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BIBLIOTECA
DE
AUTORES ESPAÑOLES.
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BIBLIOTECA
DE
AUTORES ESPAÑOLES
5
DESDE LA FORMACIÓN DEL LENGUAJE HASTA NUESTROS DÍAS.
COMEDIAS
DK
DON PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA.
Colección mas coplela que todas las anler.cre',
>
HECHA É ILUSTRADA
POR DON JlAX EUGENIO HARTZKNBl SCH.
TOMO TERCERO.
MADRID,
H. RIVADENEYRA — IMPRESOR — EDITOR.
SALO* DEL PRADO, 8.
« 1 85G-.
\
ÍNDICE.
9 Flanus.
Castos y disoltos snn no m*s que Imsfinadon 1
La Hija del aire, parle primera •••••• ti
La Hija del aire, parte segunda. • ••• 45
El Alcalde de Zalamea. . . • 67
Los hijos de la Fortuna ,Tcá| enes y Carteles • 81
El encanto sin encanto 111
•
Darlo todo y no dar nada 137
Para t eneer i amor, querer vencerte. • 1GT.
Las armas do la hermosura. • • 187
Amado y aborrecido. ti '
Los dos amantes del cielo. 235
Basta callar. 255
Las manos blsneas no ofenden 579
Fuego de Dios en el querer bien 307
Los tres afectos de amor : piedad , desmayo y valor. ... 333
El José de las mujeres.. t , , • • 357
Monus.
Un eastlf o en tre s ▼tngsntas. 377
Las tifa justicias en ana: : 397 — "
El conde Lucanor 417 ^
Cada uno para al 415
Celos sun del aire matan - 471
Céfalo y Pócris * 487
Dar tiempo al tiempo 507
Laa cadenas del demonio 831^
Antes que lodo es mi dsms 319
Mujer, llora y vencerás 573
Dicha y desdicha del nombre. . . W
Aarlstcla y Lisidsnte. <&7
Ni Amor se libra de amor. ... 657
Amar después do a maerte. <*i
La estatua de Prometeo ^
fil condenado do amor. •• ,,#,719
NOTA.
En b página S , segunda colon»» , bórrese la llamada que uay en la linea sétima , y la nota puesta al pié de dicka
coliuuuu
T.IO»
17
^
GUSTOS Y DISGUSTOS SON NO MAS QUE IMAGINACIÓN.
i - ■ * ■" ■*■
DON PEDRO, rey de Aragón.
EL CONDE MpNFOHT£.
DON GUILLhN.
DON VIGENTE.
PERSONAS.
CHOCOLATE , gracioso.
LA REINA DORA MARÍA.
VIOLANTE, dama.
ELVIRA, dama.
LEONOR, dueña.
Cria nos.
AOOMPANlMtEKTO.
Música.
U etccno es en Zaragoza y en una quima d orillas del Ebro.
JORNADA PRIMERA. i Donde sus primores lee
— i Sabia la naturaleza?
Jardín de una qtiata real*
ESCENA PRIMERA.
EL CONDE, VIOLANTE, t acompaña-
miento; ELVIRA, que lestatealen-
cuentro; LA REINA, dornuda, en un
cenador.
ELVIBA.
Tened , no paséis de aquí,
Señor Conde , porque en esta
Florida estancia, que el mayo .
Fabricó á la primavera ,
Andando ahora con las damas
La majestad de la Reina,
Mi señora, divirliendo
La pasión de su tristeza ,
Se rindió al sueño en aquel
Cenador, cuya eminencia
Es verde cielo , á quien sirven
Plantas y flores de estrellas.
Sola yo , que soy de guarda ,
Me be quedado : y asi, es fuerza
?ue yo , señor, oh dé el orden,
que con él os detenga.
CONDE.
Cuando yo, Elvira divina,
Que es paraíso no viera
Esta mansión, la juzgara,
Coa tal ángel a sus puertas.
Acompañando á Violante,
Mi bija (que humilde espera
Eu este hermoso reliro
Besar la mano á su Alteza), ,
Entré hasta aquí ; pero ya
Que con vos , señora , queda ,
Me iré , envidiando sus dichas.—
Caballeros, vamos fuera.
(Vanse el Conde y el acompañamiento.)
VIOLANTE, ELVIRA; LA REINA,
dormida.
violante.
Dame, bellísima Elvira,
Los brazos.
ELVIBA.
Y el alma» en maestras
De la amistad.
VIOLANTE.
No bagas ya
Obligación to que es deuda.
iCómo está su Majestad ,
Después que á aliviar sus penas ,
Dejando la corte, vino
A MtravaHe, esta amena
Quinta, que á orillas del Ebro
Es doctísima academia,
T. XII.
ELVIBA.
Su grande melancolía
En la soledad no cesa.
VIOLANTE.
No me espanto de que asi
Llore , Elvira , y se entristezca,
Mirándose aborrecida
Del Rey. ¡Que su gran belleza
Con la maje*ta!i no basten
A contrastar úua estrella!
Mas la condición del Rey
Es terrible : lodos cuentan
Crueldades suyas : parece
Que el nombre de Pedro lleva
Estas desdichas tras Sí,
Pues tres Pedros...
ELVIBA.
Tente, espera,
Y habla. Violante, mas quedo;
Que habernos llegado cerca
De donde duerme.
VIOLANTE.
¡Qué hermosa
Está dormida é inquieta !
reina. {Como entre sueños.)
Mi Re\\ mi señor, mi esposo,
Haga ésta felice prenda
Paces entre... Mas ¡ay triste !
(Despierta.)
¡Qué vana es y qué tijera
La dicha del desdichado.
Pues solo el sueño la engendra ! —
¿Quién está aquí?
VIOLANTE.
Quien humilde
A tus pies , tus manos besa.
ELVIBA.
Es Violante de Cardona.
beiXa.
Violante, estés norabuena.
VIOLANTE.
De tus tristezas, señora,
Preguntaba á Elvira bella
El estado, cuando el sueño
Tuyo me dio la respuesta,
Pues que tan sobresaltada,
Y dando voces despiertas.
beina.
Si soñaba una ventura ,
Y me hallo adora sin ella ,
¿Qué mucho, Violante hermosa,
Que haber despertado sienta?
violantk.
Ya que le debes al sueño
Esa lisonja pequeña,
Dilátala con contarla ,
Porque un rato la diviertas.
BEINA.
Soñaba, amigas... ¿Quién duda
Que soñaba , puesto que era
Tan gran dicha como hallarme
Del Rey adorada? Desta
Novedad (tau novedad ,
Que no espero que acontezca)
Era el medianero un hijo
Que Dios me daba , de prendas
Tan generosas , de tantas
Virtudes, untas grandezas,
Que ceñido de laureles
En las moriscas fronteras
De Aragón, restituía
A su corona á Valencia;
Tauto, que le apellidaba.
Llena de plumas y lenguas,
Don Jaime el Conquistador*
La fama por excelencia*
Este imaginado parto
Mudaba al Rey de manara»
Que enamorado de mí,
Trocaba sus asperezas
En amorosos halagos, .
Dichosa , alegre y contenta
Estaba, cuando oel sueño r
Desperté : mirad si es fuerza ,
Que llore haber despertado ,
Pues veo por experiencia
Que me hallé alegre dormida,
Y me hallo triste despierta.
VIOLANTE.
El cielo te cumplirá
El sneño , para que tengas
El contento sucedido.
REINA.
Es tan ingrata mí estrella , .
Que aborrecida del Rey,
Me quito de su presencia
Sin lograr del Rey un hijo :
Pues ¿cómo quieres que crea
En sueños?...
(Ruido dentro.)
ESCENA m.
EL REY, DON VICENTE. DON GUI-
LLEN, CHOCOLATE.— LA REI1U,
VIOLANTE, ELVIRA.
bet. (Dentro.)
¡ Jesús mil veces !
BEINA.
¿Qué ruido, qué grita es esta?
VIOLANTE.
En este cercano bosque...
don tícente. (Dentro.)
¡Qué desdicha!
don guillen. (Dentro.)
¡Qué tragedia!
(Sale Chocolate.)
1
COMEDIAS DE DON PEDHO CALDERÓN DE LA BARGA.
CHOCOLATE.
Ta| que, sea donde fuere,
Befa entrarme, por do feria.
ELVIRA.
Hidalgo, ¿cómo hasta aquí
Us entráis desta manera Y
CHOCOLATE.
Menos un perro es que yo,
Y mus que esto es una iglesia ,
Y se entra en la iglesia el perro,
Porque la puerta baila abierta.
ELVIRA.
Salid de aquí.
CHOCOLATE.
He de seguir
La metáfora , pues muestra
El tal aquí que hemos sido
Yo el perro y vos la perrera.
REINA.
No os vais, deteuéos, hidalgo.
CHOCOLATE. (Ap.)
¡Vive el cielo, que es la Heina ,
Godo quien no dice nada?
REINA,
¿Qué voces han sido estas?
. CHOCOLATE.
j Oh mi señora!... si ya
Acertará á hablar mi lengua;
.Que un tapaboca real •
enmudecerá á una dueña...
El caso fué pues, que andando
A caza por estas selvas
De Lates el Rey. siguiendo
De un jabalí la fiereza ,
Desbocándose el caballo ,
Negó toda la obediencia
A la ley del acicale
Y al consejo de la rienda.
Desesperado se entró
A la intrincada maleza
Dése monte, donde al valle
Despeñado...
REINA.
¡Jesús! cesa,
Villano, que...
ESCENA IV.
DON GUILLEN, DON VICENTE t EL
CONDE , que traen ai REY desma-
yado , y le tientan en una tilla.—
LA REINA, VIOLANTE, ELVIRA,
CHOCOLATE.
DON COILLER.
Entremos dentro,
Pues quiso Dios que tan cerca
Hubiese donde albergarle.
- DO* VICENTE.
¡Cuánto, señora, me pesa
De traer esta desgracia
A tus ojos ! pues es fuerza
No excusarte del pesar,
Porque algún remedio tenga.
con DE.
Por no haberme hallado aquí,
La vida y el alma diera.
REINA.
Mi Rey, mi señor, mi esposo,
¿Qué desdicha ha sido esta?
Mas no merecía vo
Llegar á veros sin ella ,
Porque al veros y no veros
Sienta yo pena igual.
violante.
Deja
Que den lugar los extremos ,
Para que se le prevenga
Donde esté su Majestad.
reina.
En nada el dolor acierta.
don vigente. (Ap. A ella.)
¡Qué piadosa estás , Violante !
VIOLANTE.
Piadosa no , sino cuerda.
REINA.
Entra tú.
REY.
¡Válgame Dios!
VIOLANTE.
Ya vuelve en si.
REINA.
Alma, ¿qué esperas,
Que no te das en albricias?
REY.
¿Dónde estoy?
REINA.
Donde os desean
Mas vida que os deseáis :
Goceisla edades eternas.
REY. (Ap.)
¡ Qué es lo que miro ! No puede
Haber sido dicha esta , *.
Puesto que be llegado Üonde
Lo que mas me causa vea.
VIOLANTE.
Entre vuestra Majestad
Adonde descansar pueda.
REY.
Ya no puede ser desdicha
La raía, puesto que llega...
(Ap. d ¿//a. Donde tu crueldad, Violante,
De mi mal se compadezca.)
REINA.
¿Cómo os sentís ?
RBY.
Ya tan bueno , -
Después que vi á vuestra Alteza-,
Que puedo , sin riesgo alguno,
Dar á la Corte la vuelta.—
Don Guillen, dadme un caballo,
O el mismo, porque no entiendan ■
Que á mi me puede poner
Temor uinguua soberbia.
REINA.
Mire vuestra Majestad
Cuánto Su salud arriesga ,
Y déme, como á su esclava ,
Para curarle licencia.
REY.
Tengo que hacer en la corte.
VIOLANTE,
Vuestra Majestad advierta...
REY.
No me he de quedar, Violante...
(Ap. d ella. Adonde tú no te quedas.)
CONDE.
Mira , gran señor, que ha sido
La caída de manera ,
Que peligra iu salud
En no hacer mas caso de ella
TODOS,
Señor...
REY.
Todos me cansáis.
¿No sabéis ya cuanto es fuerza
No replicar?...
REINA.
Pues, señor,
Ya que la ocasión desprecia
De asegurar su salud
r Vuestra Majestad ,?aüenda ;
1 Que no quiero despreciarla
i Virtud o modestia sea ) ;
Que es muy desaprovechada
Virtud tal vez con modestia.
Cuando Aragón y Navarra
En duras lides sangrientas
Aventuraban las dos
Coronas, fué conveniencia
Del coude de Mompeller,
Mi padre...
REY.
Si acaso intenta '
Vuestra Majestad que escuche
( Pues esta ocasiou lo acuerda)
El que es hija de un vasallo...
REINA.
Por ser vasallo, ¿qué?..»
REY.
Adviert
Que habla aquí del y conmigo.
REINA.
Yo cumpliré tan atenta
Con los dos, que satisfaga
De hija y de esposa la deuda.
Vasallo mi padre fué ;
Pero de tanta nobleza ,
De tanto honor, tanta (ama ,
Tanto lustre, tantas fuerzas,
Que si hubiera otro en el mundo
Mejor qu« vos, cosa es cierta
Que con vos no me casara :
Mirad si es digna respuesta, *
Pues honro á padre y esposo
Con sola una razón ntesma.
Y volviendo á mi discurso,
Digo que fué conveniencia
Del conde de Mompeller,
Mi padre (que en esta guerra
Arbitro neutral , podria
Dar la victoria i cualquiera),
Que vos casaseis conmigo,
Y que entonces su pradeticia
Aseguraría las paces.
Quísós cumplir la promesa ,
Casasteis coumigo pues ,
Y desde la hora primera
Que en vuestra corle me visteis
(O fué rigor de mi estrella ,
O fué envidia de mis dichas,
O fué de mis hados fuerza )
Me aborrecisteis de suerte ,
Que pienso que si boy me viera .
hn ocasión donde hablaros
Sin los decoros de reina ,
No me conocierais , pues
Me visteis con tanta priesa , '
Que percibir no pudisteis
Las especies en la idea ,
Ni del metal de mí voz ,
Ni de mi rostro las señal..
Con esta desconfianza
Viví , porque mi • paciencia
Presumía resistirla,
Ya , señor, que uo vencerla.
Mas cuando ( ¡ ay ! ¡ y cuan en vano
Con mis desdichas forceja
Mi amor!), mas cuando os escucbo,
En ocasión que pudiera
Haceros de algún villano
Huésped ( porque la grandeza
De los acasos se mide
Del hado en la contingencia),
Que aun no queréis serlo mío,
Ya del todo desespera
Mi amor de que habrá ocasión
De que un agrado os merezca.
(Híncate de rodillat
Y asi , señor, os suplico,
A esas reates plantas puesta.
t
<
i
■i
)
GUSTOS Y DISGUSTOS SON NO HAS QUE IMAGINACIÓN.
goe me deis para vivir
n un convenio Ucencia.
Alli entre cuatro paredes
Viviré alegre y contenta ,
Pidiendo, señor, al cielo
La salad y vida vuestra.
REY.
A una reina de Aragón
Venderle estrecha una celda.
buen convento es Hiravalle.
Guarde el cielo a vuestra Alteza.—
Todos os quedad, y solo
Don Guillen conmigo venga.
don guilles. (Ap. ai Rey.)
Bien has hecho, porque tengo
De qué darte aviso, cerca
De que ya con la criada
Hecha está la diligencia.
bey. (Ap.)
¡Ab bellisima Violante,
Qué de pesares me cuestas !
Pero pues mi amor no basta.
Yo me valdré de la fuerza.
{Yante el Rey y Den Guültn.)
KP.IKA.
Tampoco me acompañéis
A mi, que os tengo vergüenza,
Testigos de mis desaires.
¡ Denme los cielos paciencia 1
(Vau een Elvira.)
ESCENA Y.
EL CONDE , VIOLANTE , DON VICEff
TE , CHOCOLATE.
don vigente. {Ap. á Violante.)
Estaras cou (os extrenlos
Del Rey muy vana y soberbia.
VIOLANTE»
Quien no me ve cuando puede f
No me hable cuando se arriesga.
CONDE.
Vamos á casa , Violante.
violante.. .
¡ Nunca esta tarde viniera
A ver la Reina! porqué
Para mi ha sido tristeza
Toda.
BOX VICENTE. {Ap.)
Amor, disimulemos.
CONDE.,
¿Dónde vais desta manera
Vos, Don Vicente T
DON VICENTE.
Seiier,
Sirviendo* , porque esto es deuda
De mi sangre ; que una cosa
Es en nuestras competencias
Ser enemigos, y otra
Ser caballeros; que Ibera
Muy grosera bizarría
Que el enojo se entendiera
Con la señora Violante;
Que nunca en los nobles llega
El disgusto A lo sagrado
Del respeto y la belleza.
CONDE.
Decfe bien; pero quedaos;
Que aunque son bizarrías estas
Hijas de vuestro valor,
Tengo por opinión cuerda ,
Sin que puedan confundirse
En ningún tiempo las señas,
Que el amigo y enemigo
Lo sean , y lo parezcan.
{Vate een Violante.)
ESCENA VI.
DON VICENTE, CHOCOLATE.
D0!f VICENTE.
j Ay, Chocolate , qué en vano
Solicitan mis finezas
Vencer tantos imposibles
Gomo i mis desdichas cercan !
El Rey á Violante adora :
La causa ¡ ay Dios ! es aquesta
Por quien habrá tantos días
Que nizo de su casa ausencia.
Y aunque es verdad que Violante
Es mia , por tantas prendas
Como tú sabes que nay
Kulre los dos, no me deja
Declarar, la enemistad
Que ha habido en las casas nuestras.
CHOCOLATE.
¿Qué importa (si cada noche
Que quieres estás eon ella ,
Teniendo para este efecto
Llave en traiciones maestra)
Que de tu Rey y su padre ,
Uno ame y otro aborrezca?
DON VICENTE.
Mucho, pues me agravia el uno
Sin que el otro me consienta
Poner reparo al agravio
Con mi honor ó con mi auseucía.
chocolate.
En efecto , ¡ no ha de haber
Amor que, como en comedia,
Lances de celos y honor
A cada paso no tenga!
¡ Bieu haya yo que en mi vida
Quise bien !
DON VICENTE.
¿Que tal couüesas?
CHOCOLATE.
Sí; mas na es todo virtud.
don Vicente:
Pues ¿quesera?
CHOCOLATE.
Conveniencia,
Porque cualquiera mujer
Tiene mil impertinencias.
Si es hermosa , yo no puedo
Sufrirla por su soberbia ;
Y ella no puede sufrirme
Por la mia, si es que es fea.
Entre si es puerca 6 si es limpia,
Hay la misma controversia;
Pues si es limpia , tiene asco
De mí; de ella yo, si es puerca.
Y con si es discreta ó boba,
En pié la duda se queda ,
Señor ; que si es boba , es boba;
Y si es discreta, es discreta.
Y en efecto, en las mujeres.
Que sepan ó que no sepau,
Si piden , hacienda no hay
Con que tenerlas conteotas ;
Y si no , porque no piden ,
Para darlas no hay hacienda.
8i da ( ; raro contingente I
Que estas son pocas y viejas) r
Con un lienzo entiende que
No regala , sino merca.
Si guarda fe, es perdurable i
No hay sino salirse afuera ;
Si no la guarda también %
Que á nadie ofendido deja.
Si es doncella es un delito
En que no vale la Iglesia ;
Pues antes la Iglesia es
Tribunal de su sentencia.
SÍ es casada y el marido
Es duro, todo es pendencia ;
Sí es blando, todo regalo,
Pues han de comer él y ella.
Si es viuda, á cualquiera riña,
Del malogrado se acuerda :
Si es soltera , no es segura ,
Porque en efecto es soltera.
Si es mujer de obligaciones,
Quiere que yo se las tenga,
Y lo que hace por su gusto,
Me lo pone á mí á la cuenta :
Si no lo es , á cualquier ¿orna
Me da un pesar; y es bajeza
Que no valga mas mi gusto
Que lo que al otro le cuesta.
Sea en nu fea ó hermosa ,
Puerca ó limpia, aguda ó necia,
Pida ó no pida , dé ó tome ,
Fiel á mi o fácil ofenda ,
Sea en ^efecto casada ,
Soltera, viuda, doncella.
Todas traen su inconveniente :
Y asi , en las cartas primeras
De todas me voy, porqué
No hay alguna que me venga.
DON VICENTE.
¡Quién tuviera tus cuidados!
CHOCOLATE. ' '
¡Quién los tuyos no tuviera 1
DON VICENTE.
¿Tülosmios? •*
CHOCOLATE.
Señor, si ;
Que en esta amorosa feria ,
Soy ganapán de tu amor,
Pues de Violante en la tienda,
Tú los conciertas y pagas,
Y yo te los llevo á cuestas.
DON VICENTE.
Deja locuras, y vamos.
CHOCOLATE.
¿Adonde hemos de ir?
DON VICENTE.
A verla;
ue ya no tienen mis ansias
alor para tal ausencia. (VaxMt*. )
Sala ea Zaragoza , en casa del Conüc.
ESCENA VIL
LEONOR.
Yo estoy en notable aprieto,
Pues sola me vengo á ver,
Y un soliloquio be de baeer
O be de decir un soueto.
¿Que escogeré de los dos ?
Al soliloquio me fio.
Ahora bieu , discurso mió,
Solos estamos yo y vos :
Hablemos claro.— Mi ama,
Tan coustaute como bella ,
Ama á Don Vicente; á ella
El rey Don Pedro la ama :
Don Vicente es caballero
Muy noble y muy principal;
Pero tiene el mucho mal ,
Que tiene poco dinero.
Dos anos há que he velado
De balde las noches frías ;
Y el Rey en solos dos dias ,
Dos mil escudos me ha dado.
Pues ¡ aqui del discurrir!
¿No es mejor (¿quién lo dado Y)
Dormir y tomar, que no
No tomar y no dormir?
Uno vela y olro acuña ;
¿Pues quién es bien que preflera?
Cuenta es esta que la hiciera
Q
v
COMEDIAS DE DON PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA,
Ü
Cualquier zángano en It una.
Y asi , resuelta á medrar,
Al Rey tengo de servir.
Este balcón be de abrir,
Y aquesta cuerda be de atar,
(Abre un balcón y echa una cuerda
por él.)
Sue es el orden que me dio
I que me trajo el dinero ;
Y pues há ya un siglo entero
Que Don Vicente dejó
De ver á mi .ama, movido
De recios celos , bien puedo
Sin escrúpulo y sin miedo
Hacer lo que me ha pedido
En falso cierro el balcón :
Nadie lo puede advertir.
¡Oh ! qué gran gusto es cumplir
una con su obligación !
De luz y ruido se inüere
Que ya mi ama llegó,
lisio es hecho: medre yo,
Y venga lo que viniere.
ESCEHÁ VPL
EL CONDE, VIOLANTE.— LEONOR.
corroí.
De qué con tanta tristeza
lenes, Violante?
violante.
Señor,
Pienso que el mortal rigor
Con que hoy he visto á su Alteza ,
De ferie se me ha pegado;
Que el sentir y el padecer
Contagio debe de ser.
coxde.
Yo también vengo enfadado,
Ño de sus penas, aunque
Las siento como es razón ,
Sino de la presunción
Y la vanidad, con une.
Muy preciado de galante
Cortesano y muy prudente,
Mi enemigo Don Vicente
De Fox, se puso delante
De ti para acompañarte.
¡Vive Dios , que si no fuera
Por ser en Palacio , hiciera
§ue aun ni á verte en esta parte
e atreviera !
VIOLANTE.
Cortesías
Fueron.
CORDS»
Por eso lo digo;
Que no ha de tener coamigo
Mi enemigo bizarrías.
Mió su padre lo fué ,
Porque en la composición
De Navarra y Aragón
Siempre mi opuesto le hallé ;
Y siendo asá que él es quien
Heredó rencor igual.
Quiero, pues lé quiero mal ,
Que no ande conmigo bien.
violante.
Bien pudiera responder
Que no siempre ha de durar
La enemistad : perdonar
Al contrario suele ser
La mayor victoria: y mas
Cuando él rindiéndose viene ,
Y á servirte se previene.
CON»E.
¡Qué necia, Violante, estás!
Y solamente te digo,
Para que de aquí adelante
No el disculpes , Violante ,
Que sepas que es mi enemigo.
Éntrate en mi cuarto luego :
Conmigo en él cenarás. (Vate.)
ESCENA IX.
VIOLANTE, LEONOR.
VIOLARTE.
¿Hay mas desdichas, hay mas
Pesares, que á tener liego?
No , que solamente en mi
Tantos aunarse pudieron ,
Solamente en mi cupieron,
Pues tan infeliz naci.
¿Que Dou Vicente (que ha sido
El que yo mas he estimado)
Es ei que con tanto enfado
Mi padre le ha aborrecido?
Y aun no para aqui el dolor
De mis sentimientos, pues
Aun quedan otros después
Que averiguar cou amor.
Don Vicente, por los celos
Que de mi sin causa tiene »
Há mil días que no viene
A verme : de suerte \ cielos !
Que hoy me hallo temerosa
De mi padre , convencida
De mi amor, del Rey querida ,
Y de mi amante quejosa.
Y si hubiera de decir
De todo lo que mas siente
Mi pecho, es que Don Vicente
Sin mi ha podido vivir
Tanto tiempo.— Leonor, di ,
¿ Ha por ventura pasado
Siquiera solo un criado
Por aquesta caite?
ESCENA X.
DON VICENTE, CHOCOLATE.-* VIO-
LANTE, LEONOR.
DOX VICENTE.
si,
Que ya es Justo responder
Por ella ; que aunque venia
(Tan harta la pena mia
De sentir y padecer)
A darte quejas y hacer
Alarde de su tormento,
Ha sido tanto el contento
De escucharle de mi hablar,
Que no ha dejado lugar
Donde quepa el sentimiento.
Por esta calle he pasado
Una y mil veces , Violante ;
Solo he falladoel instante
Que allá con el Rey be estado»
Y esto no hubiera faltado,
A no verle mis desvelos
A mi lado ; pues los cielos
Saben .que si allí vftia,
Era porque allá tenia
Conmigo todos mis celos.
Todos dije, y diiebien,
Pues porque nada fallara,
1 Hasta tu belleza rara
Se apareció allá también.
No pude allí en ei desden
De mis desdichas hablar ;
Aqui vengo á descansar,
Y tampoco puedo aqui :
¿Adonde pues quieres, di ,
Que me vaya yo á quejar?
LEONOR. (Ap.)
¿Hay pena mas inhumana?
VIOLANTE.
Leonor, á esta puerta espera
LEONOR. {Ap.)
; Ay Dios ! ¡ quién quitar pudiera
La cuerda de la ventana !
(Apártate.)
VIOLANTE.
Don Vicente , mi tirana
Pena , mi fiero pesar,
Muy otro se vieue á hallar
Hoy del tuyo ; pues si á ti
Te quita la voz , á mi
Me da aliento para hablar.
No discurramos aqui :
Calla tú , que yo hablaré ,
Y pues mia la acción fué
De poderte hablar asi <
Es justo dejarme á mi
Hablar : á hablar me acomodo.
No extrañes estilo y modo;
Que opuesto nuestro sentir*
Pues que todo lo has de oir,
Tengo de decirlo todo.
— Una apacible mañana
De abril , a la feliz hora
Que sale la blanca aurora
Vestida de nieve y grana ,
A divertir, la villana
Pasión , que con mil rigores
Todo era en mi pecho horrores ,
Al campo sola sali.
DON VICENTE.
Es verdad , que yo te vi
En el campo entre las flores.
VIOLANTE.
Había por la ribera
Vacadas , porque otro dia
Fiestas la ciudad hacia ;
Y una desmandada fiera,
A la querencia primera
Volviendo, me aló cuidado :
Tú en mi defensa empeñado,
La resististe brioso ,
Tan valiente como airoso,
Y tan diestro como osado*
Por asegurar mi vida.
Quedé , si no declarada,
Desde luego enamorada.
Festejada y asistida
...*.*«*>
Me vi de tus atenciones...
Mas ahorremos de razona*
Pues lloran tantas bellezas
Cuantos consiguen finezas
Quizá por obugackmes .
Lo que embarazar podía
A mi ciega voluntad,
Que era aquesta^enemlstad
Que entre nuestra sangre habla ,
Fué medio desde aquel diá
Que facilitó el favor;
Porque como es rayo amor,
Para mostrar su rfoltocto,
En la mayor resistencia
Hace el efecto mayor.
Correspondite en efeto ;
Pero no ignoras til ignoro
Cuánto fui atenta al decoro
De mi honor y mí respeto ;
Pues casada de secreto
Me vi , antes que tu porfía ,
Venciendo la altivez mia ,
A pesar del rubio coche ,
De los hurtos de la noche
Hiciese cómplice al dia.
Desta maurra , esperando
Confusa nuestra pasión
De declararse ocasión ,
Gustosos vivimos , cuando
El Rey me vio ; y procurando
Dar á entender sus desvelos,
Sus ansias y sus recelos...
« Falta un verso á esta décima.
J
GUSTOS Y. DISGUSTOS SON NO MAS QUE IMAGINACIÓN.
POS VICENTE.
Eso diré yo mejor;
Que ai callé con amor,
No puedo callar cou celos.
Viste al Rey...
violante.
Sin que prosigas
Has , di si es cordura ó no
Que siendo tu esposa yo,
Que tienes celos me digas.
BOU VICENTE.
No lo es ; pero tú roe obligas
A estas colpas que en mí están.
VIOLASTE.
¿Yo?
DON VICENTE.-
Si , porque si me dan
Oculto el bien merecido,
No soy del todo marido»
Y soy del todo «alan.
Y así, divina Violante,
No yerro en bablar celoso,
Pues he entrado á ser tu esposo
Sin salir de ser tu amante.
Mi corasen , no te espante
Si boy como dama te ama ;
Que no se ofende tu fama,
Pues entre amar y temer,
Llegaste a ser mi mujer,
Sin dejar de ser mi dama.
Luego...
ESCENA XI.
EL CONDE. — Dichos.
cosas. {Dentro.)
Violante.
LEONOR.
Señora,
Mi señor llama.
VIOLANTE.
¡Ay de mi!
LEONOR.
Te , no salga.
VIOLANTE.
Espera atrai.
LEONOR.
Mejor es irte.
VIOLANTE.
Leonora ,
Quita esas luces.
PON VICENTE.
Agora ,
Pues te turban tus rigores,
No será justo que ignores
Que tiene en ules desvelos »
Licencia de pedir celos
Marido que da temores.
(Y mué Violante y Leonor, y llevante
las luces,)
ESCENA SU.
DON VICENTE, CHOCOLATE.
* CHOCOLATE.
¡frenos y a oscuras quedamos !
DON VICENTE.
Yo poco en las luces llego
A perder, porque estoy ciego.
CHOCOLATE.
Los dos pienso que lo estamos,
Pues ni vemos ni miramos
Del dafio la contingencia
Ove trae tal correspondencia ,
Yes...
{Ruido en el balcón.)
DON VICENTE.
No bagas ruido
Yo.
CHOCOLATE,
No he sido
DON VICENTE.
Luego otro hace este ruido.
CHOCOLATE.
Concedo la consecuencia f.
DON VICENTE.
Ya es mayor mi confusión.
CHOCOLATE.
Harto grande era la mia :
Necesidad no tenia'
De crecer.
DON VICENTE,
¡ Fiera pasión !
¿No ves abrir el balcón?
CHOCOLATE.
.Si , que como oscuro está ,
Y abrieron el balcón , ya
La luz se ve.
DON VICENTE.
¡ Hado cruel !
Un hombre ¿ no entra por él ?
CHOCOLATE.
Y grande.
DON VICENTE.
¿Qué espero ya,
Sin que aquí?.. Pero ¿qué intento?
Callar y hablar es error.
ESCENA XH1.
EL REY, por el balcón.— Dichos.
ret.
No diga que tiene amor
Quien no tiene atrevimiento.
DON VICENTE. (Ap.)
Pero ¿ tendré sufrimiento
Para hallarme en semejante
Ocasión , sin que constante
Me atreva á morir?
CHOCOLATE.
Detente.
he?. (Ap.)
Todo á obscuras y sin gente
Está el cuarto de Violante.
Habré de esperar aouí
A que venga la criada ,
Pues de todo está avisada.
CHOCOLATE. (Ap, á SM OMO.)
No te despeñes asi,
Sin advertir que por tf
Puede arriesgarse el honor
De Violante , y es rigor
No mirar...
DON VICENTE.
(Fiero castigo!
CHOCOLATE.
Que es casa de tu enemigo.
DON VICENTE*
No detiene mi furor
Eso ; que en tan triste suerte,
Si me suspendo, sabrás
Que es porque fee temido mas
Mis desdichas que mi muerte.
El Rey será ( ¡ dolor fuerte ! ),
Y asi, el temor de si es él
Me fuerza ( ¡ pena cruel ! ),
Y el ansia de saber yo
La ocasión que ella le dio.
Detras de aqueste cancel
Escondidos nos pongamos ;
Que aunque ella sabe que aqui
Estoy, él no, y podrá asi...
* Verso suelto entre dos décimas.
¡ CHOCOLATE.
i Ya en escondernos tardamos ,
Que traen luz.
DON VICENTE.
Honor, suframos
Un instante ; que no quiero
(Si infeliz me considero)
Crérlo sin mirarlo, pues
Aun lo dudaré después
De haberlo visto primero.
(Escóndense Don Vicente y Chocolate.)
s
ESCENA XIV.
VIOLANTE ; LEONOR , con luets.- EL
REY; DON VICENTE t CHOCÓLA»
TE, ocultos.
Ret. (Ap.)
Ruido he sentido hacia allí;
Pero de quien trae será
La luz, pues se acerca ya.
Lftomm. (Ap.)»
¡Oh cuan infeliz nací ,
Pues para volver aqui
Aun no me dieron lugar,
Eu que pudiese quitar
La cuerda !
YIOLANTE.
Deja, Leonora,
Aquesas luces, y ahora
Vuelve allá dentro á avisar
Si mi padre se levanta.
(Vase Leonor.)
BBV. (Ap.)
l Quién creta que mi valor
Tiene á una mujer temor?
VIOLANTE.
Yaque... jAy cielos!
axi.
«Qué os espanta?
VIOLANTE.
Señor, yo...
RET.
No os turbéis : tanta
Es , Violante , mi locura ,
Como fué vuestra hermosura :
Della aborrecido, intento
Saber si al atrevimiento
Se le sigue la ventura.
violante.
Cómo! ¿ Vuestra Majestad
Ap. ¿Qué es aquesto? ¡Muerta estoy!)
la venido aqui?...
RET.
Yo soy,
Porque vuestra gran beldad
Persuadió á mi voluntad
Estos empeños, y no
Volveré atrás, porque yo
Soy á un tiempo rey y amante.
VIOLANTE.
Í (Ap. ¿Quién vio empeño semejante?
Qoiéu mayor desdicha vio,
Pues no sé si Don Vicente
Lo oye? Mas iqué desconfio ,
Si siempre mí honor es mió.
Que esté presente ó ausente ?)
vuestro amor, señor, no intente
Con ciega resolución
Profanar de mi opinión •
La deidad que vive en mi ,
Pues sabe que no le di
Ni aun la mas leve ocasión.
Atienda de mi uobleta
Al heredado respeto;
Que soy quien soy en efelo
COMEDIAS DE DON PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA.
I
A los pies de vuestra Alteza
Esto}...
REY.
Con mayor belleza
Después que turbada os vi.
Nada os defiende de mí ;
Que do importa...
VIOLANTE.
¡Ay de mi vida !
rey.
Que asi estéis mas defendida ,
Si estáis mas Hermosa asi.
DON VICENTE, (hp.)
¡Cielos ! no se dé á partido
Mi honor.
REY.
¿Quién podrá estorbar
MI ventura y tu pesar?
E0CENA XV.
DON VICENTE; CHOCOLATE, que se
queda al paña. — EL REY, VIO-
LANTE.
DON VICENTE.
El que fuere su marido ;
Que ya habiendo vos sabido
Que lo soy, vuestro poder
No ha de quererme ofender ;
Que el amor es diferente
A una mujer solamente,
Que á una mujer mi mujer.
De secreto estoy casado
Con Violante , y soy su esposo :
Pues me hizo el cielo dichoso.
No me bagáis vos desdichado,
Y perdonadme , si osado
Anduve; que mas errara
Si al ver mi afrenta, callara ;
Que desaires del honor
Son muy terribles , señor,
Para vistos cara á cara,
REY.
' No sé cómo mi valor
Ha tenido sufrimiento
Para tanto atrevimiento,
Sin castigar mi furor
Tu osadia y tu rigor.
(Saca la daga, arrodíllame los dos , y
detiene Violante al Rey.)
DOIf VICENTE.
A tus plantas estoy puesto.
(Ap. Asi estorbaré dispuesto
Esa especie de crueldad.)
REY.
¿Tú le guardas?
VIOLANTE.
Es piedad.
DOW VICENTE.
Es ley,
REY.
£s amor.
ESCENA XVI.
EL QQNDE. — Dichos.
CONDE.
¿Qué es esto?
J&brense les rostros el Rey y Don
™ Vicente.)
VIOLANTE. (Ap,)
Llenóse el número ¡ cielos !
De mi mal.
DON VICENTE. (Ap.)
¡Qué infeliz luí !
REY. (Ap.)
¡Oh ! ¡ quiera el amor que aqui
No me descubran mis celos!
conde. (Ap.)
¡Dos hombres fueron, recelos,
Adonde Violante está !
violante. (Ap.)
Pues estoy perdida , y?
Descubrir es importante
Al Rey.
CONDE.
¿Qué es eso, Violante?
VIOLANTE.
Su Majestad lo dirá.
(Vate. — Descúbrese el Hey.)
CONDE.
¡Vuestra Majestad, señor,
En mi casa y á esta hora,
Rebozado! ¿Quién ignora
Que corra riesgo mi uouoi: ?
¿Es este de mi valor
El premio i ay Dios ! que me da ?
¿Es este el lauro que está
Para mis sienes dispuesto?
¿Qué es esto, señor, qué es esto ?
REV.
Don Vicente os lo dirá. ( Vate.
CONDE.
¡Don Vicente ! ¡ Otro castigo !
Pues cuando con josta ley,
Voy de mi hija á mi Hey,
De mi Hey á mi enemigo.
Para escucharte me obligo,
Pues el Rey la ley te da.
Di, ¿qué es esto?
chocolate. (Ap,)
¿Cuánto va ,
Según lo que boy estoy viendo,
Que se va mi amo, diciendo
Chocolate lo dirá? ( Y "te
ESCENA XVII.
EL CONDE , DON VICENTE.
DON VICENTE,
Generoso Don Ramón
Conde de Monforte invicto ,
Cuya memoria la fama
Ha de negar al olvido,
Don Vicente soy de Fox ,
Si noble, ilustre y antiguo,
TÉ lo sabrás , pues me das
El nombre de tu enemigo.
Si te he dicho mi nobleza ,
No sin causa le la he dicho,
Pues de uu enemigo ha Itecho
La fortuna en mil peligros
Uu amigo; de un \ ¡llano
Un noble; y asi yo fío
Mi esperanza en mi nobleza ,
pues lo difícil no pido»
Sino lo fácil , supuesto
Que ya que noble me hizo
Mi fortuna, hacerme puede
De tu enemigo tu amigo.
La bellísima Violante
Es , señor, á quien previno
El cielo por...
CONDE.
No prosigas ;
Que va de verte, adivino,
Apadrinado del Rey
En mi casa , cuál ha sido
El intento que á los dos
A estas horas ha traído
Para concertar con ella
Lo que no podréis conmigo;
)
)
Pues aunque lo mande el Rey
Y sea el tercero mismo,
No te daré yo á Violante.
DON VICENTE.
Ni yo, señor, te la pido,
Porque en mi vida pedí
A ninguno lo que es mió,
Porque es Violante mi esposa.
conde.
Primero este acero limpio
Eu tu pecho.,.
DON VICENTE.
No tan presto
Colérico y vengaiivo
Te empeñes eu la primera
Pesadumbre qne te digo;
Que faltan muchas que oigas ,
Pues nunca uua sola viuo.
CONDE.
Pues dilas todas , verás
Que auu á todas no me rindo.
DON VICENTE.
Violante es mi esposa : el cielo
Este casamiento hizo.
El suceso, el modo... ahora
No apuremos sus designios.
De secreto desposados
Dos años há que vivimos ,
Siendo el silencio y la noche...
CONDg.
No sé cómo me reprimo,
|}0N VICENTE.
Aun no es esto lo peor :
Guarda los templados bríos
Para ocasión mas forzosa ;
Pues cuanto hasta aqui has oido
Toca solo á las razones
De estado de tus designios ,
Que es nuestras enemistades ;
Pero no toca eu lo vivo
De tu honor, que adoleciendo
Esta de mayor peligro.
qoNDE.
¡Mi honor !
DON VICENTE.
Tu honor y mi honor ;
Mira si hacerte es preciso
De parte ya de mis ansias ,
Pues en un proprio navio
Corriendo tormenta están
Juntos hoy tu honor y el mío ;
Y no has de escapar el tuyo
Del no esperado bajío
Sin el mió, pues ya soq
Mi honor y el tuyo uno mismo.
conde.
(Ap. Ya es de otra materia esto.
Adiós, reucores antiguos;
Que con el honor no na y temas,
Y él ha de ser preferido.)
Prosigue, no temas, di,
Habla claro, pues : ¿qué ha habido?
DQN VICENTE.
De Violante enamorado
El Rey...
CONDE. (Ap.)
Pendiente de no hilo
El alma tengo.
DON VICENTE.
Escaló
El sacro homenaje antiguo
De tu casa , y por aqueste
Balcón...
conde. (Ap.)
No sé cómo vivo.
GUSTOS Y DISGUSTOS SON NO MAS QUE IMAGINACIÓN.
DON VICENTE.
Entró aquesta noche.
CONDE.
¿Dando
Violante ocasión?
DON VICENTE.
• • Si á oirlo
Ni á preguntarlo llegara
De otro que de ti , imagino
Que por las bocas del pecho
Acabara de decirlo ,
Porque quien pregunta , duda ;
Y de honor tan claro y limpio»
Aun es la pregüuta ofensa ,
Por ser de la duda indicio.
conde. (Ap.)
No me Ya desagradando
Para yerno el enemigo.
DON VICENTE.
No le dio ocasión Violante;
El sin avisar se vino ;
8ue como es rayo el poder,
iere aun antes del aviso.
Estaba yo en esta cuadra ,
Mientras Violante contigo,
Coando por ese balcón
Entrar rebozado miro
Un hombre : reconocerte
Quiero, y no me determino ;
No tanto porque me hiciese
Cobarde a mi mi delito,
Cuanto por averiguar
Si era llamado ó venido.
Volvió Violante, y adonde
Me dejó, allí en improviso
Halló al Rey ; que siempre amor
Tales tropelías hizo.
Turbóse Violante , el Rey
Se disculpa, yo me animo
Con el desengaño... Ella
Confusa y turbada, él fino,
Ella cobarde, yo triste
Y él despechado, estuvimos,
Hasta que pasando. ~
CONDE.
D¡.
DO* VICENTE.
Persuasiones de rendido
A fuerzas de poderoso,
A salir me determino
A embarazar con mi muerte
Mi muerte , iticieodo altivo
Que era mi esposa Violante.
CONDE.
Fué bien hecho y fué bien dicho.
DON VICENTE.
Al ruido...
CONDE.
No digas mas :
Todo lo sé desde el ruido,
Cuyo escándalo es forzoso
Atajar en los principios t
Porgue do suene en la calle ,
Ya que en mi casa se hizo.
El modo para atajarlo
Es menester prevenirlo;
Y solamente de plazo
De aquí i mañana te pido.
En la cámara del Rey,
Y delante del Rey mismo,
He de -darle la respuesta.
DON VICENTE.
Tanto de tu valor fio
Que espero pondrás al daño
Reparo, y no precipicio,
One con ser mi obligación
Hoy, 4 todo trance mió,
1 Poner en salvo á Violante,
No lo inteulo.
«CONDE.
Has discurrido
Cuerdamente; qué segura
Queda ella , pues yo vivo.
DON VICENTE.
Eres prudente.
CONDE.
Soy padre ,
Y ya, el daño sucedido,
Solicito deshacerle,
No aumentarle solicito.
{Ap. Pues aunque sienta casarla
Con el que fue mi enemigo,
Sintiera mas ver mi honor
Amancillado y perdido ;
Y en dos peligros forzosos,
Cordura y prudencia ha sido
Con el peligro menor,
Vencer el mayor peligro. )
EET.
J-
JORNADA SEGUNDA.
Sala del real alcázar.
ESCENA PRIMERA.
EL REY, DON GUILLEN.
DON CHILLEN.
presto te has levantado.
be't.
Nunca mas tarde despertó el cuidado;
Que como es jornalero
De tan grandes tareas , el primero
Del mundo se levanta
Para acudir a todos.
DON GUILLEN.
No me espanta
8ue el lance sucedido
esvelado, señor, te haya tenido.
Yo, que en la- calle estaba ,
Y que el paso y la calle le guardaba ,
Cuando vi que salías
Por la puerta, y en día ruido bacías
Sin recalarle nada ,
Muerto quedé, teniendo imaginada
Auu menos importante
Pesadumbre en bis iras de Violante :
Mira lo que seria
Cuando oyó de lu voz la atención mía
Lo que te había pasado.
Siendo empeño tan grande y tan pesado
Como hallarte presente
En aquella ocasión á Don Vicente
Y después del al Conde.
EET.
Mi dolor á esas causas corresponde ,
Y entre tantos desvelos,
Con ser tanto mi amor, tantos mis ce-
Si de todo pudiera [los,
Enmendar algo al lance , solo fuera
El haberme ausentado
De allá , sin que quedara efectuado
El casamiento, y paz de Don- Vicente
Con el Conde; que fué muy imprudente
Acción dejar allí dos enemigos
Sin terceros ni medios ni testigos ,
Tan ciegos, tan confusos, tan turbados,
Y en un lance de amor tan empelados.
Mas ¿ quién, Don Guillen , fuera
Tan cabal , tan atento, que tuviera
En tales ocasiones
Prontas á lo mejor las atenciones?
Yo lo erré en auseutarme ;
Pueda hoy el conocerme disculparme.
DON CDILLEN.
Digno es de tu atención ese cuidado.
Muerto estoy por saber en qué ha para-
De los dos el empefio. (do
DON GUILLEN.
No ha sido tan pequeño
Que pueda discurrirse
E1 fin; pero si debe prevenirse
Alguno, es que habrá andado
El Conde muy átenlo y reportado;
Pues basta que se vea
Introducido en él /para que sea
Cuerda resolución la que tomase.
Porque á evidencia pas%
Este discurso mió,
Juntos vienen los dos, de que conffo
Que paz habrán ya hecho.
EET.
El corazón no cabe ya en el pecho.
ESCENA* IL
EL CONDE , DON VICENTE. —
Dichos.
DON VICENTE. (Ap. OÍ Conde.)
Esperando en aquesta
Sala , señor, estaba la respuesta
Que anoche me ofreciste
Dar detente del Rey/
CONDE.
Muy bien hiciste
En no verle la cara ,
A ntes que yo contigo á bablatieentrara ;
Que importa que convengas
En cuanto yo le diga.
DON TÍCENTE.
Auuque prevengas
A sus ojos mi muerte,
Eu todo estoy dispuesto á obedecerte.
CONDE.
(Ap. ¿Que contra mi deseo ,
Mi venganza i mi cólera, me veo
Determinado á hacerme
De pane de mis ansias, á ponerme
Aliada de mi pena? (na
Pero fuerza ha de ser, puesque lo orae-
Mi honor asi ; que hacer es grao cordura
A viólenlo dolor, violenta cura.)
A tus pies, gran señor, vengo rendido.
eet. {Ap.)
De nada me daré por entendido
Miéulras no se declare.
son VICENTE. (Ap.)
¡Piedad, cielo,
En tanta confusión !
EET.
Alzad del suelo,
Conde : ¿qué pretendéis?
CONDE.
Arrepentido
Del tiempo que tus reinos he tenido
Alterados , señor , con novedades
Que causaron las dos parcialidades
De la casa de Foz y de la mia ,
Paces con Don Vicente hice este dia;
Y para que se vea
Que esta amistad eterna A los dos sea,
Sin que a borrarla nada sea bastante,
Por fiador ha salido...
EET.
¿Quién ?
CONDE.
í Violante ,
| Mi bija, que por esposa se la be dado.
1 Tu ucencia me falta; y no he dudado
Tenerla, porque intento que es tan justo
La trae anticipada. Y que es tu gusto
COMEDIAS D£ DON PEDRO CALDERÓN DE U BARCA.
Lo sé ya , |>ues tú minuto roe dijiste
(Alguna vez que en confusión me vu}to
Sobre lo que en aquesto hacer debía)
?ue Don V icen le 4 mi me lo diría ;
hallo, señor, que es esto conveniente
A lo que a mi me ha dicho Don Vicente.
REY.
Está bien entendido ;
Muy cnerdo habéis andado y advertido.
Estimo, como es justo, la prudencia;
Y si no fftlta mas do mi licencia,
Ya la teoeis.
DOffwiQEjrrc.
Dame á besar la mano,
Pues boy pop ti tanto imposible gano,
Como verme seguro
En las felicidades que procuro ,
Siendo Violante quien las paces fía ,
Tu esclava, hija delCoude y mujer mia.
RKY.
Bien dices, está bien , sea norabuena.
iAp. \ Que yo dé parabienes i mi •pena!
Mas reportaos , desvelos ,
No reventéis la mina do mis celos.)
Para gustos de amor aun luego es tarde:
No esperéis mas.
CONDE,
Tu vida el cielo guarde
La edad del fénix. — Esta
Ib sido, Don Vicente, la respuesta
Qué daros lie ofrecido.
Vuestra es Violante.
DON VICENTE.
A vuestros pies rendido ,
SeSor, responda mudo
El corazón lo que explicar no pudo
La lengua ; solo os digo [migo.
Que un esclavo hacéis hoy de un ene-
Aonaue no es novedad lo que yo alabo.
¿Qué enemigo rendido no es esclavo ?
COXDE.
No, no «©agradezcáis hoy, Don Vicente,
Lo que no hice por vos, pues claramente
Se sabe- «i eJ agrado que hoy os mués -
[tro
Que nada as doy, pues todo era ya vues»
( Vemee el Gante y DottVioente.) ("tro.
ESCENA ni.
EL REY , DON GUILLEN.
DON GUILLEN. [do!
('Qué cuerdamente el Conde haprocedi-
KEY.
¿ Hanse ido ?
DOX GUILLEN.
Sí , ya , gran señor, se han ido.
MT.
Pues estoy solo contigo ,
Y sin escrúpulo y miedo
De mis vanidades, puedo
Hacerle, Guillen . lesiigo
De tan Justo sentimiento,
Salgan del pecho veloces
Poblando quejas y voces
La región alta del viento.
DON GUILLEN.
Pu« , i qraé novedad , señor ,
Ahora tales desvelos
Te ocasiona ?
BUY.
Amor y celos;
Y «i fué bastante amor
A verme como me vi ,
Advierte lo que será
Amor une con celos ya
be conjura contra mi.
DON G0ILLEH.
Si tú mismo ahora decias
Que allí haber hecho quisieras
Esta paz , y consideras
Lo mismo que pveteudias;
Que no .te queda, sospecho, .
Que sentir nuevo rigor ,
Pues miras hecho, señor,
Lo que quisiste haber hecho.
rsy.
De hacer algún bien , es tal
La alabanza , Don Guillen ,
Que haciendo uno ajeno búnu
No siente su propio mal ;
Pues por consuelo le queda
Lo bien que procede allí :
Luego en este caso, á mi
No hay elección mia que pueda
Dejarme á mi satisfecho
De que yo lo hice , pues
Ellos lo'ban hecho , y no es
Consuelo el verlo yo hecho :
Y asi , postrado y rendido ,
No bailo medio a mi dolor,
DON GUILLES.
El olvido es el mejor.
REY.
¿Dónde se vende el olvido!
¿Esa es cosa que la halla
Algún tesoro á comprar?
DON GUILLEN.
No , mas el quererla hallar.
REY.
No digas tal , calla , calla ;
Que si olvido se pudiera
Hallar, ¿quién no le buscara?
Antes al revés , repara
En que no hay nadie que quiera
Del olvido hallar la gloria,
Que no se dé por vencido ,
Pues a comprar el olvido
Va cargado de memoria;
Y yo , en Gn, desesperado
De no bailarle, be de buscar
Cuantos medios pueda hallar
Mi desvelo y mi cuidado ,
Para conseguir, Guillen,
De mi esperanza ei empleo ;
Y uno que be pensado , creo
Que es el que me esta mas bien.
DON GUILLE*.
¿Qqerr&s, señor, escuchar
Un consejo ?
REY.
Si querré ;
pero no le lomaré.
DON GUILLEN.
Pues no te le quiero dar ;
Que será segundo error
Despreciarle.
REY.
Y haces bien.
¿Por qué imaginas , Guillen ,
Que los gentiles á Amor
Dios y no rey le aclamaron ,
Siendo asi que los demás
Dioses , provincias verás
Que como reyes mandaron?
DON GUILLEN.
Nuevo ha de ser el conecto .
Dile.
REY.
Pues sabrás que fué
Porque el amor no se ve
A otro parecer sujeto.
Consejos por justa ley
Tiene el rey ; pero Dios no :
Y así , el Amor se llamo
Siempre dios, y nunca rey.
Dando á entender en bosquejo»
Y sombras , que ha de tener
Amor, como dios, poder,
Y no, como rey, consejos. (Van$e.)
Sala en casa del Conde.
ESCENA nr.
VIOLANTE, LEONOU.
LEONOR.
Si desla suerte , señora ,
Con los extremos que haces,
Das lugar á la pasión ,
Podrás resistirla tarde.
VIOLANTE.
Si yo llegara, Leonor,
A oir consuelo semejante
De otra como yo, pudiera
Ser que llegara á estimarle :
Pero á ti , ¿cómo es posible
Que te agradezca el que trates
De consolarme , sabiendo
Yo que tú la causa sabes?
LEONOR.
8ue la sé es verdad ; mas como
e sido participante
Della , lo quisiera ser
Del consuelo.
VIOLANTE.
Pues mal fcaoes
En deshacer el dolor ,
Si pretendes aliviarle.
No es consuelo de desdichas ,
Es otra desdicha aparte
Querer, á quien las padece,
Persuadir que no son tales.
Si sabes lo que buboauooba
En esta casa ; si sabes
Que después que Dou Vicente
Solo quedó con mi padre ,
Después de varios dUonrsos,
Que no pude «cuchar nadie ,
Mi padre le dejó ir,
Y sin verme á mi ni hablarme,
En su cuarto se encerró;
Si sabes, al lin, que sale
j De casa aquesta mañana
Con aquel mismo semblante
i Que si no hubiese pasado
Por él tan estrecho lauce ,
¿Cómo dudas que habrá ido
A buscar , para vengarse ,
Varios medios, y que yo
Estoy eu riesgo notable ,
De su valor y mi muerte»
Esperando por insumes
La resolución? porqué
El que disimulos hace
A su enojo, y no le riñe,
Es que trata de vengarle.
ESCENA V.
CHOCOLATE.- VIOLANTE, LEOftOH.
CHOCOLATE.
Con mas miedo que vergüenza,
Si bien no son novedades
No leuer vergüenza yo ,
Y tener miedo, entro á hablarte.
VIOLANTE.
Chocolate , ¿ cómo asi
Entras? ¿No ves?...
CHOCOLATE.
No te espante ;
Que por la mañana puede
bntrar cualquier chocolate
A visitar una dama.
GUSTOS Y DISGUSTOS $ON NO MAS QU& IMAGINACIÓN.
VIOLARTE.
I A qué vienes aquí?'
CHOCOLATE,
A darle
Un recado de mi amo ,
Y á saber de ti.
VIOLANTE.
¿Y qué hace?
CHOCOLATE.
Toda la noche se estovo
Clavado en estos umbrales ,
Serenttisao señor ,
Sin ser príncipe ni infante ,
Prevenido por si fuese
En tu socorro importante;
Y basta ahora se estuviera ,
Si el sol , celoso y amante ,
A cuchilladas de luces
No le echara de la calle.
A easa se fué , y al ponto
Della salió : hacia qué parte
No sé, por i me me mandó
Que yo viuiese á informarme
De si había novedad
Alguna en tu casa. Un paje
Dijo que estaba en Palacio
El Conde, y me atreví á entrarme
Hasta aqnl , adonde tú ahora
Lo has oído de mi lenguaje.
Di qué quieres qne le diga ,
Y aea algo que aliviarle
Pueda ; que esté el pobre Jóvén
Tan confuso, tu ti cobarde ,
Tan desesperado , tan
Postrado, tan miserable,
Tan aburrido, que temo...
VIOLANTE.
¿Q«é?
CHOCOLATE.
Siie ha de meterse frene,
revé la respuesta :
No venga el Conde y me beMe;
Que en gramáticas de amor
Los sirvientes mas leales
personas que padecen ,
ser personas que hacen.
VIOLARTE.
Di á Don Vicente que yo
Estoy...
ESCOTA VI.
EL CONDE. — Dichos.
conos. {Dentro.)
Esperad, que entes
8oe vos entréis, solicito
ablarlayo,
LEONOR,
De tu padre
Es esta voz.
CHOCOLATE.
No se dijo
Por ella la voz del ángel.
VIOUNTE.
¿Que aun este pequeño a«ar"
No ha querido perdonarme
Mi fortuna?
chocolate. (Alzándola voz á pr#pá$Ífo.)
Yo he de entrar,
{Sale el Conde.)
cosos.
¿Adonde?
CHOCOLATE.
Adonde gustare
Yuesefioría , porqué
Soy tan cortés y galante .
Que en mi vida entré si no
Donde los condes me manden.
CONDE.
Parece que tenéis miedo.
VIOLANTE. {Ap.)
¡ Hay desdicha semejante !
Leonor. {Ap.)
El le mata.
CONDE.
¿Qué buscáis?
CHOCOLATE.
Nada.
CONDE.
¿Quién sois vos?
CHOCOLATE,
¿Yo? nadie.
CONDE.
En tanto que me habéis dicho
Todos estos disparates ,
He estado haciendo memoria
Yo de que os conozco entes
De ahora.
chocolate.
Pues no lo crea ;
Que hay mil memorias locales.
CONDE.
De Don Vicenta de Fox*
¿No sois criado?
VIOLANTE.
¿Hay tan grande
Testimonio? •
CONDE.
Deiloseres.
CHOCOLATE.
¡Un conde tan venerable,
De la mosa de Pílelos
Ha de aprender el lenguaje.
Y decir : Tu e* ittés ett
CONDE.
Ahora bien , ya llega tarde
Mi enojo : ¿ todos comprenden
Los perdones generales.
Idos con Dios.
CHOCOLATE. .
Yo estoy tal ,
Señor, que en aqueste instante
Aun con el diablo me fuera.
CONDE.
Idos presto.
CHOCOLATE.
Que me place. (Vase,)
VIOLANTE. {Ap.)
Tantos disimulos ¡ cielos 1
¿ Eu qué han de parar ? .
CONDE.
Violante»
¿Estés sola?
VIOLANTE,
Sola esté
Leonor conmigo.
conde.
AHnstaute
Salte, Leonor, aliMuen.
LFONOR. {Ap.)
Aquf es requiescat in pace. {Vate.)
, EMBVAVn.
DON VICENTE, al paño.— EL CONDE,
VIOLANTE.
DON VICENTE. {Ap.)
No me sufre el corazón
Dejar (desde aquesta parte
Donde el Conde me ha dejado)
De ver qué dice ó qné hace.
CONDE.
Violante, yo he pretendido...
Detente, seftor; no pases
(Si es que has de darme la muerte)
Con el discurso adelante ,
Sin conceder é mis ansias
Tiempo para disculparme.
Sabe el cielo...
CONDE*
No prosigas
En tus disculpas; que en balde
Son ya , pues para conmigo
Llepau ociosas y tarde.
Nada de lo que Imaginas
Es en lo que vengo á hablarte»
Con mi gusto (va lo es)
Estés casada, Violante. .
VIOLARTE*
¿ Casada , y con gusto tuyo?
conde.
Si.
VIOLANTE. {Ap.)
Mis infelicidades ,
¿Qué esperan ? pues no serán
Bodas que su gusto hace ,
Con su enemigo.
CONDE.
¿De qué
Tan nuevos extremos haces ?
VIOLANTE.
Estoy pensando , señor,
Que si esto es asegurarte
De las sospechas que anoche
En tí introdujo aquel lance ,
No haces bien , pues esto es
Dncifle» y no remediarle.
CONDE.
¿Y si fuese Don Vicente
El que yo pretendo darte
Por esposo ?
violante. (Ap,)
. El solicita
Con este engaño informarse
De la verdad de mi amor,
Y le ha de salir en balde.
don vigente. {Ap.)
Ahora es cuando le agradece
El que conmigo la case.
violante.
A Don Vicente le diera
Méqps M mano que á nadie,
Por no hacer en tiempo alguno
De las sospechas verdades ;
Y asi , yp con Don Vicente
No casaré, aunque me mates.
DON VICENTE. {Ap.)
i Cielos ! ¿qué es esto que escudo?
CONDE.
Cuando pensé que te echases
A mis pies agradecida ,
¡ Cou esos extremos sales T
{Ap. ¿Qué fuera que Don Vicente
A mi anoche me engañase
Por librarse y conseguir
Con este medio mis paces?
Mal hice en hablar al Rey,
Sin haber hablado antes
Con Violante. ¡ Oh cielos , cuántas
Penas de una pena nacen !
Mas si lo erré , ya es forzoso
Llevar el yerro adelante.)
Violante , que tus extremos
Sean mentiras ó verdades ,
Ya estés casada. Yo quise.
Primero .que á verte entrase,
Prevenirte de mi intente,
Y decirte que mirases
La obligación en que hoy
10
(Ap. ¿Quién vio extremos semeii
¡Añora él triste, ella suspensa!
Te pongo ; no pienso hablarte
Nada ; y porque veas cuan poco
Plazo el desengaño trae ,
Eutrad, señor Don Vicente,
Que ya os espera Violante.
(Sale Don Vicente muy triste.)
violante. (Ap.)
Cielos ! ¿ es esto verdad ?
CONDE. ,
Ni rehuses ni dilates.
Viólame , lo que le mando.
VIOLANTE. (Ap.)
¿Hay cosa como rogarme
Lo mismo que yo deseo ?
DON VICENTE. (Ap.)
i Hay cosa como mirarme
Yo en tantas dichas dudoso ?
CONSE.
jantes?
iAuura ei irisie, eirá suspens
Mi honor de todo me saque.)
Violaute, dale la mano.
VIOLANTE.
Basta que tú me lo mandes.
CONDE.
Eres tú muy obediente. —
Llegad : ¿de qué os turbáis?
DON VICENTE.
Naceu
Mis turbaciones de verme
Dueño de dicha tan grande.
conde.
Pues no os turbéis; que aunque novio.
Es para turbaros Urde.
Ya estáis casados los dos,
Y ya que en aquesta parte
Yo mi obligación cumplí,
Venciendo dificultades,
Cumpla cada uno las suyas :
Después no se quejé nadie.
violante.
Esa palabra te doy...
(Vate el Conde.)
ESCENA VkU.
VIOLANTE, DON VICENTE.
VIOLANTE.
Pues ya no hay de qué quejarme;
Que con una dicha sola ,
Que boy la rortuoa me trae ,
Ku paz se ha puesto conmigo :
Y auuque de untos pesares
He fué deudora, con este
Bien le perdono el alcance.
DON VICENTE.
Yo no daré esa palabra ;
Que aunque tantas dichas gane
Como haberme declarado
Dueño tuyo , bien Un grande
Me da con tanta pensión
t* Ay de mi ! como mirarte
orzada para ser mia.
Hermosísima Violante,
¿Que hubo menester hacer .
Tantos esfuerzos tu padre?
violante.
He visto Un pocas veces
A la fortuna el semblante,
§ue desconocí las señas ,
pensé que me engañase,
Por apurar la verdad
De mi amor.
DON TÍCENTE.
Aquesto baste.
No digas mas, pues á quien I
COMEDIAS ÜE DON PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA.
Desea desengañarse,
A muchas penas sola una
Satisfacción es bastante.
Dame mil veces los brazos;
Que deseo asegurarme
De que son míos , y dar
Al sol de mis dichas parte :
Sepa el dia mi ventura ,
Pues ya la noche la sabe.
ESCENA IX.
LEONOR t CHOCOLATE, que salen
cada uno por su puerta.— VIOLAN-
TE, DON VICENTE.
leonor.
De lo que supe allá afuera...
chocolate.
De lo que supe en la calle..*
LEONOR.
A darte mil parabienes...
chocolate.
Mil parabienes á darte...
LEONOR.
Vengo.
CHOCOLATE.
Yo Umbien , y tengo
De hablar, dueña honrada , antes
Que vos.
LEONOR.
Pues ¿de cuándo acá
Lacayos parangón hacen
Con las dueñas?
chocolate.
Yo no entiendo
Parangónicos lenguajes;
Solo sé que los lacayos
Jurisdicción inviolable
Tenemos sobre Jas dueñas.
LEONOR.
¿Cómo?
chocolate.
El argumento es fácil
En la casa de un señor
El lacayo niéuos grave
Sobre el mas grave animal
Tiene dominio bastante.
La dueña no es mujer ni hombre,,
Sino otro animal aparte :
Luego mandará en las dueñas
Quien manda en los animales.
LEONOR.
Es sofistico argumento.
DOS VICENTE.
Dejad los dps disparates,
Y de mis dichas ios dos
Dadme parabienes.
violante.
Dadme
Los parabienes á mi ,
Pues mas feliz...
ESCfcftA X.
DON GUILLEN. — Dichos.
DON GUILLEN.
Perdonadme,
Si antes de pedir licencia
Entro hasta aqui ; que quien trae
Buenas nnevas, por cortés
No es justo que (as dilate.
El Rey, mi señor, haciendo
De si generoso alarde,
Hoy quiere honrar á los dos.
De las mercedes que os hace,
Los Ututos traigo.
non vicekte.
El cielo ^- - ^Yo...
Mil siglos su vida guarde.
Dos cartas vienen aqui ,
Y una es para ti , Violante
VIOLANTE. |
Ábrela tú, porque della
Quien es todo tenga parte.
don vigente. (Lee.)
Doña Violante de Cardona : atente á
los muchos servicios del Conde vuestro
padre , os hago merced de la villa de
Castellón, con Mulo de marquesa,
para ayuda d vuestro dote,
VIOLANTE.
A su Majestad mil veces
Beso la mano , por tales
Honras y mercedes como
A esta esclava suya hace.
DON VICENTE. . ,
(Ap. Cuidado, penas, que viene
Envuelto en flores el áspid.)
Esu es para mi.
VIOLANTE.
¿ Qué esperas?
Con igual gusto la abre.
don Vicente. (Lee.)
Don Vicente de Fox : d mi servicio
conviene que hoy salgáis de Zaragoza
con la gente que en ella está alistada,
y que vengáis la vuelta de Mallorca,
donde con el titulo de maestre de cam-
po sirváis aquesta campaña , y no os
vengáis hasta que esté acabada*
VIOLANTE.
¡Qué escucho!
DON VICENTE.
La merced mia
No es menor. (Ap. Penas, dejadme,
Y lo que la voz no dice,
Haced que el color lo caHe.)
Por una y otra merced ,
Don Guillen , iré á besarle
La mano.
DON GUILLEN.
Quedad con Dios.(Vo#*.)
DON VICENTE.
El vuestra persona guarde.
VIOLANTE.
¿ Merced de ausencia recibes
Con contento semejante ?
DON VICENTE.
Si, que ausencia, dueño mió,
Que mas ilustre me hace ,
Es para hacerme mas tuyo»
VIOLANTE.
¿Y piensas irte?
DON VICENTE.
Al instante.
VIOLANTE.
Idos los dos allá fuera.
LEONOR. (Ap. d M.)
¿Qué es aquesto, Chocolate r
CHOCOLATE.
Allá lo murmuraremos.
(Vanee tos dos criados.)
ESCENA XI.
VIOLANTE , DON VICENTE.
DON VICENTE.
Pues ¿qué quieres?
VIOLANTE.
Preguntarte
4
GUSTOS Y DISGUSTOS SON «O MAS QUE IMAGINACIÓN.
11
Di.
MR VICENTE.
VIOLANTE.
¿ Dónde be de quedar?
DON VICENTE.
En la casa cou tu padre.
VIOLANTE.
¿Sabes que eu ella hay?...
RON TÍCENTE.
Sisé,
-Obligaciones y partes
Tan ilustres...
VIOLANTE.
¿No te acuerdas?...
SOK TÍCENTE.
No tengo de qué acordarme.
TIOLANTE.
¿No será bien?...
PON VICENTE.
No, señora*
TIOLANTE.
; Respondes sin escucharme !
DON VICENTE.
Si, porque no se han de nacer
Las menores novedades.
TIOLANTE.
La Reina rae honra , y con ella...
DON VICENTE.
Tu haz lo que tú mandares ;
Que de mi no ha de salir
Medio alguno.
VIOLANTE.
Aquesto baste.
Solo licencia te pido
Para verla agesta tarde.
DON VICENTE*
Ks muy justo que la des
De tu nuevo estado parte.
VIOLANTE.
Si me quedare con ella ,
Mientras tu ausencia durare ,
¿Disgustaraste?
RON VICENTE.
¿ Por qué
De aqueso he de disgustarme ?
TIOLANTE.
¿Agradecerás lo?
DON VICENTE.
No,
Pues por tu gusto lo baces.
VIOLANTE.
: Anoche tantos temores ,
Y hoy tantas seguridades !
DON VICENTE.
Si, que anoche amante era ,
Y boy soy esposo y amante.
VIOLANTE.
Pues adiós, que yo sé bieq
Lo que be de hacer.
RON TÍCENTE.
Si lo sabes.
Pero mira, si dieres
A I* Reina que quedarte
Quieres con ella en mi ausencia ,
Echa la culpa a tu padre ,
Diciendo que está de ti
Qoeioso , porque obligarle
Pudiste a que, á su disgusto,
Con so enemigo te case :
Y no te acneroes de mi
En esto , asi Dios te guarde;
Que en eslo solo , mi bieu ,
fe perdono el no acordarte.
VIOLANTE.
Cuerdo eres. Adiós , Vicente.
DON VICENTE.
Noble eres. Adiós , Violante.' {Yante.)
Jardín é* la {ateta.
ESCENA XIL
LA REINA, ELVIRA.
REINA.
Grande novedad ha sido.
¿Quién, Elvira, lo ha contado?
ELVIRA.
De mis padres un criado,
Que a Miravaile ha venido.
REINA.
¿ Y qué le pudo obligar
Hoy al conde Don Ramón ,
Con tanta resolución
Y tanta priesa, á casar
Su hija con su enemigo?
¿Lo que en tanlo tiempo no
Acabo el ruego, acabó
El despecho?
ELVIRA.
Solo digo
Lo que al criado escuché.
La causa...
Di.
ELVIRA.
No quisiera
Que murmurar pareciera.
REINA»
Prosigue.
ELVIRA.
Dicen que fué
Haber el Conde sabido
Que de secreto se amaban ,
Se escribían y se hablaban ,
Y sintiéndose ofendido ,
Con acuerdo y con prudencia ,
Que es el ejemplo mas justo,
Hizo de la ofensa gusto
Y del daño conveniencia.
REINA.
j Dichosos ellos, Elvira,
Si es que se quisieron bien ,
Y desdichada de quien
Aborrecida se mira
De su esposo !
ELVIRA.
¿ No ha de haber
Cosa que uo venga á dar
Luego al punto á tu pesar?
REINA.
¿Cómo, Elvira, puede ser.
Si es punto fijo a que van.
Todas las lineas derechas?
el vía a.
Tus temores y sospechas
Estos recelos te dan :
Trata, pues, de divertir
Tus sentimientos.
REINA.
No fueran
Sentimientos, si pudieran
Divertirse.
ELVIRA.
Yo ol decir
Un dia, señora, que era
Enfermedad el pesar :
Luego débese curar.
REINA.
Di cómo.
ELVIRA.
Desu manera:
No quedándote Jamas
Sola conuco, porqué
La soledad siempre fué
Lo que al triste aflige mas.
Mil damas tieues, señora,
Tan discretas como bellas:
Habla y conversa con ellas,
Pues tu mal ninguna ignora.
Ten música, haz algún juego
Que te entretenga; y eu fin,
Baja, señora, al jardín ,
Academia del dios ciego,
Donde entre fuentes y flores
Divertirás tu dolor ;
Que es enfermedad amor
Que se cura oyendo amores.
REINA.
Porque no parezca, Elvira ,
Que en mi esta necia pasión
lis ya desesperación,
Aunque el pensarlo me admira,
Me reduciré. Di á cuantas
He sirven oue al jardín voy,
Y que á él najen.
{Yate Elutr*.)
ESCENA XIII.
VIOLANTE, «ou sumí*.— LA REISfA.
VIOLANTE.
Felis soy,
Pues he llegado a tus plantas ,
Puerto, esfera y centro en quien
Descausa la suerte mía.
REINA.
; Oh amiga ! deseo tenia
be darle va un parabién,
Si es verdad lo que be escuchado.
VIOLANTE.
Verdad mi ventura fué ;
Pero el parabién oiré
De un pesar acompañado.
REINA.
¿Cómo?
VIOLANTE.
Como á Don Vicente
El Rey a Mallorca envía ,
Y en el término de un dia
Le amo esposo y lloro ausente.
A darte de todo parte t
Como a mi Reina y Señora ,
Vengo a Miravaile ahora,
Y aun longo que suplicarle
Una merced.
REINA.
Pues comiensa
A decirla, que ya está
Concedida.
VIOLANTE.
SI me da
Osadia la vergüenza,
Lo diré. Habiendo sabido
Mi padre que me servia
Don Vicente, y que vivia
De mi amor favorecido.
Aseguró su cuidado
De suerte, que hoy le ha elegido
El Conde por mi marido,
Y el Rey para su soldado.
Hoy se casa y boy se ausenta.
Mi padre, aunque muestra gusto
De casamiento tan justo,
No es posible que no sienta
Ver que le ha sido forzoso
El hacer esta elección ;
Y yo quedo, en conclusión ,
Con mi padre y sin mi esposo.
Y asi, señora, quisiera ,
Por el temor que me da
Vivir con mi padre ya ,
4»
COMEDIAS DE DON PUDRO CALDERÓN DE LA BARCA.
Que tu Majestad me hiciera
Merced de mandar que aquí
Hoy contigo me quedase,
Mientras ue ni padre pase
El desabrí mi en lo.
REINA.
A mi
Me está. Violante, tan bien
El que me bagas compañía ,
Que por conveniencia mia
Me doy á mi el parabién.
VIOLANTE.
Beso mil veces lü mano ;
Y pues mi padre bá venido
Conmigo basta aquí, te pido
Por favor mas soberano ,
Tú se lo mandes.
reina.
I Pues no?
Ojie que entre á este verjel.
VIOLANTE. '
Mira que no entienda él
Que te lo be pedido yo.
{Llega Violante á la puerta , y sale el
Conde.)
ESCENA XXT.
BL CONDE. — Dichas.
CONDE.
Ya os habrá dicho» 6eñora ,
El nuevo estado que tiene
Violante. .
•UNA.
A mí me conviene
Agradeceros ahora
Tan justa elección á vos,
Tan cuerda y tan acertada ,
Como, en fin , interesada
En las dichas de los dos;
Sí bien de aqueste contento
Mucha parte ba deslucido
Ver que tan presto ba seguido
Al placer el sentimiento.
A Violante la decía
Que conmigo se quedara ,
Porque esta ausencia pasara
Mejor en mi compañía.
Ella, sin vuestra licencia ,
No se determina ; y pues
Vivir con un triste es
De otro triste conveniencia ,
Conmigo estará. Prudente
Sois, Conde; y asi, no os digo
Mas de que queda conmigo
Hasta venir Don Vicente,
conde.
i Dichosa ella que ha podido
Merecer tanto fu? or *
(V ai? se las do¡s.)
¡Y desdichado mi honor.
Pues á término ha venido,
Que la Reina , sospechosa
Del Rey y Violante bella,
Quiera asegurarse della ,
Honrándola de celosa!
Mas ¿no puede -ser que sea
Esto acaso y sin cuidado ?
¡Qué proprio es de un desdichado
Que lo peor siempre crea ! ( Vate.)
Vista exterior da la qaiUa.
ESCENA XV.
EL REY y DON GUILLE^ en traje
de noche.
bey.
En esta parle el caballo
Oculto, Don Guillen, quede,
Porque si algo nos sucede,
Sea fácil encontrado ;
Que pues anochece ya ,
Mas desconocido á pié
A Violante esperare
Al paso.
Mil GQIULIM,
Presto saldrá
De la visita ; que no
Querrá volverse mas noche*
REY.
Un hombre se acerca al coche »
Que de la quinta salid.
DON GUILLEN.
Y puesto en él, ha partido
A la corle sin Violante.
REY.
En ocasión semejante ,
¿ Qué podrá haber sucedido
Para que el coche sin ella
Se vaya ?
DON GUILLEN.
De algún criado
Presto volveré informado
Qué ha sido. {Vate.)
REY.
¡Ay, Violante bella t
¡Cuan postrado mi valor,
Cuan altivo tu desden,
A un mismo tiempo se ven
Batallando con mi «mor !
{Vuelve Dou Guillen.)
DON GUILLEN.
Preguntando á un escudero
Cómo el coche se volvia
Siii Violante y sin el día
Que babia traído primero,
Respondió que se quedaba
A vivir ya desde ahora
Con la Rema mi señora ,
Porque su Alteza gustaba
De que pasase con ella
La ausencia de su marido :
De que claro he conocido
Que está de Violante bella
La Reina celosa, ó que
Recalada y temerosa
De ü está Violante hermosa ;
Y de cualquiera que fué
La acción, todos tus desvelos
Vencidos, señor, se ven :
Si es Violante, con desden ;
Y si es la Reinal, con celos.
REY.
¿Habrá alguna acción que pueda
Yo estimar á la fortuna Y
Habrá, Guillen, cosa alguna
Que á mi gusto me suceda ?
¿Quién en el mundo jamas
Vio juntas, como yo ahora ,
La cosa que mas adora ,
Y la que aborrece mas?
Llegue á su fin el tormento
De mi amor, llegue á su tío,
{Suenan dentro instrumentos.)
Pues... Mas ¿ qué oigo ?
DON GUILLEN.
En el jardín
Han tocado un instrumento.
Quizá su pena cruel
Suele divertir así.
REY.
Abierta, Guillen, allí
Está una ventana del,
Por donde el aire veloz
Trae mas distinto el apealo.
DON GUILLES.
Escucha, que al instrumento
Acompaña alguna voz.
{Cantan dentro, y tale Violante d una
reja baja del jardín.)
ESCENA XVI.
VIOLANTE, música. ~ EL REY, DON
GUILLEN.
vusica. {Dentro.)
Arded, corazon> arded;
Que yo no os puedo valer.
violante. {Para si.)
Después que se despidió
Mi esposo de mt, y después
Que salió de Zaragoza,
Ya despedido del Rey,
Me envió desde el camino
Con Chocolate un papel ,
Diciéndome que al terrero
De la quiau vendría á ver
Si en la quinta me quedaba
Con la Reina '- pues se ve
Con sus damas divertida
En la paz deste verjel ,
Quiero desde esta ventana
El sitio reconocer,
Porque sepa que aquí estoy,
Si acaso viniere á él.
rey. {Ap. embozándose.)
A la ventana ha salido
Una dama : llegaré
A hablarla, por si por dicha
Alguna puedo tener.
. VIOLARTE,, {Ap.)
Un bombre bácia la ventana
Se llega : sin dada es él ;
Pero no le quiero hablar,
Antes de reconocer
La voz. '
REY.
Puesto que no es culpa
Osadía tan corles,
Bien podra un triste, señora ,
Que a aquestas horas se ve
A esta reja , preguntaros
Si es amor la oausa que
Os tiene tan desvelada ,
Por consolarse con ver
Que hay quien padezca en el mundo
Las mismas desdichas que él.
violante.
(Ap. No es la voz de Don Vicente,
Ni conozco cuya es ;
Pero donde hay tantas damas ,
Es fuerza que haya de haber
Galanes. Desengañarle
Quiero, por quedar sin él.)
Caballero rebozado.
Que á estos umbrales os veis,
Buscando de amor consuelo
Que en amor no puede haber,
No soy yo la que buscáis ,
Y asi, idos con Dios.
REY.
¿Sabéis
A quién puedo esperar yo?
VIOLANTE.
No ; mas yo no puedo ser,
Porque soy tan nueva aquí ,
Que esta es la primera vez
§ue he llegado á esta ventana ;
si en ella estar soléis,
No puede ser por mi hoy,
Porque no estaba aquí ayer.
REY.
Por las señas que me dais, .
GUSTOS Y DISGUSTOS 60N NO MAS QUE. IMAGINACIÓN.
15
He dais, sefiora, á entender
Que sois vos la que yo basco ;
Que es la primer vez también
Que llego aquí, y la primera,
Si á mi dicha te de creer,
Que en la casa del pesar
Esta por guarda el placer.
¿No sois la hermosa Violante?
VIOLANTE.
ÍAp. Sin duda criado es
i amigo de Don Vicente ,
Que á disculparse por él
Eovia, por no venir ,
Quiza por mas no poder;
Que no supiera que habia
De estar yo aquí , a no tener
Estas noticias del mismo.)
Violante soy, ¿quién sois?
REY.
Quien
Es tan feliz, que buscando
Gusto, viene a dar con él.
VIOLANTE.
No es eso lo que os pregante*
Si el nombre no respondéis «
Dejaré la reja.
REY.
Soy
(Pues que lo queréis saber,
Dándós por desentendida
De la mas constante fe
Que el triunfo miró de amor)
El... Mas luego os lo diré ;
Que viene «ente, v es fuerza
Retirarme basta después. (Apártase.)
— No vean estos que aquí estamos :
Demos la vuelta, Guilleu.
(Sites Don Vicente y Chocolate, de ca-
mino , por un lado , y el Rey y Don
Guillen te retiran por el otro.)
ESCENA XVIL
DON VICENTE, CHOCOLATE. —
VIOLANTE, á la reja.
VIOLANTE.
El Rey es este ; que abora
Le couoci. Dejaré
La veutaoa, y aunque venga
Mi esposo, no le veré ; .
8ue menos importará
I dejar de hablar con él ,
Qne no bailarme. en la ventana,
Estando en la calle el Rey. (Va$e.)
Aon rtctsrra*
¿ No le diste el papel ?
CHOCOLATE.
Sí,
Y leyó lodo el papel.
DON VICENTE.
Luego ya avisada, es fuerza
Que en alguna reja esté,
Si en la quinta se quedó
Con la Reine.
CHOCOLATE.
No sé quién
Se vuelve desde el camino
A ver su propia mujer.
AON VICENTE.
En ninguna reja bay gente.
CHOCOLATE.
Pues parado aquí no estés ;
Que en hombres parados mas
se repara.
DON VICENTE.
Dices bien,
Y pues aqui ni hacer senas
Ni pararse puede ser,
Demos la vuelta á la quinta.
CHOCOLATE.
Dime, ¿suele suceder,
De quintas en los terreros,
Dará uno con algof
DON VICENTE.
Ven, .
No preguntes disparates. (Vanie.)
ESCENA XVHI.
Sale LA REINA d la miamawentana con
ELVIRA» y vuelven por otra parte
EL RUY v DON GUILLEN.
•EINA.
Ya que a este jardín bajé v
Gozar quiero, Elvira hermosa*
Todas las delicias del.
Di a las damas que á esta reja
Gozando con mas placer
El fresco estoy.
ELVIRA.
A decirlo
Voy, seSora. (?•***.)
GUILLEN.
Corresponder á quien soy,
No ba sido olvidar quién es*
La gente.
Ya se fué
REY»
Alguien que pasaba
Acaso debió ue ser.
Retírate á aquella parte ;
Que todavía se ve
Violante á la reja, donde,
Cuando me fui, la dejé.
reina. (Ap\)
Un hombre llega a la reja :
La voz disimularé ,
Para averiguar si acaso
Alguna dama tal vez
Suele hablar, y no habrá sido
Estar aquí en vano.
REY.
Pues
No babeis dejado, señora ,
La ventanal pensaré
(Y no sin razón) que na sido
Curiosidad de saber
Quién isoy, Qué es doiidé quedó
La conversación ; si bien
Se quejaron mis linazas
De que la noticia os dé
La vuz, pudiendo. Violante ,
Della saberlo mas bien*
Mirad si queréis que os diga
Mas claro que soy el Rey»
REINA. (Ap.)
¡Válgame el cteló ! ¿ qué éstíUCbo ?
A mi fortuna cruel
Solo celos le faltaban
De sentir y padecer :
Ya está canal el dolor.
REY.
¿Quién, sino yo, fuera quien
Tuviera por centro suyo
Donde quiera que os halléis?
REINA.
(Ap. De confusa y de turbada
No le acierto á responder.
Pero pues de mi voz tiene
Tan poca noticia, haré
Esfuerzo, disimulando ,
Para llegar á saber
El fondo de mis desdichas.)
Con poca razón se ve
Vuestra Majestad quejoso
De mi, señor, puesto que .
REY.
SI ha sido; pues en el dia
De hoy os llego á perder
Dos veces, casada una ,
Y retirada después.
REINA.
No me juzgúete tan ingrata,
Tan esquiva y tan cruel ;
Que no es ser croel y esquiva
El ser noble una mujer.
Basta decir que si fuera
Justo el declararme, sé
Que estáis hablando, señor*
Con quien os trajere muy bien;
Pero su estrella ha impedido
El logro de Unta fe.
REY.
No bay estrella donde hay gusto
REINA»
Si hay; que si la estrella es
Arbitro de la fortuna ,
Y desde ese azul dosel,
Repitiendo los influjos
Con soberano poder,
A mi me hizo esclava vuestra,
Y á vos os hizo ndi Rey,
Mi estrella es b que me aparta
De vos; que no puede haber
Proporción en la distancia
Que bay de una flor á un clavel.
REY.
Sobre esos influjos üene
El albedrio poder.
REINA.
Para vencer sí, mas too
Para dejarse vencer.
REY.
Si hermosa os amé. Violante,
Discreta os adoraré ;
Que esa hermosura del alma
Me rinde segunda vea.
* DON GUILLEN. (Ap.)
Entre estos desnudos
Dos bultos se dejan ver :
Yo me quiero retirar
Adonde a la mira esté ,
Para atender sus acciones ,
Sin darle cuidado al Rey.
<V«w.)
DON VICENTE , CHOCOLATE. — Rt
REY, LA REINA.
don Vicente. {Ap. 8 Chocolate.)
Un hombre á la reja está.
chocolate.
Penante debe de ser
De una de tantas mondongas ,
Que hacen rastró á este verjel,
DON VICENTE,
Retírate tú de aquí ;
8ue solo podré mas bien
cuitarme, y ver si saje
Violante.
chocolate.
Allí me estaré.
Rogando á amor que salgamos
Desta aventura con bien. (Ve«¿.)
DON VICENTE. {Ap.)
Para apurar sin testigos
Mis sospechas, le envié.
;Qué fuera, válgame el délo.
Que este nombre Atase el Rey!
14
COMEDÍAS DE DON PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA.
REINA.
No mi ingenio encarezcáis
Tanto.
REY.
¿ Por qué do , si en él
Está de mas el hablar,
Y de mas el parecer?
ESCENA XX.
ELVIRA , dentro del jardín.— Lh REI-
NA, d la reja ; EL REY, fuera; y des-
pués, DON GUILLEN. DON VICEN-
TE,* tu» tafo.
elvira. (Ap. d la Reina.)
Todas las damas, señora,
Buscándote vienen.
REINA. (Ap.)
Pues
Quitarme de aquí es forzoso ,
No se llegue esto á entender ;
Que pretendo proseguir
Él engaño, basta saber
Todos mis celos; que en fin.
Soy, aunque reina, mujer.
(Sale Don Guillen.)
DON GUILLEN.
Señor, la Reina be sentido
Hablar por aquesta red ,
Y es fuerza que te retires. (Retirase ¿l.)
RET.
¿Cuando no ha sido cruel
Para mi esta fiera?
reina. (Ap.).
Ahora.
REY.
Dadme Ucencia.
reina.
¿De qué?
RET.
De hablaros aqui.
REINA.
Si doy :
De noche venir podréis.
REY.
¡Oh si nunca hubiera dial
elyira. (Ap. d la Reina,)
¿Qué es aquesto?
REINA.
¿Qué ha de ser?
Apurar una desdicha.
Veo, que yo te lo diré.
(Vanee las dos.)
don tícente. (Ap.)
El hombre se va : de cuanto
Hablaron, nada escuché.
(Llega Don Vicente al Rey.)
rey. (A Don Vicente.)
Dichoso yo, que ya be visto
Un agrado, Don Guillen ,
En esta ingrata : mañana
Me manda la veuga á ver.
DON VICENTE.
¡Válgame el cielo !
Rter.
(Ap. En la voz
Desconozco á quién hablé.)
i Quién eres, hombre, á quien dije
Mi secreto?
DON VICENTE.
No sé quién ;
Mas soy quien sabrá guardarle.
1 rey.
¡Vive Dios , que be de saber
Quién eres !
DON VICENTE.
Es imposible
El dejarme conocer :
Basta que sepa quién eres ,
Sin que tú sepas también
Quíeu soytyo.
RET.
Pues ¿de qué modo ,
Dime, te has de defender?
DON VICENTE.
Desta suerte, pues no hay otras
Armas, señor, contra un rey.
(Vase retirando.)
REY.
Seguiré!», aunque volando
Vayas.
DON GUILLEN. — EL REY, DON VI-
CENTE.
DON GUILLEN.
¿Qué es esto?
REY.
Guillen,
A aquel hombre he de alcanzar.
DON GUILLEN.
Pues vamos los dos tras del.
DON VICENTE. (Ap.)
Si el mas acerado estoque
Es de cera contra un rey,
Y la mayor valentía
Volverle la espalda es,
Retirarme quiero ahora.
Corazón, no hay que temer: •
Quitaréme de delante ,
Porque el que alcanza mi fe ,
Diga que consigo lauros
De valiente y de cortés.
JORNADA TERCERA.
ESCENA PRIMERA.
EL REY t DON GUILLEN, con
de noche.
RET.
Pues la noche obscura y fría
Es á mi dulce querella
Más que el dia hermosa y bella.
Mas que nunca venga el dia .
Deje ya que en tal porfía
El mas. trémulo farol
Venza su rubio arrebol ,
Sin que de la luz se valga ,
Y como la luna salga,
Mas que nunca salga el sol.
A despecho y á pesar
Del oficio que le han dado ,
i Duerma una vez sin cuidado
Quien tiene a qué madrugar;
Que menos no le han de echar
Desde el lilio al girasol
Las flores ; que otro arrebol .
Es á ilustrarlas bastante ;
Y como salga Violante ,
Mas que nunca salga el sol.
DON GUILLEN.
Con mudo silencio atento
Estoy oyendo, señor,
Por no estorbar á tu amor
Las muestras de tu contento.
capas
| RET.
¿Ves cuánto encarecimiento
Hoy á repetir me obligo?
Pues del sujeto que sigo ,
El mérito menos grave,
Ka lo que digo no cabe,
Ni aun cabe en lo que no digo;
Porque cuanta perfección
Puso el cielo en su hermosura,
Es pequeña cifra obscura
De su mucha discreción.
Todo causa admiración ;
Los ojos allí rendidos
Al verla yo, y repetidos
Al oiría mis enojos,
Se están muriendo mis ojos
De envidia de mis oidos.
Yo culpé toda mi vida
A quíeu fea enamoró ;
Mas ya le disculpo yo,
Si la fea es entendida.
Y aunque haya causa que impida
Mis dichas, siempre diré
Que feliz mil veces fué
La primer noche que aqui
Vine, Guillen, y la oí
Agradecida á mi fe ;
Pues desde ella continuado
Siempre gocé este tavor.
DON GUILLEN.
Bien presumí yo, señor,
Que esta noche hubiera dado
Antes que placer, enfado ,
Por el nombre que seguimos.
RET.
Nunca quién era supimos;
Mas puesto que no volvió
Otra noche, aunque iü y yo
Tanta diligencia hicimos
De examinar con cuidado
El puesto, por si volvia ,
No he dudado que seria
Algún hombre, que parado
Estaba acaso, y turbado
Huyó al conocerme á mi.
Mas ¿ no abren la reja ?
DON GUILLEN.
Si.
RET.
Bien le puedes retirar
Donde sueles esperar.
RON GUILLEN.
No me quitaré de allí. (Vase.
ESCENA II.
LA REINA, d ¡a reja. — EL REY.
REINA.
Estará de mi tardanza
Vuestra Majestad, señor,
Quejoso.
RET.
En mi fuera error,
Estando con esperanza ;
Que si esperando se alcanza
El bien de veros aqui ,
Dichoso aquel tiempo fui
Que esperé , pues que troqué
La pena con que esperé
Eu la gloria con que os vi.
REINA.
Si tan bien entretenido
Aquí , señor, os juzgara
Con la esperanza , tardara
, Mas en haber respondido ;
! Porgue si el despique ha sido
De la pena que pasáis
Ver la gloria que buscáis,
No siendo la gloría yo ,
n*
GUSTOS
Mal hice en venir, pues no
Os traigo lo que esperáis.
BEY.
Eso conocer oo quiero ,
Pues sabe Amor, ciego dios ,
Que viene, Violante, en vos
Toda la gloria que espero.
BEMA.
No será estilo grosero
Que crédito no baya dado,
Aunque ese nombre he escuchado...
bey.
Desconfianzas dejemos;
Que por ahora tenemos
Que hablar en mayor cuidado.
BEINA.
¿En cuidado mayor?
BEY.
Sí,
Aunque distinto en los dos ;
Que es de placer para vos,
Y de pesar para mi.
bejha*
¿ Cómo puede ser asi?
BET.
Gomo es que ya de volver
Trata Don Vicente á os ver,
Y que con vos be de hablar
Yo, pues tengo por pesar
Daros nuevas de placer.
De Don Vicente be sabido
Que al campo apenas llegó,
Cuando el moró ejecutó
Las treguas con el partido
Que yo Te tengo pedido :
De suerte que concluida
La campaña, y despedida
Del ejército la gente ,
Estará aquí brevemente.
Bien podéis, de agradecida
A nueva tan lisonjera.
Dar á mi desconfianza
De albricias una esperanza;
Pues si uo me persuadiera
A que viniendo éí, me espera
La dicha de poder veros
En vuestra casa, y deberos
Mas de cerca este favor,
Me hubiera muerto el dolor.
bema.
A dos cosas responderos,
Señor, me ha tocado .* ooa,
Eo cuanto á lo que decís
De mi gusto , pues pools • -
Albricias a mi fortuna :
A esta digo que importuna
Para mi esta nueva ha sido
Tanto, que no os be debido
Las albricias , pues jamas
He sentido cosa mas ,
Que su venida he sentido.'
La otra , en cnanto á consolaros
De que venga; que en pensar
?ue en mi casa mas lugar
endré de veros y hablaros ,
También me da el escucharos
8ue sentir, porque no es
stilo noble y cortes,
Digno de vos , que los cielos
Traigan antes los consuelos
Librados para después.
Y asi , de vos ofendida ,
Por veros tan consolado,
Aun desto que aquí os he hablado ,
No be de acordarme en mi vida :
Si me habláis, desentendida
Me hallaréis siempre, porqué
Jamas os confesare
Y DISGUSTOS SON NO MAS QUE IMAGINACIÓN.
Que os hablé , señor, ni os vi.
(Apf ¡Quién de dos pudiera asi
Desesperar una fe !)
REY.
Si yo, á precio de lograr
Mi esperanza , dispusiera
De ajeno dueño, ó quisiera
Otro, debierais culpar
Mi consuelo en mi pesar,
Siendo logro , aunque importuno ;
Pero ya , si sois de uno ,
No podra el vendado dios
Que seamos dichosos dos.
BEMA.
Fuera no serlo ninguno,
Porque el querer y el reinar
No ha de partirse.
BEY.
Si en mi...
(Cuchilladas dentro.)
15
ESCENA IIX
DON GUILLEN, CHOCOLATE. — El
REY, LA REINA.
don cyiLLBji. (Dentro.)
No habéis de pasar de aquí.
chocolate. (Dentro.)
¿Habrá mas de no pasar?
doh uoiller. (Dentro.)
Más ; que tengo de apurar
Quién sois.
CHOCOLATE. (DtnlTO.)
. Ese es caso tuerte.
BET.
Ruido oigo.
BETHA.
¡Tirana suerte !
BET.
Retiraos, que á saber voy...
BEINA.
¡Mi Rey! ¡Señor! ¡Muerta soy! (Vate*)
DON GUILLEN. (DeMÍTO.)
Aunque me rinda á la muerte,
Tengo de saber quién eres.
ESCENA IV.
EL REY Y DON GUILLEN, que salen
can las espadas desnudas.
BET.
Yo te ayudaré.
non OOf LLEN.
Di el nombre.
BET.
Don Guillen , yo soy, detente. , i , .
DON GOILUU.
Embarazado contigo,
Ya el otro se desparece.
REY.
¿Qué ha sido esto?
MI GUILLEN. .
Retirado,
Señor, estaba en las redes ,
Que guarnición de esmeralda
Copado» álamos tejen ,
Cuando entre las pardas calles
De sus laberintos verdes,
Vi dos hombres que seguían
El margen de tas paredes.
Como vi que se acercaban
Donde hablabas t recéleme;
Y pretendiendo estorbarles
' A nn tiempo y reconocerles :
t No habéis de pasar de aquí » ,
Les dije, cuando valiente
El uno y cobarde el otro,
Uno huyó , y otro acomete.
Yo, partido en dos mitades
De acciones tan diferentes ,
No pude seguir á aquel,
Todo ocupado con este.
Al ruido veniste tú ,
Y él en viniendo mas gente ,
Se retiró, sin volver
La espaldar bien como suele
El león , que despreciando
Aun á los misinos que teme.
Huye con valor; que huyendo
Hay quien el áuinio muestre.
BEY.
Sin duda que es aquel mismo
Que yo hallé : el cuidado vuelve
A ser dos veces mayor,
Ya repetido dos veces.
Diera por saber quién es
Este hombre...
ESCENA V.
I CHOCOLATE.— Dichos.
! chocolate. (Dentro , como cayendo cfó
• i una altura.)
i ¡Jesús mil veces!
DON GUILLEN.
Uno desde aquel ribazo
Cayó.
• ¡ bey.
1 Sin duda que es este.
! DON GUILLEN.
Muchos pensando que huyen
El riesgo, al riesgo se vuelven.
(Saie Chocolate.)
CHOCOLATE.
(Vait.) jQué digan que es saludable
DON 6ÜILLBH.
Hombre , detente.
CHOCOLATE.
Mas dificultoso fuera
El decirme que anduviese,
Cuando, á tener ocho piernas,
Me hubiera quebrado nueve.
BET.
Dlme quién eres , ó aqui
Hoy á morir te resuelve.
CHOCOLATE.
Siempre que á escoger me dan ,
Lo mejor elijo siempre.
BIT.
Pues muere, si es lo mejor
El ostentarte valiente.
CHOCOLATE.
El ostentarme gallina
Es lo mejor.
rey.
Pues ¿quién eres?
CHOCOLATE.
Un Chocolate , que ahora
Todo es cacao cuanto tiene.
BEY.
¿Qué hadas aqui?
CHOCOLATE.
Con un nombre,
De quien soy leal sirviente ,
Vine... que nunca viniera.
tu
COMEDIAS DE DON PBDftO CALDERO* Dti LA BARCA .
REY.
Y él 6 quiénes?
CHOCOLATE.
♦ El comunmente
Doq Vicente rara- iodos ,
Para ni Pero- Vicente.
REY.
¿ Don Vicente de Fox ?
CHOCOLATE.
SI.
REY.
?ues¿ está aquí?
CHOCOLATE.
De fas Yeinte
Necedades españolas ,
Esa es la necedad siete.
¿ Si no estuviese a(|oi , oómo
Querías que aquí estuviese ?
REY.
¿No esuba en Mallorca?
CHOCOLATE.
. Estafan?
Pero como ya se vuelve,
Después de la tregua hecha , '
A Zaragoza la gente.
Se adelantó dos jornadas ,
Por solo ver si pudiese
Ver á su mujer primero
Que al Rey ; que es tan imprudente,
Que á ver su propia mujer,
Corriendo postas, se viene.
?uiso llegar á estas rejas,
un gigaute, descendiente
De Galafre', él que guardaba
Un tiempo á Mantible el puente ,
Al paso se puso; y yo,
Que de.los. estilos siempre .
Marciales, me apiado mas
Del satírico que el fuerte ,
Me entré á este bosque huyendo,
Si be de hablar cristfftnatneiite,
Donde tahúr de mi mismo,
Paré, perdiendo la suerte
?ue corría en mi favor,
me he quebrado los dientes,
Las narices y las piernas :
Y porque nada me quede
Sano, diré que han querido
Que la cabe?.* me quiebre ,
Contándoles mi tragedia.
Si otra cosa no me quieren ,
Yo si, y es que cutre los dos
Un rato á cuestas me lleven
A un algebrista de viejo,
Que este cuerpo me remiende.
rey. (Ap. d bon Cuiten.) .
Esto está peor qué esuba,
Don Guillen, pues Don Vicente
Fué el que Vo aquí la primera
Noche bable.
DOW GUILLE*.
Claro se infiere
Que se detendría al partirse ,
Quien se adelanta si volverse.
REY.
Dar cuenta á Violante importa
De todo, para que piense,
Avisada del suceso ,
Lo que ha de hacer.
son GUILLEN.
Un billete
La escribiré.
1IT.
A tamo empeño ,
Es muy tibio medio ese.
Yo he de hablarla.
non GUILLEN.
¿Cómo piensas
Disponerlo?
rey.
Desla 6Uérter.
CHOCOLATE. (4f>«>
¿Cuánto va que están pensando
til modo de darme muerte 1
REY.
Iré á la quinta diciendo
Que sali á ca/.a por efcte
Monte , y que e\ sol me obHgó
Con su safia á recogerme.
El cuarto está de Violante «.
De la Reina al cuarto enfrente;
En él me entraré primero,
Como que acaso sucede
El yerro de entrarme en él;
Que no será inconveniente ,
Pues la Reina deete amor
Tan poca noticia tiene.
Y aun á mas ha de pasar
El lance á que he de atreverme,
Porque una ▼** dentro , tengo
De procurar esconderá**
En el aposento de uno
De sus jardineros ; que este
Medio no será dffiólt
Con despedirme y .volverme *
Teniéndole tu avisado.
Y como yo allá me quede ,
Haciendo tú aquesta noche
La seña como otras teces ,
Al salir Viciante á hablarme,
Con el seguro que, suele ,
De que en la calle estoy, tengo
De lograr mi intento*
non guille*.
Advierte
Que á mucho te atreves.
REY.
No es
Amante el qoe no se atreve.
Vamos allá y pues.
SON GUILLEN.
£ No miras
Oue si el sol ha de ofrecerte
La disculpa , énu es do noche ?
REY.
Dices bien : fuerza es que espere
A estar bien entrado el día,
CHOCOLATE. {Ap<)
¿Qué hablan estos «are dientes?
HET.
Hombre , el dejarte een vida
A mi piedad agraden*. •
CHOCÓLA**.
Seré de tan gran seno*
Escarpín eternamente.
rey. {Ap.)
¡ Ay, bellísima Violante ,
Qué de pesares me debes !
(Yanté ti fUjr y Don Guillen,)
CBOCOLVfB.
Yo hombres corteses he visto»
Pero no hombres mas corteses.
¡Qué blandura de señores 1
En sabiendo lo que quieren,
No hablarán una palabra
Descompuesta, aunque los tuesten.
T¡
¡ ESCENA VL
j DON VICENTE.— CHOCOLATE.
I don vicewtt. iPatú ti.)
i Ha estado mi honor buscando
• Si aquí Chocolate vuelve,
i Porque no encuentren con él,
Y quien soy á nadie cuente.
I CHOCOLATE.
, Preguntadores señores.
Si es que arrepentidos vienen
1 De haberme dejado irivo,
ue uo lo estoy consideren
anto como ustedes piensan.
BON TÍCENTE.
¿Chocolate?
CHOCOLATE.
Sí : ¿quién eres?
DOH VICENTE.
Yo soy.
CHOCOLATE.
¿Quién?
DOIf VICENTE.
I No me conoces ,
Necio , que soy Don Vicente ?
CHOCOLATE.
¡Don Vicente! No lo creo.
DON VICENTE.
¿Adonde vas?
CHOCOLATE.
Para verte,
Por una luz.
DOS VICENTE.
Dune ahora ,
¿Qué le ha sucedido ?
CHOCOLATE.
Atiende.
Cuando sacaste la espada ,
Sentí á las espaldas gente ,
Y porque no nos malaseu
Siu defensa...
DON VICENTE.
¿Qué?
CHOCOLATE.
Déjete,
Y á detener i los otros
Me fui animoso y wliente.
La fortuna (qne la tiesta
Guarda de los Inocentes)
Me dio tal valor, que todos
A cuchilladas se vuelven.
DOW VfCEWTBi
Pues ¿cómo dijiste aquí
Ahora llegando á verme i
t Preguntadores tenores? »
De que infiere claramente
Que te preguntaron algo.
chocolate.
Pues si no dejas qne llegue
Al lia con el caso.
OON VICENTE.
Di.
CHOCOLATE.
Quedando solo, arrímeme
A descansar, y de una
Puerta salió entonces gente.
DOS VICENTE.
Pues ¿había puerta en el bosque?
CHOCOLATE.
Supongo yo que la hubiese,
Y llamo puerta á un portillo ,
Que hacían los ramos. Hálleme,
i
GUSTOS Y DISGUSTOS SON NO MAS QUE IMAGINACIÓN.
17
En fin, de dos abrasado,
Y en el pecho nn pistolete.
«¿Quién eres?» me preguntó
Uno de ellos. Yo prudente
l>ye : « No lo be de decir,
Aunque me deis dos mil muertes. —
¿Que hacen aquí? dijo otro.—
Espulgarme a obscuras.— Mientes.
— Espulgóme á obscuras yo ,
Cono otros pintan al temple.—
¿ Quién es este que acompañas?—
Yo no acompaño. » Y en este
Punto disparó cruel
El de la pistola...
DON VICENTE.
Tente.
¿Cómo no se oyó del fuego
Respuesta?
CHOCOLATE.
Como sin lente
No era, no era respondón
El fuego ; y el caso es ese,
Que uo dio lombre ; y pasando
Al acero su inclemente
Furor, una puñalada ,
Que no paso del piquete ,
Me tiró otro, c Muerto soy, ■
Dije , y lacayo de réquiem %
Me tendí en el suelo ; y ellos ,
Que ya por muerto me tienen ,
Se van presto. Del hallarme
Tú , presumo que ellos vuelven ,
Y digo cpreguntadores,»
Por Tos dimes y diretes.
DON VICENTE.
En lln, ¿de tí no supieron
Que fuese yo, ni quién fuese?
CHOCOLATE.
¡ Eso hablan de saber
De mi boca I
DON VICENTE.
¡Qué leal eres !
CHOCOLATE.
Aun ai lo supieras bien,
No dudo que lo dijeses.
SON VICENTE.
Por lo menos, si lo hubieras
Dicho , lo erraras dos veces
Kn no avisarme, porqué
Hecho el daño, lo remedie.
CHOCOLATE.
Digo que sj hallares nunca
Sne yo tu nombre dijese ,
e mates. (Ap. Mucho sintiera
Que la palabra me acepte.)
DON VICENTE.
(A».;Yálgame Dios! ¿qué be de hacer,
Cercado de tan crueles
Imaginaciones locas
Como á mi discurso ofenden?
La noche que volví aquí ,
Por si aquí saber pudieso
Si con la Reina quedaba
Violante ( i cielos , valedme ! ),
Bailé en la ventana al Rey ;
Y presumiendo que fuese
Yo Dou Guillen, me contó
Gotoso, ulano y alegre,
Que estaba favorecido
De una ingrata beldad. (Llegue
Mi muerte antes que otra vez
Mi discurso me w acuerde.)
Desconocióme antes que
La nombrase ; yo prudente
Di a la fuga en confianza
Los riesgos de conocerme.
Abrevióse la jornada
t. ni.
s
A que fui ; v cuando pretendett
Mis ansias desengañarme,
Mis penas satisfacerme,
Volviendo mas por üneza ,
Que por... (¡ Ay lengua ! detente,
No digas celos ; que uo nombre
No es justo que lo confiese.)
Por finexa solo digo,
A ver aquella que hoy tiene ,
Arbitro de mi fortuna,
Todos mis males y bienes;
En el mismo punto hallo
A Don Guillen , porque aumente
Fuerzas á fuerzas la duda,
Visio el indicio dos veces.
Mas i qué digo indicio? Miento;
Que aun el indicio mas leve
No ha llegado a mi noticia.
Miente mí discurso , miente
Mi imaginación , supuesto
Que tantos descargos tiene
En la razón apurados,
Y en la verdad evidentes.
A buscarlos voy, Violante :
iPlegue á Dios qne los encuentre!
Dejo aparte los abonos
De ser quien soy y quien eres :
Haz , honor, que aquesta loca
Imaginación me deje.)
Chocolate, á mi me importa»
Supuesto que ya amanece
Y á ver a Violante vine ,
?ue ahora en la quinta entres»
la digas a Violante
8ue pues que su cuarto tiene
na ouerta a los jardines,
La abra , y yo secretamente
Entraré á verla primero
ue k noticia del Rey llegue
ue me be adelantado.
CHOCOLATE.
Iré
Cuidadoso y diligente.
DON VICENTE.
Escucha , pues tan bien sabes
Callar, cuando á verla entres ,
No digas lo que ha pasado.
CHOCOLATE.
Callarélo , aunque reviente. ( Vase.)
DON VICENTE.
A disimular, desdichas,
Vamos. Haced que no llegue, ,
Cielos , Violante, a saber
Que en mi cupo la mas leve
Desconfianza , porqué
Propias y atentas mujeres,
Es decirlas que se atrevan
El decirlas que las temen. {Vase.)
Paso al Jardín entre la habitación de la Reina
y la de Violante.
ESCENA VIL
LA REINA, ELVIRA.
REINA.
No he podido sosegar,
Vacilando y discurriendo
En qué ha podido parar
De aquella pendencia el riesgo.
ELVIRA.
Ya se dijera, si hubiera
Novedad.
REINA.
Estoy muriendo.
ELVIRA.
Siempre estuve mal , señora,
Yo con este Ungimiento.
Muchas veces lo escuché,
Y aunque nunca quise verlo,
Tus temores no euteodi. .
REINA.
Pues tanto me apuras , quiero
8ue sepas cuántas razones
oy en mi disculpa tengo.
Yo adoro al Rey de la suerte
Que él me aborrece; que opuestos
Nuestros dos hados, tomaron
En la partición que hicieron
Del patrimonio de estrellas ,
Los dos contrarios extremos;
Todo el amor uno, y otro
Todo el aborrecimiento.
Esto asentado, y también
Asentado qne tenemos
Nuestras pasiones los reyes,
Al primer discurso vuelvo.
Acaso llegué á una reja
Del jardín... Ya sabes esto :
Que me habló el Rey por Violante ;
Que yo curiosa, queriendo
Apurar el desengaño,
Fingí la voz; aunque es cierto
Que no había para qué, ni hube
Menester Ungirla , puesto
Que della tenían tan muertas
Las noticias sus despegos.
Luego si yo con fingir
Que soy la que adora , tengo
Su imaginación burlada.
Parado su pensamiento,
Mi respeto asegurado,
Pacíficos mis recelos ,
No ha sido culpable, Elvira,
Del lodo mi fingimiento.
¿Tan poca victoria ha sido
Traerle a este rendimiento?
Pues cuando se desengañe ,
Conocerá , por lo menos ,
Que vista sin ceño , partes
Para ser querida tengo.
Y aun no sé, Elvira, no sé
Si diga (súplame esto
Mi modestia) que be pensado v
Desengañarle ♦ creyendo
Que por aqueste camino
Me ha de hacer merced el cielo
De cumplirme una palabra ,
Que aunque me la ha dado en sueños.
Para que el cielo la cumpla ,
Basta ser suya en efecto.
ELVIRA.
Aunque no hallen hoy, señora,
Conveniencia tus deseos
En el desengaño, ya
Fuerza ha de ser, pues yo creo
Que ha de venir Don Vicente,
Según tú dices, muy presto;
Y en faltando desta quinta
Violante, será muy cierto
Que allá la busque, y que allá
de desengañe.
REINA.
Primero
Pensaré yo el mejor modo
De declararme.
ELVIRA.
Habla quedo,
Que sale al jardín Violante.
REINA.
Pues vente conmigo , haciendo
Que no la ves; que aunque ella
No es culpa de mi tormento, .
Es de mi tormento causa,
Y como tal , verla siento. (Fsnw.)
2
tí
COMEDIAS DE DON PEDRO CALDERÓN DE LA BARGA.
ESCENA vin.
VIOLANTE , LEONOR.
VIOLANTE.
¿Abriste la puerta?
LEONOR.
Sí.
VIOLANTE.
Pues «I jardín recorriendo
Anda , uo le vean entrar. ( Vate Leonor.)
I Gracias al. amor, que llego
A ver tan felice día l
Dos dichas á un tiempo tengo:
Una el venir Don Vicente ,
Y otra el venir de secreto,
Haciendo fineta el verme.
Loca me tiene el contento ;
Y mas cuando sus pesares
Tan pacíficos y quietos
Ha de bailar, pues en su ausencia
Aun sola una acción no ba hecho
El Rey de amor, que le 4ó
Un cuidadoso recelo.
ESCENA EL
DON VIGENTE, CHOCOLATE.-»
VIOLANTE.
CHOCOLATE.
A la puerta de su cuarto
Te espera.
DON VICENTE. (Ap.)
Cobarde llego,
Porque no sé si sabré
Disimular nú tormeoto.
VIOLANTE.
Apenas Chocolate
Habló aquí con Leonora ,
Que es quieu me asiste ahora ,
Cuando sin que dilate
Uu solo instante el verte ,
A recibirte salgo desta suerte.
Mi bieo, seSor, esposo,
Seas tan bien venido,
Como esperado has sido
Deste pecho amoroso ,
Que cou amantes lazos
beliz te espera en sus dichosos Drazos.
(Abrazante.)
DON VICENTE.
Tú seas, dueño mío,
Mil veces bien hallada,
Como has sido deseada
De este preso albedrío,
Que en alas ha volado
De amor, por llegar presto y abrasado.
Apenas, acabadas
Las treguas de la guerra ,
Pisé la amada tierra ,
Cuando á largas jornadas,
Fino amante y sujeto ,
A verte me adelanto de secreto.
VIOLANTE.
Aunque esté á la fineza
Con que á verme has venido
Mi pecho agradecido,
, No sé con qué tibieza
Me hablas, me oyes , me miras,
Y hacia ti deutro con temor suspiras ,
Que das al pensamiento-,
<aiando mas se aconseja ,
Causa de que haya queja
Del agradecimiento.
¿Cotí qué cuidado vienes ? [tienes ?
Mi bien , ¿ qué traes ? Di , mi bien , ¿qué
DON VICENTE.
(Ap. ¿Pudieran ser fingidos
tan bien dichos enojos?
Nada habéis .visto, ojos :
Mucho escucháis , oídos.
No pueda en mi confuso devaneo
Lo que imagino mas que lo que veo.)
Del camino cansado ,
Y no bueno he venido :
Esta la causa ha sido ;
No ba sido desagrado ,
Señora , el suspenderme.
VIOLANTE.
Lo peor es que pudiste responderme ;
Porque cuando trajeras
Algunas pesadumbres,
Del tiempo á las costumbres
Dejara las vencieras:
Esto yo te lo fio;
Mas la salud no puedo, dueño mío.
¡ Pluguiera a Dios, pluguiera
Que a costa de la mía !
Que hasta el alma este dia
En albricias te diera ;
Y díganlo mis ojos.
Que lágrimas te ofrecen por despojos.
DON VICENTE.
{Ap. Ahora es tiempo , ahora ,
Ilusión mal nacida
De darte por vencida.
Violante es la que llora : [do?)
No dirás mas verdad (¿qué estoy dudan-
Imaginando tú , que ella llorando.)
Bella Violante mía ,
Cuando muerto viniera ,
Solo el verte me diera
Mas vida , mas placer, mas alegría
Que desearme puedes :
Todo en solo ese llanto lo concedes.
Dame otra vez los brazos.
VIOLANTE.
Pues que mi llanto pudo
Estrechar deste nudo
Los amorosos lazos ,
Ya será agradecida
La continua tarea de la vida :
Ni cesará un instante
De llorar mi fortuna.
DON VICENTE.
No habrá risa ninguna,
Bellísima Violante,
Si el sol continuo llora.
ESCENA X.
LEONOR. — Dichos.
LEONOR.
DON VICENTE.
Salió...
LEONOR.
Señor...
Di.
El Rey..
La voz!
LEONOR.
Vengo muerta.
VIOLANTE.
¿Qué hay, Leonora?
'LEONOR.
VIOLANTE.
¿Qué?
DON VICENTE.
¡ Qué mal concierta
Di.
Asi lo oí.
VIOLANTE.
LEONOR.
Aquesta mañana*..
DON VICENTE.
No te turbes.
DON VICENTE.
¿Qué dudas?
LEONOR.
A caza.
DON VICENTE.
Pues ¿qué ha sucedido?
LEONOR.
Qne
Huyendo del sol la saña ,
Contra el rigor de sus rayos,
De aquesta quinta se ampara ,
Y en ella ha entrado.
DON VICENTE.
Pues bien ,
¿Qué novedad es extraña
Que el Rey entre en esta quinta,
Siendo esta quinta su casa ?
Si es temor de que me vea
Eu su cuarto, mas guardada
Mi persona estará en este.
LEONOR.
Si él en su cuarto se entrara ,
Aunque fuera novedad ,
Lo fuera sin circunstancia ;
Pero antes que hacia el cuarto
De la Reina...
DON VICENTE.
Dilo.
VIOLANTE.
Acaba.
LEONOR.
Viene á este cuarto.
DON VICENTE.
¡Qué dices !
VIOLANTE.
Pues ¿de qué> señor, te espantas?
Si viene huyendo del sol ,
¿Qué mucho (Ap. Alentemos, alma.)
Que por uo ver á la Reina ,
Aquí se entre ?
DON VICENTE.
Pues no extrañas
Tan gran visita, no dudo
Que esto muchas veces pasa»
VIOLANTE.
No solo pasó otra vez €,
Mas no le he visto la cara
Desde que tú te ausentaste,
Ni le be hablado una palabra,
Y asi, no presumas...
DON VICENTE.
Tente,
Porque no presumo nada:
8ue si algún extremo ha hecho
ecio el color de mi cara ,
Es , señora , de temer
Que me baile aquí (¡pena rara!)
Antes de haberle besado
La mano , y de mi jornada
Dádole cuenta, trayendo
La gente que se me encarga.
VIOLARTE.
Pues retírate de aquí ;
8ue es su condición extraña :
o te diga algún desaire.
DON VICENTE.
Fuerza será que lo haga...
(Ap. No tanto por eso, como
Porque otro indicio no haya
Contra mí, de que yo he sido
El de las uoches pasadas.)
i No solo uo paso" otra vez.
GUSTOS Y DISGUSTOS SON NO HAS QUE IMAGINACIÓN.
II
LEONOR.
Ea, presto, que ya llega.
DON VICENTE. (Ap. del.)
Chocolate, aqui te aparta,
Porque podra, si te ve ,
Discurrir coa justa causa
Ser el criado de anoche.
CHOCOLATE.
Si jo no bable una palabra ,
Y era á obscuras...
DO» TÍCENTE.
Ven conmigo.
(Ap. Cielos, fa suerte está echada;
Tened lastima de mi;
Que va en perderla ó ganarla...
Mas poco diré, aunque diga
Fama , honor, ser, vida y alma.)
(Escóndeme los dos.)
VIOLANTE. '.
No me pesa (aunque es tan grande
£1 empeño que me aguarda)
Que esté Don Vicente donde
Pueda las verdades claras
Oír de mi amor, pues verá ,
En lo que aqui el Rey me habla,
Que desesperado 6 cuerda,
Pío me ha hablado una* palabra.
EL RE Y.— VIOLANTE, LEONOR; DON
VICENTE y CHOCOLATE, escon-
dido*.
REY.
Tendréis á gran novedad ,
Violante hermosa , que baga
Estos extremos de amor.
VIOLANTE*
Si , gran señor, y admirada
Estoy de que entréis aquí ,
Cosa 4 vos tan poco usada ,
Y en mi tan poco advertida;
Y cualquiera acción se extraña
La primera vez que ocurre.
BEY.
Decís bien...
DON VICENTE. (Ap.)
Albricias , alma ,
Que entra bien el desengaño :
Quiera Dios que tan bien salga.
REY.
Pero las leyes se rompen ,
Cuando es precisa la causa;
Y la que boy me arroja á entrar
Aqui , sin mirar en nada ,
Ea tal que no me es posible.
Bella Violante, excusaría;
Que donde tu vida importa ,
¿Qué extremo habrá que no baga?
VIOLANTE.
¡Hi vida , señor!
REY.
Tu «ida;
Y ante» que digas palabra,
Dime, ¿has visto á Don Vicente?
VIOLANTE. (Ap.)
El con colera y con rabia
Le busca, y por eso dice
Que me va la vida.
REY.
Habla.
¿Hásle visto?
VIOLANTE.
No, señor.
REY.
Con eso esta confirmada
Mi sospecha y tu peligro :
Oye , y sabrás lo que me pasa.
Anoche, cuando á la reja
Hablando contigo estaba...
VIOLANTE.
¡Conmigo anoche á la reja !
Ya mas desdichas me aguardan.
REY.
No te hagas desentendida ;
8ue aunque juraste enojada
egar siempre los favores
Que te debieron mis ansias,
No es tiempo de que lo cumplas.
VIOLANTE.
¿Yo? ¿Cómo... cuándo (¡turbada
Estoy ! )bablé ó juré ? ¿ Cuándo ?..*
REY.
Ya los disimulos bastan ;
Mas diga yo á lo que vengo, ,
Y tú , sabiendo la causa ,
Verás si te está mejor
Negarla que confirmarla.
DON VICENTE. {Ap.)
¿Hay mas pena?
violante. (Ap¿)
¿Hay mas desdicha?
REY.
Anoche pues, cuando hablaba
Por esta reja contigo,
Y al ruido de cuchilladas...
DON VICENTE. (Ap.)
¿Hay hombre mas infeliz ?
VIOLANTE. (Ap.)
¿Hay mujer mas desdichada?
REY.
A saberlo que era fui,
VI á Don Guiñen, que intentaba
Conocer i un hombre, como
La primera vez que human?
Me escuchaste.
VIOLANTE.
Yo, señor.
Jamas te escuché.
RON VICENTE. {Ap.)
¡AL ingrata í
REY.
El hombre se nos perdió
Entre las sombras y rama»;
Pero hallamos un criado...
CHOCOLATE. (Ap.)
Ahora entro yo en la danza.
REY.
Que djjo que Don Vicente
Aqui de secreto estaba...
don vicente. {Ap. d Checolate.)
Tú me has vendido.
CHOCOLATE.
Ño he hecho;
Que por ti no dieron blanca.
REY.
Que habia venido á verte,
Dijo, y pues de verte falta , a
Sus recelos le han traído :
Yo, temiendo tu desgracia *
Te vengo á ofrecer...
ESCENA XII.
DON GUILLEN , turbado. — Dichos
DON GUILLEN.
Señor,
Haciendo lo que me mandas
Con el jardinero, he visto
i
£
V
Desde aquella verde estancia
Que la Reina mi señora <
De que aqui estás informada ,
Ha salido de su cuarto*
Y á verte á este cuarto pasa.
REY. (Af.)
Que aun para hablar en desdichas
o dé tiempo esta tirana?
violante. (Ap.) '
oe aun para satisfacer
Ó den lugar mis desgracias?
DON VICENTE. (Ap.)
¿Que aun pata matar, no apuren
Todo el veneno mis ansias?*
CHOCOLATE. (Ap.)
¿Que aún para mentir, no tenga
Yo ni ventura ni gracia?
ESCENA XIII.
LA REINA. — Dichos.
reina.
Ap. Ya del riesgo de la noche,
iendo al Rey, asegurada ,
Habré de fingir de dia,
Pues la noche no me basta.)
Vuestra Majestad , señor,
Una vez que acaso pasa
Los umbrales desta quinta ,
¡Tanto en dejarse ver tarda l
Rey.
Por este monte salí
A caza aquesta mañana;
Hizome el sol retirar,
Y imaginando que estaba
En este cuarto tu Alteza,
Entré en él por ignorancia.
reina.
No me espanto que ignoréis
Las viviendas desta casa,
?ue las visitáis muy poco ;
ya, señor, que os engaña
La imaginación, pues oiega
A unas busca y á otras halla ;
Por si acaso os sucediera
Otra vez, sabed la casa.
Este cuarto es de Violante,
Que estos dias me acompaña :
Venid, y sabréis el mió.
REY.
Ap. Fuerza es ene coa eHa vaya
or no confesarlo todo.)
Aunque declina y desmaya
El sol ya, y be de Volverme
Luego, haré lo que me manda
Vuestra Alteza.
REINA. (Ap.)
¡Quién creyera
Que una imaghraciqu haga
Que se aborrezca de dia
Lo que de noche se ama !
rey- (Ap. d él.)
Don Guillen, díte á Violante
Que si ha fingido, por causa
Del enojo, ó cíe guardarse
De una de aquellas criadas,
Que no deje aquesta noche
De hablarme donde me babm.
RR1NA.
¿No venís, señor?
REY.
Ya voy.
REINA. (Ap.)
r Ni aun Don Guillen ha de hablarla.
fí
COMEDIAS DE DON PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA.
UT. (Áp.)
¿Quién pudiera hacer , Violante,
Que la Reina < ¡ pena extraña ! )
Tuviera tu discreción ,
Ya que la beldad le falta !
violante. (Áp.)
¿Quién en el mundo se ha visto
En igual riesgo empeñada?
DON VICENTE.
Ya que de imaginación
Mi pena a-evidencia pasa,
Saldré y la daré muerte.
Ya que ha vuelto el Rey la espalda.
(Y ame entrando^ y deede la puerta ¡a
Reina vuelve á llamar á Violante ,
tetando Den Vicente con la daga em-
puñada.)
BBIXA.
Violante.
VIOLARTE*
Señora.
REINA.
Ven
Conmigo.
VIOLASTE.
Pues ¿qué me mandas?
feEINA.
Tengo que hablarte : no quedes
Sola, hasta que el Rey se vaya.
VIOLANTE.
Siempre yo he de obedecerte. *
LEONOR. {Ap.)
Y nunca de mejor gana.
violante. (Ap.)
Suspendióse mi desdicha.
DON VICENTE. (Ap.)
Dilatóse mi venganza.
CHOCOLATE. •
¡Qué diera ahora yo por
Que la Reina me llamara
A mi también I
(Vate la Reina, y con eUa Violante.)
ESCENA xnr.
DON VICENTE, CHOCOLATE,
LEONOR.
DON VICENTE.
Tú, villano,
Has sido de todo causa.
CHOCOLATE.
¿Pues soy yo el Rey, ó Violante ,
O la Reina, ó la ventana,
O la noche del jardín ?
DON VICENTE.
Malaréte a puñaladas.
chocolate.
No me puedo deleitar
A recibirlas , que llama
La Reina. (Vate.)
DON VICENTE.
Salir no puedo
Tras él : tú, Leonor, aguarda.
LEONOB.
ÍNo ves que siempre me toca
7A ir donde va mi ama ? (Vente. )
ESCENA XV.
DON VICENTE.
Solo me han dejado. ; Cielos !
¿Qué haré cercado de tantas
Penas y desdichas juntas ?
Mas no hay que pensar en nada ,
Vacilar ni discurrir.
Violante y el Rey me agravian \
Y pues «o puedo tomar
Mas que la media venganza ,
Muera Violante, el Rey viva.
A lo que desde aquí alcanza
Mi vista, ya el Rey se va.
No dudo que esta tirana
En el cuarto de la Reina
Se esconda, evidencia es clara ;
Porque no ha de osar teñir
Donde la muerte la aguarda.
Pues ¿qué be de bacer ? Ya lo sé.
En las ruinas derribadas,
Que parle de este jardín
Tiene, he de ocultarme, hasta
Que la noche dé ocasión
Para salir á lograrla.
Para que a este cuarto vuelva»
Abriré esta puerta falsa ,
Y entrando eu él esta noche
Por una de sus ventanas,
La daré la muerte. Ahora,
Caducas piedras y ramas.
Dadme sepulcro vosotras;
Que no será acción tirana
Sepultarme vivo, puesto
Que voy cadáver con alma. {Vate.)
Sala de la habitación de la Reina.
ESCENA XVL
VIOLANTE.
Fuese el Rey, y retirada
La Reina á su cuarto, yo
Sola be quedado. ¿Nació
Alguna mas desdichada?
No, porque la roas airada
Suerte que el hado contiene ,
Rigor que el cielo previene,
Desdicha que el tiempo ordena,
Es que uno tenga la pena
De la culpa que no tiene.
Mas digo mal, pues prevengo
Yo de mi estrella en disculpa
El ver que uo tengo culpa
De la pena ( ¡ ay Dios ! ) que tengo.
Eu esto solo a hallar vengo
Consuelo : de que inferí
Nuevo tormento, pues vi
Que lo que por tantos modos
Es despecho para todos ,
Es consuelo para mi.
Honor, ¿qué he de hacer? Si intento
Volver a mi cuarto hoy,
Dispuesta a mi muerte voy ;
Si temerosa me ausento,
Añado otro fundamento.
Ir es desesperación;
No ir, confirmar traición.
Razón tengo... no equivale;
Pues si no hay cosa que iguale ,
¿Qué i mporta tener razón ?
:Ay esposo! si mi vida
Remedio á tu daño diera ,
Contenta yo a morir fuera <
Sacrificada y rendida ;
Pero que mf muerte impida
Me dice á voces mi honor ,
Porque á ti te está mejor,
Hasta que tengas bastante
Desengaño...
ESCENA XV1X
%L CONDE. — VIOLANTE.
CONDE.
¿Qué hay, Violante?
¿Por qué das toces?
VIOLANTE.
Señor...
GONMC.
¿Qué tienes?
VIOLANTE.
Un dolor fiero.
CONDE.
Pues ¿de qué nace?
VIOLANTE.
• No sé.
CONDE.
Cuéntamele.
VIOLARTE.
No podré.
CONDE.
¿Porqué?
VIOLANTE.
Porque muda muero.
GONftE.
Remedio habrá.
VIOLANTE.
No le espero.
CONDE.
¿Cómo?
VIOLANTE.
Como estoy sintiendo...
CONDE.
¿Qué es?
VIOLANTE.
Absorta me suspendo.
CONDE.
¿Qué es esto?
VIOLANTE.
Estrella inconstante*
CONDE. .
No te entiendo.
VIOLANTE.
No le espante ;
Que yo tampoco me enlieudo.
CONDE.
Yendo á tu cuarto á buscarte,
Abierto y solo le vi ,
Y viniendo á verte aqui ,
Quisiera irme sin hablarte ;
Porque llegando á mirarte
Con tan grande turbaciou ,
No quisiera la ocasión
Apurar, por no saber
Si te puede suceder
Una desesperación.
Al Rey en el bosque via,
Sin que me viese : advertí
Que hacia la quinta ¡ay de mi!
Segunda vez se volvía.
No discurro en qué seria
La causa.— Llegando á verte,
Violante , así desla suerte,
Temo cualquiera desdicha.
Pues en nada tengo dicha ,
>gue ya el fin de
Habíame claro.
Llegue ya el fin dé mi muerte.
VIOLANTE.
Señor,
¿Tú no eres mi padre?
CONDE.
Si.
VIOLANTE.
, GUSTOS Y DISGUSTOS SON NO MAS QUE IMAGINACIÓN.
n:
VIOLANTE.
¿Crérás que heredé de ti
Sangre Ilustre, ser y honor?
CONDE. •
Siempre eréré to mejor.
VIOLANTE.
Pees yo soy tan desdichada
Que, de una colpa imputada.
Mi muerte tengo presente.
Si asi teme una inocente,
¿Cómo teme nna culpada?
Sabe el cíelo que no he dado
A mi desdicha ocasión
Con la mas pequeña acción :
Ella se ha facilitado.
Don Vicente, que ha llegado
De secreto, ha presumido...
Pero duro mal : ha oido
Qne voTe puedo ofender.
¿Quién podra satisfacer
Cara á cara á un ofendido.
Que contra si mismo piensa
Con razón ó sin razón ,
Pues darle satisfacción,
Es acordarle la ofensa?
Mi confusión es inmensa,
Poraue aunque mi gran lealtad
Verdad es , es la crueldad
Del lance tal, que en favor
Mió dos veces, señor,
Es desnuda mi verdad.
Si yo alcanzara ó supiera
Por dónde me viene el daño»
A buscar el desengaño
Por los mismos pasos fuera ;
Pero viene ée manera
Oculto y disimulado,
Que ni ñor donde ha pasado
Aun la nuella se divisa.
Tan liieramente pisa
El ladrón de mi cuidado.
CONDE.
Violante» á mi me está bien
Creer tus satisfacciones ;
Pero al riesgo á que te pones ,
Has de creer tu también.
Si no estas culpada, en quien
Tu desdicha ocasionó
Yo me vengaré; mas no
Si lo estas.
VIOLANTE.
Lo mismo dice
Mi vos : muera de infeKce,
Y no de culpada ye*
CONDE.
¿Dónde Don Vicente esta*
VIOLARTE.
En mi cuarto le dejó,
coicas.
Solo y abierto le hallé;
?ne del se ha ausentado ya.
amos a él los dos.
VIOLANTE.
¿Yo allá?
CONDE*
Sí, ¿qué temes?
VIOLARTE.
No el castigo.
La violencia»
CONDE.
Yo me obligo
A parar esa violencia.
¿Ya contiga tu inaceneia?
VIOLANTE.
81.
CORDE.
Pues ven ahora conmigo. (Vanse.)
Jardia.
ESCENA XVUI.
Salen por distintos lados, sin verse el
uno al otro, EL REY y DON VICEN-
TE, uno muy triste, y otro muy ale-
ore.
DON VICENTE.
Ya que la noche ha bajado
Llena de sombras y horror...
1ET.
Ya que enamorado del,
Se va tras el dia el sol...
DON VICENTE.
Atreverme á salir quiero
Desta parte adonde estoy.
# het.
Del pobre albergue saldré ,
Que un jardinero me dio.
DON VICENTE.
¿Habrá hombre mas infeliz
En todo el mundo que yo ?
BEY.
¿Habrá mas dichoso hombre,
Si logro aquesta ocasión?
DON VICENTE.
Ya Violante habrá á su cuarto
Vuelto, viendo que faltó
Mi persona del.
■ET.
Ya presto
Don Guillen (pues me dejó
A este efecto en el jardín)
Vendrá á hacer la seña.
DON VICENTE.
Hoy
Mi honor tengo de vengar...
hev.
Hoy lograré su favor...
DON VICENTE.
2ue aunque el cuarto está cerrado,
ntraré por un balcón.
REY.
8ue aunque tan desentendida
oy en su cuarto me habló,
Quizá de alguna criada
Entonces se recató,
Y no dudo que veudrá.
DON VICENTE.
A morir matando voy ;
Mas si una ves entro dentro,
Con despecho en el valor...
BEY.
Y si aqui una vea la veo ,
Confiado en la traición...
DON VICENTE.
La tengo de dar la muerte.
BEY.
La be de rendir á mi amor.,
(Seña dentro.)
DON VICENTE.
La seña en la reja han hecho,
Qne es la de aquel mirador,
Que al terrero cae.
BEY.
Ya hizo
Guillen la seña.
DON VICENTE.
Mejor
Me sucede, pues si ella
A esta seña que llame»
Responde , dará en mis manos. ;
BEY.
¡Ob, quiera el vendado dios,
ue respondiendo á la seña ,
é en mauos de mi afición !
(Vuelve cada uno por su lado.)
¡
LA REINA, ELVIRA. — EL REY y
DON VICENTE, retirados en para-
jes opuestos.
BE1NA.
¿Hicieron la sena?
ELVttU.
Si.
REINA.
Pues que ya resuelta estoy '
A declararme , y espera
El Rey adonde me habló,
Tú ( por lo que sucediere)
Con toda la prevención
De luz y gente estarás,
Y sal, si oyeres mi voz.
(Vasa Elvira, y la Reina se acerca
como d oscuras i la reja.) • •'
¿Quién , cielos , crérá en el mundo
De mi , que siendo quien soy,
En aquestos pasos ande?
Mas ¿qué digo ? que es error;
Pues cuantas á sus esposos
Los quisieren como yo,
Procurarán divertirles.
De cualquier ajeno amor.
El ser reina en este caso
Será pequeña objeción ; • i
Que amor es alma, y las asnas
Reinas . no vasallas son*
Créalo la que lo hiciere ,
Cuando lea mi pasión ,
Por historia celebrada
De las victorias de amor.
DON VICENTE. {Ap.)
Ya á la ventana se acerca
Mi enemiga. ¡Qué rigor!
BEY. (Ap.)
Ya viene bada la ventana.
¡Qué dicha !
(Seña otra tus.)
beina. (Ap.)
¡Turbada estoy !
DON VICENTE. (Ap.)
¿Quién mayor disgusto tuvo?
bey. (Ap.)
¿Quién tuvo gusto mayor?
DON VICENTE. (Ap.)
¿Qué espero? Voy á matarla.
bey. (Ap.)
¿Qué aguardo? A abrazarla voy.
DON VICENTE. (Ap.)
Esta vez, Violante ingrata...
bey. (Ap.)
Esta vez...
(Llegan los dos; y viéndose el uno al
otro, se apartan , y sacan las espa-
das, y el Rey se pone delante de la
Reina.)
BEINA.
¡Válgame Dios!
Hombres, ¿quién sois? ¡Ay de mi!
DON VICENTE.
Quien te dará muerte hoy.
COMEDIAS DE DON PEDRO CALDERÓN DE LA BARGA.
REY.
Yo quien te dará la vida.
REMA.
¿Cómo estáis aqui los dos9
DO» VICENTE,
Como yo vengó á lomar
De mi honor satisfacción.
. rey,
Y yo vengo a defenderte.
apa vigente.
No podrás...
reina. (Ap.)
¡ Qué confusión !
BOU VICENTE.
Porque es un rayo mj espada,.
rex.
¿Hásme conocido?
DON VICENTE^
No.
RET.
Huélgome, porque el respeto,
No haga lo que hará el dolor.
RON VICENTE.
Mi obligación ea morir,
Campando mi obligación..
Sed testigos., cielos, que
Tiro á Violante , al Rey no. (Riñfn.)
reina. (Ap.)
¡ Muerta estoy ! No sé qué hacer.
ESCENA XX.
DON GUILLEN v ELVIRA, dentro;
después, EL CONDE, VIOLANTE Y,
acompañamiento. — Dichos.
DON GUILLEN. (tijMtXl-X
Ruido en el Jardín se oyó.
elvira. (Dentro.)
Aunque la Reina no llame ,
Sacad luces, que hay traición.
¿Salen Elvira y acompañamiento con
x luces, Don Guillen ¡el Conde y Vio-
lante.)
REY. (Ap.)
¿Qué miro? -.Válgame el cielo!
¿Qué veo? ¡Válgame Dios.!
DON VICENTE.
¿Vos sois con quien yo reñía,?
i Y por quien refila sois vos?
•.Quién muchas vidas tuviera
Que dar en satisfacción
Peste ciego atrevimiento!
Una tengo, aquesta os doy.
(Arrodillase, y arroja la espada.)
REY.
¡Cómo! ¿Vuestra Alteza es. quien ;
Aqui estaba?
REINA.
Sí , yo soy
^a que partiendo su suerte
ntre la luna y el sol ,
De vos adorada vive ,
Y aborrecida de vos;
Con el nombre de Violante
Os hablé por el balcón :
De mi estáis enamorado
De noche , si de día no.
Pues nna mentira x Rey,
Tanta pasión os debió,
¿Por qué una verdad no puede
Deber la misma pasión? •
Mirad que será defecto
De una real condición ,
El que pueda la mentira
Mas que la verdad con vos.
Violante me imaginasteis :
Aunque veis que no lo soy,
Amad , señor, por acierto
Lo que amasteis por error.
En publicar este engaño
No se embaraza mi voz ,
Porque tiene por disculpa
El ser nacido de amor. '
Si una imaginación sola
Finezas os mereció,
Y esa misma á Don Vicente
Tantos pesares costó,
Haga caso aquesta vez,
Con que me bailaréis , señor*
Olvidada de mi estrella,
Asunto digno de vos,
Y él en su esposa hallará
Desengaño de su honor,
Para que conozca el mundo
En la historia de loados,
Que el gusto y disgusto,
De esta vida son
No mas que una leve
Imaginación.
REY.
(Ap. Aunque pudiera ofenderme
Ueste padecido error,
Con la que hablé se halla ya
Empeñada mi pasión :
Y ademas desto, pendiente
De Violante está el honor,
De Don Vicente y el Conde :
Justo es dar satisfacción.
Pues acudamos á todo;
Que yo valgo, mas que yo,)
Alzad, señora, del suelo)
Que solo corrido estoy
De que por otra os amé ,
Mereciéndolo por vos.
Del engaño que "me hicisteis,
Mi abrazo os dará el perdón ;
Y á vos también, Don Vicente,
Del desacierto os le doy ;
Que si lo que imacioasteis
A. este lance os obturó;
Y lo que yo imagine
También me empeñó ¿ este acción,
Vuestro gusto y mi disgusto,
Puesto que tan unos son ,
Es bieu que se d£n las manos,
Publicando en alta voz
Que el gusto ¡l disgusta
Desta vida son
fio mas que una leve
imaginación,
DON VICENTE.
■
Dame mil veces los pies,-.
Y tú, Violante, mi error
Perdona.
, violante.
¡Gracias al cielo,
Que te miro sin temor!
CONDE.
Dicha fué que me quedara
Contigo esta noche yo,
Porque no se dilatase
Ese gusto á mi alicion.
REY.
En la corte, Don Vicente,
Donde con la Reina voy,
Me cootaréis la jornada.
REINA.
; Dichosa mil veces yo !
CHOCOLATE.
Esta es verdadera historia ,
De que saque el pío lector
Que se estime lo que es propio ;
Que lo ajeno no es mejor :
Pues como imagine un hombre,
Que todas mujeres son ,
Y que no es mejor alguna ,
Porque cualquiera es peor,
Con la suya vivirá
Contento. Pues lo enseñó
La comedia, imaginad,
Si os dio disgusto, que os dio
Gusto; y con esto dirá
Agradecido el autor
Que el gusto y disgusto
Desta vida son
No mas que una leve
Imaginación*
LA HIJA DEL AIRE.
PARTE PRIUBRA.
' '" I
uVENOX , general.
NIÑO , rey de Siria.
LIDOIIQ, rey de Lidia , con. nombre
de ÁBSIDAS.
LISIAS, gobernador.
TIRESIAS, sacerdote viejp.
PERSONAS.
FLORO, soldado.
LIBIO, criado.
CHATO , villano , gracioso.
SEMÍRAMIS.
IRENE, infanta.
SILVIA, criada.
S1RENE , villana.
M tísicos.
Damas.
Acompañamiento.
Soldados.
Gente.
La escena es en escalón, en Ntnivety en las inmediaciones de ambas ciudades*
JORNADA PIUMERA.
Monte : á I* ízguierda ana gruta con puerta.
ESCENA PRIMEBA.
MBNON, LISIAS, SEMIRAMIS t músi-
ca , todos dentro, (locan cajas.)
menon. (Dentro.)
Haced alto en esta parte ,
Y ea uno y otro escuadrón
Divididos, saludad
Con salva al Rey mi señor.
(Tocan otra vez )
lisías. (Dentro , al otro lado.)
Cantad aquí, mientras llega
El Rey á estos raoutes hoy,
Porque a las salvas de Marte
Sucedan las del Amor.
Mrisic*. (Dentro.)
Coronado ds trofeos,
Lleno de faena y de honor y
Vuelva el valeroso Niño
A los montea de Ascalon.
semíramis (Dentro de la gruta.)
Tirésías , abre esta puerta ,
0 á manos de mi furor,
Muerte me dará el verdugo
De mi desesperación.
TIRESIAS, vestido como sacerdote an-
tigua. —Dichos, dentro.
TIRESIAS.
Allí trompetas y cajas ,
Re Marte bélico horror,
Y alli voces é ins tramemos ,
Dulces lisonjas de amor,
Escucho; y cuando informado
De tan desconforme unión
De músicas , á admirarme
En la causa deltas voy,
Estos golpes que á esta puerta
Se dan , y en mi corazón
A un tiempo, me han detenido.
Confuso y medroso estoy.
menor. (Dentro.)
Haced salva; que ya el Rey
Desde aqut se descubrió.
(Cajas.)
usías. (Dentro.)
Vuelva la música á dar
Al aire su dulce voz.
uú&ica. (Dentro,)
A tanta adnwmeion^
Suspenso queda en su cofrera el sol.
(Semíramis vuelve d dar golpes dentro.
semíramis. (Dentro.)
Tirésias , si hoy no dispensas
Las leyes desta prisión
Donde sepultada vivo,
La muerte me daré hoy.
TIRESIAS.
Del acero de mi vida
Ya tres los imanes son.
Este llama con mas fuerza :
A responder i este voy.
¿Qué das voces ? (Abre la puerta.
(Sale Semíramis vestida de pieles.)
SEMÍRAMIS.
Dos acentos ,
Que a un tiempo el aire veloz
Pronuncia , dando á mi oído
Ambos equivocación,
Por no haberlos escuchado
Jamas (que jamas llegó
A mi noticia el ruidoso
Aparato de su voz),
La cárcel romper intentan
Donde aprisionada estoy
Desde que naci ; porqué
Confusamente los dos
Me elevan y me arrebatan :
Este, que dulce sonó,
Con dulces halagos , hijos
De su misma suspensión;
Este , que horrible, con Ceros
Impulsos, tras quien me voy,
Sin saber dónde ; que iguales
Me arrancan el corazón
Blandura y Gereza , agrado
E ira , lisonja y horror ;
Cuándo uu estruendo á esta pane ,
Cuándo á esta una admiración ;
Esta adormece el sentido,
Esta despierta al valor,
Repitiéndome los ecos
Del bronce y de la canción...
(Dentro, las cafas y la musita á.uu
tiempo )
MÚSICA.
A tanta admiración ,
Suspenso queda en su carrera el sol.
tirésias.
No en vano yo receló
Que fuese despertador
Del letargo de tu vida
Ese confuso reloj
De los vientos , que boy ba hecho
Desacordado el rumor.
Hablarte quise, porqué
Esas novedades dos
Temí siempre que engendrasen
\ En tu altiva condición
Nuevos deseos de ver
A quien las ocasionó.
Y asi, quiero prevenirte
De lo que es, para que no
Te desespere tu vida,
Y el influjo superior.
Que , á voluntad de los dioses ,
Te tiene en esta prjsion ,
La facilite» sin que
Baste á embarazarlo, yo.
Sabrás pues , que Niño » rey
) De Siria, ya vencedor
De las bárbaras naciones
Del Oriente, vuelve hoy
A Ninive, corle suya ;
Por aquf pasa , y al son
De sus cajas y trompetas ,
Lenguas del sangriento dios.
Los rústicos moradores
De los montes de Ascalon
4 Le aclaman ; y pues que ya
Sabes toda la ocasión
Del militar aparato
Y la dulce elevación ,
Sosiégate, j vuelve, vuelve
A la estancia que te dio /
Por cuna y sepulcro el cielo ;* y
Que me está dando temor
Pensar que el sol te ve, y que
Sabe enamorarse el sol.
SEMÍttAMIS.
En vano, Tirésias, quieres
Que ya te obedezca ; que hoy
La margen de tus preceptos
Ha de romper mi ambición.
Yo no he de volver alli,
Si tu sañudo furor
Me hiciese dos mil pedazos,
TMBSIA8.
Mira...
SEMÍRAMIS.
Suelta.
. TIRESIAS.
¿Ya olvidó
Tu memoria, cuan infausto
Fué tu nacimiento?
SEMÍRAMIS.
No:
Bien lo sé de tí , que fuiste
Segundo padre, á quien yo
Debí la vida.
TIRESIAS.
¿Pues cómo
No me obedece tu amor?
Í4
SEMÍRAM1S.
Como mi obediencia ya
La última linea locó
Del sufrimiento, alentado
Del discurso y la razón. .
TIRESIAS.
¿Te acordarás que te dije?...
SEIÍ&ÁMIS.
Si, que Vénns te anunció,
Atenta al provecho mió,
Que había de ser horror
Del mundo, y que por mi habría ,
En cuanto ilumina el sol,
Tragedias, muertes, insultos,
Ira , llanto y confusión.
tisesias.
¿No te dije mas?
SEMÍRAJI18.
Que á un rey
Glorioso, le haría mi amor
Tirano, y que al fin vendría
A darle la muerte yo.
TIRESIAS.
Pues si eso sabes de ti ,
Y el fin que el hado antevio
A tu vida , ¿por qué quieres
Buscarle ¥
sehíbajns.
Porque es error
Temerle : dudarle basta.
¿Qué importa que mi ambición
IHga que ha de despenarme
Del lugar mas superior,
Si para \eucerla á ella
Tengo entendimiento yo?
Y si ya me mata el verme
Desta suerte, ¿no es mejor
Que me mate la verdad ,
Que no la imaginación?
Si; que es dos veces cobarde
Kl que por vivir murió;
Pues no pudiera hacer mas
El contrario mas atroz,
«ue matarle , y eso mismo
izo su mismo temor.
Y asi yo no be de volver
A esta lóbrega mansión ;
Que quiero morir del rayo ,
Y de solo el trueno no.
tibésias.
Pues antes que te resuelvas
A tan temeraria acción
Como darte á conocer,
Sabré embarazarlo yo.
(Dentro las caja* y la música á un
tiempo.)
seuIras».
¿ Dé qué suerte , si ya vuelven
A alentar mi presunción
Estas voces?
TlftHStAS»
Desta sqerte.-TT
¡ Guardas del monte !
escena m.
Dos soldados.— SKMIRAMIS, TIRK-»
SIAS,
soldado i*
Señor.»
Tin¿SIAS.
Pues vosotros sois á quien
Este prodigio fió
Mi confianza , sin que
El rostro viese a los dos ,
COMEDIAS DE DON PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA.
Esa fiera racional
Reducid á su prisión.
SEBÍRAMIS.
Tened, no lleguéis, villanos;
Que no quiere mi valor
Darse apartido; y asi.
Para que no quedéis boy
Vanos de haberme vencido,
Tengo de vencerme yo. —
Mira , Tirésias , á cuánto
Se extiende mi presunción ;
Pues |K>rque nadie me Tuerce,
Voluntariamente voy
A sepultarme yo misma
En esta obscura estación
De mi vida... de mi muerte
Tumba, dijera mejor. {Vate álagruta,)
tirésias.
Cerraré la poer» a.— Grande
Júpiter, dame favor,
Para que embarace tanto
Asombro como antevio
Venus, prevenido en este
Haro prodigio de amor.
mito.
(Vente,)
Plaza de Ascalon.
ESCENA IV.
Puesto que ya mi gente
Las fértiles provincias del Oriente
Discurrió numerosa ,
Con un graudes conquistas victoriosa,
Pues á sus armas yace la Fenicia ,
La Bitinia, la Siria , la Cilicia ,
La Propóntida, Lidia, Egipto y Caria,
Donde apenas quedó nación contraria
Que no me obedeciese
Desde el Tánais al Nilo, cese, cese
El militar acento
De estremecer al sol , de herir al viento.
Turbar el mar y fatigar la tierra ,
Y hoy á la blanda paz ceda la guerra.
Desde hoy vivir en ella determiuo
En la ciudad, que de mi nombre Niño,
Ninive se ba llamado,
A quien yo por grandeza he edificado.
Tu , Menon , que valiente
Los sagrados laureles de mí frente
Tanto has facilitado ,
Que á ti el mirarme dellos coronado
Confesaré que debo,
Si bien bien á pagártelo me atrevo ,
Hoy con la gente en Ascalon te queda,
Donde á tu orden disponerse pueda
Ese despojo todo ;
Y en su distribución dispon el modo
De suerte, que el mas mísero soldado
No vuelva sin que vuelva coronado
«- — ..#- Con trofeos marciales
Tocan cajas, y salen por una porte A . ar de su ^ |os umbrales.
soldados y gektk , el rey NIMV u *. - Y porque a (jar hoy enseñado vivas ,
NON , general , la infanta 1KLNL y 0¿ier¿ que anles reciba» ;
damas con espadas y plumas; u pur porque ü0 saDe cuánto es lisonjero
otra parte los mcsicos, . miHom ae n £ { quepr¡roero
villanos t LISIAS, CHA10 Y Sl»^- I So supo cuanto fué, M
Nti; y vuelven á catúar la primera
copla.
usías.
Vuelvas felicemente,
De laureles ceñida la alta frente ,
A ver, de tan extraños horizontes, [tes
JIoy.gran señor, aquestos patrios mon-
Que ausente te han tenido edades tantas.
* chato.
Y á todos su merced nos dé las plantas ,
Pues de crér es que para Ules fines
Todos los reyes traigan escarpines ;
Y déselas también aquí á Sirene,
Mi mujer, que á besárselas boy viene,
Y se tas besará con alegría ,
por besar una cosa que no es mía.
SIRENE.
¿Que luego hobiese , Chato,
l>« ver el Rey que sos un mentecato i
KfflO.
Alzad todos del suelo.—
Yo , Lisias, estimo el noble celo
; Con que Ascalou recibe mi persona,
lisías.
Vuestra grandeza mi humildad abono;
Oue, aunque es verdad que yo la he go-
H [bernado,
Este amor no se debe á mi cuidado,
Sinoá su gran lealtad,— Y vos, señora,
(A Irene.)
De unto humano sol divina aurora ,
A todos dad la mano.
CHATO.
Sino á Sirene, mi mujer; que es llano,
Que si llega en sus labios á ponella ,
De asco en un mes no comeréis con ella-
SIREHE.
Para esta, picarote,
Que los huespedes idos , baya escote.
, Menon, penoso
Que liberal no fuera un poderoso :
Quiero que en este punto
El dar y el recibir lo aprendas Junto.
Esa provincia bella [della.
Con cuanto en sí contiene, htaebe y es
Es luya : de Ascalon eres ya dueño ,
Aunque triunfo pequeño
A tus grandes servicios. m
Pero estos no son premiosa no indicios
De mi amor.— No le ofrezcas
A mis pies, ni eso poco me agradezcas.
Toma la posesión, paga la gente,
Y todo esto sea brevemente ;
Porque tu aviso creo
Que te le esta notando mi deseo ;
Que yo oon la diviua y soberana
Beldad de Irene, mi gallarda hermana,
A quien , la Pilas siendo deste Marte,
Mis aplausos debieron tanu parte ,
Ir á Ninive quiero :
En ella pues te espero,
Para partir contigo
Mi cetro y mi corona. El sol testigo
Será de una privanza ,
A quien nunca se siga la mudanza.
■EH02f.
Invictísimo ióven, cuva frente
No solo de los rayos del Oriente
Inmortal se corona,
Pero de zona trasoendiendo en zona ,
De hemisferio pasando en hemisferio,
HasU el ocaso extenderá su imperio :
Yo estoy de ti premiado
Solo con ver, señor, que hayas llegado
A dejarte pagar de mis deseos;
Que nadie es acrédor de tus trofeos
Sino tu aliento solo,
Marte en la guerra, y en la paz Apolo.
mno.
Menon, dame tus brazos,
Y eré que aquestos lazos
LA HIJA DEL AIRE. PtUMHRA PARTE.
25
Nado serán un fuerte ,
Que solo le denle...
UElfOfl.
¿Quién?
hbio.
La muerte.
{V*se 1 1 c*n ello* 9oldad4>$ , l* genis
y máiica.)
ESCENA V.
IRENE, MENON, LISIAS, CHATO,
SIRENE, DAMAS.
imenc
De mil contentos llena ,
No á dar, a recibir la norabuena
Me ofrezco yo,Menon; porque á ninguna
Persona loca mas vuestra fortuna.
MEHON.
En eso no hacéis nada ;
Que sois en ella muy interesada;
pues cuanto yo valiere ,
Roes mas que un corto don que darme
El cielo , porque tenga [quiere
Un sacrlilcio mas que se prevenga
Llegar con mudo ejemplo
Al no piadoso umbral de vuestro tem-
Dadme á besar la mano , [pío.
Si ineresco favor tan soberano
Eu esta despedida.
«UNE.
La mano no, los brazos, y aun la vida
Os doy, Meoon, en ellos.
MENOR.
¡Oh si como adorallos , merecellos
Hoy mi humildad pudiera!
1REHE.
Haced breve esta ausencia.
(Vo*j, iconcüaloi domcf.)
HENOS!.
Feliz fuera
Amante, que adorar un sol se atreve,
Si él a la ausencia hacer pudiera breve.
ESCENA TL
MENON, USÍAS, CHATO, StRENE.
LISIAS.
(4fp. Aunque el ver he sentido
Que mi patria boy á ser haya venido
Vasalla del vasallo.
Callaré , pues no puedo remediatlo.)
La merced que os ha hecho
El Rey, Henon invicto , ya mi pecho
Por propia reconoce :
Largas edades vuestra edad la goce.
MEKOS.
No dudo yo. Lisias,
Tendréis porvuestras las venturas mias;
Mas lo que á vos y á todos justos digo
Es que en mi , no señor, tendréis amigo
Que i todos os estime,
V solo a honraros el poder me anime.
ciato.
Pues si hoy amigo, y no señor, tenemos.
Insto es que como amigos nos tratemos.
ÍCéaao estáis? Y pues es cosa asentada
(ue á un amigo no se ha de callar nada,
r mas cosas de nena y de cuidado ,
Sabed que cou Sirena estoy casado. —
alegad acá, verá mi amigo ahora
(A Sirene.)
Cou qué cara tuiauraco cada aurora,
¿Eslavuesamijor?
CHATO.
No ; mas la mía
No es mi mujer.
MEAOS.
Dejad para otro día
El gusto de escucharos.—
Lisias , boy fiaros
De mi cuidado espero
La parte principal : venid , que quiero
Sue me advirtáis en todo
I estilo y el modo
De alojar,miéntras pago aquesta gente;
Y quiero juntamente
?ue noticias me déís de aquesta tierra,
qué es loque en sus términos encierra.
luías.
En todo he de serviros.
MEHON. (Ap.)
Viento, llévale á Irene estos suspiros,
Y lú, diosa Fortuna,
Condicional imagen de la luna ,
Estáte un punto queda :
Diviértela lú, Amor, para su rueda,
Para que sean testigos
Los cielos,que una vez han sido amigos.
(Vause Menon y Luios.)
ESCEHAVIL
CHATO, SIRENE.
«RENE.
Bien veis cuan desvergonzado ,
Siu Dios, sin justicia y ley,
Delante del propio Rey
Hoy conmigo habéis andado,
Diciendo males de mi.
chato.
No os cause aqueso inquietud;
Que peusé que era virtud.
LComo?
CHATO.
A un sacerdote oí
Del dios Baco el otro día
(Que los sacerdotes son
Con quien tengo devoción).
Que hace mal el que decía
De sus propias cosas bien;
Y como sos propia cosa
Vos, puesto que sos mi esposa,
Dije mal, para hacer bien.
BIHEltE.
¿Pues cómo dicen de mi,
Cuantos de fuera me ven ,
Siempre muchísimo bien?
CHATO.
Como os ven de fuera : oi f .
Sale al templo una mujer,
Y como no na de reñir
Con los dioses , venia ir
Tan devota , al parecer,
Y dicen todos : • ¡ Qué santa
Es fulana ! » y es porqué
Dentro en casa nadie ve
La condición coo que espanta.
Sale luego á uua risita ,
Y como allá no ha de dar
En casa aleña pesar,
Dicen delta : « ¡ Una angeKta
Es, por cierto! »— Mentecato,
Vive con ella ocho dias , ,
Verás esas aogelias
t Olforrid.
Demonias cada rato.
Venia en la reja tocada ,
Y dicen que es muy hermosa.—
Tonto , ese jazmín y rosa
Es retama , deslocada.
Sale á la calle prendida,
Y dicen : « ¡Qué limpia es! »—
Bruto , ¿ no ves que no ves
La pala que está escondida?
Si la vieras descalzada.
Sin inedias y sin zapatos.
Dedos con mas garabatos
Que una letra procesada.
Nunca que es limpia dijeras.
¿Pues qué habiendo de asistir
Al desnudar y vestir?
Y mas si tal vez la vieras,
Por los hombros un manteo,
En chapines ir andando,
Con los pies de águila , cuando
Es necesario el deseo,
Llegaras á conocer
Que tú mirándola estás
Como una mujer no mas,
Y yo como mi mujer.
SlftEKE.
Todo aqueso no es disculpa ,
Y bien que llegamos ya
A casa , y que sabré allá
Absolveros desa culpa
Con la Iranca de la puerta*
•
ESGEHA VHL
FLORO.-CHATO , SIRENE.
rtoao.
Uua , dos , tres : aquí es.
CHATO.
¿Qué es aquí una , dos y tres?
PLORO.
La casa en que se concierta
Mi alojamiento.
en ATO.
¿Pues qué?...
rumo.
¿Sois vos á quien llaman Chato?
chato.
Yo no.
siasüi.
Si es tal.
FLORO.
Mentecato,
¿Por qué lo negáis?
CHATO.
Porqué
Me da á mí tanto pesar
Soldado huésped tener.
Como á mi mujer pracer,
Y asi quijera negar
Quién soy y la casa mia.
fLoao.
Léd esta boleta,
CHATO.
No
Leo bien veletas yo ;
Mi mujer si.
SISEAS.
¡ Qué porfla !
¿Aquí hay mas que vos , señor,
Por huésped nos neis caído?
Pues seáis muy hieti venido ,
Donde os sirvamos los dos.
rumo.
Cese ya vuestra porfia ;
Que dar yo pesar no talento
Jamas con mi alojamiento.
CHATO.
Pues esta es mi alojería.
8IREHB.
Sos villano malicioso.
Entrad presto á prevenir
Vos adonde ba de asistir.
COMEDIAS DE DON PEDRO CALDERÓN DE LA BANCA.
Yavo.
CHATO.
ESCENA IX.
FLORO, SIRENE.
FLORO.
Mil veces dichoso
He sido en haber venido
A conocer la piedad
Vuestra y la gran voluntad
Con que me habéis recibido.
SIRBICB.
En viendo un soldado yo ,
Se me quitan los enojos :
Tras él se me vau los ojos.
FLORO.
Ya con aqueso me dio
Vuestra hermosura licencia
Para un abrazo que os pido.
sirekb. .
A ningún reeien venido
Fuera el negarlo decencia.
Pero esto es eu cortesía.
floro.
¿Quién vio tan villano agrado i
ESCENA X.
CHATO.— SIRENE, FLORO
CHATO.
¡Velamos Dios, seor soldado !
¿ Pues tanta prisa corría ,
Que no esperarais á entrar
fcu casa? Venid, por Dios :
No deis que decir de vos
En la calle.
FLORO.
Maliciar...
CHATO.
¿Yo malicio?
FLORO.
Es muy mal vicio.
En cortesía me dio
Este abrazo ; y así no ,
No maliciéis.
CHATO.
¿Yo malicio ?
Ya sé yo que «s muy cortés
Siretie, y esto advertí,
Que está muy segura en mi.
No os enojéis: entrad pues,
En hora buena , señor.
FLORO.
Pues que es mas vuestra que mia ,
Venid acá en cortesía.
(Lleva de la mano á Sirene.)
Y de bronce ó mármol no ,
¿Qué hay que esperar, si me ven
Quebrar al primero tri?
— ¿ Eso dices , honor ? Sí f
Juro á Sos que dices bien.
¿Qué pié ó brazo me ha quebrado
Su abrazo ? ¿De qué me asusto?
Fuera que el sentir el gusto
Del prójimo es gran pecado.
Y entre estas y estotras yo,
(Yau \ \ Por atarme discurriendo ,
1 ' j Ano estorbar no pretendo.
; ¿Quién igual venganza vio?
CHATO.
Ya estamos solos, honor :
¿Qué hemos de hacer?— ¡Qué sé yo?
Si el mundo bajo me hizo
De barro tan quebradizo-,
UB10 T ARSIDAS, que detienen 4
CHATO.
LIBIO.
¡ Ah villano , deteneos !
CHATO.
Tengo un poco que estorbar,
Y por ahora no hay lugar.
arsídas.
Responded á mis deseos.
Decidme, ¿el rey Niño, cuándo
A esta provincia llegó ?
CHATO.
Hoy llegó, y hoy se ausentó.
ARSÍDAS.
¿Y bacía dónde va marchando?
CHATO.
Hacia Nínive.
ARSÍDAS.
Y decid ,
¿Qué tanto Nínive está
De Ascalon?
CHATO.
Pienso que habrá
Cien millas.
arsídas.
¿Por dónde?... Oíd.
CHATO.
Todo eso es cosa perdida.
Si es que á mi huésped buscáis,
Y por ahora me estáis
Dando con la entretenida,
No hay para qué : entrad los dos
Y en amor compaña acá
Habrarémos. (Vate.)
ARSÍDAS.
Idos ya ,
Que no quiero mas. Adiós.
ESCENA XIII.
ARSÍDAS, LIBIO.
LIBIO.
Di , ¿ qué pretendes hacer?
Que buscar al que venció
Tu reino, y te despojó,
Da que dudar y temer.
ARSÍDAS.
Lidoro, rey de Lidia desdichado
Soy ; pues sin ver jamas victoria alguna,
Siempre, Libio, ojeriza fui del hado,
Siempre cólera fui de la fortuna.
Niño , de Siria el mas afortunado
Rey que vio el sol debajo de la luna ,
De mi Estado y mi patria me destierra ;
Que estos son los estragos de la guerra.
Con el último encuentro espiró el dia,
Y en un bruto , veloz Belerofonte ,
Me salí huyendo de la hueste mia
A las piedades rústicas dej. monte.
Ni mus destino ni elección tenia,
?ue las lineas locar de otro horizonte;
así dejé el caballo á su albedrio,
Si el suyo era mejor que lo era el mió.
Después de haber gran rato caminado,
Cuando lejos del campo eslar juzgaba,
Viendo el Imito del peso fatigado Iba?),
f¿ Mas qué mucho si huyendo me lleva-
De una áspera montada en lo intrincado
Me apeé, y en un tronco que allí estaba
Le arriendo, pues á ver su Jaliga tomen -
fsa
No es poco don el ocio en recompensa!
Arrojóme en et suelo, y suspirando,
8ue es el mejor Idioma de la queja,
erca de mi, la estancia examinando.
Oigo una voz que mísera se queja.
Por entre la espesura caminando
Voy, por si acaso descubrir se deja,
Y un bulto veo agonizando en una
Maleza, á los cambiantes de la luna.
Acercóme con ánimo piadoso,
Casi ya en mis desdichas consolado ;
Que un desdichado juzga que esdichoso
bn hallando otro que es mas desdichado.
Ella, con un suspiro lastimoso,
Al verme dijo : «Pues llegáis, soldada,
A socorrerme con piedad humana
Sabed que Irene soy, de Niño hermana.
En este último encuentro mi caballo
Perdí, y como la noche oscura y fría
Cerró, sola y herida y á pié me hallo»
Sin gente, sin favor, sin compañía. *
En mis hombros la puse al escuchallo.
Sin acordarme de la pena mia,
Y piadoso con ella, cruel conmigo ,
En el cuartel me entré de mí enemigo.
A este tiempo (que ser antes no pudo)
Ya su gente la había echado méuos,
Y con trémula voz y dolor mudo
Ya se miraban de esperanza ajenos.
Yo, que poblados de esplendor no dudo
De la noche los páramos amenos,
Doy voces; llegan, y ella agradecida.
Con este anillo me pagó la vida.
Vilaá la luz, y vi de la hermosura
El milagro mayor, y en un instante
Su betüad adoré. ¡Mas qué locura?»
¡El dia que fui pobre, ser amante!
Pero como la vi en la noche obscura
Jurisdicción de estrellas, no te espante
Que á amarla me obligase y á querella,
Pues á todo presente está mi estrella.
Lleváronla a la tienda sus soldados
Y yo, por no ser dellos conocido ,
Me quedé, viendo ya de mis cuidados.
Con amor, todo el número cumplido.
El infeliz influjo de mis hados
A Batria me llevó, donde admitido
De Estórbalo, viví en confusa llama;
Queen fin descausa mal el que bien ama.
(Vattse.)
Monte.
ESCENA XIV.
MENON T LISIAS.
VEHOIf.
De todas cuantas grandezas
Desta provincia me has dicho ,
Esta que buscando vengo
Solamente es la que admiro ;
Y asi , mientras que llegamos
A tocar el primer friso
De aqueste rustico templo ,
Tarde de los hombres visto,
Vuelve otra vez á contarlo ;
Que quiero otra vez oírlo,
Porque se informe mejor
Mi ardimiento de tu atito.
Yace, señor, en la laida
De aquel eminente risco,
Una laguna, pedazo
Del Leteo, oscurecido
De Aqueronte, pues sos ondas. ,
En siempre lóbregos giros ,
Infunden á quien las bebe,
Sueño, pereza y olvido.
Bo una islela que hay
En medio de sn distrito,
Hay una ninfa de mármol ,
Sin que hasta hoy se baya sabido ,
De tres lustros á esta parte,
Ni á quién, ni por quién se hizo.
De estotra parte del lago
Hay un rpstico edificio,
Templo donde Venus n6
Hacerse sus sacrificios
Bien poco ha ; pero cesaron,
Porque Tirésias nos dijo ,
Sn sacerdote, que nadie
Pisase en todo este sitio,
Ni examinase ni viese
Lo que en él está escondido;
Que es cada tronco un horror,
Gada peñasco nn castigo,
Un asombro cada piedra
Y cada planta un peligro.
Con esto, y con añadirse
A esto que algunos vecinos
Desloe montes, que tal vez
Se hallaron en él perdidos ,
Han escuchado en el templo
Mil veces roncos gemidos ,
Lamentos desesperados
Y lastimosos suspiros,
Ha crecido en todos tanto
El pavor, que nadie ha habido
Que se atreva á examinar
La causa. Y asi te pido
Te vuelvas, señor, sin que
Profanes los vaticinios.
BXNOft.
Dar un corazón, Lisias ,
A admiraciones, rendida
A los hechos de los dioses,
Mas tiene de sacrificio
Que de irreverencia. Ven
Talando lo entretejido
Desús peñas y estos ramos.
No temas, pues vas conmigo.
USÍAS.
No temo ya; mas sécelo,
Y uno de otro es muy distinto.
Y aun no recelo tampoco
Los riesgos a que me animo,
Tanto como & esta maleza
No saber bien el camino;
Y asi de aquesos villanos,
Para esto solo venidos,
Permite, señor, que llame
Alguno.
Que Uanaes, digo,
Al mas experto en el monte*
us^as.
Este, dicen que lo ha sido,.
Por haberse en él criado.-*
Uega, Chato.
S8CENAXV.
GRATO. - MENON, LISIAR
CHATO.
„ _ ¿Qué hay, amigo 1
un soldado me enviasteis
A. un* casa, er mas bonita :
LA HIJA W£L AIRE. PRIMERA PARTE.
Tan hallado en ella está ,
Que parece nuestro hijo.
MENOR.
Dinie, ¿sabes bien el monte?
CHATO.
Sabíale; mas magino
Que no le sabré, después
Que hay encantos y hay hechizos.
■ENOlt.
Guíame al templo de Venus.
chato.
: Ay, señor! Un desatino
Tamaño como este puño
Sn merced ahora dijo.
¿Al templo de Venus yo,
Habiendo Tijeras dicho
Que allá no vamos, porqué
Hay portentos y prodigios?
MKttOX.
Si, villano : guia presto.
CHATO.
SI ha de ser, venid conmigo ,
Que por aquí es. {Yante.)
27
Otro panto del monte : é nn lado la gruta
donde esta encerrada Seminaria.
ESCENA XWI.
MENON, LISIAS, CHATO; SEMIRA-
MIS, en la gruta.
me no*.
Nunca vi
Tan confuso laberinto
De bien marañadas ramas .
Y de mal compuestos xiscos.
semíramis. {Dentro.)
¡ Ay ¡nfelice de mi !
CHATO.
¡Ay de mi !
■EHOlf.
¿ No habéis oido
Una voz ?
CHATO.
¡Pluguiera á Baco?...
usías.
¡ Que temeroso suspiro !
' HENO*.
Oigamos, por si otra vez
! Se oye el eco mas distinto.
semíramis. (Dentro.)
¡Oh monstruo de la fortuna !
¿ Dónde vas sin luz ni aviso?
Si el fin es morir, ¿por croé
Andas rodeando el camino ?
usías.
Mujer es que se lamenta
De la fortuna.
CHATO.
Un hechizo
Tiene, que se entra en el alma.
HENOII.
¿Con quién hablará ?
semíramis. {Dentro.)
Contigo ,
Contigo, fortuna, hablo.
MEltOJI.
Ya me equivocó el aviso.
semíramis. {Dentro,)
Pero no me has de vencer ;
Que yo con valiente brío
Sabré quebrarte los ojos.
mehon.
Sin luz quedaron los míos
Al oirlo : rayo fué
Esta voz, que mis sentidos
Frías cenizas ha hecho
Acá dentro de mi mismo.
¡ Qué frenesí ! ¡ qué locura!
¡ Qué letargo I \ qué delirio !
usías.
Vuélvete,
HKHON.
¿Volverme yo
Sin haberlo todo visto?
Entra eu lo mas intrincado.
CHATO.
No puedo, porque me intrinco
Yo también.
ESCENA XVII.
TIRÉSIAS. — Dichos.
tirésias.
Deten el pase,
O ignorante peregrino ,
Que deste sagrado coto
Osas penetrar el sitio.
chato.
Este es Tijeras.
' MENOR.
Llamado
De mi valor he venido ,
Aquí, Tirésias, no á hacer
Sacrilegos desperdicios
De las leyes de los dioses,
Sino como su ministro
Yo también, pues soy señor
Desta provincia, á cumplirlos.
Y asi vengo á que me des
Parte de aqueste prodigio
Que guardas , para saber*
Si la causa que has tenido
Para alterar esta tierra,
Es religión ó delito.
TIRÉSIAS.
En vano lo has intentado.
Porque yo no he de decirlo.
HBHOlf.
i Qué mujer es la que llora
De la fortuna castigos?
tirésias.
No sé de ninguna yo,
Ni la he hablado ni visto.
semíramis. {Dentro.)
i Ay infelice de mi !
MENOR.
Aqui dentro es el gemido.
Negarlo todo ya es
De tu culpa grave indicio.
Abre esa puerta.
TIRÉSIAS.
Primero
Que las llaves, que conmigo
Están, á hombre humano entregue,
Cumpliendo los vaticinios
De mi diosa, me daré
La muerte; y asi, atrevido,
Ese lago á mi cadáver
Dará sepulcro de vidrio. (Va**.)
usías.
En el lago se arrojó.
CHATO.
La ultima necedad hizo.
28
COMEDIAS DB ÜOM PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA.
VEKON.
Nada me cansa pavor.
A romper me determino
Las puertas. — Horrible monstruo,
(Fuerza la puerta.)
Que aquí encerrado has vivido,
Sal á ver el sol.
ESCENA XVIII,
SEMIRAMIS, qué tale de la eruto. —
MENON, LISIAS, CHATO.
SBHÍRAHI8.
¿Quién llama?
MEHOH.
Mejor dijera, divino
Monstruo, pues traecas las señas
De lo rústico en lo lindo ,
De lo bárbaro en lo hermoso ,
De lo inculto en lo pulido,
Lo silvestre en lo labrado ,
Lo miserable en lo rico.
sbmíramis.
No menos me admira á mí
Confundir, cuando te admiro,
Las equivocadas senas
De lo piadoso y lo altivo ,
De lo gallardo y lo fuerte,
De lo amable y de lo esquivo.
chato. {Áp.)
Si todos los monstruos son
Como aqueste monstruocico,
Yo pienso llevarme uno ,
Dos ó tres, ó cuatro 6 cinco.
■ENON.
¿ Quién eres ? Cómo ó por qué
Aqui encerrada has vivido,
Me cuenta.
SSMÍRAM1S.
Lo que de mi
Sé , por lo que otro me dijo ,
Escucha, bizarro joven ,
A quien con vergüenza miro,
Porque el segundo hombre eres
Que liasta boy cara a cara be visto
Árcela, una ninfa bella ,
Que en estos campos floridos
Fué consagrada 6 Diana, %
En todos sus ejercicios
Festejada de un amante
Fué, pagando con desvíos
Las Anexas; que lo ingrato
Solo en la mujer no es vicio*
El á este templo de Venus
Una y muchas veces vino ,
Como era madre de Amor,
A rendirla sacrificios.
Venus, del culto obligada ,
Ya que quererle no hizo ,
Hizo que hallarla pudiese
En el despoblado sitio
Deste monte, donde necio
Hizo el mérito delito.
Ralo género de amor
Debe de ser en los ritos
Suyos (que yo hasta ahora ignoro)
La violencia, si imagino
Que no quiso como noble ,
Quien como tirano quiso ;
Pues no es victoria del alma
Aquella que yo consigo
Sin la voluntad de quien
No me la dé por mi mismo.
Desta especie de bastardo
Amor, de amor mal nacido,
Fui concepto. ¿Cuál será
Mi ün, si este es mi principio?
Mañosamente quejosa
Árcela se satisfizo
De sus disculpas, bien como
La serpiente que con silbos
Halaga para morder ;
Y fue asi. pues divertido
Le aseguro con blanduras ,
Hasta que rosas y lirios
Que él hizo tálamo torpe»
Torpe túmulo ella hizo.
Dióíe muerte con su acero,
Y pasando los preciso*
Términos que estableció
Naturaleza consigo ,
Llegó severo, el infausto,
El infeliz, el impio
Día de su parlo, en tal
Horóscopo, según dijo
Tirésias, que estaba todo
Ese globo cristalino
( Por uu comunero eclipse.
Que al sol desposarle quiso
Del imperio dé los dias )
Parcial, turbado y diviso,
Tanto, que entre si lidiaron
Sobre campadas de vidrio
Las tropas de las estrellas ,
Las escuadras de los signos,
Acometiéndose á rayos ,
Y ensangrentándose á visos.
En civil guerra los dioses
Vieron ese azul zafiro
En sus ejes titubeando ,
Desplomado de sus quicios.
Árcela, temiendo mas
Su opinión que su peligro,
Sola al monte se salió ,
Y en el mas hondo retiro
Llamó á Lucina , que al parto
Vino tarde, ó nunca vino;
Pues víbora humana yo,
Rompí aquel seno nativo ,
Cosiéndole al cielo ya
Mi vida dos homicidios.
Aqui fué donde Tirésias
Me contó, mas indeciso,
De la suerte que me halló.
¡ Quién supiera repetirlo !
A ios últimos alientos
De Árcela y á mis gemidos
Acudieron cuantas fieras
Contiene el monte en su asilo,
Y cuantas aves el viento;
Pero con fines distintos ,
Porque las fieras quisieron
Despedazarnos y herirnos,
Y las aves defenderlo,
Estorbarlo y resistirlo.
En esta lid nos halló
Tirésias, que habia salido
A hacer del mortal eclipse
No sé qué astrólogo juicio ;
Y viendo de brutos y aves,
En dos bandos divididos,
Un duelo tan desusado,
Un tan nuevo desafio,
Llegó al lugar, vióme en él,
Y llevándome consigo,
Vio que le seguían Tas aves,
Llevando en garras y en picos
De las rústicas majadas
Hurtados los lacticinios,
Que ser pudiesen entonces
Primero alimento mío.
A tanto portento absorto ,
Fué á consultar el divino
Oráculo de su Venus,
Que desta suerte le dijo :
« Esa infanta alumna es mía,
Y como siempre vivimos
Opuestas Diana y yo ,
La ofende ella, y yo la libro.
Corrida de ver violada *
Una ninfa suya, quiso
8ue las fieras la ocultasen
oy en los sepulcros vivos
De sus vientres ; pero yo ,
Que á defenderla me animo ,
Porque fui primera causa
Que alma y vida la dedico ,
Las aves, como en efecto
Diosa del aire, la envió
A que la defiendan : ellas ,
A ley de preceptos míos ,
Serán desde boy sus nutrices,
Trayéndola á aqueste sitio
Cada dia su alimento,
Rien que á costa del aviso
Que no sepan nunca della
Los hombres ; porque he temido
8ue Diana ha de vengarse
e mi en ella, y con prodigios
Ha de alterar todo el orbe ,
Haciendo que sea el peligro
Mas general su hermosura,
Que es el don que tiene mío.
Excusa pues los insultos,
Los escándalos, los vicios ,
Los alborotos, las ruinas ,
Las muertes y los delitos
8ue han de suceder por ella,
asta que al rey mas invicto
Haga lírano, hasta que
Muera en fatal precipicio.»
Dijo la diosa, añadiendo
Que al yerto cadáver fría
De Árcela le colocase ,
Ya en un mármol convertido,
En medio desa laguna.
Todo Tirésias lo hizo,
Y asi en aquesta prisión
Tantos anos me ha tenido.
Sin que sepa mas de aquello
Solo que enseñarme quiso ;
Y como en la lengua siria ,
guien dijo pájaro, dijo
emiramis, este nombre
Me puso , por haber sido
Hija del aire y las aves,
Que son los tutores raios.
Pues que tú, gallardo joven,
Hoy la cárcel ñas rompido
Que fué mi centro, te ruego
Que allá me lleves contigo,
Donde yo, núes advertida
Voy ya de ios hados mios ,
Sabré vencerlos; pues sé.
Aunque sé poco, que implo
El cielo no avasalló
La elección de nuestro juicio.
Esto postrada te ruego,
Esto humillada te pido.
Como mujer te lo mando ,
Como esclava lo suplico;
Porque, si hoy la ocasión pierdt
De verme libre , mi brío
Desesperado sabrá
Darse la muerte á si mismo,
Donde la misma rasou
De excusar mi precipicio
Será la que le apresure;
Pues nada se vio cumplido
Mas presto que lo que el hombre ,
Que no fuese presto, quiso.
■ENON.
Alza, Seml ramis bella ,
Del suelo, porque es indigno
Que esté en el suelo postrado
Todo el cielo que en ti he visto.
Prodigiosamente hermosa
Eres ; y aunque en ü previno
El hado tantos sucesos ,
Ya tú doctamente has dicho
LA HIJA MfL AIRE. PRIMERA PARTE.
Que puede el joW© enmendarlos :
¡Dichoso el que llega á oírlos!
Y asi, Semiramis, boy
He de llevarte conmigo,
Donde tu hermosura sea ,
Aun mas que escándalo, alivio
De los mortales.
SBMÍSAMIS.
Adiós,
Tenebroso centro mío;
?oe voy á ser racional ,
a que basta aqni bruto he sido.
nsnoii. (A Chato.)
Ea, vuelve tú A guiarnos.
CHATO.
Yo era un tonto, y lo que he visto
Me ha hecho dos tontos. No sé
Si he de acertar el cambio.
usías.
¿Contigo la llevas?
MENOS,
Si.
USÍAS.
¡Plegué A Júpiter...
i Qué! dito.
usías.
Que, gusano humano, no
Labres tu muerte tú mismo i
JORNADA SEGUNDA.
Sala de una quinta cercana á Ninive.
ESCENA PRIMEBA.
MKNON ; SEMIRAMIS, de villana.
MENOR.
En esta apacible quinta ,
Adonde el mayo gentil
Los países que elabril
Dejó bosquejados, pinta ,
Aunque es esfera sucinta
Para el sol de tu hermosura ,
Cuya luz ardíeute y pura
Vence al rosicler del día ,
Bella Semiramis mia ,
Es donde estarás segura ,
Bn tanto ¡ ay de mi ! que yo
Vuelvo A la corle A asistir.
SEMÍRAMIS.
¿Luego no tengo de ir
Contigo A la corle ?
MBNON.
No.
Mi amor tus bados temió,
Y asi aqui A vivir disponte ,
Pues este florido monte ,
Verde emulación de Allante,
No estA dos millas distante
De Nfoive, su horizonte.
Y asi, sin que los divida
Mas que esta punta elevada.
Que estA de nubes tocada
i de flores guarnecida,
En ese traje vestida
Por sus campos te divierte ;
Se yo, mi bien, vendré A verte
da noche.
scnfiAHis.
Bien, Menon,
Muestras asi cuánto son
Los acasos de mi suerte
Vasallo de tu albedrto;
Pues el mió en este dia
Solo hacerme compañía
Es lo que tiene de mió.
MENOff.
Bien de tus finezas fio
Todo aquese rendimiento,
Y bien de mi pensamiento
Fio que te le merece ,
Pues solo A vivir se ofrece
A tanta hermosura atento.
Tú A mi amparo agradecida
Y con mi amor enojada,
Mi amparo te halló obligada
Y mi amor te halló ofendida.
Dijfsteme que tu vida
Hija de un delito era
De amor, y que asi no era
Posible tener amor
A quien primero tu honor,
Que su gusto, no quisiera.
Palabra de ser tu esposo
Te ofrecí, con quien no alcanza
Mi fe mas que la esperanza
De que seré tan dichoso.
Si en este estado amoroso
Hoy á la corte me voy,
Y deio tu beldad hoy
Aquí, bien me ha disculpado
El ver cuan amenazado
De tus Influjos estoy.
Yo no me puedo casar
(Que esto es obediencia y ley)
Sin dar cuenta dello al Rey.
Mientras lo voy A tratar
Y lo vuelvo A efectuar,
Que en esta quinta te eslés ,
Prevención, no prisión es ;
Aunque todo lo es, señora ;
Que no be de negarte abora
Lo que has de saber después.
Pues si ocultarte pudiera,
Tanto mi amor te ocultara ,
Que ni el sol viera tu cara ,
Ni el aire de tí supiera.
Si hacerla pudiera, hiciera
Una torre de diamante ,
Y para que mas constante
Fuese, Semiramis bella ,
A todas las llaves della
Quebrara luego al instante.
Pero esto es encarecer
Mis afectos, y no mas;
Que dueño, mi bien, serás.
Llegando mi esposa A ser.
De alma, vida, bonor v ser;
Que mal boy de tu lealtad ,
Para mi seguridad ,
Yo, Semiramis, pretendo
Tener las llaves, teniendo
Tú las de mi libertad.
SEMÍRAHftL
Tan sagrado es el preceto
Tuyo, que humilde v postrada,
Vivir del sol ignorada ,
Y aun de mi misma prometo.
Yo de mí misma A este efeto
No sabré ; porque si A mi
Yo me pregunto quién tai,
Yo á mí me responderé
Que yo uo lo sé, é iré
A preguntártelo A tí.
MENO*.
Los villanos que vinieron
De Ascalon para servirte,
Aquí podran divertirte ,
Pues tanto gusto te dieron.
semísamis.
Es verdad, porque ellos fueron
En quien lisonja baBé alguna,
Guantas veces importuna
Atormenta mis cuidados
La tormenta de mis hados
Y el rigor de mi fortuna.
E8CEHA IX
LISIAS.- SEMIRAMIS, MENON.
USÍAS.
Ya, señor, la gente espera
Que contigo ba de partir.
MENON.
¡Oh quién se pudiera ir
De suerte que no se fuera !
Adiós, dueño mió, y espera ,
Que presto A verte venará
Quien sin ti y sin alma va ,
Aunque siempre será tarde.
SEHÍBAMIS.
Júpiter tn vida guarde.
MESÓN.
Y la tuya aumente.
(Yante Mena* y ¿feto*.)
ESCENA III.
SEMIRAMIS.
Grande pensamiento mío,
Que estemos solos los dos,
Hablemos claro yo y vos ,
Pues solo de vos confio.
Mi albedrío ¿es albedrio
Libre ó esclavo? ¿ Qué acción ,
O qué dominio elección
Tiene sobre mi fortuna ,
Que solo me saca de una
Para darme otra prisión?
Gonlieso que agradecida
A Menon mi voluntad
Está ; pero ¿qué piedad
Debe á su valor mi vida ,
De un monte á otro reducida?
Aunque si bien lo sospecho,
La causa es que de mi pecho
Tan grande es el coraxon,
>ue teme, no sin razón ,
ue el mundo le viene estrecho,
buye de mí. En fin i jamas
Mas que un bruto no ne de ser.?
¡Cielos ! ¿no tengo de ver,
Sino imaginar no mas ,
Cómo es el vivir?
BKEHA IV.
CHATO, SIRENE. - SEMIRAMIS.
chato. (Dentre.)
Si harás.
8KMÍ1AWS.
¿ Quién me ha respondido?
smofB. (Dentro.)
Dios
Vive, que el mundo A los dos
OirA.
chato. {Dentro.)
SioirA;queyasé...
suJuams.
Si hablas conmigo , di , ¿ qué ?
chato. (Dentro.)
8ue todo el mondo con vos
o se podrá averiguar.
Porque sos una atrevida;
Pero costaráos la vida.
30
COMEDIAS OS DON PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA.
seh4ramis.
Ya me deja este pesar
Que temer y que dudar.
sirehe. {Dentro.)
El mismo Rey sabrá presto
Quiéu sois.
SEHÍRAM1S.
Eiv duda me ha puesto
Un acaso.
chato. (Dentro,)
Claro está ;
Pero á alguno pesara
Mas que a mí.
sirene. (Dentro.)
¡Áy de mi!
(Sale Sir ene huyendo, y Chato tras ella.)
semírahis.
¿Qué es esto?
CHATO.
Un poco es.
sehíramis.
Mirad que yo
Estoy aquí.
CHATO.
Y auu por eso ,
Si la verdad os confieso ,
Quijera que ahora no
Os vais, cuando á agarrar llego
El garrote.
SEHÍRAMIS.
¿No os tenéis?
CHATO.
Dejadla pegar, veréis
Con la gracia que ia pego.
si RENE.
Tenle, señora.
SBHÍRAinS.
Mirad...
CHATO.
Este ya está levantado ,
Y ba de caer hacia algún lado :
Porque no os coja, apartad ;
?ue asi quedarme no es bien
oda mi vida, señora.
SEHÍRAHIS.
Pues ¿por qué reñís ahora ?
símeme.
Yo lo diré.
CHATO.
Yo también.
SIRENE.
No lo habéis toa de decir,
Porque sos un embustero.
CHATO.
Yo me quedo á vos zaguero
En materia de embustir.
SJRENE.
Yo babraré.
CHATO.
No, sino yo.
SIREHE.
No conviene.
CHATO.
Si conviene.
SEMÍRAHIS.
Decid vos : c Callad , Sirene. »
CHATO.
Oid si tengo causa 6 no.
Finalmente quijo Dios,
Como digo de mi cuento ,
Si no lo habéis por enojo ,
8ue al vivir en nueso puebro,
uando allí estuvo el rey Niño,
Le dieron alojamiento
En nuesa casa á un soldado»
Cariñoso por extremo;
Pues désele el primer instante
Que entró, nos vino diciendo
Que abrazaba en cortesía ,
Si en ella se abraza recio.
Hé aquí que Menon se estuvo
Algunos días, primero
Que despachase la gente;
Hé aqui que el soldado nueso
También se estuvo ; llegó
De la despedida el tiempo ;
Fuéronse todos, y á él solo
Le pareció que era presto.
Estúvose un poco mas
Que los otros ; que en efecto,
Quien no hace mas que otro , mas
No vale , dice un proverbio.
Mostrábale mala cara
Yo (bastaba la que tengo) ,
Y buena Sirene, si es
Que la suya puede serlo.
El , que no estaba muy ducho
En entender bien á gestos,
El de Sirene entendía',
Y no el mió. Con aquesto
Comia como no descosido;
8ue es poco como un hambriento,
arto ya , ó por no hacer falla
En la guerra , trató luego
De partirse ; mas mando
Que le vengamos sirviendo.
Bien pensé yo (y pensé mal)
Que fuera la ausencia medio
Para que el señor soldado
Mos dejara : pues fué yerro ;
Sue entrando á comer ahora,
e le hallé en casa diciendo :
«¿Era hora de venir,
Amigo? Un siglo há que espero.
No habré palabra ; que diz
Que el reñir no es buen acuerdo
A las horas del comer.
Comimos, y él muy contento
Se fué hasta hora de cenar
A pasear por esos cerros.
Yo, en viéndome solo, dije :
« i Ab , Sirene ! ¿cómo es esto ?
Fuera de las cinco leguas,
1 Tiene aqueste alojamiento
urísdiccionTi Ella entonces
Me dijo que si la aprieto ,
Se ha de huir de mi. — • Sí harás , i
La dije un poco mas recio ;
Y aqui comenzó el amago.
Viole, y dijo : c Sobre eso
El muudo nos ba de oir. —
Si oirá (dfje) , porque es cierto
Que no se ba de averiguar
Con vos todo el mundo entero.
Porque sos una atrevida. —
El rey (dijo) ha de saberlo.—
Si sabrá (la respondí ) ;
Pero pesarále dello
Mas á otro;» — y calló ef amago.
Dio gritos , vino corriendo ,
Llegasteis vos, y quedóse
Por hoy remitido el pleito,
Hasta que el señor soldado
Venga y diga qué hay en esto.
sehírahis (Ap.)
¡Cuánto, si ahora estuvieran
Con gusto mis pensamientos,
De aquesta simplicidad
Me riera ! mas no puedo ;
Que fuera hacer de la risa
Desaire á mis sentimientos. (Vose.)
ESCENA V.
CHATO , SIRENE.
CHATO.
Fuese sin habrar palabra.
¿Si es el soldado su deudo?
. sirehe.
¿Qué había de babrar á un hombre
Que tiene tan mal perjeio ,
Que hace de su mujer propia
Que sea malo lo que es bueno?
CHATO.
¿ Pues es bueno que otro coma ,
Y yo calle ?
SIREHE.
Deteneos.
Si este es un pobre soldado ,
¿No ba de bascar su remedio?
CHATO.
¿Digo vo que no le busque f
Mas busquele en el infierno.
SIREHE.
i Por qué no le decis vos
Que se vaya?
CHATO.
No me atrevo.
SIREHE.
Pues si vos no os atrevéis ,
¿ Qué puedo hacer yo T
CHATO.
Atreveros ,
Y decirle que se vaya ;
Que por vos lo hará mas presto.
SIREHE.
¿Yo decirle tal? ¡Mal año! {Vate.)
CHATO.
Será por tenerle bueno.
¿Qué haré yo deste soldado ?
Vulcano, á ti me encomiendo :
Dimelo tú , pues que tú
Eres dios que entiendes desto. (Va?e.)
Palacio real de Níaive.
ESCENA VI.
MENON , NIÑO , acompañamiento.
MENON.
Hasta llegar á tus plantas .
Que son mi centro y mi esfera,
Violento diré qtte estuve.
HIÑO.
Con bien, noble Menon, vengas.
Alza del suelo : á mis brazos,
Que son cenCro tuyo , llega.
:Ob cuántas veces mi amor
Te ba culpado tanta ausencia!
MERO*.
¿Cómo en Ninhre te hallas?
NIÑO.
Muy mal hallado se muestra
Mi corazón en el blando
Ocio que en la paz se engendra.
Por ser imagen la caza
De la guerra , salgo á ella ;
Y asi para aquesta larde
Los monteros se preveugan.
¿Cómo la gente partió?
MENON.
Rica , señor , y contenta.
LA BÚA DEL AIRE. PRIMERA PARTE.
SI
MIRO.
Y dime, Ascalon , ¿no es
Una proviucia muy bella?
MENON.
Es dádiva de la mano :
No hay mas con que la encarezca.
Fuera de que , cuando no
Fuese fértil Y opulenta
De cuantos dones reparte
Pródiga naturaleza,
Todo lo fuera , señor ,
Por un tesoro que en ella
He descubierto, que á U
Traición negártele fuera.
RIRO.
¿Qué tesoro?
MENON.
Una mujer
Prodigiosa.
rimo.
¿ Y bay quien tenga
Una mujer por tesoro?
MENOS.
SI , señor.
RIBO.
Por mas que sea
Bella y sabia , que son parles
Que hacerla pueden perfecta ,
¿Será mas de una mujer?
MENOR.
Ñas será.
NIRO.
¿De qué manera?
MEROH.
Siendo un asombro, un prodigio.
Y asi me bas de dar licencia
Para pintártela , siendo
Hoy el lienzo tus orejas,
Mis palabras los matices
Y los pinceles mi lengua.
— Estaba de toscas pieles...
una voz. {Dentro.)
¡Plaza «plaza!
RIRO.
Tente, espera:
No prosigas la pintura ,
Hasta que quién causa sepas
Ese rumor que be sentido.
MEROR.
Mi señora la Princesa
De su cuarto pasa al tuyo,
Y ja en esta sala entra.
ESCENA VU.
IRENE, SILVIA. — Dicaos.
IRENE.
A daros la bien venida,
O recibiros pudiera'...
MENOR.
Guárdeos el cielo , aunque ya
Tarde lo uno y lo otro sea.
IRENE.
Daufe , gran señor , tu mano.
NIRO.
¡Oh Irene divina y bella!
Neo este Javor merece
Mi amor.
No me lo agradezcas;
Que una pretensión me trae.
unto.
¿Qué habrá que negarte pueda?
* Partee que falta algo después de estos
tersos.
Sin saberla, la concedo.
Di ahora pues.
IRENE. .
Ya te acuerdas
Que en la batalla de Lidia
~>uedé en el campo por muerta ,
|ue me dio vida un soldado
me llevó basta mi tienda.
Pues este soldado ahora,
Por no volverse á su tierra
Sin que el socorro le pague ,
Me ha hecho contigo tercera
De su pretensión.
RIRO.
¿Qué ha sido?
IRENE.
Servirte, señor , intenta
En la corle.
riño. (A Menon.)
Tú después
Infórmate de quién sea ,
Y, conforme á su persona,
OGcio en mi casa tenga.
IRENE*
¡Silvia!
SILVIA.
Señora...
IRENE.
A un criado
Di que le dé la respuesta.—
(Vase Sttmé.)
Con esto, señor, si estás
Divertido en tus diversas
Obligaciones, no es justo
Que estorbe : dame licencia.
NIRO.
Nunca tú, Irene, bas podido
Estorbar, y mas en esta
Ocasión , donde no son
Los despachos la materia
gue se trata ; antes ahora
stimo que á tiempo vengas.
En que, escuchando a Menon ,
Algún rato te diviertas.
Porque pintándome esta
Una divina belleza.
No perturbemos ahora
Al gusto con que lo cuenta. —
Prosigue desa hermosura (A Menon.)
Muy por extenso las señas.
HIERE.
Si , Menon ; que yo también
Me holgaré ya de saberlas»
MENOR.
Ya no podré yo decirlas;
Que retórica muy necia
Será, habiendo vos llegado ,
Que otra hermosura encarezca.
RIMO.
La que es deidad, no es mujer,
Ni hace numero con ellas.
Irene es deidad , Menon.
Di lo que dices , y piensa
Eue será ofenderla mas
b atención de no ofenderla.
IRENE.
SI no os riñera mi hermano,
Yo de otra suerte os riñera.
Decid ; que yo ser no puedo
Paramada consecuencia.
MENON.
Si haré. (Ap.¿Qué temo, si ya
Poco importa que se ofenda? )
Digo , señor , que en el centro
Hallé de una obscura cueva
Bruto el mas bello diamante ,
Bastarda la mejor perla,
Tibio el mas ardiente rayo , *
Y la mas viva luz muerta.
Estaba de toscas pieles
Vestida, para que hicieran
Lo inculto y florido á un tiempo
Armonía mas perfecta ;
Bien como un bello jardín
En una rústica selva,
Mas bello está cuanto está
De la oposición mas cerca.
Suelto el cabello tenia.
Que en dos bien partidas crenchas.
Golfo de rayos , al cuello
Inundaba ; y de manera
Con la libertad vivia
Tanta república de hebras
Ufana , que inobediente
A la mano que las peina,
Daba á entender que el precepto
A la hermosura no aumenta,
Pues todo aquel pueblo estaba
Hermoso sin obediencia.
Ni bien rubio, ni bien negro
Su variado color era ,
Sino un medio entre los dos :
Como en la estación primera
Del dia luces y sombras
Confusamente se mezclan ,
Que ni bien sombras ni luces
Se distinguen; asi, hecha
Del azabache y del oro
Una mal distinta mezcla.
Crepúsculo era el cabello,
Siendo sus neutrales trenzas ,
Para ser negras , muy rubias ,
Para ser rubias , muy negras.
No de espaciosa te alabo
La frente; que antes en esta
Parte solo , anduvo avara
La siempre liberal maestra ;
Y fué sin duda porqué
Queriendo, señor, hacerla
De una nieve que hubo acaso,
La hubo de dejar pequeña ,
Porque no le rae posible
Que entre la mas pura y tersa
Se baílase ya un poco mas
De una nieve como aquella.
Usurpábale el cabello
Su imperio á la frente, y era
Que á las cejas apechaba ,
Como diciendo : • Estas cejas
Hijas son de mi color ,
Y quiero bajar por ellas.
Porque el amor no se alabe
De que las llevó por muestra. »
Los ojos negros tenia :
¿Quién pensara, quién creyera
Que reinasen en ios Alpes
Los etiopes? Pues piensa
8ue allí se vio , pues se vieron
e tanta nevada esfera
Reyes dos negros bozales ,
Y tan bozales, que apenas
Política conocían.
Su barbaridad se muestra
En que mataban no mas
Que por matar, sin que fuera
Por rencor , sino por uso
De sus disparadas flechas.
Para que no se abrasasen
Los dos en civiles guerras ,
Su jurisdicción partía.
Proporcionada y bien hecha,
Una valla de cristal ,
Sin que zozobrase en ella
La perfección , siendo asi
Que la nariz mas perfecta ,
bn el mar de las facciones,
Escollo es, donde las velas
I»
COMEDIAS DE DON PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA.
Del bajel de U hermosura
Corren la mayor tormenta.
De sus mejillas la tez
Era otra unión de diversas
Colores. ¿Viste la rosa
Mas encendida y sangrienta
En la parpara de Adonis?
¿La azucena viste en ella
Con el candor de la aurora ?
Pues tú allá te considera
Esa azucena , esa rosa,
Ajadas entre si mesmas,
Y sus mejillas veras
Al mismo instante que veas
A la rosa desteñida ,
O teñida la azucena.
La boca , corle del alma,
Donde la hermosura reina ,
Ya severamente grave ,
Ya dulcemente risueña ,
Era , no digo ana joya
De corales y de perlas
(Que esta alabanza común
Ya es particular ofensa) ,
Sino un archivo de todo
Cuanto la naturaleza
Pudo atesorar ; y asi
Grande hubo de ser por fuerza.
El cuello, blanca coluna
8ue este ediGcio sustenta,
ra de marfil al torno :
De cuya hermosa materia
Sobró para hacer las manos,
A emulación de si mesma.
Este pues monstruo divino,
Venus mandó que estuviera
Oculto, porque Diana
Le amenazó con tragedias.
Nació de una ninfa suya ;
Y entregándola a las fieras ,
La defendieron las aves ,
De quien el nombre conserva .
Pues Semiramls se llama ,
Que quiere en la siria lengua
Decir, la hija éel aire.
Este es su nombre y sus señas.
NIÑO.
Tú la has pintado de suerte,
Y de suerte encarecerla
Has sabido , que ya al mas
Dormido afecto despiertas
Para que verla desee ;
Y en mi es esto de manera ,
Menon , que deseo tanto
El verla, que no he de verla;
Porque quiero hacer por U
Una tan grande fineza,
Como el excusar, Menon,
Que tan bien no me parezca.
El primor de la pintura
Quiero pagártele á renta :
Veinte talentos te doy ,
Que á ella en mi nombre la ofrezcas.
Pero quiérote advertir
Que en tu vida no encarezcas
Hermosura á poderoso,
Si enamorado estás della ;
Porque quizá no hallarás
Otro que vencerse sepa.
Y alabar lo que se ama,
Puede ser que sea fineza;
Pero no puede dejar
De ser fineza muy necia.
(\ ase y el acompañamiento.)
ESCENA VIII.
IRENE , MENON , SILVIA.
IBENE.
Qué retórico orador ,
ué enamorado poeta
Os dio para esa pintura
Tantas rosas y azucenas.
Tanto oro , tanto marfil ,
Tanta nieve, tantas perlas?
Todo esto Alé desvelar,
Llegando vos , la sospecha
Del Rey.
Y antes que llegase,
i Por qué fué el encarecerla
Tanto, que ya la atención
A oir estaba dispuesta t
MBIfOIf.
Porque el modo del hallarla ,
Que no oísteis, le hizo fuer/.a
Para que se la pintara.
¡ Buena disculpa !
MENON.
¿No es buena?
Q
SI debe de serle; pero
Aunque yo quiera creerla,
No puedo.
«non.
¿Porqué?
IBENE.
Porqué
Acción, semblante, ni lengua
No os disculpa como á quien
Tiene gana que le crean,
Sino como á quien no importa;
Y para mi mejor fuera
No disculparos , que no
Disculparos con tibiezas.
MENON.
¡ Vos desconfianza !
IBENE.
¿Quién
Os dijo que yo la tenga?
■BNON.
Los celos que...
IBENE.
¿Qué son celos?
Callad ; que es segunda ofensa.
Una llave que tenéis
De mis jardines , ¿ qué es della ?
MENON.
Yo os la volveré , y estimo
De miraros tan exenta
De los celos > pues con eso
Podré...
IBENE.
Ño podréis. La lengua
Tened , porque habrá sin mí
Quien castigue esa soberbia.
MENON.
¿Sin vos?
IBENE.
Si.
MENON.
¿Pues puede haber
Quien sin vos á mi me ofenda?
AUSIDAS. - IRENE, MENON ,
SILVIA.
arsídas.
Yo, Menon, vengo buscándoos,
Por ser vos á quien apelan
Mis fortunas del piadoso
Tribunal de Irene bella.
En mala ocasión venis;
Después podréis dar la vuelta.
IBENE.
Haced lo que el Rey os manda ;
Que no viene sino en buena.
Yo lo haré : venid conmigo.
IBENE.
Ved que es mia esta encomienda.
MENON. (Ap.)
¡Cuánto hay en una hermosura
De quererla á no quererla ! (Vate.)
IBENE. (Áp.)
¡Ah vil ! ¡ ah traidor ! ¡ qué mal
Me pagas lo que me cuestas !
(Yate y SWa con ella.)
ÁBSIDAS.
¿Qué es esto, cielos? Mas no
Es tiempo de que me atreva ,
Ni aun a pensarlo ; porqué
El que se toma licencia
Para quejarse shi tiempo.
Pierde el respeto á la queja,
Y es el tenería desdicha ,
Sin mérito de tenerla. ( Vate.)
Sala d« la qiinu de Meaoa.
FLORO, SIRENE ; detpuet, CHATO.
FLORO.
¿Eso pasó mientras yo
Al monte sali un momento?
SIBENE.
Si , Floro del alma mía ;
Y así, buscándote vengo
Para decirte que , aunque
El con enojo o con ruego
Que te vayas diga , no
Te vayas.
FLORO.
Ya te obedezco.
SIBENE.
Por eso te doy los brazos.
{Sale Chalo.)
CHATO.
¡Que siempre llego á mal tiempo!
FLORO.
Tropezó, y llegué á tenerla.
CHATO.
Claro está, que en el tropiezo
Suyo habla de estar.
SIBENE.
Yo...
CHATO.
No os disculpéis ; yo me huelgo
Que os abrace; porque si
Cuando vino hizo lo meamo,
Es señal de que se va.
Dadle otro abrazo á ese 'precio.
FLORO.
Antes llegué á preguntarla ,
Qué para cenar teuemos.
CHATO.
¿Quién os mete en pescudallo,
Si vos no habéis de mello?
Y ya que en aquesto nábramos,
Decidme , asi os guarde el cielo :
¿Es la boleta perpetua ,
0 al quitar, la que allá os dieron»
FLOJIO.
Aquí está , y ella no dice
Basta cuándo.
CHATO.
Soy un necio.
Penseque si.
FLORO.
No os merece
Mi trato esa duda. Cierto
Que sois desagradecido»
Pues cuando un hombre está haciendo
Por vos todo lo que puede ,
Le tratáis con tai despego.
chato.
Pues tos, ¿qué hacéis por mi?
floro.
Honraros,
En vuestra casa teniendo
Un soldado que en la Batria ,
La Siria , el Peloponeso ,
La Propootida y la Lidia
Tantas hazañas ha hecho. —
Venid, Sirene, no hagáis
Caso deste majadero. (Vate.)
CHATO.
Ella os obedecerá,
0 la mataré sobre eso.—
Id , uo hagáis caso de mi,
Pues el señor hazañero
Lo manda , habiendo hecho hazañas
Kn la Sucia , Pieldequeso ,
En Proponiente y Galicia.
SIRENE.
Si vos no tenéis esfuerzo
Para decir que se vaya ,
¿Tengo yo culpa?
CHATO.
No, cierto;
Yo la tengo , claro está.
ESCENA XI.
SEMIRAMIS; de$pue$. NIÑO, MENON,
IRENE ygknte.-CHATO, SIRENE.
sehírahis.
¿Siempre habéis de estar riñen do?
CHATO.
No hay otra cosa que hacer.
voces. (Dentro.)
1 Qué desdicha !
SEHÍRAHIS.
¿Qué es aquello?
meso*. (Dentro.)
En lo intrincado del monte
Se ha metido.
niño. (Dentro.)
¡Piedad, cielos!
CHATO.
Yo no lo sé; pero «NI
Entre la maleza veo
Venir corriendo un caballo.
SEHÍRAHIS.
Yolando es, que no corriendo.
hehok. (Dentro.)
¡ Corred iodos!
unos. (Dentro.)
i Qué tragedia !
T III.
LA HIJA DEL AIRE. PRIMERA PARTE.
oraos. (Dentro.)
¡ Qué desdicha !
irene. (Dentro.)
¡ Acudid presto !
SEHÍRAHIS.
Nadie le alcauza; ¿qué mucho
Si se deja atrás el viento ?
¿Cómo pudiera el valor
Que esta brotando en mi pecho
Dar vida al gallardo joven
Que se despena? Mas esto
No quiere pensarse.— Suelta (A Chato.)
Estebastou.
CHATO.
Ya le suelto.
(Quitóte á Chato el bastón t y vate.)
SIRBHH.
¿Qué intentará?
CHATO.
! ¿Qué sé yo?
Pero si sé, pues que veo
Que al encuentro le ha salido
veloz , y enredando luego
Kntre los pies del caballo
Mi garrote, dar le ba hecho
De ojos; con que finalmente
O ya el choque 6 ya el despeño
Se ha trocado á una caída.
SIKENE.
¿Hay tai marimacha?
CHATO.
Luego
Que de pellejos cargada
La vi en el lance primero,
Dije : «Aquesta tiene cara
De echar caballos al suelo. »
hiño. (Dentro.)
¡ Válgame Júpiter santo !
SIRENE.
El Rey es.
chato.
Pues á escondernos;
Que haberle visto caer
Quizá será sacrilegio.
S1RENB.
Vamos de aquí huyendo.
CHATO.
Vamos. (Yante.)
Campo inmediato á Ii aointa.
NIÑO, SEMIRAm
KUtO.
¿Quién eres , prodigio bello,
De amor divino milagro?
Mas en dudarlo te ofendo :
No me lo digas ; que ya
Tu beldad me está diciendo
Que eres deidad destos montes :
Cuál deltas, dudo : di presto.
SEHÍRAHIS.
Ni sé quién soy , ni es posible
Decírtelo , porque tengo
Aprisionada la voz
En la cárcel del silencio.
Basta saber que soy una
Mujer tan feliz, que puedo
Haberte dado la vida ,
O generoso mancebo,
Cuyo semblante, no sé
Por qué secreto misterio,
55
A amor y á veneración
Me está provocando á un tiempo.
siso.
Espera pues.
SEHÍRAHIS.
Aventuro
Mucho si aquí me detengo.
NIÑO.
¿Pues en qué?
SEHÍRAHIS.
En que me conozcan... •
henon. (Dentro.)
Hacia esta parte fué.
irehe. (Dentro )
Preslo
Lleguemos donde se oculta ,
Por si peligra.
SEHÍRAHIS.
Y en que esos
Que os siguen me vean.
hiro.
¿Porqué?
SEHÍRAHI8.
Poroue licencia no tengo
De dejarme ver.
> KINO.
¿ Quién puso
A la hermosura preceptos,
Siendo asi que la hermosura
Siempre es libre y sin imperio?
SEHÍRAHIS.
Nada os puedo responder.
ÍAp. Huiré al monte ; que no quiero
fue entienda Me non jamas
De mi que no le obedezco.) (Vate.)
NIÑO.
Espera, detente , aguarda ,
Prodigioso monstruo bello ;
Que tras tí...
BBGENA YH1.
MENON, LISIAS, ARSIDAS, IRENE,
SILVIA. - NIÑO.
ARSÍPAS.
Señor...
USÍAS.
Señor...
HENON.
Perdona a nuestros deseos
Haber tan larde llegado,
Donde nunca fuera presto.
IRENE.
En albricias de tu vida
Mi vida y alma te ofrezco
¿Cómo te sientes?
puso.
No sé,
No sé ¡ ay de mi ! lo que siento.
No el polpe de la caída
Me aflige ; otro mas violento
Es el que siento en el alma ;
Porque es un ardiente fuego ,
Es un abrasado rayo,
Que, sin tocar en el cuerpo,
Ha convertido en cenizas
El corazón acá dentro.
No os admire de que pase
De un despeño á otro despeño
Tan aprisa : amor es dios,
Y en oíos nunca se da tiempo.
Discurrid de aqueste monte
Los enmarañados senos;
Que al que una deidad humana
Si
En él hallare primero
Y la traiga 4 mi presencia ,
Grandes mercedes le ofrezco.
Porque no dudéis las señas,
Villano es el traje, pero
Tan noblemeute villano,
Que su rey le rinde el pecho.
¿Pero para qué ¡ ay de mí !
En pintarla me detengo»
Si, en viéndola , diréis todos :
« Este es el hermoso Incendio
Que abrasó al Rey?» Mas ¿qué mucho,
Si es destas selvas la Venus,
La Diana destos bosques,
La Amallea destos puertos ,
La Aretusa destas fuentes ,
Y la ella de todos ellos ?
§ue basta que dije lo mas,
odo lo demás es menos.
Busquémosla divididos;
Que yo be de ser el primero
Í[ue estas ásperas montañas
Examine fresno a fresno >
Hoja á hoja y piedra a piedra.
Mas mirad lo que os advierto :
Que , aunque sintáis abrasaros
Al mirarla, mis deseos
Licencia os dan de morir,
Mas no de morir contentos. {Vate)
IRENE.
Yo la segunda seré
Que desta montaña el centro
Discurra en alcance suyo. {Yate.)
SILVIA.
Todas haremos lo mesmo. ( Vase>)
tmos. (Dentro.)
I Al monte !
otros. (Venir o.)
¡A la selva!
otros. {Dentro.)
¡Al llano!
AR8ÍDA8.
¡Oh si quisiesen los cielos ,
Pues ya besé al Rey la mano,
Honrado en uu noble puesto,
Que hoy empezase obligando,
Pues hoy empecé sirviendo! (Vate.)
unos. (Dentro.)
¡ Al valle !
otros. (Dentro.)
¡ A la selva !
otros. (Dentro.)
¡ Al llano *
otros. (Dentro.)
¡Por acá, por acá!
HENOlf.
(Ap. Celos,
¿Qué efecto haréis sucedidos,
Si pensados matáis, celos?)
¿Quién dijera si fué ella ?
USÍAS.
Yo te lo diré bien presto. (Vate.)
.MENOR.
i Ay de mi ! que de pensarlo ,
A dar un paso no acierto.
ESCENA XIV.
CHATO.— MENON.
chato.
Consejo muda el prudente ,
Oi decir á un discreto;
Pues que ya prudente soy,
Quiero mudar de consejo ,
Y no huir del Rey; mas antes
COMEDIAS DE DON PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA.
Pedirle he que me dé premio , ¡
Pues era mió el garrote
Con que á su Jam estad dieron
La vicia.— ¡ Amigo!
UENON.
Hacia aquí
Ruido entre estas hojas siento.—
; Chalo !
CHATO.
¡Señor!
HEKOH.
¿Sabes dónde
Semiramis está?
CHATO.
Eso...
Seismaravedís, no sé
Adoude fué. '
MEltOH.
¡ Ay de mi !
CHATO*
Empero
Bien , señor, me podréis dar
Albricias de lo que ha hecho ,
Si la queréis bien ; porque ella
Y yo somos, si por cierto,
Los que al Rey la vida dimos «
Yo mi garrote poñendo,
Y ella su manontura.
HE1IOH.
Calla, calla que me has muerto.
(Al exclamar, da una novatada
á Chalé.)
CHATO.
¿Yo os he muerto, ó vos á mi ?
¿No sabéis qué parece esto?
Cuando uno pisa -un pié á otro,
Y se queja él el primero.
HENON.
Ya á mí buscarla me toca
Mas que á todos ; que si llego
A hallarla antes , yo sabré
Ocultársela al deseo
Del Rey. Ea , corazón , pues
De ti mil sabios dijeron
Que sabes aslrologia
Y adivinar, yo te dejo
La elección de mis acciones.
Llévame tú donde ¡ ah cielos !
MI bien está; que los pasos
Tú los das , y yo me muevo. (Vate.)
CHATO.
¡ Cielos ! ¿ qué habrá en este moHle,
Que todos andan revueltos?
ESCENA XV.
SEMIRAMIS.— CHATO.
sehírahis.
Ocultarme por aquí
De tanta gente quisiera ,
Para que nunca pudiera
Quejarse Menon de mi.—
Chato...
CHATO.
Señora...
sehírahis.
¿Sabrás»
Si la gente se ausentó ,
Que andaba en el monte?
CHATO.
No,
Antes pienso que ahora hay mas.
SEHÍRAHIS.
| No digas que por aqui
, Me viste , á nadie , pasar.
ESCENA XVI.
MENON , y luego ARSIDAS. — SEMI-
RAMIS, CHATO.
HEHON.
Por aqui la he de buscar,
Por si la hallase... ¡ Ay de mi 1
Pero ¡ cielos ! ¿ no es aquella?
Aseguróme mis celos.
(Sale Anidas.)
ARSÍDAS.
¿Pero no es aquella ¡cielos!
Si advierto en las señas della?
Advierte...
SEHÍRAHIS.
Di.
CHATO.
SEHÍRAHIS.
Ahora mi suerte
Me esconde en aquesta parte.
CHATO.
Ya es imposible ocultarte ,
Porque ya han llegado á verte.
HBRON.
¡Arsidas!
ARSÍDAS.
¡ Menon !
HEKOH. (Ap.)
I Oh impío
Cielo!
CHATO. (Ap.)
i De qué este soldado
Tanto a Menon ha turbado?
Debe de ser como el mío.
¿Adonde vais por aqui?
ARSÍDAS.
Buscando esa deidad veogo...
chato. (Ap.)
¿No lo digo yo?
ARSÍDAS.
Pues tengo
Las señas que en ella vi.
HENO*.
Yo , supuesto croe aquí habernos
Llegado á un tiempo los dos ,
Se Ja llevaré: id con Dios.
ARSÍDAS.
Los que servimos tenemos ,
Y mas con obligación ,
Obligación de buscar
Ocasiones de agradar.
Yo be de llevaría, Menon.
CHATO.
Llévesela.
HtHON.
Si he llegado
Yo, ¿no son vanos desvelos?
sshíhahis.
¿Qué soldado es este, cíelos?
CHATO.
Otro como mi soldado.
HEHON.
¿Pues á competir, conmigo
Vuestra arrogancia se atreve ?
chato. {A Menon.)
Déjala que se la lleve,
Pues no va á comer contigo. -
ARSÍDAS.
El Rey el justo poder
Me dio; y pues la pode bailar,
Conmigo la he de llevar.
MElfOff.
Y yo 4a he de defender.
seuíramis.
Mi bien v roí señor, mi dueño ,
¿Qué es esto?
ar&Ídas.
De tn intención
Ya aquestos cariños son
Otro indicio no pequeño.
NEROH.
Y yo la muerte os daré,
Porque ya que lo escucháis
Nunca decirlo podáis.
8E*ÍftAMtS
;Ay de mí infeliz!
ABSÍftAS.
Sabré
También defenderme yo
menon.
Huye i Semf ramfs bella.
SEMÍRAMIS.
¿Qué es huir mi altiva estrella 1
chato.
¿Quién mayor necedad vio?
ESCENA XVII-
MNO , IRENE, SILVIA , geitk.-
Dichos.
niño. (Dentro.)
A aquel ruido acudid presto.
iuchb. (Dtnlro.)
Ilácia allí las voces, son.
{Salen Niño, Irene, Silvio y gente.)
■ENOft.
¡Qué horror !
NRfO.
¿Qué es esto, Menon?
ARSÍuAS.
¡Qué dicha!
IRENE. .
Arsidas, ¿ qué es esto ?
AftSÍDAS.
Esta difiua hermosura...
MENON.
Esta divina belleza...
arsJdas.
ttsUé yo en esta aspereza.
■nvon.
Ti al pié desta pefia dura.
AlSiOAS.
Para lograr mi ventura.*.
MENON.
Para estorbar tu apetito...
absídas.
Llevártela solicito ,
Donde mi lealtad me muere;
MENON.
Y yo, que no te la Heve,
W i consiento ui permito.
NfNO.
Tres cosas estoy mirando,
Tres acciones estoy viendo».
Que cuando mas las entiendo *
Aun mas las estoy dudando.
Tú , Meno» v con quien el mando
LA HIJA DEL AIRE. PRIMERA PARTE.
De mi laurel be partido,
Tú confiesas atrevido
Que el mayor triunfo me quitas ;
'I ú , Arsidas , lo solicitas ,
De boy á mi casa venido;
Y tú, criada entre Üeras (A Semiramis.)
Rudas, das de huir indicio
Cuando haces un beneficio,
Como si un agravio hicieras.
Rescatad de tan severas
Confusiones mi sentido.
A los tres ¿qué os ha movido
Para estar ¡ suerte penosa !
Tú turbado , tú medrosa ,
Y tú desagradecido?
ahsíoas.
Mi turbación bien , señor,
Fácil está de entender,
Llegándole yo á deber
Tanto.
' SBUflIAWS.
Esto en mi no es temor;
Que fuera decirlo error.
■EKON.
Mi ingratitud ( ¡ ay de mí ! )
Es lealtad.
xnro.
¿ Pues cómo asi ,
Opouiéndote á mi gusto ?
MENON.
Como tu gusto no es justo.
KIAO.
¿De qué suerte?
MENON.
Escucha.
NWO.
MEMO*.
Dí.
Aquella hermosa pintura
Que boy has visto imaginada ,
Es esta que miras viva
Puesta conmigo á tus plantas.
Seiniramis es, señor;
Y si pretendí guardarla
De ti, fué porque tú mismo
Advertiste á mi ignorancia1
Que aun pintada no llevase
A un poderoso mi dama ,
Porque era necia fineza.
Ser consejo tuyo basta
Para ser disculpa mia;
Pues mal bidera en llevar» ,
Viva al mismo que afeo
El llevársela pintada.
Bien pudiera ahora decir
Que, porque nadie llegara
A ganar con tu deseo
De haberla hallado las gracias,
Defendi que la trajese
Otro ; bien pudiera darla
Otro nombre ahora , y despuea
Con industrias y con trazas
Entreteniendo tu amor,
Asegurar mi esperauza.
No , señor : cansado está-
El mundo de ver en farsas
La competencia de un rey.
De un valido y de una dama.
Saquemos boy del antiguo
Estilo aquesta ignorancia,
Y en el empeño primero
A luz los afectos salgan.
El fin desto siempre tea sido,
Después de enredos, marañas,
Sospechas, amores, celos.
Gustos, glorias, quejas, ansias,
Generosamente noble
Vencerse el que hace el monarca.
Pues si esto ha de ser después,
Mejor es ahora : no haga
Pasos tantas veces vistos.—
Dame tú esa mano. (A Semiramis.)
N1X0.
Aguarda ;
Que para lo que yo teiioo
De hacer, ahora me .
Informarme del estado
En que con ella te hallas.
IRENE, (Ap.)
Mucho harán mis sentimientos
¡ Cielos! si hoy no se declaran.
SEUÍRAMIS.
Eso he de decirlo yo ;
Que á mi decoro, á mi fama,
A mi altivez , mi soberbia ,
Mi ambición y mi arrogancia
Conviene que sepan todo»
Que antes de ver que me llama
Menon su esposa , no tuvo
De roí mas que confianza
De que , en siéndolo, seria
Suya ; pues aunque me saca
Su valor de una prisión
besas nósticas montañas ;
Aunque en su poder me tuvo,
El salie de mi constancia
Que no me debió jamas
Sino sola la esperanza,
Hasta que ya como esposa,
La mano le doy.
MKO.
Aguarda
Tú también ; que eso sabido.
No está bien, ya que se casan
Dama á quien debo la vida ,
Y amante que es mi privanza ,
Ser en un monte y acaso.
A ti , Menon , debo cuantas
Victorias boy me coronan
De la siempre verde rama.
De laurel ; á tí , divino
Pasmo de aquestas montañas,
La vida debo. Y así
Con demostraciones Varias
Honrar á los dos pretendo ,
A cuyo efecto la fama
Quiero que convide á cuantos
Principes contiene el Asta
A estas bodas, y que en ellas
Públicas fiestas se hagan ,
Que mis grandezas publiquen...
(Ap. Y que dilaten mis ansias.)
mesón.
Señor, aunque generoso
A tus hechuras ensalzas ,
Para un amante no hay fiestas
Como que fiestas no hagan.
8EMÜUM».
¿Por qué? Si el Rey quiere honramos,
Menon, con mercedes tantas,
No á mi presunción le quites
La vanidad de lograrlas.
ireni.
Dice Semiramis bien.
(Ap. ¡ Oh sf pudieseu mis ansias
Dar término, cielos, entre
Mi deseo y mi venganza !)
NIÑO.
Pues lú, bellísima Irene,
A Semiramis gallarda
Contigo á Nínive lleva.
Por sus calles y sus plazas
En tu real carro, vestida
De plumas , joyas y galas ,
56
Triunfe , y como á mí se.humillon :
Que á su beldad soberana
Su Rey le debe la vida ,
Y solicita pagarla.
IRENE. ,
Ven , Semíramis , conmigo ;
Que yo haré lo que el Rey manda.
(Ap. Y aun lo que el Rey no mandare;
Pues haré que tu esperanza
En el horror de mis celos
Tropiece, ya que no caiga.)
HIÑO.
Acompañad á las dos
Todos.
semíramis. {Ap.)
Alüva arrogancia*
Ambicioso pensamiento
De mi espirita, descansa
De la imaginación . pues
Realmente á ver alcanzas
Lo que imaginaste ; pero
Aun lodo esto no basta ;
Que para llenar mi idea
Mayores triunfos me faltan.
( Vanee Irene, Semíramis, Anides,
Silvia y gente.)
CHATO.
¡ Han visto y qué tiesa va !
Apenas volvió la cara.
¡ Ay, ton lilla, que no en vano
Hija del viento te llamas ! ( Vate.)
ESCENA XVllL
NIÑO, MENON.
WNO.
Menon...
MENON.
Señor.
RIÑO.
No las sigas
Tu, detente.
MENON.
¿Qué me mandas?
NIÑO.
¿Estamos solos?
MENON.
Testigos
Son los troncos y las ramas.
NIÑO.
Mi amigo eres*
MINON.
Tú mi Rey.
NIÑO.
¿Qué me debes ?
«ENON.
Honras altas.
NIÑO.
¿ Puedo hacer por tí mas?
MENON.
No,
NIÑO.
¿Tienes qué pedirme?
MENON.
Nada.
NIÑO.
¿Qné harás tú por mi ?
' MENON.
Mi vida
Pondré , señor, á tns plantas.
NIÑO.
Menos quiero, pues ponqué
No diga jamas la fama
Que Niño quitó á Menon
COMEDIAS DE DON PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA.
Su esposa, quiero que haga
La amistad , y no el poder,.
Una conveniencia extraña ;
Y es , que , esto asentado, ahora
Volvamos á la pasada
Metáfora. ¿No dijiste
Que esta verdadera farsa
Tenia una novedad,
Que era fácil desatarla?
Pues yo quiero que sean <toft ,
Y que en el fin también baya
Nuevo estilo. Esto ha de ser,
Ya que introducidos se hallan
Aquí rey, dama y valido,
Vencerte tú , porque salga
De andar en duelos de amor
La majestad : desalada
Una , otra es desde boy
Amarla yo , y tú olvidarla.
MENON.
Señor, vencerse á si mismo
Un hombre es tan grande hazaña,
Que solo el que es grande puede
Atreverse á ejecutarla.
Tú eres rey, vasallo soy.
NIÑO.
¿Pues qué mayor alabanza
Que bacer tú una acción que fuese
Grande para mi ?
MENON.
No se halla
Con tanto valor mi pqcho.
NIÑO.
Pues tú me has de dar palabra
De olvidarla.
MENON.
No podré ;
De morir, sí, en esa instancia
Te la doy ; que esto está en mí ,
Y no está en mi el olvidarla.
NIÑO.
Pues si olvidarla no puedes,
Puedes darlo á entender : traza
?ue ella entienda que la olvidas ,
que mi amor no lo manda.
MENON.
Ni aqueso puedo tampoco ;
Que fuera acción muy villana
Dar yo á partido mis celos.
Tercero de mis desgracias ,
Daré á entender que la olvido ,
Y lo haré desde mañana;
Mas dando á entender también
Que eres tú quien me lo manda.
NfNO.
¿No te la puedo quitar?
MENON.
Ya si , señor; mas repara
?ue esa es violencia forzosa ,
esta es ruindad voluntaria.
En quitármela tú , harás
Una tiranía ; en dejarla
Yo una infamia; y al contrario ,
Tú una grandeza en no amarla ,
Yo una uneza en quererla.
Mira ahora las distancias
Que hay de Urania á grandeza ,
Y que hay de fineza á infamia.
NIÑO.
¿ Pues qué te vengo á deber
Yo en aquesta parte?
MENON.
Nada,
Sino el consejo de .que
Me la quites ; que si aguardas
Hallar conveniencia en ini ,
En mi, señor» no has de hallarla,
Ni es posible.
NIÑO.
¿Cómo?
MENON.
Escucha.
En nuestro cuerpo está el auna,
Sin tener determinado
Lugar : si muevo la planta ,
Alma hay alli , alma también
Hay en la mano al mandarla.
Sucede pues, que me corte
La planta ó la mano, ¿falta
Con la porción de aquel cuerpo
Aquella porción que estaba
Del alma allí? No. ¿Qué se hace?
A su estado á incorporarla
Se reduce. Alma es en mi
Mi amor, lugar no se halla
Donde no esté ; y asi , aunque hoy
A pedazos le deshaga ,
Corlándome las acciones
De verla, oiría y hablarla,
En la razón queme queda,
A la imitación del alma,
Siempre se ha de hallar mi amor
Tan cabal como se estaba.
NIÑO.
¡Qué cansados argumentos !
Ser mi gusto ¿no Instaba?
MENON.
No , señor.
NIÑO.
Calla , villano ;
Desagradecido , calla ;
Calla , ingrato ; que yo tuve
La culpa de darte tantas
Alas , para que al sol mismo
Te opongas. Pero la saña
Del sol , que te las .crió ,
Sabrá quitarte las alas.
MENON.
Señor...
mito,
lío mas.
MENON.
No de un soplo
Asi tu hechura deshagas.
NIÑO.
No me desbaga mi hechura
Un rayo á mi, siendo ingrata.
MENON.
Yo no puedo...
NIÑO.
Yo tampoco.
Ofrecer mas de que...
niño.
Basta.
menon. *
¿Que soy tu privanza olvidas?
NIÑO.
Donde hay celos, no hay privanza.
Y puesto que esto ha de ser,
Yo he de decir que se haga
La boda , y tú has de decir
Que á tu disgusto te casas,
Sin que á mirarla te atrevas
Desde este instante. Repara
Que te quebraré los ojos
SI te atreves á mirarla. (v<**e)
MENON.
¡ A y Semíramis divina !
; Ay hermosa , ay soberana
Hija del aire 1 ¡ llevóse
Tu nombre mis esperanzas !
LA BÚA DEL AIRE. PEINERA PARTE.
37
JORNADA TERCERA.
Pilado real en Nínite.
ESCENA MORtENA.
Suenan ckkHmia* , y taien NIÑO, AR
SIDAS, CHATO t soldados. Gente
dentro.
unos. {Dentro.)
¡Viva Senuramis bella !
ortos. (Dentro.)
¡Viva del Asta el asombro!
Toaos. (Dentro.)
¡Viva la que dio la vida
A nuestro Rey generoso !
arsídaa.
Ya Semiramis é Irene
Vuelven á palacio.
KUio.
Loco
De contento estoy al ver
Su nombre aplaudido.
chato.
Todos
Estamos acá, par diez.
soldado 1.°
¡Toólo! ¿Cómo dése modo?...
CHATO.
Pues para entrar dimde quiera ,
¿Qué mas hay que hacerse tonto?
Criado de Semiramis (A Niño.)
So. y sabiendo que vos propio
Acá mi ama os traéis ,
Tengo, voy, y ¿qué hago? torno
Y vengóme acá también,
O por esto ó por estotro.
mito.
Este es un simple tutano
Que desde Ascalon conozco :
Pues que Semiramis del
Guau, mandaras, Andronio,
ue le vistan de otra suerte.
¡o ande aqui en traje tan tosco.
CHATO.
Vestida tengas el alma
A penas del purgatorio.-—
Entra, Madroño, a vestirme
Desoldado.
SOLDADO !.°
De aqui á un poco.
gente. (Dentro.)
i VWa la que dio la vida
A nuestro Rey generoso !
AatlDAS.
Ya la música otra vez
Suena, y ya se apeno.
{Vuelven é tocar.)
ESCENA n.
SEMIRAMIS á IRENE , con mucha ga-
ta , y damas.— Dichos.
ÍUNO.
. . Dichoso
Yo , que merecí adorar
Dos beldades en un sobo,
Dos soles en una esfera
Y dos dioses en un trono»
SBUlHAHlS.
Mas dichosa es quien de vos
Tuto aplausos un heroicos.
I
CHATO. (Ap.)
¿Quién no dirá que mi ama
Siempre trajo aquel adorno?
Pnes yo me acuerdo de cuando
Eran pellejos de un lobo.
Pero como esas pellejas
Vemos hoy cubiertas de oro.
MICO.
¿Qué te ha parecido, hermosa
Semiramis , bello monstruo
De Asia , á cuyos rayos son
Tibios ios rayos de Apolo,
De la famosa ciudad
De Ninive, del adorno
De sus muros y sus calles ,
Y comercio populoso ?
skuíramis.
Si es justo, señor, y tengo
De decir la verdad , todo
Cuanto hasta ahora be visto en ella...
¿Qué?
NIÑO.
SEUÍHAHIS.
Me ha parecido poco.
Mas no me espanto, porqué
Objeto es mas anchuroso
El déla imaginación,
Que el objeto de los ojos.
Imaginaba yo que eran
Los muros mas suntuosos,
Los edificios mas grandes ,
Los palacios mas heroicos.
Los templos mas eminentes
Y lodo, en fin, mas famoso.
chato. (Ap.)
Tan loco nos venga el alio ,
Cuando siembre mis rastrojos.
IRENE.
En las entrañas nacida
De un monte , en el seno bronco
De unos peñascos criada,
¡ Animo tan generoso
Y espíritu tan altivo
Engendraste !
SEHÍRAMIS.
« . . Sít <Pie como
Pude allí discurrir mucho.
No me contenté con poco.
RENE.
Entra pues en mis jardines,
A ver, si ufanos y hermosos
Te agradan mas. (Ap. ¡ Qué cansada
Voy, no de mis celos solos ,
Sino de haber oído tantos
Desvanecimientos locos ?)
(Vanu ¡rene y loe dama».)
sEHnuvis. (Ap.)
¿Cómo en tan célebre dia
Menon falta de mis ojos?
¿Mas para' qué le echo menos ,
Si tantos aplausos logro
Sin él? Como estos no falten ,
Lo demás importa poco. ( Vate.)
HIÑO.
Recatad , afectos mios ,
La dulce llama que escondo ;
Que aun no es tiempo que sopladas
Sus cenizas del favonio
De amor, el fuego descubran,
Que arde ocultamente sordo.
CHATO.
Señor Madroño, ¿es ya hora
De que nos vamos nosotros?
f soldado i.°
Vos sabéis ¿qué hora es ?
CHATO.
La propia
De haber de vestirse un roto.
(Vanu Chato y el soldado.)
ESCENA UX
MENON, con una corta.— NIÑO, AR
SIDAS, SOLDADOS.
MEROS.
De Siria el gobernador
Esta envía con un propio.
absídas. (Ap.)
í Ay, perdida prenda mia!
nmo.
Será bien...
«enor. (Ap.)
; Ay, duefio hermoso!
niño.
Sue antes otra cosa sepa.
1 olvido que os propongo.
Quiero saber en qué estado
Está. H
■EHON.
En el que estaba propio.
nmo.
¿Qué es?
MENOR.
Que haré cuanto pudiere ;
Mas juzgo que podré poco.
HIÑO.
Pues habéis de poder mucho.
Dad la carta á Arsfdas : todos
Los despachos por su mano
Lleguen á mi ; que ya él solo
Me acierta á servir.
arsídas.
Ma . .. Tus plantas
Me da á besar.
No lo ignoro :
Pero mandaisle á él lo fácil ,
Y á mi lo dificultoso.
NIÑO.
Venid conmigo á saber
Si lo es ó no.— Cuidadoso (A Ar sidos.)
Vos leedla , y vedme. ( Ap. Asi
Cualquiera despecho estorbo.)
Tomad; y si acaso puede
Un desdichado á un dichoso
Dar algo , sea un consejo;
Y es, que atento, cuerdo y pronto
Sirváis, sin enamoraros,
Porque lo perderéis todo.
(Vanee Niño , Menon y ¡os Moldados.)
escena nr.
ARSIDAS.
Bueno es el consejo; pero
Ya es muy tarde cuando le oigo,
Pues yo solamente sirvo
Porque otra hermosura adoro.
¡Con qué de temores dudo 1
Oh pliego, tu nema rompo. [Batria,
(Lee.) «Gran señor : Estórbalo, rey de
«Viendo que á los umbrales de su patria
•Victorioso llegaste ,
» Y que aquella conquista perdonaste ,
•Soberbio ba presumido
COMEDIAS DE DON PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA.
•Que sea temor lo que omisión ha sido.
»Coo esto y con que i él se pasó huyendo
»Lidoro , rey de Lidia ; pretendiendo
■El uno de su imperio apoderarse
» Segunda vez, y el otro en- Siria enlrar-
lEjércilos previenen , [se,
»Y como eu tal confianza se maulieuen
«Todos los naturales,
» Di visos y parciales
»A su rey esperando,
«Sospechosos están , y yo aguardando
•La invasión: pocas son las fuerzas mías,
•Si tú, señor , socorro no me envias. »
¿Quién se habrá visto jamas
tan confuso y Un dudoso,
pues vengo á ser hoy conmigo
Secretario de mi propio?
Como á la Batria pasé
Deshecho, vencido y roto,
Habrá corrido esta voz,
Que con Estórbalo torno.
¿Qué haré ? ¿ Diré al Rey quién soy ?
No; que de mi sospechoso ,
Querrá asegurar conmigo
Aqueste nuevo alboroto.
Callaré oculto , hasta que
La ocasión descubra el modo
Que mejor me esté. ¡Oh Irene!
por ti ; en qué empeños me pongo!
{Vate.)
Jardín.
ESCEFf A V.
IRENE , SEMIRAMIS, mamas.
IRENE.
¿Eu lili, que nada le agrada
De uu sitio Van deleitoso?
SEMIRAMIS.
(5s el desvanecimiento
Tal que eu estas cosas pougo ,
Que pienso nacerlas mayores
En sieudo Meuon mi esposo.
IRENE.
¿ Estás muy enamorada
Dél,Semiramis?
semíramis.'
Conozco
Que debo á Menon, señora ,
Todas las dichas que go/.o ;
Y como de agradecida
Aay un término tan corto
A enamoradla , decir
Que lo estoy será forzoso ;
¡>i bien es mi presunción
Tal, que...
MERE..
D¡lo.
semíramis.
Que me corro
De que haya de ser mi dueño
Quien es vasallo de otro.
\%znz. (Alas damas.)
Salios todas allá fuera.
{Y ame las donas.)
Ya , Semíramis, que toco
tfsta plática, no puedo
Dilatar mas mis enojos \
Y asi , antes que me preguntes
Por qué á esté empeño me arrojo
NI qué me obliga, le mando
8qe desde este instante propio
..stés persuadida á que
No ha de ser Menon tu esposo ;
Porque, aunque es vasallo , tiene
Dueño, si no tan hermoso,
Méuos ingrato y mas uoble ,
Menos vano y mas heroico.
Si el Hey casar le mandare,
Con desden ceremouioso
Has de fingir que no tienes
Gusto en este desposorio ;
Y á él le has de dar á entender
Que le aborreces : de modo
Que viéndose aborrecido,
Aborrezca ; pues no ignoro
Que sabe una ingratitud
Pasar el amor á odio.
Y pues el Rey hoy por este
Jardín ba venido, torno,
Semíramis , a decirte
Que en esa puerta me pongo,
Solo á mirar de la suerte
Que tus labios y tus ojos
Empiezan á introducir
Los desdenes rigurosos
De tu Ungida mudanza.
! Y asi por ahora solo
Te advierto que desde aquí
Todas tus acciones noto. {Escándese.)
ESCENA VI.
NIÑO, BfENOff. — SEMIRAMIS ;
IRENE, oculta.
RiRO.(Ap. á Menon.)
Esto ha de ser, porque está
Semíramis ya aquí, y logro
Tan buena ocasión : detras
De aquestas murtas me esconda.
Llega , dándola a entender
Cuánto es tu afecto muy otro i
Adviniendo que me quedo
Donde cuanto digas oigo. (Escóndese.)
semíramis. (Ap.)
¿Habrá rigor mas violento?
meror. (Ap.)
¿Trance habrá mas riguroso 1
SEMÍRAMIS. (Ap.)
¿Que haya de dar á entender
Yo, que ingrata correspondo? *
■eiion. {Ap.)
¿ Que haya de decir por fuerza
Yo, que lo que estimo enojo ?
semíramis. («Ap.)
Si, pues así la aseguro.
MEKon.(Ap.)
Si , pues asi le reporto.
semíramis. (Ap.)
Aunque, si á la ira advierto...
MEROR. (Ap.)
Aunque, si atiendo al enojo ••
semíramis. (Ap.)
Que de la invidia de Irene
Dentro de mi pecho formo...
menon. (4p.)
Que de los celos del Rey
Dentro de mi alma lloro...
semíramis. (Ap.)
En fingir que le aborrezco...
menor. (Ap.)
En decir que no la adoro...
semíramis. (Ap.)
Sospecho que no haré mucho.
menor. (Ap.)
Presumo que haré muy poco.
IRENE. (Ap.)
Ya se han visto. Celos, tenga
Piedad mi industria en vosotros.
S
KIRO. (Ap.)
Ya se hablan. Consiga, celos,
Mi pena algún desahogo.
semíramis.
En mucho estimo. Menon ,
Hoy á los cielos piadosos
Esta ocasión que me bao dado
Pe hablaros en mis enojos ;
Que á dilatarse un insume,
Presumo que escandalosos
Reventaran el volcan
De mi pecho, dando asombros
Al cielo, basta que llegase
O lo ardieute ó lo ruidoso
De mis quejas á deciros
Que ofendida de vos, torno
Por consuelo A aconsejaros
No tratéis de ser mi esposo*
imne. (Ap.) •
No entra mal en el despego
Semíramis.
menor. (Ap.)
¡Rigurosos
Cielos! Si ella no ba sabido
Que el Rey está oyendo, ¿cómo
Me habla con tanto rigor?
niño. (Ap.)
Semíramis ( ¡ estoy loco ! )
Sale al paso á su mudanza.
menor.
Ap. ¡Que sea -^ay de mi! forzoso,
hiendo sus enojos falsos ,
Hacer ciertos sus enojos !)
Semíramis v aunque tengas
Quejas de mi, y aunque ignoro
La ocasión , qo te he de dar
(Ap. ¡Quién vio mas terrible ahogo!)
Satisfacciones, porqué fojos.
No puedo. (Ap. á ella. Atiende á mis
Hermoso imposible mió.)
Esto á las quejas -respondo,
Y en cuaniq á que ser no quieras
Mi esposa, yo te perdono
El desaire (Ap. No hago tal.)
De decírmelo en mi rostro,
Pues con eso has excusado
Que yo te diga lo propio.
SEMÍRAMIS.
¿Que tú lo dijeras?
MENOR.
Si.
IRENE. (Ap.)
¿ El la desprecia7 i Qué oigo !
rimo, (Ap,)
No empieza á fingirlo mal.
semíramis.
(Ap. Si él, ¡ cielo! está Can remoto
De que Irene me está oyendo,
¿Cómo me habla deste modo?)
Pues si vos tan consolado
Estáis , que de mis enojos
Aun no preguntáis la causa ,
No añadamos uno á otro.
Id con Dios.
MENOR.
Quedad con Dios.
(Hacen que se van.)
SEMÍRAMIS. (Ap.)
ÍQue sin afecto amoroso
le llega á hablar y se vuelve !
meron. (Ap.)
¡ Con qué seco desahogo
Me deja ir y no me llama!
LA HIJA DEL AIRE. PRIMERA PARTE.
39
semíbamis. (Ap.)
Pero el callar es forzoso.
menon. (4p.) '
Pero el sufrir es preciso.
semíbamis. (Ap.)
¿No hubiera un estilo como
Hablar callando?
menon. (Ap.)
¡ No hubiera
De callar hablando un modo!
semíbamis. (Ap. á Ir ene. \
Para la primera ve»
Que a ser?irteme dispongo.
Bien entablado he dejado
El tema.
Ya lo conozco ;
Pero quisiera que fuese
Mas declarado el oprobio.
SEMÍBAMIS.
¿Mas?
IRENE.
SI.
menon. (Ap. á Niño.)
Para la primera
Lección que de olvido tomo *
¿No ia he repetido bien?
NIÑO.
Si ; pero la has dicho poco.
menon.
Pues jo creí que era mucho ,
Y aun délo mucho me asombro.
irehe. (A Semiramie.)
Vuélvele á llamar, y asienta
Que uo trate en ser tu esposo.
rano. (A Menon.)
Vuélvela a hablar : dita que
No has de hacer el desposorio.
SBMÍRAMIS.
Si haré. (Ap. Hablen mis sentimientos
Aquí, cumpliendo con otros.)
MENON.
Si haré. (Ap. Mi dolor conmigo
Cumpla aqui , habiendo en mi propio.)
SBMÍRAMIS.
Menon.
MENON.
Semiramis.
semíbamis.
Pues
¿A qué tornáis aqui?
MENOR.
Torno»
Yo no sé á qué. Decid tos,
¿Por qué me nombráis ?
SBMÍRAMIS.
Os nombro.
Porque... Pero ¿qué sé yo,
Cuando andáis tan cauteloso?
Para deciros que os llamo,
Por deciros que me corro
De haberos dado esperanza
De que seréis tan dichoso ,
Que jamas me merezcáis.
MENON.
Pues yo volvía a eso propio.
SEMÍBAMIS.
Si ; mas quiero yo decirlo :
Vos no lo digáis.
MENON.
En todo
Opuestos parece que hoy,
Ingrato imposible , somos ;
Pues yo no quiero decirlo,
Y que vos lo digáis lomo
Por partido.
SEMÍBAMIS.
¿Qué os obliga?
MENON.
No sé, ¿y vos?
8EMÍBAM1S.
También lo ignoro.
MENON.
Decidlo vos; que quizá
Tenéis...
SEMÍBAMIS
¿Qué?
MENON.
Menos estorbo*
8EMÍBAM1S.
Quizá mayor.
MENON.
No es posible.
SBMÍRAMIS,
No os entiendo.
MENON.
Yo tampoco ;
Mas si vierais lo que paso...
SBMÍRAMIS.
Si supierais lo que escondo...
MENON.
Vjérais...
semíbamis.
Supierais...
MENON.
Que yo...
semíbamis.
Que yo...
MENON.
Siento...
SBMÍRAMIS.
Sufro...
IRENE T NIÑO. (Ap.)
¿Qué oigo?
SBMÍRAMIS.
Porque...
MENON.
Decid.
SEMÍBAMIS.
Estoy muda.
Hablad vos.
MENON.
Estoy dudoso.
SEBÍBAMB.
Pues adiós.
MENON.
Adiós pues. Idos
! (Ap. Pero asi el silencio rompo.)
j Vos por esta parte.
¡ SEMÍBAMIS.
f Y vos
I Por estotra.
1 (Truécante, y al entrar Menon halla i
Irene , y Semiramis al Rey.)
IRENE.
¡ Necia ?
KINO.
¡ L"co !
IRENE.
¿Qué has dicho?
NIÑO.
¿Qué has hecho?
SEMÍBAMIS.
Nada he dicho.
MENON.
Yo tampoco.
IRENE.
¡Señor!
NUM>.
¡Irene! ¿tú aqui?
SEMÍBAMIS. (Ap.)
¡ Muerta estoy !
MENON. (Ap.)
i Estoy absorto!
Sí, señor... (Ap. Disculpad ¡ cielos!
Esta sospecha en mi abono.)
Porque a Semiramis dije
Sue aunque haya de ser su esposo
énon , estando conmigo
No se atreva á hablar de modo
Que el respeto de mi sombra
Peligrar pueda en un solo
Átomo ; y así escuchaba,
Ofendido mi decoro.
NIÑO.
Yo no escuchaba por eso;
Que habiendo tan alevoso
Descubiértome Menon ,
Responderé de otro modo ,
Pues él , Semiramis , quiere
Que vos sepáis que os adoro.
SBMÍRAMIS. (Ap.)
kQué es esto ? ¡ cielos! ¿De mí
uamorado el Rey ? ¡ Qué oigo!
NIÑO.
Semiramis , yo he querido
Salvar la voluntad mia
De especie de tiranía.
A este fin he prevenido
Facilitar el olvido
De Menon , por parecer,
Sin servo tirano, ser 4
Dueño de mi voluntad ,
Fiando de su amistad
Aun mas que de mi poder.
El lance de hoy es testigo
Del estado de los dos :
Por andar fino con vos,
Traidor ha andado conmigo.
No que os quiera le castigo ;
Que fuera culpar mi amor
Dar el suyo por error ;
Que me ofenda sí . y es justo ,
Pues quien es traidor al gusto ,
A todo será traidor.—
¡ Hola !
ESCENA VII.
ARSIDAS. — Dicios.
AB8ÍDAS.
Señor.
NIÑO.
A esta fiera
Desconocida é ingrata ,
Que á quien la alimenta mata,
Las armas quitad,' y muera
En la prisión mas severa
De Nínive : su castigo ,
Que será escarmiento, digo ,
De toda Siria , pues hallo
40
COMEDIAS DE DON PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA.
Ser malo para vasallo
Quien no es bueno para amigo.
MENON.
Esta , señor, es mi espada ;
Que no puedo, en trance igual ,
Darte mejor memorial
Que ella de sangre bañada.
Mira ya a tus pies postrada
La que fué rayo de Oriente ;
Solo pido que prudente
Adviertas que rayo ba sido ,
Y que asi no habrá ofendido
A Júpiter eminente.
Todo mi delito es
Que á amor no hiciese delito.
Tu perdón no solicito;
Antes te pido me des
Una y muchas muertes ; pues
Tan ¡irme me considero
En el afecto primero *
Que estimo el rigor ; que ya
Lo que padezca será
Testigo de lo que quiero. —
El Rey, Sera ira mis bella ,
Porque te adoro, se ofende.
¿Que prende en mi , si no prende
También coomigo á mi estrella?
Ella ¿no me influye? Ella
¿No es astro del cielo? Si.
¿Pues qué importará que aquí
Prisión den á mi pasión ,
Si también en mi prisión
Sabrá mi estrella de mi ?
¿Y qué es estar preso? Muerto
Tengo de estarte adorando ;
Que si las estrellas» cuando
Luz recibieron* es cierto
Crian su influjo, hoy advierto
Que antes de llegar yo á ellas.
Si quisieron las estrellas
Mi amor, que en ellas está ,
Después y antes durará
Todo lo que duren ellas.
unió.
Llevadle de aquí. Mas no,
Dejadle. Cobra tu acero;
?ue otra experiencia hacer quiero
o de cuanto valgo yo. —
¡Semiramis!
surftAVts. (Ap.)
¿Quién se vio
En tai duda?
Aunque pudiera
Conseguir de otra manera
De tu hermosura el favor,
E ulero deber á mi amor
o que á mi poder debiera.
En tu libertad estás ;
Que yo no be de ser tirano.
Si á Menon le «tas la mano,
A un infeliz se la das ,
En cuyo estrago verás
Las mudanzas dé b tuna ;
§ue si mi suerte importuna
u amor no puede quitarle,
Podrá , á lo ttéhoá, negarle
Los bienes de la fortuna.
De mi grada despedido ,
De mi corle desterrado ,
De mis imperios echado ,
De mi gente aborrecido,
Mísero, triste , abatido ,
Ha de vivir sfn honor.
Sin amparo y sin favor.
Si con esto quieres ser
Su mujer, se su mujer ;
Que yo moriré de amor.
MENON.
Semiramis, si es que aqui
Quieres ser agradecida ,
Acuérdale que la vida
Y el segundo ser te di.
mno.
Que tú me la diste á mi ,
Y que á pagarla me atrevo
Te acuerda también.
Ventaja.
MERO*.
Yo llevo
MHO.
Si á esto te mueves...
MENON.
Págame lo que me debes.
RIMO.
Cobra lo que yo te debo.
MENON.
¿Qué blasón mas celebrado
Tendrá tu famoso nombre,
Que poder hacer á un hombre
Dichoso de desdichado ?
tuno.
Porque sea infeliz su hado ,
No te haga infeliz á ti.
IB ENE.
Tiempo de pensarlo aqui
La dad.
SEMÍRAMIS.
No le he menester
A lo que be de responder.
ios DOS.
¿ Luego ya lo sabes ?
semíramis.
a.
Menon , aunque agradecida
A tus finezas me siento ,
Ningún agradecimiento
Obliga á dejar perdida
Toda la edad de una vida ;
Que el que da al que pobre está ,
Y con rigor cobra, ya
No piedad , crueldad le sobra ;
Pues aflige cuando cobra
Mas que alivia cuando da.
Si ya tu suerte importuna ,
Si va tu severo hado
Pródigos han disfrutado
Lo mejor de tn fortuna *
La mia , que boy de la cuna .
Sale á ver la luz del dia ,
La luz quiere ; que seria
Error que una á otra destruya ;
Y si acabaste la luya ,
Déjame empezar la mia.
Si de un vicio la inquietud ,
De una virtud el indicio ,
Vuelve la virtud en vicio
Antes que el vicio eu virtud ;
Más con la solicitud
De mi vida vencer oso
Tu desdicha ; que es forzoso
Que una de otra acompañada ,
Tú me bagas desdichada ,
Y yo no te haga dichoso.
La vida que te debí,
Con tomarla la pagué ;
Por Ü lo hiciste , pues fué
Antes de saber de mí.
La que yo á Niño le di,
La misma duda ha tenido ;
Mas si él honrarme ha querido ,
¿ No será , Menoo , error
Por seguir á un acrédor,
Dejar a un agradecido ?
Del Rey en desgracia estás, *
Sin privanza y siu Eblado :
Fugitivo y desterrado ,
De su vista huyendo vas.
No puedo hacer por ti mas
Hoy que el no ser ya tu esposa ;
8ue hermosa mujer* no hay cosa
ue tanto á un pobre le sobre,
Porque es sátira del pobre
El tener mujer hermosa. (Vate.)
NIÑO.
Pues de tu esperanza estas ,
Menon , tan desengañado ,
Para siempre desterrado
Hoy de Nmive saldrás ,
Sin que ya esperes jamas
Ver a Semiramis bella ;
Que pues que le deja ella
Sin saberme lü obligar,
No te quiero yo> dejar
Ni aun el consuelo de vella.
(Vanse todos* y queda líenrni.)
ESCENA VHX
MENON.
¿Vivo ó muero? Cierto es que si viviera,
Este dolor sin duda me matara ;
Y si muriera , es consecuencia clara
Que este dolor sin duda no sintiera.
Luego vivo á sentir mi pena (lera
Y muero á no sentirla. ¡Oh ! ¡quién se ba-
litara
Tan afecto Alos dioses , que alcanzara
El querer y olvidar, cu:jndo él quisiera!
Privanza , honor, estado, rey y dama
Perdí , y solo ha llegado á consolarme
Que aun me ha dejado que perder mi es-
trella.
¿Alma no tengo? Si ; pues boy la fama
Condenado de amor podrá llamarme.
Porque aun el alma be de perder por
(Vase.) [ella.
CHATO, venido de soldad* ridfcuh ,
cm espada y plumas,
; Señor ! ¡ ah señor ! j señor !
Fuese , yendo paso á paso ,
Sin nacer de mí mas caso
Que de un enfermo un doctor;
Que esta es la cosa de que
Menos se le da,.á fe mia,
Pues viéndole cada dia ,
Parece que no le ve.
Saber quije si-es asi
Una voz que ahora corrió
De que á Semiramis no
Se le da un maravedí
De todo su amor, porqué
La quiere el Rey ; y yo hallo
Que baria mal en pescudallo ,
Supuesto que ya lo sé.
Sue claro está que una dama
as del Rey lo querrá ser,
Que de otro propia mujer ;
Porque aquello de la fama
Es fama postuma ya ,
8ue há mil días que murió ;
si no , dígalo yo ,
O mi mujer lo dirá.
¿Qué importa á los que me ven
Ser della expulso marido ,
Si yo ando en traje lucido ,
Como bien y bebo bien ?
J
LA HIJA DEL AIRE. PRIMERA PARTE.
41
SIRENE.— CHATO.
(Ap. Hasta que encuentre con él ,
Toda Ninive he de andar,
Y ano en palacio he de entrar.
Pescudarfe quiero á aquel
Eue allí esta, si le vio acaso.)
oldado, decidme vos...
chato. (Ap.)
Mi mujer es, ¡vive Dios !
StlEKK.
Si habéis visto...
CHATO. (Ap.)
¡ Linde paso I
A uno que se Mama Chato.
Tras Semiramis há un mes
Que vino, por senas que es
Grandísimo mentecato.
- chato.
¡ No le cenocco, par Dios !
Que un Chato es , que aquí ha venido ,
Narigón tan entendido
Que no se acuerda de vos.
SIREKB.
¡ A y, Chato del alma mía !
¿ Ksto es lo que yo en U tengo.
Cuando sola á verte vengo t
CHATO.
t
¿Sola?
Sin mas compañía
Que mis lagrimas , no mas.
CHATO.
¡Qué amor! Esto si es tener
Un hombre honrada mujer.
¡ Qué bravo soldado estas !
No te había conocido.
CHATO.
Por eso me habrás buscado ;
Uoe mas un bravo soldado
Vale » que un manso marido.
SIKENE.
Ya la malicia es en balde ;
Que va Floro se ausentó.
CHATO.
¿Y i falta de buenos , yo
So buscado para alcalde?
Pues por adonde venís ,
Sirene, os podéis tomar ,
Que acá hay mucho que pensar,
Y aguarda Semiramis.
Tras ti he de ir.
CHATO.
Y yo enojado
Mas de un hora pienso estar ;
Que esto es sal>er castigar. (Yate.)
Pues para e>la , menguado. (Vate.)
ESCENA XL
NIÑO, ÁBSIDAS.
timo.
¿ Ese contiene la carta ?
ARSÍOAS. '
Esto la carta contiene.
xuio.
No me da cuidado el ver
Que Estórbalo guerra intente
Contra mi , cuanto pensar
Que Lidoro con él vuelve.
Por mi general te nombro ,
Y asi á partir te resuelve
A toda priesa.
arsíoas.
Tus plantas
Beso humilde ; que bien puedes
Creer, mientras yo te sirvo ,
Que Lidoro no te ofende.
NRTO.
Después trataremos desos
Despachos, y ahora vete ;
Que pues ya la obscura noche
Las alas nocturnas tiende ,
Coronado de esperarais
Mi amor, hasta que desprecie
Semiramis a Menon ,
Hablarla á solas pretende ,
Porque el favor no embarace
La asistencia de mas gente.
Y asi, mientras yo á su cuarto.
Voy, tú desde aquí te vuelve.
(Vate cada uno por tu lado.)
MENON , en traje de noche.
Pisando las negras sombras ,
Imágenes de mi muerte»
Con la llave que tenia
De los jardines de Irene,
A Semiramis veré ;
Que auo el metal muchas veces.
Siendo inanimado, ignora
A qué nace ; digalo este ,
Labrado para favores ,
Logrado para desdenes.
Hablarla intento ; porqué
Antes que delta me ausente ,
El tropel de mis desdichas
Me aconseja que me queje
De su ingratitud ; que al Un
Un ofendido no tiene,
Ni mas favor que le ampare ,
Ni mas duelo que le vengue.
NIÑO, entroje de noche. — MENON.
ittiio. (Para si.)
Noche , aunque siempre hayas sido
Tercera de fiurtos aleves ,
Sélo esta ves de hurtos nobles
Tercera también : no siempre
Tu horror induxca á los males ;
Guia un día hacia los bienes.
■ehun. (Para */.)
Entraré á su cuarto, pues
Informado de que es este
Estoy ya , y el corazón
Lo dijera sin saberle.
uno.
Este es su cuarto ; mejor
Dijera la esfera breve ,
Adonde en golfo de flores
El sol mas hermoso duerme.
(Vanse acercando los dos.)
mexox.
¡ Oh centro de mi esperanza !
NIHO.
{Oh patria de mis placeres!
¡ Qué triste piso tu umbral !
FUÑO.
Tu friso toco, ¡ oh qué alegre !
■ehon. (Ap.)
Pasos siento.
riho. (Ap.)
Un bulto miro.
ME1UM. (Ap.)
Ya me es (brioso volverme.
MINO.
(Ap. Ya me es forzoso seguirle.)
Aunque recatado intentes
Huir, aborto de las sombras ,
Tengo de saber quién eres.
i. (Ap.)
La voz es del Rey : aquí
No hay resistencia mas fuerte
Que el huir. ¡Quieran los dioses
Que ya con la puerta acierte ! (Vase)
rano.
Sin darme respuesta alguna ,
Cobarde la espalda vuelve.
Sabré quién es quien al culto
Sagrado destas paredes ,
Licenciosamente osado ,
A tales horas se atreve. ( Vate . )
(Vuelve d salir Menon.)
HEHOK.
Perdi el lino. ¡ Hojas y ramas,
Pues sois de amor delincuentes •
Toda la vida abrazadas ,
En vuestro centro escondedme !
(Vuelve Niño con la espada desnuda.)
rano.
No podrán ; que a mucha luz
Te sigue mi fuego ardiente.
■im». (Ap.)
Yo no he de sacar la espada ;
Por esta puerta es bien que entre
A ver, si encuentro por dónde
Me arroje, aunque me despeñe
Sobre las ondas del Tigris.
IIUCO.
Mal el huir le defiende ;
Cjue aunque huyas como cobarde,
le sigo como valiente.
ESCENA XIV.
-SEMIRAMIS, SILVIA. — NIÑO,
MENON.
SEaíitAHis. (Dentro.)
Pasos oigo y voces : dadme
Una luz : salir intente.
(Salen Semiramis y Silvia, con luz.)
¿Quién aqui?... Menoo, ¿qué es eslo?
■EHOlt.
Venir yo á buscar mi muerte,
Y haberla hallado, que es harto
Siendo infelice.
hiño. *
¿Tú eres,
Traidor? Mas ¿quién sino tú
Fuera traidor tantas veces ?
MEROII.
SI ; pero traición de amor,
Traición que honra mas que ofende.
4*
M1I0.
¿ No te mandé que salieras
De Nínive?
MEROH.
Obedecerte
Quise : salí ; mas no hallé
Otro refugio sino este.
mito.
i Por donde entraste ?
MENOR.
No sé.
RIRO.
Aunque es tu honor darte muerte
Yo, traidor, muere á mis manos.
SEMÍRAHIS.
No le mates, señor, tente.
MEHOR.
Suspende la ira, si es que
Celos del ruego no tienes.
. RIÑO.
No ; que son mis celos nobles ,
Y rogados se suspenden ;
Que si el vengarme Ínteres
Es mió, cuando eso fuere ,
Es interés del respeto
De Semframis el verse
Obedecida ; y asi ,
Entre los dos intereses,
Quiero ser rebelde al mió
Por ser al suyo obediente.
La vida te doy : levanta ,
Pues Semiramis lo quiere.
semíramis.
Yo lo estimo, por pagarle ,
Señor, y porque me deje ,
Viéndose ya en paz conmigo ;
8ue si una vida le debe
i ser, dándole otra Vida ,
Ya ningún derecho tiene
Contra mi. Y asi , Menon ,
Pues en paz estamos, vete ,
Y déjame que yo logre
De mi destino la suerte.
RIÑO*
Eso no: que es ana cosa
Que á darle la vida llegue ,
Y otra que no llegue á darle
Castigo ; y asi se medie
Que viva, pues tú lo mandas,
Pero en prisión , pues me ofende. —
La escuadra , que está de guarda
En ese cuarto de Irene, (A Silvia.)
Di , Silvia , que mando yo
Que hasta estos jardines entre.
{Silvia pone la luz en un lado, y ve tu.)
HEROX.
Si me prendes , no me das
Vida , sino civil muerte.
semíramis.
Tenga , señor ? libertad ,
Siquiera por intereses '
De la vida que me dio.
R1X0.
Ya está libre. ¿Qué mas quieres?
Y aun mas he de hacer por ti.
Si otra vez, vol viere á verte
En su vida , le perdono ,
Para que nunca te quede
Que pedirme mas por él.
COMEDIAS DE DON PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA.
ESCENA XT.
Soldados, con hacha*.— Dichos.
SOLDADO 1.°
¿ Qué me mandas?
SEMÍRAHIS.
Piadoso eres.
RUfO.
Ya , que saquéis á Menon
De palacio solamente, '
Y con vida y libertad
Le dejad donde él quisiere.
Pero mirad, de vos fio...
{Habla aparte el Rey con el saldado i.0)
MERO*.
¡Oh, fiera, lo que me debes!
SEMÍRAHIS.
¿Te ha dejado libre?
MEROR.
Si.
SEMÍRAMIS. (Ap.)
¡ Cuánto un acrédor ofende !
RIRO.
¿Habeisme entendido ya?
soldado 1.°
Y se hará de aquesa suerte.—
Vamos.
meror. (Ap.)
Mucho temo , aunque '
Libertad y vida lleve,
Semiramis, que en mi vida
Ya no he de volver á verte.
(Vanee Menon y los soldados.)
ESCENA XVI.
NIÑO , SEMIRAMIS.
RISO.
Semiramis.
SEMÍRAHIS.
Gran señor.
R1R0.
¿Hay mas en que obedecerte?
SEMÍRAMIS.
Mejor dirás en que honrarme.
RIRO.
Pues estás servida , llegue
Agradecido mi pecho
A dar una y muchas veces
Los brazos por la elección
Que hoy eu quedarte...
SEMÍRAMIS.
Detente,
Señor; que si agradecida
A tus honras v mercedes
Me mostré , de mi fortuna
Logrados los accidentes,
Que favorables conmigo
Se mostraron , cuando pienses
Que son favores de amor,
Mas que me ilustran , me ofenden.
RIRO. •
•
Semiramis , un afecto
Persuadido fácilmente .
A una dicha , mal de aquel
Concepto se desvanece.
Yo creí que eran favores
Hechos á mí amor , haberte
Quedado en palacio , y ya
Mas créré que son desdenes.
Qu<
Trii
En mi poder estas hoy :
Yo te adoro : neciamente
Dejaré á tu rendimiento
Mi ventura.
SEMÍRAHIS.
No lo intentes;
ue primero que de mi
iunfe amor , me daré muerte.
RIRO.
Detendréte yo las manos.
SEMÍRAHIS.
Soltarélas yo.
RIRO.
Mal puedes ;
Que las prisiones ue amor
No se rompen fácilmente.
SEMÍRAMIS.
Sí hacen , sí , cuando la lima
Del honor sus hierros muerde.
RIRO.
Yo te adoro.
SEMÍRAHIS.
Tú me agravias.
RIRO.
Yo te estimo.
SEMÍRAMIS.
Tú me ofendes.
RIRO.
Vencerá te mi porfía.
SEMÍRAMIS.
Sabrá mi honor defenderme.
MIRO.
Si entre mis brazos estás,
¿De qué suerte?
SEMÍRAMIS.
Desta suerte.
(Sácale la daga.)
Dándome muerte tu acero.
RIRO.
Prodigiosa mujer , tente ;
Que ya, en mi sangre bañado,
Te estoy viendo, osada y fuerte
Esgrimir contra mi vida
Iras y rayos crueles.
¡Mi mismo cadáver, cielos,
Miro en el aire aparente!
Pálido horror, ¿qué me sigues?
Sombra infausta, ¿qué me quieres?
¡ No me mates , no me mates !
SEMÍRAMIS.
¿Qué te acobarda? Qué temes,
Señor , si este acero solo
Contra mi los filos vuelve?
Contra mi pecho le esgrimo,
No contra tí : no receles ,
Pues á mi lealtad y a él
Juntos á tus pies nos tienes.
RIRO-
¿Qué ilusión, qué fantasía,
Formada en el aire leve.
De mi muerte imagen triste,
Ya en sombra se desvanece?
Sin duda alguna deidad ,
Mujer, en tu amparo tienes ,
Que con agüeros te guarda,
Con anuncios te defiende.
No quiero favor violento
De tus brazos : vuelve * vuelve
Ese acero á mi poder
(¡ Con qué temor llego á verle ! \
Que mi palabra te doy
Que tu hermosura respete.
Mas si tampoco es posible
Que stu ella viva y reine ,
Haya ua medio que se oponga
Entre gozarte y perderle.
SEHÍRAMIS.
¿ Qué medio , si es imposible ?
Une el cielo mi honor defiende.
uno.
n perderle como amante ,
Pues que los dioses lo quieren ,
í gozarte como esposo.
semírauís.
¿Qué dices?
unto.
Lo que ha de verse.
SEHÍRAMIS.
El ser tu esclava serán
Mis rayos y mis laureles.
BINO.
Verá el mondo en tus aplausos
Cuanto & los dioses les debes.
SEHUUHIS.
Hija soy de Venus, y ella
Mis fortunas favorece.
(Ap. Yo haré, si llego á reinar,
Que el mundo mi nombre tiemble.)
(Vanse.)
Vista exterior del palacio de Niño.
LA HUA DEL A1UE. PIUMBUA PARTS.
ESCENA XVUI.
Gehte. — ME NON; después, CHATO.
gente. (Dentro.)
La gran Semiramís bella ,
Rema del Oriente, ¡ viva !
MjLHOIf.
¿Qué dulces ecos despojos
Son del aire tepetidos ?
Ya son menos mis enojos ,
Pues me dejó mis oídos ,
Ya que me quitó mis ojos.
Senuramis entender
Pude , y reina. ¡ Qué placer !
Mas : ay de mi ! ¡ qué pesar !
Que hasta* no verla remar,
No fué pérdida el no ver.
¿Quién me dirá qué es aquello?
(Sale Chato.)
chato. {Para si.)
No hay cosa como ser loco ,
Si es que da en buen tema ; y ello
Es fácil, que poco á poco
Se va saliendo con ello.
Semiramis dio en que babia
De reinar, y ya este dia
La van siguiendo su humor.
■ENOK.
ESCENA XVII.
Soldados, que sacan á MENON, ciego.
■ENOlf.
¡Ay, infelice de mi !
Decidme ( ¡ a v, hado inclemente!)
¿ Dónde me lleváis , después
Sue tiranos y crueles
e habéis sacado los ojos?
soldado i.°
Mandato del Rey es este.
Kl nos dijo que en la parte
Que tú, Menon, escogieses,
Te dejáramos con vida
Y libertad desta suerte.
Tu á las puertas de palacio
INces que quedarte quieres;
En ellas estás 9 y en ellas
Libertad y vida tienes.
El Rey cumplió su palabra ;
De nosotros no te quejes.
{Vanse los soldados,)
■BROIf.
8a palabra (es la verdad)
Cumplió el Rey ; mas con traición.
Pero ¡ oh tirana impiedad !
¿Qué muerte hav ni qué prisión
tomo aquesta obscuridad?
Mortales, si ya de aquí
Huyó la tímenla fría
Deae celestial rubi,
Y es para todos de dia ,
Aun de noche es para mi.
Llorad , llorad la importuna
Suerte que en mi fe contemplo :
Sentid con piedad alguna,
Venid a ver un ejemplo
Del honor y la fortuna.
El que envidia daba ayer
Mayor lástima os dé hoy ;
Muévaos á piedad el ver
Que ciego y que pobre voy*
Pidiendo para comer.
Eo tragedia tan esquiva
Solo el consuelo reciba
De lastimaros con ella.
Ob tú que pasas , si horror
No le tía la suerte mia...
CHATO.
Perdone , hermano.
menos.
No soy
Mendigo. Repara en mi.
CHATO.
No tengo que dar , y voy
De priesa.
■BROA.
¿Eres Chato?
CHATO.
Si.
¿Qué es esto que viendo estoy ?
¡ Tú desta suerte , señor !
■KHOH.
Si , amigo ; que esto ha podido
De mi fortuna el rigor.
Dime , ¿qué la causa ha sido
ueste festivo rumor?
CHATO.
No sé si hablarte podré ;
Pero al fin la causa fué
Que hoy el Rey á la persona
De Semiramis corona
Por esposa y reina.
■EflOü.
¿Qué
Te daré en albricias yo?
Solamente me dejó
Por acaso mi desdicha
Este diatnatiie.
CHATO.
Fué dicha
Graudisima ; pero no
Hizo bien la suerte esquiva ,
En que no sea esta centella
Tan grande como una criba.
gente. {Dentro.)
La gran Semiramis bella ,
Reiua del Oriente , ¿ \iva í
MENO*.
Segunda vez he escuchado
La voz.
43
CHATO.
¿Qué mucho, siesta
En trono tan levantado
Cerca de aquí ?
MENON.
Tu cuidado ,
Chato, me lleve hacia allá ;
Que , si á verla no , si llego
A oiría, consuelo tendré.
CHATO.
(Ap. Ya del diamante reniego,
Pues que ya por él seré
Desde boy mozo de ciego.)
Mas ya desde aquf la altiva
Fábrica del trono, y ella
Y el Rey se ven.
MSftOX.
i Suerte esquiva !
curre. (Dentro.)
La gran Semiramis bella,
Reiua del Oriente, ¡viva!
ESCENA XIX.
Descúbrese un trono , y en él sentados
NIÑO T SEMIRAMIS , é IKKNK ;
ARSIDASv gexte, ¿'*pi¿.— MbNON,
CHATO.
hiho.
¡ Viva ! y de aqueste eminente
Laurel ciña su arrebol ,
Dividido de mi frente ,
Y pues es reina del sol ,
Reina será del Oriente.
IRENE.
Del tiempo dulces engaños
Cuente tu posteridad
Con felices desengaños ,
De una edad en otra edad,
Por siglos, y no por años.
SEHÍRAMIS.
El rendimiento y amor
Con que tu luz reverencio,
Por uno y otro favor,
Agradézcale el silencio,
Que es el que sabe mejor.
MENOR.
Puesto que su voz oi v
También ella me oirá á mi.
Kl parabién la be de dar,
Touo es perder el hablar ,
Al modo que el ver perdí. —
Gran Semiramis de Siria, (Enalta voz.)
Cuyos aplausos ilustres ,
A par del mayor lucero,
Edades eternas duren ,
Menon fui : mi nombre digo ,
Porque, al ver quién es, no dudes
Lo que me dejó las voces,
Aunque me quitó las luces.
TURO.
i Qué atrevimiento I
SBHiaAHIS. (Ap.)
{ Qué espanto l
irexe. (Ap.)
¿Quién sin llanto el verle sufre?
arsídas. (Ap.)
¡ Qué lástima !
SEMÍRAM1S. (Ap )
¡Qué desdicha!
MEXON.
Ufano de que te juren
Hoy los imperios de Siria ,
Que á otro norte se divulguen,
44
COMEDIAS DE DON PEDRO CALDERÓN BE LA BARCA
Llego á darte el parabién.
Pues fui el primero que tuve
Parte en tus aplausos , sea
El primero que pronuncie
Tus grandezas; que el querer,
Gran deidad, aunque me injuries,
Que triunfes, vivas y reines...
—Pero aquí mi voz se mude.
No á mí arbitrio, sino al nuevo
Espirita que se infunde
En mi pecho: paes me obliga
No sé quién a que articule
Las forzadas voces , que
NI vivas , reines, ni triunfes.
Soberbiamente ambiciosa,
Al que ahora te constituye .
Reina , tú misma des muerte ,
Y en olvido le sepultes,
Siendo aqueste infausto día
Universal pesadumbre
De los vivientes; y en muestra
De que presagios le anuncien ,
De cielos, astros y signos
La gran monarquía deslustren.
(Ruido de tempestad y truenos.)
timo.
¡Calla, calla! oue parece
Que hay deidades que te escuchen ;
Pues obedientes se alteran ,
Con mortales inquietudes ,
Cielos, montes y elementos , •
Que á tus voces se confunden ,
Respondiéndote uno solo
En idioma de las nubes.
SBUÍRAMIS.
La fabrica de los cielos
Sobre nosotros se hunde,
A cuyo estallido todos
Los ejes del polo crujen.
IBKRE.
Los montes contra los aires
Volcanes de fuero escupen ,
Y ellos pájaros de fuego
Crian , que sus golfos sulquen.
El gran Tigris encrespado ,
Opuesto alazul volumen ,
A dar asalto & los dioses,
Gigante de espuma sube.
{Otra vez la tempestad.)
ARSÍDAS.
¿Qué se nos ha hecho el sol,
Que de nuestra vista huye?
CIATO.
La artillería del cielo
Juega y pierde , pues que gruñe.
8EHÍRAJIK.
De Venus y de Diana
Las competencias comunes
Se vengan , pues cuanto ayuda
Venus, Diana. destruye.
Fimo.
Pues no podra ; porque a mí
No hay agüeros que me turben,
Semiramts , á pesar
De los portentos que influye
Tu vida , tu esposo soy.
SEunuiis.
Yo tu esposa , aunque procure
Diana con estos asombros
Quitar á mi fama el lustre.
CHATO.
Entre todo este alboroto
Vuesas mercedes escuchen.
Ya ven que esta loca queda
Hecha reina : a sus Ilustres
Hechos, a sus vanidades
Y su muerte no se dude ,
Que con la segunda parte
Os convida, corte ilustre.
Quien mas serviros desea,
Si aquestas faltas se suplen.
LA HIJA DEL AIRE-
PARTE SEGUNDA.
PERSONAS.
SBMIRAMIS,r¿*c
mmas, princeps.
LISIAS , viejo.
ASTREA,
LIBIA, dama.
FLORA , dama.
CHATO, soldado vejete.
FLAMO, criado.
LICAS, general de tierra.
FRISO, general de mar.
LIDORO, rea de Lidia.
IRAN,ni**,«»A{/0.
ANTEO, viejo.
SOLDADOS.
Músicos.
AcOMFASAMINITO.
la escena es en Babilonia y sin inmediaciones.
JORNADA PRIMERA.
Sala en el palacio de Semframls en
Babilonia.
ESCENA PRIMERA.
Tocan caja y darte, y salen los Mita-
cas, descubiertos, y hk*A&;kSTREA,
con un espejo ; LI A A y FLORA , con
fuentes, y en ellas traen la espada
w el sombrero; deiras SBMIRAMIS,
vestida de luto, suelte el cabello % y
como acabándose de vestir.
simíramis.
En unto que Lidoro. reyde Lidia »
Áspid humano de mortal envidia ,
Viendo que yo por muerte
De Niño el reino rijo, osado y fuerte,
Opuesto a mis hazañas ,
De Babilonia Infesta las campañas :
Babilonia, eminente
Ciudad que en las cervices del Oriente
Yo funde, A competencia
De Milite imperial, cuya eminencia
Tanto a los cielos sobe,
Sue fábrica empezando, acaba nube :
n tanto pues, que ufano, altivo y loco
Mi valor y sus muros tiene en poco;
Porque vea su ejército supremo
Que su venida barbara no temo ;
Cantad vosotros, y a las roncas voces
De cajas y trompetas que veloces
Embarazan los vientos,
Repetidos respondan los acentos ;
Que aquellos querellosamente graves,
Y lisonjeramente estos suaves,
Que me hablen es justo.
Aquellos aJ valor, y estos al gusto.
Las almohadas llegad, idnte quitando
Estas trenzas , irélas yo peinando.
(Siéntase dm tetar, sirviéndola tedas.)
músicos. (Cantan.)
Va gran Semirmwis bella ,
Que es por valiente y hermosa
ti prodigio de los tiempos
Y el monstruo de las histerias,
En tanto que el rey de Lidia
Sitio pone d Babilonia %
A sus trompetas y caías
? viere que voces respondan;
confusas las unas u las otras ,
Estas suaves, cuando aquella» rencas,
Varias cláusulas hacen
La citara de Amar, clarín de Marte.
(Tocan dentro un cUtrin.) .
REGEN A IX
FRISO, por una puerta , y por otra
LICAS. — SEM1RAM16, ASTREA,
LIBIA, FLORA, damas, músicos.
iícas.
Esa trompeta que animada suena,
En golfos de aire militar sirena...
FBISO.
Ese clarín que canta lisonjero»
En jardines de espuma ave de acero...
LÍCAS.
De paz haciendo salva, solicita
Que boy á un embajador se le permita
De Lidoro llegar á tu presencia.
vmiso.
Y para prevenir esta ucencia,
Cubierto el rostro viene.
No sé el embozo qué misterio tiene.
ssMiiums.
Decid que entre al instante; [gante
Que aunque me esté tocando, mi arro -
Condición no da espera [ra;
A que me aguarde quien hablarme quie-
Y mas siendo enemigo.—
(Vanee friso y Ucas.)
Paréntesis haced vosotras , digo»
La acción un breve rato;
Que no es ceremonioso mi recato.
REGEN A m.
LIDORO, con banda en el rostro, la
cual se quita al hacer la reverencia;
FRISO, LICAS T ACOMPASaMIKHTO.—
SEMIRAMIS, sus damas , músicos.
LIDORO.
Hasta llegar i verte ,
Cubierto tuve el rostro desta suerte,
Por no desmerecer en tanto abismo,
:Oh gran reina de Siria ! por mf mismo
Lo que á merecer llego
Como mi embajador.
SSMÍRAMIS.
Y no lo niego,
Pues si supiera que eras
Tú de ti embajador, de mi no fueras
Dentro de mis palacios admitido;
Pero ya que has venido.
Tratarte en todo intento [to
Comoá tu embajador. --Dadle un asten-
En taburete raso y apartado, [Irado.
Sin que toque en la alfombra de mi es- f
—Di ahora lo que Intenta,
Embajador, el Rey.
LIDORO.
Escucha atenta.
Ya te acuerdas. Reina invicta
Del Oriente (A cuyos hechos,
Para haberlos de escribir,
Coronista tuyo el tiempo,
Da pocas plumas la fama,
Poca Unta los sangrientos
Raudales de tus victorias,
Y poco papel el viento),
Ya te acuerdas de que yo,
Disfrazado y encubierto
Por la hermosura de Irene
(Beldad que hoy muerta venero,
Deidad que ausente idolatro,
Y uno y otro reverencio) ,
Servi a Niño, esposo tuvo,
gue hoy, de la prisión del cuerpo
11 espíritu desatado,
Reina en mas ilustce imperio.
Y ya te acuerdas, en fin.
De que á esta ocasión vinieron
Nuevas del reino de Lidia,
Mi feliz patria, diciendo
?ue Estórbalo, rey de Batrla ,
ornando por mi el pretexto
De la guerra, pretendía
Restituirme á mi reino,
Y que yo le acompañara ;
Porque para dar por cierto
El vulgo lo que imagina ,
Basta pensarlo, sin verlo.
Niño, embarazado entoncea
En otros divertimientos,
Hallándose bien servido
De mf en la paz , y queriendo
Servirse de mi en la guerra ,
De general me dio el puesto
Para el socorro de Lidia :
¿Quién créra que i un mismo tiempo
Arsidas contra Lidoro
Se viese nombrado, y siendo
Lidoro y Arsidas yo.
En dos contrarios opuestos,
Allí rey y aquí vasallo.
Marchase contra mí mesmo ?
A otro dia pues que Nino
Reina te juró... No quiero
Acordarte de aquel dia
Los admirables portentos ,
Pues el cielo que los hizo
Solo sabrá inferir dellos
Si fueron de tu reinado
O vaticinios ó agüeros ;
Y aun Menon también pudiera
Decirlo, siendo el primero
Que examinó tus rigores,
4ñ
COMEDIAS DE DON PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA.
«
Pues vivió abatido y ciego,
Hasta que desesperado,
O con rabia ó con despecho,
Al Eufrates le pidió
Su rápido monumento.
A otro día pues que Niño
Reina te juró (aquí vuelvo),
Sali de Ninive yo,
Marchando á los palmirenos
Campos, que cuna del sol
Me alojaron en su centro.
Aqui, cuando los de Lidia
Tremolar al aire vieron
De Niño los estandarte»,
Cobraron ánimo nuevo,
Como temor los de Balria ;
Pero después que supieron
Que era yo quien los regia ,
Se trocaron los afectos ,
Creyendo todos que fuera ,
La parcialidad siguiendo,
Traidor á la conQanaa
ue Niño de mi habla hecho.
o pues , mas que á mi Ínteres
A mi obligación atento,
De lo neutral de la duda
Me desempeñé bien presto,
Porque llegando Estorbato
A verse conmigo eu medio
De los dos campos , asi
Le dije : • De parte vengo
De Niño, esta gente es soya ,
La confianza que ha hecho
De mi engañado de mí ,
Satisfacérsela tengo;
?ue yo soy antes que yo,
no monta estado y reino
Mas que mi honor.» Quiso entonces
Convencerme con pretexto
De que cobrar yo mi patria
No era traición; y en efecto,
Desavenidos loa dos,
El osado y yo resuelto,
La batalla prevenimos,
En cuvos duros encuentros
Llévelo mejor; que como
Jugaba entonces mi aliento
Por otro, gané ; que en Qu ,
Tahúr desdichado, es cierto
8ue los restos gaoa , cuando *
o gana nada eu ios restos.
Volvióse á Batria Estorbato
Desbaratado y deshecho,
T yo en el nombre de Niño
A Lidia aseguré , haciendo
Que solamente se oyese :
ÜViva Niño, que es rey nuestro* •
egaron entrambas nuevas
A sus oídos , y viendo
De confianza y valor
En mi dos vivos ejemplos ,
Admirado y obligado
De mi lealtad y mi afecto,
Uuo v otro me paco
Con Irene , conociendo
8ue tantas nobles finezas
o se premiaran con menos.
Dióme cou Irene á Lidia,
Mi misma patria, advirtiendo
Que habia de reconocerle
Feudatario en el imperio.
En esta tranquilidad'
Gozoso viví y contento,
Hasta que se subió á ser
Astro añadido del cielo,
Dejando en prendas de humane
A Irán , hijo suyo, bello
Retrato de Amor, con quien
Sus soledades divierto.
En este intermedio quiso
El gran Júpiter supremo
Que súbitameote Niño
También muriese. No puedo
' Excusar aquí el seguir
(Perdóname si te ofendo)
La voz coman , que en su muerte
Complícele hace, diciendo
Que al verte con sucesión
Que asegurase el derecho
De sus estados (pues Nlnias ,
Joven hijo del Rey muerto,
Afianzaba la corona
En tus sienes), tu soberbio
Espíritu levanto
Máquinas sobre ios vientos,
Hasta verle Heioa sola :
Fáciles de Ü creerlo.
Esta opinión asegura
El ver que hiciste, primero
Que él muriese , que te diese
Por seis dias el gobierno
De sus reinos, en los cuales ,
A los alcaides , que fueron
De Niño hechuras, quitaste
Las plazas fuertes, poniendo
Hechuras tuyas, y así
En tirios los demás puestos.
Siguióse á esto hallar á Niño
Una mañana en so lecho*
Sin que antes le precediese
Crítico accidente, muerto.
Y aun no falta alguien que diga
Que lo cárdeno jet pecho,
Lo hinchado del corazón ,
Son indicios verdaderos
De que del difunto Rey
Fuese homicida un veneno,
Tan traidoramente osado,
Tan osadamente fiero,
8ue imagen ya de la muerte
izo dos veces al sueño.
También de tu tiranía
Es no menor argumento
El ver que teniendo un hijo,
Desla corona heredero
(Y tan digno por sus partes
De ser amado, que el cielo
Le dio lo mejor de ti ,
Pues te parece en extremo,
Sin nada de lo que es auna ,
En todo lo que es el cuerpo ;
Pues, según dieen , la docta
Naturaleza un bosquejo
Hizo tuyo en rostro, en voz.
Talle y acciones) , y siendo
Hijo tuyo y tu retrato,
Le crias con tal despego,
Que de Ninive en la fuerza ,
Sin el decoro y respeto
Debido a quien es , le tienes,
Donde de corona y cetro
Tiranamente le usurpas
La majestad y el gobierno.
De toaos aquestos cargos ,
Como hermano del Rey muerto
(Pues fuí de su hermana esposo,
De quien hoy sucesión tengo ,
Que á aquesta corona aspire), "
A residenciarte vengo :
Porque si es asi que tú
Diste muerte , y yo lo pruebo,
A Niño, tú , ni tu sangre
Habéis de heredarle , y entro
Como pariente mayor
Yo en el perdido derecho
De lo» dos; y como en fin ,
De los reyes en los pleitos
Es tribunal la campaña ,
Jurisconsulto el acero
Y la fortuna el juez ,
Con armadas huestes vengo-
De ejércitos numerosos ,
Que inundando ios amenos
Campos hoy de Babilonia,
Pongan á sus muros cerco.
Porque no ignores la causa
Que para esta guerra tengo,
Como mi embajador quise
Hacerte este manifiesto :
Y asi , en tanto que estos cargos
Se articulan , y de ellos
No te absuelves, te has de dar
A prisión , ó yo cumpliendo
Con haberlos intimado,
Podré sin calumnia ó riesgo
De tirano, publicar
El asalto á sangre y fuego, *
Para que el cielo y la tierra
Vean coanto soy tu opuesto ;
Pues tú, como fiera ingrata,
?uitas la vida á tu dueño ;
yo, como can leal ,
Le sirvo después de muerto.
SEMÍftAHIS.
No sé cómo mi valor
Ha tenido sufrimiento
Hoy para haberle escuchado
Tan locos delirios necios.
Sin que su cólera ardiente
Haya abortado el incendio
Que en derramadas cenizas
Te esparciese por el viento.
Pero ya que esta vez sola
Templada me he visto, quiero
Ir, no por tí , mas por mi,
A esos carpos respondiendo.
Dices que ignora» si fué
Aquel eclipse sangriento
Del día que me turaron
O favorable ó anverso ;
Y bien la causa pudieras
Inferir por los efectos,
Pues no agüero, vaticinio
Sería el que dio sucesos
Tan favorables á Siria
Desde que yo en ella reino.
Diganlo tantas victorias
Como he ganado en el tiempo
Que esposa de Níno be sido,
Sus ejércitos rigiendo,
Belona suya ; pues cuando
La Siria se alteró, vieron
Los castigados rebefdes
En mi espada su escarmiento.
Sobre los muros de Caria ,
Cuando estaba puesto el cerco,
¿Quién fué la primera que
La plaza escaló, poniendo
El estandarte de Siria
En su homenaje soberbio,
Sino yo? ¿Quien esguazó
El Nilo (ese monstruo horrendo
Sue es con siete bocas hidra
e cristal) en seguimiento
De la rota que le di
Al gitano Tolomeo?
En la paz, ¿quién las dio mas
Esplendor, lustre y aumento
A las políticas doctas
Con leyes y con preceptos?
Piles cuando Marte dormía
En el regazo de Venus,
Velaba yo en cerno hacer
Mas dilatado mi imperio.
Babilonia, esta ciudad
Que desde el primer cimiento
Fabriqué, lo diga; hablen
Sus muros, de quien pendiendo
Jardines están, i quien
Llaman pensiles por eso.
Sus altas torres , que son
Colonas del firmamento.
También lo digan , en tanto
Número, que el sol saliendo »
Por no rasgarse la luz,
LA HIJA DEL AIBE. SEGUNDA PARTE.
4?
Ya ile sus {Motas huyendo.
Pero ¿para qué me canso,
Cuando mis obras refiero,
Si ellas mismas de si mismas
Soo las coróuieas? Luego
Recibirme a mi coa salva,
Al jurarme, todo el cielo,
Padecer de asombro el sol
Y de horror los elementos ,
Pues siguieron favorables
A esta causa los efectos!
Bien claro está que serian
Yaücinos, y no agüeros.
Decir que Menon k> diga,
Es otro blasón , si advierto
Que ninguno pudo ser
Mayor ; pues ¿qué mas trofeo '
Que morir desesperado
De mi amor y de sus celps?
En cuanto a que di a mi esposo
Muerte, ¿no es vano arpíñenlo
Decir que porque me dio
Antes ue morir el reino
Por seis dias , le maté f
¿ No alega en mi favor eso
Mas que eu mi daño? SI ; pues
Si vivía tan sujeto,
Tan amante y un rendido
Niño á mi amor, ¿a qué efecto
Habia de reinar matando,
Si ya reinaba viviendo?
Y cuánto le adoré vivo
Como i rey, esposo y duefio,
¿No lo dice un mauseolo,
Que hice 4 sus cenizas muerto ?
Decir que i Ninias mi lujo
De mi retirado tengo,
Y que siendo mi retrato
Parece que le aborrezco,
Ks verdad lo uno y lo otro;
Que como has dicno tú mesmo.
No me parece en el alma ,
Y me parece en el cuerpo.
Y aunque tú que en lo mejor
Me parece, has dicho, es cierto
Que en lo peor me parece,
Pues seria mas perfecto.
Si hubiera de mi imitado
Lo animoso que lo bello.
Es Ninias , según me dicen ,
Temeroso por extremo,
Cobarde y afeminado ;
Porque no hizo solo mi yerro
Naturaleza en los dos
(Si es que lo es el parecemos) ,
Sino dos yerros : el mío
Trocarse con su concepto ,
Y el otro, habernos trocado
Tan totalmente el afecto,
Que yo mujer y él varón ,
Yo con valor y él con miedo,
Yo animosa y él cobarde ,
Yo con brío, él sin esfuerzo.
Vienen a estar en los dos
Violentados ambos sexos.
Esta es la causa por qué
De mi apartado le tengo,
Y porque del reino suyo
Ño le noy corona y cetro,
Hasta que disciplinado
En el militar manejo
De las armas y en las leyes
Políticas del gobierno,
Capaz esté de reinar.—
Mas ya qee murmuran eso,
(A uno del acompañamiento
Parte, Licio, y di a Lisias,
Ayo suyo, que al momento
Ninias venga a Babilonia :
Yerto su ignorancia , viendo
Que es próvido en csia parte ,
Y no tirano, mi intento.
)
Y ahora , á la conclusión
De tus discursos volviendo,
De que vienes deslos cargos»
Lidoro, a ponerme pleito,
Ya que no me dé á prisión ;
Solo responderte quiero
Que eches bien de ver que aqui
Has entrado a hablarme a tiempo
Que estaba con mis mujeres
Consultando en ese espejo
Mi hermosura , lisonjeada
De voces y de instrumentos ;
Y asi en esta misma acción
Has de dejarme , volviendo
Las espaldas ; pues aqueste .
Peine, que en la mano tengo,
No ha de acabar de regir
El vulgo de mi cabello,
Antes que en esa campana ,
O quedes rendido, ó muerto.
Laurel de aquesta- victoria
Ha de ser; porque no quiero
8ue corone mi cabeza
oy mas acerado yelmo
Que este dentado penacho,
Que es femenil ¡ustrumento;
Y asi me le dejo en ella,
Entre tanto que te venzo.
Y aunque pudiera esperar,
Piada en aquesos inmeusos
Muros , el asalto , no >
Me coosiente el ardimiento
De mi colera que apele
A lo prolijo del cerco.
A la campaña saldré
A buscarte; pues es cierto
Que cuando no hubiera tanto
Número de gentes dentro
De Babilonia, ni en ella
Por Atlante de su peso
Estuviesen Friso y Ucas,
Hermanos en el aliento
Como en la sangre, y los dos
Generales por sus luchos
De mar y tierra; yo sola
Hoy con mis mujeres creo
Que te diera la batalla,
Porque uu instante , un momento
Sitiada no me tuvieras.
Y asi, vete, vete presto
A formar tus escuadrones;
Que si te detienes, temo
Que la ley de embajador
Su inmunidad pierda, haciendo
Que vuelvas por ese muro
Tan breves pedazos hecho t
Que seas materia ociosa
De los átomos del viento.
LIDORO.
Pues si á la batalla intentas
Salir, en ella te espero.
Ucas.
Y en ella verás que tiene
Vasallos cuyos esfuerzos
Sus laureles aseguran.
LIDORO.
En el campo lo veremos.
miso.
Si verás , tan á tu costa ,
Que llores, Lidoro, el verlo.
LIDORO.
Quien menos habla, obra mas.
LÍCAS.
Pues á obrar mas.
friso.
A hablar menos.
I UOORO.
Toca al anua. {Vate.)
LÍCAS.
Al arma toca.
SSHÍRANIS.
Dadme ese bruñido acero,
Seguidme todos, y tú,
Ucas, ostenta hoy tu esfuerzo.
Mira que anda por hacerte
Dichoso un atrevimiento.
LÍCAS.
No entiendo á qué fin persuades
A mi valor, conociendo
Ya mi valor.
SBMÍKAMIS.
No te admires;
Que yo tampoco lo entiendo.
Tocad al arma, y en lauto,
Vosotras tenedme puesto,
Mientras salgo á la campana,
El locador y el espejo ,
Porque en dando la batalla,
Al punto á tocarme vuelvo. (Vanse.)
Campos de Babilonia.
ESCENA IV.
Soldados; después, LIDORO.
(óyeme caías, trompetas y ruido de
armas.)
unos. {Dentro.)
¡Arma, arma!
otros. {Dentro.)
¡Guerra, guerra!
tntos. {Dentro.) *
¡VivaSemiramis!
otros. {Dentro,)
¡Viva!
otros. (Dentro.)
¡Viva Lidoro, y reciba
La posesión de esta tierra !
{Salen ¡Adoro y soldados.)
soldado i.°
Ya de los muros salieron
Diversa* tropas, y ya
Tu gente dispuesta está.
UDORO.
¿Adonde, cielos, cupieron
Tantas gentes ? ¿Qué ciudad
Tener pudo , sin espanto ,
En sus entrañas á tanto
Número capacidad?
Cuerpos tomaron sutiles,
Sin duda , á tantos combates
Las arenas del Eufrates ,
Las hojas de los pensiles.
Del sol el nuevo arrebol
Las luces mira deshechas;
Que las nubes de sus flechas
Son noche alada del sol.
soldados. (Dentro.)
I Guerra , guerra !
LIDORO.
Ya hacia allí
Trabada fa lid se ve.
1 A morir matando iré.
(Éntrese , y dase la batalla.)
48
COMEDIAS DB DON PEDRO CAÍ DBRON DS LA BARCA.
ESCENA V.
LIC AS, LIDORO t soldados; FRISO
T SEMIRAMIS.
lícas. (Dentro.)
¿ Dónde estás, Lidoro?
lidoro. (Dentro.)
Aquí
Me bailarás ; que nanea yo,
Aunque roe siga la suerte *,
La espalda volví á la muerte.
soldado 1.° (Dentro.)
El Rey en la lid entró :
Seguidle , no le dejéis.
(Sale Lidoro herido cayendo, y tras
él Ueas y Friso; y por otra parte
Male Semiramis.)
FRISO.
Mía será esta victoria.
lícas.
Mía ha de ser esta gloria.
sehírahis.
Esperad , no le matéis.
FRISO.
¿Tú le defiendes?
sehírahis.
Si , que hov.
Más que verle muerto , quiero
De mis armas prisionero.
LIDORO.
Rendido á tus pies estoy.
Ya que mis desdichas son
Tales, y ya que ninguna
Vez se poso ía fortuna
De parte de la razón.
SEHÍRAHIS.
Haced que de la batalla
El alcance no se siga.
FRISO.
Apenas de la enemiga
Hueste en el campo se baila
Mas que la ruina ; que en sumas
Tragedias , ya del Eufrates
Las arenas son granates
Y corales las espumas ;
Y huyendo por los desiertos
De tus riffores esquivos,
Los que han escapado vivos,
Van tropezando en los muertos.
SEHlRAHIS.
Que yo me diese á prisión
Fué su i n leu lo ; y siendo asi,
Será prenderte yo á ti
Debida satisfacción.
Fiera ingrata me llamaste
Hoy, cuando á ti can leal :
Luego si con nombre tal
Me ofendiste y te ilustraste,
Tiranías no serán
Que yo en esta parte quiera ,
Procediendo como fiera ,
Tratarle á ti como can.
De mi palacio al umbral
Atado te he de leuer :
AHÍ has de estar; que be de ver
Si me le guardas leal
Y vigilante desde hoy ;
Que si del can es empeño
El ser leal con su dueño ,
Desde aquí tu dueño soy.
LIDOKO.
Es verdad ; pero aunque eres
* Aunque me persiga la suerte. '
Tú mi dueño, y yo can sea,
No es justo que en ini se vea
Esa lealtad que bailar quieres,
Maltratado; pues si agravia
El dueño á su can , le pierde
El cariño , y al fin muerde
A su dueño con la rabia.
A tus pies estoy rendido.
No con tan grande rigor
Me trates.
LÍCAS.
El vencedor
Siempre honra al que ha vencido.
Esto por merced , señora ,
De haberle rendido yo,
Te pido humilde.
FRISO.
Yo no,
Que también le rendí ahora ,
Sino que su singular
Error castigues, porqué
Nadie se te atreva en fe
• De que le has de perdonar.
I LÍCAS.
| Vence, dos veces piadosa.
FRISO.
El castigo es el vencer.
, SEHÍRAHIS.
Dices bien, y eso ha de ser.
UDORO.
Reina invencible y hermosa ,
Dame muerte , y no con tanto
Oprobio quieras que viva.
SBHÍRAHIS.
Poco mi soberbia altiva
Se enternece de tu llanto.
A un villano haced llamar,
?ne desde Asea I orí tras mi
ino á Ni ni ve, á quien di
El oficio de cuidar
De los perros de mi caza.
ESCENA VI.
CHATO.— Dichos.
ciato.
Aquí está Chato , señora ;
Que para seguirte ahora ,
hl temor no le embaraza
De la guerra, porque ya
Sabia que habías de ser
La que había de vencer,
Según declarada está
En tu dicha la fortuna.
Y ¿ qué razones mas llanas
Que , estando lleno de canas
Yo , no tener tú ninguna ,
Siendo los dos de una edad ,
Cuarenta años mas ó menos,
Y con sucesos tan buenos
Yo como tú?
SEHÍRAHIS.
Levantad.
¿Qué sucesos?
chato.
¿ Pueden ser
Mas iguales que enviudar
Los dos á un tiempo y quedar
Sin marido y sin mujer:
Pero ya que me be cansado,
Sea para darme ahora
Algún oficio , señora ,
Sie me saque de aperreado,
ué me mandas ?
SEMÍRAMIS.
Que del modo
Que alimentar, Chato , sueles
i Mis sabuesos y lebreles,
; Trates á ese hombre. Ue todo
Su manjar na de comer ;
En mi zaguán hau de vello
Cuantos pasaren, y al cuello
j Trailla le has de poner.
| Y tú como él , si no
Le guardas , has de vivir.
CSATO.
Pues si él se me quiere Ir,
I ¿Qué le tengo de hacer yo?
SEHÍRAHIS.
i Con aquesto , á la ciudad
Volvamos.— Ven tú conmigo; (.4 Udoro.)
Que tienes de ser testigo
Mayor de mi vanidad.
Al estribo te han de ver
De mi caballo.
Vengada.
LIDORO.
Ya estás
LÍCAS.
Reina...
SEHÍRAHIS.
No mas.
FRISO.
Rien haces.
SEHÍRAHIS.
Esto ha de ser; .
Que si de can blasonabas.
Quejoso no es bien te ofrezcas ,
Pues te hago que parezcas
Lo mismo de que te alabas.
FRISO.
| Con nueva salva reciba
Babilonia victoriosa
A su heroica reina hermosa.
soldados,
¡Viva Semiramis , viva !
{Yante todo*, y queda Chato.)
ESCENA VIL
CHATO.
¡En buen cuidado esta vez
La fortunilla me ha puesto!
Solo me faltaba esto
Al cabo de mi vejez.
Si mi riesgo no remeda
El desvelo y el cuidado,
Peor es esto que el soldado
De la primera comedia.
¡ Guardarle yo, siendo asi
gue en mi vida guardé un cuan o !
uárdele otro : ¿ no hace harto
Un hombre en guardarse á sí?
—¡Con qué grande majestad
Vuelve á la ciudad triunfante
Esta altiva , esta arrogante
Hija de su vanidad !
(Suena música dentro.)
Ya en su palacio la espera
Toda la gente : yo quiero
Ir allá , pues de perrero
Me he convertido en perrera.
Sala del palacio real.
ESCENA VHI.
SEMIRAMIS , ASTRE A , LIBIA , da**
T HÓ3IC0S.
sehírahis. (Dentro.)
A este umbral has de quedarte,
Racional bruto.— Y de aquí
Ninguno pase.
{Suden Semiramis, Astrea + Libia , da
mas y música.)
Hoy en U
A Venus ae rinde Marte.
uau.
Picha ha sido singular.
scuíbahis.
Aslrea , toma este acero.
Libia , el espejo; que quiero
Acabarme de tocar.
El tono que se cantaba
Cuando aquel clarín sonó»
Prosiga abora ; que yo
Me acuerdo bien de que estaba
En oírle divertida;
Y una batalla , no es insto
Decir que me quitó el gusto
Que me tuvo entretenida.
Vuelva puea donde cesó ;
Y este bajel vuelva el bello
Golfo a solear del cabello ,
Doode varado quedó.
■tiste*,
bi §ran Semframis bella ,
Heium del Tigris al tfife...
(Tocan caja* itutro.)
üb.tte; después, LIGAS.— Dichos,
gejite. (Dentro.)
¡Viva Nurias, nuestro rey!
¡Viva e! sucesor de Nlno t
SElfftAUlS.
Oíd. ¿Qué confusas voces
Son estas? ¿Qué ba sucedido f
(Sale Ucas.)
Ucas, ¿que es esto?
ÜCABé
No sé,
Porque solamente miro
Desde aquestos corredores
Todo el vulgo dtvMMo
^^^^sam^ues» v^ssjus^^ssi w ssmusjspssss' •
Ya en tropas y ya ea corrillo* ;
Y sin saber mas, mi afecto
Me trajo á bailarme contigo.
sufaum.
Bien ese afecto me debes.
(Ap. Pero yo asiento : ¿qué digo?)
cents, (Dentro.)
¡Viva nuestro invicto Rey!
uno. (Dentro.)
No dejemos ya regirnos
De una mujer, pues ^gemos
Principe tan grande.
ESCENA X.
FRISO; después y USÍAS.— Oicnos.
SEuhums.
Friso,
¿Qué ea eso?
ruso.
Nosé, senore,
Porque solamente el ruido
A tu presencia me trae.
Ya saberlo solicito.
{SaU Usías.)
LA HIJA DEL AIRE. SEGUNDA PASTÉ.
, tute. !
: Aguarda, detente, espera;
¡ Que pues que yo me anticipo ,
I Señora, á besar tu mano
; Antes que Nurias tu hijo,
, Solo ba sido á darte cuenta
i De la novedad que ba habido.
| SEMÍRAMIS.
; Dilo, aunque para saberlo
! No ine importa ya el oírlo.
i USÍAS.
¡ Que viniese á Babilonia
¡ Muías , de tu parle Licio
' Me mandó, y a tu obediencia
¡ Pronto se puso en camino.
; A Babilonia llegamos.
Donde el puente levadizo,
Viendo tu mismo retrato.
Nos dio paso sobre el rio.
A palacio caminaba
El Principe, agradecido
A la dicha de llegar
A tus pies en tan propicio
Dia , que tú victoriosa
Triunfabas de tu enemigo.
Su hermosura ganó en todas
Un afecto tan benigno.
Que no dictándolo nadie ,
Todos dijeron á gritos...
uno. (Dentro.)
No una mujer nos gobierne ,
Porque aunqne el cielo la hizo
Varonil t no es de la sangre
De nuestros reyes antiguo».
certc (Demira.)
¡Viva Ninias nuestro rey !
¡Viva el sucesor de Nhio!
seuuunis.
Calla, calla, no lo digas.
Pues ya esa voz me lo na dicho ,
Y es noy sentirlo dos veces
Llegar dos veces a oírlo.—
(Asomándose d un t>atcon.)
Desagradecido monstruo,
Que eres compuesto vestiglo
De cabezas. diferentes,
Cada una con su juicio,
Pues ¿cuando acabo de darte
La victoria que has tenido,
De que soy mujer le acuerdas ,
Y te olvidas de mi baiof
GSjrrBtf (Dentre.)
Si , que rey varón queremos.
vm< (Dtutro.)
Habiéndole en edad visto
Capaz de reinar, no es justo
Que reines tu, que no has sido
Sangre ilustre y generosa
De nuestros reyes invictos.
SEMÍRAMIS.
Es verdad; pero de dioses
Desciende mi origen limpio.—
Ucas, deste atrevimiento
Venganza á tu valor pido.
LfCAS.
Bien sabes de mi la fe
Y lealtad con que te sirvo ;
Mas si el Principe es. señora,
De mi rey natural hijo ,
Y tiene razón el pueblo,
¿Quién bastará A seducirlo?
rwso.
Yo bastaré , y de tu nombre
La voz tomare ; que estimo
Mas el ser vasallo tuyo.
40
SEUÍR.UMS4
Yo te lo agradezco, Friso :
Y Lfcas verá algún dia
Cuánto en mi ¿rada ba perdido.
(Ap. Estoy por decirlo ; |>ero
Vame mucho en no decirlo.)
Mas detente ; qne ya es justo ,
En empeño tan preciso,
Mudar de consejo y dar
A este vulgo mas castigo
Del que de mi habrá esperado ,
Si no del que ba merecido.
Formado cuerpo de tuntos ,
Que parciales y di visos
Os alimentáis de solas
Las novedades del siglo ,
Bien sabéis de mi valor
Que pudiera reduciros
Al yugo de mi obediencia
Y desta espada á los tilos;
Pero quiero de vosotros
Tomar, con mejor estilo ,
Mejor venganza. Esta sea ,
Pues no me habéis merecido ,
Que me perdáis* Desde aqui
Ya del gobierno desisto ,
De vuestro cargo me aparto ,
De vuestro amparo me privo.
La viudez que no he guardado
Hasta aquí por asistiros ,
Guardaré desde hoy ; y asi
El mas oculto retiro
Deste palacio será
Desde hoy sepulcro mío,
Adonde la luz del sol
No entrará por vm resquicio.
Ningún nombre me ten
El rostro, siendo mi lujo*
Por serlo , de aquesta lev
El primer comprebendido ;
Y asi entrar no le dejéis
A él ni á nadie á hablar conmigo.
En sus manos, le decid ,
8ue el cetro y laurel altivo
ejo ; que dé á sus vasallos
Ese gusto de regirlos.
Hasta que á mi me echen menos )
Pues ya solo el valor ssio
Siente que se me perezca ,
Porque no podrá ei olvide
Borrarme de sos memoria*.
Señora...
Advierte...
miso.
SEUfRAHtS.
Déjame^ Friso,
ticas.
Mira que...
sbuIsasis.
Vos no me habléis.
luías.
SEunUins.
Ys nada miro.
Íuédate, pueblo, sin mi.
odos me dejad : conmigo
Nadie venga : rey tenéis ,
Seguidle a él. (Ap, ün basilisco
Tengo en los ojos , un áspid
En el corazón asido.
¡Yo sin mandar! De ira rabio.
¡Yo sin reinar! Pierdo el joioio*
Etna soy, llamas aborto ;
Volcan soy, rayos respiro.) (Yate.)
t. XII.
90
COMEDIAS DE DON PEDRO CALDERÓN DB LA RAUCA.
ESCENA XI.
LISIAS. LICAS, FRISO, ASTREA,
LIBIA, DAMAS, MÚSICO*.
•USÍAS.
¡Qué ambicioso sentimiento!
FRISO.
¡Qué sentimiento tan digno!
LÍCAS.
¡Qué resolución tan ciega
Y sin tiempo I Lisias, (linos :
i Dónde el Principe quedó ,
Viniéndote tú?
LISÍAS.
No aniso
Acabarme de escuchar
Semiramis.
. friso.
Ahora dilo.
USÍAS.
Viniendo 6 palacio vio
Ese eminente obelisco,
Regular Atlante nuevo ,
Nuevo fabricado Olimpo,
Mauseolo consagrado
A las cenizas de Niño :
Preguntó qué templo era ,
Y habiendo entonces oído
Que era el sepulcro eminente
De su padre , asi le dijo :
«Salve, depósito fiel
Del mejor rey que ha tenido
El mundo, si Amor no hubiera
Borrado su nombre altivo.
Salve, y de mi no se diga
8ue la primer vez que miro
e tu urna las cenizas ,
No doy de mi amor indicios.
No he de llegar de palacio
A ver los umbrales ricos,
Sin que primero vea el mundo
Sue a mi ser agradecido ,
s aqueste en Babilonia
El primer umbral que piso ,
Reverenciando postrado
Hoy en su fin mi principio. •
Y echándose del caballo,
Dentro entró, y al marmol liso
Que muerto le deposita
Y le representa vivo ,
Besó la mano, pidiendo
De su culto a los ministros,
Le sacrifiquen , y él queda
Asistiendo al sacrificio,
Cuya acción piadosa mas
Pudo alterar los motivos
Del pueblo. A buscarle vuelvo
Y á decir cuánto ha sentido
Semiramis sus aplausos ,
Porque venga prevenido
A desenojarla. ¡Dioses!
Doleos de su peligro.
ASTREA.
Padre y señor, idesa suerte
Te vas, # habiéndome visto ,
Para besarte la mano
Lugar no me bas permitido?
USÍAS.
¡ Ayt hija ! no á mi amor culpes ,
Que esta novedad que admiro ,
Ha embargado los afectes
Hoy de todos mis sentidos. ( Vase.)
LICAS , FRISO , ASTREA , LIBIA, da-
HAS, MÚSICOS.
LÍCAS.
Aunque Babilonia hoy
En confusiones y gritos
Alterada, hermosa Libia,
Cnmpla con su nombre mismo ,
Porque no exceptúa logares,
Tiempos, ni personas; dije
Un sabio que amor y muerte
Eran los mas parecidos.
Y asi , pues las novedades
Que á todos han suspendido ,
A mí me han dado ocasión
De hablaros, ose deciros
¿Cuándo seré tan dichoso
Que merezca el amor mió
La suma gloria que espero,
Y el grande bien á que aspiro?
libia. '
Ya vos sabéis cuánto ? Llcas ,
A vuestra fe agradecido
Mi pecho os estima ; pero
Esa ocasión que habéis dicho,
No he de darla yo. La Reina
Es dueño de mi albedrio :
Pedidme á la Reina vos!
lícas.
Con esa esperanza vivo.
FRISO.
Yo, hermosa, divina Aslrea,
Ya que ninguna be tenido ,
No os digo, ¿ cuándo seré
Felice ? que solo os digo ,
¿ Cuándo no seré infelice ?
Pues favor no solicito
Para ser amado; basta
El no ser aborrecido.
ASTREA.
Tarde , Friso , porque en mí
Esos desdenes esquivos
Son naturaleza , y mal
Podréis nunca reducirlos.
friso.
Tan hallado estoy con ellos
Y por vuestros los esrimo ,
" ue con ellos no echo menos
I bien á que no me animo.
(7*0011 chirimías.)
g
cíente, dentro.— Dichos.
gente. {Dentro.)
¡Viva Ninias nuestro rey !
¡Viva el sucesor de Niño !
LIBIA.
Ya de mas cerca se escuchan
Las voces , que dan indicio
De que ya el Principe llega ;
Y asi , de esta cuadra idos
Los dos.
LÍCAS.
Aquí, á mi pesar, -
De vuestra luz me despido.
friso. -
Yo no , Astrea , de la vuestra ,
Porque sé que en esto os sirvo.
ASTREA.
No se va quien deja tantos
Pesares de haberte visto.
FRISO.
También vivo feliz yo,
Pues padezco.
ASTREA.
ft
Si imagino
ue mi desprecio estimáis,
i aun desprecios tendréis míos.
AdioS, Licas.
LÍCAS.
El os guarde.—
Vamos, porque es justo, Friso,
Sue al Principe le besemos
os dos la mano.
FRISO.
! Yo sigo
i A Semiramis en todo ;
l Y asi , hasta que haya sabido
i Si en esto pude enojarla ,
! No le veré.
LÍCAS.
Esto es preciso;
Que es nuestro Príncipe.
FRISO.
Ella
Nuestra Reina , á quien yo sirvo.
LÍCAS.
Pues yo voy averie.
Y yo
De su vista me retiro.
{Varna tos eos.)
ESCUTA XIV.
ASTREA , LIBIA , damas, músicos.
UBI A.
¿Hasta cuándo, hermosa Astrea,
Ingrato tu |>echo altivo
Ha de negarle al Amor
Tributo?
ASTREA.
Aunque ves que á Friso
Aborrezco , do á mi pecho
Acuses con desvarios
De incapaz amor. Ríen sé
Qué es querer ; y si te digo
La verdad , mis peaaMrientos
Son mas osados y altivos.
LIBIA.
¿Cómo?
ASTRCA.
Hija soy de Lisias...
Con Ninias, principe invicto,
file he criado...
( Tocan chirimías.)
LIBIA.
Ya te entiendo...
Fuera de que ha interrumpido
Tu voz la música.'
ASTREA.
Aquí
Esperarán mis sentidos ,
Locos de amor» á su dueño. (Víante.)
r
Galería coa entrada á los aposentos reales.
> ESCENA XV.
LISIAS, AaoRTPAftAWERTO, y detrás NI-
NIAS , en troje ée camine : ú taquería
por donde sale , esté L I DORO, atado
con cadena , y CHATO junto d él.
ACOMFASAtftEirrO.
¡Viva el sucesor de Nmo !
LA HIJA DEL AIRE. SEGUNDA PAOTB.
MftlAS.
De todos vuestros aplausos
Hago á los cielos testigos •
Que á disgusto de mi madre»
Ni* los escacho, oi admito.
nao.
Tú eres nuestro rey, y t&
Solamente ka* de regimos.
HÍftlAS.
Y ya que una obligación
De hiio en el templo he cumplido.
Dejad que acuda á las otras,
A mi madre agradecido.
chato. (Ap.)
Guando niño , no era Ninias
A su madre parecido
Tanto : aquel rosiro y aqueste f
¿Quién no dirá que es el mismo f
IfíftlAS,
Tened , no paséis de aquí.
¿Qué lastima es la que miro,
Cuando del real palacio
La primera losa piso?
chato. (Ap.)
Ella es, vestida de hombre,
O yo he de perder el juicio.
rrfiUAfl.
Hombre, ¿quién eres?
UDOBO.
Señor*
De la fortuna un delirio,
Un frenes! de la suerte.
De los hados u» prodigio, .
Y del humano poder
El escarmiento mas viro.
chato. (Ap.)
Lo de un huevo a otro , no es nada ,'
Sue hay huevos no parecidos,
ue unos se dan a dos cuartos,
Y otros se pagan á cinco.
xftflAS.
¿Qué delito asi te ha puesto?
lidoro:
Haber infeliz nacido,
NÍMASv
¿Delito es ser infetix?
liDoro*
Y no pequeño delito.
rínias.
Dtne,¿quiéoreres?
unoao.
Lidoro *
Rey de Lidia : y este aviso ,
Pues te coge á los umbrales
De reinar, Principe invicto,
Sírvate de algo, observando
Cuerdo , atento y advertido,
2ue pasar de extremo a extremo
• de la fortuna oftjfo.
KÍKIAS.
e^u eres el que á Babilonia .
tentaste poner sitio?
LIDOIO.
Si , señor, y tú y tu padre
Alentasteis mis motivos.
nfffiAS.
Eso no entiendo, ni quiero
Entenderlo. Enternecido
Me han delado tus fortunas,
Y aun me ha parecido indigno
Que asi al vencido se trate»
Y si ahora no te libro,
Es porque no sé si tienes
Mas culpa que ser vencido.
Y aunque la tengas, Lidoro,
Palabra doy al empíreo
Coro de los dioses que hoy
No pida, á los pies rendido
De Semiramis mi madre,
En premio de que no admito
Un reino , sino que tengas
La libertad que has tenido.
lidoro.
Como can estoy atado,
Y asi, como can me humillo,
Halagándote los pies
Humilde y agradecido.
ESCENA XVL
91
NINIAS, LISIAS* CHATO, aco*pa*a*
■tentó.
CHATO*
No hará un bien solo en librarle,
Sino dos, porque no vivo,
Ni como , ni bebo , ni
Duermo , ni hago otro ejercicio ,
Guardándole.
ufan as.
Pues ¿quién eres?
CHATO.
Chato , aquel que cuando niño
Solía jugar con él.
lfflftAS.
No te habia conocido.
CHATO.
Yo tampoco , porque está1
A su madre parecido
Mas que antes : todo su rostro
Cortado es* aqueste mismo.
HÍ5IAS.
Dime, ¿cómo estás tan viejo
Y tan pobre ?
CHATO.
Como sirvo*
HilfIAS.
Yo me acordaré de ti.
CHATO.
Y yo diré, si me viro
Medrado , que como hay
Un diablo a otro parecido,
Un ángel á otro también.
ESCENA XVII.
FRISO, LIC AS. — Dichos.
FRISO. (Ap.)
¡Que salir no haya podido
De palacio, sin que todos
Veau que del me retiro,
Pesaroso deste aplauso!
LÍCAS.
En tanto, Príncipe invicto ,
Que al cuarto vas de la Reina
Mi señora, te suplico
Permitas besar tu mano.
USÍAS.
Licas, gran señor , .ha sido
El vasallo que dio á Siria
Mas victorias.
IfflffAS.
Ya be oido
Vuestro nombre , y conoceros
Por vuestra persona estimo.
LÍCAS.
Conoceréis el vasallo ,
Que mas desea serviros.
HÍNIAS.
Alzad del suelo. ¿Un hermano
No tenéis?
lie A».
Sí señor, Friso.
rínias.
Pues ¿cómo , tan retirado ,
No llega á hablarme?
FRISO.
(Va*?.)1 Hendido
A vuestras plantas estoy.
KBflAS.
Muy tarde y despacio ha sido,
Y quizá algún día veréis
gue aunque no calco advertido
n todo, lo entiendo todo,
Y uno entiendo y otro estimo.
ticas.
¿Porqué?...
HÍNIA9.
No hablo con vos, licas.
- friso.
Yo quise...
hhiiaj.
Bien está , Friso.
¿Cuál es de mi madre el cuarto?
ESCENA XVm.
ASTREA, LIBIA. -Dichos.
ASTREA.
Este es, señor, su retiro,
A cuyos umbrales yo
A besaros me anticipo
La mano.
NÍKIAS.
Del suelo alzad ;
Que en mis brazos os recibo,
Por deciros que la ausencia
En mi nunca engendra olvido»
Porque vengo muy gustoso
A. veros amante y tino.
ASTREA.
Todo á mi fe lo debéis;
Mas callar ahora es preciso.
HÍRIAS.
Entraré á ver á mi madre.
LIBIA.
Ella, gran señor, nos dijo
Que á nadie entrar se permita
Dentro, aunque fueseis vos mismo.
nfmAS.
Si quien no fuera una dama
Aqueso me hubiera dicho,
Respondiera de otra suerte;
Pero á vos basta deciros
8ue esos preceptos se entienden
on todos , y no conmigo.
luías.
¡Qué prudencia!
LÍCAS.
¡Qué cordura r
LIBIA.
¡Qué severidad!
, ASTREA.
¡Qué briol
{yante i y quedan Friso y Ucas.) .
COMEDIAS DE DON PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA.
I
LICAS, FRISO.
LÍCAS.
¡Que bayas. Friso, procurado
El ser hoy del Rey mal visto I
FRISO.
No es el Rey, porque basta ahora
Reina Semiramis.
LÍCAS.
Digo
Que en todo mi opuesto eres,
FRISO.
Si tú no lo fueras mió ,
No lo fuera yo: demás
De que si hacerme he querido
Mal visto de Nínias , tú
De Semiramis.
LÍCAS.
Yo sigo
La parte de la justicia ;
Une Niuias es del Rey hijo.
FRISO.
Pues yo la de la fortuna ;
Que Semiramis ha sido
Quien se ha sabido hacer Reina.
LÍCAS.
Pues vamos por dos caminos ,
Tú verás en el fin de ellos.».
fmso.
¿Qué?
LÍCAS.
Que es mejor el mío ,
Pues que lleva la razón
De su parte.
Friso.
Ese es delirio.
Ten lú razón , yo fortuna ,
Y verás que no te envidio.
JORNADA SEGUNDA.
Vista exterior del mauseolo de Niño.
ESCENA raiMBBA*
Suenan chirimías y atabalülos, y sale
á un balean LIGAS con un estan-
darte, y abaje FRISO, FLAYK) ,
GENTE T MÚSICOS.
«
LÍCAS.
Oid , oíd, oíd, vasallos.
Nínias vive , Nínias reina :
Decid todos ¡ viva .'
TODOS.
i Viva
Siglos y edades eternas !
(Enarbola el estandarte , vuelven d to-
car, y vanee Usas, el acompaña-
miento, lee músicos y ponte, y oué~
danse Friso y Flavio.)
FRISO.
Viva , porque muera yo.
flavio.
Señor, puesédesta manera,
En dia tan celebrado
De la plebe y ¡a nobleza,
Tú solo al concurso fallas
Y de la jura te ausentas?
FRISO.
Sí , Flavio ; que aquestas voces
Que ufanas* y lisonjeras
Publica» que Nínias viva,
Publican que Friso muera }
Porque siendo para todos
De alegría , gusto y fiesta ,
Son para mí solamente
De pena , llanto y tristeza.
flavio.
Pues ¿ qué novedad , señor ,
Hay para que tú lo sientas?
FRISO.
Si no lo sabes , escucha
Lo que ha pasado en tu ausencia.
Vino á Babilonia Nínias ,
Y ganando su belleza
Un común afecto en todos,
O fuese natural deuda,
O heredero vasallaje ,
O confusa ó novelera
Ceremonia de la plebe
(Que esa es la opinión mas cierta),
su nombre vio repetido
Y aclamado de las lenguas
Del vulgo f cuyos acentos
Llegaron á las orejas
De Semiramis, que airada
De ver que reinando ella
Tan victoriosa , aplaudiesen
Ni aun á su hijo , en su ofensa
(Y mas dia en que acababa
De darles la mas sangrienta
Victoria que vio el Eufrates
Sobre sus ondas soberbias),
Por vengarse así de todos ,
Irritada de la queja %
Ofendida del agravio ,
Y de la cólera ciega ,
Del gobierno desistió ,
Diciendo á voces que ella
lili cetro y laurel dejaba
En su hijo. • Oh cuánto yerra
Quien grandes resoluciones
Toma aprisa ! pues es fuerza
Que quien nresto Se resuelve ,
Presto también se arrepienta.
Yo pues , juzgando que aquello
Mas efecto no tuviera
Que una cosa dicha acaso
Con cólera y sin prudencia ,
Quise llevar adelante
Las empeñadas finezas
De su servicio , creyendo
Que su ambición y soberbia
No había de querer jamas
Darse á partido, y que puesta
En castigar el motín ,
Se habia de salir resuelta
Con todo , quedando yo
En su gracia , viendo que era
El que solo no había «lado
A su hijo la obediencia.
Entrambos discursos, Flavio,
Me salieron mal , porque ella
Llevar también adelante
Quiso el rencor, de manera
Que de la última cuadra
De aquesa fabrica inmensa ,
Para estancia suya hizo
Clavar ventanas y puertas ,
Guardando desde aquel dia
Una viudez tan severa ,
Que el sol apenas la te ,
Y si el sol la ve , es á penas.
De todas las damas suyas
Una sola sale y entra
A servirla, sin que otra
Alguna el rostro la vea :
Tanto, que entrando su hijo
A rendirla la obediencia,
Le habló, cubierta la cara
De un negro cendal , y en muestra
De que gustaba que él
I Gobernase, la diadema
Y el cetro de oro, que fué
De Niño su esposo herencia v
Le dio , y para coronarse
Con tantas públicas muestras
Como boy hace Babilonia ,
Su permisión y licencia.
Si la habrá pesado ya
No sé ; pero bien se deja
Conocer cuánto burlada
Halla un hombre su soberbia
El dia que por vengarse
De otro, en si mismo se venga.
Yo pues , que por ella estaba
Declarado, y que con guerras
Civiles pensaba ver
A Babilonia revuelta ,
No besé á Nínias la mano ,
O se la besé por fuerza.
Quando vino á Babilonia,
Informado de mi queja,
Se mostró airado conmigo :
De suerte que á vene llega
Hoy tan neutral mi fortuna v >
Que por servir á la Reina ,
No serví al Bey , siendo asi
§ue á la que obligué se ausenta
al que ofendí se corona ;
Y siendo desta manera ,
Hoy que la nobleza y plebe
Le jura y su mano besa ,
Y que mi hermano levanta
Del mauseolo á las puertas
El estandarte por él ,
Yo buyo de su presencia,
Porque esas festivas voces
Son de mi fortuna exequias ,
Cuando repetidas dicen
En tantas confusas lenguas...
gente. (Dentro.)
i Viva Nínias !
{Suenan chirimías dentro.)
MÚSICOS Y GENTE. {Dentro.)
¡Nínias viva
Siglos y edades eternas!
FLAVIO.
Ya todas las ceremonias
Se acabaron.
FRISO.
Bien lo muestra
El grande acompañamiento
Con que da á palacio vuelta.
FLAVIO.
Señor, si de aconsejarte
Merezco alguna licencia ,
No te extrañes con el Bey;
Llega con todos , y deja
Que obre su enojo; no tú
Te anticipes. Considera
Que quizá el verte tan fino
Antes de ahora con la Rema ,
Le obligará á que presuma
Que con él lo aeras.
FRISO.
Esa
Razón en un pecho, Flavio,
De sustancia y de prudencia
Militada es ; pero no
En el suyo , porque piensa
Que, afeminado, de todo
Se recala y se recela.
Pero tu consejo es bien
Seguir , puesto que llega
Con tanto acompañamiento :
En él quiero que me vea
Entre todos.
Palio da 'palacio.
Sais todo el acompahamibüto, LISIAS»
LIGAS , CHATO y NINIAS, y vuelve
la música. -« FRISO, FLA VIO.
TODOS.
i Molas viva
Siglos y edades eternas !
itáitAS.
Vasallos , deudos y amigos ,
Leal plebe, ilustre nobleza,
A cuyos grandes aplausos ,
A cuyas raras Uoezas
Siempre agradecida el alma.
Vivirá ufana y atenta ,
Ya que Semiram>s quiso ,
Mi señora y vuestra reina ,
Que yo os gobierne , y que cifia
JBI laurel, por su obediencia
Aun mas que por mi deseo ,
A todos hacer quisiera
Merced , y pagar á todos
Reconocido la deuda
Eu que os estoy : y asi, en tanto
Que la ocasión se me ofrezca
¿>e honraros á lodos, quiero
Empezar á que se vea
Kn mis mercedes ei gusto
Que he de tener en hacerlas.
Una palabra que di ,
Hoy ha de ser la primera
Que cumpla ; que á mi palabra
Acudir ¿otes es fuerza. —
A Lidoro desatad [A Chalo.)
De aqoella injusta cadena
Kn que está , y decid que al punto
Venga libre a mi presencia.
(Vate Chalo.)
USÍAS.
Señor, que con él piadoso
Andes , es noble clemencia ;
Mas no le des libertad
Absolutamente : piensa
yue es poderoso contrario,
Y que antes que la tenga,
Es justo asentar con él
Que te ba de dar la obediencia
Y el feudo que dio á tu padre.
KfftlAS.
Tú, Lisias, me aconsejas
Siempre lo mejor , y yo
Seguir lo mejor quisiera;
Y asi, por este consejo,
Por tus canas y experiencia,
Juez mayor te bago de Siria
Y gobernador en ella.
USÍAS.
Los pies te beso por tantas
liouras y mercedes.
ltfeOAS.
Deja
Vanos agradecimientos ;
Mis le debo á tu prudencia.
En el mar de mi fortuna
Piloto bas de aer de aquesta
Nave , pues será contigo
Serenidad la tormenta.—
Licas.
ÜCAS.
Señor.
HÜtlAS.
General
Eres ya de mar y tierra.
ÜCAS.
Tus invictas plantas beso
LA HIJA DEL AIRE;. SEGUNDA PARTE
Por tantas, por tan inmensas
Mercedes ; pero , señor , ,
De no aceptarlas licencia ¡
Me has de dar.
kímas. :
¿No es ser ingrato? |
lícas.
No, gran señor, como adviertas
Í)ue del mar es general
Viso mi hermano , y no fuera
Justo que aceptara cargo
Que has de quitarle á él por fuerza.
HUMAS.
A Friso le hará merced
Semlramis , y con ella
No había menester mas cargos
Quieu tiene los de la Reina.
FRISO.
Señor , verme á mi tan lino
Con su Majestad, debiera
Advertirte que lo soy
Cou quien sirvo, y la fineza
Mas es mérito que culpa.
rImias. (A Friso.)
Está bien, —El cargo acepta ; (A Ucas.) *
Que no es bien , por complacer
A Friso , que á mí me ofendas.
lícas.
Yo le acepto, gran señor,
Porgue mi hermano le tenga
Teniéndole yo, pues solo
Depósito es mientras cesa
Tu enojo.
friso. (Ap.)
¡Qué presto, cielos.
De mi con rigor se venga !
soldado 1.°
Señor, yo soy el soldado
Que, al advertir tu presencia,
El primero te aclamó
Rey, y á quien le debes esta
Majestad, que eterna goces.
rriffiAS.
Medio talento en las rentas
Y tributos de Ascalon.
8ue por la muerte violenta
e Menon se confiscaron ,
Quiero que de sueldo tengas.
soldado 1,°
Beso tus plantas.
friso.
A mi
Dellos Semlramis beHa
Merced me hizo.
niiciAS.
A este soldado
La bago yo , y es acción cuerda
El premiar yo á quien me sirve ,
Si a quien tu sirves te premia.
USÍAS.
Señor , á hombre sedicioso,
Aunque en tu favor lo sea ,
No le honres; que es hacer
Al delito consecuencia.
lUNUS.
Advirtiéraismelo antes ;
Que esta merced ya está hecha.
USÍAS.
Con todo, de reformarla
Me bas de dar, señor, licencia.
£5
ESCENA III.
; UDORO , CHATO. — Dichos.
LIDORO.
Vivas, oh principe augusto»
En la verde primavera
De tu juventud lozana
(Sin ó)ue el invierno se atreva
De los años á borrar
La fior mas inútil della)
La edad del sol , ese hermoso
Lucero, que en blanda hoguera ,
Fénix del cielo, renace
Entre sus cenizas mesmas.
idifus.
Alza, Lidoro, del suelo.
Levanta , á mis brazos llega :
8ue quiero desagraviar
e mi madre las ofensas
Con mis favores.
LIDORO.
Bástanles
Son los de tu gran desasocia,
Para que ya la pasada
Fortuna al cielo agradezca. .
RiSIAS.
La libertad te ofrecí ;
Pero antes que la tengas,
Tengo que tratar contigo.
Y asi, de no hacer ausencia
Sin mi gusto, la palabra
Me has de dar • aunque te veas .
Libre de aquella prisión.
UDORO»
i Qué importó estarlo de aquella,
Si con mas seguridades
Me prendes, señor, en esta?
No la cadena le quita
Al noble quien la cadena
Le quita; antes se la pone
Mas fuerte, pues cosa es cierta
~>ue la de la obligación
íi se lima , ni se mella.
KÍMAS.
De paso ayer me dijiste
Que el Dre texto de la guerra
Que á Semframis bacías*
Por mi y por mi padre era,
Y quiero tener mejor
Entendida esa materia.
UDORO.
Yo, señor, te la diré.
WÍIUAS.
No ha de ser, Lidoro , en esta
Ocasión ; con mas espacio
Y menos gente saberla
Quiero : mañana os dará
Lisias, Lidoro, audiencia.
Y ahora , porque acusarme
La murmuración no pueda
De que un breve instante ture
La corona en mi cabeza
Sin que como cosa mia
A mi madre se la ofrezca ,
A su cuarto pasar quiero;
Que cuando ella no consienta
Que la vea, habré cumplido
Con llegar hasta sus puertas.
CHATO.
Licencia estas luengas canas ,
Por ser canas y ser luengas „
Para hablarte una palabra
Antes que te ausentes , tengan.
rrfwAS.
Di qué quieres. Ya te escucho.
fi
54
COMEDIA* DE DON PEDRO CALDERÓN DE LA RAUCA.
auto.
Señor, lu madre y mi reina
Me mandó que cou Lidoro
Tuviese muy graudc cuerna ,
Porque el día que fallase
pe la trailla 6 cadena,
Me babia de poner 6 mj
Por viejo perrazo dejla.
Tü me mandas que le suelte ,
Y asi un recibo quisiera
Tener luyp.
• híxias.
Pues si yo
Te lo mando, ¿qué recelas?
CHATO.
Bue se la antoje reinar
tra vez {que todo es que á ella ,
Sin razón o con razón ,
Se la ponga en la cabeza) ,
Y me diga : « Daca el preso. *
Si ahora tú me le llevas,
No se le podré dacar ;
Con que del tallón la pena»
Sue es la del tanto por Unto ,
o dudo que me eche á cuestas,
Y me mande atar á mi.
icfftus.
; Qué simplicidad tan neoia !
CHATO.
Señor, el \\e\o mas simple
Ks compuesto de experiencias..
Mejor que tú la conozco ;
Pues tu puedes conocerla,
('orno á quien parió, mas yo
Como si yo la pariera.
Mandamiento de soltura
Quiero.
RÍSIAS.
El mandamiento sea
Que te hagan una libranza
Ue cien escudos de renta. {Vas?.
CHATO.
|1¡1 siglos estés de un lado
Eu la gloria sempiterna;
Y hasta entonces, oh famoso
Monarca , vivas dos suegras ,
Una sobre otra , que es .
Inmortal supervivencia. —
Señor Lisias , ¿ quién hace
Estas libranzas de rentas?
Listín
Acudid á los oficios. (fttti-.]
chato.
¿ Sabéis vos adonde sean ,
Señor Lidoro?
LIDORO.
¿ De qué
Queréis vos que yo lo sepa?
chato.
¿Sabéis vos hacer libranzas,
Señor Frisan?
friso. .
Quila, bestia;.
chato.
¿ Y vos , señor Licas,?
LÍCAS. .
Loco,
Aparta.
chato.
¿Hay cosa como esta
Mas ¿ qué me admiro , si son
Las mercedes palaciegas
Jubileo , y no se ganan
Sin hacer las diligencias?
(Yanse todos, menos Friso y Uca'j.)
)
ESCENA IV.
FRISO, LICAS.
LÍCAS.
Ya, Friso, que los dos solos
Hemos quedado , tus penas
Hoy con mis felicidades
Alivio y reparo tengan ,
Bien asi como dos plantas,
Que los naturales cuentan
?ue son cada una un veneno,
estando juntas se templan
De suerte , que son entonces
La medicina mas cierta.
Si tú estás triste , yo alegre ;
Si de pérdida estás , piensa
Que estoy de ganancia yo :
Partamos la diferencia
Entre los dos, porque asi
Tristeza ni alegría puedan
Descomponernos, mezclando
Mi alegría y tu tristeza.
Tu cargo me han dado : nunca
Mas tuyo ba sido, pues...
friso.
Deja
De consolarme, porque es
Decir, quien á otro consuela ,
Que siente ; y yo en esta parte
No hay sentimiento que tenga..
Ni que tú seas dichoso,
Ni que desdichado sea
Yo , podrán hacer jamas
Que postrada mi soberbia ,
Ni aun con el semblante diga
Que eso eslime ni esto sienta.
> Hijo de la guerra soy ,
Y sabrá darme la guerra
Ocasiones en que Ninias
Conozca que esta sangrienta
Cuchilla es rayo tan fuerte ,
?ue ningún laurel respeta ,
podrá ser que amenace
Tal vez el de su cabeza.
LÍCAS.
Calla, calla : no proauocies,
Friso , razón tan ajena
De tu obligación, tu sangre,
Tu valor y tu nobleza.
Minias es rey natural
De Siria , y a su obediencia
Has de estar mas fino cuanto
Mas quejoso.
FRISO.
Eso se cuenta
De muchas maneras, Licas.
LÍCAS,
La pasión , Friso , te ciega ,
Y no quiero que te arrojes ,
Irritada la paciencia
Con la oposición, á que
A decirlo otra vez vuelvas.
Tu hermano soy y tu amigo :
Alma, honor, vida y hacienda.
Todo es tuyo : mientras yo
i Felice soy , no te tengas
Por infelice, pues tú
Aun mas que yo en mf gobiernas.
Kslo ha de entenderse cuando
Como quien naces procedas;
Que si tropiezan tus pies
Donde desbarre tu lengua ,
Ni tu hermano ni tu amigo •
Seré ; porque considera
Que también es esta espada
Hayo que nada reserva.,
Y podrá ser que se manche
Tal vez en tu sangre mesnia. (Vase
ESCENA V.
FfUSO.
Quien no teme á la fortuna
Sus iras, ¿quieres que tema
Tus amenazas? Pues yo ,
Aunque ruinas me prevengas,
He de buscar ocasiones
En que toda Siria vea
?ue sé vengar mis agravios
sé sentir mis ofensas/
Batria ¿rebelada siempre
No está? Pasaréme á ella,
Y como ladrón de casa ,
Haré á Babilonia guerra;
Que hoy no hay defensa , pues boy
Semiramis no gobierna.
Por ella y por mi las armas
He de tomar , porque vea
Un joven rey que vasallos
Como yo no se desprecian.
La fama á voces dirá ,
Llena de plumas y lenguas ,
Cuando la pregunte el viento :
t ¿Quién quitó de la cabeza
El laurel á Ninias?»...
ESCENA VI.
FLORA , entreabriendo una ventana.
-~ FRISO.
FLORA.
Friso.
FRISO.
¿Qué escucho? i Tan presto empieza
Ya la fama á publicarlo ,
Que aun no aguarda á que suceda?
Friso.
FLORA.
FRISO.
Mf nombre otra vez
Escuché. ¿ Si de mi idea
Fué ilusión? Nadie se mira.
FLORA»
Hacia aquesta parte llega.
■ FRISO.
De aquel cuarto de las damas
Una veutana entreabierta
Está, y de allí me bao llamado.
Oh tú, quien quiera que seas t
¿Qué me mandas?
flora.
¿Estáis solo?
FRISO.
Si, que nadie hay que hacer quiera
Compañía á un desvalido
flora. (Échale un papel.)
Pues lomad , y la respuesta
Sea hacer lo que se os manda ,
Sin que ninguno lo entienda;
Que os va el honor y la vida.
(Quitase de la ventana.)
ESCENA Vil.
FRISO.
¿Quién vio enigma como esta?
Una mano solamente
Vi , que rompió de la reja
La clausura , para ciarme
Este papel. Cuyo sea
No se , porque es en amor
Tan desdichada mi estrella ,
Como en las demás fortunas;
) O sino , digalo Astrea ,
A quien, tan aborrecido,
He adorado.— Fácil nema ,
A quien dio tantos secretes
Nuestra confianza necia ,
Pues se fia de unas guardas
Tan fáciles de romperlas , (Lo abre.)
Di , ¿ cuyo eres? No trae Arma ,
Y dice desia manera':
{lee.) c Una mujer afligida ,
•Que poco á su estrella debe,
»l>e vos á llar se atreve
»Pama, sér.houor y vida.
»Y pues se na de vos,
» Venid á verla; que abierta
a Del jardin tendréis la puerta
»Esta noche. Guárdeos Dios.»
¿Qué be de hacer eu el empeño
De una confusión tan nueva ?
Mas ¿qué pregunto? La duda
¿No es de mi valor ofensa?,
¿Cómo me puedo excusar
I)e la obligación y deuda
En que una mujer me pone,
Diciendo que á mi nobleza '
Ser, honor y vida fia?
Y asi , esta noche iré á verla;
Que aunque no sepa quién es ,
Que es mujer basta que sepa ,
Y que se ampara de mí,
Para que arriesgue por ella
También ser, honor y vida,
Ya que la naturaleza
Les dio tales privilegios
Sobre las acciones nuestras,
Que aun primero que el amarlas,
Nos obliga obedecerlas. (Vaso.)
¿ala de palacio.
ESGEuTA TUL
Par km parte, LIBIA v ASTHBA, y
luego per otra, NIN1AS.
ASTBEA.
Ya que la Beioa ¡ay de mi!
Dejarse ver no ha querido
Del Rey, y que él «espedido
Vuelve á pasar por aquí ,
Aqui , Libia , has de quedarte ,
Mientras yo A su Majestad
Llego á hablar.
' USÍA.
De mi amistad
Sabes que puedes liarte.
ASTBEA.
Avisa si alguien viniere ;
Que no quiero que me vea
Nadie con él.
(Sale Maias.)
JUMAS.
Bella Astrea...
U HIJA DEL A1BE. SEGUNDA PARTE.
85
Más felicidad no espere
Quien ha merecido aquí
Llegar tu mano á besar. *
XfalAS.
Libia escucha : ¿podré hablar
Delante de Libia?
ASTBEA.
SI.
nhfiAs.
Pues antes , divina Astrea ,
Que yo entrase aqui, sabia
Que Semlramls no habla
De permitir que la vea ;
Pero quise con aquella
Ocasión entrar aquí,
Por verte, mi bien, á tf>
Mas que por hablarla á olla.
Pero ¿qué es esto? Kn un dia
Que á ser tan dichoso empieza,
¿Son muestras de tu tristeza
Parabién de mi alegría?
¡Tú lágrimas, al mirar
Mis felicidades !
ASTREA.
Si,
Que haber lacrimas oí
De placer y de pesar ;
Y en mi lo he llegado á ver
Todo, pues cuando te adoro
Como rey y amante , lloro
De pesar y de placer.
De placer, señor, por verte
Dueño del mayor trofeo :
De pesar, porque me veo
Indigna de merecerte;
Y asi, entre gustos y enojos ,
Doy á lisonjas y agravios
El parabién con los labios,
Y el pésame con los ojos.
lUAIAS.
¿Pudiste nunca ignorar
Que era principe heredero
De Siria?
ASTBEA.
No. y á eso quiero
Que responda un ejemplar.
Ninguno ignora, señor,
gue su amigo ó que su hermano
s mortal : aquesto es llano ;
Pero ninguno el rigor
De serlo llega á sentir
Tan anticipadamente ,
Que dé á entender que lo siente ,
Hasta que le ve morir;
Porque en fin , hasta aquel dia
No le pierde : asi, aunque no
ignore, gran señor» yo
Que mi Rey eras ♦no hacia
Tan anticipado acuerdo
Como el que ahora haciendo estoy ;
Eue si hoy llega el caso, hoy
i el dia que te pierdo.
IfUIIAS.
Aunque es verdad que en la calma
Del morir se ve perdida
La acción de aquello que es vida ,
No el ser de aquello que es alma.
Alma en mi ha sido mi amor :
Luego no la habrá mudado
El haberse hoy elevado
A esfera mas superior.
Y asi , pues hoy llego á verme
Tan rendido, no llegó
De llorarme el dia, pues no
Llegó el dia de perderme.
No llores, mi bien, mi cielo- :
Mira que pesar me das.
ASTBEA.
;Qné tarde r señor, podrás
Mejorar mi desconsuelo ,
No siendo tan necia yo»
Que no conozca ¡ ay de mi 1
Que este dia te perdí !
HÍHIAS.
¿Porqué, Astrea?
ASTBEA.
Porque no
Pueden dos desigualdades
Tales tener proporción.
BUHAS.
Amor es dios , y no son
Dos tantas dificultades
La de una Ilustro vasalla.
Y de un rey enamorado.
Y cree de mi cuidado
gue si cobarde se halla
n declararse, es porqué
No añada mi voluntad
Novedad á novedad.
Yo, mi bien . me casaré.
Déjame entablar primero
En el reino ; que no ignoro
De la fe con que te adoro,
La verdad con que te quiero,
Astrea ; y cuan tuyo soy,
Sepa después tu amoroso
Pecho, pues de ser tu esposo
Maoo y palabra te doy.
ASTBEA.
Y yo á tus plantas rendida , •
Por amor y por respeto.
Una y mil veces la aceto
Con el alma y con ia vida.
(Arrodillóte y y él la alza.)
nímas.
¿Qué haces?
ASTREA.
Este Jugar tienen
Por centro las glorias mias.
LIBIA.
Licas, señor, y Lisias,
Entrando á esta sala vienen.
*
ASTBEA.
Pues que yo me ausente es bien ,
Por desvelar su sospecha.
Vete , que yo la deshecha
Haré con Libia también,
Dando á entender que ella fué
Con quien hablaba yo aqui.
(Vate Asirea.)
LIBIA.
Pues ¿no basta que de mi
Te sirvas, señor, en que
, Te avise , sluo querer
Qne padezca ahora yo
Malicias de lo que no
He llegado á merecer?
RfallAS»
Esto importa , y no te has de ir.
(Tos** la mano á Libia.)
Suéltame , señor, la mano :
Advierte...
RÍNIAS.
Porfías en vano.
LICAS, LISIAS. — NINIAS , LIBIA.
LÍCAS. (Ap.)
¿Esto es mirar, ó morir?
usías.
Señor...
ÜCA8. (Ap.)
¡Qué extraños recelos í
ltíftIAS.
¿Qué queréis?
USÍAS.
Licas y yo
Venimos...
LÍCAS. (Ap.)
¿Quién jamas vio
Tan cara á cara sus celos Y
COMEDIA» DE DON PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA.
usías.
Buscándote, porque ha balido
Una grande novedad.
UlftlAS*
£1 ingenio y la beldad
De Libia aquí dtvertjdp
fie tenia ahora e» contaría*
JLa ínstela con que está
Remirarais : tal que ya
Aun á mi no qajeta neblarm*.
Decidme vos r ¿quii va sido
Esa novedad t
M*i*s,
Señor,
Lícas la dirá mejor*
Que es quien la carta ba tenido,
*¿cas.
De Lidia un propio ba llegado,
Y Irán, señor, ne previene*
De Lidoro hijo, que viene
Con grande ejército armado
A ponerle en libertad,
Cuya multitud extraña
La mas desierta campaña
Yuelve poblada ciudad.
YfNUS.
¿Qué haremos para que baya
Medio en tan grandes extremos 7
¿No será bien que te demos
Libertad , y que se vaya?
usías.
pii ningún tiempo, señor»
Te importa tenerle preso
Illas que ahora : á tanto exceso
La seguridad mayor
La vida suya bu de ser,
pices bien ; mas yo quisiera
Que guerra en Sír|a no bubierat
usías,
Pues- no lo dea A entender ;
Que aunque el natural temor
En todos obra igualmente ,
No mostrarle es ser valiente,
Y esto es lo que bace e» valor.
KfmAS»
Venid conmigo loe dos ;
Que los dos baiieis de ser
Los que habéis de disponer
ti suceso.— Libia , adiós.
(Yante Nittitté y LUla*.)
5SCENAX
LICAS» LIDIA.
LÍCAS.
Aunque el Re* w# f&ere* liablaj
Tengo ; que celos que nacen
Rastardos hgos del wai%
Son tan vanos que se haceq
En cualquier patte logar.
MOTA.
Pues antes que me bables , deja.
Que responda á la intención
Con que tu labio se queja»
Porque la satisfacción
Salga al camino á la queja.
lícas.
¿Qué satisfacción, si ba sido
' La queja de calidad
Tal , que no la ha permitido,
Supuesto que divertido
De tu ingenio y tu beldad
El Rey estaba, y yo vi
Que IV hermosa mano aqeJ
Fué tiranamente atare,
Para él áspid de nieve ,
Y de fuego para mi?
libia*
I a razón de tus enojos
No te la puedo negar;
Alas los celos traen antojos
De aumento, con que engañar
A la ambición de los ojos.
LÍCAS.
¿Puede ser que engaño sea
Loque vi?
¿No puede ser ♦
LÍCAS.
No, ni que yo te lo crea.
1
Pues si no lo has de creer,
No le diré...
ticas,
¿Qoé?
uut*.
Que Astrea
Es a la que et Rey amé,
Que hablaba con el aquí ;
Que como a su padre fió
venir, se retiré, y yo
Deshecha de su amor ftii.
Viendo pues, que tú venias
También, señor, con Lisias ,
Quise irme ; pero en Vano,
Porque fué del Rey la mano
Remora á las plantas mías.
Esta es la verdad : si en nada
Satisface mi beldad ,
Eso mismo te persuada...
lícas.
¡,\ qué, Libia?
- LIBIA.
A que es verdad *
Supuesto que es desdichada*
LÍCAS.
Libia , ni verdad la creo»
Ni desdichada la dudo;
Mas solo saber deseo
Si lo que escuché ser poda
Mas cierto que lo que veo.
Aquello vi , esto escuché :
lluego licencia tendré
De apelar á la experiencia.
MUÍA.
' Yo te doy esa licencia.
! LÍGAS.
1 No, no, yo la tomaré.
■ Lince ya de mis pasiones,
Las palabras, las acciones
Del Rey es bien que yo vea,
! Y en sabiendo que es Asures,
• Dueño de sus atenciones ,
Cesara aquesta dolencia.
A ella es razón que acuda;
Que una celosa violencia
Tarde de costumbres muda,,
: Y suspira la eyidlencla..
LIBIA.
Yo me holgaré de que sea
Crisol el amor de Asiré*,
Que examine esta verdad.
lícas.
¡Con cuánta facilidad
liará que yo se lo croa!
usía.
¿Por qué?
lícas.
Porque estriba en ella
1 Mi vida , porque se batto
1 Mi felicidad en veMa,
i Y porque voy á buecatla
Con ánimo de creella. (Venar.)
Jtrtin. — Es de noche.
EBGEftAXI.
FLORA» FRISO.
FVOSA. ,
Pisa con silencio.
miso.
Apenas
Darán , entre sombras tantas ,
Mudas senas de mis plantas
Las flores ni las arenas
De aquestos jardines; pues
Dandos distantes hau hecho,
Todo el valor en el pecho.
Todo el temor en tos pies.
flom.
No me pierdas, ven tres mi.
miso.
Desde que al jardín llegué*
Desde que en su esfera entré t
Y desde que te segui ,
Grande espacio hemos andado»
Y 110 sufre el corazón
Padecer la dilación
De tan penoso cuidado
Un instante mas, porqué
Ya es un siglo cada instante.
Ño pues dos veces amante
Quieras , señor», que esté.
Dime si eres quien mandó
iue á verte viniese aquí*
el papel me arrojó.
klora-
¥
Sí.
(Vau.)
MISO.
¿Y eres quien me liana?
plora.
No.
FRISO.
Pues no me dilates mas
El declararme quién fué.
flora.
Quédate aquí solo ; que
Presto, Friso, lo veras.
ESCENA m
FRISO.
Confusa , pálida sombra,
Del pasmo, et susto, el pavor
Madre iofeliz , cuyo horror
Atemoriza y asombra,
Dime dónde me ba traído
Mi loca temeridad ;
Y á tu atezada deidad ,
Diosa del sueño y olvido,
Un templo fabricaré
De negro jaspe funesto,
De triste ciprés compuesto
El altar, y en él pondré
De negro azabache una
Imágeu tuya , tan betta ,
Que trémulamente della
Sea lámpara la luna ,
En cuyas aras presumo.
Que arda , por mas pompa y fausto,
Sin llamas el holocausto,
Por no dejar de hacer humo.
Dime pues, dándome indicio
LA MU DEL AlfiE. SEGUNDA PARTS.
97
De que piadosa te ofreces,
Y de que el voló agradeces ,
Mientras llega el sacrificio,
Dónde estoy, quién me llamó,
Y quién esta mujer fué.
SEMÍRAMIS» vestida de ¡uto, cm un
velo en el rostro y una luz en la me-
ii*. — FlUhO. %
semíramis.
Yo, Frito, te lo diré.
FRISO.
Pues decidme, ¿quién fué ?
semíramis. (Descubriéndose.)
Yo.
miso.
Ya es otra la duda mía ,
Viendo que en aqu< sle punto
A la noche lo pregunto,
Y me lo responde el «lía.
¿Vos sois la que me Mamáis?
smujUAMis.
Yo os escribí aquel papel»
FRISO.
Pues ¿cómo (tocis en él
Vite houor, vida y ser Üais,
Señora , de mi valor,
Como mujer afligida ?
SCSÍRAMIS.
Porque mi honor, ser y vida ,
Ni es ser, ni <vida ni honor»
Y de tos fiarlo intento.
Porque sé que me servís
Solo vos.
FRISO.
Bien lo advertís,
¿Qué mandáis?
StUMAHIS.
Ettadme atento.
Yo.~ Mas primero que aqui
Mi pecho os descubra osado.
Decidme vos si restado
Tendréis valor para...
FRISO.
Si.
suhjmuis.
Pues ¿como de aqueste modo,
Antes de oir para qué ,
Me respondéis?
FBfSO.
Porque sé
Que le tengo para todo.
SEMÍRAMIS.
¿Y daiame palabra hoy?...
FRISO.
Si, señora*
semírauis.
¿Antes de oir
Deque?
friso.
Si , que esto es decir
Que para todo os la doy.
Y porque confuso radio.
Cuanto imaginéis ofrezco
Hacer, y si oírlo merezco,
Decid.
SEMÍRAMIS.
Escuchad.
FRISO.
Ya escucho.
SEUMMM*. *
Yo, de Mino mujer, y del viuda,
Keiué en Siria.
FRISO.
Mi pecho no lo duda.
SEMÍRAMIS.
Corrió voz que alevosa
Muerte le di.
FRISO.
La envidia es maliciosa»
SEUÍRAM1S.
Con esta acción Lidoro
A Babilonia vino.
FRISO.
No lo ignoro.
SEMÍRAMIS.
Dijome oue cruel tiranizaba
A mf hijo el laurel.
FRISO.
Presente estaba.
SEUÍRAHIS.
Por él envié al instante.
FRISO.
Sé que vino también , pasa adelante.
semírauis.
Vencí á Lidoro eh singular batalla.
friso.
Tu peine lo dirá, no hay que acordalla.
SSUiRAIfllS.
Volviendo victoriosa ,
Hallé...
FRISO
Nobleza y plebe sospechosa.
SEMÍRAMIS.
De Ninias esparcido el nombre al viento.
vuno.
Aun ahora parece que lo siento.
SEMÍRAMIS.
Del aplauso ofendida*..
FRISO.
Ya lo sé ; que el dolor minea se olvida.
Basta aquí sé de tus desdichas grates.
SEMÍRAMIS.
Pues oye desde aquí lo que no sabes.
Si al corazón que late en este pecho
Todo el orbe cabal le vino estrecho,
¿Qué le vendrá un retrete tan esquivo
Que tumba es breve á mi cadáver vivo?
Yo, Friso, arrepentida
De verme, tan á costa de mi vida ,
En mi misma vengada,
Vivo, si esto es vivir, desesperada.
Esta quietud me ofende ,
Matarme aquesta soledad pretende ,
Angustíame esta sombra ,
Esta calma me asusta ,
Esta paz me disgusta ,
Este pavor me asombra ,
Y este silencio, en fin, tanto me oprime,
?ue á un fatal precipicio me comprime,
o pues, no quepo en mi, y cou nuevo
Solicito explayarme de mi nuuaaa, [cisma
Si con (lera arrogancia
Me declaro,» faltar á la constancia[cia,
Que prometí, del reino haciendo ausen-
X es poner el laurel en contingencia,
Cuando con señas de mi esfuerzo viles
Ahora mueva yo guerras civiles.
Y asi . Friso, procuro [ro.
Eu la industria hallar medio mas segu-
Pero antes que la industria te declare,
i Ditc á tu admiración que no se pare;
Que volando en ajenas alas venga ,
Cuando las suyas desplomadas tenga ;
Porque es preciso hallar ea esta parte
Juntos el hablar yo y el admirarte.
Ninias es mi retrato :
Pues con sus mismas señas robar trato
La majestad ; que sin piedad alguna,
Ladrona me he de hacer de mi fortuna.
A este efecto ya tengo prevenidos
Adornos á los su vos parecidos, [quenas
Porque aun la¿ circunstancias mas pe*
No puedan desmentirnos en las senas.
A este efecto, en aqueste vil retiro.
Donde un suspiro akanxa otro suspiro,
Del femenil adorno hacieudo ultraje,
Me he ensayado en el traje
Varonil , porque en nada
Me halle la novedad embarazada.
Este lulo funesto
Pudiera asegurártelo bien presto,
Pues hipócrita es, que triste encubre
La vanidad que de modestia cubre.
A este efecto también me he retirado
Con tanta autoridad, tanto cuidado
Por tener hecha ya la consecuencia
De que ninguno llegue á mi presencia.
La industria dije ya : pues oye el modo,
Para que de una vez lo sepas todo*.
Ya he dicho que ladrona
He de ser de su cetro y su corona :
Para robo tan grave ,
El paso me asegura aquesta llave.
No hay en todo palacio
Tan retirado espacio
Que no registre, y mas el cuarto suyo;
Pues por un caracol secreto , arguyo
Que va, vencido el miedo
Con haberlo pensado, llegar puedo
Del Hey al coarto. Cuando
Las sombras de la noche sepultando
Su vida estén en el silencio mudo
De su sueño, no do do
Que tapando su boca
Con los fáciles nudos de la toca ,
Podré ciego traerle
Donde el sol otra vez no llegue á verle,
En su lugar quedando
Yo, con mentido sexo, gobernando.
Una dificultad hay solamente ,
Y es que dé voces : esta fácilmente
La be de salvar con que un retrete ten-
Que para prisión suya le prevengo, [go
Donde, auoque á voces con sus nenas
[luche,
No es posible que nadie las escuche.
Para tan grande empeño
Me he de valer de ti, después del sueño;
Porque sola no Cuera
Posible que yo á tanto me atreviera ;
Que aunque es verdad que Licas me ha
[debido
Mas afectos que tu (Ap. Pierdo el sen-
Cuando dellos me acuerdo , [tido ,
Y aun el juicio es poco que no pierdo.)
Viéndote á ti mas uno
Conmigo en la opresión de mi deslino,
De ll quise fiarme,
De ti , Friso, valerme y ampararme.
Mujer soy afligida :
Pues vivo sin reinar, no tengo vida.
Mi ser era mi reino :
Sin ser estoy, supuesto que no reino.
Mi honor mi imperio era,
Sin él, honor no tengo; de manera
Que á tns plantas rendida ,
Fio de U mi honoi\ mi ser, mi vida,
miso.
Si desde el mismo instante
Que conocí tu espíritu arrógame ,
No me ofrecí á servirle ,
Fué , señora , por no dejar de oírte , >
t¿8
Sacando en tan extraño
Caso de cada voz un desengaño.
Tuyo soy, tuyo be sido : ,
De nrl elección estoy desvanecido ;
Y solo le* respondo,
(.uando á quien soy osado correspondo,
Que pues la noche ya caduca baja .
Embozada en su lóbrega mortaja ,
Declinando en bostezos y temblores
La primera lección de sus horrores,
Hasta el cuarto pasemos
Del Rey, no porque nada efectuemos ,
Sino porque veamos
En qué disposición su gente hallamos,
Para ir previniendo *
El dónde, el cómo y cuándo.
SEHÍRAM1S.
Ya te entiendo ,
Y la respuesta sea
Apagar esta llama : asi se vea
Cuánto desalumbradas mis locuras
Aborrecen la lux y obran á obscuras.
Ven ahora conmigo ;
Que yo te be de ayudar.
FRISO.
Tus pasos sigo.
(Ap. Cumplióse mi esperauza :
Trajo el cielo á mis manos la vengan ja.)
S8HÍRAHIS.
Vén, no temas , que cuando no consiga
El intento, me basta que se diga
Que lo emprendí. El couceplo de mi idea
Escándalo de todo el mundo sea.
(Vanse.)
COMEDIAS DG DON PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA.
B8GENA XV. |
LICAS. — LISIAS, CHATO.
LÍCAS.
¿Qué rumor es este?
USÍAS.
Ese loco, ese villano ,
Que aqui se ha entrado.
ücas.
XVII.
SEMIRAMIS, FRISO.
friso.
Rumor ninguno se oye
En todo el cuarta . .
sehírahis.
Ya debe
Cámara del Rey.
XIV.
LISIAS; CHATO, con luz.
LISIAS.
¿ Cómo vos estáis aqui
A esta hora ?
CHATO.
Mi oficio es este.
usías.
Vuestro oficio ¿ allá en la caza
El ejercicio no tiene?
CHATO.
Concedo.
usías.
Pues ¿cómo lo es
El entrar eu el retrete
Del Rey á esta hora?
chato.
Escuchadme ,
Responderé en forma y breve.
Alimentar es mi oficio
Los perros.
USÍAS.
Pues bíeu ¿ qué tiene
Que ver eso con entrar
Aqui?
CHATO. '
Ahora lo veredes.a
Mandóme el Rey cien escudos :
Ninguno escribirme quiere
La libranza : siendo asi
Que ha sido, señor, aqueste
Un puesto que el Rey me ha dado ,
¿Buscarle aquí no conviene ,
Para darle cuenta del
Siempre que me la pidiere?
USÍAS.
i Qné necedades ! Por vida
Del Rey..
Chato, aquí?
CHATO.
Lo dicho dicho :
No he de decirlo dos veces;
Que es contra el arte , y habrá
Un critico que lo enmiende.
LÍCAS*
Vete de aquí.
CHATO.
Yo me iré.
En palacio , finalmente ,
Toda es gente honrada ; pero
Mi libranza no parece.
XVI.
LISIAS, LICAS.
USÍAS.
¿Qué hace el Rey?
LÍCAS.
Medio desnudo.
Quiso ver unes papeles,
Y dormido se ha quedado
Sobre ellos y en el bufete ;
Que esta es la señal que solo
Dan de mortales los reyes.
Yo, aunque con oseo que ya
Es hora de recogerse ,
No me atrevo á despertarle ,
Por el gusto con que duerme.
LI8ÍA8.
Bien has hecho : la cortina
Le corre, basta que despierte
Y llame.
(Va Lícas al dormitorio del Rey,
y vuelve.)
ÜCAS.
Confuso estoy ,
Lisias.
LISÍAS.'
¿Deque?
LÍCAS.
De verle
De un ánimo tan cobarde :
No sé cómo se lo enmiende.
En esto habernos de hablar.
LISÍAS.
Salgámonos del retrete :
Conferiremos los dos
Cómo corregirse puede
Este defecto, que en él
Ha sido natural siempre.
LÍCAS.
Dices bien, porque entre sueños
Algunas veces se entiende
Lo que habla.
USÍAS.
El llamará ,
Si despertare. -
lícas. (Ap.)
¡Qué fuerte
Pasión es la de los celos !
¿•Si el Rey ama á Libia?
USÍAS.
Vente ,
Dejémosle reposar.
¡Oh ! quiera el cielo que llegue
„ Tiempo en que me desengañe
De dudas tan inclementes. (Vanse.)
¿Qué quieres, ¡ De estar recogido.
~ FRISO.
No bate;
Que allí vestido se ofrece ,
En una silla dormido.
SEHÍRAHIS.
Mucho extraño que le dejen
Tan solo.
> friso.
! Pues por si acaso
Ha sido descuido este ,
fV . ' Y no sucede otra vez ,
{fase. y Logrémosle hoy que sucede.
! SKHÍRAHIS.
| En un pensamiento estamos.
¡ PMSO.
¡ Las grandes acciones suelen
Hacerse acaso, mejor
eue cuando se piensan. ¿Quieres
ue boca y rostro le tape ,
Porque asi ni conocerme
Pueda, ni pueda dar voces,
Y á tu cuarto me le lleve ?
SEHÍRAHIS.
Sí : toma aqueste cendal,
Y mientras que tu le prendes ,
Cerraré esta puerta yo ,
Porque nadie á tiempo llegue
Que nos estorbe ; que luego
Disculparé fácilmente
Haberla cerrado, como
Una vez la acción so acierte.
miso.
Pues á cerrar tú la puerta ,
Y yo, señora, á prenderle.
sehírahis.
Fortuna, si á los osados
Se dice que favoreces ,
Yo lo soy.
Infettx Joven ,
Tu desdicha te condene
A esta prisión de mortal,
Puesto que eres rey y duermes.
(Semiramis cierra la puerta , Friso
entra en el dormitorio de Niñas*
suena ruido , y cae el bufete.)
ESCENA XVIII.
NIN1AS. — SEMIRAMIS, FRISO.
ftiaiAs. (Dentro.)
¡ Ay de mi ! i Qué es esto?
friso. (Dentro )
Es
Un traidor leal, que ofende
A su rey con la disculpa
De que á su reina obedece.
ICÍHIAS.
¡ Lícas ! ¡ Lisias !
[Sale Frito con Ntniasen brazos, tapado
el rostro.)
snhums.
En vano
LA HUA DEL AIRE. SEGUNDA PARTE.
90
Con él aquí te detienes :
Llévale presto á mi cuarto.
raigo.
Qué mal. de mi te deGendes !
{Éntrate Friso con Ntniot.)
ESCENA XIX.
LIGAS, LISIAS..— SEMÍRAMIS.
lícas. {Dentro.)
Pasos y raído eseúcbo.
usías. {Dentro.)
Dentro entremos.
SEMÍ KAKIS.
*
Gente viene.
usías. {Dentro.)
Cerrada la puerta estA.
lícas. {Dentro.)
¿ Quién hay dentro que la cierre ?
semíranis. {Ap.)
Perdí la ocasión mejor,
Puesto que no puede hacerse
Tan sin ruido, que allá fuera
No lo sientan.
(Golpes teñir o,)
lisías. {Dentro.)
¿Qué pretendes?
lícas. {Dentro.)
Abrir la puerta, y entrar
A ver que rumor es este.
SEMÍRAMIS. {Ap.)
¡ Ay de mi ! ¿ qué puedo hacer ?
Aunque no abra es fuerza que entren ,
Pues ya la puerta derriban.
lícas. {Dentro.)
4 Cómo á mi mena rebelde
Tanto estas , porfiado cedro ?
SEMÍRAMIS. (Ap*)
Si me voy, y cuando lleguen
No bailan a nadie , es hacer
Que algo en mi dallo sospechen ;
Si llegan á verme aquí
Y a Nurias no, inconveniente
Ka mayor : todo el valor
Y ei ingenio lo remedie.
(Desnúdase, y queda en jubón.)
Adiós, femenil modestia ;
Ke desta vea has de verte
anuda de tos adornos, .
Aunque eo ios ajeno» quedes.
Kscooderé aquestas ropas :
Depositadas se queden
Debajo de aqueste lecho.
{Esconde los vestidos* cae la puerta, y
salen Lisias y Ucas.í
LISIAS, LÍCAS. — SEMÍRAMIS,
LÍCAS.
A ser el muro mas fuerte,
Te rindieras á mis golpes.
USÍAS.
S^nor, ¿qué rumor es este Y
semíramis.
Ninguno ; al sueno rendido
Estaba, y él entre leves
Fantasías me obligó
A que alterado despierte ,
Y así, con aquel furor
Tropecé» y cayó el bufete.
lícas.
¿Luego aquí ninguno andaba?
No.
8EM.1RAJUS.
LISÍAS.
Pues dime, ¿cómo tienes
Por adentro aquesta puerta
Cerrada?
semíramis.
Como yo, al verme
Con o\ vapor de aquel sueño,
Cerré temerosamente :
Propio electo de un temor,
Obrar lo que antes ofrece.
LÍCAS.
¿Qué no pueda hacer contigo
Que no digas que le tienes ?
lisías.
Aunque á tu voz dar es fuerza
Crédito, a mí me parece
Que jurara que había oído
Pasos y habla de mas gente.
' SEMÍRAMIS.
Yo solo estaba.
ESCENA XXL
PR1SO. — Dicaos.
FRISO.
Ya queda,..
(Ap. Mas ¡ ay de mi ! ¡ que imprudente
Volvi!)
lícas.
Un hombre allí llegó,
Y al vernos , la espalda vuelve.
semíramis.
i Hombre aqui ! No, no es posible.
LÍCAS.
Ya es fuerza verlo.
SESÍRAMIS.
¿Quién eres?
FRISO.
Yo soy, Lícas.
LÍCAS.
Pues i íú aquí !
usías. {Ap.)
¡ Grave mal !
semírahis. (Ap.)
¿ Empeño fuerte!
LÍCAS.
Traidor hermano...
SEMÍftAMIS.
Pues, Friso,
¿vos sois? Matadle, prended le.
(Ap. á él No temas; que hacer ahora
Esta deshecha conviene.)
LÍCAS.
Yo sacaré de mi saugre
El escrúpulo...
FRISO.
Detente ;
?ne en sabiendo el Rey a que
por dónde entré, me tiene
Que agradecer, no culpar.
LÍCAS.
Dilo, pues,
FRISO. .
A él solamente
He de decirlo.
SEMÍRAMIS.
Apartaos
Todos, porque solo llegue.
(Ap. d él. Friso, ¿dónde queda Nínias?)
FRISO.
Encerrado en el retrete
Prevenido para él.
SEMÍRAMIS.
¿Viole alguien?
FRISO.
Solamente
Flora, de quien te has fiado.
¿ Qué ba habido acá ?
SEMÍRAMISs
Mil crueles
Sospechas ; pero ya todas
Mi ingenio las desvanece ,
Porque ya ninguna toca
Eu lo principal, pues creen
Que soy Nkiias. .
FRISO.
Y di , ahora
¿Tengo de dejar prenderme?
SEMÍRAMIS.
No, yo lo remediaré.
FRISO.
¿De qué suerte?
SEMÍRAMIS.
Desta suerte.
¡ Oh Friso ! dame los brazos, '
(Aliando la voz.)
Pues hoy la vida me vuelves.
lícas.
¿Qué es aquello?
LISÍAS.
El Rey le abraza.
SEMÍRAMIS.
¿Qué os admira? .Qué os suspende ?
Todo el enojo con Friso
En agrado se cou vierte.
Semíramis, que en ün es
Madre, y eomo a si me quiere ,
Me envía con él tn aviso ,
En que me dice y me advierte
De quién me debo guardar
Y de quién fiarme. A este
Fin por su cuarto á esta hora
Qniso que secretamente
Bajase ; y asi desde hoy
Mas atentos y prudentes
Vivid todos, porque sé
Quién me sirve y quién me ofende.
ÜCAS.
Señor» pues ¿ quié n?. . .
SEMÍRAMIS.
Esto basta
Que os diga por ahora, y cesen
Sospechas ; que aunque con todos
Hablo, solo uno me entiende.
Tomad esa luz , entrad
A acostarme. (Ap. El mundo tiemble
De Semlramis, pues hoy
Otra vez á reinar vuelve.) (Vate.)
lícas.
¿ Qué le habrá dicho ?
LISÍAS.
No sé.
lícas.
Mas si la Reina Je advierte
Algo, será de los dos.
usías.
Temblando quedé de verle
Airado.
LÍCAS.
¡Extraña mudanza!
60
COMEDIAS DE DON PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA.
Friso, ¿qué secreto es este
Que al Rey has dicho?
mso.
Bien grande.
lícas.
Pues ¿ no podré yo saberle ?
FRISO.
¿ No basta que sepas, Lfcas ,
Que si cual noble procedes,
Tendrás hermano y amigo
Kn mi 1 Pero si no, alieude ,
Que soy quien soy, y este acero
Sabrá í un hermano dar muerte.
JORNADA TERCERA.
Sala del palacio.
ESCENA PRIMERA.
Por un lado FRISO, y por otro LICAS;
después , gírte.
friso. {Para si.)
Bien va sucediendo todo.
No hav en la corte quien baya
Entrado en malicia alguna
De entender que Ninias falla.
No en vano naturaleza
Dejó una vez de ser varia
Para gran fiu ; que en Un es
Aun en los errores sabia.
lícas. (Para si.)
Extrañóse el Rey anoche
Conmigo, porque tirana
Semiramis le avisó
De no sé qué que no alcanza
Mi discurso, siendo Friso
Tercero de mi desgracia.
Lo que le dijo no sé ,
Porque aun de mi lo recala.
¿Quesera?
FBISO.
(Oh Lícas!
LfCAS.
¡Oh Friso?
Quejoso estoy de que haya
kn U para mi secreto ,
Y mas de tanta importancia.
¿ Qué dijiste al Rey anoche , .
Cuando entraste por la cuadra
De Semiramis? que temo
Que de mi quejosa, traza
Descomponerme con él ,
Seguo a^o su mudanza.
friso.
Los secretos de los reyes,
Lfcas, tienta faena lauta ,
Que el silencio toe ignora ,
Con ser él el que loa guarda.
Un secreto me fió
Semiramis que llevara :
Va se me olvidó cuál era.
Lo mas que la confianza
Puede permitir que diga •
Es decir que una palabra
Sola de ti ñola dije,
Y esto que te diga basta.
lícas.
Que se lo digas ó no ,
Poco, Friso, me acobarda ,
Porque como yo obre bien ,
Lo demás no importa nada.
friso.
Muchos obran bien, y son
bus fortunas desgraciadas.
lícas.
La desgracia nunca es culpa.
mso.
Si , pero siempre es desgracia.
voces. {Dentro.)
Plaza, plaza.
LÍCAS.
Ya el Rey sale
Dando audiencia.
vocbs. (Dentro.)
Plaza, plaza.
ESCENA IL
Salen con memoriales un soldado,
CHATO T GEOTE l SOLDADOS DE GUAR-
DIA, y luego, SEMIRAMIS, y de tras
LISIAS.— FRISO, LÍCAS.
smiftAMJS. (Para si.)
Mil gracias le doy, oh bella
Deidad, protectora mia ,
Al ver cuánto en este dia
Has mejorado mi estrella.
Una y mil veces por ella
Mi vida á tu culto ofrezco ;
Que pues que por U merezco
Ver que aplauso tan altivo
Segunda ves le recibo ,
Seguuda vez le agradezco.
Los que contra mi siguieron
Ayer el bando, son hoy
Los mismos de quien estoy
Idolatrada : y pues fueron
Tales mis dichas, que vieron
Estos aplausos, mudar
Con industria singular
Todos los puestos espero ;
Que si no bago lo que quiero ,
¿ De qué me sirve el reinar ?
roo.
Señor, un pobre soldado...
SEMÍRAMIS.
El memorial : esto basta.
OTRO.
Criado ful, señor, de Niño,
A quieu serví edades largas.
SESiiUBHS.
Está bien.
orno.
Ante vos pido
Justicia de quien me agravia.
BEMÍRAMIS.
Yo lo haré ver. (Áp. ¡Cuánto, cielos ,
Esta vanidad me agrada !
¡Oh qué gran susto es mirar
Tantas geutes a mis plantas !)
soldado 1.°
Señor, vuestra Majestad
Me hizo merced que gozara
En tributos de Ascalon
Un sueldo por mis hazañas :
Lisias , que esta presente ,
En el despacho repara.
semIramis.
¿Porqué, Lisias?
lisias.
Señor,
¿Ya no te dije la causa ?
SEainAxis.
Si ; mas no me acuerdo bien ,
Como acudo á cosas tamas.
soldado l.9
Yo, señor, la diré. El dia
Que por Babilonia entrabas ,
Tu nombre aclamé el primero ,
Repitiendo en voces altas :
t ¡Viva Ninias nuestro Rey !»
Y tomé por ti las armas :
Por eso merced me hiciste.
usías.
Y yo, que no se la hagas
Estorbo á hombre sedicioso 9
Y que pudo allí ser causa
De perderse toda Siria ,
A no haber con tal constancia
Tomado tan grande acuerdo,
Como vivir retirada
Semiramis.
SEMhUMM.
¿Tu, en fin, fuiste
El primero que me aclama ?
soldado i.°
Si , señor, y yo libré
De la injusta, la tirana
Sujeción en que tenia
Semiramis nuestra patria.
SEMÍftáMIS.
¿Todo eso le debo?
soldado 4.*
Y diera
Por ti la vida. *
sehírabis.
i Qué rara
Lealtad! — ¡Huía!
SOLDADOS.
Señor.
SOLDADO 1.° (Ap.)
Hoy
Grandes venturas me aguardan.
SBuiaians*
Ese soldado Nevad ,
Y de la almena mas alta
Le colgad , para escarmiento
De cuantos en Siria hagau
Sediciones y alborotos.
soldado 1.°
Pues ayer ¿ no me premiabas ?
scmíbamis.
Ayer premié, y hoy castigo;
8ue si ayer una ignoran ció
ice, hoy no la be de nacer, á todos
Diciendo una acoto tan rara ,
Que de lo que errare hoy,
Sabré enmendarme mañana.—
Llevadle.
LISÍAB.
Señor, advierte
Que de un extremo á otro pasas.
8E«MAM8.
¿Cómo he de obrar, ai á ti el premio
Ni el castigo no te agrada ?
Con el medio.
USÍAS.
scmíramis.
Nunca fué
Capaz de medio esla iustancia.
TJ obró mal ó bieu : si obró
Bien , ¿por qué el premio embarazas?
Y si mal, ¿por que el castigo?
Y en fin, atiende y repara
Que las públicas acciones
Del vulgo debe premiarlas
O castigarlas el Rey;
Que en solo ellas no bay templanza.
LA HIJA DEL AIRE. SEGUNDA PARTE.
61
USÍAS.
No conozco tus discursos.
SEMÍRAMIS.
Neciamente los extrañas ;
8ue ya no soy el que fui ;
ue el reinar da nueva alma.
Y asi, si piensas que soy
Quien piensas» Lisias, te engañas;
Porque ya no soy quien piensas ,
Siuo otra deidad mas alta.
usías.
En todo te desconozco.
(Llevan al soldado.)
FRISO.
Bien claro ba dicho la cansa.
chato.
(Ap. Muy bien despachado va;
No le arriendo la ganancia.
A mí libranza me atengo ,
Merecida por mis guardas
Y mis canas.) A barrer
Me da, gran señor, tus plantas,
Puesto que barre, y no besa .
Quien tiene escoba por barba.
SEMÍRAMIS.
¡Chato! pues ¿como has dejado
Ue ser de Lidoro guarda?
CHATO.
Ia Bueno es eso! Si tú mismo
>e la cadena le sacas ,
¿Cómo por él me preguntas?
semírahjs.
Dices bien, no me acordaba.
(Ap. Eu todo cuanto dejé
Yo dispuesto , hallo mudanza.)
¿ Qué quieres?
CHATO.
Que me confirmes
Y firmes esta libranza.
SEMÍRAMIS.
¿Qué libranza es esta ?
CHATO,
¿Todo
Se te olvida ?
SEMÍRAM».
¿Qué te espanta?
Hay mucho de que cuidar.
CHATO.
Pues yo te traeré mañana
Un poco de auacardina...
—Y ahora esta en la que mandas
Que cien escudos de renta
Se me sitúen , á causa
Del tiempo que como no perro
A la Reina servf en tantas
Fortunas, pues la servf
Siendo monstruo en las montañas,
Sieodo dama en Ascalon ,
Siendo en las selvas villana ,
Siendo en palacio señora,
Y Reina en Ninive. ¡ Ah ! ¡ cuanta
Mala condición sufrí
En todas esas mudanzas !
¿Es mala?
SEMÍRAMIS.
CHATO.
Mucho.
SEMÍRAMIS.
Ya sé
Que esto te ofrecí.
CHATO.
A Dios gracias.
SEMÍRAMIS.
Pero de aquesta manera
La firmo.
CHATO.
' ¿ Por qué la rasgas ?
SEMÍRAMIS.
Porque estas mercedes son
De los soldados que hayan
Servido en la guerra, no
De los juglares que andan
En los palacios medrando ,
Hecho caudal la iguorancia.
Toma. {palé con lot pápele**)
CHATO.
¡Asi, cielos, se ofende
¡ A la nieve destas canas !
Para ver estos oprobios,
. Caduca vejez cansada ,
! ¿Duraste tanto? Llorad,
; Ojos, regando las blancas
, Hebras aue de lienzo sirven
i En los ojos , de mortaja
: En el pecho. ¡ Oh Rey lampiño i
: Como no entiendes de barbas,
! No las honras. A mis días
¡ No llegarás.
! SEMÍRAMIS.
I Calla, calla,
] Villano , y esa malicia
' No se irá sin castigarla. —
¡ Llevadle de aquí, y atadle
; A él, como Lidoro estaba.
CHATO.
¡ Oigan ! pues ¿ qué mas hiciera
i Semiramis, si reinara ?
; ¿ Por qué me han de atar ?
SEMÍRAMIS.
Por loco.
CHATO.
Pues si tú mismo me mandas
• Que le suelte... •
sbmírarrs.
No hice tal.
CHATO.
, Testigos hay en la sala
i De que miente vuestra Alteza ,
{ Aunque no me dé libranza.
; (Lléoaule lot soldados, y se retita la
gente.)
i
ESCENA III.
> SEMÍRAMIS, LISIAS, FRISO, LIGAS,
¡ SOLDADOS.
Todo eres rigores hoy.
SEMÍRAMIS.
No te admires ; que aun te falta
Mucho que ver. — Friso, ¿cómo
En llegar á hablarme tardas ?
vano.
Como ocupado, señor.
En los despachos estabas,..
SEMÍRAMIS.
Para ti , ¿qué ocupación
Puede haber?
FRISO.
¿Cómo toballas?
SEMÍRAMIS.
Muy bien ; que en electo estoy
(Hablan en secreto.)
Servida v idolatrad»
De los mismos que quisieron
¥
Verse sin mí. Solo falla
A mis grandezas el gusto
De hacerte merced.
FRISO.
Tus plantas
Beso mil veces.
SEMÍRAMIS.
¿ Qué quieres?
Pide.
, FRISO.
Si de tí llegara
A merecer una dicha ,
Ella sola fuera paga
De mis deseos.
SEMÍRAMIS.
¿Qué es?
Dilo : ¿de qué te acobardas?
friso.
Astrea , hija de Lisias ,
Es la deidad que idolatra
Mi pecho.
SEMÍRAMIS.
Ya te he entendido,
Y presto verás con cuántas
Veras trato con Lisias
ue el desposorio se haga ,
á ella misma la diré
Que es mi gusto.
FRISO.
Edades largas
Vivas.
lícas. {Ap. á Usías.)
De aquestos secretos
Nacen mis desconfianzas.
USÍAS.
Y las mias ; que no sé
Que áspid entre los dos anda.
SEMÍRAMIS.
¿Hablaba Lícas contigo ?
FRISO.
Sí, señora.
SEMÍRAMIS.
¿De qué hablabais?
FRISO.
De temores y recelos ,
Que el ver tu ceño le causa.
SEMÍRAMIS.
Hace muy bien en temer;
Que ninguno mi venganza
Primero examinará ,
Supuesto que su ignorancia
Jamas entenderme supo.
ÍAp. ¡ Oh injusta, oh vana, oh tirana
'asion! todavía estás
En lo secreto del alma ;
Pero yo te venceré
Con silencio.)
lícas. {Ap.)
Entre si habla ,
Mirándome , el Rey.
SEMÍRAMIS. (Ap.)
Memoria ,
Nada me acuerdes.
lícas. (Ap.)
¡Malhaya
Quien quiere vivir atento
Al semblante de otra cara ,
Veleta del corazón ,
Sujeta á cualquier mudanza !
Faiso.
Diviértante otros empeños.
SEMÍRAMIS.
(Ap. De cuanto hoy, he visto, nad«
02
COMEDIAS D8 DON PE&BO CALDERÓN Dg LA BARCA.
Mayor cuidado me ha dado.
Que ver que Lidoro salga
De su prisión. ¿Cómo» cielos.
En eslo hablare, sin que haga
Novedad para informarme?
Mas ¿qué me turba ni espanta?
Las generales preguntas
Ni se advierteu ni reparan.)
Lisias , ¿qué hay de Lidoro?
usías.
gue como tú , señor, mandas ,
stá en palacio , debajo
Del homenaje y palabra
Que te dio.
SKMfRAMlS.
Ya yo sé eso :
Lo que pregunte es ¿qué traía ?
usías.
Ha sabido cómo Irán ;
Su hijo, á Babilonia marcha
A ponerte en libertad ,
Y al fin para hablarte aguarda
La audiencia que le ofreciste.
sehíbamis.
Pues al instante le llama ;
Que quiero saber que intenta.
usías.
Si haré ; mas antes que vaya ,
Una advertencia , señor,
Quisiera que me escucharas ;
Que esta licencia me dan
Hoy mi edad y tu crianza.
SEMÍRAM1S.
Di.
LÍCAS. (Ap.)
¡Que no hable el Rey conmigo
Ni una tan sola palabra!
LISÍAS.
Señor, Lidoro está preso,
Y en Babilonia que nava ,
Es fuerza , algún confidente
Sue avisos le lleve y traiga.,
o sienta flaqueza en ti, .
Sino con valor le habla ,
Para que entre temeroso
El ejército que aguarda.
SEUÍftAIIS.
Yo te agradezco el aviso ,
Y veras, Usías, cou cuánta
Diferencia le hablo. Ve
Por él.
LISIAS.
Aquí fuera estaba . ( Vate, )
simUamis. (Ap. á Friso.)
¿Hay cosa como decirme
De Lisias la ignorancia
A mi que muestre valor,
Friso?
riuso.
Ignora con quién habla.
Ucas. (Ap.)
Pues ñor mas que el Rey esté
Conmigo airado, la extraña
Aprensión de su temor
liará que las paces haga,
Pues necesita de mi
En esta guerra que aguarda.
ESCENA IV.
LISIAS t LIDORO. — SEMIRAMIS,
LICAS, FRISO, soldados.
I IDORO.
Dame, gran señor, tu mano.
sehíbamis.
Alza del suelo, levanta.
LIDORO.
Ayer, señor, me dijiste
Que te dijese la causa
Que me obligó á hacer la guerra ,
Y aunque esta sola bastaba
Para venir hoy á hablarte ,
Otra novedad extraña ,
Que ahora he sabido , me trae
Con mas afecto á tus plantas.
Que por tu padre y por tí
Aquella acción intentaba
Contra Semframis, dije,
Y fué porque su tirana
Condición á uo mismo tiempo
A ti y tu padre quitaba
El imperio.
semíbahjs.
Espera , espera.
No digas mas , calla , calla ;
Que ya sé lo que me quieres
Decir, y es mucha arrogancia.
Muy sobrado atrevimiento
Es decirme cara A cara
Indignas malicias, que
El vulgo á su honor levanta.
Semiramis es mi reina ,
Mi señora y madre , y cuantas
Sospechas della se fingen,
Lo mismo á mí que á ella agravian ;
Porque so? tan hijo yo
De su deidad soberana ,
Que somos I06 dos un mismo
Compuesto de cuerpo y alma.
Tu ambición te hizo buscar
Proposiciones tan falsas,
Loco , bárbaro , atrevido.
Ahora sé que te trataba
Dignamente como á bruto,
Y aun era poca venganza.
LIDORO.
Señor, yo... si tú..*
SfiMhURHS.
No mas.
A esotro discurso pasa,
Y este á perpetuo silencio
Le condena. Di , y repara...
LIDORO.
¿Qué?
SBRÍRAKIS.
*
Que habla mal de mi, quien
Mal de Semframis habla.
Di.
LIDORO,
Deja que cobre aliento ;
Que airado , señor, espantas ,
Mas que aficionas álable.
lisias. (Ap*)
Bien el fingimiento entabla
Del valor que le advertí.
friso. (Ap. á ticas.)
¡Qué prudencia!
LÍCAS.
I Y qué mudanza !
LIDORO.
Yo he sabido que mí hijo
Hacia Babilonia- marcha.
Si me das, señor, licencia
De que al camino le salga,
Sus ejércitos haré
8ue no toquen en Ta playa
e Siria ; que de volver
A tu prisión la palabra
Doy, porque solo pretendo
Pagarle la confianza
Que has hecho de* mi valor.
SEUÍttAUl*.
Con eso otra vez me agravias.
I Bueno fuera que dijera
Después de Ni mas la fama
Que se valió de tu medio,
Para que no le llegara
Un rapaz á poner sitio ,
0 presentar la batalla !
No solo quiero valerme *
De conveniencias y trazas ,
Pero porque no se diga
Que esta libertad que alcanzas
Es por temor, hoy primero
A otra prisión mas extraña
Te he Je reducir, y luego
En esas almenas altas
lie de poner tu cabeza,
Porque vea la arrogancia
De tu gente que la irrito,
Y uo respeto. Y el alba
Mañana apenas saldrá
Por troneras de oro y nácar,
Cuando en busca suya marche
Yo ; y cuando tu hijo traiga
Animados los peñascos
De Lidia » y en las campañas
Errantes ciudades sean
Sus tropas y sus escuadras,
Verás asustarse todos
A un crujido de mis arma».
usías. (Ap,)
1 Qué bien fingido valor !
lícas. (Ap.)
¡Cielos! ¿quién en Nfcrias habla?
friso. (Ap.)
¡Qué confusos están todos 1
lidoro. (Ap.)
¿Cobarde á este joven llamón?
Temblando de verle estoy*
sbhírahis.
Lisias.
LISÍAS.
Señor, ¿qué mandas?
SEUÍRAWS»
Que á Lidoro llevéis preso
A la mas obscura estancia
Desa torre de palacio.
lidoro.
Mira, señor, cuanto agravias
Tu valor, pues no hay acción
Tan indigua, torpe y baja
Como dar para quitar.
Libertad me diste.
SEHÍRAMIS.
En causas
ue sobrevienen de nuevo,
o hay coutrata.
LIDORO.
Pues repara
Que si tú en prisión me pones,
Del homenaje y palabra
Libre estoy, pues ya no estoy
Preso sobre confianza.
sbrtírarw. «
Es verdad ; pero ¿qué importa ,
Si te aseguran las guardas?
(Yante los soldados , llevando presa A
Lidoro.)
ESCENA V.
SEMIRAMIS, LISIAS, FRISO, LICAS
LISÍAS.
Dame mil veces los brazos;
Que con la vida y el alma
' No solo no quioro valenne , etc.
8
LA HIJA DEL AIRE. SEGUNDA PARTE.
63
Te agradezco los estamos
Coa que aquí a Lidoro hablas:*
SEMÍAAMIS.
i He disimulado bien
El temor qtfe me acompaña ?
Líalas.
Asi no fuera Ungido.
schíbahis.
No le aflija esa ignorancia ;
Que tan verdadero es,
Como lo dirán mañana
Los militares. estruendos
De trompetas y de cajas.
Ve tú á ver de su prisión
La torre, y a asegurarla ;
Y tú, Friso, a enarbolar
A las puertas del alentar
Mi real estandarte , como
General ya de mis armas.
FRISO.
Tu mano beso mil veces.
Mas mi hermano...
sbmíramis.
¿Qué reparas,
Si por complacerle i él,
Soy yo, Friso, á quien agravias?
miso.
Yo acepto el cargo ; mas es
Mientras tus enojos pasan.
SEMÍRAM1S.
Pues ve á publicar el bando
Al punto.
meo. (Ap. del)
No sientas nada
Estar de pérdida, Lícas,
Pues estoy yo de ganancia. {Vate.)
ESCENA VL
SEMIRAMIS, LIGAS.
LÍCAS.
Hasta aquí, señor, callé,
Sin saber por qué me tratan
Tan severos tus rigores ;
Mas oyendo lo que mandas ,
Puesta la boca en tu mano,
Puesto el bastón á tus plantas ,
Acosado el sufrimiento ,
Es fuerza que al labio salga!
¿En qué, señor, te ofendí?
El laurel de tu corona
¿Debe á ninguna persona
Mas tu Majestad que a mi?
¿El primer noble no ful.
Señor, que hasta coronarte
Se declaró de tu parte ,
Ayudando la ratón?
Luego en tu coronación ,
¿No levanté el estandarte?
i Yo tu nombre no aclamé ,
fio siguiendo ni avadando
Üe Semiramis el bando ,
Cuya lealtad aniza (toé .
Debida solo al ver que
Yo su pane no seguía?
¿No me honraste? Pues un dia
¿Qué desengaños te da?
skmuuius.
Desea servicios quizá
Nace la indignación mia.
LÍCAS.
Enigmas son cuanto habláis.
SfMÍftAMlS.
Pues no discurráis en ellas;
Que es tarde para entendellas,
Sino idos; que me dais
Enojo cuanto aquí estáis.
LÍCAS.
Ya yo os obedezco; y pues
Tanta mi desdicha es,
Que os enoja mi presencia ,
En albricias de mi ausencia,
Me dad á besar los pies.
De soldado os serviré
En la guerra que esperáis ,
Sin que mi rostro veáis;
Y si vivo (que si haré,
Que soy hi feliz), me iré
Donde no os de mas recelos :
Solo os suplicaré (Ap. Cielos ,
Apure mi confusión,
Si aquestos enigmas son
Por tener de Libia celos)
Que ya que me enviáis quejoso ,
Me enviéis siquiera honrado :
Quédese lo desdichado
Con algo de lo dichoso.
Libia ha sido dueño hermoso ,
Que he idolatrado rendido ;
Libia el rayo que ha podido,
Arpón de mego , abrasarme ;
Y así, para desposarme
Con ella , licencia os pido.
SBunuuts. (Ap.)
¿Quién vio mas nuevo rigor?
¿Qué es esto que escucho, cielos?
No avives, cierzo de celos ,
Cenizas de un muerto amor.
LÍCAS. (Ap.)
Sentido lo ha : mi temor
No fué en vano.
semíram». (Ap.)
Ira cruel ,
¿Tengo de ver que fiel
A otra ame el que mereció
Un afecto mió , aunque no
Mereciese saber del?
LÍCA8.
Solo este alivio prevengo
Al influjo de mi estrella.
Wfftttus. {Ap.)
Equivocaré con ella
Los celos hoy que déi tengo,
Pues desta manera vengo
Mis sentimientos.
LÍCAS.
Señor,
¿Qué me respondes?
SEMÍRAMIS.
Que error
Es que ese premio esperéis;
Sue soy yo a quien ofendéis
n tener á Libia amor.
Decir que era vuestra culpa ,
Llcas , no haberme entendido,
Amor fué, y celos han sido
Después de oída la disculpa.
Y pues uno y otro os culpa.
No tratéis de darme enojos.
Si no queréis ser despojos
De mis iras , mis recelos ;
Que htyo soy de quien, por celos,
Le sacó á Menon los ojos.
lícas. (Ap.)
¿Qué es esto, piadosos cielos?
No en vano ^ ay de jni I no en vano
Discurrí, al oir que no eran
De Semiramis engaños *
Los que con el Rey pudieron
Facilitar mis agravios ;
Que celos de Libia eran.
Mas era argumento claro ,
Que pues son envidia, fuesen
De ia fortuna contrarios, (Vate.)
ESCENA VH.
LIBIA t ASTREA, á quien SEMIRA-
MIS se dirige y habla bajo, mien-
tras se retira Lieos y sote FRISO.
puso. (Ap.)
Ya que el bando publiqué,
Vuelvo. Pero, amor, oigamos,
Pues la Reina con Astrea
Habla, basta donde mis hados
Llegan.
semíbauW
Frisóme ha pedido,
Bella Astrea , que tu mano
Le conceda, premio digno
Con que sus méritos pago.
astbsTa.
¿Cómo tan presto te olvidas,
Gran señor, do que te he dado
Mi voluntad , alma y vida?
Pero de nada me espanto ;
Sue no hay cosa mas mudable
ue amor con el nuevo estado.
SEMÍRAMIS.
(Ap. Sin duda el Priqcipe á Astrea,
Como juntos se criaron,
La festeja.) Ya advertido
Estoy de cuan resignado
Tu pecho está á mi obediencia :
Y así, con razón aguardo
Que en esto me darás gusto.
ASTREA.
Otra vea, señor, extraño
Ese precepto ; y así ,
No porque te naya mudado
De la corona el ascenso,
De la majestad el fausto,
Quieras que viva muriendo ,
Que es preciso , si me caso
Con Friso , un hombre á quien yo
Siempre be aborrecido tantd.
SEMÍRAMIS.
Sabiendo que este es mi guato,
¿Cómo podrás excusarlo?
. (Tocan cajas dentro.)
Mas ¿qué es esto?
ESCENA VUI.
LISIAS.— Dichos,
lisías.
Ya, señor,
Se descobren de los altos
Homenajes desas torres
Los ejércitos formados
De Lidia , que numerosos
Vienen compitiendo á rayos
Con las estrellas del cielo
Y con las flores del campo.
SEMÍRAMIS.
Toma en albricias, Lisias, (Abrázale.)
Por el gusto que me has dado
Con esa nueva , que está
El corazón anhelando,
Hidrópico de victorias.
A recibirlos salgamos ;
Y si Semiramis hizo
Paréntesis el tocado
De una victoria, hoy lo sea
La plática que tratando
Estamos.— Astrea y Libia,
En venciendo vuelvo á hablaros.
Toca al arma , gima el bronce.
Suene el parche, los peñascos
Se estremezcan , el sol tiemble
Luz á luz y rayo á rayo. (Vase.)
usías.
¿Qué nuevo espíritu ha sido
Del que Niaias se ha informado? ÍVase.)
ESCENA IX.
FRISO, que se adelanta desde donde
se quedó retirado; LIGAS, que sale
por el lado ¿p«*sf<i.~ ASTREA, LI-
BIA.
lícas. (A UMa).
En decir que el Rey te quiere,
Di ahora que yo me engaño.
miso. (A Astrea.)
Cuanto has respondido al Rey
Escuché , dueño Urano»
LIBIA.
Pues, señor» mí bien , mi dueño,
¿Qué culpa tienen mis hados ?...
ASTBE4.
Yo lo eslimo : asi otra vez
Me excusas de confesarlo.
LÍCAS.
¿Luego con esta disculpa
bien de tus ojos me aparto?
FftlSO.
Tú verás la estimación
Que hago dése desengaño.
LIBIA.
Yo sabré morir sintiendo.
ÜCAS.
Vivir sabré yo olvidando.
raiso.
Yo aborreciendo vivir.
astbba. •
Y yo padecer amando.
PBISO.
Licas.
LÍCAS.
Frito...
FRISO.
K ' ¿Amor es esto!
A amar muriendo vamos.
ASTBBA.
Libia...
libia.
Astrea...
ASTBpA.
¿ Esto es amor ?
Vamos á morir llorando. (Vanse.)
Campos de Babilonia.
ESCEtt A X.
Tocan á marchar, y Mkn soldados , y
después IRÁN , niño , con pasión da
general, y ANTEO, viejo , con bas-
tón.
IBAN.
Babilonia , república eminente ,
Que al orbe empinas de zafir la urente,
Siendo jónica y dórica coluna
Del cóncavo palacio de la luna ,
Adonde colocados tus pensiles ,
Al cielo se han llevado loa abriles,
Y con sus flores bellas
A rayos equivocan las estrellas :
COMEDIAS DE DON PEDRO CALDERO» DE LA BARCA.
Que vengo a ser tu invicto rey, no dudo; La fortuna en mis brazos ,
Y asi , haciéndote salva , te saludo Lazos de amor.
Como ya corle mia. ^U1'•
Di nudos, y no lazos»
Pues que la muerte , al verlos,
No podrá desatarlos sin romperlos.
ANTEO.
A todos da tu mano.
LUMMO*
i Oh noble Anteo!
Oh amigos !
IBA».
¿Es posible que te veo?
LIDOBO.
En esta torre estaba
Preso, la gente vi que se acercaba
Al muro , y lima sorda de la reja
Fué , no sé si mi mano, é si sai queja :
..«.«.. «v va*—. — -#-0— — Por ella me bearwMaíW*
fe la crande eminencia de sus muros; Dei horoeoaje ya desobligado ,
f_a«,el | mejor acuerdo,el mejor medto, i So|0 para ¿visarte
Que pues eres Adonis , no seas Marte.
Libre estoy,queese! fin que has preterí -
[dido :
No el ejército marche, que has traído,
Un paso mas; que amqae ahora Niaias
• [reina,
Temo que su prisión rompa la Reina
A esta ocasión , y es su* belleza una
Deidad, que tiene imperio en la fortuna.
MAR.
Habiendo tú llegado, {Dale el bastón.)
Tú eres el general , yo tu soldado.
Da las órdenes tú ; que yo al saberlas.
Solo trataré ya de obedecerlas.
LIDOBO* ,
Pues marche en buen concierto
La vaga población deste desierto ,
La vueludo aquel muelle que allí cier*
El paso con el rio. - Ira
{UcaKoaiasétnir*)
sotaaMM. {Dentro.)
¡Guerra , guerra !
•ANTEO.
Ya no es posible, porque ya ha salido
De Babilonia Minias.
UftOBO
■
Prevenido
Mi ejército le espere ;
Mas no le embisu,si embestir no quiere
El suyo, pues que ya de la ofensiva
Guerra la acción se trueca en defensiva,
Al amparo esperando desa aterra.
soldabos* {Dentro.)
¡VivaNinia»!
otros.
¡Lidoro viva!
TODOS.
¡Guerra !
(Cajas y clarines.)
Salve pues ¡ oh confusa monarquía .
Herencia justa de mi muerta madre ,
Y injusta cárcel de mi vivo padre!
Que hoy prevenido á bélicos combates,
Sobre el rápido curso del Eufrates,
Libertad le he de dar y desengaños
De que hay mucho valor en pocos años.
anteo.
Señor, esa admirable
Ciudad que ves, de gente innumerable
Capaz ha sido, ó ya propia ó ya extraña,
Y si dejas cubrirse la campaña
De la gran hueste suya ,
Ks fuerza que tu ejército destruya.
Si por asalto quieres
Intentarla, es razón que. consideres
Cuánto estarán seguros
¥ -
Y
Sitiándola, es tomarla por asedio;
Pues una vez cercados ,
El número de gentes y soldados
Mas presto (acuita sus castigos,
Pues ellos miamos son sus enemigos,
Cuando con tales modos,
Sin pelear ninguno, comen todos.
IBA*.
En todo , ilustre Anteo $
Tu voto he de seguir.— Pero ¡qué veo!
anteo.
Un hombre , desde aquella
Torre, por una claraboya del la ,
Escala haciendo, -a Id que ya sospecho,
Las fáciles alhajas de su toes*,
Al campo se descuelga.
IBAN.
El lino ya , que de la reja cuelga*;
Al hombre va faltando ,
Y se viene á la tierra despenando*
ANTEO.
¡Precipitado anhelo
De desesperación !
EKBIA WL
LIDORO ; luego % solbados.— Dichos.
lidobo. (Dentro,)
¡Válgame el cielo!
A5TC0.
Ya puesto en pié , camina ,
Haciendo desperdicio de la ruina.
IBAN.
Hacia nosotros viene.
ANTEO.
Sin duda que rendido nos previene
Avisos , á pesar de alguna envidia.
(Sale Lidoro , cayendo,)
uso**.
Decidme , acoradores de la Lidia ,
¿Dónde, entre tropas tantas,
Vuestro Principe está?
IRÁN.
Puesto k tus plantas,
Señor y padre mió ,
Sin alma . sin acción , sin albedrio ,
Porque absorto , confuso y elevado
El verte desa suerte me ha dejado.
LIDOBO.
Una y mil veces sea
Felice, hijo, el dia que te vea
SEMIRAMIS, LISIAS , FRISO, LICAK,
soLDADos.-e4,IDOROfr«lira40;lRAlv9
ANTEO, soloabos.
sceíbaiiis.
Principe joven, que ér enterrarte vienes
Donde el sepulcro de tu padre tienes,
¿Cómo , si ciarle intentas
La libertad, siu dársela te ausentas T
IRAH.
Como ya se la he dado;
U HIJA BfeL AfflK SfcÓfiNDA t>A*Tfi.
«S
One para eso basté el haber llegado;
Y como be conseguido
El fin ya que á tu patria me ba traído,
Volverme pretendía,
Porque desprecio del Teacerle bada,
srafcávis.
¿Cómo, si en esa torre en infelices
Prisiones yace , osadamente dices [mo.
Que libertad le tos dado ? fetorbaré*-*
mu.
¿Quieres ver cómo?
SEMÍRAH1S.
Sí.
UAJU
Digalo él mismo.
uMMtummFimuí.)
Ubre esto?, porque habiendo
Faltado eínomenate, bien entiendo
Que pudieron gloriosos mis blasones
Quebrantar de la torre las prisiones.
ssanusn*.
Yo me alegro de Yerto
Libre , para prenderte
Segunda ves, y para q*ie mi brío (mió.
Tenga usas que vencer* que eu fin es
MA*. N
Pues sí eso te provoca *
Embiste.
sl»nuu*<
Toca alarma;
Lieos».
Al arma toca.
LfCAS.
Hoy veras el valor que desconfías.
mise.
Hoy veras el valor de quien te flus.
asxiuMHB. [criba.
Tobaré que el tiempo esta victoria es-
soldados. (Dentro.)
¡Guerra!
(Kalranee todoe orneando fot etpadao.)
•nos, (Dentro.)
¡YivtLklorot
otaos.
I Mnt* viva !
(Ate* te tolo/te con mucho enmendó.)
■ante.
CHATO.
A perro vieio no bay
Tus , tus , dice allá un proverbio ,
Y yo acá también lo digo ,
Puesto que sov perro viejo.
Sin ser pescador, apenas
Vi que andaba el rio revuelto.
Cuando dije : t La ganancia
Ka mis. • ¿Qué hago ? tomo y vengo,
Y rompo aqoesu cadena , e
Yde madre y WJo fauyendo
(Que es Un malo nao como otro).
Jasarme á otra tierra quiero.
Trabada está la batalla ,
Y en tanto que los encuentros
8e barajan , quiero yo
Echar á eata suerte el resto.
Escondido entre estas penas
He de esperar el suceso.
» de Apolo comulgo,
anda alUd estruendo!
r. xn.
Y aun aqui; que derramados
Los dos ejércitos , veo
No dejar alguna parte
Ooe no ocupen. Pues no tengo
Donde escojutacme , la santa
Mortecina flééár intento.
Tiéaidome de burgo á largo.
*
SEMIRAMJS.— CUATO.
siMbums. (Dentro*}
¡ Ay de mi !
ampo.
Ya no ose tiende »
Porque por aqueste monte
Bajar despeñado veo
Un hombre, y' no es bien quitarle
Que él baga el papel del muerto.
Cada uno á lo que lé toca
Acuda...
(Sale Stmiromis , eangrient» el futiré,
y con flecha* en éiemerpo, cayendo.)
seufftAvnt'
¡Valedme, cielos!
chato. (Ap.).
Y asi, acuda yo á esconderme,
Y él á morirse.
sfeafeums»
„ _ . J Ab ! j qué presto
Has acabado , fortuna ,
Con mi vida y con mis hechos f
chato. (Ap.)
La vos quiero conocer,
Aunque es verdad que no quiero,
SBHHUHIS.
En fin, Diana, has podido
Mas que la deidad de Venus,
Pues solo me diste vida
Hasta cumplir los severos
Hados que me amenazaron
Con prodigios , con portentos ,
A ser tirana , cruel ,
Homicida v de soberbio
Espirita , basta morir
Despenada de alto puesto.
cbato. (Ap.)
Tanto miedo tengo , que aun
Para huir valor no tengo.
(Tocan ceja* dentro.)
ESCENA XV.
Soldados, LI10RO.-SEMIRAMI9,
CHATO.
soldados. (Dentro.)
¡Viva Lidia !
Liooao. (Dentro)
La victoria
Seguid , que hoy es el dia nuestro.
srauunu.
¿ Qué es vivir? Aunque no es mucho
Sue ella viva, si yo muero,
as lo poco que me queda
De vida, lograrlo pienso ;
Que á costa de muchas muertes f
Morir bien vengada intento.
chato. (Ap.)
No tropiece con la mia.
(Smena la cadena de Chato.)
siahunis.
¿ Qué triste , roneo y funeste
i Son de prisiones sé Mezcla
Con los marciales estruendos ?
chato, <4a.)
Es la cadena de un galgo ,
Que anda por aquesos cerros .
A caza de liebres , y es
Bl ajlgo y la ltebre á no üeartpo.
sehíramis.
¿Qué quieres, Meneo, de mi.
De sangre el rostro cubierto?
?ué quieres . Niño » el semblante
au pálido y niacÜetíteT ■
Qué quieres * Minias , que tienes
A afligirme triste y nreso?
cjutoI (4p.)
Bm duda que ve fantasmas
Eatequesei^AmntenjIp,: <V«w.)
shuIrauis. ,
to no te saqué Id» ojos ^ ' ' '
Yo no te di aquei veneno»
Yo, si el reino te quité.
¡Ya te resütuyo el reino.
Dejadme, no me aflijáis : '
Vengados estáis, pues muero»
Pedazos del corasen
Arraneándome del pecho.
HUa fui del aire «ya
£n él hoy me desvnneñnsv (Muere.)
soldados* ipeutro.)
¡VivaLMoro! ,
Livoao, (Déme.)
El amanee
Seguid , pues que van huyendo.
ESCENA XVL
^SÍl^í^^L^ * •OCASOS.-
L\WnO,d£*lro;$EUmW%m*4rto. (
Hoy es para Babilonia
Infausto el dia.
nuso.
Los cielos
Conjurados se declaran
Contra nosotros. »
No menos
8ue Juzgamos es la roma ,
! en aquel pavea advierto.
LlCAI.
¿Qué desdicha!
usías.
¡Qué tragedia!
rmso.
Mayor es de la que vemos;
£ie este cadáver... (Ap. Mas ¡ay
feliz! no el sentimiento
Me baga decir que yo supe
Antes de ahora este secreto.
Pues solo puede salvarme
El sagrado del silencio.)
usUs.
; A y, joven Rey, cuánto fu*
Trágico tu nacimiento !
ueoao* (Dentro.)
Pues en la ciudad se entran,
No paréis hasta entrar dentro-.
ÜCAS.
Tan gran desdicha, Listas,
No tiene ya otro remedio ,
Sino que en el mauseolo
A Ninias deposítenlos,
Y de su oculto retiro
o*
A Semiramis saquemos,
Pues solo puede salvar,
O su fortuna ó su esfuerzo,
Nuestra patria desús iras.
usías.
En los hombros le llevemos.
(Llevan Ifnaey Lisias en les braza» á
Semiramis.)
miso.
Llevadle fes (tes, que yo
Animo y valor no tengo,-
(Ap. Pues aunque le pierden todos»
boy yo solo el que le pierdo.) (Vate.)
Estrada á la asfcUath» desestimáis.
BOCERA XVIL
ASTREA 9 UBIA ; afelpa**, CHVTO.
COMEDIAS DE DON PEDIO CALDBSON DR 1A ¡BARCA.
Huyendo la gente vuelve
A la ciudad.
LISU.
En no siendo
Semiramis quien la anima;
Siempre esperé mal suceso.
(Salé Chato.)
CIATO.
Tal es lo que pasa allá ,
Que aquí a la prisión me vuelvo •
ASTRSA.
Chato, ¿«mees esto?
CHATO.
■' ¿Ouefeis
Que lo diga todo y presto ?
Fueses , que lodos /señoras ,
Han le qoe ye hubiera hecho.
ASTBEAi
¿Que es 7
CHATO.
Huir, y que en el campo
Queda...
•UMA.
Dito.
Ninias muerto.
^' y mfehee de mK
teme mi sentimiento.
EKEHA ZVm.
Soldados , LISIAS , LIGAS , FRISO.
uxos. (Dentro.) .
Grande Semiramis bella...
otaos. (Dentro.)
Sal de aqueseocwko entierro
A dar la vida a tu patria.
ortos. (Dentro.)
Felice Reina , tusJiecnos
Nos rescaten de tan graves
Boinas como padecemos.
{Salen Usías, Lieos, Triso y toldados.)
uskas. .
Entrad , y romped las puertas - ■
De su cuarto.
liCA».
■
Vuelva el cetro
A las manos.de mrfen tuvo
En ellas todo el imperto
De la fortuna, •.«.•■
miso, (Ap.)
Que ella
¡Aydeml,
ba sido, la
que ha muerto 1
usías;
Abridla puerta.
(Abren una puerta d oeíne$[ y sale Ni*
niaej
Me quitáis la vida? El reino .
¿No basta?
ASTSEA.
¡Cielos! ¿qué oigo?
Rendida tus plantas beso,
Aunque temple mi alegría
El dolor de verte ajeno. .
USÍAS.
Vasallos, bien claro está
De entender tan m*soceso,
Y que fué < pues nielas vive,
Semiramis la que ha muerto.
liCAS/
Su soberbia hizo, sin duda ,
La traición de aqueste trueco.
UDOKQ, y déme*. IRÁN * AfíTEO *
SOLDADOS.— DlChOS.
limbo* (Dentro.)
De Semiramis es este ■■*
El gran palacio :. entrad dentro,
Que en efla añoradme ftka
¡De vengar aquej.desj^eqo.. .
{Salen Udúrojrañ, Anteo y tildados.}
a usías.
No podras en ella ya, <
Poderoso Rey, supuesto ,
Que ella murió, y Niaias .vive.
uñoso..
Pues si vive 4 quien yo debo
dio,
NINIAS — Dichos,
1ÍMAS.
Uranos,
¿No basta tenerme preso , "
Sino también venir noy '
A darme muerte?
TODOS.
¿Qué es esto?
lÚNIAS.
Vuestro rey soy :' ¿pues por qué
* .»
La libertad que me
Y no fué quien me <
La segunda prisión * vean
Que aquel favor le agradezco,
Y esta victoria na sigo 4
Pues que las arnus; sospesa*.
MAN»
Yo también le veeéadte» '
Los favores que ta ha hecho.
RfelA*.
Yo agradecido a Jos dos.
Pago á Astrea lo que debo,
Y perdono á quien estuvo
Culpado en léñense preso* •
porque de La hija del aire
I La historia acabe con esto.
,« ■ ■ •
M 4 k wé'tk Pin > .nuil
iHn ii i ■ j »■■! fai>»i >
EL ALCALDE DE ZALAMEA.
•* i ■ ■ ■««
H *
BL REY FBUPB II.
DON LOPE DE FtGUBKOA.
DON ALVAM D* ATAIDfcV^pttsJi.
UN SARGENTO.
U CHISPA.
PERSONAS.
REBOLLEDO, toldado,
PEDRO CRESPO, labrador, viejo.
JUAN , Aty» 4* Pwlr* €r*«P*.
ISABEL, hija 40 Pedro Crespo.
\XES % prima de lsaoelt
DON MESDO, hidalga.
KVSQ, su criado.
UN ESCRIBANO.
SOL**DOS.-~-U!r TAMBOS.
LABBADOra.~-ACOMPA*A*ieKTO.
La escena es en Zalamea y sus inmediaciones.
JORNADA PRIMERA.
Canto eereano á Zalaaua.
REBOLLEDO » CHISPA , Soldados.
REBOLLEDO.
¡ Caerptkde Cristo con quien
Desta aserte hace marchar
De un lagar a otro logar
Sin dar un refresco!
Tuno*.
Amen.
rebolledo.
¿Somos gitanos aquí.
Para andar desta manara?
Una arrollada bandera
¿ Nos ba de llevar «ras si *
Con una caja...
SOLRABOL*
I Ya empiezas?
asaoLuno.
One este rato que caHo,
NbsinioBaaieeddene
Bosapenos astas cabezas?
sos******
No muestres deso pesar»
Si ba de olvidarse, imagino,
El cansando del camino
A la entrada del lugar.
RESOLLIDO.
¿A qné entrada, si voy muerto?
Y aunque llegue vive alta,
Sabe mi Dios si será
Para alojar; pues es cierto
Llegar luego al comisario .
Loa alcaldes á decir
Que si es qne se pueden Ir,
One darán lo necesario.
Responderles» lo primero,
Que es imposible. , que viene
La gente muerta ; y si tiene
0 concejo algún dinero.
Decir : « Señores soldados ,
Orden hay que no paremos :
Luego al instante marchemos.»
Y nosotros, muy menguados;
A obedecer al Instante
Orden, qne es en caso tal,
Para él orden monacal,
Y para mi mendicante.
Pues ¡ voto á Dios í que sí llego
Esta urde á Zalamea ,
Y pasar da aNi desea
Por diligencia 6 por rneco, •
Ove ba de ser sin mft m tan;
Pues no, con desembarazo,
Será el primer tornillazo
Que habré yo dado en mi vida.
soldado 4.°.
Tampoco seré el primero
Que haya la vida costado
A un miserable soldado;
Y mas boy, av'cousidero
Que es el cabo desta gente
Don Lope de Figueroa,
Que si tiene fama y loa
De animoso y de valiente ,
La tiene también de ser
El hombre mas desalmado.
Jurador y renegado
Del mundo, y qne sabe hacer '
Justicia del mas amigó,
Sin fulminar d proceso.
REBOLLEDO.
¿Ven ustedes todo eso?
Pues yo haré lo qne yo digo.
SOLDADO Íe
¿Deso un soldado blasona ?
REBOLLEDO.
Por mi muy poco me inquieta ;
Pero por esa pobreta.
Que viene tras la persona...
CBISPA.
Seor Rebolledo» por mi
Voacé no se aflija , no ;
Que, como ya sabe, yo»
Barbada el alma, nacf :
Y ese temor me deshonra?
Pues no vengo yo i servir*
Menos que para sufrir
Trabajos con mucha honra ;
8 ne nava estarme , en rigor ,
egalada, no dejara
En mi vida , cosa es dará ,
La casa del regidor,
Donde todo sobra, pues
Al mes mü regalos vienen ;
8ue hay regidores que tienen
esa franca con el mes.
Y pues af venir aquí, .
1 A marchar y padecer
Con Rebolledo, am ase
Postema , me resolví ,.
Por mi ¿ en qué duda ó repara ?
REBOLLEDO.
¡Viven los délos, que eres
Corona de las mujeres !
soldado).0
Aquesa es verdad bien clara.
¡Viva la Chispa I
bbbolledo.
¡Reviva!
Y mas si por. divertir . .
Esumtinadeir
Cuesta abajo y cuesta arriba ,
Con su voz al alte inquieta
Una jácara ó canden.
CHISPA.
Responda á esa petición
Citada la castañeta.
REBOLLEDO.
Y yo ayudaré tambieu.
Sentencien los cana a nulas.
Todas las partes citadas.
soldado 4.*
¡Vive Dios , que ha dicho bien !
( Cantan Rebolledo y la Chispé.)
CHISPA.
Yo soy tüiri, titiri, tina,
Flor 4e la jaoor andina*
rebolledo.
Yo soy tUiri , lüiri, taina, ,
Flor de la jacarandaina.
CHISPA.
Vaya d la guerra el alférez *
Y embarqúese el eapUaux
aEtotucno.
Mate moros quien quisiere,
Que ¿mi no me han hecho mal.
CHISPA.
Vaya y penga la tabfoathomo,
Y d mi neme faite pan.
.REBOLLEDO.
Huéspeda tmdteme una pollina;
Que el carnero uta hace mal.
SOLDADO 1.°
Aguarda ; qne ya me pesa
(Que Íbamos entretenidos
en nuestros mismos oídos)
De haber llegado a ver esa
Torre , pues es nneesario
Que donde paremos sea.
BEJR0LUUH).
¿Es aquella Zalamea?
CHISPA*
Digalo su campanario.
No sienta tanto voacé,
Sue cese el cántico ya :
il ocasiones habrá
En que lograrle, porqué
Esto me divierte tanto,
ne como de otras no ignoran
e á cada cosita lloran ,
o á cada cosita can to,
Y oirá uced jácaras ciento. '
/
I
» I
COMEDIAS DE DON PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA.
REBOLLEDO.
Hagamos alto iqnl , pues , . .
Justo, basta que venga, es,
Con la orden el Sargento,
Por si hemos de enlrar marchando
Y en tropas,
soldado i.°
El solo es quien
Llega ahora ; mas también
Ki CapKaii esperado ,
Está.
ESCENA JUL
EL CAPITÁN, EL SARGENfÓ.— '
Dichos.
CAPITÁN.
Señores soldados,
Albricias puedo pedir :
De aqui no hemos de sattr,
Y hemos de estar alojados
Hasta que Don Lope tenga
Con la gente que quedé < ' '
En Llerena ; que liey Heg6
Orden de que se prevenga
Toda , y no salga de aquí
A Guadalupe, Tiasta que
Junto todo el tercio esté,
Y él vendrá luego; y así*
Del cansancio bien podría
Descansar algunos días.
' REBOLLEDO*
Albricias pedir podías.
TODOS.
¡Víctor nuestro Capitán !
Capitán.
Ya está hecho el alojamiento :
El comisario irá dando
Boletas, como llegando
Fueren.
CHISPA.
Hoy saber intento
Por qué dijo, voto á tal ,
Aquella jacarandina :
«Huéspeda, méteme una gallina;
Que el carnero me hace mal. »
Calle.
E0CENA Oí.
EL CAPITÁN , EL SARGENTO.
CAPITÁN,
Sefior Sargento, ¿ha guardado
Las boletas para mí,
Que me tocan?
SARGENTO.
Sefior, si.
CANTA*.
¿Y dónde estoy alojado'?
SARGENTO.
En la casa de un vNnno,
8ue el hombre mas rico es
el lugar, de quien después
He oído que es el mas vano
Hombre del mundo, y que tiene
Mas pompa y mas presunción
Que un infante de León.
CAMTAJI,
Bien á un villano eoovieot
Rico aquesa vanidad.
SARGENTO.
Dicen que esta es la mejor
Casa del lugar, seior i
Y ai ? a á decir verdad , .
Yola escogí para ti,
No tanto porque lo sea ,
Como porque en Zalamea
No hay tan bella mujer...
CAPITÁN.
Di.
SARGENTO.
Como una bija suya*
CAMTAN.
' ftMS
Por muy hermosa y muy vana ,
¿Será mas que una villana
Con malas manos y pies?
SARGENTO.
¿Que haya en el mundo quien diga
CANTAN.
¿Pues no , mentecato?
8Aafiuna. :
¿Hay mas bien gastado vaso
(A quien amor no le obliga <,
Sino ociosidad no mas)
Que el de una villana, y ver
Que no acierta á responder
A propósito lamas?.
CAPITÁN:
Cosa es que en toda mi vida,
Ni aun de paso, me agradó;
Porque en no mirando yo
Aseada y bien prendida
Una mujer, me parece
Que no es mujer para mí, . . t ,
SARGENTO, <
Pues para mi , señor, si»
Cualquiera que se me ofrece.
Vamos allá ; que por Dios ,
Que me pienso entretener
Con ella. >
capitán.
¿Quieres saber -
Cuál dice bien de los dos?
El que una belleza adora* , ,. ,
Dijo, viendo á la que amó :
« Aquella es mi dama. i y no :
« Aquella es mi labradora»
Luego si dama se llama *
La que se ama , claro es ya
Que en una villana está
Vendido el nombro de dama.
Mas ¿ qué ruido es ese ?
SARGENTO.
Un hombre.
Que de un flaco rocinante
A la vuelta dega **qu¡ua
Se apeó, y en rostro y laUe
Parece á aquel Don Atayote,
De quien Miguel de uervánles
Escribió las aventuras.
CAPITÁN.
SQué figura tan notable!
Vamos, señor ; que ya es hora.
CAPITÁN.
Lléveme el Sargento antes
A la posada la ropa, .
Y vuelva luego á avisarme.
{Yante.)
• ■ i
i
■ EPClSf A IV.
0OttHENDO,NUKO.
DON HENOO.
¿Cómo va el rucio?
ÍTOÜO.
Rodado,
Pues no puede menearse.
aoaaoBiao. > .
¿Dijiste al lacayo, di 4
Que uji rato te faseaset '
NUNo'.
¡Qué lindo pienso I
P0NUEN60.
No hay eosa
Que tarito á un bruto descanse.
bojío.
Aténgbme á ta cebada.
DON HENDO.
a que á los galgos no aten ,
tete?, .; -v
Elfos te-holgarán;
Mas no el carnicero.
DON HENDO*. , .
Baste*
Y pues nan dado Jas-iras* /. >
Calzóme palillo y guantes» ,
NtJNOj >
¿Si te prenden el palillo
Por palillo falso?
DON UENDO.
' Si alguien ♦
Que no he comido un misan ,
Dentro de si imaginara,
Que allá dentro (fe si miente,
.Aqui y en cualquiera parte
Le sustentaré.
NtNO. '
¿Mejor
No seria sustentarme
A mi , que al otro? «mo«a>is> <
Te sirvo. • » » •
¡Qué necedades! •
—En efecto, ¿que han entrado .
Soldados aquesta, tarde
fia el pueblo ?
ÑoSto.
Sí , sefior.
DON UEJ9Ó*.
Lástima da eí villanaje
Con los huéspedes que espera.
1 NUftO.
Mas lástima da y roas grande
Con los que lio espera...
DOR BEBDO.
¿Quién?
NU$0.
La hidalguez: y no te espante;
Que si no atojan , señor,
En cas de hidalgos á nadie ,
¿ Por qué piensas que es? .
DONRUENDO.
¿Porqué?
.NONO»
Porque no se mueran de hambre.
DON HENDO. .
En buen descanso esté ei Alma
De mi buen sefior y padre *
Pues en fin me dejó «na
'
Ejecutoria tan grande, *
Pintada da oro y asut,
Exención de mi linaje.
Tomáramos que dejan
Un poco del oro aparte.
Avoque si reparoven ello,
Y si va á decir verdades,
No tengo que agradecerle
De que hidalgo me engerirás*»
Porque jo do me dejara
engendrar, auuqoe el porfiase ,
Si uo fuera de un hidalgo,
En el vieniM demvaaadreu
-mió.
Fuera de saber difícil.
BONMÉfflfrO.
No fuera, sino uro} fácil.
hirifo.
¿Cómo, tefe*? '
OON HEJIDO.
•Tu; en efecto»
FOosoQa no sabes,
Y asi Ignoras los principios.
nu5kh
Si , mi señor» y aun los ante*
Y postres , desde que como
Contigo ; y es , que al instante,
Mesa divina es tu mesa,
Sin medios , postres ol antes.
nos amaso.
Yo no digo esos principios.
Has de saber que él que, nace.
Sustancia es del aUmeuto
Que ante» comieron sus padres.
■t
Eaama
tus padres comieron* '
mafia no heredaste.
aoMUEuno,
Esto después se convierte
En su propria carne y sangre :
Luego si hubiera ounamst
Bl mió cebolla, ei instante
Me hubiera liado ei olor,
Y hubiera dicho, yo : cTate,
Que no me está bien hacerme)
Ue excrementa semejantej»
aislo.
Ahora digo que es verdad...
non mise.
iQ0é? uafc,
Que adelgaza la hambre
Los ingenios.
BORUniDO.
Majadero,
¿Téngola yot
MOHO*
No te enfades;
•ue si no la tienes, pueden
Tenerla, pues de la tarde
Son ya las tres, y no hay greda
S mejor las manchas saque,
tu saliva y la mis*
BOU «EJIDO.
Pues esa , 4 es causa bastante
Para tener hambre yo ?
rengan hambre Jos gañanes;
Queso aunaos todos unos; ^
. »
EL ALCALDE DE ZALAMEA.
Que á un hidalgo no le haoe
Falta el comer.
troto.
¡Oh, quién fuera
Hidalgo!
nOHUBKOO.
Y mas no ase hables
Desto, pue*»unde Isabel
Vamos enarundorien la oaite.
mAo.
¿Por qué, si de Isabel eres
Tan firme y rendido amante ,
A su padre no la pides?
Pues con eso tú y su padre
Remediaréis de una vea
Entrambas necesidades : .
Tú comerás, y é^WI
Midajgos sua nietos. .
DOH UEHDO.
No hables
Mas, Ñafio, e» eso. ¿Dineros
Tanto habian de postrarme ,
Sue a un hombre Rano por suegro
abia de admitir?
69
Inés . pues ya euamo el verle
En ella me ofende sabes.
Pues antes
Pensé que ser hombre Mano,
Para suegro, era, importante ;
Pues de otros aleen, que son
Tropezones , en «ue caen •
Los yernos. Y si no has
De casarte, ¿por qué haces
Tantos extremos de amor?
•t
Dotiumso.
¿Pues no hay sin que ye roe case ,
Huelgas en Surges , adonde
Llevarla, cuando me enfade?
Mira ai acaso fa\ fes.
1 mifto.
Temo, si acierta k mirarme
Pedro Crespo...
DOfT MEtfDO.
¿Qué ha de hacerte ,
Siendo mi criado, nadie?
Has lo que lUita tugase*
noto.
Si haré , aunque no he de sentarme
Con él á la mesa.
SJPWsu sunuAsnnjpmj«
fisproprio
De los que sirven, refranes.
iraÑo.
Albricias , que con su prima
Inés É la reja sale.
non «tuno.
Di que por el befle oriente ,
Coronado de diamantes.
Hoy, repitiéndose el sol,
Amanece por la tarde.
BOCDtA «/•
ISASÉLiHfES,4«na
— Dichos.
Asómate a esa ventana ,
Prima . asi el cielo te guarde :
Veras los soldados que entran
En el lugar.
ISABEL.
No me manaes
Que á la ventana me ponaa ,
Estando este hombre en la calle.
En notable tema ha dado
De servirte y festejarte.
No soy mas dichosa ye.
A mi parecer, mal haces
De hacer sentimiento deste.
¿Pues qué había de hacer?
J1VS.
Donaire» •
ISABEL.
¿Donaire de los disgustos?
non «uno. {Llegando á la ventana.)
Hasta aqueste mismo instante.
Jurara yo á fe de hidalgo
8ie es juramento inviolable)
e no había aataeecJdo;
Mas ¿qué mucho ¿me lo extrañe ,
Hasta que á vuestras auroras
Segundo día les sale ?
Ya os he dicho mochas veces ,
Señor Mendo, cuan en balde -
Gastáis finesas de amor,
Locos extremos de amante
Haciendo todos los dias
En mi casa y en mi calle.
boa uejipo.
Si las mujeres hermosas
Supieran cuento las hace
Mas hermosas el enojo,
El rigor, desden y ultraje ,
En su vida gastariau ,
Mas afeite que enojarse.
Hermosa estáis, por mi vida.
Decid, decid mas pesares.
tSABIL.
Cuando no baste el decirlos,
Don Mendo, el bañarlos baste
De aquesta manera. — lnes,
Éntrate acá dentro, y dale
Con la ventana en tos ojos. tVaee.)
mas.
Señor caballero andante T
Que de aventurero entráis
Siempre en lides semejantes*
Porque de mantenedor
No era para vos tan fácil,
Amor os provea. (?***.)
BOtt HUIDO.
Inés,
Las hermosuras se salen
Con cuanto ellas quieren. — Nufto.
¡Oh qué desairados nacen
Todos los pobres !
■■CENA VL
PEDRO CRESPO ; después, JUAN
CRESPO.— Díaos.
crespo. (4M
¡Que nunca
Entre y salga yo en mi calle,
Que no vea a este hidalgote
Pasearse en ella muy grave !
miffo. (Ap. 4 su amo.)
Pedro Crespo viene aquí.
70
COMEDIAS DI DON MEDRO CALDERÓN DE LA BARCA,
dos hejim.
Vamos por esotra parte;
Que es villano malicioso.
(Sqle J?on Crespo.)
jatMi. (A>\)
¡Que siempre que venga , halle
Esta fantasma a mi puerta,
Cateada de frente y guantes ?
mj*o, (Ap. á w asía,)
Pero acá viea* «abijo.
POftaEHDO.
No te turbes ni embaraces.
CRESPO. (Mp.)
Kas Juantco viene aquí.
JUAN. (Ap. ).
Pero aquí viene mi padre.
DON MEKDQ.
tAp. i Ñuño. Disimula.) Pedro Crespo,
Dios os guarde.
úbbsnl
Dios os guarde.
{Yante Don ¿tatito o Ñuño.)
VIL
PEDRO i JUAN CRESPO.
CAMPO. (Ap,\
El ba dado en porfiar,
Y alguna vez he de darlo
De manera que le duela.
JUAN,
(Ap. Alguo día be de enojarme»)
¿De dónde bueno, seúor X
OBBSPO,
De las eras; que esta, tarde
Sali á mirar la labranza ,
Y están las parvas notables
De manojos y montones ,
Que parecen al mirarse
Desde léjoo montes de oro,
Y aun oro do mas quilates ,
Pues de los granos, de aquesto
Es todo el cielo ei contraste.
Alli el bieldo., hiriendo á sópeos
El viento en ellos suave ,
Deja en esta parte el grano,
Y la paja eu I* otra parte:
Que aun allí lo mas humilde
Da el lugar A lo mas grave.
¡Oh y quiera Dios que en las trojes
Yo llegue á encerrarlo, antes
Que algún turbión me lo lleve,
O algún viento me lo Ule I
Tú , ¿qué bas hecho?
t'JUJUt.
No sé cómo
Decirlo sin enojarte.
A la pelota be jugado
Dos partidos esta tarde ,
Y entrambos los be perdido.
CRESPO,
Haces bien , si los pagaste,
JOAN.
No los pagué ; que no l uve
Dineros para ello : antes
Vengo á pedirte, señor...
CAE5P0.
Pues escucha antes de hablarme.
Dos cosas no has de hacer nuuca :
No ofrecer lo qne no sabes
Que bas de cumplir, ni jugar
Mas de lo que esta delante;
Porque si por accidente
Falta, tu opiuiou no falte.
JOAN»
El consejo es como tuyo;
Y porque debo estimarle.
He de pagano ooa otro. .
En tu vida no bas de darle
Consejo al qne ha menester
Dinero.
CRESPO.
Ken te vengaste.
Una cabellera. Este
En opiniones vulgares,
¿Deja de ser calvo ? No ,
(Vafuer)
Patio ó portal de la casi de Pedro Crespo,'
CRESPO, JUAN, EL SARGENTO.
SAMBUTO.
¿Vive Pedro Crespo aqvf?
cuspo,
¿Hay algo que usted te mande T
sambuto.
Traer a su caja la ropa
De Don Alvaro de Alaide,
Que es el capitán de aquesta
Compañía , que esta tarde
Se ha alojado en Zalamea,
crespo.
No digáis mas : eso baste ; ,
Que para servir á Dios,
Y al Rey en sus capitanes ,
Esta mi casa y mi hacienda.
Y en tanto que se le hace
El aposento, dejad
La ropa en aquella parte,
Y id á decirle que venga
Cuaudo su merced mandare
A que se sirva de todo.
SABCEirro.
El veudrí luego al instante. (Vaa¿.)
lAEfc
CRESPO, JUAN,
JVAlt. '
¿ Que quieras , siendo tan rico ,
Vivir á estos hospedajes
Sujeto? .t
crespo.
Pues ¿como pueda .
Excusarlos ni excusarme ?
JUAS*
Comprando .una ejecutoria. ,
- CMESF6.
Dime por tu vida % ¿ hay alguien.
Que no sepa que yo soy,
Si bien de limpio linaje,
Hombre llano? No- por otarlo :
Íues ¿qué gano yo en comprarlo
na ejecutoria ai Rey,
Si no le compro la sangre?
¿Dirán entonces que soy
Mejor que ahora? Es dislate.
Pues ¿qué dirán? Que soy noble
Por ciuco 6 seis mil reales.
Y eso es dinero, y no es honra ;
Que honra no la compra nadie.
¿Quieres , aunque sea trivial ,
In ejemplillo escucharme?
Es calvo un hombre mil afios , ' '
| Y al calió délos setace
íes que dicen ai
< ¡ Ríen puesta la cabellera
Trae Fulano ! » Pues ¿ qué hace,
Si aunque no le vean la calva ,
Todos que la tiene saben ?
• J0A*.
Enmendar su vejación,
Remediarse de su parte,
Y redimir las molestias
Del sol , del hielo y del aire,
CRESPO.
Yo no quiero honor postilo.
Que el defecto ha de.dejarme
En casa. Villanos, fueron
Mis abuelos y mis padres ;
Sean villanos jafelnjos.
Llama á tu hermana.
JUAK,
Ehosale.
EKQiAZ.
r •
ISABEL, INÉS. -CRESPO, JUAN..
CRESPO.
Hija, el Rey nuestro señor.
Que el cielo mil afios guarde.
Va i Lisboa , porque en ella
Solicita coronarse
Como legitimo dueño :
A cuyo electo marciales
Tropas caminan con tantos
Aparatos militares
Hasta bajar á Castilla
El tercio viejo de Flandes , ,
Con un Don Lope, que «ticen .
Todos que es español Marte.
Hoy han de venir é casa
Soldados, y es importante
Que no te vean; y asi, hija,
Al punto bas de retirarte
En esos desvanes^ donde
Yo vivía.
ISAREt,
A sopUearte
Me dieses este afamóla •
Venia. Yo sé que el estarme
Aqui , es estar solamente
A escuchar mil necedades.
Mi prima y yo en ese cuarto
Estaremos, sin que nadie,
Ni aun el mismo sol, hoy sepa
De nosotras. : •
CRESPO.
•
Dios os guarde.
Juanilo, quédale aqui,
Recibe á huéspedes tales *
Mientras busco en el lugar
Algo con que regalarles. ( (Vas/*.)'
' ISABEL.
Vamos, loes.
1REJ.
Vamos , prima ;
Mas tengo por disparate
El guardar á una mujer,
Si ella no quiere guardarse.
(V&nse babel é ¡né$.)
ESCENA J3.
EL CAPITÁN , EL SARGENTO, -
JUAN.
SARcairro.
Esta es , señor, la casa.
CAPfTAN.
Pues delciier|K>Q9 guarna aípmtopa»
Toda mi ropa. [aa
ubsehto. (Ap. di Capitán.)
Quiero
Registrar la villana lo primero. (Van.)
J0AÜW . i
Vos seáis bien Tenido
A aquesta casa ; que ventara ba sido
Grande venir a en> nn caballero
Tan noble como en vos le considero.
(Ap. ; Qué gala*! ftnfr aaftntadfT I .
Envidia tengo al traje de soldado.)
capitán.
Vos seáis bien bañado.
JOAN.
i i
Perdonaréis no estar acomodado ;
Qae mi padre quisiera , ,
Une hoy no alcázar esta casa hiera.
El lia ido á buscaros
Qne comáis ; qute desea regalaros ,
Y yo voy a que esté vuestro aposento
Aderezado.
capttaií. '
^ *&ade*er í*b*b4d
La merced y el cuidado.
JUAN.
EUUréwempreávueslrosptósDOStraíio,
(Vise.)
EMemiL zk
EL SARGENTO.- EL CAPOTAR
capitán. ' *
A la ul labradora? '
SARGENTO»
Vive Cristo, ' "
Qne con aquese Intento
No be dejado cocina ni aposente. ,
Y no la he encontrado. rw~1*w* •
CAPITÁN.
Sin duda el vOlancnon bt ha> retirado.
sabobhvo.
Pregante a tana criada
Por ella, y respono^ine que acopaba
Sn padre la tenia
En ese coarto alto, y qae no aabja
De bajar nunca acá; que es muy celoso.
CAPITÁN.
i Qoé villano no ba stdq .malicioso ?
81 acaso aquí la viera ,
Deila caso no hiciera ;'
Y solo porque el viejo la ba guardado,
Deseo, vive Dios» de entrar me ha dado
Donde esta.
SARGENTO.
Pues ¿qué barémee < ■ •
Para que alia , señor, con causa entre-
8in dar sospecha alguna ? [moa,
CAPITÁN,
Solo por tema 1a,be de ver, y una
Industria be de buscar.
sanoento.
De mucho ingenio , para quién, la vea
Hoy, no importará nada ; .
Que con eso será mas celebrada.
CAPITÁN.
Óyela pues ahora.
' EL ALGALIA DB ZALAMEA.
sabgerto.
Di, ¿qué ha sido ?
cantan. [nido
Tabas de 0ogir...-~Masno; puesba ve-
(Viendo venir é Rebolledo.)
Ese soldado, que es mas despejado,
El fingirá mejor lo qne he trazado.
ESCENA XlA.
REBOLLEDO , XA CHISPA.— Dignos.
aaaotLKso. (A la Chispa.)
Con este intento vengo
A hablar al Capitán, por ver si tengo
Dicha en algo.
cnjsrJL
Pnes ¿átatele ée*m*do
Que le oblicúes ; que en Ün no ba de ser
Desatino y locuift. < [todo
Préstame un poco tá de tu cordura.
Poco y mucho pudiera.
REBOLLEDO.
Mientras hablo con él,- aqui me espera.
(Adelántase.)
—Yo vengo á suplicarte...
CAPITÁN.
Bnenantopuedo
Ayudaré, por Dios, á Rebolledo ,
Porque me ba aficionado
Su despejo y sn. brío.
.SASGENTÓ*
-Es gran soldado.
• cauta*. • s
Pues¿quél|»yquese ofrezca?
bebouedo.
, Yo be perdido
Cuanto dinero tengo y he tenido
Y he de tener, porque de pobre Juro
En presente, pretérito y futuro,
llágaseme merc*4de apa, por via
De avudilla de costa, aqueste dia.
El alférez me*ié.~
capitán.
Diga: ¿qué intenta?
mtaottBDo.
El juego del boliche pot. mi cuenta ;
Que soy hombre cargado [do.
De obligadooevy hombre al fin honra*
CAPITÁN.
Digo que eso es muy justo,
Yel alférez sabrá que ese es mi guato»
chispa» (Ap.)
Bienle habla el Capitán. ¡Oh shne viera.
Llamar de todos yo la Bolichera !
lEBOLLEDO.
Daréle ese recado.
CAMIAN.
Oye, primero
tífiai
Que le lleves. De ti fiarme quiero
Para cierta Invención queheunesdnado,
Con que salir espero de un cuidado.
REBOLLEDO.
Pues ¿qué es lo que se aguarda?
Lo que tarda en saberse, es loque tarda
En nacerse.
• CAPITÁN.
Escúchame. Yo intento
71
Subir á ese aposento
Por ver si en é¿ una persona habit^,
Que de mi boy esconderse solicita.
aCSOLLSDÓ.
Pues¿porquéáélnosobes?
CAPITÁN.
fo quisiera
Sin que ataña color pera esto hubiera»
Por disculparlo mas ; y asi, fingiendo
Que yo ribo contfeo,has de irte huyendo
Por ahí arriba. Entonces yo enojado»
La espada sacaré : tú, muy turnada*;
Has de entrarte hasta donde
La persona que busco se me esconde.
NBBOLLIDO.
Bien informado quedo.
obispa. {Ap:)
Pues habla el Capitán con BéJsoUeuo
Hoy de aquella manera»
Desde hoy me llamarán la Bolichera.
aaaouaao. (Alzsndolaoou.)
¡Vive Dios, que han tenido
Esta ayuda de costa que he pedido.
Un ladrón, un gallina y un cuitado!
i ahora que la pide un hombre honra-
¡Noseladan! , Wo,
céispa. (Ap.)
Ya emplea* su tronera.
CAPITÁN.
Pues ¿cómo me habla ámidesa manera?
REBOLLEDO...
¿ No tenga de enojarme ,
Cuando tengo razón ?
CAPITAIT. i
, No, ni ba de hablarme.
Y agradézcale sufre squesteexeeso»
BEBOLLEDO.
Ucé es mi espitan : solo por eso
Callaré ; mas por Dios, que si tuviera
La bengala en la mano...
capitán. {Echando ave*» d la espada.)
¿Qoé me hiciera T
CHISPA. fro.)
Tente, señor. (^ ftomaerte conside-
REBOLLEOO.
Que me hablara mejor. .,
CAPITÁN. •■•|«-
á. . iOoé es lo que espero.
Que no doy muerteáunplearo atrevido?
pésetholrid,\
REBOtLEÜO.
Huyo, por el respeto que he tenido .
A esa insignia.
capitán.
Aunque huyas,
Te he de matar.
CHISPA.
Ya él hizo delassityssv
SABgENTO.
Tente, señor.
CUSPA,
Escucha.
8ABGF.?IT0.
Aguarda, espera.
CHISPA.
Ya no me llamarán la Bolichera. .,'
( Vate el Capitán corriendo trae Rebo-
lledo; el Sárjenlo tras al OapUem ;,
sale Juan con espada , y éessmes su
padre.)
79 COMEDIAS DE DtW REMO CáAJH»W I* LA BARCA.
HJAPf, CRESPO. - LA CRISPA.
Acudid todos presto.
CUESTO,
iOtálft sucedido aquí?
JJ>AX,
¿Qué batido esto?
' CHISPA,.
Que la, espada ha. sacado
El Capitán aqui para ou solidado t
Y* esa, escalera arriba, .
Sobe Iras él.
crespo.
¿Haysoerte mas esquiva?
CHISTA.
guftMttttos aras óL
joan. (Ap.)
Acción fué vana
Esconder 4 mi prima y a mi hermana,
fuma*)
Coarto alio ffl U mlsau casa.
ESCENA XV.
RiTOOJ,MH>0, kmjftndú , y u encuen-
tra con ISABEL t INKS; después, EL
CAPITÁN t EL SARGENTO,
REBOLLEDO.
Señoras, pues siempre ba sido .
Sagrado el que es templo, hoy
Sea mi sagrado aqueste ,
Puesto que es templo de amor
isasel.
¿Quién a huir desa manera
Os obliga?
INÉS.
, ¿Qué ocasión
Tenéis de entrar basta aqui ?
MftRRL.
¿Quién os sigue é busca ?
(Salen el Capitán q Sargento.)
Yot
Que tengo de dar la muerte,
Al picaro ¡ vive Dios !
Si pensase...
Os suplico; pero oo
Que cobréis de mi la deuda
A que agradecida estoy.
Deteneos,
Siquiera, porque, señor,
Vino a valerse de mi;. .
tue los hombres como vos
ao de amparar las mujeres ,
Si no por lo que ellas son ,
Porque son mujeres : que esto
Basta, siendo vos quien sois.
capitán.
pío pudiera otro sagrado
Librarte de mi furor,
Sino vuestra gran bellen :
Por ella vida le doy.
Pero mirad que no es bien
En tan precisa ocasión
Hacer vos el homicidio
Que no queréis que haga yo.
ka*el.
Caballero, si cortés
Ponéis en obligación
Nuestras vidas, no zozobre
Tan presto la totercesioo*
Que dejéis este soldado
capital.
No solo vuestra hermosura
Es de rara perfección ,
Pero vuestro entendimiento
Lo es también, porque boy ea vos
Alianza están jurando
Hermosura % o^cijecjon^
ESCENA XVL
CRESPO t MÍAN, cqu npmtu éeenu-
das; LA CHISPA.— Dumos.
CRESPO.
¿Cómo es eso, caballero?
¿Cuando pensó mi temor
Hadaros matando un hombre ,
Os hallo...
18ABEL.(A»
¡Válgame Diea!
CRESPO»
Requebrando upa mujer?
Muy noble, sin duda , apis » .
Pues que tan presto se os pasan
Los enojos.
CAPITÁN.
* Quien nació
Con obligaciones, debe
Acudir a ellas, y yo
Al respeto desta dama
Suspendí todo él furor* %
crespo*
babel es htia mia ,
Y es labradora , señor,
Que no dama.
JUAN.
(AP. ¡Vite el cielo ,
Que todo na sido iutencm.
Para haber entrado aquí !
Corrido en el alma estoy
De que piensen que me engañan,
Y no ha de ser.) Bien, señor
Capitán, pudierais ver
Con mas segura atención
Lo que mi padre desea
Hoy serviros, para no
Haberle hecho este disgusto.
¿Quién os mete en eso A vos ,
Rapaz? ¿Qué disgusto ha habido?
Si el soldado le enojó ,
¿No habla de ir tras él? Mi hfla
Estima mucho e! favor
Del haberle perdonado ,
Y el de su respeto ya.
capitán.
Clare esté que no habrá sido
Otra causa, y ved mejor
Lo que decía.
«JAN*
Yo lo he visto
Muy bien.
crespo.
Pues ¿cómo habláis vos
Asi?
capitán.
Porque estáis delante, ••
Mas oastigo no ké doy
A este rapaz. '
CRESPO.
Detened ,
Señor Capitán ; que yo
Puedo tratar a mi hijo
Como quisiere, y uo vos.
Y yo sufrirlo á mi padre»
Mas á otra persona no. - *
CANfAH.
¿Qué habláis de hacer?
JOAN.
Perder
La vida por la opinión.
capitán.
¿Qué opinión tiene on villano?
«A».
Aquella mioma que vos :
Que no hubiera un capitán ,
Si no hubiera un labrador.
CAPITAL.
¡Vive Dios, que ya es bajeza
Sufririo!
CRESPO.
Ved que yo. estoy
De por medio,
(Sacan las espadas.)
RCaOLUCDO.
¡Vive Cristo,
Chispa, que ha- de haber hurgón !
CUMPA. (Voceando.)
¡Aqui del cuerpo de guardia!
REBOLLEDO.
¡Don Lope ! (Ap. Ojo , avizor.)
WíPBrMíJWH.
DON LOPE, con hábito aun; falo* g
bengala; soloaoos, un tauror. —
Dichos.
DON LOPE.
¿Qué es aquesto? La primera
Cosa que he de encontrar boy»
Acabado de llegar,
¿Ha de ser una.c*fsUou?
capotan. f4p*)
: A qué maf tiempo Qoo Lope
De Figueroa llegó !
crespo. (Ap.)
Por Ríos que se las tenia
Con todos el rapagón.
DON LOPE.
Qué ha habido? Qué ha sucedido ?
Jablad, porque ¡ vive Dios, '
Que á nombres, mujeres y casa
Bebe por un corredor !
i No me basta habas subido
Hasta aqui, con el dolor
Desta pierna, que los diablos
Llevaran, amen, sino
No decirme : « Aquesto ha sido? »
crespo.
Todo esto es nada, señor.
RON LOPE.
Hablad, decid la verdad.
capitán.
Pues es que alojado estoy
En esta casa : un soldado...
RON LOPE,
Decid.
OAPtTANw -
Ocasión me dio
A que anease con él
La espada : hasta aqui se entró
Huyendo ; éntreme tras él
Donde estaban esas dos,
Labradoras ; y su padre
H
EL ALCALDE DB ZALAMEA.
73
Se ñau dbgusfadode qué
jotrase lauta aqui. ,
Pues ya •
4 tan boeo tiempo ha llegado ,
Satisfaré á todos hoy.
4 Quién loé el soldado, dedo.
Que a su capilau b dio
Ocasión de que sacase
La espada! . .
REBOLLEDO, (¿p.)
¿A que, pago jo
Por todos?
Aquesto nȎ
Kl que boyando basta aquí entró.
DON LOPE.
Denle dos tratos de cnerda*
¿Tra-qué kan de darme* seior?
donlope.
Tratos de cnerda*
ti
CRESPO, DON LOPE.
CRESPO.
Hil gracias» señor, os doy
Por la merced qne me hicisteis,
De excusarme la ocasión
De perderme.
Yotbomfefe*
De aquesos tratos ap soy,
chuta. (Ap.)
Desta vas me te» estropean.
capitán. (Ap.déL)
¡ Ab Rebolledo! por Dios»
Que nada digas : yo haré
Qne te libre*. • • ■>
REaouaao:-
Ap. «I Cepita*. ¿Cómo oo
«o be de decir, pues si callo»
Los brazos me pendran noy
Atrás como aaat-ssldadof )
Bl Capitán ase mandó
Qimtiagiese la anadeada* •
Para tener ocasión
De entrar aqui.
CRESPO,
Ved ahora
8i hemos tenido razón. '
No tuvisteis para haber
Asi puesto en ocasión
De perderse este lugar.—
Hola, echa un bando, tambor.
Que al cuerpo de guardia tajan
Los soldados cuantos son ,
Y que no salga ninguno ,
Pena de muerte, en todo boy»-*»
Y para que no quedéis
Con aqueste empeñe» *oi ,
Y vos con este diseusto,
Y satisfechos los dos •
Buscad otro slojamieolo ;
Que yo en esta casa esloy
Desde hoy alojado, en tanto
Que á Guadalupe- no rey ,
Donde está el Rey.
CAPITÁN.
Tos preceptos
Ordenes precisas sou
Para mi.
(feas* el Ccjrffei», toe Moldado* y la
Ckypo.)
casatcs.
Entraos ana dentro.
{Yante leabet, Inés y Juan.)
¿Como habláis»
Decid» de perderos vos?
catiro.
Dando muerte A quien pensara
Ni aun eTagraviofmeuer...
DON LOPE.
¿Sabéis, vive Dios, que es
Capitán?
catato.
Sí, vive Dios ;
Y aunque fuera el general ,
En tocando a mi ojúnjou ,
Le matara.
DON LOPE.
A quien tocara,
NI aun al soldado menor.
Solo un pelo de la ropa,
Viven los cielos, qne yo
Le ahorcara.
A ajoto) se atreviera
A un ¿tomo de mi honor,
Viven los cielos también ,
Que también le ahorcara yo.
DORLOPE..
¿Sabéis que eataia obligada
A sufrir, por ser quien sois,
Estas cargas!
catare*
Con mt hacienda •
Pero con mf fama no.
Al Rey la hacienda y la vida
Se ha de dar ; pero el honor
Es patrlmouio del alma ,
Y el alma solo es de Dios.'
DON LOPE.
¡Vive Cristo, que parece
Que vais teniendo razón t
crespo.
Si, vive Cristo* porqué
Siempre la he teoido yo.
DON LQPR.
Yo vengo cansado, y esta.
Pierna que el diablo me dio »
Ha menester descansar.
CRESPO.
Pues ¿quién os dice qne no Y
Ahi nie dio el diablo una cama ,
Y serviri para vos.
SOR LOPE.
¿Y dieta hecha el diablo?
CRESPO.
Sí,
BOA LOPE.
Pues a deshacerla voy ;
Que estoy, voto á Dios , cansaxkx
CRESPO.
Pues descansad, voto A Dios.
don lope. {Ap.)
Testarudo es el villano :
Tan bien Jura como yo.
CRESPO. [Ap.)
Caprichudo es el Don Lope : ,
No haremos aligas los dos.
»»
JORNADA SEGUNDA.
Calle.
ESCENA PRÍMULA.
DON HENDO, MJftO.
DON RENDO.
¿ Quién te contó todo eso?
aciilo.
Todo esto contó Groesa,
Su criada.
tea rendo.
j El Capitán ,
Después 4e aquella pendencia
Que en su casa tuvo (fuese
Ya verdad ó ya cautela),
Ha dado en enamorar
A babel!
• RUNO.
Y de manera ,
2ue tan poco humo en su casa
I hace como en la nuestra
Nosotros, En todo el dia
Se ve apartar de la puerta :
No hay hora que no la en\íe
Recados : con 'ellos entra
Y sale un oíalsoniadilio,
Confidente aoje*
. R** RENDO.
Cesa;
Que es mucho veneno, mucho,
Para que el alma lo beba
De una vea.
NONO.
Y mas no habiendo
Ea el estomaga uméaaa '
Con que resistirle.
DOS RENDO»
« Hablemos
Un rato, Nuno» de vé/ra*\
euro»
¡ Pluguiere é Dina fueran burlas!
DON BENDO.
¿Y qué le responde eua?
NONO.
Lo que 4 ti , porque Isabel
Es deidad hermosa y bella ,
A cuyo cielo no empanan
Los vaporea de la tierra*
RORBERDO.
¡ Dueñas nuevas te dé Dios!
(Al hacer la exclamado*, da una ma-
notada d Ñuño en el rostro.)
ÑOÑO.
A ti te dé mal de muelas;
Que me has quebrado dos dientes,
fias bien has hecho, si iniealas
Reformarlos, por familia
Que no sirve ni aprovecha.*—
El Capitán.
DON REDRO.
¡Vive Mes,
Si por el honor no fuera
De Isabel, que le matara I
runo. (Ap.)
Mas será por tu cabete. ,
DON RENDO.
Escucharé retirado.—
Aqui a esta parte te llega.
74
COMEDIAS DE MR PEDRO CALDERÓN BE LA BARGA.
EL CAPITÁN, EL SARGENTO, REBO-
LLEDO.* DON MENDO Y NUNO,
retirados.
CAPITÁN.
Este fuego, esta pasión ,
No es amor solo, que es teosa.
Es ira, es rabia, es furor.
fcEBOLLEBO.
¡Oh ! : nanea , señor, hubieras
Visto a la hermosa villana ,
Que tantas ansias te cuesta!
CANTAN.
¿Qué te dijo la criada?
ÜSBOLLE0O.
¿Ya no sabes sus respuestas ?
noN mendo. (Ap, á Ñuño.),
Esto ha de ser : pues ja tiende
La noche sus sombras negras ,
Antes que se haya resuelto
A lo mejor mi prudencia ,
Ven a armarme.
1TON0.
{Pues qué! ¿tienes
Mas armas, señor, que aquellas
Que están en un azulejo
Sobre el marco de la puerta?
Mil SUEKDO.
En mi guadarnés presumo
Que hay para tetes empresas
Algo que ponerme.
. usgo*
Vamos
Sin que el Capitán nos sienta.
(Va»«.)
EL CAPITÁN, EL SARGENTO. RE-
BOLLEDO.
CAPtTAB.
¡Que en una villana haya v
Tan hidalga resistencia,
Que no me baja respondido .
fina palabra siquiera
Apacible !
samuro.
Estas, señor,
No de los hombres se prendan
Como tu : si otro villano
La festejara y sirviera ,
Hiciera mas caso del :
: Fuera de que son tus ouejas
* Sin- tiempo. Si te has de ir
* Mañana, ¿para qué intentas
Que una mujer en un día
Te escuche y te favorezca?
capitán.
En un día el sol alumbra
Y falla; en un día se trueca
Un reino todo; en un dia
Es edificio una pella ;
Kn un dia una batalla
Pérdida y victoria ostenta ;
Kn un dia tiene el mar
Tranquilidad y tormenta;
Eu un dia nace up hombre
Y muere : luego pudiera
En un dia ver mi amor
Sombra y luz como planeta ,
Pena y dicha como imperio ,
Gente y brutos como selva ,
Paz y inquietud como mar,
Triunfo y ruina como guerra
Vida y muerte como dueño
De sentidos y potencias :
Y habiendo tefdd&erfati; .
En un dia su violencia
De hacerme tan desdichado,
¿Por qué, por quena pudiera
Tener edad en un dia
De hacerme dichoso? ¿ Es fuerza
Que se engendren mas despacio
Las glorias que las ofensas?
SAJtGKHfO.
Verla una vea solamente
¿A tanto extremo te fuera!
CAWtJTN.
¿Qué mas causa habla de haber,
Llegando á verla, que verla?
De sola una vez a incendio
Crece una breve pavesa;
De una vez sola un abismo .
Sulfúreo volcan revienta ;
De una vez se enciende el rayo,
Que destruye cuanto encuentra;
De una vez- escupe horror
La mas reformada pieza ;
¿De una vez amor, qué mucho ,
Fuego de cuatro maneras ,
Mina, incendio, pieza y rayo.
Postre, abrase, asombre y hiera?
SARGENTO.
¿No decías que villanas
Nunca tenían belleza?
OANfAJI.
•
Y aun aquesa confianza
Me mató, porque el que piensa. '
Que va a un peligro, ya va
Prevenido á la defensa ;
Quien va A una seguridad,
Ks el que mas riesgo lleva.,
Por la novedad que halla ,
SI acaso un peligra encuentra.
Pensé bailar una villana;
Si hallé una deidad, ¿no ena>
Preciso aue peligrase
En mi misma Inadvertencia^
En toda mi vida vi
Mas divina, más perfecta. -
Hermosura. ¡ A y, Rebolledo !*
No sé que hiciera por verla,
«
agBOUEDO*
En la compañía hay soldado
Que canta por excelencia,
Y la Chispa , que es mi alcaide
Del boliche, es la primera
Mujer en jacarear.
Haya, señor, gira y fiesta
Y música i su ventana,; <
ue con esto podras verla*
aun hablarla.
CAPITÁN.
Como esté
Doo Lope allí, no quisiera.
Despertarle.
rebolledo.
Pues Don Lope
i Cuándo duerme, con su pierna?'
Fuera, señor, que la culpa ,
Si se entiende, será nuestra^
No tuya, si de rebose
Vas en la tropa»
cawtan.
Aunque tenga-
Mayores dificultades ,
Pase por todas mi pena.
Juntaos todos esta noche ;
Mas de suerte aue no entiendan
Que yo lo mando. ¡ Ah, Isabel ,
Qué de cuidados me cuestas !
{V/iM& */ Capitán y el Sargento*)
?
ESCKÜA IV.
LA CHISPA. — REBOLLEDO.
chispa. (Dentro.)
Tenga esa.
UCBOLMWO.
Chispa, ¿ qué es eso ?
chista.
Ahi un pobrete, que queda
Con un rasguño en el rostro.
BBSOLLEDO.
Pues ¿por qué -fué la pendencia ?
Sobre hacerme alicantina
i Del barato de hora y media *
?ue estuve echando las bolas ,
eoiéudome muy atenta
! A si eran pares o nones :
| Cánseme y dile^muasta . (Seca la daga.)
i Mientras que con e.1 barbera
i Poniéndose en pontos queda.
Vamos al cuerpo de guardia ;
Que allá te daré la cuenta.
REBOLLEDO.
i Bueno es estar Ue mohína.
Cuando vengo yo de fiesta!
CHUPA.
Pues ¿ qué estorba etueo al otro?
Aquí está la. castañeta ;
¿ Qué se ofrece que cantar ? .
Ha de ser cuando anochezca ,
Y música mas fondada* •
Vamos, y no le detengas.
Anda acá al cuerpo d0 guardia.
Fama lude quedar «tena •
De mi en el mundo* 4*0*09
ChispiUa la Bolichera.
{Van*.)
Sala baja de mas ée Crespo , coa vistas y
salida á un janUn. Ventana á aa lado.,
E0CCHAV.
DON LOPE, CRESPO.
cbespo. (Dentro.)
En este paso, que está
Mas fresco, poned la mesa
Al señor Don Lope. Aquí
Os sabrá-mejor la cena ; .
Que al fin los dias de agosto
No tienen mas, recompensa
Que sus noches. .
no* U»B.
Apacible
Estancia en eatremo es esta.
caESPo.
Un pedazo es de jardín ,
En que mi hija so-divierta.'
Sentaos.; que el viento suave
Que en bis blandas hojas suena
Destas parras y estas copas,
Mil cláusulas, lisonjeras
Hace al compás desta fuente ,
Citara de plata y perlas ,
Porque son en trastes de oro
Las guijas templadas cuerdas.
Perdonad si de instrumentes
Solos la música suena ,
Sin cantores que os deleiten ,
Sin voces que os entretengan;
Qne como músicos son
Los piaros que gorjean.
No quieren cantar de noche.
Ni yo puedo hacerles fuerza.
Sentaos pues , y divertid
Esa cotitwua dolencia.
bou ton.
No podré ; qoe es imposible
Que divertimiento tenga.
¡Válgame Dios!
CRESPO.
Valga, amen.
BOH LOME.
Los cielos me déo parteada.
Sentaos, Graspo.
Yo estoy bien.
•OH LOPE.
Sentaos.
CnESPO.
Pues me dais licencia 9
Digo, señor, que obedezco,
Aunque ezcosájrio pudierais. (Siénta$e.)
DOW LOPE.
¿No sabéis qué he reparado? '
Hue ayer la cólera vuestra
s debió de enajenar
De vos.
. CSKSPO.
Nunca
A ai da mi nada.
Pues
¿Cómo ayer, sin queco dijera
Qae os sentarais, as seaissteto,
Y aun en la siHa primera?
Porque no me lo disteis ;
Y noy , que lo decís, quisiera
No hacerlo : la cortesía*
Tenerla con quien la tenga.
sos LOPE.
Ayer todo erais reniegos.
Por vidas, votos y penas;
Y hoy estáis mas apacible ,
Con mas gusto y mas prudencia.
cauro*
Yo, seftor, respondo siempre
Bu el tono v en la tetra
Que me hablan : ayer vos
Asi hablabais, y era fuerza
Que fueran de un mismo, tono
La pregunta y la respuesta.
Demás de qoe yo he lomado ,
Por política discreta
Jurar con aquel que jara-.
Rezar con aqnel que reza.
A todo bago compañía ;
Y es aquesto de manera»
One en toda la noche pode
Dormir , en la pierna vuestra
Pensando , y amanecí
Con dolor en ambas piernas :
Que por no errar la que os duele ,
Si es la izquierda ó la derecha,
Me dolieron 4 mi entrambas.
Decidme por vida vuestra
Cual es , y sépalo yo.
Porque una sola me duela.
non lope.
¿No tengo mucha razón
De quejarme , ai he ya treinta
Anos que asistiendo en Fundes
Al servicio de li guerra ,
Bl invierno coa la escarcha ,
EL ALCALDE DE ZALAttáA.
Y el verano con fó raerzU
Del sol, nunca descansé,
Y no he sabido qué sea/
Estar sin dolor un hora?
.causeo.
¡ Dios , seftor, es dé paciencia í
BOJ LOPE. ..
¿Para qué la quiero yo? .
' catare*
No os la dé.
non LOPE.
Nunca acá venga 9
Sino trae dos mil demonios
Carguen conmigo y con éKa.
75
I
ESCENA TUL
Amen, y si no lo hacen,
Es por no hacer cosa buena
(no* LOP,*,
¡ Jesús mil veces, Jesús S
CSESPO.
Con vos y conmigo sea.
DOS LOPE.
¡ Vive Cristo, que me amaro !
CSESPO.
í Vive Cristo, que me pesa 1 ,
ESCENA YL
JUAN, que saca la mes*.— DON LOPE,
. CRESPO. •
JOAÜ.
Ya tienes la mesa aqui.
BOX LOPE.
iCómo á servirle no entran
Mis criados?
casero.
Yo, señor.
Dije , con vuestra licencia ,
?ue no entraran á serviros , . ,
que en mi casar no hicieran
Prevenciones ; que á Dios gracias.
Pienso que do os falte en ella
Nada.
non lope.
Pues no entran criados , .
Macedme merced que venga
Vuestra hija aqui á cenar
Conmigo.
' JUAN, INÉS , ISABEL. — DON LOPE,
CRESPO
ISABEL.
¿ Qué es , señor , lo que me mandas ?
CBESPO.
El señor Don Lope intenta
Honraros : él es quien llama.
ISABEL.
Aqui está una esclava vuestra.
aoa lope.
Serviros intento yo.
(Ap. ¡ Qué hermosura tan honesta !)
Que cenéis conmigo quiero.
ISABEL.
Mejor es que i vuestra cena
Sirvamos las dos.
«MI LOPE.
Olla
A tu hermana al punto, Juan.
(VaseJua*.)
DO» LOPE.
Mi poca salud me deja
Sin sospecha eu esta parle.
CBESPO.
Aunque vuestra salud fuera,
Seftor , la que yo os deseo ,
Me dejara sin sospecha.
Agravio hacéis á mi amor;
Que nada deso me inquieta í
l>ues decirla que no entran .
Aqui , rae con advertencia
De qoe no estuviese á oir
Ociosas Impertinencias ;
Que si todos los soldados
< loríese» como vos fueran,
Ella había de asistir
A servirlos la primera.
B0.1 LOPE. (A».)
¡ Qné ladino es el villano ,
O cómo tiene prudencia !
casero;
Sentaos, haced lo que ordena
El seftor Don Lope.
ISABEL.
Esté
El mérito en la obediencia.
(Siéntanse.— Tocan dentro guitarras.)
aoa LOPE,
¿Qué es aquello?
CBESPO.
Por la cabe
Los soldados se pasean
Tocando y cantando.
DON LOPE.
Mal "
Los trabajos de la guerra
Sin aquesta libertad *
Se llevaran ; que es estrecha
Religión la de un soldado', .
Y darla ensanches es fuerza
JUAN.
Con todo eso , es liúda vida.
non LOPE.
¿ Fuérades con gusto á ella ?
JÜAH.
SI , seftor, como llevara
Por amparo m Vuecelencia.
■TUL
Solbabos, REBOLLEDO. —
iM soldado, {ü entro.)
Mejor se cantaré aquí.
BEBOLLEBO. (Dentro.)
Vaya a fsaliel una letra ,
Y porque despierte , tira
A su ventana una piedra* •
(Suena unapieéra en ana venUtna.)
• CBESPO. (Ap.)
A ventana señalada
Va la música : paciencia.
mu vos. (Cania éentro.)
Las floree del remete ,
Niña Isabel,
Hoy een floree azules ,
Y mañana serán miel.
BOU LOPE.
(Ap. Música . vaya ; mas eslo
l)e tirar es des vergueóla..,
7*
iY á la can donde esto?
Venirse á dar Cantaletas !...
«
Paro disimularé
Por Pedro Crespo y por ella.)
¡Qué travesaras!
cauro.
Son mozos.
Ap. SI por Don Lope no fuera,
'o lea hiciera...)
JOAN. (Ap.)
81 yo
Una rodelffla ? ¡aja ,
Que en el cuarto de Don Lope
Está colgada, pudiera
Sacar... (Hoto yue sé va.)
CRESPO.
¿Dónde vais, mancebo?
I0A2f.
Voy a que traigan la cena.
ensato.
Allá hay mozneqne la traigan.
soldados. (0»***, cantando.)
Despierta, hotel, despierta*
ISABEL. {Ap.)
iQué culpa tengo yo, cielos.
Para estar á esto sujeta J
OOH LOPE.
Ta no se puede sufrir ,
Porque es cosa muy mal hecha.
(Arroja ta meta.)
encaro.
Pues ¡y como que lo es!
(Arroja la tula,)
DQWLOPE,
(Ap. Lléveme de ai impaciencia.)
¿ No es, decidme , mu* mal hecho
Que tanto una pierna duela?
oaaspo.
Deso mismo hablaba yo.
no* LOPE.
Penseque otra cosa era.
Como arrojasteis la silla. :.
CRESPO. '
Gomo arrojasteis la mesa
Vos, no tuve que arrojar
Otra cosa yo mea cerca.
(Ap. Disimulemos , honor,)
aontorc.
(Ap. ¡ Qoiéomfc elfeeaanviera !)
Ahora bien , cenar no quiero.
Retirnos*
COMEDIAS DE DON PEDRO CALpKMN DE LA BARCA.
(Ap. Encerraré por defuera
A mis hijos.)
ee* lote. (Ap.)
Un poco la casa quieta.
masel. (4p>)
:Ob qué mal, cielos, los dos
Disimulan que les pesa I
(4».)
Mal el uno por el otro
Van haciendo la deshecha.
fin n tiro
¡Hola, mancebo!. _
DOW naneo.
¿Abrirá acaso Isabel
La ventana?
trata.
Si abrirá.
En hora buena,
non lope.
Señora , quedad con Dios.
ISABEL.
El cielo os guarde.
»ON lote. (Ap.)
_ . „ A la puerta
De la calle ¿no es mi coarto?
Y en él ¿no está una rodela?
castro. (Ap.)
i No tiene puerta el corral
Y yo una espadilla vieja?
non LOPE.
Buenas noches.
crespo.
Buenas noches»
Señor»
crespo.
Acá está la cama vuestra.
(Vea**.)
fcalle.
Ek CANTAN, EL SARGENTO; LA
CHISPA, vf»OI£BDO, ton gaitas
ros, soldados.
aEiouinó.
Mejor estamos aqui.
El sitio es mas oportuno :
Tome rancho cada uno.
CHpPA.
¿Vuelve la música?
rebolledo.
Sí.
Ahora estoy en mi neutro.
CAPfTAN.
¡Que no haya una ventana
Entreabierto esta villana T
SAB6KJIT0»
Pues bieu lo oyen allá dentro.
CHISPA.
Espera.
8ABCETIT0.
Será á mi costa.
No es mas de
Quien llega.
ver quién es
»
CHISTA.
wt .. .. Pues qué ¿no ves
Un jinete de la costa?
ESCENA X
DON MENDO, con adarga, ÑUÑO. —
non Mineo. (Ap. á Nuéa.)
¿Ves bien lo {ue pasa ?
ninm.
No,
No veo bien ; pero bien
Lo escucho.
DOW METIDO.
». * ¿Wén, cielos, quién
Esto puede sufrir?
irofto.
Yo.
BOU VERSO.
Nohará.viHano.
naffe.
No hará.
OONHENDO.
¡ Ah , celos , pena cruejj
Bien supiera yo arrojar
A todos á emsh4lbs)S
De aqui : mas disimulada* '
Mis desdichas hee>de.estar,
mfifo.
Pues aqui
Nos sentemos.
nos «nano.
Báentasi
Estaré desconocido*
Pues ya el neikmr* sé ha sentado.
Si ya no es que ser ordena
Alguna alma que anda en pena,
De las callas que Ha Jabado ,
Con su adanje á omentos, da
Vos al aire. <¿t I* OUspa:)
Ya «Ma üeva.
naous** - '
Va una jácara tan nueva ,
Que corra sangre.
Chista.1
81 hará.
ESCENA XX. ,
DON LOPE t CRESPO, á un tiempo,
con broqueles, u cada amé por u
lado. —Dichos.
«topa. (Canto.)
Érate cierto Sampayo ,
La flor de loe andaluces,
El foque da mayar porta
Y el rufo de mover htstre.
Btte puee 4 la CkéUona
Hallé un dia.~
1CBOLLKD0.
No le culpen
La fecha ; que el asonante
Quiere que haya sido en lunes.
CHISPA.
Halló, diao, día Chulona,
8ue brindando entre do* luces,
capaba con el Garlo
La casa de las asombres.
El Garlo, que siempre fué,
En todo lo que te cumple,
Rayo de tejado abafo ,
Porque era rayo sin nwbe.
Sacó la espada ,y á un tiempo
De tafo y revés sacude.
caisro.
Seria desta manera.
borlote.
Que seria asi no duden. —
(Acuchillan Don Lope y Crespo i los
soldados y d Don Uendo y Nano;
mótenlos, y vuelve Don Lope.)
I
H araron , y uno ha quedado
DeUos , que es el que está aquí.
(Vmebe Crespo.)
CRESPO. <i4p.)
Cierto es que el que queda allí ,
8hi duda es alguu soldado.
box lope. {Ap.\
Ni aun este se ba de escapar
Sin almagre.
ensato, (Ap.)
Ni este quiero
Que quede sin que mí acero
La calle le haga dejar.
DON LOPE.
Huid con los oíros.
ebbspq.
fluid vos,
Que sabréis buir UMstten.
{Afteft.)
DON LOPE. (Ap.)
¡Vive Dios, que rifle bien!
crespo* Mp.)
¡Bien pelea» vive Dios !
JUAN t con espadai — DON LOPE ,
CRESPO.
ÍCAH.
(Ap. Quiera el cielo que Je lope.)
Senor9átnMoen6y:
'ftOULOttV
¿Es Pedro Crespo?
CUESTO.
Yo soy.
¿Es Don Lope?
BOU SOBE.
61 es Don Lope.
¿Que no habláis, no tHJfetets ,
De salir? ¿Qué batana es esta ?
CRESPO.
Sean disculpa y respuesta
Hacer lo que vos hicisteis.
•o* LOME.
Aquesta era ofett&á mía ,
Vuestra no.
caesro.
. No hayan* fingir;
Quejo he salido a reñir
Por naceros compañía. -
i, EL CAPITÁN.— Dichos.
soldados. (Dentro*)
k dar SBuetfc nos jnalapnos
A eslos villanos. ,
CAmuuf.'(A>swJrv.)
Virad.*.
(Soien h$ Hitados y el Copiton.)
non lote.
¿Adonde tala? Espetad.
¿De qué son estos et iremos?
CASITA*.
Los soldados han muido
(Porque se estaban holgando
En esta callo* contando
Sin alboroto y ruido)
Una pendencia . y yo soy
Quien loa esté deiñoiendo.
EL ALCALDE DE ZALAMEA.
BORLOTE.
Don Alvaro, bien entiendo
Vuestra prudencia ; y pues hoy
Aqueste lugar está
En ojeriza , yo quiero
Excusar rigor mas Aero;
Y pues amanece ya ,
Orden doy que en todo él dia ,
Para que mayor no sea
El daño» de Zalamea
Saquéis vuestra compaüa :
Y estas cosas acabadas,
No vuelvan a ser, porqué
Otra ves la paz pondré,
Vive Dios, a cuchilladas.
CAPITÁN.
Digo que por la maftana
La compañía haré marchar.
(Ap. La vida me has de costar.
Hermosísima villana.)
catato. (Ap.)
Caprichudo es tf Don Lope;
Ya haremos migas los dos.
bou .LOPE.
Venios conmigo vos*
Y solo ninguno os tope..
{Vanse.)
DON MENDO; NTJftO, herido '
POR HERBÓ.
¿ Es algo , Nufio , la herida t
taino.
Aunque fuera menor, fuera
De mí muy mal recibida,
Y mucho mas que quisiera.
Yo no he tenido en mi vida
Mayor peno ni tsisteaa.
MOslO.
Yo tampoco.
DON VENDO.
Que me enoje.
Es justo. ¿Que su fiereza
Luego te dio en la cabeza?
RUNO.
Todo estólido me coge.
(Tocan dentro.)
don, HERBÓ.
¿Qué es esto?
nuftt*
Lsji
Que boy se va.
DON HERBÓ.
Y es; dicha mia ,
Pues con eso cesarán
Los celos del Capitán.
nqfo.
Hoy se ha de ir en todo el día.
ESCOLA XV.
EL CAPITÁN v BL SARGENTO • d
lado. — DON MENDO r NVfip*
otro.
CAPITA*.
Sargento, vaya marchando
Antes que decline el dia
Con toda la compañía,
Y con prevención quo cuando
Se esconda en la espuma fría
Del océano español
¡Ese luciente farol ,
I En ese monte le espero,
17
Porque hallar mi vida quiero
Hoy en la muerto del aoi.
SABOKRTO. {Ap. al Capitón.)
Calla, que está aquí un figura
Del lugar.
DON HBRDO. (Ap. d HuÜO.)
Pasar procura,
Sin que entienda mi tristona.
No muestres. Nulo, flaqueza.
HUNO.
¿ Puedo yo mostrar gordura?
( Vanu Don Mondo * Suéo.)
f
ESCBRAXV1.
EL CAPITÁN, EL SARGENTO.
CANTA*.
Yo he do volver al lugar,
Porque tengo prevenida
Una criada, á mirar
Si puedo por OBoaa^HBBbw
A aquesta hermosa homicida.
Dadivas han granjeado
Que apadrine mi cuidado.
sargento.
Pues, señor, oi has de volver,
Mira que habrás snonottor
Volver bien acompañado;
Porque al fin no hay que fiar
Do villanos.
CAMTATT.
Ya lo sé.
Algunos puedes nombrar
Que vuelvan conmigo.
' SARGENTO.
Haré
Conoto me quieras mandar.
Pero, si acaso volviese
Don Lope, y te eonoefese
Al volver...
CAPETA».
Ese temor
Quiso también que nunhese
En esta parte mi amor ;
8ue Don Lope se na do ir
ioy también á prevenir
Todo el tercio a Guadalupe ;
Que todo lo dicho supe
Yéndome ahora á despedir
Del, porque ya el Roy ve*t*-a,
Que puesto eu osubbjo esta.
SAHCCRT0.
Voy , señor , i obedecerte .
CAPITÁN.
Que me va la véun admerte.
ESCENA XVIL
REBOLLEDO.. LA CHISPA. - EL
CAPITÁN , EL SARÓENTO.
Sefior , albricias me da.
CAMTAIL,
¿ De qué han de ser , Rebolledo ?
REBOLLEDO.
Muy bien merecerían puedo ,
Pues solamente te digo.-
CArmn.
¿Qué?
REBOLLIBO*
Menos
Que ya hay un enemigo
i quien tener miedo.
78
CANTA*.
¿Quién es? Dilo presto..
REBOLLUDO,
Aquel
Mozo , hermano de Isabel.
Don Lope se le pidió
Al padre, y él se le dio,
Y va á la guerra con él.
En la calle le be encontrado
May salan, muy alentado,
Mezclando á un tiempo, señor ,
Rezagos de labrador
Con primicias de soldado :
De suerte que el viejo es ya
Quien pesadumbre nos da.
¿a Afán.
Todo nos sucede bien,-
Y mas si me ayuda quien
Esta esperanza moda.
De que esta nocbe podré
Hablarla.
ESBOLUftO.
No
COMEDIAS DE DON PWR0 CALD£W)W f$ LA BARCA.
duda.
¿Atttta.
Del camioo volveré;
Que ahora es razón que acuda
A la gente que se ve
Ya marchar. Les dos aovéis
Los que conmigo vendréis» (Vote.)
BSBOLLKDO.
Pocos somos , vive Dios ,
Aunque vengan otros dos,
Otros cuatro y otros seis.
CJKSPA.
Y yo , si tu has de volver.
Allá ¿qué tengo de hacer?
Pues no estoy segura yo ,
Si da conmigo el que dio
Al barbero que coser.
REBOLLEDO.
No sé qué he de hacer de ti.
¿No tendrás antaño, di ,
De acompañarme?
CHOPA.
iPuetfrfo?
¿Vestido no tengo yo1,
Animo y esfuerzo?
REBOLLEDO.
Si
Vestido qo faltara; '
Que abi otro del naje está
De jiueU , que se fué.
cbupa.
Pues yo plaza pasaré
Por él.
crespo»
Yo os le doy pava criado.
dopc torft.
Yo os le llevo para amigó ;
Que me ha inclinado en extremo
So desenfado y su brío ,
Y la afición á las armas.
JUAN.
Siempre á vuestros pies rendido
Me tendréis, y vos veréis
De la manera que os sirvo ,
Procurando obedeceros
En todo.
CRESPO. ' " *
Lo que os suplico ,
Es que perdónete , señor ,
Si no acertare 5 serviros ,
Porque en el rustió» estudio,
Adonde rejas y trillos ,
Palas, azadas y bieldos
Son nuestros mejores libros ,
No habrá podido aprender
Lo que eu los palacios ricos
Enseña la urbanidad
Politica de los stgatfw
ftOlf LOPE.
Ya que va perdiendo el sol
La fuerza , icma desanublo-
«jar.
Veré si viene, señor'.
La litera.
(Viro.)
ISABEL , INÉS. - DOS LOPE
CRESPO-
¿■i
Vamos, que se va
La bandera,
CHISPA.
Y yo veo ahora *
Por qué en el mundo he cantado :
«Que el amor del soldado
No dura un hora. » {Vanu.)
ESCENA XVHX .
DON LOPE, CRESPO, JUAN.
non lome.
A muchas cosas os soy
En extremo amdecido ;
Pero sobre todas , esta
De darme boy á vuestro hijo
Para soldado, en el alma
Os la agradezco y estimo, '
¿Ye* bien- iras, ■ .
Sin que os despidáis tequien ¡
Tanto desea serviros?
non lope. (A Isabel)
No me fuera sin besaros
Las manos y sin pediros
Que liberal perdonéis .
Un atrevimiento digno
De perdón , porque no el premio
Hace el don, sino el servicie.
Esta venera, que aunque .
Está de diamantes ricos
Guarnecida, llega pobre
A vuestras manos, suplico
Que I a toméis y traigáis
Por patena, en nombre mió.
ISABEL.
Mucho siento que penséis ,
Con Un generoso indicio ,
Que pagáis el hospedaje .
Pues de honra qué reciTmrios,
Somos los deudores. •
DON LOPE.
Esto
No es paga , sino earüo.
ISABEL.
Por cariño, y no por paga/
Solamente la recibo.
A mi hermano os encomiendo ,
Ya que Un dichoso ha sido
Que merece ir por criado
vuestro.
BOU LOPB.
Otra vez os afirmo
Que podéis descuidar del ;
I Que va , señora , conmigo.
i
JUAN. — - Dichos.
JUAM.
Ya está la litera puesta.
BOX LOPE.
Con Dios os quedad.
crespo.
El mismo
Os guarde.
DOfif LOPE.
; Ah buen Pedro Crespo!
crespo»
i Ah señor Don Lope invicto !
i Quién os dijera, aquel dia
Primero queaa«t nos tañaos, .
Que hablamos de quedar
Para siempre un amigos ?
CRESPO.
Yo lo dijera, señor,
Si allí supiera, al oíros ,
Que erais... (i/ fe» **.)
BONLOPC.
Decid por nri «da.
CRESPO.
Loco de Un Imán capricho.
{Vate Den Lepe,)
CRESPO, JUAN, ISABEL, INÉS.
CRESPO.
En Unto que se acomoda
El señor Don Lope, by o.,
Ante tu prima y tu hermana
Escucha lo que te digo.
Por la gracia de Dios , Joan ,
Eres de linaje limpio
Mas que él sol , pero villano :
Lo uno y lo otro te digo,
Aquello , porque no humilles
Tanto tu orautto y tu brio,
Que dejes, desconfiado,
De aspirar con ouerd* arbitrio
A ser mas ; lo otro , porqué ,
No vengas, desvanecido,
A ser menos : igualmente
Usa de entrambos desatinos
Con humildad; porque siendo
Humilde , con recto Juicio
Acordarás lo mejor :
Y como Ul, en olvido
Pondrás cosan, que suceden
Al revés en los altivos.
¡ Cuántos, teniendo eu el aunado
Algún defecto consigo,
Le han borrado por humildes!
Y ; á cuántoa^amn no han tenido
Defecto, se le han hallado, /•
Por esur ellos mal vistosa ,
Sé cortés sobremanera ,
Sé liberal y esparcido :
Que el sombrero y el dinero '
Son los que hacen los amigos;
Y no vale Unto el oro
Que el sol engendra en el indio
Suelo y que conduce el mar,
Como ser uno bienquisto.
No hables mal de las muleros :
La mas humilde , te digo
Que es diana de estiataoion.
Porque , al fin , dettas nacimos.
No nuas por cualquier cosa ;
Que cuando en los pueblos miro
f
llnchof que a refUr4ejts*£aji,
Mil veces entre mf oigo :
« Aquesta escuela no es
La que ba de ser, pues colijo
Que oo ha de ensenarse á no hombre
Con destreza, gala y «lio
A reñir , sino á por qué .
Ha de reñir; qne yo afirmo
Que si hubiera un maestro solo
Que enseñara prevenido.
No el cómo» el por qué se riña,
Todos le dieran sus hyos : »
Con esto , y con a!, meso*
Que llevas para el camino,
Y para hacer, en llegando
De asiento, un par de vestidos,
El amparo de Don Lope ■
Y mi bendición, yo fio
Eo Dios que tengero verte
En otro puesta Adioevhijo;
Queme enternnnoo^en hablan*.
JCA!f.
Hoy tus razones imprimo
En el corazón , adonde
Vivirán, mientras yo vivo.
Dame tu mano , y «u, hermana ,-
Los brazos ; que ya ha partido
Don Lope, mi señor, y es
Fuerza ale>#sar|(^ .. .
Bien quisieran detenerte.
JQAM.
Prima» adiós.. « ..« **~
Natofeltao
Con la voz, porque los oíos
Hurtan á la voz su oficio.
Adiós.
<• i ■ i
Ea, vete presto;
Que cada vez que te'mfro,
Siento mas el míe te vayas :
T haz por ser lo que te he dicho.
JUAft.
Et cielo con Jodwgnede.
CBBSjFQ.
El cielo vayuooat^y." • ■ ■'■
(7«t0 Jt*n.)
t i
CRESPO, ISABEL, hVES.
ISABU.
¡Notable crueldad has hecho!
crespo, .
(Ap. Ahora que no le miro,
Hablaré mas consejado»)
¿Qué habla de hacer aonmig»,
Sino ser toda su vida
Dn holgazán, ua perdido?
Vayase á servir al Rey*
Que de noche haya salido,
Me pesa á mi.,
CRESPO.
Caminar
De noche por el estío,
Antes es comodidad •
Que fatiga , y es. preciso .
Que A Don LoM4üeaucc luego
Al instante. (Ap,»Bs*ntnacido
Me deja, cierto , «i muehieho ,
Aunque en puhuenme anima.)
» i
EL ALCALBE DE ZALAMEA.
ISABEL.
Éntrate, señor, en casa
MES.
Pues sin soldados vivimos ,
Estémonos, otro poco
Gozando á la puerta el frío
Viento que corre ; que luego
Saldrán por ahí los vecinos.
chispo.
(Ap. A la verdad, no entro dentro,
Porque desde aquí imagino ,
Como el camino blanquea , '
Que veo á Juan en el camino.)
loes , sécame A esta puerta
Asiento.
79
Que está á la mano derecha ,
Como salen del
Chispa.
REBOLLEDO.
CfllSPA.
Aqui está uu. banquillo..
Esta Urde diz que ha1 hecho
La villa elección de olidos.
CñKSPO,
Siempre aqui por el agosto •
Se hace.
(Siéntamu.)
M
EL CAPITÁN, ft£ SARGENTO, RE-
BOLLEDO , LA CHISPA y SOLDADOS,
embolados.— CRESPO. ISABEL,
PÍES* *
CAPITAL (Ap. 4 fot SUfOSJ
Pisad'sf ir ruido.
Llega, Rebolledo, tú,
Y da á la criada aviso
De que ya estoy «o la calle.
UEBOUBftO.
Yo voy. Mas j qué es io que miro !
A su puerta nay gente.
SAUGEirro.'
Vyo
En los reflejos y visos
Que la luna hace en el «ostro.
Que es Isabel , imagino ,
Esta.
CAPITÁN»
Ella esi mas que la luna,
El corazón me lo ha dicho.
A buena ocasión llegamos.
Si ya, una vez que venimos,
Nos atrevemos a todo.
Buena venida habrá sido.
SARGENTO.
I Estás para oir un consejo?
CAPITA*.
No.
SMCEMTO.
Pues ya no te le digo.
Intenta lo que quisieres.
CAPITAJI.
Yo he de llegar, y
Quitar á Isabel de altt.
Vosotros á ua tiempo mismo
Impedid á cachilladas
El que me sigan.
SARGENTO
Contigo
Venimos, y á tu orden hemos
Be estar.
CAPITÁN.
Advertid que el sitio
Donde habernos de juntarnos
Es ese monte vecino ,
iQoé?
REBOLLEDO.
Ten esas capas.
chispa.
Que es del reñir, imagino,
La gala el guardar la ropa,
Aunque del nadar se djjo.
CAPITAJI.
Yo he de llenar el primero,
crespo.
Harto hemos notado el sitio.
Entrémonos allá dentro.
capitán. (Ap. á loo suyos.)
Ya es tiempo, llegad, amigos
(LUgatue é loa era* k* toldados; aV-
rom dé Isabel.)
ISABEL. ,
¡ Ah traidor! Señor, ¿qué as esto?
capttan: •
Es una furia , un delirio
De amor. (Uévaía y vate.)
ISABEL. '(Itat/r*.)
¡ Ah traidor ! — ¡ Señor !
CRESPO.
¡Ah cobardes!
ISABEL. (Dentro.)
¡Padreante!
mes. (Ap,)
Yo quiero aqui retirarme.
CRESPO. ;
¡ Cómo echáis de ver ( ; ah impíos ! )
Que estoy sin espada, aleves,
Falsos y traidores!
•aXBÓUXDO.
Idos,
Si no queréis que la muerte
Sea el último castigo.
(Vasue loo rapadores.)
CUBETO.
¿Que imoorura, si está muerto
MI honor, et quedar yo vivo!
; Ah ! | quién tuviera «na espada !
Porque sin armas seguirlos
Es en vano ; y af brioso
A ir por ella me aplico,
Los Be de perder de vista.
¿Qué he de nacer, nados esquivos ;
Que de cualquiera manera
Es uno solo el peligro?
(V4#t.)
INÉS , con %ma espada.— CRESPO.
MBS.
Ya tienes sqni la espada.
CRESPO.
A buen tiempo la has traído.
Ya tengo honra , pues tengo
Espada con ojeé seguiros.
COMEDIAS DE DON PEDRO CALDERÓN PE LA RARCA.
ESCENA XXV.
CRESPO, ritiendo con EL SARGENTO,
REBOLLEDO y los soldado! ; des-
pues, ISABEL.
CRESPO.
Soltad la presa, traidores
Cobardes , que habéis cogido;
Que be de cobrarla, 6 la vida
He de perder.
SABOENTO.
Vanaba sido
Tu intento, que somos mochos,
CRESPO.
Mis males son infolios,
Y riften todos por mi... {Cae.)
—Pero la tierra que piso,
Me ha fallado»
tiaoujEfto»
Dadle muerte.
SABOEKTO.
Mirad que es rigor Impío
Quitarle vida y boa**.
Mejor es en lo escóndalo
Del monte dejarle atado,
Porque no Hete el aviso.
isaeel.. (Jteftlr*,)
iPadrey señor!
CRESPO.
¡Hija mía!
UCBOLLEBO»
Retírale como has dicho,
cauro.
Hija , solamente puedo
Seguirte con mis suspiros.
(Uévaníe.)
ISABEL t CRESPO» lanera; iaapues ,
JUAN.
mabcl.(1)¿*m».)
¡ Ay de mi !
jBAii. (Saiitnda.)
¡Qué triste voz!
CRbspó. (Dentro.)
I Ay de mi !
JtJArt.
¡Mortal gemido I
A la entrada dése monte .
Cayó mi rocío connUgQ*
Velos corriendo, y jo ciego
Por la maleza le sigo.
Tristes voces a una parle,
Y a otra miseros gemidos
Escucho , que no conozco •
Porque lleaátt mal éWam
Dos necesidades son
Las que apellidan i gritos
Mi valor; y pues iguales
A mi parecer han sido,
Y uno es hombre, otro majes,
' A seguir esta me animo;
Que asi obedezco á mi padre
En dos cosas que me dtjo ;
«Reñir con buena ocasión,
Y honrar la mujer» pues mito
ue asi honro las mujeres ,
con buena ocasión riño.
?
JORNADA TERCERA.
(
EMENTA U.
Interior de un atóate.
ESCENA PBtMEAA.
ISABEL , llorando.
Nunca amanezca, á mfe ojos
La luz hermosa del dia,
Porque á su sombra no tenga
Vergüenza yo de mi misma»
i Oh tu, de tantas estrellan
Primavera fugitiva,
No des lugar á la aurora.
Que tu azul campana pisa f
Para que con risa y llanto
Borre tu apacible vista ,
O ya que ha de ser, que sea
Con llanto, mas no con risa !
Detente, ofar mayor planeta.
Mas tiempo en la espuma fría
Del mar : deia que una vez
Dilate la noche esquiva
Su trémulo imperio : deja
Que de tu deidad se diga ,
Atenta á mis ruegos , que es
Voluntaria i no precisa.
¿Para qué'Mms'sáhT
A ver en la historia mm
La mas enorme maldad %
La mas fiera urania,
Que en vergüenza de los hombres
Quiere el cíelo que se escriba ?
Mas ¡ ay de mí ! que jareo*
Que es crueldad tu Urania ; *
Pues desde que te be rogado
Sne te detuvieses, miran
is ojos tu faz hermosa
Descollara por encima
De los montes. \ Ay de mi !
8ue acosada y perseguida
e tantas penas, de untas
Ansias, de tantas implas.
Fortunas, contra mi honor
Se han conjurado tus iras.
¿Qué be de hacer? i Dónde be de ir?
Si á mi casa determinan
Volver mis erradas plantas,
Será dar nueva mancilla
Al anciano padre mío.
8ue otro bfen , otra alegría
o tuvo, sino mirarse
En la clara luna limpia
De mi honor, que aof f deMiébatto!
Tan torpe mancha le eeNpst.
Si dejo , por su respeto
Y mi temor afligida ,
De volver á casa , dejo
Abierto el paso á que digan
Que fui cómplice en mi infamia ;
Y ciega y inadvertida
Vengo á hacer de la inocencia
Acredora á la malicia.
ÍQué mal hice, qué mal hice
>e escaparme fugitiva
De mi hermano! ¿No valiera
Mas que su colera akiva
Me diera la muerte, cuando
Llegó a ver la suerte mia ?
Llamarle quiero , que vuelva
Con saña mas vengativa
Y me dé muerte : confusos
Voces el eco repita ,
Diciendo...
CRESPO.-ISABEL.
caespo.. (itaMr*.)
Vuelve a matarme.
Seras piadoso homicida ;
Que no es piedad el dejar
A un desdichado cotí vida.
ISABEL.
¿Qué voz es esta* que mil
Pronunciada y poco otda.
No se deja eoaoner?
cuesto, (penara.)
Dadme muerte , si es obliga
Ser piadosos.
ISABEL.
(Cielos, cielo**
Otro la muerte añedida t
Otro desdichado hay mas,
Qoe hoy á pesar suyo viva,
( Anorte amos tamas , y iiú&wra*
Crespo atoth.)
Mas ¿ qué es lo que veo mis ojos?
SI piedades solicita
Cualquiera que aqueste mente
Temerosamente pan*
Llegue á dar muerte... Mas ¡cielos I
¿Qué es lo que mis ojos miran?
ISABEL.
Atadas atrás las manos
A una rigurosa enema... - ■
enasto.
Enterneciendo los cielos
Con las voces que apellida. M
Mi padre está.
Mi bija veo.
ISABEL.
¡ Padre y señor !
CBEStO.
Htjamfa,
Llégate, y quita estos lazos.
No me abrevo ; que si quitan
Los lazos que te aprisionan j.
Una ves las manos mías,
No me atreveré, señor,
A contarte mis desdichas ,
A referirle mis penas;
Porque si una vez te miras
Con manos , y siu honor.
Me darán muerte tus iras ;
Y quiero, antes que lo veas»
Referirte mis fatigas.
cuesto.
Detente , Isabel , detente ,
No prosigas; que hay desdichas,
Sue para contarlas, no
s menester referirías.
Hay muchas cosas que sepas,
Y es forzoso que al decirlas,
Tu valor se irrite, y quieras
Vengarlas antes de orna*
—Estaba anoche gozando
La seguridad tranquila,
Sne al abrigo de ios canas
Is anos me promeúan,
Cuando aquellos embozados
Traidores (ajee detarsnmaa
Site k> que el honor defiende,
I atrevimiento riada)
Me robaron : bien asi
Gomo de los pechos quita
Carnicero hambriento lobo
A la simple corderilla.
Aquel Capitán , aqael
Huésped ingrato, qae el día
Primero introdujo en casa
Tan nanea esperada cisma
De traiciones y cautelas,
De pendencias y rencillas ,
Fue el primero eme en sus brazos
Me cogjo, mientras le bacian
Espaldas otros traidores,
Que en su bandera militan.
Aqueste intrincado, oculto
Monto , que esta, á la salida
Del lugar, Alé su sagrado :
Í Cuándo de la tiranía
lo son sagrado ios montes?
Aquí ajena de mi misma
Dos veces me miré, cuando
Aon tu fozf que me seguía ,
Me dejó; porque ya el viento *
A ojota tu* acentos fias ,
Con la disuncía, por ¿untos
Adelgazándose iba :'
De suerte f que las qae eran
Antes ratones distintas*
No eran voces, stno ruido;
Luego , en et viento esparcida»,
No eran votes* tino «eos
De unas confusas noticias ;
Gomo aquel que oye un clarín <
Que cuando del se retira ,
Ce queda por mucho rato ,
Si no el ruido, la noticia.
El traidor pues en mirando
Kya nadie fcay que le siga *
ya nadfe"htfy que me ampare,
Porque hasta U raña misma
Ocultó entre pardas sombras*
O cruel ó vengativa,
Aquella ¡ ay de mi? prestada
tos que del sol participa ;
Pretendió ¡ ay de nri otra vez
Y otras mil ! con fementidas
Palabras , buscar disculpa
A su amor. ¿ A quién no admirar
Suerer de un Instante á otro
aeer la ofensa caricia"?
¡Mal baya el nombre , mal baya
KJ hombre que solicita
Por fuerza' ganar un alma ,
Puet no advierte , pues no mira1
Que lat victorias de amor,
Ro hay trofeo en que consistan,
Sino en granjear el cariño
De la hermosura que estiman í
Porque querer sin el alma
Una hermosura ofendida ,
Es cjnerer á una mujer
Hermosa, pero no viva.
¡Qué ruegos , qué sentimientos i
Ya de humilde * ya de altiva ,
Ño le dije ! Pero en vano ,
Pues '(caite aqui la voz mia)
Soberbio (enmudezca el llanto/ ,
Atrevido (el pecho gima),
Descortés (lloren los ojos)*
Fiero (ensordezca la envidia).
Tirano Malte el aliento),
Otado (tuto me vista) ,
Y si lo que la voz yerra ,
Tal vea con la acción se expRe»,
De vergueoza cubro el rostro f
De empacho lloro* ofendida.
De rama tuerzo las manos ,
El pecho rompo de ira :
Entiende tu las acciones ,
Puet no hay voces que lo digas ;
T. XII
EL ALCALDE DE ZALAMEA.
Baste decir que á las quejas
De los vientos repetidas,
En que ya no pedia al cielo
Socorro , sino justicia ,
Salió el alba , y con el alba ,
Trayendo la luz por guia ,
Senti ruido entre unas ramas :
Vuelvo á mirar quién seria*
Y veo á mí hermano. ; Ay cielos!
¿Cuándo, cuándq ¡ah suerte impla!
Llegaron á un desdichado
Los favores mas aprisa?
El á la dudosa luz,
Que, si no alumbra 4 ilumina,
Reconoce el daño , antes
Que ninguno se le diga ;
Que son linces los pesares,
Que penetran, con ka vjtt*.
Sin hablar palabra , saca
El acero que aquel día
Le ceñiste : el Capitán «
Que el urdo socorro mn
En mi favor, contra el suyo
Saca la blanca cuchilla :
Cierra el uno coa el otro ;
Este repara, aquel tira;
Y jo, en tanta que les das.
Generosamente lidian»
Viendo temerosa y>4riste
Sue mi hermano no sabía
i tenia culpa o no,
Por no aventurar mi vida
En la disculpa , la espalda .
Vuelvo » y por la entretejida
Maleza del monte buyo;
Pero no con tanta prisa,.
Que oo hiciese de utas ramas
Intrincadas celosías,
Porque deseaba ¿señor»
Saber lo mismo que hoja
A poco rato , mi nermano
Dio al Capitán una herida :
Cayó, quiso asegundarle,
Coando los que ya veuiao
Buscando á su capitán ,
En su venganza se irritan.
Quiere defenderse; pero
Viendo que era uua cuadrilla 4
Corre veloz; oo le sigue» ,
Porque todos detexmipau
Más acudir al remedio
Que á la venganza que iaoitav.
En brazos ai Capitán
Yol vieron hacia la villa,
Sin mirar en su delito;
Qae en las panas sucedidas,
Acudir determinaron
Primero á la mas precisa. -
Yo pues que atenta misaba
Eslabonadas y asidas
Unas ansias de otras ansias, '
Ciega , confusa y corrida,
Discurrí , bajé , eorri ,
Sai luz, sin norte, sin guia,
Monte , llano y espesura ,
Hasta que á tus pié* rendida,
Ames que me des la muerte
Te he cootado mis desdichas.
Ahora que ya las sabes,
Rigurosamente anima
Contra mi vida el acero ,
El valor contra mi vida;
Que ya para que me mates ,
Aquestos lazos te quitan Q¿c df$ata.)
Mis manos: alguno deilos
Mi cuello infeliz oprima.
Tu bija soy, sin honra estoy
Y tú libre : solicita
Con mi muerte tu alabanza,
Para que de tí se diga
Que por dar vida á tu honor,
Diste la muerte á tu hija.
81
catato.
Álzate* Isabel, del suelo ;
No, no estés mas de rodillas;
Que á no haber estos sucesos .
Que atormenten y que aflijan,
Ociosas raerán las penas ,
Sin estimación las dichas.
Para los hombres se hicieron,
Y es menester que se impriman
Con valor dentro del pecno.
Isabel, vamos aprisa :
Demos la vuelta á mi* casa;
Que este muchacho peligra,
Y hemos menester hacer
Diligencias exquisitas
Por saber del y ponerle
En salvo.
ISABEL (Ap.)
Fortuna mia ,
O mucha cordura , ó mucha
Cautela et esta.
castro.
(Vaaatf.)
Calle á la entrada del pueble.
. , rara* a m.
CRESPO, ISABEL.
¡Vive Dios * que si la fuerza
Y necesidad precisa
De curarse , tuzo volver
Al Capitán Ir la villa ,
Que pienso que le está bien
Morirse de aquaha herida,
Por excusarse de, otra
Y otras mil ! que el ansia mia
No ha de parar* hasta darle
La muerte. Ea, vamos, hija,
A nuestra casa.
EBCEHA nr.
EL BSGWBANO.-CBBSPO, ISABEL.
E8CWBAK0.
{Oh señor
Pedro Crespo! dadme albricias.
*' CttESPO.
¿Albricias! ¿De qué, Escribano?
■SCRIBAltO.
El concejo aqueste dht
Os ha hecho alcalde, y tenéis
Para estrena de justicia
Dos grandes acciones boy :
La primera, et la venida
Del Rey, que estará boyaqui
O mañana en- todo et día,
Según dicen ; es la otra,
Que ahora han traído á la vina
De secreto unos soldados
A curarte con gran prisa ,
A aquel Capitán, que ayer
Tuvo aqui su compañía.
El no dice quién le hirió ;
Pero si esto se averigua,
Será una gran causa.
^ (¿a. ¡Cielos!
¡Cuando vengarse imagina ,
Me hace dueño de mi honor
La vara do la justicia I
¿Como podré deKaqufr
Yo, si en esta nota misma
Me ponen á mi por juez,
O
82
Para que otros no delinean?
Pero cosas como aquestas
No ¿e ven cou tanta prisa.)
En extremo agradecido
Estoy á quien solicita
Honrarme.
ESCRIBANO.
Venid á la casa
Del concejo , y recibida
La posesión de la vara ,
Haréis en la causa misma
Averiguaciones.
crespo.
Vamos. —
A tu casa te retira.
ISABEL.
¡ Duélase el cielo de mi !
¿ No be de acompañarte ?
crespo. '
Hija,
Ya tenéis el padre alcalde:
El os guardará justicia.
(Vanse.)
Alojamiento del Capitán.
ESCENA V.
EL CAPITÁN, con ¡tanda, como herido ;
EL SARGENTO. .
CAPITÁN»
Pues la herida no era nada ,
i Por qué me hicisteis volver
AqulT
SARGENTO.
;Quién pudo saber
Lo que era antes de corada ?
Ya la cura prevenida,
Hemos de considerar
Que no es bien aventurar
Hoy la vida por la herida.
¿ No fuera mucho peor
Que te hubieras desangrado ?
CAPITÁN.
Puesto que ya estoy curado.
Detenernos será error.
Vamonos , antes que corra
Voz de que estamos aqui.
i Están allí los otros? *
SARGENTO.
Si.
■
CAPITAL
Pues la fuga nos socorra
Del riesgo destos villanos ;
Que si se llega á saber
gue estoy aqui , habrá de ser
uerza apelar á las manos.
•
E8GBMA VI.
REBOLLEDO. - EL CAPITÁN, EL
SARGENTO.
REBOLLEDO.
La justicia aqui se ha entrado.
CAPITÁN.
i Qué tiene que ver conmigo
Justicia ordinaria ¥
REBOLLEDO.
Digo
Que ahora hasta aqni ha llegado.
CAPITÁN.
Nada me puede á mi estar
Mejor : llegando á saber
Que estoy aqui , no hay temer
COMEDIAS DE DON PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA.
A la gente del lugar ;
Que la justicia , es forzoso
Remitirme en esta tierra
A mi consejo de guerra :
Con que , aunque el lance es penoso,
Tengo mi seguridad.
REBOLLEDO.
Sin duda , se ha querellado "
El villano.
CAPITÁN.
Eso be pensado.
ESCENA VIL
CRESPO, EL ESCRIBANO, labrado,
res.— Dichos.
crespo. (Dentro.)
Todas las puertas tomad ,
Y no me salga de aqui
Soldado que aqui estuviere ;
Y al que salirse quisiere , .
Matadle.
capitán.
Pues ¿cómo asi
Entráis? (Áp. Mas ¡ qué es lo que veo!)
{Sale Pedro Cretpo con vara, y labra-
dore* con él.)
CRESPO.
i Cómo no ? A mi parecer,
La justicia ¿ ha menester
Mas licenciad
CAPITÁN.
A lo que creo,
La justicia (cuando vos
De ayer acá lo seáis)
No tiene, silo miráis.
Que ver conmigo.
CRESPO.
Por Dios,
Señor, que no os alteréis ;
Que solo á una diligencia
vengo, con vuestra licencia.
Aquí, y que solo os quedéis
Importa.
capitán. (Al Sargento y d Rebolledo.)
Salios de aqui.
crespo. (A loe labradores.)
Salios vosotros también.
(Ap. al Escribano. Cow esos soldados-ten
Gran cuidado.)
ESCRIBANO.
Harélo asi.
(Vanee los labradores , el Sargento ,
Rebolledo y el Escribano.)
E0GENA Vm.
CRESPO, EL CAPITÁN.
CRESPO.
Ya que yo, como justicia ,
Me vali de su respeto
Para obligaros á oirme,
La vara á esta parte dejo,
Y como un hombre no mas ,
Deciros mis penas quiero.
{Arrima la vara.)
Y puesto que estamos solos,
Señor Don Alvaro, hablemos
Mas claramente los dos ,
Sin que tantos sentimientos
Como han estado encerrados
En las cárceles del pecho
Acierten á quebrantar
Las prisiones del silencio.
Yo soy un hombre de bien,
Que á- escoger mi nacimiento,
No dejara (es Dios testigo)
Un escrúpulo', un defecto
En mi , que suplir pudiera
La ambición de mi deseo.
Siempre acá entre mis iguales
Me he tratado con respeto :
De mi hacen estimación
El cabildo y el concejo.
Tengo muy bastante hacienda ,
Porque no hay, gracias al culo,
Otro labrador mas rico
En lodos aquestos pueblos
De la comarca : mi hija
Se ha criado, á lo que pienso,
Con la mejor opinión ,
Virtud y recogimiento
Del mundo : tai madre tuvo :
Téngala Dios en el cielo.
Bien pienso que bastará,
Señor, para abono desto,
El ser rico r y no haber quieu
Me murmure; ser modesto ,
Y no haber quien me baldone ;
Y mayormente , viviendo
En un lugar corto , donde
Otra falta no tenemos
Mas que saber unos de otros
Las faltas y los defectos,
Y ¡ pluguiera á Dios , señor,
Que se quedara eu saberlos !
$ es muy hermosa mi hija,
Diganlo vuestros extremos...
Aunque pudiera , al decirlo,
Con mayores sentimientos
Llorarlo porque esto fué
Mi desdicha.— No apuremos
Toda la ponxofia al vaso;
Quédese algo al sufrimiento.
—No hemos de dejar, señor,
Salirse con lodo al tiempo ;
Algo hemos de hacer nosotros
Para encubrir sus defectos.
Este, ya veis ai es bien grande;
Pues aunque encubrirle quiero.
No puedo; que sabe Dios
Que á poder estar Secreto
Y sepultado en mi mismo,
No viuiera á lo que vengo ;
Que todo esto remitiera \
Por no hablar, al sufrimiento.
Deseando pues remediar
Agravio tau manifiesto .
Buscar remedio á mi afrenta,
Es venganza , no es remedio :
Y vagando de uno en otro.
Uno solamente advierto,
8ue á mi me está bien, y á vos
o mal ; y es . que desde luego
Os toméis toda mi hacienda ,
Sin que para mi sustento
Ni el de mi hijo (á quien yo •
Traeré á echar á los pies vuestros)
Reserve un mará vedi,
Sino quedarnos pidiendo
Limosna, cuando no baya
Otro camino, otro medio
Con que poder sustentarnos.
Y si queréis desde luego
Poner una S y un clavo
Hoy á los dos y vendernos,
Será aquesta cantidad
Mas del dote que os ofrezco.
Restaurad una opinión
ue habéis quitado. No creo
jue desluzcáis vuestro honor,
orque los merecimientos
Que vuestros hijos, señor,
Perdieren por ser mis nietos,
Cañarán con mas ventaja.
Señor, por ser hijos vuestros.
EL ALCALDE DE ZALAMEA.
Bu Castilla, e! refrán dice
Sie el caballo (y es lo cierto)
eva U silla.— Mirad (De roéiUo*
Que á vuestros pies os lo ruego
De rodillas, y llorando
Sobre estas canas, que el pecho ,
Viendo nieve y agua , piensa
Que se me están derritiendo.
¿Qué os pido ? Un honor os pido*
?ue me quitasteis vos mesmo ;
con ser mió , parece,
Según os le estoy pidiendo
Con humildad , que no es mjo
Lo que os pido , sino vuestro.
Mirad que puedo tomarle
Por mis manos , y no quiero 9
Sino que vos me le deis.
CAPITÁN*
Ya me falta el sufrimiento..
Viejo cansado y prolijo,
Agradeced que no os doy
La muerte a mis manos hoy,
Por vos y por fuestro hijo;
Porque quiero que debáis
No andar cou vos mas cruel,
A la beldad de Isabel.
Si vengar solicitáis
Por armas vuestra opinión,
Poco tengo que temer;
Si por justicia ha de ser,
No tenéis jurisdicción,
CRESPO.
¿Que en fin, no os mueve mi llanto Y
CAPITÁN*
Llanto no se ha de creer
De viejo, niño y mujer.
CRESPO.
¿Que no pueda dolor tanto
Mereceros un consuelo ?
CAPITÁN.
¿Qué mas consuelo queréis ,
Pues cou U vida volvéis?
CRESPO.
Mirad que echado en el suelo.
Mi honor á voees os pido.
CAPITÁN.
¡Que enfado!
CRESPO.
Mirad que soy
Alcalde en Zalamea noy.
CAPITÁN.
Sobre mi no habéis tenido
Jurisdicción : el consejo
De guerra enviara por mi-
CRESPO.
¿En eso os resolvéis?
CAPITÁN.
Si,
Caduco y cansado viejo.
CRESPO.
¿No hay remedio?
CAPÍTAN.
Si,elca!far
Es el mejor para vos*
cbespo..
¿No otro? '
Capitán.
No.
• CRESPO.
Pues juro a Dios,
Que me lo habéis de pagar. —
¡ Hola ! {Lewaniau y Urna la vare.)
) Labradores. — CRESPO,
EL CAPITÁN.
MI LABRADOR. (ÜCUtrO.)
¡Señor!
CAPITÁN. (Áp.)
¿Qué querrán
Estos villanos hacer ?
{Salen lút latfraéore*.)
LABRADORES.
¿Qué es lo que mandas?
CRESPO.
Prender
Mando al señor Capitán.
CAPITÁN.
¡Buenos son vuestros extremos I
Con un hombre como yo,
Y en servicio del Rey, no
Se puede hacer.
CRESPO.
Probaremos.
De aquí, si no es preso 6 muerto,
No saldréis.
CAPITÁN.
Yo os apercibo
Que soy un capiuu vivo.
CRESPO.
¿Soy yo acaso alcalde muerto ?
Daos al instante á prisión.
capitán.
No me puedo defender :
Fuerza es dejarme prender.
Al Rey desta sinrazón
Me quejaré.
CRESPO.
Yo también
De esotra : — y aun bien que está
Cerca de aqui , y nos oirá
A los dos. — Dejar es bien
Esa espada.
CAPITÁN.
No es razón
Que...
CRESPO.
¿Cómo no, si vais preso?
CAPITÁN.
Tratad con respeto...
CRESPO*
Eso
Está muy puesto en razón.
Con respeto le (levad
A las casas, en efeto,
Del concejo; v coo respeto
Un par de grillos le echad
Y una cadena; y tened ,
Con respeto, gran cuidado
?ue no bable á ningún soldado;
á esos dos l amblen poned
En la cárcel; que es razón,
Y aparte, porque después,
Coo respeto, á todos tres
Les tomen la confesión.
Y aquí , para entre los dos.
Si hallo barte paño, en efeto,
Con muchísimo respeto
Os he de ahorcar, juro á Dios.
CAPITÁN.
¡Ah villanos con poder í
(Yante lo$ labradora can el Capitán.)
»
REBOLLEDO, LA CRISPA, EL ES-
CRIBANO. — CRESPO.
ESCRIBANO.
Este paje , este soldado
Son a los que mi cuidado
Solo ha podido prender;
Que otro se puso en huida.
CRESPO.
Este el picaro es que canta :
Con un paso de garganta
No ha de hacer otro eu su vida.
REBOLLEDO.
¿Pues qué delito es, señor,
El cantar?
CRESPO.
Que es virtud siento,
Y tanto, que un instrumento
Tengp en que cantéis mejor.
Resolveos a decir...
REBOLLEDO.
¿Qué?
CRESPO.
Cuanto anoche pasé..,
REBOLLEDO.
Tu hija mejor que yo
Lo sabe.
crespo.
O has de morir.
chispa. {Ap. á él)
Rebolledo, determina
Negarlo punto por puuto :
Serás, si megas, asunto
Para una jacarandina
Que cantaré.
crespo.
A vos después
También os harán cantar.
CUMPA.
A mi no me pueden dar
Tormento.
crispo.
Sepamos pues,
¿Porqué? f
CRISPA.
Eso es cosa asentada,
Y que no hay ley que tal mande.
CRESPO.
¿Qué causa tenéis?
chispa.
Bien grande.
crespo.
Decid, ¿cuál?
cuspa.
Estoy prefiada.
crespo.
¿Hay cosa mas atrevida?
Mas la colera me inquieta.
¿No sois paje de jineta ?
CRISPA.
No, señor, sino de brida.
crespo.
Resolveos á decir
Vuestros dichos.
CHISPA.
Si diremos
Aun mas de lo que sabemos;
Que peor será morir.
F
84 COMEDIAS DB DON PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA.
crispo.
Eso excusará á los dos
DH tormento.
CHISPA.
Si es asi ,
Pues para cantar nací ,
He de cantar, vive Dios :
(Canta,) Tormento me quieren dar.
rebolledo. (Canta.)
¿Y qué quieren darme á mi?
CRESPO.
¿Qué hacéis?
CHISPA.
Templar desde aquí,
Pues que vamos á cantar.
(Yante.)
Sala en casa de Crespo.
ESCENA XI.
JUAN.
Desde que al traidor herí
En el monte , desde que
Riñendo con él (porqué
Llegaron tantos) volví
La espalda , el monte be corrido ,
La espesura be penetrado»
Y a mi hermana no he encontrado.
En efecto, me be atrevido
A venirme basta el lugar
Y entrar dentro de ni» casa,
Donde todo lo que pasa
A mi padre be de contar.
Veré lo que me aconseja
8ue baga ¡ cielos! en ravor
e mi vida j de ral honor.
ESCENA XII.
INÉS, ISABEL, muy triste. — JUAN.
MES.
Tanto sentimiento deja ;
8ue vivir Un afligida ,
o es vivir, matarte es.
isavci»
¿Pues quién le ha dicho ¡ «9 Inés !
Que no aborrezco la vida?
JUAN.
Diré i mi padre.., (Ap. : Ay de mi!
iNo es esta Isabel ? Es llano.
Pues ¿ qué espero ?) (Saca la daga.)
MES.
¡Primo!
ISABEL.
i Hermano!
¿Qué intentas?
JOAN.
Vengar asi
La ocasión en que boy has puesto
Mi vida y mi honor.
ISABEL.
Advierte...
JUAN.
¡Tengo de darte la muerte,
Viven los cielos !
ESCENA XIII.
CRESPO , labradores. — Dichos,
crispo.
¿Qué es esto?
JOAN.
Es satisfacer, señor,
Una miarla, y es vengar
Una ofensa y castigar. . .
cuspo.
Basta , basta ; que es error
Que os atreváis á venir...
JOAN.
¿Qué es lo que mirando estoy ?
CRESPO.
Delante asi de mi hoy,1
Acabando ahora de herir
En el monte un capitán.
JUAN.
Señor, si le hice esa ofensa,
Que fué en honrada defensa ,
De tu honor...
CRESPO.
Ea, basta, Juan.—
Hola , llevadle también
Preso.
JUAN.'
¿ A tu hijo, señor,
Tratas con tanto rigor?
CRESPO.
Y aun á mi padre también
Con tal rigor le tratara.
Mi. Aquesto es asegurar
Su vida, y han de pensar
Que es la justicia mas rara
Del mundo.)
JUAN.
Escucha porqué.
Habiendo un traidor berído,
A mi hermana he pretendido
Matar también.
CRESPO.
Ya lo sé ;
Pero no basta sabello
Yo como yo ; que ha de ser
Como alcalde , y he de hafcer
Información sobre eUo.
Y hasta que conste qué culpa
Te resulta del proceso,
Tengo de tenerte preso.
(Ap. Yo le hallaré la disculpa.)
JUAN.
Nadie entender solicita
Tu fiu , pues sin honra ya ,
Prendes á quien te la da ,
Guardando á quien te la quita
(Llevante pre$o.),
ESCENA XIV.
CRESPO, ISABEL, INÉS.
CRESPO.
Isabel, entra á firmar
Esta querella que has dado
Contra aquel que te ha injuriado.
ISABEL.
Tu, que quisiste ocultar
La ofensa que el alma llora,
¡Asi intentas publicarla !
Pues no consigues vengarla ,
Consigue el callarla ahora.
CRESPO.
No : ya que como quisiera,
Me quita esta obligación
Satisfacer mi opinión ,
Ha de ser desta manera. (Vate Isabel.)
I» es, pon ahi esa vara;
Que pues por bien no ha querido
Ver el caso concluido,
Querrá por mal.
(Vaselnes.)
E8CERA XV.
DON LOPE , soldados. — CRESPO.
don lope. (Dentro.)
Para , pira.
CRESPO.
¿Qué es aquesto? ¿ Quién , quién hoy
Se apea en mi casa asi ?
Pero ¿quién se ha entrado aqui?
(Salen Don Lope y toldado*.)
DON LOPE.
:0b Pedro Crespo ! Yo soy ;
Que volviendo a este Jugar
De la mitad del camino
Í Donde me trae, imagino,
Jo grandísimo pesar),
No era bien ir a apearme
A otra parle , siendo vos
Tan mi amigo.
CRESPO.
Guárdeos Dios;
Que siempre tratáis de honrarme.
DON LOPE.
Vuestro hijo no ha parecido
Por allá.
CRESPO.
Presto sabréis
La ocasión : la que tenéis,
Señor, de baberos venido,
Me haced merced de contar ;
Que venís mortal , señor.
DON LOPE.
La desvergüenza es mayor
Que se puede imaginar.
Es el mayor desaliño
8ue hombre ninguno intentó,
n soldado me alcanzó
Y me dijo en el camino...
—Que estoy perdido, os confieso,
De cólera.
CRESPO,
Proseguí.
DON LOPE.
Que un alcaldillo de aqui
Al Capitán tiene preso.—
Y ¡vive Dios ! no he sentido
En toda aquesta jornada
Esta pierna excomulgada.
Sino es hoy, que me ha impedido
El haber antes llegado
Donde el castigo le dé»
¡Vive Jesucristo, que
Al grande desvergonzado
A palos le he de matar!
crespo.
Pues habéis venido en balde.
Porque pienso que el alcalde
No se los dejará dar.
DON LOPE.
Pues dárselos, sin que deje
Dárselos.
CRESPO.
Malo lo veo ;
Ni que baya en el mundo creo
Quien tan mal os aconseje.
¿Sabéis por qué le prendió ? "
DON LOPE.
No; mas sea lo que mere ,
Justicia la parte espere
De mi ; que también sé yo
Degollar, si es necesario.
crespo.
Vos no debéis de atcansar,
Señor, lo que en no logar
Es un alcalde ordinario.
borlóme. .
¿Será mas que un villano te!
CRESPO.
Un viHaooteserá,
One si cabezudo da
Bu que ba de darle garrote,
Par Dios, se salga eoo ello,
POH LOPE.
No se saldrá tal, par Dios;
Y si por ventura vos,
Si sale 6 no, queréis vello,
Decid dónde vive ó no.
CRESPO.
Bien cerca vive de aqui.
DON LOPE.
Pues á decirme veni
Quién es el alcalde.
CRESPO.
Yo,
PON LOPE.
¡Vive Dios, que si sospecho!...
CRESPO.
¡ Vive Dios , como os lo he dicho !
DON LOPR.
Pues, Crespo, lo dicho dicho.
CRESPO.
Pues, señor, lo hecho hecho.
Yo por el preso he venido,
Y a castigar este exceso.
CRESPO.
Pues yo acá le tengo' preso
Por lo que acá ba sucedido.
non lope.
¿Vos sabéis que á servir pasa
Al Rey, y soy su juez yof
crespo.
¿Vos sabéis que me robo
A mi bya de mi casa?
non lope.
íVos sabéis que mi valor
Dueño desta causa ha sido ?
crespo.
iVos sabéis cómo atrevido
Robó eu un monte mi honor 1
non lope.
¿Vos sabéis cuánto os prefiere
fil cargo que he gobernado?
CRESPO.
¿Vos sabéis que le he rogado
Con la paz, y no la quiere ?
RON LOPE.
Que t» entráis, es bien se arguya.
En otra jurisdicción.
CRESPO.
SI se me entró en mi opinión,
Sin ser jurisdicción suya.
DOS LOPE.
Yo sabré satisfacer,
Obligándome á la paga.
CRESPO.
Jamas pedi á nadie que haga
Lo que yo me puedo hacer.
DON LOPE.
Yo me be de llevar el preso.
Ya estoy en ello empeñado.
EL ALCALDE DE ZALAMEA.
CRESPO.
Yo por acá he sustanciado
El proceso.
DON LOPE.
¿Qué es proceso ?
CRISPO.
Unos pliegos de papel
Que voy juntando, en razón .
De hacer la averiguación
De la causa.
DON LOPE.
Iré por él
A la cárcel.
CRESPO.
No embarazo
Que vais : solo se repare ,
Que hay orden , que al que llegare»
Le den un arcabuzazo.
DON LOPE.
Como esas balas estoy
Enseñado yo á esperar.
Mas no se ha de aventurar
Nada en esta acción de hoy.—
Hola, soldado, id volando,
Y á todas las compañías
Que alojadas estos días
Han estado y van marchando ,
Decid que bien ordenadas
Lleguen aquí en escuadrones,
Con balas en los cañones
Y con las cuerdas caladas.
ON SOLDADO.
No rae menester llamar
La gente ; que habiendo oído
Aquesto que ha sucedido,
Se han entrado en el lugar.
DON LOPE.
Pues vive Dios, que he de ver
Si me dan el preso ó no.
CRESPO.
Pues vive Dios , que antes yo
Haré lo que se ha de hacer.
(Vanu.)
Sala dfl la cárcel.
ESCENA XVI.
DON LOPE. EL ESCRIBANO, solda-
dos , CRESPO, todos dentro.
{Suenan caja*.)
DON LOPE.
Esta es la cárcel , soldados ,
Adonde está el Capitán :
Si no os le dan , al momento
Poned mego y la abrasad ,
Y si se pone en defensa
El lugar, todo el lagar.
ESCRIRAKO.
Ya , aunque la cárcel enciendan .
No han de darle libertad.
SOLDADOS.
Mueran aquestos villanos.
CRESPO.
i Qué mueran ? Pues ¡qué ! ¿ no hay mas ?
DON LOPE.
Socorro les ha venido.
Romped la cárcel: llegad ,
Romped la puerta.
ESCENA XVII.
Salen los soldados t DON LOPE por
un lado; y por otro, EL REY, CRES-
PO, LADRADORES 1 ACOKPAÍUrIRRTO.
RET.
¿Qué es esto?
Pues ¡ desta manera estáis ,
Viniendo yo!
DON LOPE. .
Esta es, señor,
La mayor temeridad
De un villano, que vio ct mondo*
Y, vive Dios, que á no entrar
En el lugar tatt aprisa,
Señor, vuestra Majestad f
Que había de hallar luminarias
Puestas por todo el lugar.
rey. '
¿Qué ha sucedido?
DON LOPE.
Un alcalde
Ha prendido un capitán,
Y viniendo yo por él.
No le quieren entregar.
REY.
¿Quién es el alcalde?
CRESPO.
Yo.
RET.
¿Y qué disculpa me dais?
CRESPO.
Este proceso, en quien bien
Probado el delito está ,
Digno de muerte, por ser
Una doncella robar,
Forzarla en un despoblado ,
Y no auererse (¡asar
Con ella, habiendo su padre
Rogádole con la paz.
DON LOPE.
Este es el alcalde , y es
Su padre.
CRESPO.
No importa en tal
Caso, porque si un extraño
Se viniera á querellar,
¿No habia de hacer justicia ?
Sí : pues ¿qué mas se me da
Hacer por mi hija lo mismo
Que hiciera por los demás?
Fuera de (pie, como he preso
Un lujo mió, es verdad
Que no escuchara á mi hija,
Pues era la sangre igual *...
Mírese siesta bien hecha
La causa , miren si hay
Quien diga que yo haya hecho
En ella alguna maldad,
Si he inducido algún testigo ,
Si está escrito algo de mas
De lo que he dicho, y entonces
Me den muerte.
RET.
Bien está
Sentenciado ; pero vos
No tenéis autoridad
De ejecutar la sentencia
Que toca á otro tribunal.
Allá hay justicia, y asi
Remitid el preso.
CRESPO.
Mal
Podré , señor, remitirle ,
« Ha de faltar algo : en otros mochos pa
saies He la comedia creemos que sucede lo
mismo, 6 que está viciado el texto.
COMEDIAS DE DON PEDHO CALDERÓN DE LA BARCA.
Porque como por acá
No hay mas que sola una audiencia,
Cualquiera sentencia que hay,
La ejecuta ella , y así
Está ejecutada ya.
.REY.
¿Qué decís?
CRESPO*
Si no creéis
Que es esto , señor, verdad ,
volved los ojos , y vectto.
Aqueste es el Capitán.
{Abre* urna puerto* y aparece éado
garrete en una tilla el Capitán )
REY.
Pues ¿como asi os atrevisteis?...
CRESPO.
Vos habéis dicho que está
Bien dada aquesta sentencia :
Luego esto uo está hecho mal.
REY.
El consejo ¿no supiera
La sentencia ejecutar?
CRESPO.
Toda la justicia vuestra
. Es solo un cuerpo no mas :
Si este tiene muchas manos v
Decid , ¿qué mas se me da
Matar con aquesta un hombre ,
Que estotra había de matar?
Y ¿qué importa errar lo menos ,
Quien ha aceitado lo mas?
REY.
Pues ya que aquesto es asi ,
¿Por qué, como á capitán
Y caballero, no hicisteis
Degollarle?
CRESPO.
¿Eso dudáis?
Señor, como los hidalgos
Viven tan bien por acá,
El verdugo que tenemos,
No ha aprendido á degollar.
Y esa es querella del muerto*
Que toca a su autoridad ,
Y basta que él mismo se queje,
No les toca á los demás. '
REY.
Don Lope, aquesto ya es hecho.
Bien dada la muerte está ;
Que errar lo menos no importa ,
Si acertó lo principal.
Aqui no quede soldado
Alguno , y haced marchar
Con brevedad ; que me importa
Llegar presto a Portugal.—
Vos, |>or alcalde perpetuo
De aquesta villa os quedad.
caESPo.
Solo vos á la justicia
Tanto supierais honrar.
(Vaee el Rey y el acompañamiento.)
DOS LOPE.
Agradeced al buen tiempo
Que llegó su Majestad.
crespo*
Par Dios , aunque no llegara,
No tenia remedio ya.
DOÜ LOPE.
¿No fuera mejor hablarme,
Dando el preso, y remediar
El honor de vuestra bija?
CRESPO.
En un convento entrará;
Que ha elegido y tiene esposo.
Que no mira en calidad..
BOU LOME.
Pues dadme los demás presos.
CRESPO.
Al momento los sacad.
(Va$e el Eocribano.)
ESCENA XVIU.
REBOLLEDO, LA CHISPA, soldados;
<te«ptt¿*, JUAN.-DON LOPg,CRbS-
PO, SOLDADOS V LABRADORES.
DON LOPE.
Vuestro hijo falta, porqué
Siendo mí soldado ya ,
No ha de quedar preso.
CRESPO.
Quiero
También , señor, castigar
El desacato que tuvo
De herir á su capitán ;
Que auuque es verdad que su honor
A esto le pudo obligar,
De otra manera pudiera.
RON LOPE.
Pedro Crespo, bien está.
Llamadle.
CRESPO.
Ya él está aqui.
(Sale Juan.)
JUAN.
Las plantas , sefior, me dad ;
Que á ser vuestro esclavo iré.
REBOLLEDO.
Yo no pienso ya cantar
En mi vida.
CRISPA.
Pues yo si,
Cuantas veces á mirar
Llegue el pasado instrumento.
crespo.
Con que fin el autor da
A esta historia verdadera :
Sus defectos perdonad.
LOS HIJOS DE LA FORTUNA, TEAGENES Y CAMCLEA.
TEAGENES, oslan.
ID ASPES, indio, negro.
TUMIS .bandolero , galán.
PETOSIRtS, su hermano.
TERMUTES i k v i
CARIÓLES, nejo.
PERSONAS.
CALASIRIS, nejo,
NAÜSICLES, mercader.
LIBIO /criado de Tedgene*.
Un CAPITÁN t soldados.
CARICLEA,rf*i»a.
PKRSINA, reina de Etiopia, negra.
ADMETA i reina de Ménfis.
TISBB, esclava.
Damas de Pusuca % negras. .
Sacerdotisas de Afolo, músicas.
Damas deAdmeta»
Codo de hombres.
Coro de mujeres.
Bandoleros. — Ceme.
La escena es en Del f os y en Egipto.
JORNADA PRIMERA.
Vista exterior del templo de Apolo en Délfos.
ESCENA PRIMERA.
Con los últimos versos de la copla, ave
se empieza d cantar desde adentro,
salen músicas en traje de sacerdo-
tisas, con guirnaldas de flores, y
detras CARIÓLES , viejo venerable,
de sacerdote antiguo.
sacerdotisas. (Cantando, dentro.)
Atended, moradores de Belfos ,
Al sacro pregón, ai público edicto',
Que para el primer solsticio de Junto
Esparcen las ninfas de Apolo divino.
[Salen.)
UNA.
j Atended!
TODAS*
¡Atended l
una.
Que os público...
todas.
Que os publico...
o*a. ¡ficio.
Que aqueste es el año del gran sacri-
TODAS. ¡fidO.
Que aqueste es el año del gsan sacri-
CARICLES.
Hermosas sacerdotisas
De Apolo, de otilen me bizo
Alia progenie de dioses ,
Mas que el mérito, ministro :
Pues de cinco en cinco años
A nuestro gran templo inapfrio
Tesalia en sagrado voto
Sus holocaustos previno,
Bu nacimiento de gracias
De aquella paz en que dimos
Fin, entre Tesalia y Délfos,
A los rencores antiguos ,
Que á nadie costaron mas
Que á mi , pues el dia que impíos
Robaron aqueste templo.
Entra otros muchos cautivos,
A nunca mas saber del,
Me robaron aquel hijo
Que hasta hoy... Mas ; aj infelice !
i Para qué ahora lo repito?—
Pues de cinco en cinco años
Tesalia (otra vez lo digo)
Bu desagravio de Apolo
Se ofreció á hacer sacrificio,
Y este es el felix que cumple
El número de tos cinco ;
La solemnidad cumpliendo
De ceremonias y ritos,
Que á nuestro cargo comete
La dignidad del oficio;
Por calles y plazas digan
Vuestros acentos festivos :
Atended , moradores de Déllb3...
SACERDOTISAS ó MÚSICA.
Atended* moradores de Délfos...
CARIÓLES.
Al sacro pregón , al público edicto...
MÚSICA.
Al sacro pregón, al público edicto...
ESCENA II.
m
CALASIRIS , de peregrino. — Dichos.
CAi¿siais.(itepttf>*d0 toqúese canta.)
Atended, moradores de Délfos»
Al sacro pregón , al público edicto,»
caracúes.
Que para el primer solsticio de junto...
MÚSICA.
Que para él primer solsticio de Junio.*.
CARIÓLES.
Esparcen las ninfas de Apolo divino»
MÚSICA.
Esparcen las ninfas de Apolo divino.
CALASÍBIS.
Que para el primer solsticio, de junio
Esparcen las ninfas de Apolo divino.
CARIÓLES.,
Atended...
MÚSICA.
Atended...
CARICLSS.
Que os publico...
música.
Que os pubüce*..
CARIÓLES. [OcÍO.
Que aqueste es el año del gran sacri-
música. [ficio.
Que aqueste es el aña del gran sacri-
calasíris. [ficio.
Que aqueste e*el año del gran sacri-
(Vanse entrando Carteles y tas sacer-
dotisas. )
CALAsÍRis. (Pora si.)
Este es Caricles»en cuya
Confianza, peregrino
Me traen a Délfos los hados,
8ue bá tantos años que esquivos
e persiguen , de una eu otra
Patria vago y fugitivo ;
Mas ¿qué muclm, sí voy siempre
Pisando de mi delito
La sombra ! ¡ Oh , memoria , cuánto
Afliges al afligido!
Déjame pensar siquiera
Este breve, este indeciso
Instante que en hablar lardo
A Carióles, que su pió
Animo me ha de albergar.
Y pues á tiempo he venido»
Que ocupado en este sacro
Bando de Apolo le miro ,
Pon á cuenta de tus iras
La dilación deste asilo ;
Que por solo dilatarme
La piedad , pienso que dijo...
él; i música, dentro*
Atended, moradores de Délfos,
Al sacro pregón , al público edicto.
(Vase Cataslris.)
ESCENA IB.
NAÜSICLES, TfSBE ; luego, música.
NAUSiCLES.
No has de seguir sus acentos*
TISRE.
Si á comprarme en excesivo
Precio en Tesalia , mi patria ,
Es lo mas que te ha movido
La dulce voz , de que el cielo
Dotar mi esclavitud quiso ,
i Por qué quieres que no goce
Aqueste pequeño alivio
De mi inclinación , siguiendo
La dulzura de aquel himno?
NAUSÍCLES.
Porque ha hecho seBal de leva
El aprestado navio
Que me ha de dejar en Hénfls ,
Donde tengo remitidos
Ya créditos y caudales,
De cuyos puertos contigo
He de pasar a Etiopia,
Siendo tú sola en quien fio
Mi mayor ganancia; pues
De cuantos tesoros ricos
Empleó la siempre avara
Mercancía de que vivo ,
Ninguna es mayor, si llego
( ¡ Mercurio me sea propicio í )
A presentarte á Persina,
Su reina, de quien he okle
Cuanto músicas esclavas
88
£ ptrler* rtatioá
TISBÉ. (iip.)
¿Quién
Te dijera ¡ ay Jebnoii mió !
Ir tu Tisbe Jada á negros?
hausícles.
Ven.
TISBE.
Si ese tu intento ha sido ,
Para tomar de Etiopia
El nimbo» ese adusto indio
(Viendo venir á Hispes.)
Podrá informarte mejor
y úe nadie.
NAOSfCLES.
Al verle, me admiro,
En Délfbs, por el decreto»
Que aquestos días be oido,
De que etiope ninguno
.Quede en todos sus distritos.
La causa no sé ; y pues tengo
Mi pasaje prevenido
Por Ménfls, no hay que informarme.
Ven, Tisbe...
TTSBC.
Siempre te sigo
Portada , y hoy mas ; pues pierdo
La entonación de aquel himno»,.
ILLA ; T MÚSICA, dentro.
et para el primer solsticio dé junio
arcén ia$ Mu fas de Apote divino.
{Vansé lo* dos.)
. ESCENA IV.
IDASPES; CARICLEA, con un velo
en el rostro.
IDASPES.
No te descubra» el rostro;
Que de sos rayos divinos
Nadie na de «osar la lux
En todo el deMIco sitio
Primero que Carteles ,
En cuta busca el camino
( Siendo á Ménís la embajada
Que Persina fiarme quiso)
Torcí de Mentís á Délfos ,
Porque de sus prendas fio
Kl reparo de las iras
Con qué sañudo el destino
En mi poder te amenaza.
CARICLEA.
Tan obediente te sigo»
Que á respirar no me atrevo »
Porque temó 9 si respiro.
Que la ley al velo rompa
El aire de mis suspiros.
IDASPES.
Ven pues» basta que ocasión
Haya de hablarle.
CAB1CLEA.
Imagine
Que hasta quedé vuelta ni templo,
No la habrá.
idJUinu.
Poco hay pefdldo
En Ir siguiendo U tropa.
«AMClXA.
Mal dicen con mis gemidos
Sus cláusulas; que disuena
Mucho oir, cuando yo digo [lo...
Que este es eldia del gran desconsue-
ella; t música, dentro*
Que cite es. eldia del gran sacrifkü.
Atended , moradores de Del fot.
(Yonsc hs dos.)
COMEDÍAS ÜE DON PEÜKO CALDERÓN DE LA BARCA.
Inferior del tea|>IS le Apala.
ESCEHA V.
Vuelve CARICLES y la tropa de
MÚSICA.
caricles.
No mas; y pues ya cumplimos
La ceremonia , podéis
Todas á descansar iros •
A vuestros claustros.
sacerdotisa 1.*
Primero
Licencia de hablar te pido
De parte <Je todas.
CARICLES.
Di.
SACERDOTISA L*
Ya sabes que es fuero antiguo
Que en cumplimiento del voto
Qpe Tesalia a Délfos hizo,
Toque á una sacerdotisa
Ministrar el fuego activo
De la antorcha que ha de dar
A las hogueras principio ,
Siendo la oue también dé
En el apolinar circo
De los olímpicos juegos
La palma al que mas invicto
A todos pretiera ; y como
A quien le loque él oficio
Ha menester prevenirse
De joyas y de atavíos ,
Que en los ropajes y adornos
Sean de igual cullo dignos,
Queremos saber á quien
Nombras, pues a tu albedrío
Está encomendar lo ajando
Dignidad del sacrificio.
CARICLES.
Yo os responderé á su tiempo
Que ahora me tiene indeciso,
Siendo el mérito de todas ,
Ser de uní sola el cariño ;
Y asi , antes de nombrarla ,
En este usado retiro
De mis soledades , donde
Suele Apolo darme indicios ,
Ya en las fantasmas del sueño,
Ya en iluminados visos ,
De lo que á su culto importe,
Me dejad : quizá movido
De vuestro ruego, podrá
Ser que me dé algún aviso
Para la elección.
SACERDOTISA 2.a
Dichosa
La que él dicte , pues por cinco
Apos queda superior.
(Vanse las sacerdotisas.) -
CARICLES.
: Qh edad ! ¿ qué importan los bríos
bel ánimo,, si te mitán
Los de las fuerzas? Rendido
Al cansancio de haber dado
Vuelta á Délfos, solicito
Aqui repararme un breve
Espacio; y porque perdido
No sea , be de aprovecharle
En pedir me diga el digno
Sugeto de la elección
El gran dios á quien asisto.
Pero aun para esto se queda
El espíritu vencido
De un grave profunde sueno,
A cuyo poder me rindo.
(Quédase dormido.)
wMtttun.
im figura de lá to'RAPfifISIrtA , éúom-
pañada de sus dabas, que se apare-
cen á CARICLES.
damas. (Cantan dentro.)
¡Qhtu% sacerdote de Délfos , escucha
Los tristes gemidos
De la que hablando consigo sin tí,
Sin si habla contigo!
caricles, (Entre sueños.)
¡ De la que hablando consigo sin mi ,
bin si haMa conmigo !
( Van apareciendo Persina y sus
damas.)
¿Qué enigma, y qué negras sombree
Son estas , cielos, que miro.
Por quien imagen dos veces
De la muerte al suelto he visto?
¿Qué queréis decirme , vagas
ideas de mis sentidos?
j>amaj, (Cantan.)
Que atiendas, que escuches,
Que mires , que adviertas
Los tristes gemidas
pe la que hablando consigo sin ti,
&u si habla contigo.
PERSMA.
; Oh tú , infellce hermosura,
Que fábula de los siglos ,
Sin ser delito, naciste
Para parecer delito,
Tanto, que por desvelar
Malicias, me fué preciso
Que la virtud se valiese
De las cautelas del vicio !
Si ya no fué tu sepulcro
La primer cuna de un risco ,
O siendo pasto á las aves,
0 á las Aeras desperdicio;
Y acaso prodigio vives
De fortuna, habiendo sido
También de naturaleza,
Antes de nacer, prodigio;
Donde quiera que estes, oye
(.as lágrimas que te envió,
Pues no puede darte mas
Que el dolor que te habrán dicho..
ELLA i T DAMAS , Cantando.
Los tristes gemidos
De la que hablando consigo sin ti ,
Sin si habla contigo.
PERSDVA.
Y tú , quien quiera que seas,
El que piadoso y benigno
Eligió el cielo en su amparo •
(Que á esto persuade el delirio
i>e un ciego amor), oye ahora
Lo que antes de ahora te he escrito.
Admítela en tu regazo,
No la arrojes de tu abrigo,
Siquiera porque es amago '
De Dios ministrar auxilios
A un desamparo inocente ;
Y enouéntrente compasivo...
ella ; t damas, cantando.
Los tristes gemidos
De la que habíanos consigo sin U ,
Sin si habla contigo.
(Desaparecen todas, y despierta Ce*
rieles asombrado.)
CARICLES.
'Oye, aguarda, escucha, espera.
Atezado sol , que á giros
Me has dealumbrado.
LOS HIJOS DE LA FORTUNA, TEAOENES Y CARICLEA.
ESCENA VII.
Postrado...
ID ASPES, por una puerta , y por tira
CALASIRIS.—CARIGLES.
iftisntft,
A tai plantas
CALASÍMS.
A tus pies rendido...
cajuclis. (Ap.)
Desvanecióse ana sombra ;
Mas dos en su logar miro.
CAusJate.
Que me des audiencia espero.
ISAS*».
Qne á solas me oigas te pido.
carióles. (A Idáspes.)
¿Qoién eres, y qué me quieres,
Gallardo etiope Indio?- (A (Mastris.)
¿Qué me quieres, y quién eres,
Venerable peregrino?
Que a los asombros de un sueno
Concurrís tan sucesivos,
Que todavía aun no sé
bi estoy dispierlo ó dormido.
IdJUpss.
Hable ese anciano primero ,
Tanto per serle debido
Aqueste respeto , enante
Porque á lo que yo he tenido
Buscando*, me importáis solo.
GALASfaiS.
La cortés licencia admito ,
No por preferiros, pero
Peroné presumo que os sirvo
En desocuparos : fuera
De que no es secreto el roto,
Pues mal podré yo callar
Lo que el mundo dice á gritos.
Yo soy Ca1asiris,yo .
Aquel que en Hénfls de Egipto,
Presidente de su diosa
Isis (militar oficio,
A quien toca asegurar
Los puertos y los caminos
A cuantos peregrinaren
A su templo), al torpe hechizo
Me ama hermosura , engendrada
Kn las arenas del Milo,
Donde aprendió, siendo hiena,
Traiciones de basilisco,
Su altar profané ; y perdiendo
Dignidad, y en mis dos byost
TiamJsy Petosiris,
Auna y...
caatctes.
No mas : ya he oido
Vuestras fortunas ; v si es
Ooe en mi presumís su asilo , s
no os na de costar saberlo
La sinrazón de decirlo;
Que el que nn afligido ve,
Y se le deja afligido
Avergonzarse, no da,
Sino vende el beneficio.
Dadme mil veces los brazos,
Y seáis muy bien venido:
One no ha de faltar en mi,
Por el natural deslizo
De humana flaqueza, el fuero
De la amistad qoe tuvimos
Por la comunicación
De ciencias, puestos y oficios.
Y siendo asi qué alma y vida
Están a vuestro servicio,
Y nos quedamos a hablar
Despacio en vuestros designios,
Dadnos lugar á que Hablemos
Los dos.
CAusfats.
A esos plés rendido,
Digo solo con el llanto
Lo que con la voz no digo. (Vaso.)
ESCENA VIH.
CARIÓLES, IDASP&S.
Ya estáis solo : decid vos
Qué queréis ; que discursivo
Me tenéis, porque no sé
Qué puede haberos movido,
Siendo etiope, á buscarme
En ocasión que hay edicto
De que ninguno entre en Délfos,
A causa de haber sabido
Las guerras que allá se mueven
Entre etiopes y egipcios;
Y siendo asi que alianza
Tienen boy Deifos y Egipto;
Porque nunca se presuma
Sue albergó á sus enemigos ,
anda que todos del salgan,
miara.
Ajeno dése peUgro
Vengo á buscaros; y es tanto
Lo que de vos necesito,
Que, aunque lo supiera, no
Desistiera del motivo ;
Porque solamente en vos
Pudiera un secreto mío
Depositarse.
CARICLES.
• Decid ,
Y sepa presto en qué os sirvo.
idíspes.
Yo soy mercader de piedras
Preciosas, y habiendo oido
Que es solo el sagrado erario
De Apolo de algunas digno,
Vengo á si queréis feriarlas ;
Y porque ellas persuadiros
Podrán meior que yo, estas
Son : ved si este es tesoro rico.
(Saca un cofrecillo, en que traerá unas
joya*, envuelta* en un tafetán , que
tendrá unas letras de ore.)
CARICLES. •
Y tanto, que aunque yo quiera
Pooerlas en precio, admiro
En ellas tanto valor,
Que de su compra desisto;
Pues no digo este collar
De fondos diamantes finos ,
Esta ajorca de esmeraldas ,
De perlas estos zarcillos,
Con tal tropa de balajes
Crisólitos y zafiros,
Podré feriar; pero apenas
El topacio desie anillo ,
En cuva labor estén
Los blasones esculpidos
De los reyes de Etiopia ,
?ue son el dragón marino
Andrómeda , su deidad.
IDÁSPES.
No el precio os tensa remiso ,
Pues tenéis con que pagarlas.
CARICLES.
¡Yo! ¿Dónde ó cómo?
©Asm.
En vos mismo.
CARICLES.
i En mil
idAspes.
Si ; pues todo el precio
DesUs joyas solo ha sido
El recibir otra joya
De valor mas exquisito
Que todas ellas;
CARICLES.
A risa
Casi me mueve el oirlo.
¿Cómo el recibir ser puede
Precio del pagar?
isásks.
Sabido
Qué se recibe y se paga. %
CARICLES.
¿Y qué lo uno y lo otro ha sido?
(Vate ¡dáspes.)
ESCENA DL '
Vuelve IDASPES con CARICLEA, y
preUntaula á CARICLES-
misres.
Lo uno, este rico tesoro;
(Date las jopas.)
Lo otro, este hermoso prodigio.
(Descúbrele á Cariclea.)
CARIÓLES.
De una admiración á muchas
Han pasado mis sentidos,
Antes por lo que he escuchado ,
Y ahora por lo que be visto.
i Qué quieres decirme, sombra ,
Que, a fuer de noche, has traído
Tras Ü al dia?
• IDÁSPBS.
Lo que presto
Sabrás, si me escuchas.
CARICLES.
roÁspES.
Dllo.
Idáspes soy, de Etiopia
Noble sátrapa, que altivo
Por la sangre y el caudal ,
Hay pocos iguales míos.
Una mañana, al aurora
Saliendo á ver los ejidos
De mis ganados, hallé
¡ Entre jazmines y lirios
(A quien, como árbol de Venes,
Hada blanda sombra un mirto)
Envuelto en bellos cendales
De oro y seda, al pié de mi risco,
Pequeño bulto, que á rayos
De tornasoles y visos
Brillando, me deslumhraba
Y alumbraba á un tiempo mismo.
A reconocerle llego ,
Y entre esos despojos ricos
Y esa faja (cuyas cifras
Si hablaron allá conmigo,
Desde hoy hablarán con vos),
La blanca hermosura miro
De recien nacida infante,
A cuya luz de Improviso
Me asaltaron las razones
De un natural silogismo.
tSi en Etiopia nacida
(Dye), donde los estivos
Rayos del sol mas ardientes
Tifien la tez de sus hijos,
¿Cómo tan blanca? ¿De cuándo
Acá en el mundo se na visto
Que en los nidos de los cuervos
Se alimentan los armiños?
Si de alguna blanca esclava
Jlurto de amor has nacido»
Tierno asombro, ¿cómo dueño
De Untas riquezas te hizo ?»
A estas dudas y otras qoe
Tuve allá y aquí uo digo,
DO
Por no pasar a que fuese
Adúltero natalicio
De quien principal y errada
Arrojar á un tiempo quiso
Coa las piedades de madre
Las sospechas de delito ;
A estas dudas pues, y á esotras
{Que sin querer las be dieho)
Me pareció que ella misino
En los no bien entendidos
Idiomas de los gorjeos
Me babia alegre respoudido »
Pues con una dulce risa »
De cuyo amoroso estilo
Solo lué intérprete el alma ,
Juraría que me dijo...
ESCENA X.
Soldados, un CAPITÁN. — Dichos.
soldados. (Dentro.)
¡ Muera el etiope !
otkos. {Dentro.)
; Muera !
IDÁSPES.
Pero ; qué gente, qué ruido
De voces y armas es este?
cabicles. .
No sé.
(Salen un Capitán y soldadas.)
SOLDADOS.
Aquf esta : ¡muera!
CARICLES»
Amigos,
¿Qué es esto?
CAPITÁN.
Cumplir la ley
De parciales y de finos
Con los de Nenfis, matando
A quien , contra maestro edicto»
Se atreve á aportar á Délfos.
CARICLES.
Deteneos.
CARICLEA. (Ap.)
| Oh hados impíos!
¿Hasta cuando no he de dar
Un paso sin un peligro ?
ID ASPES.
Generosos ciudadanos
De Délfos » ved que no amigos
Os mostráis con los de Mentís
En cometer mi homicidio.
Embajador de la paz
Soy, que á tratar los partidos
Della voy. Un temporal
De las crecientes del Nilo
Me derrotó á vuestros puertos.
Sea Caricles. testigo ;
Que lo que con él trataba»
Trance de fortuna ha sido» •
Y tan deshecha , que quise »
Por mostrarme agradecido ,
Dejar a vuestro gran dios
La prenda que mas estimo »
En fe de que él solo pudo
Asegurar el peligro
§ue opuesto me amenazó,
para que veáis que os digo
Verdad, delante de todos
Lo que le decia repito.
Esa prenda que os entrego ,
Dad al templo, en quien confio
Bonanzas de la fortuna »
Que aquí derrotar me hizo.
carióles.
También delante de todos
Digo que yo la recibo
Para consagrarla en nombre
Vuestro á su claustral olimpo.
COMEDIAS Dg DOp PEDRO CALDEllON DE LA BAACA.
I
CAPITÁN. .
Aunque de vuestras razones
Las excusas admitimos ,
Entre ellas y el bando es bien
Sue partamos el camino :
sto es, ni daros la muerte»
Ni dejaros aqdl. Idos
Y sea tan presto, que vean
Nuestros parciales vecinos
Que á la voz de embajador
Fuimos fieles, y lo fuimos
A las señas de contrario»
Ño albergando*.
soldados.
Bien has dicho;
Y para cumplir con todo,
Vaya preso á su navio.
capitán.
Vaya; pues es no tratarle
Como amigo ni enemigo.
idáspes. (ACarielea.)
Adiós, pedazo del alma.
Pues con dejarte te libro
De las injurias del hado»
CARICLEA.
¿Cómo igvat dolor resisto ?
Oye, aguarda, escucha, espera»
Porque mas quiero contigo
Morir, que vivir sin tí.
(El Capitán y ha toldados te Ihvan
Idáspes.)
ESCENA X».
CARICLES» CARICLEA.
CARICLES.
Considera...
CARICLEA.
Nada miro.
CARICLES.
Advierte, s.
CARICLEA,
Nada reparo.
CARICLES.
Eso es decir que has vivido
Con él» y crecer sospechas.
CARICLEA.
Si bailándome, como él dijo
(Por no obligarse á decir
Dónde ó cómo me babia visto »
Si la justicia quisiese
Seguir el rastro al indicio) »
Me crió con tal secreto ,
Que sola una ama conmigo
Habitaba ; y consultando
Al Andrómedo vestiglo,
Dios de Etiopía» quién fuese »
Escuchó en su vaticinio :
t No ha de saberse quién es,
Hasta ser mi sacrificio;»
Si con aquesta respuesta »
Cobarde» absorto y remiso
Vivió siempre , recatando ,
Al ver cuánto eran vecinos
Saberse de mf y mi muerte»
Mi rostro, de nadie visto »
Si nombrado embajador
De Etiopia á Ménfis, quiso»
Por apartarme del riesgo
En untos hados previsto ,
Traerme consigo; si oyendo
Tus ciencias , tu edad , tu juicio,
Y deste templo la fama ,
Resguardarme en él previno
De que no sacrificada
Allá muera, pues ya vimos
?ue peligros cautelados
al vez no fueron peligros,
Porque en fin el sabio tiene
En las estrellas dominio ;
Si no reservando nada
(Porque aquí deja coumigo
Todos mis nados); y en Un ,
Si otro padre, si otro abrigo
No conocí, ni otro amparo;
¿Cómo, al ver aquel navio ,
Que ya hecho á la vela deja ,
Desplegando al vieuto el lino»
Levando al áncora el ferro,
Los campos de espuma rizos »
Quieres que en ajena patria,
Sujeta á ajeno aliwdrio »
A ajenas leyes y fueros, .
No esparza al viento suspiros »
Que enterneciendo á tos cielos ,
Digan ( í ellos sean conmigo ! )
Que á Unto embate de penas »
Tanto tropel de martirios,
Ciega , helada , muda , absorta ,
Al síncope parasismo
De fiero mortal letargo ,
Ser, vida, honor y alma rindo?
(Cae desmayada en las brazas de él.)
CARICLES.
j A y ¡«felice! — ¡Hola ! ¿No hay
Quien responda*?
ESCENA XH.
CALAS1RIS». V después, dos saceudo-
tisas.- CARJOJBS; CARICLEA,
desmayada.
calasíris.
Habiendo oído
Tu voz, ella sea disculpa
De entrar.
(Salen das sacerdotisas.)
SACERDOTISAS.
¿En qué te servimos?
CARICLES»
En ayudarme á llevar
Este yerto asombro frío»
Donde procure que vuelva
A sacarme del abismo
De los prodigios en que
Me han entrado sus prodigios.
(Uévanla entre las des, y vanse todas.)
Peñascos á la orilla del Nilo.
T1AM1S» BANDOLEROS, GENTE.
gente» (Dentro.)
¡Cielos» piedad !
TÍAMIS.
En vano hallarla esperan :
Seguidlos pues.
BANDOLEROS. (DentTO.)
Si se defienden» mueran.
TÍAMIS.
¡Mueran! Y ya que aquestas altas rocas
Donde» hidra de cristal » por siete bocas
Respira el Nilo undoso , *
Sirviéndole de foso
A su gran rebellín esa laguna,
Que alimentaron las resacas de una,
Y á quien del templo de Hércules la fa-
Heracleótica llama, [ma
Donde afloja la rápida corriente»
Que menguante tal vez, tal vez creciente
Desde Etiopia, en circuios de plata»
El Catadupe á Méofis nos desata ,
Viéndose su raudal, centauro indiano»
Nacer bozal , para morir jitauo :
Ya que estas altas rocas »
Patria de cocodrilos y de focas»
LOS HIJOS DE LA FORTUNA, TE A GENES Y CARIÓLE A.
?>1
Nuestro reparo han sillo, defendidas
A un tiempo de malezas y avenidas;
No llegue de la tierra pasajero
Que no muera al rigor de nuestro acero,
Ni del mar, peregrino [destino.
Que en nuestro horror no encuentre su
Sienta el desden la ingrata patria mía,
Con que de si me arroja , y me desvia
El tumulto Urano
De un vulgo vil y de un aleve hermano.
Si de un parto nacimos,
Si opuesta inclinación los dos tuvimos
En eJ fatal horóscopo, que fiero
Perturbó preminencias de primero,
El a los ocios de la corte dado,
Cuando yo á las latigas de soldado ;
¿Por qué el dia infeliz que una sospecha
A nuestro padre Calasfris echa
Del cargo y de la patria desterrado,
Adonde nunca del nos dijo él hado ;
Siendo su dignidad hereditaria,
A él le ba de dar la voz del pueblo varía
La posesión , llevados sus despechos
Desús palabras mas que de mis hechos?
Y pues desposeído, a mi veriganza
No queda oirá esperanza,
Sino que cootra el mismo cargo sienta
Egipto los oprobios de mi afrenta.
Sufra el yugo cruel que en mi le aflige ,
Y sepa a quién desecha y quién elige.
ESCENA XIV.
TERMUTES. — TUMIS.
TBRHUTES.
Dices bien : tu valor al mundo asombre,
Y muéstrales robando que eres hombre
Para triunfar de todos , pues hay trova
Donde hombre no es ni triunfa el que no
tíauis. [roba.
Locaras deja, y lleva
Al lóbrego secreto desa cueva ,
Que la gran Fitooisa en la montaña
Labró, y boy tiene oculta la maraña
De los riscos, los légamos, los ramos,
La presa que á esos miseros quitamos.
TElutíTES.
Darésela, fiada
Al silencio, oon que tiene cerrada
La boca de una peila,
Sin míe otro que los dos sepa m tafia
Qoe la desmiente entre malezas tantas.
(V«e.)
JEBNON.— TÍAMIS.
JEBflOft.
Dame» valiente Tiamis, las plantas.
, TÍABIS.
íOh Jebnoo ! bien venido. [sabido ?
Cuéntame qué hay de nuevo. ¿Qué has
JCBXQN.
Por ser griego de nación,
Y que ni el traje ui el habla
Engendrar podían sospechas
De militar en tus armas,
Pues siendo asi que viniendo
A Ménfis desde Tesalia ,
Donde á Teagenes servia ,
Joven ilustre , a quien llaman
El bUo de la fortuna.
Siguiendo una hermosa esclava ,
Que receloso de mi,
A un mercader de Naueracia
Vendió so dueño, y quedando
Conmigo las esperanzas
Perdidas, en tu servicio
He quedé por mejorarlas ;
Que oo se mejora poco
Quien de enamorado pasa
A bandolero ; pues mal
Por mal, es vida mas santa ;
En fin (que esto no es del caso),
Viendo que ni traje ni habla
Causar sospechas podían ,
Ir ¿ la corle me mandas
A saber lo que hay de nuevo ;
Y hay dos cosas tan extrañas ,
8ue yo me holgaré en decirlas;
o se si tú en escucharlas.
Es la una, que Petosiris,
Tu hermano, está en su privanza
Con achaques delta misma ,.
Pensión que la dicha paga
Siempre al cuidado, pues tarde
O nuuca siu él se alcanza.
El suyo es, que viendo el pueblo
Que, arbitro desús montanas,
En todos vengas la injuria;
Notándole como ¿ cansa
lie tus escándalos , dice
Que él a costa suya salga
(Pues por el puesto le toca )
A desempeñar la patria
Üesla bandida opresión :
Con que taacieudo levas anda
De geute, para venir
A castigar tu arrogancia.
Es la otra, que Adoieta, que hoy,
Sin casar, á Mentís manda ,
Habiendo teuido avisos
Do que envía una embajada
Persiua, reina de Etiopia,
En orden á la amenaza
De las guerras, que boy las minas
Mueven de las esmeraldas ;
Porque el que la trae (que ya,
Según la noticia, tarda )
No entre en Mentís, donde pueda
Conocer de sus moradas ,
O la fuerza ó la flaqueza ;
Cou achaque de la caza ,
En que la nalle divertida ,
A esa aldea se adelanta ,'
Que, á vista de Ménfis, yace.
De aqueste monte á la espalda :
Cuii que hoy la corte vecina
Tenemos;
tíamjs.
Y ¿ en qué fundabas
Que me enfadarían las nuevas,
Si son en mi favor ambas?
La qué de mi hermano venga
En mi busca, porque es clara
Cosa que, viene á traer
En su muerte mi venganza ;
Y la del embajador
De Etiopia , porque nada
Puede estarme mejor que
Saber de una vez si acaban
De declararse estas guerras.
Eue si a ver llego en campaña
os ejércitos, ¿quién duda
Que al que decreten mis armas
Será el que venza ? Con que
Vendré a tener la alabanza
De que a mi patria castigo,
U de que libro á mi patria.
Y pues me dará á escoger
La fortuna lo que baya
De hacer entonces, ahora
Lo que me importa es que vayas
A saber mas, y yo obre
Según tu las nuevas traigas.
JBBlfOH.
Si haré; y no serán aquellas
8ue el vulgo inventa ; pues traza
o ha de filiarme con que ,
Sin sospechas, entre y salga;
Que soy griego por la vida,
(Vate.)
Y jitano por el alma ;
Y griego i -jitano, ya
Se ve si es la mescolanza
Para no ser embustero.
TÍAMIS.
¡Oh si llegasen mis sañas ,
Va rompiéudose la guerra ,
Ya viniendo en mi demanda
Petosiris, á que viese
El mundo que !...
ESCENA XVI.
Guste; después, TERMUTES.—
TÍAMIS.
unos. (Dentro.)
¡ A la montana !
oraos. {Dentro.)
¡A la marina !
tíauis.
¿Qué es eso?
(SaleTermútes.)
TERMÜTES.
Yendo á hacer lo que me encargas ,
Vi que donde desemboca
En el mar esa garganta
Del Nilo, ánies de doblar
El cabo, no bajel amaina ,
Puesto de mar en través ;
Y echando al golfo la lancha ,
Poca tropa arroja á tierra ,
Cierta señal de que él pasa
Adelante , y hasta aguí
Al flete esa gente carga :
Con que nuestras centinelas ,
Para nacer la presa , llaman
Unas á otras , diciendo
En confusas voces altas «...
ESCENA XVTX
TISBE , que canta dentro. — TIAMIS,
TEKMUTES.
nsac. (Canta.)
Aunque por ¡a tierra
Dejase et agua .
Siempre ion del viento
Mi» esperanzas.
TÍAMIS.
Alegres la tierra toman ,
Pues que tan seguros cantan.
Di , ya que hacia aquí caminan ,
Que nadie al paso les salga ;
Porque me quiero informar
De quién son , y adonde pasan.
(Vase Termútes, u vuelve al punto.)
ESCENA XVIII.
TISBE , NAUSICLES , y gente con far-
de Ut al hombro. — TÍAMIS. TEU-
MUTES.
RAUSÍCLES.
Pues ya el esquife de Ménfis
Nos ha dejado en la playa ,
Y reconocida, sé
Que detras desta montaña
Está una pequeña aldea,
Y ea forzoso ir á pié hasta
Que en ella nos reparemos ;
l»ara divertir las ansias
Del camino, canta, Tisbe.
m< viejo.
Un pobre que caminaba
A pié, á un astrólogo oyendo
Las luminares patrañas
* No se oyen esas voeas altas y coofo-
sas : ¿las suprimiría el impresor?
tft
De tus asiros, dijo que
Habla hecho la Jornada
Caballero en sus orejas.
OTRO CAMBANTE.
Nosotros con meior cansa
Lo diremos, yendo á Tisbe
Oyendo.
TISBE.
Paes os agrada ,
Vo lo haré , si es que quien llora
Divierte con lo que canta.
Í Canta.) Aunque por la tierra
tejase el agua ,
Siempre son del tiento
Mié esperanzas.
tíamis.
La Miserables peregrinos !
tetenéos.
tísbe. {Ap.)
En la garganta
Se me ha atravesado el tono. '
unos». (Ap.)
¡ Qué desdicha !
otros. (Ap.) '
¡ Qué desgracia !
COMEDIAS DE DON PEDRO CALDERÓN DE
Esto dicen que se llama
Afufón, y horro , Ha boma.
(Vanee.)
tíamis. (Dentro.)
Pues mi aliento no te atcama,
Alcáncele mi furor.
NAQsfcLBs. (Dentro.)
¡Ay de mi infeliz!
ESCENA
Damas, y después la reina ADMETA.
una dama. (Dentro.)
Ataja
Por la ladera del monte.
otra. (Dentro.)
¡Al valle!
otra. (Dentro.)
¡Al risco!
otra. (Dentro.)
¡A la Calda!
UNAS.
¡To, Melampo !
otras.
¡To, Barcino !
(¡luyen unos y otros, dejando la ropa.) ^Sak U rema Á*J¡¡f¡f* con arco y pe
NAOSÍCUES. (Ap.) I ADMETA.
Aquí el último remedio I Aunque tan volando vayas ,
Es apelar á las plantas. ( Vase.) ¿Ue las plumas de'mis flechas
tíamis. (.4 Termales.) i Te estén sirviendo de alas ,
Mientras sigo k los que burén , ' Cerdoso espin , por el rastro
Tú esa ropa y mujer guarda. (Vase.) ! A e wguiré de las jaras
° ' , Que tu colmillo destroza,
rjrraA —--. . O de espuma y sangre esmalta ;
&»uk.hj* aba.. Qüe no |Q Ba <je rematar
TISBE, TERMUTES; detpues, TÍAMIS 2tra que yo* AUi ,as ramís
v NAÜSICLES. Mueve, como que cayendo
LA BAKCA.
A quien unos bandoleros,
Después que a palos le matan,
Le han dejado, como ves.
En su negra ropa blanca.
ADMfiTA.
Ya que has sido mas dichoso,
Pues en fin no herido escapas
Como ese infeliz, con él,
Por si tiene cura, carga,
Hasta esa pequeña aldea.
IEMI0N.
¿Yo metemuertos?
ADMETA.
¿Qué aguardas?
Llega.
JEBNON.
Protesto la fuerza.
NAOSiCLES.
¡Ayclemi!
JEBNON.
¡ Pese á su alma !
i Y lo que pesa su cuerpo !
(Al levantarse vele la cara, y déjale
caer.)
(Ap. Mas ¿qué miro? i N o es la cara
Del que compró á Tlsttecitia ?
¿Aun no es muerto, y ya es fantasma?)
ADUSTA.
¿Cómo le dejas?
JEBNON.
Cayendo.
TISBE.
i Ay desdichada de mi !
TERMÚTES.
No es usted muy desdichada ,
Pues queda en poder de quien
Sabrá, por mujer, guardarla
El dinero que llevare.
TISBE.
¿Qué ha de llevar una esclava,
Ífue va vendida á Etiopia ,
<on fortuna tan escasa ,
Que si otras como unas negras
Sirven á sus blancas amas,
fUta á una ama negra va
A servir como una blanca?
TERMUTES.
Eso no será en mis dias ;
Que soy servidor de damas
Tanto, que si Mancha hubiera
En Egipto, es cosa clara
Que áml me tocara ser
El Quijote desa Mancha.
Y como ucé á estar se atreva
Escondida en mi cabana ,
Y diga que por guardar
Yo la ropa , entre estas ramas
Pudo escaparse, no dude
Sue la ponga libre y salva
n libertad.
Por tenerla?
Sigúeme.
(Coge la ropa.)
TISBE.
¿Qué no haré
TERMUTES.
Pues ¿qué aguardas?
TISBE.
Señores mios,
Yiene.
ESCENA
NAÜSICLES, herido. — ADMETA.
NAUSÍCLES.
¡Los cielos me valgan!
ADMETA.
Mas ¿qué miro ? ¡ Ay, iufelice !
MAVSiGUEft.
Deten, deidad soberana,
El flechado arpón, no tanto
Porque no es acción bizarra
Emplearle en un rendido,
Cuanto porque mis desgracias
No me equivoquen las señas
De nobles é infames armas.
Una tropa de bandidos.
Que de esotra parte anda
Del monte , al vencer ¡ ay triste !
La cumbre, desde esas altas
Peñas herido me arroja ;
Y pues á tus pies... Mas nada *
Puedo decir, porque á un liempo
Aliento y vidame íalta. (Cae desmayado.
ADHGTA.
¡ Qué sentimiento ! — ¡ Ah del monte
Ah de la selva !
ESCENA XXII.
JEBNON , casi desnudo.— Dichos.
JEBNON.
• ¿Quién llama?
ADMETÁ.
¿Quién eres?
JEBNON.
Un pobre diablo
(Empiece aquí la maraña),
)
ktosiris , damas t soldados. —
Dichos.
fetosíris.
Tauto á todos te adelantas,
Que hasta hallarte hemos corrido,
Señora , al temer la infausta
Pena de tu vida.
ADMETA.
Mas
Será con la que me halla
Vuestra diligencia.
petosírk.
¿Cómo?
• ADMETA.
Como es con la que me causan
Esas miseras desdichas ,
Que antes de ahora escucharlas
Pude, mas no me movieron ;
Que es muy otra la distancia
Que hay del enfado de oírlas
Al asombro de mirarlas.
Estas son de vuestro hermano
Las generosas basañas,
Que espero que han de ilustrarme
hn las lides que me aguardan.
Y si vos (a quien le tocan
Los desdoros de su infamia,
Por la sangre, por el puesto
Y porque fuisteis la causa)
De enmendarlas no tratáis ,
Trataré yo de enmendarlas
Tan á vuestra costa, que...
Pero esto que diga basta ;
Y albergad á esos , siquiera
Porque dieron á mis plantas.
(Vase, y con eüa las damas.)
ESCENA XXIV.
PfiTOSIRIS, NAÜSICLES, JEBNON.
SOLDADOS.
PETOSÍRIS.
(Ap. ¡Que esto escuche , por haber
Quedado de la pasada
LOS HIJOS DE LA FORTUNA, TEAGENES T CARICLEA.
98
Competencia de mi hermano,
Tan empeñada mi casa ,
Que vengan á faltar fuerzas
A quien animo no falta ! )
Venid , extranjeros, donde
Os reparéis , mientras haya
(Aunque en público mercado
venda basta el ser, vida y alma)
Caudales que desempeñen
Mi hooor y vuestra venganza.
RAOSiCLES.
Como yo cobre la vida
Que á vuestra piedad se encarga,
Yo os ofrezco, aunque ahora aquí
Tan pobre me veis , que nada
Os falte. Créditos tengo
Que á desempeñaros bastan,
Para que paguéis la gente
Que lleváis a la campaña,
Si una palabra me dais,
prrosíais.
¿Y qué es Y
IfAÜSfCLES.
Cobrarme una esclava...
jbbnon. (Ap.)
I Oídos que tal oyen i
NAOSlCLES.
Que
Me robó la aleve escuadra
Que me dio aquestas heridas»
PETOftfMS.
La fe os doy, mano y palabra ,
Como me ayudéis á que
Airoso al empeño salga,
De que la esclava sea vuestra.
KAUSiCLES.
Solo en ella se restauran
Todas mis perdidas.
(Yanse, nevándole*)
JEBXON.
Antes
(En dejando asegurada
La industria par» la vuelta,
Pues ya sé donde be de bailarla)
Pondré y como á Tisbe atisbe,
Donde él no pueda atísbarla, (Vasc.)
Templo de DéMos.
ESCENA XXV.
CAR iC LES, GALASIRIS.
. Callar, no querrá el amor
Que en pocos dias cobré
A aquella hermosura bella
Del mortal desmayo*
GALASMIS.
En ella
Desde entonces no os hablé,
Por no atreverme á saber
Lo que no queráis decir.
CABICLKS.
Pues oid, va que encubrir
No es posible mi placer.
Esta perfecta hermosura
ÍCómo en mis brazos la vi,
¡s muy largo para aqui )
Es a cuya llama pura
El sacrificio ha de arder,
No sin prodigio en que fuera
La que yo á todas prefiera ;
Y llegándola ahora á ver
De sus joyas adornada,
De nuestras ropas vestida ,
Diré que no vi en mi vida
La luz del sol retratada
Mas hermosa , rica y bella ;
Tanto , que al verla, á miraf
Volvi el ara del altar,
Por si me fallaba della.
Y tal regocijo en mi
Causó, que mayor no fuera
Si fuera este el dia en que viera
Aquel hijo que perdí;
Pues todo su dolor ya
Pienso que Apolo limita ,
De aquel hijo que me quita ,
Con esta hija que me lia.
Deslo tan gozoso vengo
Suenan dentro chirimía* y oiro$ ins-
trumentos.)
Que... Mas la música Indicio
Da de que ya el sacrificio
Llega a esta puerta , en que tengo
De esperar, para admitir
La ofrenda , que siempre tray
Noble joven en quien hay
Mas prendas para lucir
Lo heroico de tanta acción.
¡Qué gozo!
CAUCU5S.
calas**».
Alegre estáis.
CABICLKS.
Cuando
Esta toda la ciudad
Para la celebridad
Del sacrificio esperando
Solo á ver desembarcar
Las gentes que con él vienen ;
Cuando prevenidos tienen
Fuego, pira, ara y altar,
Y á sus victimas las bellas
Sacerdotisas, qae al viento
Han de endulzar con su acento
Loe fieros bramidos deilas,
¿Qué mucho que alegre esté?
Aunque, si digo verdad,
Quiza es otra novedad
La de este alborozo , en fie
De que otro no vi mayor.
CAuanus.
¡Quién preguntaros pudiera
De qué nace!
CAR1CLRS.
Aunque yo quiera
Suenan chirimías ,. instrumentos y ca-
jas , y por una parte salen sacerdoti-
sas, t GARICLEA, con una hacha
encendida, y per aira loe músicos,
TEAGENES t gente.— GARICLES,
CALASlfilS.
CALASiaiS.
Ya vienen marchando al templo,
Y las ninfas a su ejemplo ,
En mas festivo escuadrón ,
El aire alternan veloces
Con las músicas inquietas
De cajas y de trompetas,
De instrumentos y de voces.
COBO DE HOMBRES.
En hora feliz , gozando
La tranquilidad del puerto ,
Salude el templo Tesalia
De la gran isla de belfos.
COSO DE MUERES.
Belfos en hora feliz
Admita el sagrado feudo ,
Con que Tesalia guarnece
Los umbrales de su templo.
COSO DE HOMBRES.
Y todos ufanos...
COEO DE MUJERES.
Y todos contentos...
LOSAOS.
Se hagan salva iguales r
Mezclando d un tiempo
Cajas y trompetas , voces y acentos.
(Suenan chirimías y cajas.)
TEÁGEKES,
Una y mil veces repitan
Vuestras músicas el eco,
Porque una y mil veces vea
El sol, que á sus puertas llego...
él y cono i.°
En hora feliz, gozando
La tranquilidad del puerto.
CARICLEA.
Una v mil veces publiquen
También los cánticos nuestros
Su bienvenida , porqué
En repetidos acentos...
ELLA T CORO 1.°
Belfos en hora felice
Admita el sagrado feudo.
TEAGENES.
Prosiga el canto, porqué
En repetidos acentos...
ÉL Y CORO 1.°
Salude el templo Tesalia
De la gran isla de Délfos.
CARICLEA.
No cese la canción, oiga
Apolo el rendido obsequio...
ELLA Y CORO 2.°
Con que Tesalia guarnece
Los umbrales de su templo.
TEAGENES.
Diciendo la fe...
CARICLEA.
Mostrando el aféete...
LOS DOS Y LOS COROS.
Con que todos ufaneo ,
Todos contentos,
Se saludan iguales,
Mezclando d un tiempo
Cajas y trompetas,
Voces y acentos.
(Suenan chirimías y cajas.)
TEAGENES.
¡Oh tú , emulación gloriosa
De la coarta esfera , puesto
Que tan casa del sol eres
Como ella, y aun mas, si atiendo
Que, cuando ella alumbra á rayos,
Tú deslumhras á reflejos.
Gozando en los repetidos
Visos del mejor es|>ejo ,
Si allá luces como astro ,
Aquí como dios , incendios 1
Salve ; y salve ¡ oh tú , piadoso,
Venerable anciano ! atento
A que en Teágenes habla
Toda la voz de su reino , \
A causa de que conozca
Apolo» que á tus pies puesto...
él Y coro i.4
En hora feliz , gozando
La tranquilidad del puerto...
TEÁGENES.
Llega á ofrecer á sus aras
El antiguo rendimiento
Que votó á este templo, cuando
En religioso nacimiento
De gracias , vio el arco hermoso
De ia paz en sus supremos
Alcázares tremolar
La blanca bandera al viento.
Y vosotras, ninfas bellas
Del sol , que como luceros
Suyos mostráis que es la taz
Propio vasallaje vuestro,
o*
COMEDIAS DE DON PEÜBO CALDERÓN VB LA BARCA.
Las victimas aceptad
De blancas reses , qué el aullo*
Antes que al lazo del yugo,
Dan al tilo del acero,
Cuando al sagrado recinto
De los ámbitos del templo
Guarnecen la esfera sobre
La leña en que han de arder, luego
Que a la crueldad del cuchillo
Siga la piedad del fuego,
Para que , no solo en voces ,
Mas también en humos densos...
ÉL t coro i.°
Salude el templo Tesalia
De la gran Uta de belfo».
QARICLEA. (Ap.)
Sin duda mis ojos boy,
A una perfección atentos ,
Cuanto ven son perfecciones.
¡Qué generoso mancebo!
Qué galán, y qué entendido!
Pues sucintamente cuerdo ,
En poco dijo lo que
Quizá en mucho fuera menos.
sacerdotisa 1.a (Ap. A la 2.a)
i En fin hemos de pasar
Por el desaire de vernos
Preferir de una extranjera?
SACERDOTISA 2.a
Si , pues no hay otro remedio.
CARIÓLE A.
Generoso tesaliauo,
A quie*' por todo su pueblo
Tocó hablar, bien como á mí
Por iodo mi coro excelso,
Salve, y admite también
La encendida antorcha , fuego
Que de la esfera del sol,
Sacrilego Prometeo
Hurtada trajo ; bien que
Le escarmentó su despeño»
Con los desdenes del mar,.
De los favores del viento.
Esta es pues la ardiente llama
Que hasta boy conservan ardiendo
En no apagadas cenizas
. Sus sacerdotisas , siendo
Las que solo encender pneden
En ella las leas , á efecto
De que á cuantos á este culto
Rindan sus ofrecimientos...
ELLA T COlO 2.°
Délfos en hora feliz
Admita el sagrado feudo.,.
cariclea.
Y pues el tiempo ha llegado ,
Habiendo llegado el tiempo
De que Tesalia por vos
Le ministre y yo por Délfbs
Le reciba , lo demás
Diga el coro , repitiendo
Cuánto Délfos reconoce
Aqueste heredado celo...
ella t coro 2.°
Con que Tesalia guarnece
Los umbrales de su templo.
CARIÓLES.
Ya que á la sacerdotisa
Dar toca la llama , y luego
La inmolación á mi , á vos (A Tedgenes
El holocausto , trayendo
La antorcha , venid conmigo T
Que ya llevo yo el acero.
(Ap. ¡Válgate el cielo por joven.
En qué admiración me has puesto! )
{Vate.
CARICLEA.
Si hftbeis de llevar la luz ,
¿Qué esperáis?
)
)
TEAOENES.
Cobarde llego
A sus vislumbres.
CARICLEA.
¿Porqué?
TEÁGENES.
Porque no sin causa temo
?ue de Prometeo ül delito
ambien siga ei escarmiento.
CARICLEA.
¿Cómo?
TEÁGENES.
Como él la tomó
Del sol , de vos yo , y recelo
Que aunque son dos las acciones *
Es uno el atrevimiento.
{Pone la mano en el hacha sobre la de
Cariclea. )
CARICLEA.
Esa es la mano , no el hacha.
TEÁGENES.
Es verdad; mas si me siento
Arder, y miro la nieve ,
¿Qué mucho que absorto y ciego ,
Viniendo hacia mi el peligro ,
Me vaya yo hacia el remedio?
CARICLEA.
Tomad el fuego , y no mas.
TEÁGENES.
¿ No es harto tomar el fuego?
CARICLEA.
Si. {Ap. Pues al quedar sin él ,
Siento yo no sé qué hielo
Que ha pasmado mis sentidos.
Mas yo, si lo digo, miento.)
Ya que el fuego tenéis, idos.
TEÁGENES.
Si haré ; pues á mi deseo,
Llevándole yo, bastó
Que sepáis vos que le llevo.
CARICLEA.
A mi me basta también
Saber vos que sin él quedo.
TEÁGENES.
¿Tan presto volvéis la espalda?
CARICLEA.
Os engañáis; que no es presto ,
Cuando tras mi viene el daño ,
Irme yo tras el remedio.—
Prosigan vuestras canciones...
(A las sacerdotisas)
TEÁGENES. (A lOS tnÚStCOS.)
Prosigan vuestros acentos...
CARICLEA.
Diciendo una vez y otra..*
TEÁGENES.
Una y otra vez diciendo...
CARICLEA.
La unión... {Ap. Mejor diré el pasmo...)
TEÁGENES.
La paz... {Ap. Mejor diré el riesgo*. )
TOROS.
Con que todos ufanos.
Todos contentos ,
Se hacen salva iguales.
Mezclando d un tiempo
Cajas y trompetas,
Voces y acentos.
JORNADA SEGUNDA.
Galería interior del templo.
ESCENA PRIMERA.
CALASIIUS, CARICLES.
CARICLES.
¡No hay consuelo para mi !
CALASÍRIS.
Si una vez me dio licencia
De preguntar la alegría,
Démela otra la tristeza.
CARIÓLES.
Si dará; pues que no tiene
El pesar mas preminencias
Que tuvo el placer ; y mas
Cuando es la causa una mesraa.
CALASÍIUS.
¿Cómo?
CARIÓLES.
Como es el dolor
De ver la grave violencia,
Con que una mortal pasión
Trata la rara belleza
Desta mujer prodigiosa.
Desde la hora primera
Que ministró ei fuego, y dio
En la olímpica palestra
Los premios, no hay cosa que
La alivie di la divierta :
Tanto , que habiendo hecho y»
Los tesal ianos ausencia «
No teniendo A qué dejarse
Ver, triste y sola se encierra
A no salir de una cuadra.
Y siendo asi que fué ella
La que, al verla tan lucida,
Me alegró entonces , ya , al verla
Hoy tan postrada , bien clara
Se saca la consecuencia
De que son de un mismo caso
La pregunta y la respuesta.
CALASÍRIS.
Ella salió tan hermosa,
Tan bizarra y tan compuesta,
Que llevó tras si los ojos
De todos ; y alguno*..
CARICLES.
Esa
En la ignorancia común
Fuera razón.
CALASÍRIS.
¿Pues quién niega
La fascinación, que es
Una envidia que avenena
Los espíritus, é inflama
El corazón de manera,
Que el aire con que respira ,
Contagiosamente infesta
Al objeto que la causa?
CARICLES.
La razón dicen que es esa ; .
Pero yo no he de creer
Que baya mal de ojo*
CALASÍRIS.
Eso fuera*
Negar á la fantasía
?ue varios efectos tenga
De que yernos que divinas
Y humanas historias Henas
Están) de monstruosidades,
Si no de aprensiva fuerza,
De vémeute estimativa ,
gue aquello que mira engendra.
I parecerse los hijos
A los padres , ¿no es presencia
De objeto? El no parecerse.
LOS HIJOS DE LA FORTUNA, TEAGENES Y CARICLEA.
05
¿No es diversión de la idea
Puesta en otra cosa, á quien
Qoiiá después se parezcan ?
Y asentado ene principio,
De que hacer mil veces pueda
Caso la imaginación ,
Para cuando nos convenga
Haberle asentado, demos
A nuestro discurso fuella.
¿Qué mujer es esta , que
Tanto tras su afecto os lleva,
Que á merced de su semblante
Vivís, triste esté 6 contenta? •
carióles.
No sé quién es; pero sé
Que es iluminada prenda
De los hados , que la echaron ,
Sin saber cómo, á mis puertas...
Verdad es que con algunas
Noticias; mas un á ciegas ,
Que en lo principal dejaron
Siempre la duda suspensa.
Solo un instrumento tengo
Que puede ser que me advierta
Algo que importe; porqué
El que me le dio con ella
(Que filé aquel sátrapa Idáspes,
Que con vos me pidió audiencia),
Dyo que hablaba conmigo ;
Pero esta (esto con vergüenza
Os habré de confesar)
Escrito en cifras y letras
De su extraño idioma, que
No entiendo. Y no he dado á lérlas,
Porque no sé lo que pueden
Contener, y es imprudencia
Fiar secreto á quien luego
Me na de pesar que le sepa.
CALASÍRIS. •
Yo tuve curiosidad
( Demás de las experiencias
Que mi peregrinación
He ha dado) en aprender lenguas,
Y podra ser, si queréis
Piaros de mí, que le lea.
CABICLES.
¿ De quién mejor que de vos ?
CALASÍRIS.
¿Qué es del?
CABICLES.
En una pequeña
Caja le tiene con otras
Joyas...
CALASÍRIS. tl
¿Quién?
CARICIAS.
Ella.
CALASfafS.
Pues ella,
Si es su natural idioma ,
¿Los caracteres que encierra
No os ha leido?
CARIÓLES.
Crióse
Sin maestros en la desierta
Prisión de pobre alquería.
Has venid ; que, como pueda •
Sm que ella lo vea , sacarle
(Porque no quiero que sepa
Que lo sé, hasta saber yo
8¡ es bien que lo sepa ella),
Os le entregaré. Aquel es
Su coarto , venid.
(Vanse.)
Aposento 4c Carielca* en el templo.
ESCENA II.
CARICLEA, sentada junto d un bufe-
te, en que estará el cofrecillo déla*
J°V<*** V ella mirando. una lámina.
CARICLEA.
¡ Que sea
Tal mi ignorancia , que ya
Que llego a conocer que esta
Deidad, que con trompas y alas
Tiene un pié sobre una rueda
Y otro sobre un globo , es
La. Fortuna, lér no sepa
El mote que, guarneciendo
La lámina, su orla cerca!
Pero ¿ qué mucho? Naci *
Para vivir sola y presa;
Si ya no es que la Fortuna
En mi ignorancia se venga , -
Como quien dice : ¿No basta
Que desa inscripción entiendas,
Para que esperes felice ,
Que es don que te dejó en prendas
Ge fe y palabra de esposo ,
El que?... Mas Caricles entra.
ESCENA I1T
CALASHUS ir CARICLES .que $e que-
dan d la puerta.— CARICLEA.
caricles. (Ap. d Calasíris.)
No paséis de aquí , que está
Viendo , no sé qué , suspensa.
(Cariclea abre el cofrecillo, echa en
él la Idmina y taca un anillo.)
cariclea. (Ap.)
En mi acción ha reparado,
Y que me pregunte es fuerza,
Cuando ocultarlo me importa ,
Qué miraba tan atenta.
caricles. (Ap. d Calasíris.)
Quedaos vos. Has escuchad.
CARICLEA. (Ap.)
Pero pues, la espalda vuelta,
Está hablando á Calasíris ,
A quien dejaba á la puerta ;
Como que otra cosa fuese,
Tengo de hacer la deshecha ,
Con la primera trocando
La lámina.
calasíris. (Ap. d Carteles.)
Norabuena.
AHÍ espero, recatado
De ser visto. (Retírase. \
caricles. (Ueoondo.)
Cariclea
(Que ya este nombre por mi
Es bien que como hija tengas),
¿Qué es lo que imaginativa
Tanto te tiene y suspensa?
Qué estás mirando?
cariclea.
Este anido,
Que como me representa
La deidad que Etiopia adora.
Es en quien hallan mis penas
Mas Consuelo , como á quien ,
Dueño de mis influencias ,
Lé debo gozar la dicha
De que ese nombre merezca.
(Ap. ¡Si no la hubiera trocado?)
caricles.
No sé cómo te encarezca
Cuánto tus tristezas siento.
CARICLEA.
Engañaste; que tristezas
Son las que nacen de causa,
Y no es posible tenerla
La que goza tus favores;
?ue en eso se diferencian
listeza y melancolía.
CARICLES.
A mi , que uno u otro sea ,
Padecerlo tú me basta
Para que yo lo padezca.
(Ap. ¿Cómo la echara de aquí?)
¿No habrá algo que le entretenga?
CARICLEA.
Solo que me dejen sola.
ESCENA IV.
Sacerdotisas. — CARICLES. CARI-
CLEA.
SACERDOTISA 2/ (Ap. d U 1.a)
¿Que á esto, Cinlia, te resuelvas?
SACERDOTISA 1.a
Si , que no es justo , que una
Advenediza extranjera,
En honores y cariños
Tanto á todas nos prefiera ,
Sin que nos venguemos, cuando
La común opinión llena
Está de que son mujer
Y envidia una cosa mesma.
SACERDOTISA 2.a
Dices bien, y pues tenemos
La costa del baldón hecha ,
Hagámosla verdad.
CARICLES.
¿Quién
Allí ha entrado?
SACERDOTISA 1.a
Quien desea
Que para hacerte un agrado
Le des, señor...
CARICLES.
¿Qué?
SACERDOTISA 1.a
Licencia.
CARICLES.
Licencia y agrado mió
¿No implica?
SACERDOTISA 1.a
Viendo la pena
Que Cariclea padece,
Quisiéramos que en la selva
Que entre el templo y el mar goza
Delicias de caza y pesca,
Con nosotras esta tarde
Su grave pasión divierta;
Y como es festejo tuyo,
Según la estimas, que en ella
Se alivie, le dimos nombre
De agrado.
CARICLES.
'Decís bien.— Esta
(A Cariclea:
Fineza has de hacer por mi.
Sal un ralo á esa ribera,
Segura de no ser vista ,
Pues nadie sale ni entra
Su guardado coto , que
Pena de vida no tenga.
TODAS.
Todas te lo suplicamos.
CARICLEA.
ÍAp. ¡Que haya de ser esto fuerza!)
Cuando tú no lo mandaras,
De agradecida debiera
Al deseo no eiousarme.
96
{Ap. Corazón , que aliente deja ;
Que no sé lo que me dice».
Mas si sé , pues es U ausencia
Del que no sé si á cumplir
Su fe y su palabra vuelva»)
Vamos, amigas. (Vase.)
SACERDOTISA 2.a (Ap. á l* 1.a)
Y ahora
¿Qué es lo que conseguir piensas?
SACERDOTISA 1.a
Sn muerte y nuestra venganza.
Pues no faltará una fiera ,
Un barco 6 un risco , que
La culpa y disculpa tenga.
(Vanse las sacerdotisas.)
CARICLES.
Bien sucedió.— GalasWs. /
CALASl&lS. ^CARICLES.
CALAftiatS.
¿Qué mandas, Carteles?
oaucLse.
Llega;
Que ya bien puedes entrar,
Y vuelve a «errar la puerta ,
Pues solos nos han dejado :
• Con que , sin que salga fuera
£1 secreto , hablar podemos
(Saca el cendal del cafre.)
Con mas seguridad. Esta
(Que aun la llave no hizo mita,
Confianza ó descuido sea
El habérsela dejado)
Es la nómina de seda, .
En quien con letras de oro
Labró la aguja su imprenta.
CAuriais.
Las letras son etiopisss,
Y aun también la frase <tella*
Etiope es.
CARICLES..
¿í qué dice ?
cavasíbis. (Lee.)
«O tu, cualquiera que seas,
ȃI que piadoso y benigno
«Nombró el cielo en su defensa.,.»
CARICLES.
¡ Qué es lo que escucho !
CALASJRIS,
¿Qué & turba!
CARICLES.
Nada. Proseguid. (Ap, ¿Qué pena! )
CALAjfcus. (Ue.)
«Admítela en tu regazo... •
CARICLES. (Ap.)
¿Las razones no son esta*...
«No la arrojes de tu abrigo...»
CARIÓLES. {Ap.)
Que antes escuché...
CALAStais. (Lee.)
«Siquiera
» Porque es amago de Dios... »
CARICLES. (Ap.)
A la hermosa sombra negra?
CALASÍB*. (i*#.)
«Ministrar auxilios á una
» Desamparada inocencia.»
CARICLES.
¡Válgame ef cielo!
calasJris.
¿Pues qué
Hay aquí que asi os suspenda?
COMEDIAS DE DON PEDRO CALDERÓN DE LA BAftCA.
CARICLES.
Hay las fantasmas de un sueno*
«ue ahpra me representan
usiones, á quien antes
Oí esas palabras mesmas.
Y pues que nada de nuevo
Me dice, sino me acuerda
Esta del hado ¡.ay de mi !
Revalidada encomienda ,-
Vuelva á quedar donde oslaba
Con todas las demás señas .
Que trajo , bien como yo
Cou mi duda á quedar vuelva.
(Vuelve las jopa* al cofre.)
CALASift».
Ya que de mí os liáis , y sé
Lo mas , permitid que sepa
Lo menos ¿Qué senas son? I
Quizá inferiremos deltas i
Algo ; que es del discurso
Gran maestro la corferenoia.
CARICLES.
Dices bien. Aquestas joyas.
(Echa tabre el oufete ledas las Jopas.)
CALAftiRtS.
En mi vida vi riqueza
Semejante. x
CARICLES.
Ni en mi vida
Vi yo semejante pena.
¡ Ay de mi otra vez y otras
Mil veces, l
calasíris.
¿Pues qué os altera?
¿Nunca habéis vistolas?
CARICLES.
Pero nunca he visto entre ellas,
O nunca la be reparado
Por mas pobre ó mas pequeña ,
Esta lámina , basta ahora.
CALASiaiS.
Pues bien , ¿qué lamina es esa?
carióles.
La que tanto mia desdichas
De unas en otras aumenta ,
8ue hidra , si es que hay hidras de oro,
oere una, porque otra crezca.
Arainoe,la fltonisa
De Egipto...
CALASÍRIS.
Acuerdóme della,
Que en las gargantas del Nilo.
Donde los montes estrecha
La Heracleótica laguna,
Daba equivocas respuestas,
Del espíritu inflamada .
De la Fortuna.
CjMUCLM.
Pues osa
Vmo á Délfoa á ocasión
Que á mi esposa, que ya reina
A par del sor, la dio el parto,
Y acudiendo * socorrerla,
Parió en sus manos Uu htto :
Con que empeñada a* la ¿leuda
De haber nacido en sus roauos,
Dijo á voces : «Este sea
El hijo de la Fortuna. »
Y prosiguió : • Tomad esta
Lamina, de mi gran diosa
Ultimo don , pues en ella
Están sus felicidades
Bien claramente dispuestas.
Al cuello del tierno infante
La poned ; que comp él crezca ,
Irán creciendo sus dichas.
Mas cuidad que no la pierda ;
Porque no es posible que baya
Otra en el mundo alna efl*, ■
Y vivirá desdichado
Hasta que á cobrarla vuelva. »
Con ella , infante en la cuna,
Me le robó la interpresa
Que hicieron los tesalianos
A este templo , en cuya ofensa ,
Los sacrificios que visteis ,
Son votada recompensa.
Nunca del supe, ni tuve
Hasta hoy noticia ni seña ;
Ni aun hoy ¡pluguiera á los ciclos
Hubiera tenulo esta!
Pues claramente me dice
Que el que robado le lleva,
Pasó a venderle á Ktfopfa ,
Supuesto que de allá entre esas
Joyas viene • como en fe
De que en etla esclavo queda
Y desdichado ; pues dice
De su explicación la letra :
«¡ feliz tú, mientras soy tuya;
Infeliz , mientras ajena ! »
calasíbis.
Absorto mas que «os quedo ;
Bien que puedo ser que sea
Dicha la que al primer viso
Desdida es.
CARICLES.
¿Beqtsémaura?
CARAStUB.
Si nunca nueva tuvisteis
Para intentar diligencias
En busca suya , > hoy
Os baílala con mía nueva,
Que por lo meaos induce
Que en Etiopia está , y si en eWa
Tenéis al sátrapa tdáspes ,
Deudor de otras dependencias ,
Y á mi aquí á peregrinar
Hecho ; al ir con cartas vuestras
Y la lámina, ¿no puedo
(Ruido dentro.)
Ser?... Pero gente atraviesa
Los claustros.
CARICLES.
Al mar salgamos,
Pues hay por aquí otra pueria ;
Que no es para hablada á bullo
Tan reservada materia :
Fuera de que ha de obligarme
A dar voces, v es bien sea
Donde nadie sino vos
Pueda escucharlas.
(Vanse.)
Sefv» a ortffis de? awfr .
ESCgftA VI
TEAGErtES, LIBIO, geste;
gente. (Dentro.)
¡A fierra I
tcAgeües. (Dentro.)
¡ A tierra! Y pues- ya la nave,
Sin doblar el cabo , queda
Dada sobre el ferro fondo,
De aquella cala encubierta >
Lo» oos solos del esquife
Salgamos ; que entre estas pellas
Importa , sin ser sentidos , (Saltn.)
Esperar á que anochezca %
Para dar de mi venida
A alguno el aviso : fuera
De que , de ser aquí vistos,
Honor y vida se arriesgan.
LIBIO.
Ya que habérnosle aastar
La edad que á la tarde reata ,
Sea , pues la conGanza
LOS HII05 DE LA FOftfÜKA, TOAftBtftS V CAWCtBA.
9t
Te be debido, en qoe té deba
También to noticia. ¿Qué
Venida , señor , es esta ?
TEÁSSITCS.
lincho mi pasión tn dada.
Libio , agravia ; que en materias
De amor sneie estar demás
Decirlas para saberlas.
Has ya qué á ta ociosidad
De esperar es conveniencia
La diversión , no tan solo
Diré el intento que encierra
Ni venida , mas la causa
Que á tanto empeño me alienta,
Porque sin altos motivos
Temeridad no parezca ;
Y mas a ti , que ha tan poco . .
Que me sirves, por la ausencia
De Jeboon , que , sin saber
Cómo ni dónde , se ausenta.
Orodántes, capitán
Que fué en las lides sangrientas
De Tesalia y Délfoft «ero
Asombro de toda Grecia,
Me crió como hijo- suyo ;
Bien que casado no era :
Con que padecía mi fama ,
No siií propiedad, aquella
HabfiHa aoe decir suelen »
Lo de habido en buena guerra «
Llegó de su muerte el día,
Y casi ya en la postrera
Respiración , invocando
Dioses y hombres, cielo y tierra :
•Teágenes (d{je), a quien yo
Crié desde infancia tierna ,
Cuyo amor me iriso tener, .
Por no perderte T encubierta
Tu ilustre prosapia , tanto ,
One hay dioses oe quien desdeñaos ¿
Este agravio que te ae hecho ,
Te restituyo en mi hacienda 4
De qne ornee heredero
Te dejo. Y pan que puedaa
Blasonar -de lo que eres,
Sin nota deque no- seas
Alto y legitimo, toma
Esta medalla : con eMa
Ye á, a... » Y sin poder decir
A quién ni adonde, la lengua
Turbada truncó la vos :
Coo que mi dicha suspensa
Quedó cierta en ser verdad ,
Pero en qué verdad. Incierta;
Pues soto quién era aupe ,
Para no saber quien era.
La medalla que me dio;.
Era de oro, en quien iumreeu
La diosa Fortuna cataba: .
Con que desde alü me aprecian
Por lujo de la Fortuna,
Tanto, que Tesalia, atenta
A esta buena fe y é otros
Servicio* que eu pai y guerra: . .
Quité supe hacer * me oié
Privilegios de nobleza ,
Basta nacerme embajador
ÍQue es la «un» préuvhieneia)
DéMos^doodeíayOm*!
Vi la divina belleza
De aquella sacerdotisa
Que me dty la ves primera
La antorcha., y después la palma
Que en la olímpica palestra
Gané a cuantos gladiatores
La agilidad y la fuerza
Quisieron probar conmigo.
Dejemos aqui qué al verla .
Absorto quede: dejemos
Que Carteles con terneza* •
Con halagos y carillos
T. XII.
Me agasajó de manera .
?ue yo en mi joven edad,
él en su anciana presencia,
Nos confrontamos de suerte*
§ue avenidas las estrellas,
in atender a distancias,
Igualaban influencias;
Y vamos a que este agrado
Dio ocasión A oue. pudiera*
Entrando y íníheiitro al "templo
A todas horas, tenerla
Para poder explicar
Mi bien hallada dolencia ,
Interpretando los ojos
Los idiomas de la lengua.
Entendióme agradecida ;
No por decírmelo ella ,
Sino porque una hermosura
Tan altamente suprema ,
Favorece , Libio , todo
Aquello que no desprecia.
Supe que tenia so cuarto '
Sobre esta hermosa ribera ¿
Y un mirador: Con que yo;
Leyes despreciando y penas
Deque hombre en sus
Solo á idolatrar sus rejas -
Todas las noches venia.
Quiso amor que alguna» denos
De los enmate* del mar*
Saliese á gozar ! a* fresca» >
Auras, con quoreantisjbaí»
Blandas aromas las selvas. : < .
Dime á conocer » y no
Se retiró tan apriesa*
Que para otras no quedase
Consentida la licencia.
En Un , nasaiido comunes
Lugares, que ellos se dejan.
Discurrir, con el pretexto
De haber de lograr en ella
De enrieles los agrados ,
Que favoreció, dijera ,
Mis finezas, a no haber
De dejar tle ser finezas,
Dia que hay galán que diga
Que tiay dama que favorezca.
En este estado , de amor
Gozaba la primavera ,
Cuando en sus flores envuelto
Vino el áspid de la ausencia,
Siendo forzoso ir a dar
De gente y de puesto cuenta.
Aquella noche , mas Una ,
Pero no meaos honesta ,
Desconfió de que hubiese
De dar á Délfos la vuelta.
Yo, asegurando la fe
De que habia de ser y era
Su esposo, de mi fortuna
La di la lámina en prendas,
Advertida de que estaban*,
Para mejor merecerla ,
En ella mis hados, cuando
Dijese...
ESCENA VII.
GARICLEA, •ACRaaoruMs; f luego,
«NTE.-TEAGBNB8, LIBIO. f
CAMCLEA, (JXfUlr*.)
¡Cielos, demencia!
SACERDOTISA 4, * fÚetttfO.)
Tapadla la boca, y .vaya
Donde desdé aquellas peía* <
Dé precipitada al pop?,
. ftaoams» ••
¿Qué es esto?
•i
Por fuerza allí unas mujeres
Traen á otra. >/
tzAQZKW.
Y eMa resuelta,
Mal desasida de todas*
Hacia esta parte se acerca* ~ •
Cúbrete el rostro.
(Sale Cariclea y las sacerdotisas tras
ella.— Cübreñte los dos los rostros ,
y retir anee á un lado.)
SACERDOTISA 2.a
Aunque huyas,
Será en vano. '
(¡ARtCtEA.
¿Habrá auien pueda
De una venenosa envidia ,
Que es la fiera de las Üeras ,
Defender mi vida? • ' ' •
Ttieauati
' < - Ve]* » i* • >*
■i
■i
¿Quién f*e>ndeie*u*raerueT«ae? < i'
•«.í
I
A toquen muestru*
Quien sepa hacer «toen .
Escudo que la defienda.
sacbuuutum 4.1
Mal defenderá otra vida
Quien tanto la auyu empeña,
Que osadamente atrevido
Aquestos limites .entra. — . :t
Dad voces , corriendo el monte «
Para que las guarda» vengan
A dar muerte al que, embozado
Amante de GarieJea,
Por eUa estas lineas rompe.
ÍAp, Válganos una cautela*
Pues no nos valió una ira,; (V*u#¿ J
topas, {tkntro.) , \
(Traición , trajeo* «pe en la selva
Cariclea ha intrqducido
Gentes que su culto ofendan! t
0*»«*s*
Miente vuestro aleve voa ;
Que á costa uo mi inocencia ,
8 ulero salvar su delito» -~ .
ombre , quien quiera que seas ,
(Á:7Vdftji¿i*)
Huye, antea que se convoquen ■
Las guardas: no mimosa
La vida te cueste.
TUA0J3NBS*
Que huya quieres el ojue mm
La tuya al riesgo Y : o
CáVOUBfe. ...
¿No es ,
Peor sacarlas verdaderas ,
Y qnw, emanado por mi,
Codnrmen que por mj yeojpast
No,puesesla»erdtd.
.<• caiuouul ■■ ■ •
' ' .¿Gomo?
IH
Como soy yo, Carióle*» {Descúbrete.)
Y habiendo vista por JMUJ « > >..•
Parte que tu muerte mientan ,
Y por otra que te infaman , . „
i gomo he de dejarte exptt&tf
A entrambos peligros ?
importar* oSie yo muW- '*'♦'» •*
.Dtflntemque&culpm*''' •|,/-
iBuye,Teageneol/i
TEÁGENES.
61 esa
Para ti es buena racen,
to-
pan mi no será buena.
Yo no lie de dejarle.
cauclba. ••*
Mira...
r SACEBDOTiSAS. (2>*ftJftf.)
¡Traición, traición!
caos. {Dentro.)
¡A la selva!
orcos. (Dentro.)
¡Al falle!
otros. (Dentro.)
¡ Al monte !
limo.
, •—» Por todas
Partes ya , sefior , nos cercan.
cariclea»
Hoye tu, salva tu vida.
TXÍGKRE8»
Salvarla sin tí es .perderla.
60UM¿S 9&WN:t}BARftGA|«PfiBQN HE «LA BARCA.
TE¿eej«S.
¡Al mar!
Mira-quetehaft de dar muerte» .
amkanms
¿Pues cuánto es mejor míe veta
Que sé morir yo y no hmrí
' G*meuu.
Esto baz por mi.
- TEAestm.
Norabuena :
Yo huiré , pues que tú lo quieres ;
Mas seré desta manera;
1 CA1ICLIA.
¿Qué intentas*
TEAGClfES.
Huir, mas contigo, '
Acudiendo a tu obediencia , '
A tu vida y é mí honor. —
Libio, al esquife con ella.
' camcuea. •
i Esto es obediencia, honor
Y vida?
TlJÁUENES.
Si ; cómo advierta*
Los que ya en mi alcance vienen;,
Que huyendo vo con tal presa,
Ni en mi es hnmmla la fuga,
Ni en li voluntad la Tuerza.
chigua.
Ni aun á este viso ha de haber •'
Culpa en mi.
frionas*.
¿Pues que hay que temas,
Para ir adonde te adoren,
Ir de donde te aborrezcan ,
Y mas llevando contigo
Mi fortuna?
i Ay! que aun
En Deltas queda: v -
TKÁOftlWS.
Vea tú,
Y mas que todo se pierda.
CAUCLBA.
En defensa de mi baos;...
TEÁODUtS.
Ya es inútil m defensa.
CAMtíLEA. (Ap.)
¡ Oh qué mal lidia el que lidia
Con gana de que le venzan! (Vanse,)
CMSM a vm.
Las mwAS, GAVIÓLES, CALASIR1S,
TBAGENES, «eicte, tata* dentro.
jAla marina 1
orcos.
¡ A la playa!
CAtlCLES.
¡Al monte!
CALASiSIS.
¡A la selva! •
i
Bosque.
atSCEK A IX
Suenan chirimía** y guien por una par*
te ADMETA y **$ damas , y por otra
1DASPES t acovfa&imibkvo.
rpÁSPES.
i Felice el que \ de tantas
bichas deudor, de vuestras reales plan-
EI breve humauo ciclo £us
Tocar merece.
* ADUSTA.
Levantad del suelo, ,
Y seáis bien venido ;
Que según los avisos he tenido,
Culpé vuestra tardanza! . ,
ihá&fbs. ... i
De susto se alimenta la esperanza :
La que a veros tcaia. •• . ■ '
Derrotó un temporal (jay prenda mia¿)
A Délfos, donde del imufagioigravu -
Atormentada á ráfagas la nave ,
Fué fuerza detenerme a reparada.
•AMISTA.
Ya que en los bosques divertida me ha*
Vuestra venida, en ellos [lia
Os habré de escuchar.
idíspbs.
Los rayos bellos
Del sol esfera harán cualquier espacio,
Y cualquier majestad hizo palacio.
ADSETA.
Deseo de saber qué es lo que' intenta '
Persiua, es la razón.
1DÁSPES.
Pues oid atenta,
Ya que seguros hablan mis temores
De que la turbación mude .colores.
Perslna, que hoy á Etiopia,
Como vos á Egipto, manda
(Bien que vos , por no tener
Igual , atenta a la extraña
Ley de cuando i Egínto hereda
Mujer; y ella por la ralla
Del rey su esposo , que ya
En mejor reino descausa) ;
Persiua pues de Etiopia ,
Cuyos altos montes rayan
Del sol las primeras luces , r
A cuya encendida saña
Tostados sus moradores
Tan fénix del sol se abrasan.
Que, carbones de su hoguera ,
A su mismo humo se manchan,
Salud , señora ,' os envía :
Y para que a mi embajada
Entera fe prestéis, esta
Es de creencia la .carta. .
Dice pues que deseando
Mantener la pase, que largas
Edades han mantenido
Las dos confinantes patrias
De Egipto y Etiopia, os hace
Sabidora (en confianza
De no presumir que sea
Acción vuestra) de que tratan
Yuestros vasallos Tomperta
Entrándose por su raya,
Hasta robarla las ricas
Minas de sus esmeraldas.
Una fortificación
En vuestras fronteras labran ,
Y eo algunos puertos suyos
Han introducido barcas,
Que con pretexto de amigos,
Destruyen, queman y talan
Su confín pais; y aunque ella
Pudiera impedir la entrada ,
Fia de vuestra amistad
Que á enmienda y reparo salga.
Pues siendo asi que a Etiopia
Debe Egipto la abundancia
De sus campos (pues le debe
Que el Ntlo en sus montes nazca.
Desde donde el Catadupe,
Su primer cuna de plata.
Le despeña , a que inundando
Estas fértiles campanas ,
Kn sus avenidas pocen
Sus mieses , frutos y plantas
Terrestres lluvias, con qoe
No le hacen tas nubes falta),
Claro está que á tauta deuda
No ha de responder lúcrala ,
Cobrando en quejas, favores
Que debe pagar, eu gracias,
La justa atención essiato-
De Perslna , eif (meato Imsja
De nuestra ftiuifttwi appeeio, •
Y en fe de suya , «si* «arta
En el corazón imprimo
Con mil vidas, coa mil almas.
En cuanto á que Egipto debe
A Etiopia las sagradas
Ondas del Nilo que riegan
Y fertilizan sus plantas,
Ella no le envía ; él se viene
Buscando el mar: y si pasa
Por mis términos; ¿qué mas
Tiene que en. ios suyos nazca,
Que no que muera en los míos?
¿ Es acaso mea ventaja
Nacer donde se despeña,
Que morir donde descansa ?
Fuera de que el bien que hace
Cuando en sus campos se explaya,
Ya se le agradece Egipto ,
Pues le da templos y «estatuas,
Por ser él á quien lodebey •■ •
Pues ella no se lo manda.
En cuanto á que mis vasallos
Roben sus muías , la engaña .
I*a pasión ; que no las roba
Quien como suyas las gasta.
Bien sabe Persina, y bien
Etiopia , qiie pasadas
Edades fueron los atontes
Que engendran eo ras entrañes
Las congeladas centella*
De piedra y yerba (que «arias
En su enuwmni participan •
Color y dureza 4e>amba*>,
Feudos de Egipto t con que*
Si sobre sos ruinas labran
Fortificaciones, si
Ocupan sus puertos, nada
Es sin ósdea : yo ta he dado,
Por pareeerme qm basta
El tiempo que su dominio
Las tuvo tiranizadas, . ..
Para que no sea invadirlas
Lo qoe no.es mas que cobraríaa.
iDAsres.
Mucho siento se* preciso ,
Señora , que mi embajada ,
Depuesta la conveniencia,
Pase á otra segunda mstaudi.
ADMETA.
¿Cómo?
mistes.
Como traigo orden
De que, la paz honestada,
Y no admitida , os proteste :
LOS MIJOS DB U FORTUIA, TttAGBNBS V GABICLEA.
Quenoeseibo^ienUraaga,
Cuando...
A META.
No mas , y acortemos
De palabras ; que palabras
De los reyes con los reyes
Solo son... Nunca las cajas
(Tocan cajas.)
A mejor tiempo se oyeron;
Y auuqae no sé quién las causa ,
Agradezco que me eieusen
Hablar yo donde ellas hablan. —
¡Hola! ¿qué rumor es ese?
PBTOSIRIS v NAUSICLES , IEBIÍON
y soloapos. — Dichos.
metíais.'
El de quien hoy a dar marcha
Castigo ¿ quien os disgusta» ,
Por no decir os agravia. '
Dadme la mano, porqué
Mas favorecido vasa-,
Para volver .mas weboso
Segunda vez a etas plantas.
admita.
A buen tiempo habéis venido-. —
{Vanee Petosíris% NausieUs, Jetnon
y l&i soldadas*)
Embajador, yo pensaba
Deciros lo que os han didic •
Eaoa ecos; solo añada
e advirtáis que á quien me enoje 9
quien le castigue. Dadla
Bata respuesta á Persina...
No de mi parte, pues sabia
La supo decir por mi
La casual circunstancia
De aquetas cajas , mostrando
(Sobre hallarme en la campafia)
Que son frases de loa reyes
Loa Idiomas de laa ármate
¿Eu flu, rompéis la paat
ADMITA.
Ya
No- rompo sino esta carta v
Que doy al aire , bien como
Cenlro de sus esperanzas.
(Vote con Jas damas.)
¡Buena jovnadu? hemos hecbo t
Honor , pues dé la jornada
Lleve* á Blbria uua guerra* ..
Y uVj© en Dénos un alma!
(Ves* «aira aoempañümionto.)
Ccrre; después , TEA6ENGS t CARI-
CLEA ; tuenwn emshéiladaa, y ruido
de platas que ruadam : Sede* dentro.
Mi» n presa nade ser.
orno.
Es inútil la porffa;
Que á mi me toca , y es mi*
uito.
Rao» tirano, es romper '
La fe que debes guardar.
OTRO.
Aquí no hay que discurrir*
TBAumn».
¡ Déme el cielo au favor !
CAtICLEA.
¡ Ay infelice de mi !
• /
¡Pues amatar 6 morir!
oraos.
; Pues é morir 6 matar !,
TIAMIS , TERHUTES T banüoleuos ,
oyendo el ruido. — CAIUCLEA t
TEAGENES, dentro.
TJAJUS.
Ninguno pase de aquí
Hasta que de auuel rumor
Que desde anocíte escuchamos ,
\ a con el alba podemos
Informarnos; que no habernos
De llegar sin que veamos
{Siempre el mida y cuchilladas den-
tro.)
Primero a lo lejos qué
Armada gente de guerra
De auuelDajel salió á tierra,
Y que causa en ella roa '
La que pudo ocasionar
Tanto multar estruendo;
Y mas cuando estamos viendo
Que el bajel t virando al mar,
Los cablea del ancla corta ,
Y vuelve al golfo , dejando -
A los que traje, peleando. -
TERHtiVfeS.
Ya parece que reporta
Sus estruendos el furof ,
Pues ya nada desde aquí
Se oye.
CABfCLEA. {Dentro.)
¡Ay infeliz cl¿ mi í ' ',
Tiauía.
¡Triste toa l (Vaw<)
teAcbnesv (Dentro.)
¡Cielos, favor!
Orillas del NHo.
C6CKHAXUX
M
Descúbrese una mesa derribada, y al-
guno* como muertos , y entre ellos
CARUXpAjYTEAGfcNES, herido.
Salen TUMIS, TEKMUTES f Müto*
Liaos.
TÍAUIS.
Ya entre bélicos despojos.
De mas cerca percibidos,
El terror de los oídos
Se va pasando á fas oíos.
Unas mesas, derribadas
Sus viandas y vasos» veo ,
Y por misero trofeo
De su opulencia , bañadas
Todas en sangre : la aren*
De cadáveres se ve
Cubierta. ¿Qué teatro fué,
En la mas trágica escenar
De cuantas representó
La deidad dar htFottamt,
Mas horrible? Apenes una
•ida de tantas quedó,
Que no sea ageókando,
Sino sola una mujer,
Cuyo traje muestra ser
Sacerdotisa que , dando-
Voces, k un cadáver vf
Que te abrasa.
CMICLBA.
t Luces beBaa,.
Cielo , sol , luna y estrellas,
Tened lástima de mi,
| Que desde la primer cuna,
Que aun no llegué á merecer.
Nací solo para ser
Estrago de la fortuna !
TCÁGEircs.
No , no llores, Cariclea ;
Que no hav , aunque está mf vida
Postrada auna y otra herida ,
Ninguna que mortal sea
Mas que tu voz. Proseguir
No puedo, no puedo hablar.
¡Mi bien, adiós!
¡Que aun negar
Me quiere el nado el gemir t
Pero no se alabará
i Ay infelix ! que quedé
Viva ; que apenas veré
Que el postrero «Tentó da
Su vida , aunque en mi temer
Ya cualquiera ea et postrer*,
Cuando con tu saeta** acera
Sepa yo..f
(Toma el puñal fia Teágeues, y ai ir d
herirse, llega Tíamis y aúllasele*
quedándose con él.) "
TÍAUIS.
Tente, mujer...
Si no et que agravio te be becbo ;
8ue tu traje v tu beldad
as parece o> deidad;
Bien que deidad y despecho
Implica contradicción.
CAaiCLEA.
También ttf hábito y lenguaje ,
Pues no es tu acciou dése traje,
O ese traje de tu acción,
¿Cómo? '.
CAHICLEA.
Como dice horror
Tu vista , tu acción piedad.
Mas no , todo eres crueldad : 1
Porque ¿qué crueldad mavor
Que quitarle á un desdichado
hl instrumento con que
Fin á sus desdichas dé?
TÍAUIS.
Por mas que el verte me ha dado ,
No sin causa , horror , espero
Que te asegures de mí;
Que aunque es verdad que naci
Para ser asombro fiero ,
Deste monté, eres mujer. '* i
Y eilas de mis iras son '" ' .
Privilegiada excepción. ' ' ',
casi cuba.
Pues ti algo te be de deber,
Sea , ya que un humano
Estas, que á ese lastimoso •
Juren valgas.
TÍAUIS.
¿Es tu esposo?
caaicucA.
No , señor, sino mi hermano.
(Ap. Esto es quitarle, en crueldad
Tan grande como en éf Hdia .
El objeto de la envfdfa ,
Por darle el de la piedad.)
TÍAUIS,
De albricias de que lo sea ,
No sé lo que hubiera dado.—
A ese jorco desdichado
(A ka handeleroe.)
Llevad, adonde te vea
En mi albergue y en mi tocho
Curar.
ffUatJOTES.
Yo le aplicaré
10b
COMEDIAS DE DON PEDIO CALDERÓN DE LA BARGA.
Aquellas yerbas , que fié
Que tantas veces han hecho
Milagros.
CAftlCLBA.
Esa piedad
¿Con qué os pagaré, soldado?
Solamente me na quedado
Este anillo, ese tomad.
tUmis*
Ya que es de otro t bien podré
Feriarle yo á este bolsillo ;
Que no ha de ser de «otro , anillo ,
Señora, que tuyo fué.
(Da el bohiUo á Termútet. y quéiase
con la iortija.)
TE*MÚTES.
Fia , que presto recito
Salad.
(Uevm átaágeuat.)
tíauis» (A Cmiüaa.)
¿Donde vas tu? Espera.
¿AK1CLEA.
A morir adonde él muera 9
O á vivir adonde él viva.
TÍAM1S. ,
Seguro va , y cuando yo
Tu pena Intento aliviar >
No ñas de querer tu ajámenla*
La mía, siu ver que no
Es bien dejarme üudanuo
De tanto estrago funesto
La causa. Qué na sido ésto» .
Y quién eres, sepa.
CAE1CLEA.
Guando
Te quiera en eso servir.
No sé ¡ ay de mil si podré.
(Ap. Y es verdad , porque no sé
Lo que tengo de decir
Déste traje 9 ni el intento
Con que navegaba asi ,
Ni quién soy.)
TÍAMI8.
¿No empiesas?
CARICLSA.
Si;
Mas deja que cobre aliento.
En Tesalia , de Diana
Desde mis años primeros
Sacerdotisa viví,
Votando á su casto ejemplo
La purexa de sus ninfas.
Mi padre, con otro acuerdo,
Darme esposo pretendió ;
Y como la que baya hecho
Voto A la diosa no puede
Admitirle , si primero ,
En dispensado» 4et voto.
Los sacros adornos puestos»
A Efeso no peregrina ,
En cuyo príooipal templo,
Depuestas las vestiduras,
Se tas consagra,, pidiendo .
Licencia para otro estado*
Dispuso mi padre 9 atento
A cumplir la ceremonia.
Que me embarcase en sus pueril,
De mi hermano acompañada.
Apenas pues el estrecho.
Desembocamos del Ponto,
Cuando un cosario soberbio,
Que , bandido deaos mares ,
Sus golfos ftifasia <Ap. Esto
Solo ¡cielos! es verdad: >
:0b , nunca llegara á eerloi ),
Dio con nosotros : de suerte ,
Que ganado el harioveato,
Sotaventados nos pudo
Abordar, en cuyo encuentro,
Aunque volvió rechazado
Alguna vez, pudo fiero
Entrar el bajel , de donde
Pasando al suyo, primero
La gente y después la ropa.
Dio al ya saqueado un barreno ,
Por no dividir en dos
Marinaje y bastimento.
Con la presa pues ufano,
Festejar quiso contento
A sus soldados la dicha ;
Y asi , a esta playa , venciendo
Las siete bocas del Nllo ,
Arribo, en cuyo desierto
Mandó que á tierra sacasen
Viandas y mesas, haciende
De los hurlado* tesoros
Propios desvanecioaieutos.
A su lado me sentó,
Y cuando ya casi ajenos
De si el vino los tenia
(¡Oh hechizo que gana afectos ! ) ;
t Ya sabéis , dijo, soldados ,
Que cuanto se adquiere es vuestro i
Y asi del tesoro de bey
Llenad mallos y desees,
Como á mi me dejéis sola
Esta deidad para dueño,
Con quien , para celebrar
Hoy mis bodas, he dispuesto
Este real banquete. » Yo,
Cuyo honor y cuyo riesgo .
A cuenta de Diana corre ,
A ella acudi. ¿Cuándo el ciclo
Desfavorece su causa ?
Díganlo, en mi amparo puestos
Todos los dioses, tomando
Por no pensado instrumento •
La voz de un capitán , que
DQo : i Ya sabéis que es fúer«
Entre nosotros, qué baya
De escoger de los trofeos
El que quisiere el soldado
S)ue , abordando, entre el primero
En el apresado vaso ;
Y habiendo yo sido, es cierto
Que a mi la elección me toca,
Y A todos la del derecho
De que el fuero se nos cumpla*
— En vano seré fu intento, » ,
Replicó. Con que de una
En otra razón, vinieron
Tan á las manos, que unos
De parte del arráez puestos t
De parte otros del soldado,
Tan gran batalla se dieron ,
Que, como ves, no escapó
Alguno de herido ó muerto,
Hasta mi hermano, que quiso
Ponerse neutra? en medio.
La gente de mar entonces ,
Gozando á trauce revuelto
La ocasión de hacerse suyos,
Se hicieron al mar diciendo...
(Toban cajas dentro.)
Soldados , y luego, JEBNON.-r- Dicaoa.
soldados. (Demro.) - -
¡Arma , arma! ¡Guerra, guerra!
r TÍAUtS,
No prosigas.— Ve4 qué es. eso,
(Sale Jebnoaj . ■
, Habiendo, señor, Negado
4 A tu hermano un extranjero*
! Y dicho que una mujer
• A quien injurias det tiempo
A estos montes derrotaron
(Ap. Quién es calle, pues con esto
Le obligo á que me halle á Tisbe),
Es deidad de tanto aprecio,
Que como le dé palabra
De |K>nerla en salvamento,
Libre de tus opresiones,
Le prestarla dineros ,
Con que pagando la gente, .
Pudiese, venir resuelto
Contra ti ; y habiendo ¿I
Aceptadole el concierto
De ñoñería en libertad, ..
Y dársela, los dos... Pero
¿Para qué mi voz lo dice ♦ .
SI antes lo dice ese estruendo? •
soldados. (Dentro.)
¡Arma , arma ! \ Guerra , guerra !
tíaJps.
Mujer en mi poder ¡ cielos !
Que ponga en tanto cuidado.
Que obligue a hacer ese esfumo,
¿Quién puede ser sino tú,
Pues aqui no hay mas sugeto
De estimación y codicia?
Alguno de los que huyeron ,
Sacó del pasado robo
Joyas, siu duda, y dineros, >
Con que hizo, al ver une quedabas
En mi poder, el empeño
De volver por ti..
CABiCLKA. {Ap.)
Su enojo
Faltaba á mis sentimientos.
soldados. (Dentro.)
I ¡Arma, arma! . .
EME* A XV*
PETOSÍRIS. — tocaos.
motAmá.(tkntro.)
Todo et monte
Sitiad : no escapen huyendo.
v4ams.
Haz, Termo tés, que la gente
Vaya ocupando los puestos
De todas las eminencias
Y pasos, mientras prevengo
Yo una diligencia, fio
Se han de alabar que vinieron
Por ella , y <que la llevara*.
iiaaulius» {Ap.)
Laqueyoeteevididatefijgo,
No será , pero tampoco
La has de bailar: que pura oso
Servirá tener la doble
De la cueva. *. (Vest.)
tUum. (A Jebuen.)
Ye con ellos
Al puesto que te tocare.
Jsanojf.
Si haré. (Ap. Y looaráflM ti puesto
De acechar, entre estas ramas
Escondido y encubierto,
Dónde lleva esta mujer;.
Pues vendré k saber con eso,
Dónde se guardan las otras.
(Escóndese.)
tíabis. (A Carielea.)
Ven tú conmigo, . ■■
CADJCtgA.
' Si el ruego,
Si el llanto...
TÍAMIS.
Nada me digas.
LOS HIJOS PE U FORTUNA* TEAfiSNBS Y CARJCLBA.
101
CASICLEA.
Coa ni bermauo...
tIahis.
Vea.
Se duela de mi!
¡El del*
ibais. (Aa«)
No sé
Qué amor ti mirarla engendro;
Qoe viendo por una parte
fine cosió á un amarice afecto
Tantas vidas, y por otra
Que hace «mongo lo ntesmo, '
fríes por ella está mi gente;
Ka mucha peHgro, temo
Que lo qoe empezaba amor,
Acabe aborrecimiento. ( V*nu.)
JEBNON* mirando hdda dentro; deo~
pue$9 soldados, PETOSIRIS. TlAr
MI$,NAtJS!CLES.
JKBKOK.
Con ella á lo mas inculto
Del monta entra , donde abriendo»
Funesta boca una pena ,
Que lacü se mueve , dentro
La deja, y vuelve a cerrarla»
Partiendo á impedir resuelto-
La Invasión de la montaña
A los qoe ya van sabiendo*
unos. (Dentro.) • •
¡A la cumbre !
\ Ea* soldados ,.
Que boj el dia ba de ser nuestro^ .
TÍAMIS. (0*0***.)
No será sino de quien . /
Castigue tu atrevimiento.
tonos.
¡Arma» arma! ¡Guerra, guerra!:
(Cejas.)
¡Buena va la fiesta ! pero
río para los que han venid»;
Porque como en descubierto
Suben la faMn , y los otro»
Detras de las matas puesto»
Los esperas, á sus cargas
Les nacen volver boyando* •
pbtosíbís. (Dentro.)
Pues la malean del menta
El mayor padrastro es nuestro
Y mayor defensa suya.
Volvámosla contra eflos
Poniendo fuego á sus troncos»
Coa que los obligaremos
A salar ala campaña,
O á vene abrasados dentro.
UAusicLBS. (Dentro.)
Dieesbiea , el monte arda,
Y Mueles el Incendio.
JEHVON.
Como dispuesta materia
Son brotas y ramos secos,
Ea un matante la llama
tíahis. {Dentro.)
|Ab cobardes, que viendo
Que para mi el orbe es poco,
Ge valéis de otro elemento!
unos. (Dentro.)
iQueaie abogo!
oraos. {Dentro.)
¡Que me abraso t
pKTosíAis. (Dentro.)
¡Arda lodo!
TOSOS LOS SOLDADOS.
¡ Fuego, fuego !
EKENAXVn
TEAGENE& — JEBNOtf; soldados,
NAUS1CLB8 T TUMIS, dentro.
Habiendo, aunque mal curado.
Cobrado el perdido aliento»
Sue la derramada sangre ,
, as que de la herida el riesgo > .
Ocasionó en el desmayo
2ue ya me iozgaba muerto :
tanto escándalo,' ¿ cómo
Dejar de esforzarme puedo
En busca de Caridea?
(U cafa.)
Aqueste soldado, piensa
Que tiene mi mismo humor,
Pues tiene mi mismo miedo»
Y al cuartel de la salud
Se viene.
Decidme, os ruego*
Si por extranjero -es.
Posible que ikfo as merezco»
Una mujer... Has ¡qué miWií
¿EsteuoesJebuop.i .
jebkoi». .
i Qué veo-í
(La caja.)
¡.Señor, tú áquif ¿coma? .
TKÁCEXES.
Es
Muy largo para aboraeae. '
Dime , ya que par mi (tteha
En esta parte te encuentro,
Si una extranjera hermosura ,
Que , sacros adornos puestos »
Aquí arrojó el mar, has vintcti
jkbwoh.
Si ; por señas- que en el antro
De una gruta está escondida.
TCÁGfclYKS.
Llévame á buscarla, i
¿«ases.
.. Eso,
No es fácil ; porque las llama»
Alimentadas del viento,
(La caja.)
Nos tienen cerrado el paso.
TEAGESES.'
Si el volcan, si el Moogibelo»
Si el Vesubio se opusieran,
Entrara por todos ellos.
jaspón.
Yo no ; pero ven conmigo ;
Que hacia aquella parte creo»
Ya del incendio ulada ,
Que habrá paso.
TtAaixts.
Vamos presto. ( y ame.)
soldados. (Dentro*)
¡A la laguna á ampararnos !
pktosíbis. (Dentro.)
¡Aellos,Nausic4es!
haosícles» (Dentro.)
¡A ellos,
(la caja.)
Une ya van huyendo al agua !
fáuus. (Dentro.)
Ya que vida y bañar pierdo,
No han da lograr su esperan/a.
Una grata.
I
ESCENA XVIII.
CARICLEA r TI&&E, cada una por su
lédot $in verte.
camclea. (Para */.)
¿Quién créra ¡ piadosos cielos !
Quesea yolascpuHada,
Siendo Teágeues el muerta? ' ' ' • ;
Pues no dudo que con él
Sañudo se muestre y fiero
Quien tanto lo fué comulgo,
Que en el pálido bostezo i
Desta gruta me encerrase.
usuiu:(Ap.)
DQome que volvia luego
Termu4e»porml,yya tarda;
Y asi á buscar vuelvo á tiento
La entrada da aquesta cueva ,
Ya que el resquicio pequeña
De una claraboya que
En lo alto está entreabierto*
Por si era salida v o*a hizo
Retirar deba.
casiclea. (Ají.)
Allí veo
Breve lux y mal dispensada
De una quiebra : ver intento
Si es salida. (Vo*g
« •
ESCENA iJOX
TUMIS, ae+iemlo la p*é*±-+7i&h&
Tfeuts;
(Aa. 'Púas *e vate
Contra mi de tanta fuego. ■••
Que en Binas da Iwma^ tramo
Queda todo el maute ardiendo, *
Válgame cootraeHos yo «
Be otro horror, j Vivan las délos ,
Se no bao de lograr al fin*
e en tanta ruina me ha puesta! )
¡Ab divina tcsauaaat
\Ap. Ruido bácia esu parte siento, „
Ypor mis senas me nombran.)
¿Eres tú?
Tkms. '
¿Quién podia serlo.
Sino yo? ¿Donde ' '
{
Donde
He dejaste.
tüant.
tía la encuentre.
TISBI.
Aquí estoy, llega á mis brazos.
TÍAUtS.
Para darte muerte en ellos
Será, coa el puñal mismo
Kie antes quité de tu pecho,
rque no me acuses, pues
Lo que te quité te vuelvo.
Muere á mi mano. (Hiérela.)
tiste
¡Ay de mi!
{Coa TUbe d la boca de la cueva, u
Tiamie deja caer el puñal.)
tíahis.
Ahora llámeme el tiempo
El mas cruel , mas tirano,
Mas bárbaro, mas sangriento
De los hombres ; que no importa,
81 consigo, por lo menos ,
Quebrar á todos loa ojos
De una vez, á cuyo afecto,
. » ,
103
COMEDIAS DE OÓH PBDRO CALDERÓN DE LA BARCA.
Porque aun muerta tío la lleven , I Acción , pues dice que muerto
La bóveda a cerrar vuelvo. ' De sus heridas, me viene
(Vate, cerrando la peña.) [ A buscar.
teagenes.
ESCENA XX.
NAUSICLES t PETOSIR1S , dentro;
después, TEAGENES t JEBNUN.
NAUSICLES.
Esta es la parle por donde
Tiamis escapo huyendo.
petosíris.
Seguid su alcance , y ninguno
Le mate ,• si prisionero
Le puede hacer;
jebnon. (Dentro.)
Pues que van
Allí á Tiamis siguiendo ,
Y esta esto cueva, ¿ qué aguardas?
Entra.
. TEÁ6CHES. (DflSfr*.)
Que traigas , te ruego,
Dése encendido cañizo
Uu hachón.
jtonom.
Ya aquí le tengo.
{Salen, entreabriendo la peña, Teage-
nes y Jetmon ; este con una hacha en-
cendida , cubierta de yerba.)
Entra. — Mas ¡ ay ¡«felice !
{Tropieza Jebnon en Tisbe, cae, y
mata la luz.)
' TEAGENES.
La toa, tropezando, has muerto.
ISWOJI*
No es lo peor* sino*q«euw
En un cadáver l reptas* i
De mujer* y W pavesas
Mal vivas me están diciendo
Que á matarla ,1a encerré'
Aquel tirano soberbio.
Muerta es , Teagenes , uv dama
Que trascas, . .
TEA6CXB*. • >
¿ Qué mucho ¡ ay cielos !
Que muera, Jebnon, tu lux,
Si la lúa del sol ba muerto?
JEDRON. '
Por otra iré para ver
Si es ilusión.
TEÁGJSftES.
¡Oh qué necio
Estas ! ¿Es desdicha mia ,
Y habla de dejar de serlo ? —•
¡ Cariclea f dulce esposa !
(y***)
CARICLEA. - TEAGENES.
CARICLEA., (Ap.)
La opaca lumbrera viendo*
Respiración deslé asombro,
Mi nombre oi. Si no es del miedo
Fantasía , ser juzgara
Teagenes.
teágf.nes.
¡ Hermoso due&o !
Dulce esposa ! Prenda amada!
Bella Cariclea !
CARICLEA. (Án.)
■ El es «cierto.
TEAGENES.
No me acusen tus desdichas,
Sue, mal herido y muriendo,
e olvidé de ti, pues a esla
Prisión a buscarte vengo.
CARICLEA. {Ap.)
Ya no le queda á la duda
Divino cielo
Eclipsado, donde quiera
Que estés, oye mia lamento*»
CAR1CLBA.
(Ap. Su espíritu es. ¡Oh qué mal
A responderle me alienta I )
Ya , Teagenes , los oigo ;
Mas no me aflijas con ellos, ,
Déjame morir , stn qué
Aumenten mis sentimientos
Tus tristes voces.
TEÁ6ENES.
¿Qué escucho?
¿AIU la voz y aquí el cuerpo? •
Sin duda el alma do se halla
Fuera del. Mas si era cielo,
Y es centro el cielo del alma ,
¿Qué mucho? Vendrá á su centro.
¡Cariclea , esposa mia !
CARICLEA,
¡Teagenes , mi amado dueño!
TSÁGBNE*.
Mi llanto oye.
. CARfCLEA.
Ya te hé dicho'
Qne no me aflijas ; y puesto
Que mas muerta estoy que tn,
¿Qué me quieres?
TEAGENES.
Que te quiero,
Aon mas allá del morir,
Entiende.
CARICLEA.
Yayo lo entiendo.
Mas vete en pat , no me afleas
Otra vez.
TEAGENES.
¡Oh si el Mionto
Pudiera abrazar! {Ásela de les brazas:)
JEBNON • con un hachen. — Dichos.
los ROÍ.
¿Quién dio...
CARICLEA.
Cuerpo al alma ?
TEAGENES.
Al aire cuerpo ?
CARICLEA.
¡Qué asombro!
TEAGENES,
¡Qué confusión!
JEBROJt.
Aqui está la luz.
LOS DOS.
¿Qué es esto?
CARICLEA.
¿ Si es i lusion del temor?
TEAGENES.
¿Si es delirio del deseo?
CARICLEA.
¡Teagenes l
TEAGBREi.
¡Cariclea!
CARICLEA.
¿Que estás vivo?
TEAGEKES.
¿Que no bu muerto?
CARICLEA.
Pues vive tú ? y vengan peaasv
TEÍGENES.
Vive tú, y vengan tormentos.—
Jebnon , pues toda mi dicha
Fué el hallarte aqui , ¿ qué haremos?
Salir de aqui ; que según
Oi, Tiamis va huyendo,
E importa que Petosíris
Os halle sus prisioneros.
TEAGENES.
Dices bien, de aqui salgamos.
JEBNON.
Salgamos. Mas ¡ ay inmenso
Baco, si no dios divino,
De -vino dios!
CARICLEA. •
¿Qué ha sido eso?
TEAGENES.
¿En qué reparas atora? ,
JEBNON. .
En que si algo te debo,
Si algo te sobró del llanto,
Queme lo prestes, te ruego,
Para llorar á mi Tisbe.—
¿Cómo encarecerte puedo;
Dulce esposa , prenda amada,
El gran gusto que me has hecho
En que te halle muerta , pues
Me desocupas de celos '
Y cuidados de buscarte?
■ TEAGttftRS.
No tu pena».. Gente siento.
Retírate , Carielea.
TERMUTBS, y después , P&TOSJEUS.
NAUSICLES t soldados.— Dichos.
TERntfTES.
A costa de quedar preso,
De donde á Tisbe dejé
La be de sacar. Mas ¡ qué veo!
¡ Ella muerta, y gente aquí !
Acudid todos corriendo ;
Que están robando el lesoro
De Tiamis.
r*?osírjs. {Dentro.)
¿Qué es aquesto?
NAoaácLRS. {Bentrb.)
En una grata un soldado
Voces da.
{Salen Petoetris, Ifaus(cfésysdMffdos)
PETOSÍRIS.
Entrad todos aeníro. '
¿Quién es quien aqui se oculta?
TEAGENES,
Infelices extranjeros,
A quien Tiamis tenia
En el calabozo presos . t ,
De aquesta obscura prisión^
TEMtrrBs.
Es engaño : aqui encubierto.
De Tiamis el tesoro
Está, y á robarle esos ,
Entraron ; y á esa mujer.
Porque no hablara , la dieron
Muerte.
LOS DOS.
Señor, yo...
PETOSÍRtS.
No mas
¿Quien a ésta mujer ha muerto?
LOS nos.
No lo sabemos.
NAUSÍCLES.
¿Qué miro?
Tisbe ¿no es esta?
< >. >
Prendedlos,
Hasta que teta crueldad
El delito examinemos.
• CAWCIAA.
¡Qué poca edad tiene va gozo!
TBAGtfRtS. >
i Qué poco vive un contento ?
(Préñenlos. y Nausiete* quítale api-
>M á Tedgestcs.)
. jEaqoíf.
¿Por qué & mi me bari de prender! '
Tu soldado «oy siguiendo
A este bandido entré yo. '
peyo&íkis'.
Después lo averiguaremos. '" r
¿Qué hay que averiguar, si el mismo
Pañal , que está auuí sangriento,
En labor, metal y Turma
Conviene con el acero
Que á él le quicé?
teacexes. (Ap.j
; Quién, creyera . .
Une fuera mi puñal mesmo
El que a esta mujer matara J
petosíws.
Retirad á ese funesto ■
Asombro, y esos soldados
Con los demás prisioneros
Lie? ad , y homicidio y robo
Paguen.— Tú, prodjgio bello ,
¿Quién eres? (ACaricüa,)
CARtCLEA.
. tina infeliz,
A quien Tfamis ba puesto
En esta opresión. • -
HAtJSÍCLtS.^
(dp. Pues,lTisbe
Muerta , una aunarte» pierdo,
No pierda otra easuheJteosure.) •■-
La esclava es por <quien yo vengo.
CARICLEA. '
¿Yo esclava?
mosísis.
M... Porque no baya,
¡í,é5¡raVoy e»«eg»inileBto
fe TJamis, sogueóte
Que embarace el cumplimiento
De mi palabra . ya es tuya*, (Ffftd,)
„ " RAUSÍCLES. .
Ven conmigo.
TEAGEjfES.
Hermoso dueño...
Duke esposo..!**1 C^
teAgehss.
. A morir voy.
- . . , CARICLEA.
U é vivir esclava.
U>* DOS,
o .._* ti. íCletos! '
¿Habrá hijos de la fortuna
Que mas convengan cu» atrio I
JORNADA TERCERA,
Bataie.
EhxaoiA ptammA.
ADMBTA, damas.
asusta.
¿En qué el horroroso estruendo
De anuas , inceodioB y voces ,
E8CEXA H.
PETOSUNS t soldasos .que ira** are-
«w d JEAGENfiS. J¿&NON,y étree.
— ADMBTAvuauas.
HETOSfaiS.
Dame mil veces las plantas.
Porque con ellas corones
Esta pequeña victoria ,
Ensayo de otras* mayores ,
Que espero que en tu servicio
Mi fe y mi ventura logren
En las lides que le aguardan
De los fieros moradores
De Etiopia; bien que menos
Haré en tu servicio entonces ,
Pues menos sera vencer
Unos bárbaros feroces ,' '
Que un hermano, en quien mí honor,
La dignidad antepone -
A la sangre.
amista.
.Nunca menos
De vuestras obligaciones
Esperé. ¿ Viene entre esos .
Bandidos viles f ^dojres,
TiamisT
PETOSiajS... . . /
8ola esa dicha ;, t
No lograron mis blasones.
A la laguna arrojado
Huyó, donde un barco .'pobre, , .
De velas y remos , poeto '
Darle escape. Has .no ignores
Que luego que de las muertas
Aguas deje el fago, y tome
Las vivas aguas del Nf lo, ' '
En sus corrientes zozobre ,
Pues no podrá contrastarlas
Fusta de tan poco norte.
A la gruta, en que tenia'
Su gran tesoro, dispone
Mi atención que en salvaguardia
Quede una escuadra, con orden
Que hasta que se entreguen dé!
Tus ministros , no le roben, '
Escarmentado de ver
Íue quiso hacerlo ese joven ,
compahado de esotro,
De quien hay bastante fnfbruie
8ue, engañando á los dos , era
e Tianito espía doble :
A cuyo fin cometieron
Un delito tan enorme ,
Como dar á una infelice
Mujer muerte, porque voces
No diera : de- que testigo
Es el portal de su estoque ,
Que sangriento quiso el cielo
Que junio al cuerpo se tope.
ADMETA.
i Pues qué esperáis ya ? Que ai pié
De un tronco les den garrote»
Por lo breve del despacho,
Lo áspero perdono.
tkaoemss. (Ap.)
¡Dioses!
La falta de mi fortuna
Bien mis hados reconocen.
¡Ay perdida Cari dea ! .
Llevadlos.
LOS HUjQS DE LA FORTUNA, TEAGBNBK Y CARICLEA.
Que toda la noche olmos
Desotra parte del monte,
Parado habrá?
DAMA i.»
Tai 1a duda
Los formados escuadrones,
Que de la cumbre descienden ,
De mas cerca te rasponeen. ,
103
AOUETA.
jesuorv
Hé son*, señores,
Lo que se saca de que
Un criado á su amo tope
Descarriado.
CARICLEA, ÜAUSICLES. ~ Díanos.
• CAMCLEA. (DlftJr*.)
Esperad,
No los llevéis.
NAOSícLES. (Dentro.)
Aunque corres
Veloz, imposible es que buyas.
AJMETA»
Aguardad, y ved qué voces
Son estas. - •
( Salen luck**4o Corioléo f***sfcle$.)
CARICLEA. '
Mas lo será
Que tú, tirano, me estorbes ,
Que defendida de ti *
A estas plantas no rae arroje.
a»meta.
¡ Extraña mujer , y extraño
Traje!— ¿Quién eres?
CARICLEA.
Vida , honor y ahna é esos pica^ '
Segura que si la oyes,
Ni esas muertes se ejecuten ,
Ni esas violencias se logren.
KAjstaias.
Una esclava nua, señor* ,
Es , que con supsuetoae»
Falsas , después tque> en mi casa
La crié, entre estos horrores
Hallada , negar pretende
Que lo ea , cuando hay razones
Tan grandes que lo acrediten,
Como que , porque Ja cobre
Petosmdef poder
De Tiamis, te socorre
Mi hacienda de cuantos medios
Hubo menester, en orden
A salir á la campana.
camclka. (A Admeta.)
Porque sus enanos notes,
Y veas que quien te engaña
En esto , en todo supone
Engañarte, una experiencia
A mi verdad acrisole ,
Y su sinrazón castigue.—
(Vuelve aira» la* manos, y dice '
4 Nautídes.)
Si bá tanto qué me conoces,
Y que soy esclava tova,
Di , ¿qué delecto disformo
Es con el que señalo,
Entre otras imperfeccione», .
El cielo mía mano mia ,
Haciendo que della sobre
Uno de los dedos que
Añadidamente torpe
Creció á mas?
RADSÍCLBS.
É Ese defecto*
. ,. . ora ignoro?
ÍAp. En la derecha, que huyendo,
tale asir, no se conoce
Tal defecto : luego ea
La siniestra.)
cariclba.
„ ,. . . ¿No respondes
Cuál es la defectuosa?
tU4
couBMifASí de don mam caloebon 4>g *íA muga.
tf40téCLlS.
La siniestra.
Caaiclea. (Mostrando las wumos,
Iteeonooe
Sn traición , pues en ninguna
Hay tal defecto ; y si esconden
Alguno, es aqueste negro
Lunar, que aun nox supo. Abone
Esta evidente ^aritaat^
A cuapto desde aquf obro
*M verdad/ de otro» eogaflos
Desmintiendo 1» trajeioites,
Si piadosamente quieres,
Darme licencia.
ADMETA.
Di.
CAIUCLEA.
Oye.
Hermana soy iofettee
Dése desdiebado joven* • .
No sé sJ diga eti Tesalia ,
tto alta progenie de diosea;
Que se nacen en las desdichas
Sospechosos los blasones,
A efecto me acompañaba
(Ap. A vaterme ¡ay de mí! torne
De aquella pasada industria :
¡Oh, el dele me la mejore! )
Al gran templo de Diana ,
A deponer es sus nobles
Aras estas ?esdduras
De sacerdotisa , en orden
A que, obediente á mi padre,
CouyugaJ estado tome»
' TEA08HU. (Ap.)
¿ Dónde fian ¿ parar ¡ cietos ! ••
Tan bien ooinpuettas tíocloties?
caucas*.
Dejo que iiunsuo bajel
Tirano corsario abordtt ; . > ••
Dejo que ú lograr la pma>
En Egipto ponga d norte ;■•
Dejo que a tierra soltando r .
Banderizados icueitionett. •
Del y los, suyo» biciestn
Trágico teatro el bosque 5 .
Dejo que de su tragedia
Herido mi hermano postre ■
Vida , alma y sentido 1 dejo
Que al verme yo en aOieoioueav
Tales, con su puibl mismo < •:
Me hubiera muerto, &i onióoees,
Piadosamente cruel
Tiamis, al dar el golpe, ' ,
No me le quitara ; y voy
A que trocando temores,
A temores, ansias á ansias,
Penas á penas , rigores
A rigores, Iras a iras .
Pasaran nuestras prisiones
De los bandidos del mar
A los piratas del monte.
Arma tocaron loe tuyos,
Y oyendo qne quien le pone
En riesgo es una mujer,
Pensando sor ye» me esconde
En aquella tenebrosa
Obscura pristo», adonde
Mi hermano á buscarme ftno.
( : Oh nado ! ¿ qué no dispone* ?)
SI en ella aquella infeliz
Muerta estaba. 4 loo atroces
Sañas de otro., ¿ cuánto es mas
Fuerte presunción que nombres ,
Que concibieron las sañas
Y anortaron los rencores.
La diesen muerta, gire no
Quien triste, extranjero y pobre ,
Sin saber que hubiese allí
Mas tesoro que terrones ,
Por instantes csjlcrabA
)
En si y en mi el mismo golpe?
El Indicio del puñaU
Desvanecido le borre
Kl que yo le dejé en manos
De Tfami&vdo que informen
Estos comp»n>roo suyos :
Ellos lo. dign* á vnoe»;
Y digan taMbienate»
Posible ser la qne ese hombre
Buscó desd*ayereatttyv§.
Y cuando (antas razones
A urtUYitaano no le amparen, !
No tewaigan-, no Je abonen ,
La misma culpa que él tengo;
Y asi un mismo lazo abogue
Nuestras gargantas, si ya,
Destas roñas ios honores ,' '
Pues me desmienten de esclava,
No me acreditan de noble,.
Haciendo qfte ida Diedades,
La apebclon nos otorgue , '
Y en vez de míame dogaí ,
Templado acero las corte*.
Para que siquiera digan (tp rodillas.)
Nuestros trágicos padrones :
• Aquí yacen do4 hermanos ,
De infelices , do de enorme*.*
¿META,
Alza del suelo ; que cnanto
No tuvieran tus pasfones
En el primer fundamento
Tan vencidos los errores
De quien quiso hacerte esclava ,
El ver que osada antepones
El pundonor I la Vida,
En obligación me pone
De creer tu ilustre sangre ;
Y asi , porque nadie toque
En si hice 0 no hice Justicia ,
Quiero que tu hermano goce
La inmunidad de que el reo ,
Que vio á su rey, se perdone.
teaoeXks.
Mil veces la tierra beso ,
8ue pisas , y en ella posteo :
na vida que reoibo ,
Para que a logro la torne
De mas noble muerte cuando
Siguiendo de tus pendones.
Las militares insignias,
Vea el ámbito del orbe
Que al buril del beneficio
Son hidalgos corazones
Láminas ae dos metales;
Pues rebelde uno, otro dócil *
Son de plomo al esculpirlos a
Y al borrarlos son de bronco»
Y sepamos», ya que veo.
Sin que su esplendor me «sombre»
También tu rostro (por senas
?oe es un cielo con dos tolos) ;
o que sé que la que quiso
El señor presta-donJpoes, ,
Trocar ¿precio de plata»
Fué la difunta de cobro T
¿ No be de gozar del indulto ?
adusta.
Tu y cuantos las armas tomen
En mi servicio , estáis libres ,
Sino es solamente ese hombre
?ue osó mentirme en mi cara. ,
asi mando qne le...
jfcatf6#.
ahorquen
¡Por amor de Dios f y no >
Se pierda por un guillote.
Un asonante» que viene
Pintiparado y ue molde.
ADMETA.
Que le confisquen los bienes
Qutf á logro dio, y de mi corte
Salga desterrado.
jebuoh. {A NauHcUs).
Baga
Usted que á su Tisbe entonen
Esas letras, unes no hoy
Por acá kirieleisoaes<
«AVSi&Bft. 4¿l*>.) •
¡gomo mi avaréoia.
adusta. (A PeteMris.)
Vos haced que aquáse forme
Comisa genio lo píos» . ; .
De armas , pompe ya á Ja corto
No be de retiran», boato. •
Que á ella victorioso tome
De Persiua, que según
Me avisan , ya marcha sobro
Los campos del Catadope.—
¿ Cómo , extranjera , es tu nombre V
CAMCLSA.
Cariclea.
ADUSTA.
Ven conmigo ,
Porque en mi servicio tomes
La posesión def amparo
Que ya te dieron los dioses
En mi inclinación , en tanto
Oue á tus peregrinaciones
Encuentres pasaje.
CAMCLSA.
El cielo
Tu vida aumente.
TEAGEJíES.
Y coronen
Tus siempre gloriosas sienes...
CARICLKA.
Los tres ramos vencedores... .
1£ÁGEK£S.
Cuandq en sus timbro» guarnezcan...
CAJUGLEA*
Cuando «n sus ortos adornen....
TSAGEMBS.
Triunfos el laurel...
CAMCLSA.
La oliva
Paces.. *
LOS DOS.
Duración el roble.
ADUSTA. t
De flmbos ló espero. (Ap. ¡Qué rara
Belleza ! ¡ Qué airoso joven !
En toda mi vida vi
Semejanza mas conforme.) (Yante.)
Acampamento ée Persiua en la»
de Etiopia y Egipto.
E0OERAIV.
Suenan cajas, y salen MoronanoVaouiÁ-
DOS ETIOPES, DAMAS T MÚSICA ; » titegO
PERS1NA ¿ 1DA&PES, con bengalas.
MURÍA.
Antes de pisar la roya
De Egipto, aqui bagamos frente
De banderas , porque antes
Sue yo sus términos ^entre,
acer quiero adoración
A Andrómeda, que es quien tiene
De Etiopia el auxiliar
Dominio, porque clemente;.
Asista o» mi amparo : i cuyo
Fin mandé que me trajesen
El original retrato ,
Que en mi mas ocnjio albergue ,
Sio que del follas* nunca ,
Tuve venerado sJemnite.
V
UpÁSHB.
Ya tu tienda «tinada está, ! • .
Y según de aquí pac eee ,
Porque no dan las campanas /
A llares mas reverentes, ,
La herniosa imagen se mira .
Solo en el aire pendiente. . .
{Descúbrese un retrato d$ Cariokaan
. IrojedadéosmJ *
atas»*. >
Llegad lodos; quetoscoltos :
No con los adorno* crecen ¿ •■
Sino coarta» nndlmledioa;
Y asi caatilaiaoftfedeatea
Vuestras Voces la deidad,,
Mientras yo é lomearla Mega*.
(Ap. Bieu que boy á distinto Un
Del que escuchó untas 'voces ,
Kn 6résn «.saber* si «na
lufelice ? ive ó muere.)
idáspes. {Ap.)
¡Válgame el cielo! ¡ Qué miro !
i Vito retrato no ege¿Te ' *
I)e aquella infausta termosura?
aaasuu.
Do qué , Idáspes , te suspendes , -
' como todos oumtlde
Veneración no la ofreces ?
ttlsrtí.
¿Quién á lanía perfección
Habrá que absorto no quede ?
(Ap. i Qué cosa tan parecida t)
P¿tlsW
¿No la hablas visto otras veces?
inÁsPBS.
Si en tu retrete , señora,
Cono bas dfcbo 9 estuvo siempre ; .
¿Cuándo pudo verla quien
Nunca pisó tu retrete?
psastif*.
Dices bien/**- Qmmé «tautros.
ipÁsrts* (M^y -\ i
l Ay belfa perdida ausente !
Al ver esta imagen tuya , '
¡ Qué de memorias revuelves »
«tísica. .
La diosa á quien Etiopia
Sus Mitas Mpsonet debe ,
Desee el toque Perno
Vendé la «tarta* sierpe ,
Celebremos alegres.
Puto auxiliar el triunfo nos ofrece,.
PBSSIlfA.
Sacra Andrómeda , á qoie» yo i
Desde mis tieraas «ateces
Tanto veneré , que ndnoa
Te peras de vista en ese -
Di vmo retrato tupo,
Pues aun las horas que ausenta '
Te falté, aa nal «vento» estaban
Tan grabadas tus espedios , •
?ue mas viva cave tu liento
e me pintaba mi mease .
Admite el voto con qoe
Todos te aclaman , pues eres...
bula x afanu.
La diana d quien Etiopia
Sus altos blasones debe.
psasuM.
Tanto su piadoso eeto
A tus aplausos se mueve ,
Que aun á la sierpe, que yace
A tus pies, por deidad tiene :
Digalo el orlar con ella
Desús armas los coárteles,
Por blasón de sns escudos,
Por timbre de sas paveses...
.lo*' hijos m la ponrruNA, teagenes
CLLA T MÚSICA.
Desde el dia que Persea
Venció la marina sierpe.
afeftSINA.
La guerra á que voy, taii Justa
Es t que lio dignamente
Que la ampares, pues la honestan
Dos cansas, ambas decentes :
Una , el natural derecho
l)e quien tn causa, defiende ;
Y otra, el debí Jo castigo • .
De quien mis cavlaa desprecie.
Y asi , porque mas benigna
Me asistas , te .haga solemne
Ofrecimiento de que, ,
La primer vida uae llegue ,
Hendida á mis pies,, ganada
Del enemigo , la entregue
Y CARICLEA.
165
(Ya que victimas humanas
Tu sacra deidad no acepte)
A tu dragón, gomó sea
í No natural de mis gentes .
i Porque cou ella, postrando
Nuestras vidas, en su muerte..» '
olla v aúsicA.
Celebremos altor**
La deidad...
* . , . ■ . i-
ESCENA V.
T1AM1S. — Dichos.
tUais, (Dsmtre*)
¡Cielos, vatodiae!
rénsnú. #
Esperad. ¿Qué trfete voz',
Perturbando el canto, hiere
ti aire? *
isAsks. .
Pequeño barco»
Qoe slli, Nifo arriba, viene,
A fuerza de poco remo ,
Proejando con la corriente ,
Contrastando á los embates ,
Zozobrando á los vaivenes,
Hozándose en una peña,
Al tope la quilla vuelve.
PBSSINA.
Corred aquesa cortina ,
Y mandad que á socorrerles ,
Desa pesquería acudan ;
Que para nada nos puede
Dañar oírlos, pues de Egipto
Fuerza es venir.
IDÁSPES.
' ' ' ta'K'gtike
De mar al agua se arroja. . ,
PESSINA.
Yo misma á la orilla llegue ,
Porque cou mi vista mas
fia su socorro «a aaeatea.
avispas.
A golpes do aga* «aa ota
Piadosa , entre otras crueles,
Un nombre saca á la ovina.
(Sala Tlamis, mofado y eaqenéo.
PERSTIfS.
Y aun i mis plantas.
TÍASXS.
¡Valedme,
Cielos!
W aaajaapw ¿aj «j m
Alienta, ftnfellee,
Que ya ai tierra estás.
ISAStCS-.
Detente.
¿Qué haces? ¿Tu lo das la mano?
pansa?**.
\ Casuales aceMentes
)
<f
Ni deslucen los decoros,
Ni abaten las altiveces.^ •
Levanta, «aiabre* (Ap< Haa ¡qué miro !
¿Qué anillo ¡cielos! roíste?). • »
IDÁSPtS.
Yo le ayudaré aiejor :•
Aparta, señora.— Aliente (A TlaaéSj)
Tu respiración . cobrada
Con tal favor. (Ap. Pero déme.
Esfuerzo el valor; qoe el ver
Este anillo me estremece.)
TÜBIS.
De dos piedades me hallo
Deudor á. un tiempo, j de suerte
Extraño que baya una sola
Para mi, que es fuerza qaede
Suspenso con el tensor
De catando desaparecen,
rzasiiu.
Aunque obscuras, no son sombras.
Cóbrale, y dinos quién eres.
TtAHIS.
En sabiendo con quién hablo,
Porque no- iodo lo yerre.
PEfcKIIU.
Persina soy de Etiopia.
TUMIS.
La tierra que pisas besé ;
Y ya no dude el milagro,
Si está la deidad presento.
Y* soy Téamis, señora ,
A quien injurias crueles
De un padre injusto, una patria
Ingrata, ou hermano aleve
Le despecharon á ser
En los montes eminentes
Del Heracleótico lago,
Horror, escándalo y muarte
De cuantos á sus umbrales
(Ya del mar alwrto fuesen ,
Ya fuesen parto del monte)
Airada arrojo su suerte.
Bandido pues, anhelal*
Mi alto espíritu valiente
Hasta mirarme no menos
Que rey coronado en Méofis,
Cuando el hado, que no quiso
Que sin su influjo ate vengue
Mi valor, en Eluas de humo
Toda la montana entiende, ,
Obligándome á que el agua
Valga á quien el fuego ofende*
Y pues lodo su rencor
Solo á mi fuga se extiende,
Y no á mi vida , han de ver
Cuan caro el vivir les cueste.
Pues si t& quieres triunfar
De una vez, como me entregues
Algunas tropas «** aína*
Las trochas que yo dijere ,
Bien coino ladrón del monte,
Las conduciré de anéate
Por tan no ajilada* veredas ,
Qu&sioaec acedas .Iteguaa
A una aldea , donde hoy
Admeta so corle tiene,
En cuyo no defeusable
Keclnto, no dudes puedes
Hacerla tu prisionera ,
Como yo primero entre
Poniendo fuego al vHIaje ,
Y tu con la demás gente
Vayas doblando las marchas
De" retenes en retenes}
Y cuando ya en confusión
Estén, tocando arma, cerques
Sus contornos , impidiendo
La retirada de Méolis.
Idáspes.
PEnSINA
106
COMEDIAS DB WXi PH)B0 CALDEHOK K LA BARCA.
MÁsres.
¿Qué es lo que mandas?
KBSIltA. (Ap. loe dos.)
(Mr de U qué te parece
Si será cordura ó no
Que ahora nos valgamos deste;
Que después nos guardaremos.
idáspes.
Político dogma es esle
De que cuanto la traición
Agrada, el traidor ofende;
Y asi á mi juicio, señora ,
Será acertado que intentes
La iuterpresa, pues tan poco
En no lograrla se pierde,
Supuesto que eoh el grueso ,
Para lo que sucediere ,
Te has de hallar; y mas vencidos
Los estrechos pasos fuertes
Del monte.
PEMIXA.
Tiamis, yo
Que agradecida me muestre
A vuestra úneza , es justo ,
Y fiad de mí que os premie
Si coa la iuterpresa salgo.
TÍA ais.
Mi premio es el que me vengue.
PEESIftA.
Pues disponedlo los dos.—
Idáspes. (Entrándoos.)
IDÁSPES.
Señora.
pebsika. (Ap. é él.)
Atiende.
En un anillo, que ese hombre
Trae, hice reparo al verle ,
Por parecerme que en él
El timbre está de los reyes
De Etiopia. Procurad,
Gomo acaso, sin que se eche
De ver que es cuidado mió ,
Saber quién su dueño fuese , ,
Y dónde se halla ; y aunque es
Curiosidad solamente ,
Os advierto que mas esto
Que la interpresa me mueve
A dejaros con él , tanto
Que porque de vos no espere
Segunda respuesta va ,
Lo he de oir entre las redes
Escondida desos ramos.
IDASPES. (Ap.)
¡Bueno es que á mí me encomiende
Mi mismo cuidado !
(VauPersmacoMSusdamatywtwtic**,)
E8CEKA VI.
TIAM1S, IDASPES, etíopes '
IDÁSPES.
En fin ,
¿ Cómo la marcha ha de hacerse?
TÍAUIS.
Tomando de aquí la tarde ,
Para que, cuando va cierre
La noche , lo mas fragoso
Ocultas pasen las huestes;
Y emboscadas, mientras yo
Kl fuego de noche pegue ,
Den con el alba el asalto
A lodo el pajizo albergue.
IDASPES.
Kstá bien. Y ya no extraño
Que vuestro valor se muestre
Tan fino con Etiopia ,
Si advierto cuánto la aprecie
Vuestro cariño , que traiga I
Sus timbres y
Anillo.
TÍAUIS.
Si basta aquí rué
Acaso, Idáspes, traerle»
Desde aqui será cuidado.
Como vasallo que siempre
Seré de Persina.
IDASPES.
Le traéis?
Si.
¿Acaso
TÍAUIS.
IDASPES.
Pues ¿quién puede
Acaso habérosle dado ?
tíauis.
El despojo de una aleve
Hermosa mujer, de quien
Tantas ruinas proceden , ,
Como desde que la hallé
Entre ansias, horrores, muertes
Y escándalos , desos mares
Derrotada, me suceden.
IDASPES.
: Aleve mujer, hermosa
V derrotada ! Quién fuese,
¿Supisteis? *
. tíauis.
Sacerdotisa
En Grecia de toa eminente
Deidad era.
IDASPES.
Y ¿qué se hizo?
TÍAUIS.
ÍAp. Callaré que la di muerte.)
En el incend\p espiró ,
Rendida al fuego la nieve.
IDASPES.
(Ap. ¡ Ay infeKce de mi !
¿Este fué el cuidado, este
De Carteles el amparo?
Mas disimular conviene.)
En mi tienda reparad (A los soldados.
A Tiamis, mientras quede
Yo á distribuir el orden.
TÍAUIS. (Ap.)
Nadie me acuse que intente ,
Pues que me queman el mente ,
Que hoy el poblado les queme.
(Vanse Tiamis y los etíopes.)
1PCENA VII.
PERSINA.- IDASPES.
IDASPES. ,
¿ Haslo oído, aeiora ?
wustfia".
«i;
Y i pluguiera» al cielo hubiese <
Antes oipo de un rayo > .
El trueno, á cuya inclemente <
Sana acabara mi vida! . t . .
PASPES»
Pues bien, ¿tú desto qué sientes?
PBtSiHA.
No sé.
IDASPES.
¿Qué es lo que te aflige ?
PERSUIA.
No sé.
IDASPES.
¿Tú tan impaciente?
¿Qué te importa esto?
psasm.
% «osé.
)
• i
lUÁSMDS.
Poco mi lealtad te debe.
PERSINA.
No debe; pues íberas tú ,
Cuando alguno ser pudiese,
El que escuchase de mi
Que todo el coro celeste
Be los dioses es testigo
De que el átomo mas leve,
La imaginación mas raga ,
El pensamiento» mas débil • .
Jamas ofendió á mi esposo»
Para que el temor mebicieso
Sue... Mas ¿<¡uó digo? I* te»
nmudezca, el ialuoiselle ;
Que á decoro como el mió
Aun la. disculpa le ofeude.
Y asi perdóname, pues
Ves que á un mismo tiempo quiereov
Que lo cuente mi dolor,
Y mi honor que no lo cuente. (Vase.)
atSCErf A VtH.
IDASPES.
Oye, aguarda, escueha, espera.
¡Cielos! sobre parecerse
Tanto á Andrómeda la infausta
Belleza , y sobre ponerte •
En cuidado del atrille,,
Lamentar tanto, su muerte, .
Mucho dice y mucho calla. , . ,
Pero á seguirla me esfuerce; ,
Que mujer que ya empezó
Un secreto, mucho tiene
Andado para acabarle:
Y viva ó muera, conviene
A mi confusión saber
Qué raro prodigio es este. ( Vi
Acamptmeirtb de Adátete.
ADMETA , CAMCLEA ; jamas,** lux,
adusta. (Para sí.)
¡Qué bien un cuerdo decía
Que asistencia y no amistad
Estorba la soledad , '
Y no hace compañía !
Digalo yo ; que aunque quiera ,
Sin nota, encerrarme aquí.
Para preguntarme á mi
Si soy hoy la que ayer era ,
No me es posible . Has ¿ quién
Me lo quita? Quien me dio
La razón de sentir» ¿no
Me dio la razón también
De quejarme del rigor
Con que supo hacer mi agrado
De una lástima un cuidado,
Y de un cuidado un dolor?
{Bueno es que quiera mi estrella ,
Sin ver quien soy, darme boy
Pena , y mire yo quien soy
Para no quejarme deila 1
Pues no...— De aqui os id.
(Aludamos*)
DABA 1.a.
Advierte
Cuánto á todos desconfia
La grave melancolía ,
Que de la dicha de verte:
Los retira , cuando están
Solo con verte premiados
Tantos valientes soldados
Como alistándose van
Para esta empresa.
ADIETA.
. Aunque sea
Tal su fineta. en mi et
Faena el dolor. Dejad pues
La los é ido».
». w Mnuuusua ajup'uy uu*#suu'UP^p# w
Cariclea , ' •
¿Tú también te vas?
CAUCHA.
' Puesto
De una ley que en todas vi ,
¿ Puedo ser excepción?
ad*et*. *
61;
Que á ti aolameotetop
Mi pena alcanza topomma.
CARICLEA.
I Por qué á mi dolor tan fuerte?—'
ADMETA* .
Porque solo me divierte
Que me bables en tu fortuna»
£u fin, ¿en Tesalia es
Tu ilustre progenie clara
De sus dioses?
CARICLEA.
Mal osara
A mentirte eo eso.
ADMETA.
Pues
Como á noble fiarte quiero'
De nü pena la ocasión ;
Bien que una proposición
Conviene asentar primero.
Ka Egipto hay una ley; -
Que cuando mujer hereda
Su reino, elegir no pueda
Para esposo y para rey
Sayo principe extranjero ;
Porque su soberbia es tal ,
Que no siendo natural ,
No bien se domeña al fuero
De otro supremo laurel;
81 ya no es que el que á ser Tenga
&uespoftoysurev,frevenga
Naturalizarse en el ,
Haciendo renunciación
De otro derecho cualquiera
A otros reinos : de manera ,
Que con esta condición
Apenas hay quien trocar
uniera su patria a la ajena :
Con que sujeta á la pena
Viene la que hereda á estar
De haber de elegir .vasallo.
En Egipto natural. i
Y sieooo mi altives tal, .
Que en todo el reino no hallo
Igual mió, porque vana %
Al partido no me doy
He que quien me sirve hoy
Me baya de mandaY mañana,
He ha parecido poner
La mira eu quJeu, sin dejar
lteino suyo, pueda dar
Lustre á Egipto ; pues con ser
De real estirpe, y tomando
Su natiiraleía eu W,
Sin obligarme al cruel , ,
Trance de ver igualando
A mi al que miré inferior,
Tomaré a mi gusto estado.
CARICLEA.
Bien, señora, lo has pensado.
Mas ¿dónde hay merecedor
Sugeto a tan soberano
Premio como el tuyo?
amista. . .
Si hay r
Y quila el cielo le tray • ' •
Tío acaso a este fin, .
feO&BUOS Dff LA P01TUNA, TEÁGENES Y CARICLEA.
I E0CERA X. 1 Y es villana grosería
I Con un pésame pagarte
TEAGENES y PETOSIMS, que talen ¡jn parabién.
._v..„^ „, .■ i»i?ii«ina » i-i_ * CARICLEA.
Dime pues
107
t:
héblando, «t* ver á PERS1KA v CA
HICLEA.
CARICLEA.
Mi hermano
Con Pelosíris llegó
Hablando.
ADMETA.
A buen tiempo fué,
Pues con eso me excusé
De haber de nombrarle yo.
Tú le nombraste. Y pues eres
Su hermana y capas estás,
Dile, ó no le digas mas
De aquello que tu quisieres.
CARICIEA. {Ap.)
¿Para esta desdicha ¡olí hado!
Me brujuleaste ttna dicha •
Mas ¿cuándo no fué desdicha
La dicha del descuellado*
PETOSÍRtS.
Tú a mi primero el pesar,
Porque le puede enmendar
' i ai<
La alegría de después.
• TE4GEHES.
Antes, Cariclea , es mejor
Oír primero el placer;
Que sobre un placer caer
El pesar, le hará menor,
CARICLEA.
Curar en salud es medio
(Va*.) Muchas veces de enfermar.
TEÁGETtES.
También lo es de no sanar
El llegar Urde el remedio.
cariclea.
Dejemos sofisterías ;
Que aunque yo venciera, infiero,
Esto, Teágenes, quisiera {Ap. á él.) Darme j»or vencida quiero.
Site mereciera con vos *--•*-*- ««-> «« .".»•«* ■«.•»«
na amblad eme en los dos
Hacerse inmortal espera*
De Isis, nuestra gnu deidad,
Militar caudillo soy,
A cuva dignidad hoy
Se añade la dignidad
De general destn guerra*
El defecto en que cai ,
Cuando esclava la ore!
(Si bien dicen que no yerra
El que con quien habla ignora),
En bastante enmienda acaba;
Pues el que la creyó esclava,
La elige para señora.
Mas alli está : llegad vos,
Pues como hermano podéis
Decirla... Mas vos sabeis
Qué habéis de decirla. Adiós. (¥ne.)
| tEACEÜES.
1 i, Qué dicha habrá que no sea ,
4 Por mas que mejore estado ,
IWM»<l¡4*lia fluí iIjmmHpIiAiIÁ ?
Desdicha del desdichado?
ESCENA
TEAGENES, CARICLEA.
CARICLEA.
Teágenes.
teAgkxes.
Oaridea. '
cariclea.
Triste me respondes.
TEÁ6E5ES.
Quien
Nunca alegre estar espera.
Mal puede de otra manen.
Quizá con un parabién ,
Que traigo que darte yo,
Desde hoy alegre estarás.
TEÁGENES.
¿Parabién lúa mi?
CARICLEA.
Si.
Más
Con esto me entristeció
Tu voi.
CARICLEA.
¿Por qué?
TEACEIYE8.
Porque á darte
I Yo á ti un pésame venia ,
Sabrás iiue las penas mías
Dichas desde hoy pueden ser.
teAueses.
¿Cómo?
CARICLEA.
Parando en tu aumento.
TCÁUEKES.
¿Conque?
CARICLEA.
Con un casamiento
Que está en tu mano el Itaéer.
TEÁGERES.
ÍAp. Ya en Pelosíris ¡ay cielos !
>lro ¡trímero la hablo , '
Y pretende que sea jo
El tercero de mte celos.)
¿Y es de aqueso el parabién
Que vienes adarme?
CARIGLEA.
si;
Porque ¿qué me puede á mi
Estar, Teágenes , mas bien ••
Que verte...
TEÁGENES.
No, no prosigas,
Ni adelante, ingrata , pases,
pues no importa <iue te cases,
Tanto como que So digas.
CARICLEA,
¡Cómo casarme!
TEÁGENES.
¿Pues no
K« eso lo que me quieres
Tú decir?
CARICLEA.
¿De qué lo hirieres?
TEÁGESES.
De lo que conmigo habló
Petosirís,cuvale '
El crérte esclava mejora ,
So esposa haciéndote ahora;
CAAICLEA.
Eso es lo que yo no sé.
teX&xes.
Si eso no sabes , tirano
Dueño, ¿cómo, di, mi aumento
Estriba en un casamiento ,
Que está el. hacerlo en mi mano?
CARICLEA.
Como Admeta , por cumplir
No sé qué heredado rilo
Que es inviolable en Eglto,
Por no obligarse á elegir
Vasallo esposo , me ha hablado
toa
Eu que lú ¡ay de mi ! lo seas,
Y rey de Egipto te veas :
Kn que el parabién fundado
Viene que mi amor te dio ,
Alentó á su buena ley ;
Porque como (ú seas rey»
¿Qué importa que muera yo?
Goza, señor, la ventura
Que AdmeU a tus pies humilla :
>o me quedaré a servilla,
Esclava de su. hermosura*
Verdad haciendo ; ay «le mi!
La pasada traición ; pues
Verdad , '(Vagones, es
Que p;ira esclava naei .
De quieu sea espora tuya. >
Mira coi» contrarías sqii
Tu pasión y mi pasluu,
Y cual es bieu que se arguya
Mas tina ; pues cuando vio
Kl rostro i un mismo desden ,
Dándome tú un parabién ,
Te doy un |>ésame yo ,
Mostrando que aunque te viera
Keina del mundo , mi suerte
Siempre sintiera perderle.
cabiclka.
Y yo también lo sintiera;
Mas consolftrame el sef
Hacer tuyo mi pesar.
teagekes.
Eso es amar sin amar.
CARICLEA.
Esto es querer por querer,
Pues.no que mi primera infausta cuna
Tronco infeliz del Catadope fuera...
teaoenes. {nadera
Pues no que en sombras mi esplendor
Embozado, a merced de la fortuna..*
cadiclea.
No que arrojada fuese, donde una
Mortal envidia me ultrajase llera...
TEÁGEXES.
No que ladrón pirata redujera
Todo el mar i ana bárbara laguna.*.
CA1ICLEA. [oCÜpé...
No que enterrada en vida, el centro
TEÁGBNES.
No que un dogal ahogase mis anhelos;
Ni el mar...
CARICLEA.
Ni el fuego...
TEÁGEKES.
El lago...
CARICLEA.
ElCátadupc.
TEÁGESES.
Me dio temor...
CARICLEA.
Me puso desconsuelos...
TEÁGEftES.
Hasta que lo que son los celos supes.
CARICLEA.
Hasta que supo lo que son los celos.
ESCENA XII.
JEBNOX. - TEAGENES, CAHICLEifc.
JEBWOX.
¡ Gracias á Dios que te hallé !
tsAgehes.
¿ Pues qué hay de nuevo» Jebnon?
IBBNOIf.
El dar yo una relación,
Y tú no albricias.
GüMfcWAS DE DON PEDRO CALDERÓN D£ LA PARCA.
CARU¿LE¿ JT Tfi^fXBS. SOLDADOS. (0***0.)
¿De qué Y ¡ Arma , arma ! ¡ Guerra , guerra!
JfcbXO*. petosíris.
De que un bajel que ha llegado
Al puerto ( bien que hasta el día
La barra de su bahía ,
Tomando bordos , no ha enlrado),
De Délfos trae , en favor •
De Mentís , por la amistad
l)e una y otra Majestad ,
Socorro; y su embajador
Diz que es uirüustre anciano*
Gran sacermae ée Apolo,
l'oruue tama empeño tolo
Del fiara : coa que es llano.
Que él griego , y que tú á |torlia
Grieto , que griega w hernia*»,
Y griego yo /habrá aiaiaua
Una grande gritgyerb) ;
Pues en sabiéndose quién
Eres , es fuerza , señor,
Crezca de Admeta el ¿rvor*
. los pos»
; Maldígate el cielo » amen !
JfiBNOJI.
Estas las atbNetas son
Que gastan siempre los atóos.
vtÁotmig.
En mayor peligro estamos
De cuantos la indignación
De nuestro influjo tirano
Nos puso; pues fuerza es
Que tu robo Carteles
Sienta , y que no soy tu hermano
Los dos.
CARICLEA.
Disculpa bastante
Tuve ; que siempre a inl honor
Y traje estaba mejor
Decir hermano que amante.
TEÁGENES.
Y ahora , ¿qué habernos de hacer
Para salvar la mentira ,
Y guardarnos de la ira
De tres poderosos?
CAIICLEA.
Ver
(Dentro cajas.)
Si habrá modo do saUr
Huyendo de aquesta tierra,
ESGEHAZm.
Soldados, TUMIS.— Dichos.
SOLDADOS, (Dentro.)
¡Arma, arma!
otros. (Dentro.)
¡Guerra, guerra!
TEÁGENES.
Mas ¿qué es lo que liego a oír?
tíams. (Jtaafr»»)
Arda toda la campaña*
Porque con las armas mesmas
Que triunfó mi agravio, triunfe
Mi venipuza. (las tajas.}
CARICLEA.
¡Triste pena!
TEÁGEXES.
¡Fiero asombro!
ESCENA XIV.
ADMETA, damas, PETOSIRIS;«7 /fu,
PEHS1NA Y CARICLEA > dtutr*-
Dichos.
adusta.
Acudid todos
A ver qué cajas son estas ,
Y quién sin orden las loca.
Amparadas do la boche ,
Que por no pisadas sendas
Les dio paso , de Persisto
Avanzadas tropas negras-,
Que al mismo mego que encienden
Se dejan distinguir, entran
Abrasando los villajes
Del contorno. Allí le espera
( Pues ya ves cuanto imposible
Es aquí la resistencia)
Un caballo : ponte en él,
Y antes qué neguen, la vuelta
Toma de Ménfls; qué yo ,
Bu orden la gente puesta.
Con que aquí te bailas , haré
En su oposito ♦ que tengas
Segura la colinda* <?««.)
(Tocan siempre cajas.)
TEAGEWES.
Yo moriré en tu, defensa ;
(V«wf)
.(JK>
gue pues te debo la vida ,
s bien pagarte la deuda.
ADIETA.
¿Qué es retirarme? Una espada
He dad ; que yo la primera
Seré que al encuentro salga.
CABJCLEA T DAMAS,
Todas, a tu ejemplo atentas , ' ... ,
Moriremos i tu lado.
unos. i • . <
¡Arnm, ara* ! {Viva AdaaétaJ - -
OTROS.
¡ Arma , arma ! ¡ Persina t*Va ! '
(Vanse todos.) '
tíasjs. {Dentro.)
Arda todo. ; Fuego., guerra I (CojasiJ
MOflOfL
Arma , fuego y guerra , ya
Es paso hecho en otra escena, .
Y no vale ; y si es quo vale.
También del tono que en ella
Se cantó, valdrá la fuga.
A mi me tocó el hacerla;
Y pues es de mi papel,
Le be de hacer entro estas poiaa ,
Sin aguardar al apunto. i¥asaJ)
adieta. (Dentro.)
¡Ceda el valor á la raería ,
Y ¿Mentís todos!
soldados. (Dentro.)
¡A Ménfls!
persina. (Dentro.)
Será Inútil diligencia ;
Que va Persina en tu alcance. ,
CAiicLEA. (Dentro.)
Y en tu amparo Cariclea.
Campo.
ESCENA XV.
PERSINA t CARICLEA , riñen do.
PERSINA.
El trance de la batalla,
Que sañudamente fiera
De una y otra parte hacer
Quiere ambas famas eternas ,
Parece que repartiendo
Triunfos , para mi reserva
El mayor, pues que contigo
No sin vanidad me encuentra,
Porque , según es tu esfuerzo ,
En ti á todo Egipto tensa. ((k¡ms.)
CARICLEA.
Ya que , como en aplazado
Duelo, y no batalla, entera
La noche tíos halla , el día
Nos baile basta que amaoezca.
Pues soy, etiopisa , el triunfo
Que te prometes , ¿ qué esperas ?
Vuelve á embestirme.
PERS1NA.
Si haré.
(Riñen, y retírase Per$ina.)
Bien que ya con las primeras
Luces del sol , mal distinto
Tu rostro, me representa
No sé qué visos , qué lejos , -
De una deidad % con Ul fuerza* . j
Que ya que no me acobarde ,
Me obliga á que me suspéndameos*,)
CASJGLEA.
No es sino que al ver que huyen
Las obscuras sombras negras, , ¡'
Tu, como sombra, también '.
Te pones tu faga,
rcasutt.
fita
JEs presencien de te beiet
Y pera que eada erees'
?ue á mi me retira, pues
a sé que sois hechiceras
Las iitanas, y que habías . .
En fantásticas ideas
De aparentes ilusiones,
Sabido tomar las señas
De quien pudo acobardarme,
Vuelva uueslro duelo.
CAJUCLEA.
Vuelva*
{Riñen, y retírase Cariclea.)
i Pero qué es lo que también
Miro yo en ti, croe flaquea,
Si no el corase* , et pulso,
Y sino el valor, te faena?
LÜS.UUOS DE La FCULTUNA, TEAfiKtySS Y CAR IC LEA.
Nada repare , y mas cuando
En cualquier trance dé guerra
Los fueros de embajador
109
CASICLEA,.
¡Qué oigo!
PEasm»
De Andrómeda, y en ti e6 fuerza...
Ver que desprecié tu hechizo ,
Te habrá acobardado.
CASICLEA.
Esa
También de tu esfaeno es
Presunción; y porque veas
Que tampoco me acobarda
Nada, vuelva el atesto.
(Cn/s^
Vuelva.
CARICLEA. (A*.) ' ' '
¡Oh si hubiera modo , cielos.
De un ofender que no ofenda !
PERS1IU.
[A?, i Oh , cielos , si hubiera modo
De algún vencer que no venza ! )
(Meen, y cae Cariclea.)
k mis plantas has caldo.
CARJCLS4»
No el tronce la culpa tenga,
Soque tropecé, pesa es
Mas resera ada violencia
La que A tus plantas me arreja,
Supuesto que estoy á elas
Mas bien bailada vencida ,
De lo que quisa estuviera
Victoriosa.
nastHA. -
¡ Ay, lufres
De ti ! porque* aunque yo quiera
Usar dése misten afecte *
No puedo. De la primera
Cosa que viese rendida N
A sais pies, hice promesa
Al menino monstruo...
ESCENA XVI.
Soldados. — PERS1NA , CAR VCLEA.
soldados. (Dentro,)
i Victoria por Etiopia!
otros,
¡Viva Persjóa,. su, reina!
peasau.. ■
Que se cumpla el voto , y mas
Cuando esas voces meacuerdan
Que me -estase ia ^«torie -
Porque le cumple la ofrende.
sóbaseos.' (Venir o.)
Hacia aquella parte está.
PEftSIXA.
Y pues ya en mí alcance llegan
Los que llenos de despojos
Vuelven, es justo que adviertan
Que no sin ellos les salgo
Al paso. Al rostro te echa
Aquesa banda, no tanto
Porque es ceremonia , en muestra •
De que condenada A muerte
Vas , cuanto fMwque no vea
Tu hermosura , y contra el voto
La lastima me enternesca. • ' •
Sigúeme , sin verte. • • • < •
éiaietenj
¡Dioses,
Cielos, sol, luna y estrenas, *'
Montes , mares, tronces , flores ♦ '
Hombres v aves * brutee* Aeres,
Tened vestima de mlv '
Al ver ya cumplida aquella - '
Amenasa! . {Venas;)
soldado*. (Dentro.)
¡ Etiopia víva !
OTROS.
¡Viva Pcrsina , su reina!
ESC£KAXY|l
«.*«
Suenan cajas, f tale CAftfCCES*
t CALAStRIS , 4e**veneVte.
CALASEIS.
i Es posible que escuchando
estruendo tan grande * quieras .
A tierra salir?
casici.es.
Si sebes
gue la pretensión de aquesa
mbajada fué fundada ,
A pesar de años y fuerzas,
En las noticias ene (rajo
Un bajel , que i toda vehV
Huyendo de aquel pirata
Que me robó á Cariclea
( Pues otro no pudo ser,
Que el qnenaestromar infesta),
A Délfos llegó diciendo
Que dobló ei cabo te vuelta
De Ménfls , y por cobrarte,
Creyendo úue se él la venda ,
Al tesoro de sus hados
Sabes que añadí mi hacienda,,
Reducida A tales joyas,
Que ocultas conmigo vengan;
SI sabes que al mismo tiempo
No menos la diligencia
En Etiopia me importa
| Que hagas tu en orden a aquel»
Lamina ; ¿qué admiras que
Con dos causas como estas
Con todos me privilegian?
Pues si encuentro con la senté
De Persina, diré que á ella
Vengo, en fe de la medalla ;
Si encuentro con la de Admeta,
Que el socorro es* que la ofrece
Délfos. Ven pues, y uo temas
El ser conocido, pues
Tan desemejado Uegas
Al cabo de tantos anos; - i .
Y de mi amistad espera
Que no se sepa quien eres,
Hasta que tu perdón tenga.
Pues ya fluftjesas dos reseñes
Te aseguran, desde esta
Parle puedes, retirado ,
Ver qué gente es la primera
Que marcha hacia aquí, porqué
Lo que te importe prevengas.
ESCENA XVUI.
Suenan caja*, y talen ID ASPES can
ADMETA , TIAMIS can PETOS! RIS,
PERSINA can CARICLEA, y acom-
pañamiento dk etíopes t utaxos, y
entre ellos TgAGGN&S v JEBNOM.-*»
CARICLES , CALAS1R1S.
TÍAM1S.
Este, que i tus plantas yace,
Es mi betmsBo, porque veas
Lo que me debes.
CALAsiais. (A?, á -Cariclea.)
¡Qué miro!
Mis dos hijos son,
CAJuetM. ÍAp. ú CalasirU.)
¿Qué Intentas f
calasÍris.
Dar muerte al traidor, porqué
Contra su patria no venza.
admeta. Xi Perrina.)
Dame tn mane. (Ae.iAquj pode
Llegar mi fortuna adversa l)
PEBSIÜt. /.
Levanta; que aquestos, trances,
Aunque deslucen , no afrentan.—
Alzad vos. .
petosírís, lAp.)
, i Hasta aquí pudo
Llegar mi le y su soberbia !
teágsnes. (Ap. dJebmn¿
No tanto el verme rendido
Sieufa, como nue no vea ■
A Cariclea entre cuantas
Han quedado prisioneras.
¿Si habrá muerto en la batalla» ,
Jebnon?
JSBKOIf.
Si habrá. ¿ Mas qué pena
Te da? También murió Tútbe,
Y estaba muy linda muerta. .,
TEÁCEXES.
Calla, bárbaro, villano.
pessiüa.
Aunque tas hazañas vuestras, !
Son un grandes, no menor
Es la que mi fama espera.
(Ap. ¡Oh cuáu á costa del alma
Siento, sin saber qué sienta !)
Pues es el despojo mió
Esta divina belleza , {De t cúbrela)
8ue de Andrómeda á las aras
a destinado su estrella ,
Y no en vano , pues debió
no
COMEDIÁIS DE DON PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA.
De ser, do sin providencia,
El que fuese parecida
A su imagen su belleza ,
Como en venganza de que
Es bien su victima sea
Tan sacrilega hermosura ,
Que a su deidad se parezca.
' camclea. (Ap.)
¡ Oh ! Lo que ba de ser, \ qué mal
Se desvia ! Mas la queja
Cese; que tragedia no es
La que es última tragedia.
teácexks. (Ap.)
¡Qué miro ! j Ay de mi iufelice !
jebhon. {Ap. á Tedgeneo.)
Albricias , señor, no es muerta ;
Pero esta muy apretada. ■
1DÁSPES. (Ap.)
Mi Infeliz beldad ¿no es esta?
TÍAMI&. (Ap.)
¿No ea esta á la que di muerte!
pbtosíris. (Ap.)
Bastaba ¡ay de mi! quererla
Yo, para. ser desdichada.
ABMETA. (Ap.)
Bastaba i av de mi ! tenerla
Yo inclinación, para ser
Iufelice.
cabicles, {Ap.)
i No es aquella
¡Cielos! la que en sueños vi,
Y la otra Cariclea?
todos anco.
¡Qué confusión !
retama.
No me admira
Que os lastime, que os suspenda
A todos ver su hermosura
En tanto peligro puesta.
Mis lo siento yo que Lodos;
Mas no hay piedad donde hay roería.
Y pues acudir al voto
Es obligación primera,
Con ella venia adonde
Ante su imagen...
1 rutara.
Espera; ;
Que esa mujer ser no debe
Sacrificada á la fiera
De Andrómeda , en fe del voto.
PEBSINA.
¿Porqué?
idAspbs.
Porque, sf té acuerdas,
Dijiste que habla de ser '
El primer triunfo, que ftiera *
No natural de tus gentes ;
Y siendo natural ella ,
No debes cumplir el voto.
1 PERS1NA.
¿Cómo es posible que sea
natural , la que contraria
Tanto es á la color nuestra?
loiSPES.
Como , aunque es blanca , etiopias .
Es. Yo la hallé entre unas penas
Recien nacida , entre reales
Ropas y joyas.
pebsika.
¿Que es deltas?
Que como yo las conozca,
Dirás verdad.
IDASPES.
1 Quién no hubiera
Dádolasá Carteles!
CARIÓLES. '
No el que las tuviese sientas ,
Pues viniendo en busca suya ,
Aquí las tienes. ¿Son estas?
{Dala el cofrecillo.)
PERSIltA.
Estas son joyas y cifras
Que mandé poner con ella ,
Cuando... Mas ¿qué ea lo que digo?
Arrebatóme la fuerza
Del alborozo de hallarla.
IDASPSS.
No el labio y le vos
Que el oriento que djjti
8ue victima habWde, verla*
uyo presagio creí
?ue le enmendara su ausencia ,
amblen dijo que en el día
Que su sacrificio fuera , '
Se habla de saber quién ea.
PEBSINA.
Pues él quiere que ee sepa ,
Vasallos , deudos y. amigos*
Sabed que es mi bija; que ai verla
Nacer Un blanca, diciendo
Que habla nacido muerta,
La eché de mi , por temer
Alguna infame sospecha
Contra mi honor.
CALASfaiS.
Fué ignorancia
De quien no ha estudiado ciencia*,
Y aunque aventure la vida.
Pues ya uo importa perderla.
Dando muerte á un traidor hijo,
Y abrazaodo la nobleza
De otro, yo soy Calasiris ,
Y de tu honor eu defensa
Sustentaré que hace, caso
La imaginativa fuerza
De la aprensión.
1DÁSPES.
Y mea cuando,
Para mayor consecuencia,
El concepto pajrecíd*
Tanto ea á la imagen bella
De Andrómeda, que es quien eiempre
Retratada está en tu idea.
Y asi , etiopes , decid ,
En hallazgo de tal prenda : •
¡Viva Cariclea , hija
De Persioa, nuestra rema!
PEBSIKA.
Dame loa brazos.
CABICLEA.
Ya otra
Ves me vi i tus pies contema :
Pero no besé tu mano ;
Ahora ai.
.PEBSIB*..
Y aun esta seia
Del negro lunar aflama
Mas que todas la evidencia
De igual prodigio.
teagenes.
El primero
Te dé ye la norabuena ;
Porque como reines tú v
¿Que importara que yo muera?
CABICLES.
Ya que he sido el insiruaaento
De tanta dicha como esta»
l
i
Desas joyas la mas pobre
Solo pido en recompensa.
PEBSINA.
¿Qué joya es?
CABICLES.
Una medalla ,
En quien la fortuna impresa '
Está.
PEBSINA.
Esta joya no es mis ,
Ni yo la puse con ellas.
CABICLEA.
Ni puede dártela á ti.
Porque hay dueño cuya sea.
CABICLES.
¿Pues cuya puede ser?
TEÁOENES'.
> Ufo ' '
Y asá ea justo que á mí vuelva.
Orodáotes , ett TetahV
Capitán de la interpresa
Del templo de Déllbt, «yo
Después que desde mi tierna
Infancia me crió en so caaa ,
?ue estéo mis badea en eHa> *
que ella descubrirla
Algún dia que 'descienda
De alto linaje de dioses.
CABICLES.
No mas : bastan estas seña»,
Sobre el natural cariño
Que desde la vea primera
Que te vi te cobre, para :
ue te recouozca y tenga
or lujo mió.
* PEMIftA,
¿Pues cómo
De Tesalia vino entre esa».
Joyas , viniendo de lejíos?.
CAMCUU.
Como yo la puse eusra ellas.
fumauía*
¿Pues quién te la«s*ó á ti.? , -
TEAOfiHES,
Yo,
Por sellas de que fué en prendas
De fe y palabra de esposo.
cariclea, .
Y por señas que,h*4««da .
Conozco , aunque pierda el releo.
• PEBSI5A.
No hay razón de que le pierdas ,
Siendo de Candes hijo.
adveta.
¿Luego su hermana no era?
PETOSÍRIS,
¿ Luego no era fyejmiaoo suj o ?
Concedo fa consecuencia. ;
Y pues cou esta alegría
Ha de volver libre Admeta ,
Dejando en renes» las mies»
Que ocasionaron- la* guerra ; •
Y habiendo de «ers» esposo
Vasallo , ha de merecerla
U leslud de PetosJrls ;
Y por esta ratón «tesa** * '
Han de quedar perdonados,
Tlamis de su soberbia ,
Calasiris de su error ;
Yaya de baile y de fiesta ;
Porqpe sirva de remate, t
Embebido en » comedia
De los Bljoo de Fortuno ,
Teágemtty
* i «i
EL ENCANTO SIN ENCANTO.
FLORANTE, galán.
CELIO, galán.
ARNKSTO , galán.
ENRIQUE, pa/qw.
AS rOLFÜ , gobernador , neje.
FABIO , viejo.
UN VEJETE % villano.
PERSONAS.
SERAFINA, dama.
Cazadores.
LAURA, dama.
Músicos.
MARGARITA, dome.
Damas.
LIBIA, criada.
Darzarires
FLORA, criada.
Gentr.
DIONIS , criado.
Criados.
FRANCHIPAN,crtoe>.
La entena et en Marsella y tu* cercante*.
* » •
i •» • i
JORNADA PRIMERA.
\ •.
>• lil i •
i I
ESCENA PRIMERA.
Dentro , músicos ; detpuet ,
FRANCRIPAN.
MÚSICOS, {Dentro.)
En ¡a tarde aleare
Del teiíor San Juan
Toda et baile* Im fierro-, • •
Hética* el mar.
pRAifCfupAii , saliente.
Tt qoe mi amo o» quiso
l Habiendo de un ieipnoral
La amenazada tormenta
Obligadonos á dar
Foodo en Marsella ) salir
A tierra, y a mimé 'da
Orden de que en el esquife '
Con otros salga i comprar
Ates y dulces coa» qo*
8e poeda mejor jiasar
Lo ooe hasta Mesiiía resta ,
Por Dios que me badeeaoei
Todo el tienmo que festiva,, .
Aquesta mama eslfc,.,
tt; i
■>
En Im turne atoar*
Del *ener San Juan
•••
8
* y
FRANCHIPAIT.
ue no hay razón, para que,
na vea en Franela ya,
Deje dé ver el festejo
Con que en competencia igual...
*/* Y-RritMjBg . dentro.
Teda e* ballet la tierra.
Mútioat el mar.
JlUffCUPAK.
«Oh cuánias, madajau«ieis*> *
Con e! airoso disfra*
De las máscaras, quedando
Hermosas en la mitad ,
A coros danzan ! Oh cuántas
De otra mostea al compás.
Ka varias góndolas cercan
Y ano y otro tordo dan
Al extranjero bajel,
Diciendo en coman sotas!*..
músicos. (Dentro.)
Un la tarde aleare
Del tener San Juan , etc.
ESCENA IX
LAURA, FLORA r otras dos damas,
con mateara*; músicos t dauzarikis ,
tin ella*, aVmsafufo.-FRANCHlPAN,
. UDRAt ,
Ve mirando con cuidado
Si á Sera Asa *es* .ya
Que mi hermane esta licencia
Por ella* «ora, nos da. •
FLORA.
De todo voy advertida;
Que ya sé enán liberal
Anda contigo, porqué
Des con ella para hablar
En su amor.
laura.
Pues hasta hallarla ,
Por esta orilla del mar . " »
Cantando y danzando vamos.
frarchifak. (A*.)
Con estas sae-be de meacisr
Puesto que las nmearillas
Son licencia general.
Y espere mi amo, ó no espere*
Que el criado moa leal
Primejros* afras, asi
Qué no á su señor; y _
Con la disculpa de ver
Que con regocijo tal...
tu v «úneos.
En la tarda aleare
Del tenor San Juan, etc.
(Vau e*ta trema dañando, $}Fean>
chipan con ello*.)
ESCENA I1T
FLORANTE , PIOMS ; después, música.
morís.
Terrible estuviste.
florarte.
¿Quién
Es tan feliz que templar
Sepa cólera y cordura,
Y mas perdiendo?
moma.
Es verdad ;
Mas con todo eso, que era
Debieras considerar
Hermano de Margarita ,
A cuyo favor estas
Deudor de algunas finesas.
FLORARTE.
En otro tiempo quizá
En eso cayera; pero
Si sabes que espiré ya
Esa incliuaciou á rayos
De la divina beldad
De madama Serafina
(Tras cuya esperanza van
Mejorados mis deseos ,
Si no en la parte de hallar
Mas favor en sos desdenes,
En el todo de adorar
Mas imposible hermosura ,
Siendo asi que una beldad
Sabe en cada agrado meaos
Tener un mérito mas),
¿Qué me culpas?
DJORIS.
Lo que temo
Es que acabado n» está
El empeño , poique oi
A unos y otros murmurar
Que tú no anduviste >¡en.
Mas que él ha quedado mal.
rtORAMTR.
De dos daños el menor
Me toca , puesto que ya ,
Sucedido el lance , éA tiene .
8ue hacer» y yo no; y pues mas
ue ese cuidado, Dioois,
A la marina me tray
Kl haberme dicho Laura,
Mi hermana (cuya amista/l
Es tercera de mi amor) ,
Sue sabe que sale á dar
su urde Serafina
A esu playa su deidad
'A cuya causa, la dije
¡ue la saliese a encontrar),
en á ver si 'conocerlas
Pudiese entre las demás.
MONIS.
Bien empleado caballero
A aquestas horas estás,
Pues de empelles de Uhur
Pasas á los de galán
Con tal prisa , que por ti
Decir puede aquel cantar...
músicos. (Den&ó.)
Da loa detdenet de Géla,
¡Oh qué enferme amén Paternal!
FLORARTE.
No es lo peor , sino que
A todo me dice mal.
¿Cómo?
A
I
V
112
COMEDIAS DE DON PEDRO CALDERÓN DE LA RAUCA.
ESCENA I*. . '
Otro coro de músicos; SERAFINA y
Ll Ul A , con mascarían ; FA B 10, y de-
tras áh largo, CELIO.— FLORANTE,
DI0N1S.
FLORANTE.
Como aquella tropa ,
Que duda, vieudo su mal...
ÉL Y MÚSICOS.
¿ Cómo ha de sanar , si es ella
La cura y la enfermedad t
FLORANTE.
* La de Serafina es ;
Que no se puede engañar
La alma , por mas que los rayos
De su esfera celestial
Emboce la mascarilla ;
Y al ver que tras ella va
Celio, el que juzgaba encuentro,
Se ha convertido eo azar.
MHMHS.
Quiera Dios, tu amor no pase
Al remedio, que mortal...
EL Y MÚSICOS.
Opilado di desdenes ,
Le manda el dottor tomar,,.
FLORARTE.
Retírate, porque solo
Mejor su luz, singular
(Vase Dionis.)
Siga.
cguo. (Ap.) '
Pu«*s por entendido
No me puedo ¡ ay de mí ! dar
De que es ella , mientras que
Puesta la mascara va ,
Conténteme con seguida»
Tras si llevando su mían...
EL Y MÚSICOS.
Aceros de desengaños,
Que obran bien y saben mal.
CEUO. (Ap;)
Y disimule el dolor
De ver que Florante esté
Al paito , por mas que digan,
Viéndose á celos matar
Y á sinrazones vivir
Mis ansias , que en pena igual...
él y MÚSICOS.
Ella es su muerte y su vida ,
Y aun no se la quieran dar,
FLOBAMT*. (Ap.)
No darme por entendido
De quién es , fuerza será ,
Y asi, suframos, recelos.
celio. (Ap.)
Penas , suframos.
FLORASTE. (A¿>.)
Temores!...
cflLW, (Ap.) ,
Mas ¿ay sospechas!...
, FJ.0ft4ffTE. (Ap.)
Que en tal duda»,. . \
cel*o. (Ap,)
En temor tal...
LOS DOJ» Y MÚSICOS.
¡ Desdichado del 4m$ nv»
Por ajena voluntad,!. .
SERAFINA.
¿ Cual es la góndola , Fabio f
Que os mandé prevenir , ya
Que al ruego desas criadas ,
r
t Me be querido faisfraufr
'Esta larde?
FABIO.
Aquella es
Del enramado tendal ,
Que ya en la orilla te espera.
SEJUttRA.
Decid que llegue, y mandad .
Quedándds vos (porque menos
Conocida goce el mar) ,
Que en otro jabeque sigan
Esos músicos detras. '
músicos'.
De los desden** de.GUa,
¡Oh qué enfermo anda Pascual!
¿Cómo ha de sanar, si es ella
la cura u la enfermedad T
Opilado de desdenes ,
Le manda el doctor tomar
Aceros de desenqauasf
£ue obran bien p saben mal.
fia es su muerte y su vida,
Y aun no se la quieran dar:
¡ Desdichado del que vive
Por ajena voluntad!
(Yanse Fabió y los músicos.)
ESCENA V.
SERAFINA ,. LIDIA .FLORANTE ,
CELIO.
LIMA,
Parece que mal hartada '
Con la mascarilla vas.
SESAFKU. *
Temo que no bieo prendida
Sobre los rizos está , ¡
Y no quisiera cjiie el aire
La corriera , ppr no dar , ' ,
Ocasión á que esos necios
Se me declarasen mas
Que á segufefcae; pues aunque
Tras mi no ignorantes van
De quién soy , mientras cubierta
Esté, fuera necedad • " '
El darse por entendidas. •
{Para prenderte la mavtaHltat Sé quita
le* ¡ruantes.)
Mas los guantes qae se catrt -
Por componerla v taranta.
(Cáensela lo» fuentes f iy cada una de
los galanes lava** amo¿
LOAMOS.
Aquí quien los alee hsyv '
SEMAflNA.
Pues ¿qué atrevimiento es
El que esa Hteticw os ctaf
vujflkñirn. • •
¿Qué atrevimiento es , señora ,
En un lance tan casual)
Como ver un desperdicio
Vuestro en el suelo, llegar
A levantarle, y asas quien,
Sin conocer quién seáis,
Solo en fe de dama os sirte?
Y porque mejor veáis
Que no sabiendo quién sois ,
No tengo por qué eatimar
El acaso (pues no es
Favor el que Vos no dais) , '
La mitad que á mi me copo,
Cortés os vuelvo, én señal
De que no hay merecimiento
Adonde no hay voluntad. '
CEUO. '
Aunque yo tampoco sé
> i
Quién sois, sé eme esta mitad
Que me tocó del acaso,1
Es vuestra; y asi , haré mal
(Pues aunque quién seáis no sé,
Sé que una dama seáis)
En volvérosla , porqué
Quien nunca pudo esperar
Que voluntario el favor
Llegue a merecer jamas ,
Conservarle del acaso,
Sea cuyo fuere , mas
Arguye desconfianza ,
Señora, que vanidad.
FLORASTE.
Yo sirvo a tina dama , ella
Sabe que la sirvo , y tal
El respeto es con que adoro
Su peregrina beldad ,
Que temiendo que a disgusto
suyo esta prenda ba de estar
En mi poder-, se la vuelvo
A cuya es , por mostrar
Que es mi mayor placer no
Hacerla el menor pesar.
CEUO.
Yo también sirvo á una dama \
Mas tan cuerda que sabrá
Estimar cortesanías ,
Que tenga con las demás :
Con que ser atento aquí
Sera ser mas fino aHá :
Sue aprender á ser galante
s lición de ser galán.
FLORANTE.
Todo ese es sofistería ;
Pero estotro realidad.
CEUO.
Esto es estimación , j eso
Desaire.
rioRAirrE,
Yo.„
CELM).
YOw^
88*4*1114.
No mas',
Y si yo *e de decidir
La cuestión*, entrambos mal
Habéis andado eormrigo
Y con la damaqae amato :.
Vos, norqoe grosero, prenda .
Ya hallada una vez ¿ernais?. ,,.,v -
Vos, porque atrevido , hacéis
Prenda de Ia6>e os halláis :
Con que ejle, por el empeño
Que sm ella baceta, tendrá
Razón de ofenderse 4 j ye
Por lacÉestsov de peasar' •'
Que hay #****>* ea «no < cuando
De ambos es la culpa fanal ;
Vos, porque os quedáis con ella,
Y vos, porque me la dais.
(Toma el guante de florante w se
retiratuU; Ubia 9a s*gm)
CELIO.
Por lo menos de mi culpa •
Consuelo el tener ser* *
Hallada ó perdida , prenda* ,.,
Que fué vuestra/
( Yanse Sera/U* y Libia.)
99
* >
> ;
EMENA TI.
FLORANTE, CELIO, ,
FLOftAXTE. ' 1
En eso hay
Que decir, pues no es dejarla
Querer que con ella vais.
cuuo.
Pues ¿quién lo podrá impedir t
FLORASTE.
Quien... -
cilio.
Antes que habléis,
?ue á tlsta estaños do mocho»,
riñe en fe de la paz
Qoieti riñe en publico» -
FLORAirrs.
Poe*
Ved dónde queréis llevar
El guante á que yo te cobre.
GALIO*
El bosque de Miraval
ÍQue por estar mas distante
)e aquesta poMteidad H
Y por ser de «**atiaa
Tleoe un requisito mas)
Para nuestro duelo
El sitio*
Está bien: guiad;
Que ya os sigo yo.
ESCENA Vil,
margarita, 00» máscara. — dichos.
MARGARITA.
Seior
Plorante, pues os dará (Deteniéndote.)
Licencia ese caballero,
Aqui aparta me escuchad.
florarte. (ApJ
Esto solamente ahora
Me fallaba,
MARGARITA.
¿Qué esperáis1?
FLOBARfE» (¿Jft, é CeHú.)
Ya veis que ser* poner
En sospecho ol encasar
De hablar con aquesta- dtmt f
Y asi , licencia mo dad ,
Lo que tarde en despedirla.
CRUO.
A mi no me toca mas
Que decir donde os espero :
Vos rereis lo que os está
Mejor, pues á vos os toca
Que salgáis 6 ao solgais*
(tase)
EKEMAVin.
MARGARITA, FLORA^TR
florarte.
1 Es posible, Margarita,
Que contra üt autoridad,
A vista de tauteo , quieras T...
MARGARITA.
¡Buen recato es, en verdad,
Mirar vos lo que ao quiero
Mirar yo f
ruma*».
Esto es estimar»
Tu pundonor; y asi» vete
Por Dios ; que después habrár
Ocasión en que...
MARGARITA.
Va entiendo»
Falso, aleve, desleal,
La causa cou que apresuras
Mi ausencia , que es por quedar
T. XII.
EL ENCARTO SR» ENCARTO.
A seguir áSüafioAr
Tras cuya hermosura vas.
Pues no, no lia de ser; que puesto
Que á tantos agravios ya
No me queda otra venganza
Que la. de soto estorbar, .
fto me he de apartar de ti
En todo boy.
florarte.
Mira que estás.
Sin razón quejosa. Yo
A Sera I) na jamao
Vi ni hablé ; que á ti te adoro :
Y si disgasto te da
Que por esta parle vaya ,
Baste á tu seguridad
Ver que ya voy por estotra.
MAROARIYAv
Yo tambiep.
FLORASTE.
Todo eso es dar
Que decir á quien lo- ve.
margarita.
¿Qué Importa1, pdés do vefti
Mas de que es una tapada ,
Y con cuidado quiza
De que nadie la conozca?
FLORANTE.
Miro...
MARGARITA.
Aquí ao hay que mirar.
FLORANTE.
Advierte...
MAROARITA.
Nq haj qoo advertir;
Que por Dios que no has de dar
Paso sin mi todo el día,
(Yendo ello /ros ¿l% talo Arsusfo d
tiempo que él se pone delante , de
modo que Ameofonorepara en ella.)
ESCENA «,
ARNESTO. — MARGARITA,
FLORANTE.
ARNBSTO.
Señor Florante.
MAROABTtA,(i4p.)
Mas jty
Infeliz! Mi henaaeoeoostAi
FLOR/nrrv. (¿p.J
De un pesar á otro pesar
Van pasando mis desdichas,
MARGAMftJU (Api)
Antes que repare ma4
En mi , es fuera» que me áiwenft*,
Y no fie del disfraz
Tanto, que aventure el ser
Conocida. (faie.)
mastuíx
FLORANTE, ARMftSTa
FLORAItMl.
¿Qué mandáis T
ARRESTO.
En una porfía que hoy
Tuvimos, sobre juzgar
Una suerte, se quedo
No sé qué que averiguar
Entre los dos ; y pues yo
Soy el que os Irasco, mirad
Vos ( pues por llamado os toca
113
La elección ) en qué logar
Menos publico queréis
Que acabemos de ajuotar
La porfía.
FLORASTE. (Aft.)
¿Quién, fortuna,
Se vio en confusión igual ?
Rehusar este duelo aqui ,
No mo e& posible; faltar
Al que.ya acontado tengo,.
Tampoco.
ARBUSTO.
Pues ¿qué dudáis?
FUMAMOS. (Ap.)
¿Qué debo hacer? que decir
El otro empeño, no está
Bien á mi opinión ; donde otro
Me espera no ir, le está mal. ;
ARHCSTO.
Solo vengo , y solo espero
Oue vos el puesto elijáis,
luiad pues donde quisiereis
8:
FLORANTE.
Nunca pnde yo dudar
De vuestras obligaciones;
Y para que lo veáis
(Ap. Esto ba de ser, vive Dios ,
?úe los tengo de juntar,
riña el que mas acción
Tuviere), de Miraval
El bosque , pues que de esotro
Parte está de la ciudad ,
Mas lejos deste concurso,
Sea el puesto.
arresto.
Bien, está;
Y porque yendo los dos
No demos qne sospechar
Al vernos junios, a. quien-
Por ventura esté capaz
De nuestro desabrimiento ,
Vos. por esta parte echad r
Mientras que yo pos estotra •
Voy.
FLORANTE*
Decis Mea.
(Vase Arno9ta.)
ESGEOfAYL
LAURA , FLORA, múncm* FUAMGHl-
PAN. ~ VLOMiNTB.
ladra. (Deteniendo d Florante.)
Rato ha
Que te busco. Serafina
En una góndola está
Embarcada : con que Rt»
La be podido ver ni baWor
Hasta ahora.
PIARAtt». ,
Va losé,
Laura ; y porque á mí el faltar
De aqui me importa , tu espera
Sue salga: con que podrás
ablarla en mi. (Ap. Caballeros
Son los dos: eHos verán
Qué deben hacer; que á mi
Salir me loca » y no mas.) (Vase.)
FLORA.
Vuelva la música, puesto
Que aqui habernos de esperar.
frauchifar.
Vuelva ( y regañe mi amo)
Otra mudanclta mas.
8
m
■OSICQS.
En la tarde alegre
Del tenor San han •
Todo et bailes,,,
( Huido dentro,)
feSCENA 391.
Gente, LIBIA y SERAFINA, dentro';
después, MARGARITA.— LAURA-,
PLORA , FRANCHIPAN , músicas.
gente. (Dentro.)
¡Qué desdicha*!
libia. {Dentro,)
¡ Jesús mi! veces !
serafina. (Dentro:)
¡Piedad,
Cielos !
{Sale Margarita.)
TODOS.
¿Qué ruido es aquel?
MARGARITA.
A lo que de aquí mirar
Se deja1, junto al bajel
Una góndola se va
A pique.
LAURA.
Ya del y de otras
Gente se arroja a sacar
¿ los que en tan gran desdicha
Peligrau.
ESCENA X1H.
ENRIQUE , sacando en brazos d SE-
RAFINA; gente.— Dichos.
SERAFINA.
¡Cielos, piedad 1
ENRIQUE.
Alentad, señora, pues
Estáis en la tierra ya»
SERAFINA.
La vida os debo, español ,
A quien siempre os estará
Mi valor agradecida.
ENRIQUE.
Mis deseos agraviáis; *
Que yo soy el que me debo
A mi la felicidad
Del baberos socorrido.
LADRA.
?ue es Serafina : llegad
odos.
(Llegan sin reparar en Enrique.)
MARGARITA.
(Ap. Llegue yo también,
Porque aunque celos me da,
Para averiguarlos , quiero
Introducir mi amistad.)
Señora..»
LAURA.
Amiga...
todos.
¿Qué fat Sido
Aquesto?
SERAFINA.
No sé : al tomar
La vuelta de aquel bajet...
LAURA.
No es tiempo deso : llamad
lina carroza, cualquiera
Que primero esté.
COMEDIAS DE DON PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA.
ESCENA XIV.
FABIO. — Dicnos.
FA01O.
Aqui hay
Una : ven donde repares
Peligro y susto, pues ya
Socorridas las que iban
Contigo , de otros están.
(Uévanla entre todos )
SERAFINA.
Ingratitud será irme,
Sin saber á quién pagar
Debo la vida.
LAURA.
Después
Para todo habrá lugar.
todos.
Ven ahora , y no te detengas
A nada.
FRRIO.
DeJfiraval,
Cochero, á la quinta -es donde
Has de ir.
(Yante.)
ESCENA XV.
ENRIQUE, FRANCHIPAN.
FRAN CHIPAN.
¡Señor!
ENRIQUE.
¡ Frarichipan !
FRAKCH1PAN.
i Qué es eálo"? De Manzanares
Hijo, y echarte %., nadar,
¿No implica contradicción ?
ENMQÜB.
No sé si diga un desmán
De tai dicha 6 mi desdicha .
,— Divirtiéndome en mirar
A la banda del bajel
Ese tranquilo crista)
(Que en enramados jabeques
Y Rondólas trasladar
8ulso á la espuma la selva ,
on tanta festividad,
Que era cada errante escollo
En la dulce suavidad
De sus músicas , remedo
De las sirenas del mar),
Estaba» cuando dos barcos ,
Apostándose á remar,
Delante del compitieron
Con tanta velocidad ,
Que uo se sabia si era
Nadar, correr ó volar.
A este tiempo una enramada
Góndola, que por detras
De la popa descubría
No bien su verde tendal ,
Se atravesó de manera ,
Que sin poder restaurar
La viada , que los remos
Tenían impelida ya ,
La chocaron ; con que al agua
Dio con la gente que tray.
Yo viendo que eran mujeres,
Del bordo roe eché á librar
La que pude; y pues tú bas sido
Testigo de lo demás ,
No hay que referirte que
Sin bacer de mí caudal ,
Solamente de la dama
Cuidaron eon prisa tal ,
Que nadie reparó en mi.
V(
FRANCfilFAN.
No es ahora eso novedad.
¿Quién , recibido el favor,
Se acuerda de quien le da?
ENRIQUE.
Qué es del esquife ? porqué
uelva al bajel á mudar
Este vestido.
FRANC1UFAN.
Debió *
De volverse , pues no está .
Donde le dejé.
ENRIQUE.
Otro barco
Busca.
FRANCHIPAN*
Lo mismo es buscar
Hoy aquí un barco, <jue un coche
En la calle de Alcalá
En el dia del Sotillo.
ESCENA XVI.
Gente, dentro, — Dichos.
gente. (Dentro.)
Buen viaje.
otros. (Dentro.)
Vira al mari
ENRIQUE.
¿Qué es aquello ?
FRANCHIPAN.
Que el patrón,
Viendo que empieza á soplar
Viento de tierra, se hace
A la vela.
ENRIQUE,
Al ver llegar,
Sin duda , al bordo el esquife
Con los que estaban acá ,
Creyendo ser todos * no
Nos ha echado menos: haz
Seña con un llenao.
franchipan.
Es
De tabaco , y della harán
Desprecio, como quien dice ;
¡ Mocosa sena de paz t
ENRIQUE.
Da voces.
FRANCHIPAN.
Serán las de un
Chapetón, que eu alta rmí
Decia : «Para , bajel ,
Porque quiero vomitar.»
ENRIQUE.
¡Buenos habernos quedado ,
En extranjero lugar.
Donde á nadie conocemos ,
Sin crédito ni caudal !
FRANCHIPAN,
Lo peor es que t»n ti cualquiera
Pena, según el refrán,
Lloverá sobre mojado.
• ENRIQUE.
¿Qué hemos de hacer?
FRANCHIPAN.
Pregonar
Tú en remojo » y seco yo ,
Pescado, pues a la par
Somos , criado abadejo
Y caballero cecial.
fiüiiiQte.
¿Ahora frialdades?
FRANCHIPAff. ¿
A ti
Te lo pregunta , que estás
Tiritando. Pero en lio,
Aqui , señor mió , uo hay
Mas medio, que coo el poco
Dinero que á mi me das
Para las aves y dulces,
Y el moy poco que valdrán
Tu bolsillo y mi sisado ,
Tomar postas y pasar •
Pop tierra á Mesina , á cuyo
Faro va el bajel á dar,
Donde cobraras tu ropa ,
Hallándote doude vas.
ENRIQUE.
Dices bien * mientras que yo
fio una hostería enjugar
Trato el vestido, las postas
Busca tíu
francsu>a*.
Fácil será
En Francia.
ENRIQUE.
¿Quién se vio ¡ cíelo»!
En igual pena jamas?
franchipan.
Cuantos por sacar de ahogos
A una dama , pian , pian
Se van de mantas mojada»
A servir á un hospital.
(Vanse.)
Bosque.
MEGERA XVtL
m
CELIO v AENESTO, cada uno par $u
parte»
csUo.
Mucho Urda en despedir
Aquella dama Florante :
8ue es un aislo cada instante f
o debe de discurrir,
A quien un contento espera ,
Cuanto mas al que un pesar.
AftNESTO.
Aqui es adonde esperar
Me toca. ¡ Oh ! el cielo quiera
Que venga Flotable presto;
Que mayor contrario en mi ,
Que en él tengo.
cetro.
Un hombre allí
viene*
arnesto.
¿Síes él ?— ¡Cello!
' CELIO.
; Arnesto !
ARNESTO.
¿Vos tan retirado, día
De tan gran festividad?
CELIO.
¡ Vos en esta soledad ,
Tarde de tanta alegría í
ARNESTO.
Retiróme una tristeza.
ciuo.
A mi una ciega pasión)
Y pues parecidas son
Tanto uña y otra estrañeza ,
EL ENCANTO SIN ENCANTO.
Bien con la vuestra alcanzar
La mia podrá...
ARNESTO*
Deoi.
GIUO.
Que de aqui os vais «porque aqui
Solo me importa quedar.
ARNESTO.
De mano me habéis ganado ;
Porque, á haberos detenido»
Lo que vos me habéis pedido
Os hubiera suplicado ;
Que también solo quisiera
Me dejarais.
CELIO.
Tal vez lleno
De pena, en cuidado ajeno *
El proprío se considera*
escena xvm» ;
FLORANTE. — Dicuo*.
FLORANTE. (Ap.)
Ya los dos están aqui.
CEUO*
| Sepa yo lo que esperáis.
¡ ARRESTO.
I En sabiendo qué aguardáis.
I PLORANTE.
Yo á entrambos lo diré. A mi.
LOS DOS.
¡ A vos ?
FLORANTE.
SI.
ARNESTO. *
» „ .. ¿Lpego os espera
Para hallarse á vuestro Jado?
CELIO.
¡ ¿ Luego os aguarda, avisado
I De vos?
FLORANTE.
I Tan de otra manera
! Viene á ser la presunción
$ue contra mi honor formáis,
ue en la opinión que agraviáis
Aseguráis la opinión.
Vos, Arnesto, estáis de mi,
Si no ofendido, quejoso ;
Yo, Celio , de vos celoso
Estoy ; y siendo esto asi ,
Que á vos dije que á quitaros
Aquí una prenda vengáis f
Al tiempo que me buscáis
Vos para desenojaros ;
Con vos cumpliendo y con vos
En lance tan importuno ,
Por no hacerte fatta al uno,
§uise juntar á los dos.
o estoy aqui, que os llamé,
Celio, para este lugar;
Yo , Arnesto , á quien vos llamar
Quisisteis para éf , en fe
De mi honor' estoy aquí.
Uno soy, dos os halláis :
Ved los dos cómo ajustáis
Reñir conmigo, de mi
Vos llamado, y yo de vos ;
Porque mi opinión jamas
Me pudo obbgar á mas
Que á ponerme entre los dos.
CELIO.
Esa repetida duda
De cuál mas esté obligado,
El que llama ó el llamado ,
11*
Hoy á resolverla acuda
El argumento mas fuerte
Que basta boy este caso vio.
los nos.
¿Quién le ha de proponer?
CELIO.
Yo.
LOS DOS. '
¿De qué suerte?
CELIO.
Desta suerte.
Ya yo la espada saqué (Saca la espada.)
Solo para vos : ahora
Arnesto, pues que no ignora
Su obligación, verá qué
Debe hacer, puesto que ya
No correrá á cuenta mia
Si él hace la demasía
De embestiros dos.
ARNESTO.
No está
Mi honor tan desamparado
De razón , que á esa razón
No baile la contradiciou.
¿Qué es?
ARNESTO.
PonerineyoésUlado,(AV>A*<*.|
solo para embarazar
Que le lleguéis á embestir,
Porque nadie na de reñir
Don el que yo be de matar.
FLORANTE.
Que vos me defendáis, no
Me está tampoco á mi bien ;
Sue no ha de vaierme quien
i enemigo es; y asi yo,
Del uno y otro apartado ,
Matar ó morir espero,
Llegue el que llegue primero.
arnesto.
Seré yo.
CEUO.
Puesto á su lado,
Haré lo que hicisteis vos.
FLORANTE.
¡Bueno es, sin reñir ninguno,
No darme la muerte uoo,
Por querer matarme dos*
CELIO.
Mia es la primera acción.
ARNESTO.
Yo la haré mk también.
FLORANTE.
Yo acudiré á entrambas.
(Riten /m tres.)
ENRIQUE. -Dichos.
Enrique. (Dentro.)
Ten
Los caballos, postillón,
Mientras quizá embarazar
Puedo un pesar.— Caballeros, (Sote.)
Si un español á quien ponen
Obligaciones de serio
Kn la de mediaros, puede
(Cuando la Francia Corriendo,
A Italia pasa , y acaso
Llega en igual trance á veros
Desde el camino )/ser parte
De ajustar aqueste duelo,
Ha
COMEDIAS DE DON PEDRO CALDERÓN DE LA BARGA.
Os suplica que', puet ya
En la campaña el {acero
Desnado o» desempefió-
De cualquier acaecimiento
Que no haya sido de honor.
Deis plática á que haya medio
Que airosos pueda dejaros.
arnesto.
No tan solamente siendo *
Como decís, j publica
La roja insignia del pecho ,
Caballero y español ,
Habéis de estorbarnos * f pero
Vos nos habéis de alentar
A reñir con mas esfaeszo
Y mas reputación.
FLORANTE.
¿Cómo?
ttuo*
•
La honrada cuestión sabiendo
De los tres , para saber
De quien, como forastero
Desapasionado, puede',
Sin llegar á conocernos ,
Decir lo que hacer nos toe*.
EHRRJVE.
Yo lo haré , como primero
De estar ¿ lo que yo ¿lenta
Prométate, porque no quiero
Dar consejo á quien después
Me desestime el consejo.
LOS DOS.
Sea asi.
Pues decid el caso*
florante.
Yo llamé a este caballero
A reñir: quiso mi suerte,
Me llamase al mismo tiempo
Ese caballero á mi i
Yo, la concurrencia viendo
De llamar y ser llamado ,
Con uno y otro cumpliendo ,
Por no faltar á ninguno,
Aquf junté á los dos : tilo*
Son tan bizarros , que no
Queriendo embestirme , atentos
A reñir cada uno solo,
Ver quieten a quién primero
Toca el tranco, aJ que llamó,
O al llamado. +
ENRIQUE.
Esa es un duelo
Que hasta hoy no está decidido.
El que tuvo atrevimiento
De llamarme , me obligó
A responderle ; al que luego
Tuve atrevimiento yo
De llamar, tambiétt es cierta
Me obligó I esperarle, v pues
Hasta anuí es igual el fuero
De acudir al que me ofende
Y de espefif af (fué ofendo ,
Y hoy lo confande el aoaat>
De haber sido todo á un tiempo,
Sepa las dos ocasione* :
Con que vendrá, en mi concepto,
Regulando calidódes9
Ultima ley del derecho,
A tener mejor lugar
Quien tenga mejor pretexto.
ARNESTO*
En una conversación
Sobre los lances def juego.
La espada empañó , y tomando
La puerta , salió diciendo
* No habéis de estorbarais.
No sé qué r que no entendí
Bien , entre otras voces; pero
Como que daba n entender
$ue no era para allí aquello ;
asi, por si es para aqui ,
Le busqué para deberlo.
ttníQüt.
¿De modo que tos no oísteis
Voz que os dejase mal puesto?
florante.
Ni yo la dljeí.
fcfttilOtm.
Con esta
Satisfacción...
florante.
Deteneos,
Y advertid ana yo aquí no
Satisfago',' sino cuento*
Que no la dije allá, he dicho,
Porque no la dije ; pero
No porqué él f » dijera ,
La negara.
Enrique*.
Asilo tfttieadob
tiaue.
Yo sirvo á una danu* á guien
Sirve también ; y sabiendo
Sue yo, sin voluntad suya,
ste guante suyo tengo ,"
Que le trajes© * Mvdjp,
Conmigo, dondo soberbio
De mi cobrarle sabría.
ENRIQUE.
. ¿Eso dijo? El campo es vuestro.
j ARintSTO.
¿Porqué?
Porque aHá no hubo
Mas que el casual despecho
De un arrojo interpretado,
Que pudo serlo y no serlo ;
Y aqui (sobre haber aquf
Competencia , amor y celos
En quien lo dijo y lo oyó)
Hay el expresado empeño
De cobrar y defender,
En que yo atbttrar no puedo;
Porque es déUto con parte
Donde hay dama de por medio.
ARNESTO.
Si pensara que podía
Ignorar un caballero
Su obligación , 4 de amor
A otro trance prefiriendo «
Cualquiera que fuese , mane»
Hubiera yo...
¿Cómo es eso
De ignorar ntfoWteacloo?
¡Vive Dios, que fcrdbefe de térro*!
ARNESTO.
¿Cómo?
ENRIftOE.
Si el no reñir vos ,
Ignorarla es, disponiendo
Que riñáis.
AftlfSiTO.
¿Con quién?
miouE.
Conmigo.
Solo está este caballero ,
Y sois dos : con qtso veréis ,
Al lado del solo puesto,
Y dándós con quien reñir »
Que al que le elijo le dejo,
I Al que le sobra le aparto,
; Y sé qué obligación tengo.
, ¿Qoé esperáis , pues dos á dos
Estamos ya ?
FlOftAKTE.
Al lado vuestro,
El mundo es poco.
(fiiñen tos cuatro,)
ESCENA XX.
Gente t EL GOBERNADOR, dentro,
después, FRANCH1PAN. — Dichos.
geste. (Dentro.)
Hacia aquella
Parte estéu.
(Enrique retira y hiere dentro á Ar-
nesto.)
ahkesto. (Dentro.)
I Voledme, délos!
enrique. (Volviendo*}
Ya el queme cupo cayó.
gobernador. (Dentro.)
Llegad todos.
LOS TRES.
¿Qué es aquesto?
(Sale Franchipan.)
FRAACHIFAN.
Viendo el postillón que al lado,
De uno le ponías, corriendo
Volvió á la ciudad , de donde
Viene gran gente.
CELIO.
¿Qué haremos?
Porque es el Gobernador ,
Y bailando aqui muerto á Arnesto ,
Es grande el riesgo.
PLORANTE,
Dejar
Pendiente ahora nuestro duelo ,
Y de mía parle los cuatro.-.
FRAXCEIFAN.
; Qué cuatro? que >• so? «show
Mas detrás de treá asrr t*eint*>
(Pónete detrae. -* Me el Gobernador
V §****)
GOftEMOtDOR.
Daos ¿ prisión;
FLORANTE.
Deteneos,
Porque antes hemos de darnos
Hechos pedazos, que presos.
GOBERNADOR.
¿Cómo sobre igual delito
De un desafío , en que muerto
Hallo á Arnesto « vos « Plorante,
Vos, español, y vos , Celio,
De mi y de tamos libraros
Podréis?
LOS TRES.
Matando y muriendo.
GOBERNADOR.
Pues ellos dan el partido ,
O maladlos ó prendedlos.
(Riñen con ellos , y retir anee loe tres,
entran por una parte , y vuelven á
salir por otra*)
CEUO.
Tomemos el bosque, donde ,
Pues que ya va anocheciendo ♦
Será posible ocultarnos.
FLORANTE.
Decís bien : al bosque.
ENRIQUE.
Vuestro
A todo trance soy,
FLORASTE.
Yo
Moriré por vos.
goberharo*.. (Dentro.)
íAaUosi
No el bosque ierqej).
FBANCHIPAN.
Señorea,
¿Quién me ba metido 6 mi en esto?
[Yante.)
Sala as Ja quinta de Serafina.
SERAFINA, LAURA Y MARGARITA,
y taca luces LIMA.
MARGAJITA.
Eo Gn , ¿ que no bas querido
Uu rato descansar?
SERAFINA.
. t ,Sí ya el vestido»
Como veis , he mudado ,
Vencido el susto, el riesgo reparado»
¿Qué mas descanso espero?
Y mas si>et»Lneáa* dos me considero ,
A cuyo amparo debo agradecida
El segundo reparo de rn¡ yida.
(Ap. ¡ Más no se la debiera
Ai que me vine sm saber quién era! )
uüha,
No juzgue ta belleza
Que en las dos pudo nanea ser fineza
Acción , que otra cualquiera
Mujer en trance Igual nos mereciera.
MARGARITA.
Es verdad ; mas ya es dicha,
Una vez sucedida la desdicha.
Ser tal sugelo el oue la logro, q«e Aaga
Que el acaso al deseo «atfefega ;
Y mas a mi, pues aunque no quisiera
Que de tanto pesar la ocasión fuera,
Casi la he agradecido.
Por haberme ofrecido
La de que conozcáis que en mi. señora,
Serafina, tenéis la servidora
Mas vuestra aficionada ,
Y de vuestra belleza enamorada,
(áp. Esto es ganar, recelos,
Espías en el campo de mis celos*)
SERAJIMA.
Ufena vuestra mano
Beso por un favor Un soberano;
Bien que yo ser debiera
La que el pasado riesgo agradeciera;
Pues de vos socorrida y lisonjeada ,
Dos teses vengo é ser interesada.
LADRA.
Bien como yo dos veces la celosa, Esa,
Pues ya en unión Uo dulcemente hejw-
¿Qué acción queda á una y otra amistad
libia. (Ap.) [mía?
¡ Lleve el diablo la tal cortesanía!
serafina.
¿Dices alga?
URJA.
« digo;
Pero es soliloquiando acá conmigo :
Y si be de declararme, j
EL ENCANTO SIN ENCANTO.
Trato de lamentarme.
Que habiendo yo caldo
También , y habiendo rtáe , (era,
No un señor, comp el tuyo dicen que
Mi delfín , sino un moro de galera
( Bien que en peligro tanto
El tal moro jarana oue era un sauto),
Y habiendo, no jnodaflo
Vestido que no tengo, si enjugado
El que me lava el mar y no j anona ;
Al calor natural de la persona ,
No hay alma que me diga
Fea ni hermosa ♦ amiga ni enemiga.
ssrafuu.
Razón tienes : ve y ponieaquel vestido
Que para el bosque hice.
LIBIA.
Ya ha servido
De algo el hablar.
MARGARITA.
Bien creo
Que en esta recreación vuestro deseo
Estará bien «astado*
eauamu.
A aquesta soledad me ba retirado
Por esta primavera [fera
La inclinación del /campo, «o cuja es-
Pesca y caza tal vez, de mi sentido...
E9CEMAXXIÍ.
Gente, FLORANTE, £NBIQUE,EL
GOBERNADOR tFRANCBIPAN, dea-
tro. — Dichas.
gente. (Dentro.)
Todo el monte sitiad.
m
„ Pero ¿qué ruido
Es este? ¿Qué es eso, Libia?
LIBIA.
No lo sé, señora; pero
Hacia la parte del ¿caque,
Donde del palacio viejo
Cegadas minas, testigos
Son de las ruinas del tiempo ,
Armas y voces se escuchan ,
Que en desordenado estruendo
Dicen...
florante, (Dentro <á f* ¡Un.)
Sigúeme, espaffof;
Que mas tu vida deseo
Que la mia.
EMuoox- 4fimtro>)
Ya te sigo;
Pero del monte 4o espeso,
Y de la noche lo obscuro
De ti me apartan.
GOBERNADOR. <¿takJrv.)
A el los
Y tomad todas las sendas.
Porque no escapen huyendo.
SERAFINA.
Bajen luces y criados,
Y sepan que ha sido eso.
(Vate Ulna.)
LAS DOS.
¡Qué contusión I
ortos. (Dentro.)
Ala torre.
otros. (Dentro:)
A la espesura.
franchipan. (Dentro.)
Al infierno.
u% TRES.
¿Qué puede habar sucedido ?
libia , que ntetne huyendo.
Entrársenos acá dentro
Con Jas espadas desnudas
Dos hombres,
(Salen Enrique y Franchipan.)
ENRIQUE.
Si pe forastero,
A quien honradas desdicha*.
Señoras...
FRANCBJPAX.
SI un majadero,
A quien botarlas nphooradaa...
ENRIQUE.
Ba tanto peligro fean puesto ,
8 ue obligan á que guiado
e las luces que salieron
Desta casa , en ella lome
Derrotadamente puerto,
Por español os merece
Alguna piedad..,
SERAfU|A.ÍR*.) .
I Qué veo !
i Este no as «I que la vida
Medió?
WaiQÜE.
A -vuestras plantas puesto
Os suplica...
gejt*. (Dentro.)
Aqui los dos
Entraron.
gobernar**, i Dentro.)
Pues W siguiendo
A los otros, mientras yo
A estos sigo.
LIBIA.
Peor es esto,
Que mas gente en casa ha entrado.
BNRIQCEi-
La justicia es, porque meaos
Que della no iuiyera yo.
FRAMCVIFAJU
Yo si ; que buyera del perro
De San Roque, si ladrara.
MARGARITA.
A todas toca el empeño
De que en tu casa y á vista
Nuestra le prendan.
JLA4RA»
Es cierto.
SERAFINA.
Retiraos á aquesta cuadra ,
Y creed , ya que aqui el cielo
Os redujo, que en las tres
Favor tengáis.
enrióos.
Bien lo creo;
Porque ¿cómo ha de faltar
A nadie favor en templo
De tres divinas deidades?
FRANCHIPAN.
¡ Cuerpo de Cristo 1 ¿requiebros
Ahora, cuando entran ya ?
(Escóndeme los doten la puerta de
en medio.)
SERAFINA.
Las dos me ayudad , diciendo
Lo que yo dijere ; — tú,
Libia , escucha. (Habíala quedo.)
usía.
Ya te entiendo. (Vase.)
COMEDIAS DE DON PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA.
serafina. (Gritando.) ~ serafina.
Libradnos desle peligro.
LADRA.
Amparadnos desle riesgo.
MARGARITA.
Restauradnos desle asombro.
gobernador.
¿Adonde están?
serafina.
Allí dentro.
GOBERNADOR.
Tomad esa luz y entrad
Conmigo.
418
i No hay quien nos taiga y ampare.
De tan grande atrevimiento?
las dos. (Repitiendo.)
¿No hay quien nos valga y ampare.
De tan grande atrevimiento?
SERAFINA.
; En mi casa esta osadía !
¿No tengo criados y deudos
Que castiguen?...
ESCENA Qm
EL GOBERNADOR y gente — SERA-
FINA, LAURA, MARGARITA; EN
RIQUE y FRANCHIPAN, ¿SGStKfefof.
gobernador.
Si es conmigo ,
Señora, el airado cello,
Porque á entrar con gente y armas
En vuestra casa me atrevo ,
Perdonad ; que aunque no ignoro
El noble , el jnsto respeto
Que se debe á estos umbrales,
Y mas cuando miro en ellos
A madama Margarita
Y Laura, sobre ser vuestros
(Ap. ¿Cómo que son sus hermanos y
Diré, matador y muerto?) ; .
Con todo eso, hay accidentes
Que tal ves disculpan yerros
No prevenidos.
serafina.
No solo,
Señor Asto)ü> , mé ofendo *
De que asi entréis en mi casa,
Mas que entréis os agradezco ;
Y mas si es, como imagino,
Eu busca y en seguimiento
De dos extranjeros hombres,
Qne osadamente resueltos
Aquí han entrado...
Enrique. (Ap. al paño.)
¡ Qué escucho !
FRANCNIFAN. (Ap.)
i Bueua haoienda habernos hecho !
las dos. (Ap. d Serafina.)
¿Qué dices?
SERAFINA.
ESCENA XXIV.
LIBIA. — Dichos.
LIBIA.
¡Valedme, cielos!
(Ruido dentro ée goipes^ y quiebran
vidrios.)
SE* ATINA.
¿Qoé es eso, libia?
LIBIA.
Asomada
A esa galería del cierzo,
Oyendo el ruido del bosque
Estaba , cuando á los pechos
Me pusieron dos puñales
Y á la garganta diez dedos ,
Diciéndome que callase.
Dos hombres : traté de hacerlo ,
Hasta que oyendo aqui gente,
Soltándome á mi dijeron :
t Mejor será que muramos
Desesperados que presos. »
Con que quebrando cristales,
Que abrir no sabían con tiento ,
Dejándose caer al monte ,
Me dejan tal , que no creo
Que estoy viva.
ENRIQUE. (Ap.)
Mejoróse
El peligro.
FRANCHIPAN. (Ap.)
I Vive el délo,
(Ap. d Laura » Margarita. Pues los d, - ' ?»« £SS¿£* á "* *SK,adw
Mostrar que no los detiendo.) [lato,
Con tan grande alevoria ,
Que desnudos los aceros...
—No puedo hablar.
MARGARITA.
Yo tampoco.
LAURA.
Y á mí me falla el aliento.
SERAFINA.
A las tres amenazando ,
Nos han dicho que si hacemos :
Ruido ú decimos que aguí
Han entrado, pondrán fuego
A la casa.
FRANCHIPAN. (Ap.)
Miente el ángel ;
Que tal no hemos dicho.
ENRIQUE. (Ap.)
¡ Cielos !
¿Qué es esto?
FRANCHIPAN. (Ap.)
Las tres deidades
Eu tres áspides se han vuelto. ^
< No solo no me ofendo.
Los aspidillos !
GORERRADOR.
Tras «tíos
Al monte volvamos.
SERAFINA.
No
Nos dejéis con este miedo ,
Sin mirar toda la casa.
MARGARITA.
Y aseguradnos primero
De que no quedan en ella.
LIBIA.
¿Cómo han de quedar , si es cierto
Que yo arrojarse los vi?
GOBERNADOR.
Si ella lo afirma , y yo pierdo
Tiempo , haré mal en estarme
Aqui; y mas si considero
Que en seguirlos sirvo a alguna
De las tres , aunque a otra ofendo.
LAS TRES.
¿De las tres?
GOBERNADOR.
j Si.
LASTRES.
No habéis de iros
Sin decirlo.
GOBERNADOR.
Harto lo siento;
Mu ¿qué importará callarlo,
Si ha de ser fuerza el saberlo?
Florante y Celio reñían...
¿Mi hermano? ¡ Qué escucho!
SERAFINA. (Ap.)
ÍSi son resultas del guante
¡I reñir Florante y Celio,
¡Cielos!
Y soy yo por la que dice
Que na de sentirlo?
GOBERNADOR.
A este tiempo
Aruesto...
MARGARITA.
¿También mi hermano
Es introducido?
GOBERNADOR.
Puesto
AlladodeCetfo...
LAURA.
¡ Ay triste !
GOBERNADOR.
Refiia con Florante.
SERAFINA. (Ap.)
Hoy muero.
GOBERNADOR.
Cuando viendo dos á uno
Un español caballero
Que iba corriendo la posta,
Se apeó por componerlos ,
Según cuenta quien coa él
Iba , y fué á avisarme ; y viendo
Que no bastaba á ajustarios ,
Al lado del solo puesto,
8ue era Florante... no sé
ómo os diga... maté á Arnesto.
Ved si sirvo á la una, pues
Al homicida siguiendo
De su hermano voy ; y ved
Sí ofendo á la otra , puesto
?ue voy siguiendo á su hermano
al español , en 'quien tengo
De vengar igual desdicha.
(Y ase con su gente.)
ESCENA XXV.
SERAFINA, LAURA, MARGARITA,
LIBIA; ENRIQUE Y FRANCHIPAN,
escondido*.
MARGARITA.
Oíd , esperad.
LADRA.
¿Qué es tu intento?
MARGARITA.
Decirle ose el agresor
Aleve, cómplice fiero
Con Florante... (Ap. ¿No bastaba
Qne á mi me matase á celos ,
Sino a mi hermano á traiciones?)
Se oculta aqui.
LACRA.
Es vano intento;
Que uo ha de saberlo.
MARGARITA.
¿Cómo,
Si oigo que a mi hermano ha muerto?
LACRA.
Como he de impedirlo yo,
Sne oigo también que le debo
aber amparado al mió.
MARGARITA.
Es on Urano sangriento ,
Qne mi sangre ba derramado.
laura.
Es na noble caballero,
Qne ba valido ai que vio solo.
ENRIQUE. {Ap, Ú 8U Cliaéo.),
I Ahora tenemos esto ?
T ana otro poco qne falta.
SERAFINA.
i Laura , Margarita t (Ap. ¡ Cielo*!
¿Qué debo hacer cuando sé
Que es al que la vida debo?)
. MARGARITA.
Serafina, el qne dio muerte-
A mi hermano^ eslAaflui dentro :
Tú has de ayudar mi venganza.
LAURfe,
Serafina, el qne magollo
La vida í mi normano dio,
Aquí dentro está , y espero
Que tú á su amparóme* ayudes*
SERAFINA.
Ni lo uno ni lo otro ofrezco;
Que bay tercero empeño.
LAS DOS.
¿Cómof-
SERAFINA.
Como este hombre tomó puerta
En mi casa, y nUh en elfo
Le bas de ofender, ni tú luego •
En ella le bas de amparar;
Que á mi me toca el hacerlo.
LIBIA. (Ap.)
También bay duelo en la*, damas,
Debió decirse por esto.
las dos.
¿Cómo has de poder?
SERAFINA.
Asi.-*
¡Hola!
FABIO. — Dichos.
Señora.
FABIO.
SERAFINA.
Ai momento
llanda poner dos caballos
De los qne en la quinta tengo
Para el servicio del bosque ,
Sus arzones pro? eyendo
De pistolas, y sus fundas
De joyas y de dineros,
Con que fe convoyes hasta
Salir de los cotos nuestros.—
(Salen Enrique y Franckipau de éomie
-.. e$tab*n.)
Tú, español...
FRANCBIPAN. (Ap.)
No habla conmigo :
Yo debo de ser tudesco.
SERAFINA.
Ponte en ellos , y pues ya
Esta en quietud y silencio
Todo el bosque, tu camino
Prosigue.
ENRIQUE.
No te agradezco
Tanto que me des la vida ,
EL ENCANTO SIN ENCANTO»
Hermoso prodigio bello,
Cuanto ¡ay cielos! que ocasión.
Me des de que vaya huyendo
El enojo de una dama
A quien en ser noble ofenda*
Porque no estoy enseñado
A agraviarlas; y antes pienso.
Que el haber servido á alguna
A quien boy...
SERAFINA.
No es tiempo deso.
Idos pues : llevadle, Fablo.
MARGARITA.
Idos; pero sea advirtieodo...
LAURA.. .
Idos; ma> sabiendo sea,..
MARGARITA.
Que os han de ñafiar en* ef centre
De la tierra mis rencores.
LAURA.
Que han de hallaros mis afectos
Donde quiera que ella os busque*
■AROAEfTA,
Y asi créd...
LADRA,
Y asi estad dono...
MARGARITA.
Si os acaecieren desdichas...
• LACRA.
Si os sucedieren contentos...
MARGARITA.
Que madama Margarita
Dellos es causa.
LAURA.
Que dellos.
Es causa madama Laura.
emuque.
Ni uno estimo , ni o^ro temo>
Que lo que temo y estimo ,
Es...
SERAFINA.
Tampoco deso es tiempo»
Id con Dios.
shrioge.
Quedad oon Dios.
FRANCHIPAN.
El quiera que no encontremos
Otra aventura en el bosque.
(Vanse Enrique, Fabio yFranMpm.)
i«
SERAFINA, MARGARITA, LAURA,
LIBIA. 9
SERAFBL1,
i Ahora que cumplí primero
i Yo mi obligación , cumplid
! Las vuestras las dos, supuesto
8ue ya, fuera de mi ca$a ,
o está a mi cuenta su riesgo ,
O bien tu venganza le halle ,
O bien tu agradecimiento.
MARGARITA.
Tú lo verás cuando veas
Cómo de un traidor me vengo,
Y aun dos , pues él y Plorante
A mi y a mi hermano han muerto.
(Va$e¿
AAORA.
Tú lo veras cuando oigas
Cómo yo le favorezco,
Pues obligado mi hermano,
Por si y por mi sabrá hacerlo. (Vate.)
ESCENA XXVIU.
SERAFINA, LIBIA.
SERAFINA.
Ni uno ni otro veré.— Libia.
USÍA.
¿Qué mandas?
SERAFMA.
nui?L! Baja corriendo ;
Di á Fabio qne la deshecha
Haua de que sale huyendo,
Y sin decirle que yo
Se lo mando, deje sueltos
Los Caballos en el monte.
Y coa los dos vuelva luego,
Y los esconda «n 'bu cuarto.
liria.
Pues ¿ qué pretendes ?
SERAFINA.
aMMi ^ i Piretendo
Que ni una logre venganzas,
Ni otra finezas. (Ap. El cielo
T>Lf t,g? • ?¡Pafiól ▼aliente,
i En qué obligación me has puesto ! )
JORNADA SEGUNDA,
Jardín.
ESCENA PHIMEBA.
SERAFINA, LIBIA.
LIBIA.
¿Tao de mañana ai jardín
Salir quieres*
SERAFINA.
ri ^ . A *sa puerta
Llama del cuarto de Fabio,
En tanto que yo entre aquestas
murtas me quedo porque
No quiero que en él me vean,
Y dde que estoy yo aquí.
LIBIA.
Excusada diligencia
Ks ; que él sin duda te ha visto .
Pues, con recato entreabierta
La puerta , sale.
ESCElf A n.
FABIO. - SERAFINA f LIBIA.
SERAFINA.
¿Qué bay, Fabio,
De nuevo?
FABIO.
No sé que sea
Novedad que tú , señora ,
Dispongas y yo obedezca.
Dijo Libia aue en habiendo
Hecho anoche la deshecha
De irse ese español, con él
Diese a mi cuarto 4a vuelta.
Rícelo asi, y retirado
En la mas oculta pieza
(Que es esa por quien yo ahora
Salgo aun antes que amanezca.
Con ánimo de pasar
Al tuyo), sin que me vea
La familia, le be tenido.
Mira pues qué es lo que ordenas
Que baga del , porque no sé
Si, en que aili se oculte, aciertas.
SERAFINA.
Aunque yo , Fabio , sé poco
ttO
COMEDIAS DB D6Nl»ElHW> CAL*Éft*M *B LA BARCA.
Desto, sé «rae el que desea
De la justicia librarse, .
Ha de ser en dos* rti añeras :
O tan luego que «abrada
La ventaja 4 no le puedau
Dar alcance, 6 lan después,
Que los que le siguen , j>ierdan
Las esperanzas de bailarle;
Y siendo así que o> eeas
Dos buidas, Cae foraoso
Valerme de b cimera •
Entonces por Mangan ta,
Previue después (atenta
A ser de noche, a estar taota
Gente movida, la tierra
Del ignorada* y sabida
De los demás) tjue se vuelva.
Para usar déla segunda;
Pues como ahora s$ detenga
Escondido alguaee 4ias ,
Pasada una vea ¿a priesa
De buscarle, -claro está
Que bá de noder «on «»a*<cieffta
Seguridad use».
MIÓ.
• JfeD
Estaba eso, si no hubiera
Otra razón.
6C*AFM*. ¡
¿Quéest
FABIO.
Que viendo
Que np solo .no U «ocuritireti ,
Pero fpie "apenas del hallan
Noticia , rastro ni «afta
Los ministros de justicia ,
Y de Margarita bella
Los deudos, y aun ellaaalsnan,
Que altivamente soberbia
Le sigue , no habiendo paso
gue ya tomado no tenoáu ;
s fuerza que contra U,
Sintiendo caanio le empeñas,
Por solo tema, en librarle „
Todos los indicios vuelvau,
Y que le faaHeu en tu casa.
SERAFINA.
Y cuando eso nos suceda»
¿ Faltará donde ocultarle
De modo...
fabio.
¿Qué?
Que aunque venga"
No te ñafien? T
FAWQ.
¿Dónde ó cómo?
SERAFINA.
Esa antigua fortaleza ,
Que demolida del tiempo»
Ruina yace, ¿no conseraa . <
En las caducas memorias
De su pasada grandeza
Un torreón que antes fuó
La cámara fuerte delta?
FAMO.
Si, señora.
SSmAFBXA.
A «ste ¿no arrima
La hermoea «fabrica nueva
Que hizo mi padre, dejando,
De su ancianidad en muestra ,
Pequeña puerta, que tarde
O nunca Be lia visto abierta ?
fAUlO.
Sí, señora.
Sxlt AWn A •
Pues ¿quién quita
El que ñongamos ea afta
Disimulad? pintara
De su arquitectura mesma,
Sobre dos quicios movida ,
Por donde dársele pueda
La comida, con tal arte
Que el haber paso desmienta?
FABIO.
Vengo en que en ese secreto
No oóat ¿si por las almenas
Entraseu al fcernepa?
aeaAFiKA»
Valdrémonog de las ciegaa
Minas, haciendo que una
Que sale á la orilla (lesa
Ria que va al mar, se aclare ,
Y teniendo no boceo ea ella
Siempre aprestada, y la boca
Hasta ese trance cubierta
De tierra v broza, podrá
Huir eu él.
¡FABIO.
tffoé mas padieras
Haber pensada, mwmn >
En amñaro ó en defensa
De un nermano.á quien hubiesen
De cortarle {a ?ab¿za
A otro día ? Un exlraujero,
Por tema no mas, ;te cuesta
Tantos discursea I
mam a.
Des veces
Me habéis dicho eso de tema ;
Y aunque mas me ocasionéis»
No he de deciros cutí sea
La ocasión que á eso me mueve,
Pues basta que yo la tenga.
{Ap. Y es verdad., porque me obligo
A mucho el día que safa'
El ni nadie que jx> menos
?ue el vivir le estoy ep deuda,)
supuesto qne los dos
Solos habéis de aer destas
Prevenciones sabidores ,
Con tal secreto y cautela
Que él no va de aaber-qse yo
Lo sé, porque no quisiera
8ue la bizarría eapaiola,
aturalmeua* soberbia,
A otro efecto se persuada ;
Haced poner de manera
Aquellas piezas, que acaso
Pobre hospedaje parezcan ,
y emeed que por esa mina
Y barco se... Mas suspenda
La voz; qae él saje al |anito*
SAMO,
La puerta me dejé abierta ,
Por no presumir que babia
De atreverse á que le vieras.
SERAFINA.
Pues va retirarme ne es
Posible, decidme : él ¿ llega
A saber que es orden mía
Elqueescéaqui?
fmmo.
Alai pudiera
Yo haberlo dicho, si Libia
Lo primero aue me ordena
Es que lo calle.
SERAFINA.
Está bien ,
Y ayudadme á la deshecha
Que he de hacer.
t&tifcttA. nx
ENRIQUE , FUaMCUPAN.-Dicvos
ENRiQce. {A FrehcMprtn.)
fríes el anciano
A quien debí la fineta
De haberme vuelta á este aleaaar*
Abierta deje la ¿puerta,
Y tarda» reconozcamos
Dónde sale, porque sepa ,
Si me buscan, como habrá
O retirada ó
. ¿■¿NBJPNkS*
En toda milicia es
Principio de lwena guerra
Reconocer el terreno.
■NMOIIB.
Un jardín es, -Mae eeeet* ;
Que está aejaii madama.
Es posible queaea cüa.
¿Cómo no ?.
reasumir**.
{¡amo no ae usan
En esta ni en otra tierra
Madamas madrugadoras.
SERAFINA.
¿Quién anda allí?
ENRIQUE.
Quien quisiera
Tener, nfcsta, aaét ridas
Que dar á laa plantas vuesltiea<,
Atento á_,
anurouL
No mas.— ¿Qué es ef»H» ,
Fabío? ¿Cómo «iqni se queda
Este bomire ? ¿No mandé yo
Que'Iuego al punto saliera
Destos bosques?
<FAHtO.
Sí, señora,
Pero la noche , funesta
Para él dos aeees... movida
Toda la gente... la tierra
Ignorada...
aUAMKA.
Tocto eso
No corría á cuanta vuestra
Ni mía ; pues ya una vex
Fuera de mi casa, á cuenta
r.orria de su fortuna.
Y es demasiada aioanria
Que en vuestro ©eartuu~ '
ÉNlflQCE.
No Fabío,
Señora, la culpa tenga...
Ni yo la tenga tampoco ,
Sino el ser tales mis penas,
Que aun escttlbadas de paso ,
No hay bronce que no enternezcan ,
Cuanto mas el peche notrie
De un anciano, que al oir que eran
(Ap. Fingiré que se las dije ,
Por ver si ea ¡enoje templa.)
Nacidas indas de haber
Con generosa olesaeacia
Dado la vida á una dama...
fRAXGWFiARv
¡ Cargara el cKaMo cen eKa
Primero, pluguiera á Dios!
SERAFINA.
Nada me digáis.
ENRIQUE.
Es fuerza ,
No por mi, sino por fabio.
— Que ayer sin duda muriera
Ahogada en el mar, á oo
Arrojarme á socorrerla
De la fratría del navio
Que huyendo de una tormenta,
Uegó de paso á albergarse
£0 la barra de Marsella.
mío. (Ap.)
I Qué oigo !
ubu. (A>. á tu ama.)
Ya no hay que decirnos
Lo que a ampararle te fuerza.
i Que no pudiese estorbar
Que mi obligación se sepa,
Pues le bastaba ser mía
Para -camplir yo con ella
Sin testigos? Pero ana bien
Que él ua ttegacé a aabecsa.
BCllHQUK*
Y siendo asi, como
(Aunque a repetirlo vuelta) ,
Que al oír que mis desdichas
Tan ilu.«tre origen tengas ,
Se enterneciese, ¿ qué culpa
Fué? pues piadosas trágame,
¿Qué espíritu hay que no iuoliaenf
Qué corazón que no muevan?
Y mas cuando de tan noble
Acción, tan hidalga empresa*
Resultó que con la dama
Apenas toqué la arena •
Cuando otras, que disfrazadas
También estaban 4e fiesta,
En uu coche la pusieron ,
Dejándome en Ja ribera
(Porque a este tiempo también
Se hizo el bajel á 1a vela)
Mojado, pobre y desnudo ,
Perdidos viaje y hacienda ,
Sin reparo y ein abrigo,,.
FAANCBIF4K.
Ni género de moneda ,
Has que la que yo tenia
Para pollas y conservas.
Con que obligado á tomar
Postas, pude Ter desde ellas
Que de mi necesitaba
La ventajosa violencia
De estar dea para venir
Con uno...*— sin que pudiera
Ajuslarlos, porque habla
No sé qué dama y qué prenda
De por medio. Y pues ¿abéis
Lo demás que de aquí resta ,
Doleos de una fortuna
Tan derrotada y deshecha ,
Que aun vuestra piedad, señora.,
Se ha hecbcde piedad ofensa,
Perdonando á Fabio, ya
Que yo el perdón no merezca»
Y quedad con Dios ; que yo
Palabra os doy (aunque fuera
Mi riesgo el de muchas vidas ,
Cuanto mas el de una, y esa
Llena de tantos pesajes*
De tantas desdicnas llena)
De no estar un punto donde
Vuestra hermosura lo sienta.-»
Ven, Francbipan.
■ ° SSBAFMA.
£sperad .
Oíd , atended.
KXAIQDC,
De manera ,
Señora , me atemoriza
EL ENCANTO SAN ENCANTO.
Vuestro enojo, que aunque quiera
No podré con mi respeto
Acabar el que se atreva
A miraros enojada ;
Que si da muerte cualquiera
Belleza afable, 1 qué hará
Airada vuestra belleza ?
SERAFINA.
No es el enojo el que ahora
Os habla, sino el ver que entra,
Y por esa parte donde
Habéis de tomar la puerto ,
Un hombre, que con las ramas
No bien distingo quien sea.
Mas sea quien fuere, no tanto
Por vos como por mi, es fuerza
Que esas murtas os oculten.
Y procurad que no as veau :
Ni salgáis hasta avisaros*
ENRIQUE.
Solo en eso os obedezca ,
Por vos, no por tai.
LIBA.
Entrad vos.
FRAKCniPAM.
Entraren ; que no son bestias.
(Etotndcnu les do*.)
ESCENA TV.
SERAFINA, FAA10, LIMA ; ENftJQOE
T FRANCHIPAN, ****#«.
eBaAJFRH,
j Tenia , Fabio, razón
De ampararle mi aoblesa?
¿Ilazon mi vanidad, Libia,
Para que nadie lo entienda ?
Pues en sabiéndose ¡ ay triste 1
Que yo la vida le deba ,
¿Con qué tengo de pagarle?
Demás de Ja coatigeacia
De que sabido una vez ,
0 le maten ó le prendan
A mis ojos.
*ABJO.
Dices biea;
Y ahora, aunque tu no quieras]
Ampararle , tengo yo
De morir en su defensa ;
Y asi, iré á que luego al punto
Cuanto importe se prevenga
Para ocultarle. (Yate.)
SKRAFRVA.
Tn, Libia,
Quién es, mira, el que atraviesa
El jardín.
utu.
Clarante es,.
Y viene hacia aquí.
SERAFTOA.
¡Qué pena!
ESCENA V.
FLORANTE. - SERAFINA , LIBIA ;
ENRIQUE T FRANCHIPAN. ocultos.
SERAFUU.
Pues ¿cómo. Florante, vos?. fia.)
SI... cuando yo aquí... (Ap. Estoy muer-
FLORANTE.
No mi venida, señora ,
Os disguste ni os ofenda ;
Que no es la pasada culpa
(En que me arrastró mi estrella
i A hacer del amor agravio
! Y á ofender con las finezas)
La que boy oara venir,
121
Vida y libertan arriesga,
A vuestra casa : mirad
Cual será la causa Mera
Que á ella me reduce, pues
Le está de mas el ser vuestra.
'A Fabio* busco, no á vos :
Dijéronme , á esotra puerta
De su cuarto , que al jardín
Había salido por esla ;
Y asi, entré a buscarle, no
Persuadido á que pudiera
Dar con vos á aquestas horas ;
Mas ¿qué ignorancia tan necia,
Siendo las ñoras del alba,
No imaginaros en ellas?
En fin, señora, buscando
Vengo á Pablo, atn que tema
Ni enemigos ni justicia;
Que es ai honor el que me alienta,
Por haberme dicho Laura ,
Mi hermana, ahora aneen iglesia ,
Adonde estay retraído
( Por ser la que haUé anas cerca
Anoche entra enano y quima ),
Que Fabio, en la competencia
Della y Margarita , fue
Quien con jnadosa orden vuestra
A un caballero español
Soe perdí entre la maleza
el monte sin corpa mía
(La noche sola la tenga),
Había acompañado, hasta
Ver su vida en salvo puesta.
Es el español á quien
Yo se la debo ; y sus prendas.
Primero para ajustamos
Generosamente cuerdas,
Para ayudarnos después
Discretamente resueltas ,
Me han puesto en obligación ,
Sin reparar que me vean ,
Que me prendan ó me maten ,
De que le busque, y pretenda
A todo trance á su lado
Hallarme; y asf, quisiera
Solo que Fabio me diga
Qué camino es el que lleta,
Quién era, y adonde va ,
Para seguirle, y que vea
Que si él empeñó por mi
Su valor en la pendencia ,
Sé yo por él empeñar
Ser, vida, alma, honor y hacienda.
ENRIQUE. {Ap,)
Bien anda el francés.
fran chipan . (Ap. d tu amo.)
Salgamos,
Y válganos su nobleza.
ENRIQUE.
La primera es Serafina.
Detente, loco : ¿qué intentas?
FBANCMFAN.
Ver si hiciésemos flux, pues
No nos vale la primera.
aiaAFINA.
Ya que el acaso conmigo ,
En vez de Fabio, os encuentra ,
En vez de Fabio también
Habré de dar la respuesta.
A ese español le sacó
De mis términos, v apenas
Fuera dellos le vio, cuando
(Porque aqueste el orden era)
Le di 10 : c Vuestra fortuna
Os valga », y tomó la vuelta.
Y siendo asi que él no sabe
Mas , idos, y tan á priesa ,
Que no deis lugar á que
Mas vuestra venida sienta.
«3
COMEDIAS DE DON PEDRO CALDERÓN DE LA BARGA.
FLORANTE.
Sí haré, señora, supuesto
Que es reservada materia
Por ahora la de amor, hasta
Que á vos mas airoso vuelva ,
Cobrada...
SERAFINA.
No prosigáis.
FLORANTE.
Dejad que á correr me atreva
La máscara á mi dolor,
Pues vos no la teueis puesta.
— Cobrada...
SERAFINA.
No be de oírlo.
FLORANTE.
Tengo
De decirlo : — aquella prenda
De Celio, con quien me biso
Hacer, si no paces, treguas ,
Lo preciso de ayudarnos
Uno a otro en la resistencia
Que hicimos á la justicia.
Enrique. (Ap. á Franchipan )
¡Vive el cielo, que por ella
El duelo fué!
FRANCSIFAN.
Y aun los duelos.
FLORANTE.
Pero tiempo habrá en que pueda
Blasonar, pues no acabada
Quedó la cuestión suspensa
De que ó cobre vuestro guante ,
O pierda en tan digna empresa
La vida, para coosuelo
De no haber sido en la fiera
Ruina del mar el dichoso
Que pudo sacaros della ;
Pues cuando estábades vos
A tanto peligro expuesta ,
No á menos peligro estaba
Quien es clara consecuencia
Os diera la vida , pues
La daba á una alhaja vuestra ;
Y aun con fineza mayor,
Pues siempre es mayor fineza
Que el cobrarla vos por otro ,
El que yo por vos la pierda. ( Vate.)
FRANcniFAN. (Ap. á su ama )
¿Háslo oido? ¡Vive el cielo,
Que también, señor, es ella
La que sacaste del mar !
ENRIQUE.
Aun esa dicha, que fuera
Desquite de otras desdichas ,
Viene en pesares envuelta.
FRANCHIPAN.
ÍEu qué pesares , si ahora ,
uro a Cristo, aunque no quiera ,
Nos ha de amparar?
ENRIQUE.
No sé
Cómo decir cuánto sienta
Ser la dama de aquel duelo.
SERAFINA.
: Ay Libia! ¡con qué vergüenza
Le be de ver, al ver que sabe
Lo que le debo, y que sea
La causa del desafío !
LIBIA.
Solo un remedio te queda.
SERAFINA.
¿Qué es?
LIBIA.
Irte sin que te bable.
SERAFINA.
Has dicho bien : en mi ausencia
Haz tú que al cuarto de Fabio
El á retirarse vuelva.
UBI A.
Vete t(i y déjame.
ESGENA VI.
LAURA. — SERAFINA, LIBIA; ENRI-
QUE y FRANCHIPAN, escondidos.
LAURA.
Hermosa
Serafina.
SERAFINA.
Laura bella ,
¡Tan de mañana! Pues ¿qué
Venida ¡ ay cielos ! es esta ?
LAURA.
Supe dónde retraido
Mi hermano, tras las refriegas
De anoche , estaba , y por no
Fiarme de otro, me fué fuerza
Ir yo á llevarle, no sé
Qué dineros y joyuelas ,
Para que se ausente , en tanto
Que el tiempo este daño enmienda.
Dijele como por causa
Del lance del mar, en esta
Quinta Margarita y yo
Juntas concurrimos.
SERAFINA.
Cesa;
Que ya él me lo dijo.
LAURA.
¿Pues
Ha estado aquí?
SERAFINA.
Y con tan necia
Pretensión, como que Fabio
Le dijese dónde queda
El español.
LAURA.
De su parle
Venia á eso yo.
SERAFINA.
Su impaciencia
No. le debió de sufrir
El aguardar tu respuesta.
LAURA.
No te espantes, porque es mucha
Su obligación. Y ¿qué llega
Fabio á decir del?
SERAFINA.
No mas
De que, dejándole fuera
De los bosques, se volvió ,
Y él prosiguió donde quiera
Que le lleve su fortuna.
lacra.
¡ Ob quiera el cielo que sea
A patria donde te aguarde
Mas dicha que halló en la nuestra !
serafina.
Pues' ¿qué te va en eso á ti?
LAURA.
No lo sé ; pero si oyeras,
;Ay Serafina! av amiga l
Lo que del mi hermano cuenta
Cuanto á ingenio en el discurso»
Cuanto á brío en la destreza ;
Si hubieras hecho reparo
Al entrarse por las puertas,
Cuan en si ayo que buia
(Porque de otro nunca boyera)
De la justicia ; si hubieses ,
Después de la competencia
De Marmita,' advertido
Con cuan cortesanas muestras
Dijo que solo sentía ,
Entre todas sus tristezas,
Dejar quejosa á una dama ;
Y esto sobre una presencia,
A la vista tan airosa ,
Al oído tan discreta ;
No me preguntaras qué
Me iba en esto, porque vieras
Dentro detpecho... No acierto
A decirlo. Tu eres cuerda;
Y asi te ruego, si acaso ,
Bella Serafina, llegas
A saber del, me lo avises.
Y adiós ; que á hacer diligencia
Voy de que le siga quien ,
Si por mi dicha te encuentra ,
Le traiga donde en el centro
Le be de esconder de la tierra ,
Hasta que le ponga en salvo. (Vos*.)
ESCENA VII.
SERAFINA, LIBIA; ENRIQUE
t FRANCHIPAN, oculto*.
FRANCHIPAN. (Ap, Ú SU ama.)
¿Tampoco á aquesta fineza
Habernos de salir?
ENRIQUE.
No.
serafina. (Ap. i ella,)
¿Has visto cosa mas tierna
En toda tu vida, Libia ?
LIBIA.
También preguntar pudiera
Yo , ¿qué te va en eso á ti?
SERAFINA.
Si ; mas también respondiera
Yo que no lo sé, pues solo
Sé que de todas mis penas
Siento que él haya entendido
£ies nada importa que entienda
e baya ó no baya quien me sirva)
Lo que le debo.
liria.
i Qué dieras
Porqne aunque To sepa, yo
Hiciese que no lo sepa ?
SERAFINA.
¿Cómo es posible?
LIBIA.
No niegues
La calda, ni concedas
El socorro ; que ya vuelvo. . ( Vase.)
ESCENA VIII.
SERAFINA , ENRIQUE, FRANCHI-
PAN.
serafina. (ÍAegando adande están es-
condida Enrique y Franchipan:)
ÍAp. ¡ Qué mal el dolor se alienta ! )
a los que entraron se han ido.
Salir podréis.
ENRIQUE.
Pues ucencia
Me dais, será á proseguir
La última plática nuestra.
SERAFINA.
¿Qué es?
ENRIQUE.
Qne perdonéis á Pablo,
Y «dios quede».
SERAFINA.
¿Tan apriesa?
ENRIQUE.
Si el hallarme aqpf os enoja t
Y bastaba esta primera
Razón, ¿qué hará la segunda?
SERAFINA.
¿Segunda bay?
ENRIQUE.
Si.
SERAFINA.
¿Y cuál es?
ENRIQUE.
Esta.
Cuando de vos recibía
Amparo que solo era
Dadiva de ser quien sois,
Airosa estaba mi pena;
Qne es dar culto a una deidad
Aceptar que favorezca ;
Pero cuantío el culto pasa
A ser otra cosa, y deja
De ser culto, desairada
Vendrá a estar; que es muy diversa
Cosa que un ánimo nobje,
El favor que se le ofrezca ,
Le reciba como don,
O le cobre como deuda.
SERAFINA.
No sé por qué lo digáis.
ENRIQUE.
DI jeos que de mis tragedlas
Fué una dama que del mar
Saqué ayer, causa primera,
SERAFINA.
Si.
ENRIQUE.
Díjós otra persona
Ser vos, y cuanto le pesa
No haber ella sido.
SERAFINA.
Si.
ENRIQUE.
Pues vos socorrida, ella
Envidiosa, y yo dichoso ,
Fácil es la consecuencia.
SERAFINA.
En la góndola conmigo
Iban criadas y deudas,
Y huno quien7á todas,..
LIBIA, conunmemorial.—SER AFINA.
ENRIQUE, FRANCHIPA*.
I4BIA.
Este
Memorial me dio á la puerta ,
Trayendo para venir
Guarda de vista y Ucencia,
Señora, para ti ahora,
■!•»
¿Quién?
SERAFINA.
UBU.
El moro de galera
Que ayer te sacó del mar,
En que te pide ó le acuerda
La palabra que le diste
De darle libertad.
SERAFINA.
Sea
La reapuesta que á él le dé ,
EL ENCANTO SIN ENCANTO.
También para vos respuesta.
Dile, Libia, que yo estoy
Con cuidado, y de mi crea
Que la obligación conozco
En que le estoy, de manera
Que le pondré en liberta^,
Si vida y alma me cuesta.
¿ Estáis respondido ?
ENRIQUE.
Si...
FRANCBIPAN, (Ap.)
Renegó nuestra fineza,
Pues se nos ha vuelto mora,
Antes que el rescate venga.
ENRIQUE.
Pero no desconfiado ,
Pues aun consuelo me deja
La diferencia en los dos.
SERAFINA.
Y ¿cuál es la diferencia?
ENRIQUE.
Venir él por libertad ,
Y volverme yo sin ella. —
Ven, Franchipan, procuremos
En una alquería desas
(Porque no me he de valer
De piedad que no sea vuestra
Dos vestidos de villanos ,
Que nos disfracen siquiera
Hasta la raya, pues basta
Lo que sé en lengua fraucesa
Para ir pidiendo limosna. (Vase)
FRANCBIPAN.
Y yo, que no sé la lengua ,
Comeré de lo que él pida,
Y callaré ; que no es nueva
Cosa que calle quien come.
Y dígale usted, mi reina ,
Al moro, que yo le beso
Las manos, y que me tenga
Desde boy por su servidor. {Va$e.)
SERAFINA.
Libia.
uetA.
¿ Qué me mandas?
SERAFINA.
Vuela*
Y dile á Fabio...
ESCENA X
FABIO. — SERAFINA, LIBIA.
FABIO.
A mi no bay
Que decirme; que ya queda
Aclarándose la mina
Y fingiéndose la puerta ,
Y en el mas hondo retrete
Puestas dos camas y mesa.
SERAFINA.
SI bay, Fabio : que le sigáis ,
Pues no tomando él aquella
Del cuarto, por la del nosque
Salió. Id tras él áque vuelva.
FABIO.
Volando Iré, aunque de vista
Se pierda ya.
SERAFINA.
En una desas
Alquerías va á buscar
Disfraz : tú, que tras mi vengan
Monteros y cazadores
Di, porque con la deshecha
De fa caza he de seguirle ,
No tanto ya por mi mesma ,
423
Cuanto porque no se loaren ,
O en su favor ó en su ofensa ,
De Margarita las iras ,
Ni de Laura las finezas.
{Y ante. ^
Bosque.
ESCENA XI.
MARGARITA, EL GOBERNADOR,
t gente, con armas.
MARGARITA.
Si el centro de la tierra
En sus duras entrañas uo le encierra ,
Del bosque no es posible haber salido ,
Según yo desde anoche acá he corrido
En todo su horizonte
La playa al mar y la malesa al monte,
Sin que la mas pequeña
Noticia encuentre del , rastro ni seña,
Que le haya en tierra ó mar dado pasaje
Desde el menor hasta el mayor villaje.
GOBERNADOR.
Añade, para que salido no naya
Al linde. de la mas vecina raya,
El ir á pié, pues sueltos los caballos,
Hoy al amanecer pude encontrados
En aquesa espesura.
MARGARITA.
Toda mf pena y toda su ventura
Estuvo en que yo auocue no supiera
Que el Jiomtcida de mi hermano era,
Hasta que te saliste
Con tanta priesa que mi voz no oiste ,
Y Laura y Seralina me impidieron
El que fuese tras ti : con que pudieron
Dar tiempo á que saliese de su casa.
GOBERNADOR.
Supuesto que los términos no pasa
De todo este contorno.
Que nuestras gentes han corrido en tqr-
Sin duda que escondido [no,
Le tiene algún villano, persuadido
Del temor, de la dádiva ó del ruego ;
Y asi, que solo es, á juzgar llego
Ultima diligencia fcia)
¿Pues no puede ser raga sino ausen-
Taltarle eu mil escudos á quien diga
üéljque á esto y mas el interés obliga.
■ARGARITA.
Si basta aquí concurrimos
Juntosporqueá un paraje y Ou venimos,
Bien que fuera el hallarle ,
Tú por prenderle, y yo para matarle,
Ya desde aqui es forzoso dividirnos ,
Pues no ha ele convenirnos
Tan opuesta esperanza ,
Que en ti es justicia, cuando en mi ven.
Haz tú la diligencia [ganza.
Que convenga á tu puesto y tu pruden-
Ya á Serafina culpes , ó ya á Fabio, [cía,
O ya su vida talles ; que en mi agravio
Yo sabré hacer la mia ,
Shi que se diga que una alevosía
Por justicia vengué.
GOBERNADOR.
Detente , espera.
■ARGARITA.
¿Para qué?
GOBERNADOR.
Una razón oye siquiera.
134
ESCENA XII.
ENRIQUE t FfUNGHIPAN, en .
de villanos, é un lado del bosque
Dichos, al airo, sin verte.
ENRIQUE.
¡ Notable dicha ha sido !
¡Cuan presto la codicia del vestido
Y del poco dinero
El ánimo movió de aquel primero
Villano que encentramos ,
En cuyo albergue «i hábito mudamos!
FRANCHIPAN. (BüjO á SU amo.)
Si ; pero pon 4 cuenta desa dicha
¡Ay señor* la desdicha
De haber venido donde
Esta maleza armada geste esconde.
ENtlOflE.
81 atleta dos retiramos ,
Lo dirá el movimiento de los ramos :
Mejor es atrevernos
A que nos vean.
FRANCHIPAN.
¿Para qué es ponemos
En el riesgo nosotros?
Aqui estemos, y büsquennos los otros.
Enrique, [dos?
¿No es mas sospecha hallarnos escoodi-
fraucbipajc.
Buen remedio : GnjámoDos dormidos.
mniojtje.
No diees mal ; que el sueño
Desmiente los cuidados de su dueño.
' FRANCHIPAN.
Pues déjate caer.
ENRfQVE.
Si haré , y oigamos,
Por si acaso quién son averigiiasuoa.
(Échense toe dos.)
GOBERNADO*.
Mira trae yo no puedo,
Cuando advertido de tu sana quedo,
No acudir á impediila.
■ARGABITá.
Yo sabré á tu despecho conseguflta...
Enrique. (Ap. d Franchipan.)
En gran peligro estamos.
La ofendida es la dama que miramos.
MARGARITA.
No solo eu el tirano
Alevoso homicida «le mi hermano
( A quien ( si ya le encuentro ,
Ocultaré de tí , porque en el centro
De la tierra le mate, y su malicia
Vea que no me veiqgo por justicia ),
Pero en el alevoso . injusto , fiero
Cómplice « que asesino, de otro acero
Le mató acompañado.
"No digo Celio, pues se halló á su lado;
Florante digo.... (Ap. En quien, viven
pos cielos,
mas que mi sangre be de vengar mis ce-
Puesyasediceque de tanta ruina [los,
Fué origen el amor de Serafina.)
(Y ase con parte de la gente.)
GOBERNADOR.
Aguarda... Pero intentos serán vanos
Parar ira en mujer.
COMEDIAS DE DON PEDHO CALDERO* t>E LA BARCA.
| •' ESCENA XIII. I gobeunaoor. [mos
traje ! EL GOBERNADO», «este; ENRIQUE ' a^8^!0 W^JSEZ" £°~lene-
■*.-. yfranchipan,¿ao^^S &um^^^
dwol De ambos Huajes empeñar la gente.
Unos villanal Sin que presente me baile ,
Están aqui dormidos. Movido algún molin , á repara 1 le ¿
KKRiofi* (A* a jev«m».i».'m«.. \ Y porque el baudo se eche
Enrique. (A» é Franchipan.) D/|a ¿^ zpTOseche ó Uü apr0veche.
• Ay de mi , si la Jengua y los vestidos '
No bastan L
FRANCHIPAN.
Y de mi , que en lauta mengua
Tengo el alma en el pico de Xa lengua.
GOBERNAftOR.
Despertallos , por ver si algo podemos
De líos saber.
ojo.
Villanos,..
ENRIQUE.
^ . ¿Que tenemos?
¿Quién viene aUáf
PRANCUPAN.
Da, ba.
«xcu.
• iOnr u»¿# ci ouc
De hablar? ¡Ba,ba!
FRANCHIPAN. (Ap.)
El de callar.
ENRIQUE.
No os pese
Que no os responda, hidalgo, porque es
Ese buen labrador. [mudo
otro.
Ya no lo dudo.
Mas ¿qué quiere decir?
(Franchipan hace loe teñas que in-
vengan arn h$ vareos.)
A . ¿Q«« Vé os obliga
A despertar á quien de su fatiga
Un risco breve rato le da cama?
<n*o. [ma.
Ser el Gobernador «I que á ambos lia-
«TRIGOS.
¿Qué manda su merced ?
GOBERNADOR.
Un forastero,
En hábito español, y caballero,
¿Le habéis visto?
ENRIQUE.
Mil gentes que han pasado,
Eso mismo, señor, han pescuuado,
Y si vistole hubiera ,
A la primera vez ya lo dijera.
( Hace señan Franchipan.)
GOBERNADOR.
¿Qué me quiere decir ese villano?
Enrique. {hermano.
Simple es tras mudo ;que á no serod
No le sufriera va. Dice que el día
Trabajando á la oriila de esa rfe.
Nos vio en aquella obra [bra
Que veis, y siendo labora que el sol co-
Mas fuerza , aqui á sestear nos retira-
Cm°s;
Y pues á vuestros votos despertamos,
Le deis para beber.
G0BEMAO0R.
Ya al ruego acudo.
(Dale d Franchipan.)
uno.
Grandisimo hablador es este mudo.
ENRIQUE.
Los cielos guarden á sos «e&orias.
GOsnmAooR.
Decid por todas .esas caserías
Que por el español dan mil escudos.
(Vanse et Gobernador y los suyos.)
ESCEHA XIV.
ENRIQUE , FBATÍCfflPAW.
FRRJNMIftMt.
Si otras Teces han hecho hablar fosmtt-
Esta callar al hablador : reviento, {dos,
Jurado á Dios,si aguardan un momento.
XKRJQVE.
Bien sucedió hasta aqui.
FRANCHIPAN.
Pues mientras ramos
A encontrar con la senda, discurramos.
£fttimjE.
¿Cómo es posible encasas taueitcañas?
TumnwsM.
Asi se recopilan las «aranas.
ENRIQUE.
En casa de Anarda bella,
Ruido su esposo sintió.
FRANCHIPAN.
Y mientras él luz tomó
Y espada, la puerta ella.
EHRieOiL
Yo , que ;a en salvo b vi, '
Por seguirla , me arrojé
De un balcón.
FRAftCHJPAI.
Con qué ae fué
A un convento desee allá.
Mi padre, quiso «tf «aird**,
Supiese el lance cruel.
FR ARCHIVAN.
Y para guardarte del,
Sin las cercanías «eHa,..
JCHftJQUE.
Partir me hito a Barcelona ,
Previniendo que trocara...
*R ANCHI PAN.
El Don Enrique de Lara
En Don Félix de üardeua.
ENRIQOE.
Solo á Anarda la hice juez
Del nombre con que venia ,
Por si tal vez me escribia.
FRANCHIPAN.
Y aun ella lo hizo tal vez
ENRIQUE.
Pasar á Italia queriendo.
Vine á arribar á Marsella...
FRANCHIPAN.
Cuando los festejos della,
Tú eu mar y yo en tierra viendo...
ENRIQUE.
Con una góndola topa
Un barco qae corrió el mar...
FRANOUIPAN.
Y la gala del nadar
Ku U Toé perder la ropa.
ENRIQUE.
Juzgué qae «na deidad era
La que del golfo saqué...
FRANCHIPAN.
Y su perro de agua fué
lio morazo de galera.
ENRIQUE.
Quiso Dios que en importuno
Lance a ver á tres alcance...
FRANCHIPAR.
Y por no perder el lance.
Bu Use remató el uno.
ENRIQUE'.
Donde una bermomra habia.
Me amparé...
FRANCH1PAN.
Entre dos l>eUacas«
Kn metáfora de bacas,
lina zaina y otra pía.
ENRIQUE*
Una obligada, en el centro
Afirma, que ha de guardarme...
franchifan.
Y si yo puedo escaparme ,
No na de cogerme á mi dentro.
EMUQVB.
Otra ofendida...
FRANCMPAN.
AI revés
De doctor te ha de buscar,
Pues antes te ha de enterrar,
Para matarte desunse*
* ERRJQIt.
Entre ambas , la otra remedio
Da ; mas con fines penosos.
FRARCBIPAN.
Con que bar extremo* viciosos,
Ski darse virtud en medio.
ENRIQUE.
De su rigor ó* su agrado,
No sé á cuyas manos muero.
FRANOUPAN.
Y eres tan gran majadero,
Qae vendrás enamorado.
ENRJQW,
El guante de signa galán
Fue a darme peun bastaste.
franchipan.
Cóbrale tú , dame ef guante,
Y será de FrancMpan :
Con que no habrá que sentir..
ENRIQUE.
tPara qué es querer conmigo
ísenrrir tú , si contigo
Es locura el discurrir?
r*A*caD»irt.
¿Pues habernos de ir callando?
ENRIQUE.
Has alivio el callar fué ,
Que oir á uu necio.
FRANCHIPA*..
Harte callé,
A fuer de pardillo , cuando
Estuve en «rada.
[Los dos fe patean. )
EL ENCANTO SIN ENCANTO.
ESCENA XY,
SERAFINA, LIBIA, FABIO, cazado-
res, y un VEJ ETE , de villan*.— EN-
RIQUE y FH ANCHI PAN , sin ver lo t.
vejete. (Ap. d Serafina.)
Bacía aquí
Los vi echar, y aun llego & vellos
Ya.
SERAFINA.
No te engañes.
VEJETE.
Aquellos
Los vestidos que les di
bou : mal me puedo engañar.
SERAFINA.
Grande dicha. Fabio, fuera
Que sin que él viera ni oyera
Quién le llega a retirar,
Le llevásemos, porqué
Nunca eu l« sospecha entrara
De ser yo ; pues eos* es clara
Que si a vos venir os ve
Por él, tras mi enojo , pueda
Pensar que soy sabidora.
FABIO.
Yo lo intentaré ♦sonora;
Y asi , aquí oculta te qnéda,
Mientras con los cazadores
La vuelta tomarle intento.
LIBIA.
Notable es tu pensamiento
De que una suerte mejores
Con un susto.
SERAFINA.
A mi decotfo
Y deuda conviene asi.
FRANCBIMX.
¿Diré algo que importa?
ENRIQUE.
Sí.
pranchipan.
I Que habrá hecho Dios del morftt
¿Estara va eu libertad?
Que me nace conananlao
Pensar que...
(Los cazadores se apoderan da Enri-
que y Franchipon.)
CA2AD0RC8.
Daos á prisión.
ENRIQUE.
¡ Qué desdicha !
FBANCHIPAN.
i Qué crueldad !
FAJMOU
Tapadles los rostros : un
Yean adonde van,
(Cúbrenles los rostros.)
«NRIOUtf.
Nodusto
Que a morir.
FRANCHIPAN.
Que soy el mudo
Adviertan ustedes , yo.
FAMO.
¿ Cómo sois el mudo, cuando
Oyendós hablar estoy?
FRANCHIPAN.
¿Cómo be de decir que aov
El mudo, si no es hablando?
FARIO.
Llevadlos ; que asi han de ir,
O bien ó mal les esté.
4»
ENRIQUE. (Ap.)
; Ay infeliz i que no sé
Si a vivir voy ó i morir.
{Los cazadores, Fabio y el Vejete se
llevan los presos»)
uuía.
Bien el intento has logrado.
serafina.
Ahora la dificultad
Solo es que en la soledad
Pueda deste despoblado
Dar lugar a que ninguno
Vea del modo que van.
LIBIA.
Ya anochece , y cerca están
De la torre , sin que alguna
Lo baya visto, que no sea
De tu familia.
SERAFINA.
Bueno es,
Porque no llegue después
A que en Margarita vea
Rigores, en Laura agrados,
Que 50» envueltos en temores,
Le dé agrados y rfeores.
LIBIA.
Déjame a mí esos cuidados ;
Que yo haré que en confusión ,
O bien ó mal entendida ,
Sin saber si es muerte ó vida
La que lena? en la prisión,
En tantos delirios de ,
Que desvelado le tenga»
Sin que en ti á sospechar venga.
{Yanse.)
Cinara de tfff castillo. — Está a osearas.
ESCENA XVI.
ENRIQUE * FRANCHIPAN, con los
ojos tentados; FABIO y el VEJETE.
FARIO.
Suerte haber llegado fué ,
Sin haber gente encontrado.
{Ap. al Viejo. Idos, y ved que el secreto
Importa.)
VEJETE.
Yo le prometo. (Vase.)
FABIO.
•Dichoso tan desdichado',
Que de uno y otro el ©feto
A un tiempo tocas, aqui
Tu bien ó tu mal espera.
ENRIQUE*.
Solo, pues me hablas , quisiera ,
Triste voz , saber de tí
Si fué la justicia quien
Me prendió.
FARIO.
Ko.
ENRIQUE.
Luego...
FABIO.
Di.
ENRIQUE.
La dama ofendida es.
FABIO.
Si.
ENRIQUE.
¿No la obligada?
FABIO.
También.
IS6
COMEDIAS DE DON PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA.
ENRIQUE.
Pues ¿cómo las dos ¡ ay Dios!
Convienen en mi fortuna ?
FAINO.
Como son las dos , que es una ,
Y es ninguna de las dos «.
ENRIQUE.
Oráculo , que nos das
Dudosas respuestas hoy,
¿No sabré yo dónde estoy?
FABIO.
Descúbrele y lo sabrás.
(Vase , cerrando la puerta.)
ESCENA XVII.
ENRIQUE , FRANCHIPAN.
Enrique. {Destapándote.)
í Cielos I ¿qué confuso centro
Es este, donde se baHan
Tan 4 obscuras mis sentidos?
franchipan. (Destapándose.)
¡ Jesús , qué lóbrega estancia !
ENRIQUE.
¡Franchipan!
FRANCHIPAN.
Señor.
ENRIQUE.
¿También
Has venido tú?
FRANCHIPAN.
Te engañas :
No he venido, hánme traído,
Sin saber quién , en volandas ,
Ni cómo , cuándo ni dónde.
ENRIQUE.
¿Dónde estas?
FRANCHIPAN.
¿Qué me faltaba.
Si supiera dónde estoy?
ENRIQUE.
Hasta aqui tas dos palabras
De las dos damas, cumplidas
Están, pues .dijeron ambas
Que en el centro de la tierra
Me babian de esconder.
FRANCHIPAN.
¡No es nada
Lo que falla de saber I
ENRIQUE.
¿Qué es lo que de saber falta?
FRANCB1PAN.
Si es el sobredicho centro
Donde la piedad nos guarda,
O la crueldad nos aflige.
{Dentro suena ruido de cadenas.)
Mas ¡ ay ! cadenas arrastran.
¿Si es el moro de galera.
Que tras nosotros se anda
A vender las suyas?
ENRIQUE.
Presos
Estamos : la voz me engaña ,
« Ea la terrera escena del primer teto de
la comedia que Tirso de Molina intituló Amar
por señas, de la cual se sirvió Calderón para
escribir esta , se dicen estos versos en una
situación semejante :
Estimaras tu fortuna
Cuando conozcas quién es ,
Perqué es ana de fas tres ,
Y de las tres no es ninguna.
Que dijo que no habla sido
La justicia , pues es clara
Cosa que es prisión.
FRANCHIPAN.
No mucho.
(Suena te eadena.)
ENRIQUE.
i De qué , Franchlpan , to sacas?
FRANCHIPAN.
De qué suena esta cadena
A manera de fantasma.
ESCENA XVUl.
LIBIA, SERAFINA t risica, dentro.
— DtCHOS.
libia. (Dentro.)
¿Qué hacéis que no les ponéis
Los lazos a la garganta,
Para que quien mata muera?
franchipan.
En poder de la tirana
Estamos.
serafina. (Dentro.)
Para que vira
Quien favorece y ampara,
¿Qué hacéis que no consoláis
Sus penas con esperanza»?
FRANCHIPAN.
No : en poder de la piadosa
Estamos.
(Dentro guitarras*)
ENRIQUE.
Oye, que cantan.
música. (Dentro,)
Súfrase quien penas tiene ;
Que tiempo tras tiempo viene.
ENRIQUE.
¿Hallaráse otro en el mundo
Entre halagos y amenazas ,
A estas horas tan confuso?
FRANCHIPAN.
Si, yo y otro cantarada,
ENRIQUE.
¿Quién?
FRANCHIPAN.
El moro de «alera ,
Que entre si alcanza o no alcanza
La libertad, á estas horas
Estará papando ansias.
ENRIQUE.
I Qué locuras!
(Dentro mas cerca el ruido de te ca-
dena.)
FRANCHIPAN.
La cadena
Se acerca.
libia. (Dentro.)
Muera quien mata.
serafina. (Dentro.)
Viva quien socorre.
ENRIQUE.
i Cielos !
¿Qué haré en confusiones tantas ?
•úsica. (Dentro.)
Súfrase quien penas tiene ;
Que tiempo tras tiempo viene.
FRANCHIPAN.
¿ Son cosas del diablo estas ?
ENRIQUE.
Mira , loco, lo que hablas.
FRANCHIPAN.
¿Cómo he de mirarlo á obscuras?
¡Quién mosquetero se hallara
A estas horas!
ENRIQUE.
¿Para qué, ,
Necio?
FHANCHIPA*.
Para pedir hachas.
(Vuelven un tomo con dos bujías, y en
ellas dos papeles.)
Mu ¡ ay ! apenas lo dije ,
Cuando , sin ver quién las saca,
Luces veo.
ENRIQUE.
En la pared,
Que es un lienzo de muralla ,
Hay un nicho, en gue las lucos
Están , sin ver quien las -traiga.
FRANCHIPAN.
Señores, ¿qué encanto es este?
ENRIQUE.
¿Al pié, si bienio reparas.
No hay de cada candelero
Un papel?
FRANCHIPAN.
Yo no veo nada.
Más dego estoy con la luz
Que sin ella.
(Toma Enrique los papeles.)
ENRIQUE.
Espera, aguarda.
(Lee.) «Señor Don Enrique, auiiqtie hay
» Quien defienda, hay quien agravia.
» Poneos bien con Dios , porqué
•Babeis de morir mañana.»
FRANCHIPAN.
Santo es el consejo; pero
La resolución no ea santa.
ENRIQUE.
Ven acá : ¿ tú al postillón
Dijiste que me llamaba
Enrique?
FRANCHIPAN.
¿ Cómo pudiera,
Si sé que Félix te Uamas
En esta ausencia , trayendo
El nombre mudado á causa
De que con él no Ce sigan ?
ENRIQUE.
Anoche , cuando entré en casa
De aquella rara hermosura ,
Que piadosamente ingrata ,
A quien ampara de oóespe ,
De dia le desampara ,
¿Dtfe mi nombre?
FRANCHIPAN.
No sé
Que tal dijeses ; que nada
Oi mas que « un forastero
Español». Si no es que hayas
Dicholo esta noche á Fabio.
ENRIQUE.
No le hablé en eso palabra.
Veamos estotro papel.
FRANCHIPAN.
Míratele tú y tu alma.
ENRIQUE.
(Lee.) «Alentad, señor Don Félix,
•Y vivid con esperanzas;
»Que aunque baya quien os ofenda,
• Hay también quien os ampara.»
Félix me llama también.
FJtAffOfHFAR.
0 lodo mi juicio falla,
O estas mujeres lian hecho
(Al ver que ni una ni olra baila
Camino de que parezcas)
Uu mismo hechizo, en que traían
Matarte una , ampararte otra;
Y el familiar, que se halla
De ambas invocado, viendo
Que es peor servir -a dos damas
Que servir á dos sefiores ,
Cuando Enrique le maltrata ,
Y Félix te favorece,
Esta obedeciendo á entrambas.
ENRIQUE.
¡Muy lindo familiar fuera
El que , cuando me amenaza,
Me avisa de que ase ponga
Bien con Dios ! Barbar» , cana ,
Porque yo no he de creer
Que hechizos y encantos haya ; *
Y loma esa luz.
frapíchipak.
¿Yo?
ESMQUE.
Si.
Veamos dónde es desta estancia,
Por donde entramos , la puerta.
. fraucjupak.
Aqui hay una.
«mofle.
Entra : ¿qué aguardas?
VftAflCWPAH.
Que entres tú primero.
■ubique: (Mironéo adentra.)
En ella
No se ve mas que dos camas,
Sin puerta alguna. ¿Por dónde
Entraríamos?
FBAIfCHlPAW.
. Las guardas,
De las hechiceras suelen
Ser puerta reglar, á bita .
Be cañón de chimenea.
Mas ¿qué es esto?
(Yuehe el turno con una ezeutokaraja,
un ¡ruco 9 u» pato.)
EimiOOB.
¿Qué te espanta?
PBAKCHIPAH.
Ver que las paredes den .
Luces, y después canastas.
(Miro lo excuoobarmja.)
EJMIQOS.
¿Qué sera esto? Dulces son. '
FRAKCHIPAN.
Con un fraseo y una laza.
Sin duda de azúcar piedra
Serán monjas que se mandan
Por torno de cal y canto.
EKRIQUK.
¿Posible es que tengas gana
be comer?
FRANCHIPAN.
Y de beber.
ENRIQUE.
¿Cómo deso no te extrañas?
FIARCBIPAft.
Como lo trae santiguado
El reirán de muera María.
Y pues de una colación
Es lindo postre la cama ,
Y pues se dónde ella cae,
EL ENCANTO SIN ENCANTO.
Sopa ella dónde yo caiga,
Y venga lo que viniere.
ElfaiQUE.
También yo iré, no á tomarla
Como descanso , sino .
Como campo de batalla
Que es de los tristes. Fortuna ,
¿Qué consultaré á mis ansias?
libia. {Dentro.)
8ue os pongáis con Dios, Enrique;
ue habéis de morir mañana.
serafina. (Dentro.)
Que nada os aflija Félix,
Y viváis con esperanza ;
Que aunque haya quien os ofenda •
También hay quien os ampara.
ENR1QCE. .
¿Qué dices desloj
FRANCeiPAH.
Que si
Dios de aquí viva te saos,
El caballero encantado
Se habrá de llamar tu farsa.
W
JORNADA TERCERA.
Sala en la qaiata de Saraflna.
ESCENA PRIMERA.
SERAFINA: LIBIA, ton luz.
LIRIA.
Pues sin recogerte , toda
La noche en vela has querido
Estar, por si meuester
Fuese, escuchando algún ruido,
Proseguir con amenazas,
O asegurar con alivios ,
Y ya amanece , señora ,
Sin que dentro se haya oído
Rumor alguno; bien puedes
Descansar mi rato.
SEAAriKA.
Implo
Fuera para mí el descanso ;
8ue si acompañada lidio
on mis penas, ¿qué haré á solas?
Y puesto que mas me rindo
A la confusión que al sueno,
Discurramos, ¿qué habré sido
Lo que este hombre habrá pensado?
LIBIA.
Pues ya que en eso te sirvo ,
Vamos recogiendo cabos ,
Que llaman sentar principios.
Mandasteis a aquel villano ,
Sue por donde iba , nos djjo ,
1 español [porque nunca
En él se hallasen testigos
Que depusiesen que lu
Le habías buscado y visto)
Que te trajese , señora ,
Los dos trocados vestidos;
Pagándole a su codicia ,
Por afianzar de camino
Con llave de oro el secreto,
Mocho mas de lo que él quiso.
Mojada y deshecha bailé
En uno de sus bolsillos,
O despreciada por rota ,
O. quedada por olvido ,
Una carta de quien ambos
Nombres , el propio y fingido , '
Supimos : con que no dudo
Que al bailarse conocido
Por su nombre y eJ ajeno
•En tan extraño retiro ,
Ya amenazado á rigores',
Y ya consolado á auxilios,
Esté el pobre caballero
Perdiendo esta noche el juicio.
Pensar que él crea que es
Sobrenatural hechizo,
Es locura ; porque como
Se ve que aqueste edificio
Se mueve , ha de presumir
Que es mas estudiado arbitrio
Para ocultarle. Decir
?ue se persuada á que i un mismo
iempo puedeu dos afectos
Tan contrarios y distintos
Como son odio y amor
Tenerle alli, es desatino.
Temer* que sospeche en ti ,
Tampoco lleva camino,
El dia que de tu casa
Le dejaste con desvio
Ir, tan desimaginado
De que el socorro te hizo.
Y asi , en lo que él pensará ,
No discurro ni imagino ;
Porque si a tí no te entiendo ,
Estando hablando contigo ,
¿Cómo he de entender al otro,
Que apostaré que a si mismo
A estas horas no se entiende?
SKRAFfcU.
Antes de ahora te be dicho
( Mas puesto que no me entiendes ,
¿Qué importará repetirlo?)
Que si le declaro, Libia ,
Lo que le debo, me obligo
A mucho: y si le declaro
Que es no maa de porque vino
A valerse de mi casa ,
Es un pretexto muy libio
Para que él no se persuada
Qué se yo á qué : y si sabido
Del una vez, pasa á otros ,
¿Qué ha de decir de mi el siglo,
Cuya malicia entrar sabe
Aun por menores resquicios,
De que amparé un caballero
Español , advenedizo
Y nomicida-, contra tantos
Como hoy en Francia ofendidos
Tiene la sangre de Arnesto?
Y siendo asi que es preciso
Que él lo que le debo tenor e,
Ya que tu ingenio previno
?ue aun sabido no lo sepa ,
que nadie tenga indicio
Contra mi honor, prosigamos
Con tenerle discursivo,
Sin saber en qué poder
Se halla, ya que el cielo qtriso
Darnos para ello ocasión ,
Hasta que apagando el ruido
De buscarle , pueda irse :
Con que á éf le. valgo, y me libro
Yo de la objeción , pagando
Un peligro a otro peligro.
LIBIA.
j Ay, señora • Si yo hubiera
De hablar en ciertos caprichos
Que acá me están escarbando...
SESAPIlfA.
Yo te doy licencia : olios.
LIBIA.
Temer tú de ti que haya
?uien murmure tus designios,
a es perderte tu el respeto,
Que ho te hubiera perdido
i Otro en el mondo : luego el
I Evidente silogismo,
1i8
COMEDIAS DE DOW PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA.
g
ne el coraron acosado
s el fiscal de si mismo.
SERAFINA.
No sé qué te diga f Libia ;
Y pues que sola contigo
Puedo hablar, fa deuda que
Dio á la novefa principio ,
¿Quién duda que se hizo agrado T
Agrado que compasivo
Llegó á verle en aflicción
(Y mas sieodo el desafio
También de mi ocasionado),
¿Quién duda que también se hizo
Lástima ? Lástima luego
Y agrado ¿ no era preciso
Que se hiciesen otra cosa ,
Que mirada á entrambos visos,
Fuese algo mas que piedad, '
Y algo menos que cariño?
En este estado me hallaba ,.
Cuando Laura ¡ay de mí! vino
A encarecerme cuánto era
Galán , valieole, entendido
Y cortesano : ¿crérás
Que asaltada de improviso ,
Me alegrase de escucharlo 9
Y me pesase de oírlo t
Anadióse a este, no sé
Si afecto , si desvario ,
Habiendo hallado la carta
Que mal juntada leímos,
Otro acaso , que siendo otro f
Jurara yo que era el mismo.
« A Don Félix de Cardona »
Decía en el sobrescrito,
Y de letra de mujer
Empezaba : « Enrique mío...
>Que para mi no hay mudado*
» Nombre , pues fuera delito
» Atreverme á darte celos
» A ti, mi bien , ni aun contigo...»
—A estas locuras, que deben
De ser en amante estilo
Para ellos discreciones ,
Para los demás delirios»
Proseguían otras, qne
Troncaba el panel rompió*,
No sé si por agasaje y
O no sé si por martirio ;
Bien que por Indo seria,
Pues á trozos dividido,
Entre lástimas de honor
Y temores de marido ,
Andaban los sentimientos
Envueltos en toe cariños.
Y pues lodo esto no en man
Que una exhalación que á giros
Apenas vislumbre nace.
Cuando muere desperdicie,
Siendo tan breve su edad ,
8ue no bateé, Libia , solide
e casa , cuando no deje
De tanta ruina un vestigio;.
Para no quedar después
Vacilando en qué habrá sfde
Lo que él baferá imaginado v
¿Que haremos para inquirirlo?
¿Cómo sabríamos, Libia ,
Si por ventura ba tenido
De que haya sWoyo
Algún rastro , algún Indicio?
¿Y cómo, en fin , este tiempo,
Que baya de estar escondido ,
Haríamos que esfinviese
Consolado , y no afligido?
usía.
¡ Ay ! | cómo entiendo , señora,
Todos esos parasismos
De andar trabucando medios,
Para no darte á partido
De!...
SEBAFISA.
No lo digas, pues basta
'Que no me enojo y me rio
De tu malicia ; y supuesto
( Ya lo dije) que contigo
No importa hablar, ¿cómo, Libia *
Sabríamos (puesto que hijo
De una fortuna este afecto
Nació) si nació en un signo,
Haciendo el efecto en é> .
Que en mi? Que ya Ibera nabo»
Saber, á lo menos , que
A él le sucede lo mismo-.
Mas sin que en mi sospechase.
libia,
¿Qué dirías, si camino
Hallase yo para qne
Le hables en ese sentido,
Sin ser tú la que le hables?
Y... Pero Fabio ha venido.
Luego lo sabrá*,
ratrnwi n.
{ FABIO.- SERAFINA , UBÍA.
i SERAfiRA.
¿Qué* Pablo,
Traéis?
FABIO.
Muchas penas.
¿Qué ha habido?
pabia.
i Antes de amanecer vuelvo,
Por lo que importa el aviso.
Celio, viendo que se cuenta
Que riñó eu el desafío
Acompañado de Aroesto ,
Generosamente altivo r
Vengarse en Florante intenta..
Presumiendo que él lo ha dicho* ;
A cuv o efecto , juntando
Deudos, criados1 yamigos,
A buscar entró árloraute
Donde estaba retraído,
A tiempo que Margarita,
No con menos saña y brío,
Ni menos séquito, estaba
Intentando hacer lo mismo :
De suerte que un bando * otfO>
Aunados , han puesto sioo
Al sagrado que le guerd*,
A cuyo encuentre n* sasMo
También Laura con sus deudos f
! Sin bastar á redocirlon
Ki Gobernador : de modo
Que dejo en comuu coaflicto
Cubiertas calles y plazas
De presos, muertos y heridos.
No sé , señora , sí fuera
Bien que á sombra deste ruido
Se ausentase el español :
No haya (pues que no pudimos
Sin testigos ocultarle,
Y mas villanos testigos)
Alguno que por cómela
De la talla , baga atrevido
Que venga á dar á tu casa
(HaHáuclose tan vecino
A esta quinta el retraimiento ,
Sue casi se escucha el ruido
n ella de armas, y voces)
Todo ese confuso abismo.
suurutA.
Bien teméis. Al ponto, Fnbio
Id y traed dos vestidos
i A nuestra moda , porqué
Vayan mas desconocidos.
Prevenid la mina y barco,
Y pues ya , habiendo rompido
El dia , no es ocasión ;
Kn habiendo anochecido ,
Entrad por ella y llevadle
Por la na.nasla «1 navio
Que llegó e§la tarde al puerto.
FABIO.
Tú verás cómo te sirvo. . (r*nw.>
ESCENA IH.
SERAFINA, LIBIA.
SERAFINA.
Entre dos extremos. Libia %
De su reparo ó el mío,
Lo primero es lo primero.
Vayase y lleve consigo ,
Ya que una rea declarada
Cou solo callar me alivio,
Mis lagriman para ei mor,
Para el aire mia soneiroa;
Aunque me deje el dolor
De que no lleve sabido
Que es la que le puso al dafio
La que le dio et oeueuclo.
UUIA.
Eso y lo que yo decía.
Todo, señora , es lo mismo.
Y pues al anochecer
Se ha de ir, y oo discursivo
Quieres que vaya, ni CU
Quedar deudora , me obligo *
Haciéndole que sv ateto
Keeoneieae de camino,
A que sin que tú fe liantes,
Le nables tn ; y Shi que él contigo
Hable, contigo honre; y esto
Sin deshacer ie» nmiimi
Que de Margarita y Laura
Creyó , He van do sabido
E ignorado qnlen le d»
La vida , haciendo que nf mismo
Tiempo su imaginación
Descanse en ef punto fijo
De la verdad Sin venene1 <
Llegando el ingenio mío
A callarlo sin eaviario ,
Y á decirlo sin deeirtev
¿Cómo»?
SERAFÍN».
fJMa.
Ven , no píeme* tiempo :
Sabraslo, mientras me visto
El disfraz que tu llevaste
Al mar, y tu otro vestido -
Mandando que otra* crieos»
(Pues no es posible encnntiflo
Deber) se» noovnnnften.
SBISPIIIA.
Debo de estar, pues que sigo
Ajenos pasos, que doy
A la elección dé otro arbitrio.
Pero j ay hifrlto ! ¿ qué puedo
Hacer cuando T... Afea ¿que- digo?
Vuélvase al peonóla vou,
Vuélvase al alma el suspiro,
Pues á despecho del labio»
Solo el silencio testigo
Ha de ser de nd tormento.
(Vause.)
Cámara del castillo.
ESCENA IV.
ENRIQUE, PRANCfflPArT.
ENRIQUE.
¿ Es posible que has tenido
Animo para dormir?
No hice tal; qae yo he dormido
■a* que de ánimo, de miedo.
¿De miedo?
BUkltiOE.
FRAnemFAif.
Si loe sentidos
Me habla el sueño de embargar
Y lo estaban cuando él vino,
Claro está que el miedo fué,
Y oo el sueno i quien lo htto.
ElfftfQOE.
Despierta, pues, y veamos
A la luz del dia qué abismo
Es este.
¿A qué taz del dia,
Si entra por tales resquicios.
Que apenas deja mirar
La lobreguea dente sitio?
cubique.
Muralla es, y solo tiene
En lo alto su edificio
Í Cámara fuerte sin duda
te heroico homenaje antiguo)
Unas troneras, de quien
Aun todo el sol no es registro.
FUANCmPAH.
Si de troneras lo fuera
De noche, se hubiera visto
En tus cascos.
imuoik.
Alosrayot
Que dispensa «al distintos*
Aquesta parte por donde
La Inz anoche nos vino,
Reconozco, si no mienten
Turbados los ojos mios.
Pintado muro, no proprlo,
Es el que finge este nicho,
Que afianzado por defuera,
Por mas que la fuerza aplico,
Blandearse deja, no abrir.
En fin, Francbipan, ya dimoa
Con el secreto que encierra
Este encanto.
FHAKCfflPAIf.
¡Vive Cristo,
Que me alegro ! porque estaba
Pendiente el alma de un hito»
Pensando que ai durase.
Se hablan de ver repetidos
Pasos de La Domé duende %
Y es grao cosa que al principio
Echemos por otro fado.
BUIIQÚB.
Ya que tenemos sabido
El secreto , procuremos
Ver quién su dueño baya sido,
Y quién, sabiendo mis nombres,
Confundir á un tiempo quiso
Amenazas y consuelos.
raAHcaiFAft.
¿Como has de verlo?
Rompido,
Pues es ftcfi, este lienzo.
IBAMCUIPAIf.
En la cesta hay un cúchalo.
ENRIQUE.
Tráete.
FlAHCftlFAJI.
Toma.
ENRIQUE.
Sobre tablas
T. XII.
EL ENCANTO SIN ENCANTO.
Está i en vano solicito
El lienzo romper.
nanouMii.
Detente;
Que, ó me engaño, ó le han movido
De esotra parte.
ENRIQUE.
Hasta verlo,
Como que lo ignoro , finjo.
ESCENA V.
SERAFINA t LIBIA, que entreabren un
bastidor y hablan detrae de él. ~»
ENRIQUE, FRANCHIPAN.
usía. (Ap* é Serafina.)
Vaya añora esto, mientras vienen
Las demás que han de asistimos.
serafixa.
Por si algo escuchamos, deja ,
Libia, entreabierto un resquicio;
Pues estando aquí , auiique abrirle
Quiera , es fácil impedirlo.
{Vuelven el bastidor con lo que dicen
los versos.)
raARcniPAn.
La vuelta han dado, trayendo
No sé qué, que no diviso
Dieu.
ENRIQUE.
Pues han vuelto á cerrar*
Lleguemos á descubrirlo.
FRANCHIPAN.
¡Quiera el cielo que sea algo
Comestible!
bumqos.
A lo que miro,
pn tí» azafate hay ropa
Blauca sobre dos vestidos.
rUAKCHIPAM-
*,()li llevara el diablo !.<. Pero
Ya lo habrá hecho : decirlo
No quiero.
ENRIQUE.
¿A quién á decir
Vas?
numcsuvAii.
Al sastre que los hizo.
ENRIQUE*
¿Porqué?
FRANCHIPAN.
Porque meior fuera
Que sobre dos paneomoa
Vinieran , señor, dos lonjas.
Entre dos fraseos de vino )
O ya que es hechizo este,
Fuera pastel el hechizo.
(Enrique saca un papel que traerá
otro dentro.)
ENRIQUE.
Un papel hay aquí, y dentro
Del otro. Aunque mal distingo
A tan poca luz la letra ,
Dice... Llega, llega á oirlo.
[Lee.) «El tosco buriel, señor
•Don Enrique, hábito indigno
»Es á tan gran caballero;
»Y asi tratad de vestiros
»En noble traje, porqué
»No os vea el pueblo deslucido ,
«Cuando esta tarde salgáis
»A morir en el suplicio. •
¡ Linda piedad de cristiana !
199
Veamos el que dentro vino.
(Lee.) «Señor Don Feliz, porqué
>Salgais mas desconocido
iDesa prisión esta noche,
»En nuestro traje vestios,
»Con que, pues sabéis la lengua,
» Podréis mas seguro iros.»
FRAKCflIPAft.
Conformad esos trebejos.
ENRIQUE.
¡Quién tal confusión ha visto!
¡Qué he de crér desto?
FRANCHIPAN.
Loque
Yo, señor, dije al principio.
ENRIQUE.
¿Qué fué?
ntAMCmPAN.
Que las dos madamas ,
Viendo que no has parecido,
De un mismo conjuro usaron ;
Y el demonio, que anda lisio ,
Obedecer á los dos
Quiere á un tiempo.
eiuuQue.
¡Qué delirio l
Yo no me he de persuadir,
Como otras veces he dicho
T djré infinitaa veces,
A que hay encantos ni hechizos
Y mas cuando veo que es medio '
Tan pensado y prevenido
El de esta prisión , pues veo
El fabricado artificio
Con que se manda.
FRANCHIPAN.
¿Pues quién
? oleres que les haya dicho
us dos nombres?
ENRIQUE.
¿Qué sé yo?
FRANCHIPAN.
¿Ves entre tan varios juicios?
Pues no estoy mohíno, sefior.
Con la que matarte quiso,
En venganza de un hermano ,
Ni con la que te previno
Amparar en favor de otro,
NI con la que con desvio
Nos arrojó de su casa.
ENRIQUE.
Pues ¿con quién estás mohíno?
FRANCHIPAN.
Con la qtte del mar sacaste,
Pues apenas del peligro
Libre se vio, cuando solo.
Cuidando de si, aun no dijo :
« Ya que mojado quedáis,
Enjugaos á ese bolsillo. •
Y siendo asi que las señas
De hábito v nación, preciso
Es que la hayan informado
De ti, no ha hecho en tus couflictos
Nada en favor tuyo.
ENRIQUE,
¿Cómo,
Si encerrados y escondidos
Siempre hemos andado , quieres
Que naya, Franchipau , sabido
De nosotros?
FRANCHIPAN.
Como esotras.
I * Parece qas faltaa versos.
9
130
Hiciera , cuerpo de Cristo ,
Otro encanto, y lo tupiera.
ENRIQUE.
Las damas , con recibirlos,
Agradecen los favores,
Y asi, basló el que me dijo...
ESCENA VI.
SERAFINA , y luego música , dentro.—
ENRIQUE, FRANCHIPAN.
serafina. [Dentro.)
La vida os debo, español,
A que siempre agradecido
Mi valor os estará.
FRANCHIPAN.
¡Vive el cielo que lo ba oído l
ENRIQUE.
* "«'mismas razones fueron ,
ahora oí , las que allá dijo.
FRANCHIPAN.
No nos fallaba ahora mas
Que habérsenos añadido
Cuarta dama á la novela.
ENRIQUE.
O lú que nie has respondido,
Quien quiera que fueres, ¿dónde,,
O cómo de mf has tenido
Noticia 1
serafina. {Dentro.)
¿ Pues no bastó ,
Valiente español invicto ,
La que tú de ti me das...
ELLA Y MÚSICA. (DetUfO.)
En ¡a tarde aliare
Del señor San Juan...
serafina. (Dentro.)
Guando para mi tragedia
De otros la festividad...
ella y iiistcA. (Dentro.)
Era baile* la tierra ,
Mágicas el mar?
ENRIQUE.
¿Las fiestas de la marina,
Que fueron sus regocijos,
V mis penas repetidas.
No escuchas ?
FRANCHIPAN.
Sin duda han Ido
En romería á quitar
Las cadenas y los grillos
Al moro, y de naso vuelven ,
Porque no muden de oficio ,
A echárnoslos á nosotros.
ENRIQUE.
Franchipan 9 ¿ qué es lo que oímos *
fianchipan; y música, dentro*
Que en la tarde alegre
Del señor San Juan ,
Toda es bailes la tierra , *
Músicas el mar.
ENRIQUE.
Festivas voces, que eu esta
Prisión me habéis repetido
Memorias de aquella dicha,
O desdicha, ¿qué motivo
Es el vuestro t
serafina. (Dentro.)
Que conozcas
Que soy quien soy, y no olvido
El beneficio, pues vengo
A pagarte el beneficio.
ENRIQUE.
Pues habíame claro , y llegue
A verlo, pues llego á oirlo.
COMEDIAS DE DON PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA.
serafina» (Dentro.)
No puedo.
ENRIQUE.
¿Porqué?
serafina» (Dentro.)
Porqué...
ESCENA VII.
Damas, con mascarillas; LIBIA, con el
vestido de Serafina, y SERAFINA
con disfraz ; y ambas con máscaras.
—ENRIQUE, FRANCHIPAN.
DAMAS Ó MÚSICA.
Solo el silencio testigo
Ha de ser de mi tormento.
ENRIQUE.
¿Qué es esto {délos ! que miro?
SERAFINA.
El prodigio de un valor,
toóos.
Y con ser tal el prodigio...
MÚSICA.
Aun no cabe lo que siento
En todo lo que no digo.
LIBIA.
Y es verdad , pues que me obKgo...
música.
Y es verdad , pues que me obligo...
ELLA Y MÚSICA.
A callarlo sin callarlo ,
¥ d decirlo sin decirlo.
LIBIA.
Para que tristes horrores
Diviertan ecos festivos*
Cantando entran.
ENRIQUE.
Mal podrán
Divertirse mis sentidos.
Cuando es de igual confusión...
ÉL Y MÚllCA.
Solo el silencio testigo.
ENRIQUE.
Pues si creo que es piedad ,
De quien obligada dijo
Que había de guardar mi vida ,
¿Por qué la duda ministro...
ÉL Y MÚSICA.
Ba de ser de mi tormento t
ENRIQUE.
Siendo Un contrario estilo
Que vea el agrado y quede
Tan mudo y tan suspendido...
ÉL Y MÚSICA.
Que aun no cabe lo que siento...
ENRIQUE.
En cuantos varios delirios
Forma un triste ; y si es que hacer
Pretendo contrario juicio ,
De que es quien me da muerte ,
Aun no cabe tanto implo
Rigor como hacer lisonjas
Para dilatar martirios,
En todo lo que padezco...
ÉL Y MÚSICA.
Ni en todo lo que no digo...
ENRIQUE.
Cabe tampoco el peusar
Que obligada haya tenido
Memoria de mi otra dama;
Y asi , á tres dudas rendido ,
En lo que entiendo, oigo y veo
Tan solo me determino...
ÉL y música.
A callarlo sin callarlo,
Y d decirlo sin decirle.
LIBIA..
Señor Emiqne de F$lix ,
Porque no tan discursivo
La duda os tenga , oid , sabréis
Quién soy, y á lo que he venido.
¿Conocéis este disfraz,
Este aparato festivo
De músicas y canciones?
ENRIQUE.
No , señora ; que aunque admiro
Señas en él de una dama
A quieo hice algún servicio ,
No le conozco , porqué
Yo luego al punto me olvido,
Si no de la dama, de
Las señas en que la sirvo.
LIBIA.
Pues esa, sabiendo , Enrique,
Que una que habéis ofendido,
Os tiene para mataros
En esta torre escondido,
Cuya ejecución dilata ,
Porque hubo quien dio el aviso
A otra que habéis obligado ,
A entrambas se ha preferido;
Porque siendo ella por quien
Os echasteis del navio,
Sin ella no os lleguen de una
Rencores , ni de otra auxilios :
Y asi , oyendo á ese criado
Que osadamente atrevido
Pudo argüiría de ingrata .
Viene á veros en el mismo
Traje que admitió el favor.
FRANCHIPAN.
¡Nunca yo lo hubiera dicho!
LIBIA.
El cómo pudo saberlo,
Ni el cómo haber suspendido
Blandura y rigor de entrambas ,
Y entrar en este retiro
Con músicas y festejos ,
No tenéis que discurrirlo ;
Que es tan sobrenatural
La diligencia que hizo
Por saber de vos , que supo
8ulén sois , por qué habéis venido
e España mudado el nombre ,
Y que hay dama y hay marido
De por medio.
ENRIQUE. (Ap.)
¡Cielos! ¿qué oigo?
FRANCHIPAN. (Ap. d SU QMO.)
Di ahora que no hay hechizos.
ENRIQUE.
No sé lo que haré al creerlo ;
Mas mucho asombra el oirlo.
SERAFINA. (Ap. d Ubia.)
Habíale en mi , porque sepa,
Si lo que siento ba sentido.
libia. [rique, asi
(Ap. d Serafina. Si haré.) Y siendo, En-
Que es tan grande este prodigio.
Que aunque ella presente está ,
No es ella > pues yo la finjo,
No pretendáis saber mas
De que altiva ha pretendido
Sacar de un peligro á quien
La sacó de otro peligro.
Un hombre entrará esta noche.
Y no por ese portillo
Que dispuso la crueldad
De quien encerraros quiso ,
Sino rompiendo á este centro
Las entrañas de su abismo :
Seguidle, mudado el traje,
Y donde os llevare, idos
A merced de mejor liado , •
A ley de mejor destino;
Que yo no pretendo mas
Que a quien obediente asisto
Servir en que 09 vais, y en que
Llevéis, Enrique, sabido
Que vais deudor de la vida
A quien os la había debido ,
Sin que un rencor os ofenda «
Sin que os ampare un carino,
Y sin que podáis quejaros
De la que el desden os hizo '
De arrojaros de su casa*
Pues otra en su nombre vino...
RLLA T MÚSICA.
A callarlo Hn callarlo 4
Y d decirlo sin decirlo*
ENRIQUE.
Oid, esperad.
LIBIA.
¿Qué queréis?
ENRIQUE.
Solo decir que aunque estimo
A la que sois ó ungís
El haber hecho prodigios
Tan grandes en busca mia ,
Me perdone no admitirlos,
Pues no podré agradecerlos.
LIBIA.
¿Porqué!
EMMQOE*
La causa no digo»
Que dije á otra dama.
UBI A.
¿Qué es?
enbique.
Q*e yo favores do admito
Qae en paga vienen, podiendo
Venir solo en beneficio.
LIBUu
tPor qué razón tan cortés,
«cid, lo excusáis?
EmuQue.
Movido
De que hay otra superior.
USÍA.
De no ser agradecido
¿Puede superior razón
Haber?
BVEIOOE.
a.
LIBIAS
¿Cual es?
ENRIQUE.
_ Que se hizo
Tan dueño de mis potencias ,
Tan señor de mis sentidos,
No sé qué primer concepto
De que otra dama babia «ido
A la que habla dado vida,
Que no me deja albedrio
Para que con ella pueda
Ser atento; y así os pido
Digáis * quien favorece
Mi vida, que pues rendido
A otra beldad, no me queda
Elección, uso ni arbitrio,
No me ponga en ocasión
De ser ingrato, delito
EL ENCANTO SIN ENCANTO.
Tan feo en un noble , que á precio I
De no serlo , la suplico ,
Me deje en poder de %¡uien
Me dé muerte ; que aí que ba sido
Tan infeliz que no tuvo
Aquella dicha , mas digno
Amparo será dejarle
Dar la muerte, y...
LIBIA.
¿Tan rendido
A esa dama estáis?
ENRIQUE.
¿Quémncbo,
Si aunque otras bayau sabido
Valerse de encantos, ella
De milagros?
FBARCaiPAlt.
Y tan lindos,
Sue fueron de aquellos de
iíagrosy basiliscos,
Pues no hizo con un moro
Lo que con nosotros hizo.
serafina. (Ap. á Libia,)
Prosigue en eso, pues sabes
Que no me pesa de oírlo.
LIBIA.
¿No será mejor que tú
Lo prosigas?
SERAFINA.
¿Cómo?
LIBIA*
Arbitrio
No faltará.— Aunque no es (A Enrique.)
Cuerdo ni cortés estilo ,
Donde bay dama , alabar otra 5
Porque veáis que no ha habido
Quien pueda á mi darme celos ,
Tan de parte solicito
Pouerme de vuestro amor,
Que auo en eso be de serviros.
¿Qué me diérades por verla
Y hablarla en aqueste sitio,
Y que ella os .vea y os hable',
Diciéndós en él lo mismo
Que si estuviera en su casa ,
Adonde os hubiera oido
Tan amantes rendimientos?
ENRIQUE.
No sé; pero agradecido
Os quedara á la fineza.
USÍA.
Pues de cuantas han venido
Conmigo , ved cuál queréis
Quesea.
ENRIQUE.
Yo no la elijo.
La que vos quisiereis.
LIBIA.
Pues
Porque veáis cuan presto os sirvo ,
Sea la que está primera.
(Quítale la mascarilla d Serafina.)
SERAFINA. {Ap. d UÓia )
¿Qué haces?
LIBIA.
Cumplir lo que he dicho,
En que sin que tú le hables
Le bables tu ; y sin que él contigo
Hable, contigo bable.
ENRIQUE. (Ap.)
¡Cielos!
¿Qué es esto?
FRANCH1PAN.
¿Crés que hay hechizos?
151
ENRIQUE.
No sé qué te diga ; pero
Mucho puede este prodigio.
SERAFINA.
Hombre, cuyo amor me ha puesto
En trance un exquisito,
Que arrastrada de un imperio
Que en mi ha cobrado dominio,
A verle vengo forzada,
¿Qué esperanza te ha podido
Alentar, si á no mas ver
Aquesta noche es preciso
Irte con el que vendrá
A sacarte deste abismo? .
ENRIQUE.
Hermoso asombro... (Ap. ¡Qué mal
Me aliento ! Qué mal me animo! )
Grosero fuera mi amor,
Si se hubiera mantenido
De esperauzas; que el que espera
Interesado, y no fino,
Complace , mas no merece ;
Y yo... si... cuando... ¿Qué digo?
Perdonad, que hablar no puedo.
FRANCHIPAN.
Eso si, cuerpo de Cristo 3
Conoce que eres humaoo*
SERAFINA.
Cobraos, y alentad.
ENRIQUE.
Corrido
De que penséis que es temor
Lo que es respeto , os afirmo
Que en cualquier parte que os viera <
Me sucediera lo mismo;
Y asi , para que veáis
Que si á vuestro peregrino
Sol rindo la turbación ,
No el valor y ánimo rindo,
Tengo de ver, vive el cielo ,
Si es verdadero ó fingido
Este objeto.
serafina.
Deteneos,
Porque en el instante mismo,
Que me toquéis, no hallaréis
Nada de cuanto habéis visto.
ENRIQUE.
Primero que de cobarde*
He de morir de atrevido.
Si es fantástico ó real,
¡Viven los cielos divinos í
He de ver , por mas que diga
Vuestra voz...
(Ruido dentro de espadas, y disparan
pistolas.)
ESCENA VOt.
MARGARITA, LAURA, CELIO, FLO-
RANTE t gente, dentro. — Dichos.
MARGARITA. (DcntTO.)
Deudos y amigos,
Muera quien mi sangre ofende.
laura. (Dentro.)
Amigos y deudos mios ,
Viva , á pesar de su saña»
enrióos.
¡Qué confusión !
FRANCHIPAN.
¡Qué prodigio !
Celio. (Dentro.)
Muera el que mi honor agravia.
I9S
COMEDIAS DE DON PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA.
PLORANTE. (DéñtrO.)
Pues ya que mal resistirnos
Podemos v al monte.
gente. (Dentro.)
, Al monte.
libia. (Ap. á Serafina.)
No á mal tiempo ha sucedido ,
Del retraimiento a campaña
Haber los bandos salido ,
Para nuestro intento.
SERAFINA.
Pues
Aprovechemos el ruido
Para que de aquí salgamos.
LIBIA.
Hombre, ya ves que bau venido
A buscarte quien te ofende
Y quien te ampara, tu castigo
De que ese asombro quisieses
Tocar; y pues al caniiuo
Importará que salgamos
A estorbar estos designios,
En paz queda.
SERAFINA.
Y no te atrevas
Ni á tocamos ni 4 seguirnos.
ENRIQUE.
Mucho mandas , bello asombro ,
Porque imán de mi albedrio,
Es fuerza que tras tí vaya.
SERAFINA.
Porque os quedéis , antes de Iros
Os doy palabra de veros.
ENRIQUE.
Yo la acepto,
SERAFINA.
Y yo la afirmo.
Porque no oiga esotras voces,
(A la* damas.)
Vuelvan acentos festivos...
MÚSICA.
A callarlo sin callarlo,
Y á decirla sin toarlo.
(Yante las demat.)
FRANCBIPAN.
¿Crérás que hay encanto ahora?
ENRIQUE.
No sé : trae esos vestidos .
Y en mejor trance nos baile
Cualquier suceso.
geste. (Dentro.)
Seguidlos.
margarita. (Dentro.)
Muera quien mi sangre ofende.
ladra. (Dentro.)
Muera quien lo ha pretendido.
ENRIQUE.
Mi vida y mi muerte ¡cielos!
Escucho, y solo me animo...
música. (Dentro.)
A callarlo sin callarlo,
Y á decirlo sin decirlo.
Bosque.
FLORANTE y CELIO, riñe nao.
CELIO.
Pues donde estás retirado
Hallarte supe, boy verás
Si hubo menester jamas .
El reñir acompañado
Contigo mi valor.
FLORANTE.
Yo
Ni lo dije ni podía ,
No siendo : engaño serla
De quien de lejos lo vio.
Y si fué satisfacción
Esta , ya de serlo deja ,
Pues uo la doy i tu queja,
Sino á mi reputación.
CELIO.
Ni yo la quiero , restado
A morir y matar boy...
ESCENA X.
LAURA, por una parte; MARGARI-
TA, por otra; y por el fondo EL
GOBERNADOR, todos con gente or-
«Mtfa.-FLORANTE, CELIO.
MARGARITA.
Muera ; que a tu lado estoy.
LAURA.
Viva ; que estoy yo á su lado.
GOBERNADOR.
Teneos. Pues ¿cómo asi
Tan ciego vuestro valor,
No ve que yo aquí?...
CELIO.
SeSor
Astolfo , va yo os volví
La espalda una vez, en fe
Del gran respeto que os debo ;
Mas tan bárbaro me atrevo
A volver hoy por mi , que
Ni prisión ni muerte temo.
FLORANTE.
Ni yo tampoco me diera
A partido* que no fuera
Pasar al segundo extremo
De mi defensa , por mi
Y por mi honor.
(Riñen.)
GOBERNADOR.
Deteneos.
MARGARITA.
Son en vano tus deseos.—
Nobles deudos, pues en mí
La sangre de Arnesto clama ,
Muera quien la causa rao.
LAURA.
Deudos ilustres, ved que
En mi su defensa os llama.
MARGARITA Y UNOS.
Muera el tirano homicida.
LADRA T OTROS.
El fiero alevoso muera.
GOBERNADOR.
Tente, Margarita : espera,
Laura.
TOBOS.
Nada os impida ,
Porque basta mi valor
A reducirlos.
(Entrante ladee ri&enéó, y retirando
d Floróme y Laurai)
ESCENA XL
FABIO ; después, CELIO r MARGARI-
TA, dentro.
FABIO.
: Divinos
Cielos í ¿cuando los destinos
Aplacaran el furor
Con que vuelve a«sta campana
El pasado horror, saliendo
Ya de la ciudad huyendo
Los de Florante la saña
De dos familias, que aunadas
Siguiéndolos han venido
Al oosque? En él escondido
Espere ver apagadas
Tantas iras de la (Ha
Noche , que también esta
Hoy de batalla , pues va
Acabando con et día,
Para entrar yo por aquellos
Dos , á cuyo fin la entrada
Dejo á la mina aclarada. (Vate.)
celio. (Dentro.)
A ellos , Margarita.
MARGARITA. (£***>#.)
A ellos,
Celio.
celio. (Dentro.)
Ataja por ahí,
Mientras yo por acá voy.
ESCENA XII.
MARGARITA, por una parte; y por la
otra FLORANTE herido, cayendo;
gente, dentro.
MARCASITA.
Ya puesta á este paso estoy.
FLORANTE.
¡Ay infelice de mi !
MARGARITA.
A mis plantas bu caldo,
Fiero tirano.
FLORANTE.
Y no tanto
Me pone horror, me da espanto
El llegar a ellas herido ,
Dése risco despeñado ,
Cuanto el haber tu de ser
De quien me he defender.
MARGARITA.
Mal podrás, cuando postrado
A mis pies estas.
FLORANTE.
Pues sea
Consuelo de mis tiranos
Hados morir yo á tus manos.
Véngate pues en mi , y crea
El mundo que si me vi
Rendido, á una dama fué
ue por querer adoré ,
siu querer ofendí.
MARGARITA.
¿Cómo sin querer, tirano,
Si á dos luces tu traición ,
Los que agravios en mi son ,
Desdichas son en mi hermano?
Bien uno y otro pudiera
Vengar, pues rendido estás:
Pero he de valer yo mas
8ue yo ; y asi , pues que muera .
n Ingrato no es honor
De veoganaa tan altiva ,
Como que un ingrato viva
A morir de su dolor,
De la noche y la espesura
Te ampara; que yo diré
Que no te vi , y llevaré
La gente á otra parte , á pura
Fuerza de mi singular
Valor, que á saber alcanza
Que no está en tomar venganza,
í
Sino en poderla tomar,
El desagravio de quien,
Aunque esté mas ofendido,
No se venga en el rendido.
uso. {Dentro.)
A aqoella parte se ven
El y Margarita.
MARCASITA.
¡Cielos!
Ya , aunque quiera , no podré
Decir que no te vi.
florante.
En fe
De desenojar los celos
Y satisfacer tn ofensa ,
Ya que tan solo me veo
Y herido, salvar deseo
La vida.
■ARGARITA.
Huye pues, y piensa
Cómo ocultarte podráis.
FLORANTE.
Una boca que veo alli ,
~~* sagrado sea.
(Yate.)
CELIO, GnrrB.— MARGARITA.
mío.
Hacia aqui
Cayó.
■ARGARITA.
Celio, ¿dónde tas?
CELIO.
Dividiónos la maleza
Del bosque \ á Laura seguí ;
Ella por huir de mi ,
Se metió en la fortaleza
De Serafina, sagrado
?ue no me atreví á romper ;
habiendo visto caer
A Florante despeñado
Hacia aqui , y i ti con él ,
Vengo en tu busca.
■ARGARITA.
; Ay de mi !
Que aunque di con él aquí,
Quiso mi suerte cruel
Que él de la fuga valido,
Y yo al cansancio postrada ,
Más no le siguiese.
cano.
Nada,
Llegando yo, habrá perdido,
Si penetrando lo espeso
Del monte, encuentro con él.
EL GOBERNADOR , grite.— CELIO,
MARGARITA, gente.
GOBERNADOR. (A l08 8*y0t.)
Llegad, que Celio es aquel.
(Le prenden»)
CELIO.
¿Qué es esto? ¡ay de mi !
GOBERNADOR.
Que preso
Os déls.* soltad esa espada.—
Vos , Margarita , volved
A vuestra casa, y tened .
No por prisión su morada ,
Stno solo por retiro,
Ski dar ocasión á que
El primer nombre la dé.
EL ENCANTO SIN ENCANTO.
CKUO.
¡AydemiinfeHce!
MARGARITA.
Admiro
Que conmigo habléis asi.
«OMINADO*,
Nadie mas que yo sabrá
El respeto á que os está
Mi sangre obligada. Aqui
No soy Astolfo , señora ;
Soy juez , aunque Astolfo irá
Sirviendo*. Venid, porqué
Quedéis...
ESCENA XV.
EL VEJETE. — Dichos.
VEJETE.
(Ap. Llegué á buena hora.)
Aparte me importa hablaros.
(Al Gobernador.)
gobernador.
¿En qué?
TÉJETE.
En si ciertos serán
Los mil escudos que dan
A quien llegue á declararos
Adonde está el español.
GOBERNADOR.
El sol mas cierto no es.
Que ellos.
VEJETE.
Pues si alo francés,
Escudos serán del sol ,
Sabed...
GOBERNADOR.
Hablad quedo.
VEJETE.
Que
(Hablan quedo aparte.)
En casa de Serafina...
GOBERNADOR.
La voz bajad.
MARGARITA. (Ap.)
¿Qué divina
Poderosa influencia lúe
La que en mi predominó
Tanto en favor de Florante,
Que nada sea bastante
A que le aborrezca yo ?
CELIO. (Ap,)
ué fiero sañudo hado
zo que tras mi viniera
Astolfo, y que me prendiera?
gobernador. (Ap. al vejete.)
En fin, ¿que está alli encerrado?
VEJETE.
SI.
GOBERNADO!.
Mirad lo que decis.
VEJETE.
Que digo verdad , es llano.
gobernador. (A tu gente.)
Prended aqueste villano.
VEJETE.
¿Porqué?
GOBERNADOR.
Por si me mentís;
(Ap. á el.) Que no porque no os daré ,
Como verdad haya sido,
Lo que el bando ha prometido.)
136
i»
VEJETE. (Ap.)
La codicia ¡ ay de mi ! fué
La que me engañó.
GOBERNADOR.
(Ap. Hoy espero
Todo enmendarlo ; que un juez
Debe acordarse tal vez
También de que es caballero.)
No llevéis á Celio. Aqui
Vos oidme aparte , bella
Margarita. Si mi estrella
Dispuesto hubiese...
MARGARITA.
¡Aydemí!
GOBERNADOR.
Que al español que mató
A vuestro hermano , prendiese ,
Y del justicia os hiciese ,
¿Seria buen medio yo
Con vos , para que cesase
Contra Florante el rencor,
Pues él no fué el matador,
Con que el fuego se apagase
De los bandos, que encendidos
Con escándalos tan fuertes ,
Todos son iras y muertes ,
Entre tres esclarecidos
Linajes? Mirad que está
En vuestra mano deshecha
Ver su ruina , y satisfecha
Íuedar vos, pues se verá
ue lo paga el homicida.
Sea yo con vos bastante
A perdonar á Plorante.
MARGARITA. (Ap.)
I Bueno es que otro me pida
Quizá lo que yo deseo ,
Desde que á mis pies le vi !
GOBERNADOR.
¿Qué me respondéis?
MARGARITA.
Que sí ;
Pues si vengada me veo
Del matador, aunque sea
Por justicia , puesto que hoy
La que querella no soy,
La remisión que desea
Tu valor, otorgaré.
. GOBERNADOR.
¿ Daisme esa palabra?
■ARGARITA.
Si.
Pero ¿dónde está , me di ,
El español?
GOBERNADOR.
Yo lo sé;
Bien que para ir á buscalle ,
Sin tampoco atropellar
Con otro respeto , usar
De industria con que le halle
Conviene, y esta na de ser.—
Celio.
CKUO.
¿Qué es lo que mandáis?
GOBERNADOR. (Ap. d CeUo.)
Que como que huyendo vais ,
Os entréis á defender
De mi en cas de Serafina.
La espada tomar podéis.
Como que en fuga os ponéis.
CELIO. (Ap.)
Aunque lo que él imagina
No se , no me puede estar
Mal el que una vez me ausente.
154
COMEDIAS DE DON PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA.
G0BERNA90R.
¿Qué hacéis?
CBLIO.
Perdonad que intente
Huir, pues me llegué á mirar
Libre de quien me teuia. (Vote.)
GOBERNADOR.
Pues su atrevimiento veis.
Seguidle. .. {Ap. á algunos. Y no le alcan-
Que va con licencia mia ) [ceis ;
(Va$e la gente del Gobernador.)
MARGARITA.
¿Quién mayor arrojo vio?
GOBERNADOR.
No es mucho. Seguidme á raí
Vos; que esto conviuo así.
MARGARITA.
¿No sabré la causa?
GOBERNADOR.
. No,
Hasta saberla allá.
MARGARITA. {Ap.)
¡ Cielos !
¿Quién crérá que hubo mujer
Que supo á un tiempo vencer
Iras , venganzas y celos?
(Vane,)
Cantara del castillo,
ESCENA XVL
ENRIQUE « en traje de firance* galán;
FRANCHIPAN , de lacayo.
ENRIQUE.
No nos está mal el traje.
FRANCHIPAN.
Bravos monsiures estamos.
Nunca la noche me Iriso
En obscurecerse agravio
Mayor que boy.
ENRIQUE.
¿Porqué?
FRANCHIPAN.
Porqué
Era gran gusto el mirarnos,
Una vea siquiera , corto
El talle y el calzón ancho.
ENRIQUE.
Deja locuras; que á mi
Nunca la noche agasajo
Mayor me hizo que hoy.
FRANCHIPAN.
¿Porqué?
ENRIQUE.
Porque estando hoy esperando
Dos dichas, cuanto apresure
Mas el curso al veloz paso ,
Tanto estoy mas cerca dellas.
FRANCHIPAN.
¿Y son?
ENRIQUE.
La que en ver aguardo
Aquella ingrata hermosura
Antes de irme , y la de hallarnos
Después fuera deste asombro.
FRANCHIPAN.
Señor, que tú enamorado i
lina mujer ver desees.
Vaya : cosas son del diablo,
Y ño se altera el estilo.
Mas que estés determinado
A , si se rompe este centro ,
Irte con quien á llevarnos
Entre, sin saber, señor.
Dónde , ni cómo , ni cuándo ,
Es cosa que...
ENRIQUE.
Frauchipan ,
Aunque lo que está pasando
A los dos f confieso que
Ni lo entiendo ni lo alcanzo,
No por eso persuadido
Estoy á que aquí hay encanto.
FRANCHIPAN.
Pues ¿qué quieres que haya?
ENRIQUE.
Enredo,
Que yo á comprender no alcanzo.
FRANCHIPAN.
¿Cómo?
ENRIQUE.
¿Aqueste no es el njcho?
FRANCHIPAN.
Si.
ENRIQUE.
Pues á obscuras estamos,
No nos apartemos del :
Verás que si le guardamos ,
Si no es por él, nadie entra
Ni sale.
FRANCHIPAN.
Pues arrimados
A él estemos. {Pénente ¡unto 4 él.)
ESCENA XVIf.
FLORANTE , lleno de tierra, por la
otra entrada. — ENRIQUE , FRAN-
CHIPAN.
FLORANTE.
¡ Ay de mí
tnfelice !
franchjpan. (Ap. ú Enrique.)
¡Cielos santos i
¿Qué ruido es aquel?
ENRIQUE.
No sé.
FLORASTE.
¿Dónde me lleváis forzado
A sentir y padecer
La violencia de los hados?
Enrique. (Ap. d Frauchipan,)
Forzado dice que viene
Quien quiera que es.
FRANCHIPAN.
Eso es malo.
¿Si es nuestro mozo de muías?
Porque no hay, ni aun voluntarios ,
Quien se averigüe con ellos.
FLORANTE,
La gruta que por resguardo
Tomé, escondido me tuvo
A su boca, basta que pasos
Senti ; y creyendo que eran
Los que me venían buscando ,
Me retiré mas al centro ,
Donde el rumor continuado
Me vino siguiendo, hasta
Que con la pared hallando,
Con ella en el suelo di.
¡ Cielos ! ¿ qué anchuroso espacio
Será aqueste ?
£
ESCENA XVIUL
FABiO. — Dichos.
FABIO. {Ap.)
De la mina
8uitadas las brozas bailo ,
ou que la tenia cubierta.
¿Si habiéndola visto acaso
El español, se habrá ido?
enriqve. {Ap. d Franchfyan.)
¿Sientes algún ruido?
FRANCHIPAN.
Y harto.
FABIO.
Ap. Por si no es lo que presume ,
o bajas voces le llamo.)
Infeliz joven , á quien
Han perseguido los asiros,
Sin mas causa para ser
Tus delitos desdichados
Que ser uobles tus delitos...
FLORANTE. (Ap.)
¿Quién conmigo estará hablando,
Que capaz de mis desdichas
Aqutesié?
FARIO.
Llega á mis brazos;
Que amigo te busco , pues
Mi intento es ponerte en salvo.
FLORANTE. (Ap.)
I Cielos I ¿qué puede ser esto ?
ENRIQUE.
O tú , que en horrores tantos
Me buscas para librarme
De poderosos contrarios...
FLORANTE. {Ap )
Otro hay con quien habla.
ENRIQUE.
Ya
Que solicito en mi amparo ,
La primer piedad le debo,
De ti la segunda aguardo.
FLORANTE. (Ap.)
Bueno es, no hablando ninguno
Conmigo , crér que hablan ambos.
fabio. ,
¿En qué quieres que te sirva ?
ENRIQUE.
El bellísimo milagro
Que obedeces , pues que vienes
Por mi aqui delta mandado ,
Me dijo que había de ver,
Antes de irme , el soberano
Cielo de aquella hermosura ,
Que ya sabrás que idolatro.
Espera, antes que me lleves,
Que logre esta dicha.
FABIO.
En vano
La solicitas ; que pierdo
Tiempo. Ven , que no da espacio
La prisa de que te ausentes.
ENRIQUE.
Permíteme un breve rato ,
Siquiera por ser postrera
Esperanza.
FABIO.
De aqui vamos.
ENRIQUE.
No he de ir sin que antes...
FLORANTE. (Ap.)
Fortuna ,
¿ En qué parará e**c pumo.
Entre cu) o horror, por ver
Si le averiguo, oigo y callo?
ENRIQUE.
La vea.
FRANCNIFAN . (Aj>.)
¡ Bueno es ponerse
A tú por lú con el diablo !
LIBIA, en el traje que antee, y con mas-
carilla. — ENRIQUE , FLORANTE ,
FAB1Ü, FRANG HIPAN.
LIBIA.
ÍPara tf % Habiéndose Laura, en casa»
luyendo de sus eootrarios ,
Eulrado, Celio tras ella ,
Y el Gobernador tros ambos ,
Con ¿olmo de* micarla.
Corrido del oteo engaño i
Por si da con el secreto ,.
En el traje ojue me bailo
Vengo á guiarle A la mina,
Sin aguardar á que Fabio
Le saque.) Infehce joven,,.
FLORANTE. (Ap.)
Otra voz se oye á este lado.
ENRIQUE. *
¿Quién me llama?
LIBIA.
Quién aqui
Te vieoe...
franchipan. (Ap.)
¡ Ay de mi 1
LIBIA.
Buscando*..
FRANCHIPAN. (Ap.)
Otro demonio tenemos ,
Hijo por eso el adagio.
UBI A.
Para que logres la dicha
Que deseas. Ven volando
Conmigo.
ENRIQUE.
áVes cómo espero
¡i<
Segunda dicha, no en vano?
Suelta.
FABIO.
Has de venir conmigo.
LIBIA.
Ven tras mi.
FABIO.
Sigue mis pasos.
(Cogen á Florante,)
LIBIA.
¿Qué esperas?
ENRIQUE.
Mi dicha espero.
FABIO.
¿Qué aguardas?
ENRIQUE.
Mi bien aguardo.
FLORARTE. (Ap.)
¡Cielos! ¿qué es, sin que ninguno
Me busque, llevarme entrambos?
SERAFINA, LAURA, MARGARITA Y
EL GOBERNADOR , dentro. — Di-
chos.
ser afra. (Dentro.)
¿En mi casa esta osadía?
EL ENCANTO SIN ENCANTO.
ladra. {Dentro.)
¡Y mas yo con ella estando !
MARGARITA. (Dentro.)
¿ Qué importa, cuando con él
Veugp yo á vengar mi agravio ?
los cuatro. (Ap.)
¿ Qué nuevas voces son estas?
GOBERNADOR. {ÜBUtrO.)
Perdonad ; que escarmentado
Del engallo que otra vez
Conmigo hicisteis, librando
A un deliucuente, he de ver,
Cuando á oteo buscar aguardo.
Hasta el último retrete. ,
SERAFINA.
Eotrad pues , que yo os le abro.
(Abren por dentro ¡a puerta de la
cámara,)
Í3K
CELIO, ceme. — Dichos.
celio. (Dentro.)
Menos Importa á tus pies
Puesto, morir yo i tus manos,
Que ver de que Serafina
El lustre ofendas.
gobernador. (Dentro.)
En vano
Es ya.— Trawl luces.
(Sale gente con luce**)
serafina* {Ap. saliendo.)
I ¡Ay triste,
Si aquestas horas no ha Fabio
Sacado ya al español !
(Libia se acerca d su ama.}
ENRIQUE. (Ap.)
La palabra que me ha dado
Me na cumplido, pues la veo ,
Como antes estaba , al lado
De aquella á quien di la vida.
FABIO. (Ap.)
Roto el secreto, ¿ qué aguardo ?
laura. (Saliendo.)
¿Qué retiro será este ?
■argarita. (Saliendo.)
Yo también entre á mirarlo.
ENRIQUE. (Ap.)
Verdad es todo, pues veo
La que obligo y la que agravio.
FLORANTE. (Ap.)
:Qué miro ! ¿este el español
tío es?
ENRIQUE. (Ap.)
¿No es este i cielos santos!
Florante? ¡ Cuánto le debo ,
Pues que le debo el cuidado
De buscarme Sun hasta aquí !
(Salen el Gobernador y Celio.)
GOBERNADOR.
Pues uno busco y dos hallo,
Donde intentar la defensa
Ya será imposible, daos
A prisión.
ENRIQUE.
¿Qué mas prisión,
Señor, que la que aquí paso,
Pues preso de Margarita ,
Aquí me tiene encerrado
Para darme muerte?
MARGARITA.
¡Yo!
¿Qué dices, hombre? Pues ¿cuándo
Pude yo tenerte aquí ?
ENRIQUE.
Cuando Laura, embarazando
Tus rigores, ha impedido
Su ejecución.
LAURA.
Es engaño; "
Que si yo de U no supe,
¿Cómo pude embarazarlo ?
ENRIQUE.
Esta deidad , si en las señas
De la que libré reparo ,
Lo dirá.
libia.
Yo no sé nada
Mas de que Libia me llamo *
Criada de Serafina.
86
ENRIQUE.
ué Serafina? (Ap. ¿Si es vago
jeto que me la finge ? )
GOBERNADOR.
Bien ve¿, español, que cuanto >
Propones» engaño es.
ENRIQUE.
Bien puede ser que sea engaño;
Pero yo la verdad digo.
Margarita me ha ocultado ,
Laura me ha favorecido ,
Y esta mujer ha estorbado
Los intentos de las dos ,
Haciendo que vea el traslado
De la que me echó de si
En este horroroso encanto ,
Adonde á buscarme viene
Florante altivo y bizarro ,
Por haberle yo en su duelo
Favorecido.
FLORANTE.
(Ap. Pues hallo
Buena disculpa de estar
Hoy aquí, della me valgo.)
Yo supe que Serafina .
De sus piedades usando
Porque al fin se valió della,
Al español ha ocultado
En esta torre ; y porqué
No debiese á otro el amparo »
Entré yo por él.
SERAFINA.
Verdad
Es que yo su vida guardo ;
Pero diga él si me ha visto ,
Sabido ni imaginado
Si pudo nunca ser mió
El favor, pues le ha logrado
Sin saber quién se le mese , '
Medios previniendo extraños ,
Porque en mi no imaginase.
MARGARITA.
¿Qué sirven discursos vanos?
Tú la palabra me diste
De satisfacer mi agravio.
Muera el español.
FLORANTE.
Primero
Que él muera , á tus pies postrado ,
Bella Margarita, yo...
(Ap. ¿Qué he de nacer, della obligado.
De Serafina ofendido ?)
Te rogaré que la mano
De un esposo suplir pueda
Hoy la falta de un hermano.
MARGARITA.
Siendo tu mi esposo , ¿ cómo
Puedo ser parte, si es claro
Oue es todo el que lo es ? Y así,
Ya de la instancia me aparto»
Viva el español.
136
COMEDIAS DB DO* PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA.
En fin,
Serafina , ¿tu recato
Paró en tener escondido
En ta casa tiempo tanto
Un hombre?
9EftAraU*
Aqueta malicia
Tiene muy fácil reparo.
¿Cual puede serlo?
SERAFlHá.
Este.— Cello»
Un guante que llegó acaso
Sin mi voluntad á tos,
¿Qué es del?
cftuo.
Veisie aqui.
SBBAFnU.
Cobrando
Yo el guante, 9 sabiendo toa,
Enrique, que los pasados
Duelos de los dos no faéroo
De mi culpa ocasionados ,
Pues eHos mismos dirán
Que fué perdido, y no dado.
Sepa Astolfo, y sepan todos,
Que el baberos amparado
No fué con solo el pretexto
De haber en mi casa entrado ,
Que era muy tare , sino
Con el de haberme librado
Del riesgo, pues fuisteis quien
Me sacó deímar en brazos,
FEABCHIPAH,
; Cuerpo do Cristo ! es|e si
Que es el verdadero encanto.
bcrafuia.
La vida os debo, y ahora
Que puedo airosa , os la pago ,
Pues basta cobrar el guante ,
Desalhajada la mano
Estaba, para ser vuestra.
mnQts.
SI tanta ventura alcanzo,
Felice yo.
GOBIBJUDO*.
Yo dichoso.
Que á tantos amenazados
Riesgos llego á ver el fin ,
Que aun ha de star otro lazo.
FLORANTE.
¿Qué ha de ser?
«¿oasáiUDoa.
Que i Celio dó
Laura, Florante, la mano,
Con vuestro gusto.
runARTE.
Yo soy
El dichoso.
CELIO.
Yo el que gano,
Perdida ya Serafina.
FBAHCHIPAIf.
Señora Libia, sepamos
Qué habernos de hacer del moro.
UB1A.
Trocarle por un cristiano.
raAHcmr*ii.
Vengo en ello ; pero ya
Que estamos tocios casados ,
¿Qué falta?
LISIA.
Solo dar fin
Al Encante sin encanto.
« "■ ■
DARLO TODO Y NO DAR NADA
ALEJANDRO.
DtOGGNES.
EKESTKM.
APELES..
ZEUXIS.
PERSONAS.
TIMANTES. . „^
Un SACERDOTE DE JÚPITER.
ESTATIRA, infanta.
SIRÓES, su hermana.
NISE f dama.
la aceten pasa en la* cercanía* de Atenas.
GAMPASPE,
CLORI, dama.
CHICHÓN, gradóte.
Soldados t músicos.
Damas t gente.
JORNADA PRIMERA.
Bosque próximo i Atenas.
ESCENA PRIMERA.
Gente, música T ALEJANDRO, teda*
' dentro ; despue*, DIOGENES.
i Suenan d una parte caja* a trompe-
tas% y d otra instrumentos músico*.)
gente. {Dentro.)
I El gran Alejandro viva !
músicos. {Dentro.)
¡Visa el gran Principe nuestro!
gente. {Dentro.)
Cayos lauros...
músicos. (Dentro.)
Cuyos triunfos...
gente. (Dentro.) .
Siempre invictos...
músicos. (Dentro.)
Siempre excelsos...
gente. (Dentro.)
A voces van diciendo...
músicos. (Dentro.) [trecho...
Que d su imperio ¡eviene el mundo e*-
todos. (Dentro.) [rio.
Pues todo el mundo e* linea de su intpe-
alejandro. (Dentro.)
Haga el ejército alio
Eii estos campos amenos,
A vista de Atenas, griega
Patria de ciencias y ingenios.
unos. (Dentro.)
Haga repetida salva
La música, cooñindiendo
En instrumentos sonoros
Militares instrumentos.
óteos. (Dentro.)
Alto y pase la palabra.
(Coya.)
óteos. (Dentro.)
Alto y prosiga» los versos.
Tonos. (Dentro.)
¡ El gran Alejandro vive !
¡ Vive el gran Principe nuestro!
(Sale Diágenes. vestido pobremente, con
una vasija de barro en la mano.)
diógbees.
¿Qué contrarias armonías * *
En no contrarios acentos,
Aquí de estruendos marciales,
Aqui de dulces estruendos
!ii *TfET¡T Hftl **** ft""»n.
Hasta penetrar el centro
Deste pobre albergue, donde
Yo reino , y rey de mi mesmo ,
Habito solo conmigo,
Conmigo solo contento? ...
Mas ¿quién me mete en dudarlo?
Sea lo que fuere» puesto
Que no me puede añadir
Ni gusto ni sentimiento
El saber con qué razón
La media razón del eco
Sueua en su cóncavo espacio ,
Una y otra vez diciendo...
el i tomos. [trecho ,
Que á su imperio le viene el mundo es-
Pues todo el mundo es linea de su mpe-
[rto.
ESCENA n.
CHICHÓN. — DIOGENES ; música,
dentro.
CHCHÓN.
SPara si. Por esta parte me dicen
¡ue una fuente hay ; y aunque tengo
i rabada lid con el agua
Por haber mi casa hecho
Alianza con el vino ,
La he de buscar, con todo eso ;
gue el cansancio con que entramos
n Grecia marchando, muertos
De sed y calor, bien puede
Honestar la tregua , siendo
En Grecia agua mi socorro ,
Mientras no nallo vino greco.
¿Por dónde irá la bellaca ?
Pero aqui hay gente.) Buen viejo.
Decidme hacia dónde corre
Una fuente, que deseo,
Por mas que corra, alcanzarla;
Bien que dudando y temiendo»
Cuando la busco rabiando,
El que la he de hallar riendo.
UÓGENES. •
Venid conmigo ; que yo
Allá voy, á cuyo efecto
Me halláis (ya lo veis) cargado
! Deste rustico instrumento.
CHICHÓN.
Moza de cántaro, ya
Dijo no sé qué proverbio ;
Viejo de cántaro, no
Lo dijo basta hoy. Pues ¿qué es esto
i No hay quien venga en vuestra casa
Por agua, sino vos?
MIÓUENES.
Necio
Debéis de ser.
CHICHÓN.
¿Y de qué
Lo inferís?
DIOGENES.
De que v si puedo
Servirme yo á mi , culpéis
Que otro no me sirva , puesto
Que solo está bien servido
El que se sirve á si mesmo.
CHICHÓN.
(Ap. ¡ Mal fardado y sentencioso !
¡ Pobreton y circunspecto !)
¿Sois filósofo?
DIOGENES.
No sé;
Mas sé que quisiera serlo.
CHICHÓN. *
Pues en tanto que llegamos ,
Decidme, así os guarde el cielo,
¿Cómo, cuando estas campañas
Están con tantos diversos
Aplausos de paz y guerra
Cubiertas, tos acudiendo
A tan civil ejercicio,
Vais penetrando lo espeso
Destos montes, apartado
De tanto heroico comercio ,
Sin que la curiosidad
Os lleve siquiera á verlo ?
DIOGENES.
Pues ¿qué hay que ver?
CHICHÓN.
4 Qué hay que ver?
Cuando no fuera el inmenso
Aparato con que vuelve
Coronado de trofeos
Un ejército triunfante
De toda Persia , trayendo
Prisioneras á las hijas
De Darlo, su supremo
Rey, que puesto en fuga , él solo
Escapo la vida huyendo ;
Cuaudo no fuera el aplauso
Con que le recibe el pueblo
En estas montañas, donde
Ha de alojar este invierno;
El ver no mu á Alejandro,
¿No bastaba, á cuyo esfuerzo,
Como esas canciones dicen ,
Viene todo el mundo estrecho?...
él ; t músicos , dentro, [rio.
Pues todo el mundo es linea de su impe-
DIÓGENES.
Necio te llamé una vez,
Y ahora á llamártelo vuelvo.
Alejandro ¿es mas que uu hombre
Tan vanamente soberbio,
Que llora que hay solo un mundo,
Para verle á sus pies puesto ?
138
COMEDIAS DE DON PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA.
Pues ¿ por qué me ha de mover
; A verle, cuando mi afecto
; Mas fuera si fuera un hombre
i* I Tan sabio, prudente y cuerdo,
•• Que llorara que no bahía
Otros muchos mundos nuevos,
Solo para despreciarlos
Mas que para poseerlos?
Pero esia filosofía
No es para (i , á lo que inOero
De lu truje y tus razones.
CUlCUuS.
¿ Por qué ?
DIÓGF.KES.
Porque al cuito atento
De ese humano dios , aplaudes
Su ambición , no conociendo
Que con cuanto puede, no
Puede enmendar un defecto ,
Con que , para desengaño
De lo poco qne es so imperio,
Le dio la naturaleza
En los ojos.
CHICHÓN.
Yo confieso
Que, atravesados, es grande
La fealdad que tiene en ellos;
Mayormente , encarnizado
Y lagrimoso el izquierdo ,
Sobre cuyo nombro derriba
La cabeza quiza el peso
Del laurel ; pero ¿qué importa
Ser horroroso su aspecto,
Si no le pasan al alma
Imperfecciones del cuerpo?
4 DIÓGENIS.
Si ; mas debiera sin ellas
Pasar al conocimiento
De que es todo su poder
Caduco y perecedero ;
Pues con cuanto puede, no
Puede enmendarse a si metano.
Y dejando para otra
Ocasión el argumento
(Que no acaso este principio
Quizá á mejor fin asienlo),
Aquesta es la fuente : loma.
Kste vaso es cuanto puedo
Ofrecerte.
CHICHÓN.
¿Para qué?
DIÓGBRES.
Para que bebas, cogiendo
El agua con mas descanso.
chichón.
Mano con que beber tengo.
(Llega á un lado del tablado , donde
habrá entre flores agua, y bebe con
la mano.)
Mi señora Doña Clara , i l
Cuyo corriente despejo
Entre esotras flores viene .+
Buscando la flor del berro : /
En forma de besamanos , *
Como suelen desde lejos
Los que afectan cortesía ,
A usted saludo, y protesto
La nulidad de la fuerza
Que la sed me hace, advirtiendo
Que no sirva de ejemplar
Para otra vez. {Debe.)
diógenes. (Ap.)
iQné es aquello?
Con la mano al labio sirve
, M cristal. Al fin , es cierto
Que no hay loco de quien algo
¡So pueda aprender el cuerdo.
Pues si la naturaleza
lio dio mas noble instrumento
Que el deste barro, de quien
íservirme pueda , no quiero
Ofenderla mas , pues husia
El agravio que la he hecho
Eu no saberlo basta ahora.
(Quiebra el barro.)
CniCHON.
Yo be bebido. Mas ¿qué es eso?.
DIÓGENES.
Iloinper ese inútil barro.
chichón.
Pues ¿ por qué ?
DIÓGENES.
• Porque no tengo
De tener nada qne sea
Para la vida supérfluo.
Si puedo vivir sin él,
Ya que de tu sed lo aprendo,
¿ Para qué le quiero yo ?
CHICHÓN.
¿De suerte que de provecho
No es lo que no es tan forzoso
Que no se viva sin ello?
diógercs.
Claro esta ; pues para sota
Una vida que tenemos ,
Cuanto en ella está de mas ,
Está en et juicio de menos.
Y ya que de ti enseñado
'.Hoy en una parle quedo,
Géío tú en otra de mi ,
Considerando, advirtiendo
i Qué caso bar* de Alejaudro
Ni de todos sus anhelos.
Sus aplausos, sus victorias,
Sus conquistas y trofeos,
Guien se embaraza con solo
Un tosco vaso grosero ,
El dia que llega á ver
Que no tenerle es lo mesmo
Que tenerle ! Y porque mas
Se esmere el conocimiento
Desla verdad , di a Alejandro
Que Dlógenes, un viejo
Mísero y pobre, que en estas
Sojedades vive atento
Masasaber que á adquirir,
No solo va a verle 4, pero
Por no verle , al tiempo que
Con tanto heroico festejo,
(Dentro instrumentos y voces.)
Según esas voces dicen ,
Viene atravesando al templo
De Júpiter, donde yace
El hadado nudo ciego
De Uoroio; huyendo su vista ,
Va penetrando lo espeso
Destas rústicas montañas.
Y añade que si él es dueño
Del mundo, yo lo soy mas, '
Pues en contrarios extremos,
El lo es porque le eslima ,
Y yo porque le desprecio ;
Por mas que esas voces digan
Uua y otra vez al viento...
él i y gente, dentro, [trecho,
Que á su imperio le viene el mundo es-
Pues todo et mundo es linea de su impe-
(Vase Díógenes.) [rio.
Haber dicho mu* severo :
< Cnanto en la vida de mas
Está , en el juicio de menos , »
Se andará toda la vida
Por aquesos vericuetos i
Con su filosofía á cuestas , I
Padre conscripto del yermo. ¡
(Ruido dentro.)
Pero ¿qué ruido es aquel
Que hacen al umbral del templo
Alejandro y un anciano
Sacerdote, á lo que veo,
De un yugo asidos los dos ?
ESCENA IV.
ALEJANDRO t un SACERDOTE", asi-
dos de un yugo, enredadas las co-
yundas; gente. — CHICHÓN.
Advierte...
sacerdote.
alejandro.
Yo nada advierto.
? CHICHÓN.
Extrañas borracherías
Son las de todos aquestos
Filósofos ; pues por solo
1 No solo no va ¿ varíe.
SACERDOTE.
El agüero leme.
ALEJANDRO.
Aparta ;
Que para mi ne hay agüero.
SACERDOTE.
Pues óyeme, y haz después
Tu gusto.
ALEJANDRO.
Di, ya te atiendo.
SACERDOTE.
Frigia, esa parte del Asia,
Sin rey se vio mucho tiempo
Sujeta á las sedicionifS, % \K~^
Parcialidades y encuentros l *
De tiranos , que queriau ,
Alegando los derechos
De las armas , serlo á cosía /rt ' IN
De robos , muertes é Incendios : /y \
En cuyo común desorden , )
Necesitado el consejo,
Mas que corregido, vino
A esle inhabitado templo
De Júpiter á pedirle
En tantas ruinas remedio.
El , ó agradecido al voto,
O compadecido al ruego ,
En voz de su estatua dijo
Uue entregasen el gobierno
De Asia al que eu un monte bailasen
Labrando el inculto seno
De sus bárbaras entrañas»
Dos blancos novillos puestos
En el yugo de su arado ;
Por señas que en medio dellos
Un águila abatiría
Su mas remontado vuelo :
¡Tan antiguo es en el mundo ~ ""*
El dar el águila imperios !
Sucedió asi; pero apenas
Los que le buscaban , viendo
El oráculo cumplido
En Gordio, un galán mancebo,
A sus plantas se arrojaron ,
Las senas obedeciendo ;
Cuando los novillos, que antes
El yugo arrastraban tiernos,
Embravecidos lidiaron
Por arrojarle violentos
De sus cervices: que un bruto
Aun se desdecía de serlo
Et dia que llega á ver
Ctn majestad á su dueño ;
Si ya no rae que al jurarle
Rey, el yugo sacudieron ,
Como quien dice : «Mas le has
\ 1
Menester para otro* cuellos,
Pues ya los de un vulgo debes
Homar antes que los nuestros.»
Rompidas pues las coyuudas ,
IDellas este nudo hicieron ,
Tau sio principio en sus lazos ,
Tan sin fln en sus extremos,
Que no fué posible que
Se les desatase : y siendo
Asi , que a sacrificarlos
Entraron con él al templo ,
Secundo oráculo en él
Dio el gran simulacro inmenso ;
Pues en segunda vos dijo
Que el que deshiciese el ciego
Sudo, no solo del Asia
TeTnma el dilatado imperio ,
Pero de la ignota parte
Que impide el Peloponeso
Monte descubrir, seria
Monarca también, rompiendo
Lo impenetrable de tanto
Altivo, tanto soberbio
Escollo armado de yedra ,
Como se le pone en medio.
Con esta noble codicia
Muchos de ser los primeros
Que abriesen el arduo paso
Para esotro muudo nuevo ,
El sirgo nudo intentaron
DesbaceTTOado»; pero
No solo de su ambición
Consiguieron el efecto 4,
Mas de su ambición quedaron
Castigados ; pues es cierto
Que nadie lo intentó , que ,
A pesar de su despecho ,
No quedase desde alli
A müdesjfieba* expuesto,
Como DI venganza de tanto
Sacrilego atrevimiento.
Tradición es que ninguno
Vivió feliz , v que muertos
*>m violencia fueron todos ,
[a& la ira del acero ,
ra a'la ruina del acaso
O a la traición del veneno.
Y asi a tus plantas postrado,
Humildemente te mego
Adviertas que...
ALEJANDRO.
Calla , calla :
Que de escucharte me ofendo.
Por el mismo caso que
Es tan repelido el riesgo ,
(Hace fuerza d desatar el nudo)
Le he de despreciar.— En vano ,
En vano ( ¡ ay de mi ! ) lo intento ,
Si ya no es que haga la industria
Lo oue la fuerza no ba hecho.
E~" i el oráculo mas
ú que deshaga eslc^cjejja
, sera vencedor
De ignotas gentes?
SACERDOTE.
Es cierto.
ALEJANDRO.
Pues vo lo seré, pues yo
Dejare el nudo deshecho.
(Saca la daga.)
SACERDOTE.
¿Qué haces?
alejandro. (Corta la coyunda.)
Cortarle, pues tanto
Monta , para deshacerlo , -
Cortar, como desatar.
CHICHO*.
Yo también me hiciera eso.
i yo consiguieron el efecto.
/
DARLO TODO Y NO DAR NADA.
¡ Miren qué dilicultad ,
Que la hace cada día un maestro
De niños, coando el muchacho
Se da nudos !
SACERDOTE.
¡Oh! El inmenso
Júpiter quiera que sea
Desde boy verdad el proverbio
Del tanto monta ! (Vate.)
ESCENA V.
ALEJANDRO, CHICHÓN, gente.
ALEJANDRO.
Si hará ;
Y para que llegue á verlo
El mundo, apenas descanso
Cobrare y cobrare aliento
Mi ejército en Grecia, cuando
Romperé 4 ese corpulento
Gigante de piedra (que
Con su frente abolla el cielo ,
Con su peso hunde la tierra ,
Con su bulto estrecha al viento)
El paso, hasta desmentir
Estos fatales agüeros
Que amenazaron á lautos ; ,
Porque ¿ para quién el cielo
Guarda un mundo sino para
Alejandro ?
CHICHÓN.
I Rueño es eso
Para un recado que yo
Te traigo ! •
ALEJANDRO.
¿De quién?
chichón.
De un viejo,
Dialéctico á lodo trance,
Filósofo a todo ruedo,
Que por no verte, señor:
Como babia, de U huyendo ,
De echar por aquesoS trigos»
Echó por aquesos cerros,
Diciendo á voces que es mas
Monarca del mundo entero
Que tú.
ALEJANDRO. "" '
¿Cómo?
CHICHÓN.
Como él
Hace del mundo desprecio , I
Cuando tú ganas el mundo. *
ALEJANDRO.
No dice mal , si eso es cierto.
Pero dime : ¿por no verme
Fué por otra parte huyendo
De mi vista?
CHICHÓN.
Si , señor.
ALEJANDRO.
Pues no ba de lograr su intento ;
Que si él por altivo no
Quiere verme a mí , yo quiero
verle á él por desengañado.
¿Adonde es su albergue?
CHICHÓN.
Pienso
Que a la falda, dése monte.
ALEJANDRO.
Llévame alli ; que deseo
Ver quién es dueño del momio, 1
El dejando ó yo adquiriendo. I
CHICHÓN.
Yo te guiaré, aunque otra ves
Encuentre con quien me ba muerto.
139
ALEJANDRO.
Pues ¿quién te ha muerto?
CHICHÓN.
Una fuente
Que al paso á todos saliendo ,
No solo mata la sed ,
Pero la sed y el sediento.
»
ESCENA VI.
EFESTION, con un pliego, —Dichos.
EPESTION.
Dame, gran señor, tus plantas.
ALEJANDRO. (Á ChichOñ.)
Espera : después iremos ;
Que antes es esto que todo.—
Efeslioo, ¿qué hay de nuevo?
EFESTION.
Que ya Rojana, de Chipre
Reina , heredera de Venus ,
Tanto, que igual la sucede
En la hermosura y el reino ,
Es tu esposa. En este vienen
Confirmados los conciertos.
ALEJANDRO.
Los brazos toma en albricias ;
Que si la verdad confieso ,
Desde que vi su retrato,
De amor vivo y da amor muerto
Quede a su vista , sin que
De Marte el rigor jfioleiikL.
Borrado de mi memoria
Su memoria baya. Mas esto
.No hará novedad a quien
Sepa que ¿jnor, niño tierno,
En brazos creció de Marte ,
Desde la cuna teniendo
Sus estragos por arrullos
Y sus Íraaj>or gorjeos.
EFESTION.
Con unas armas presumo
Que quiere entrambos afectos
Amor confrontar.
ALEJANDRO.
Di, ¿cómo?
EFESTION.
Como si abrasó tu pecho
Con un retrato, con otro
Quiere en ella hacer lo mesmo.
Que la envié el tuyo, solo
Me mandó ; y yo, previniendo
No perder espacio alguno,
Hice sacar en pequeño
A tres pintores, que en Grecia
Concurren, en este tiempo
Los mas famosos, de una
Estatua que está en un templo
De Júpiter, tres retratos,
Y traigo á los tres con ellos ,
Porque tienen variedad
En ideas y bosquejos ,
Porque elijas tu el que ba de ir.
ALEJANDRO.
Mucho me holgaré de verlos.
EFESTION.
Timantes, Zéuzis y Apeles
Son los tres.
ESCENA TIL
TIMAN TES, ZEUXIS , APELES. —
Dichos.
chichón. (Ap.)
¡ Qué es lo que veo !
fio
; Aquí Apeles ! ¿ Si osaré
Hablarle ¥
ALEJANDRO.
Noticias tengo
De la elegancia con que
Los tres, sutiles y diestros
Ejercéis el mejor arte ,
Mas noble y de mas ingenio.
TIRANTES.
Si los principes le honraran ,
Señor, como vos , bien creo
Que se adelantaran mas
Sus arliGces.
ztaiis.
Y es cierto,
Pues sus estadios tuvieran
Vuestros bouores por premio»
APELES.
Mayormente cuando fuera,
Gomo atoora, su heroico emplea
Vuestra persona; pues ella
Hiciera su nombre eterno.
ALEJANDRO. *
Veamos el vuestro, Timantes.
TIMANTES.
Huélgome que sea el primero»
Porque habiendo visto esotros,
No hiciérades deste aprecio.
(Dale un retrato.)
ALEJANDRO.
COMEDIAS DE DON PEDRO CALDERÓN DB LA BARGA.
Cómo?
Este no es retrato mió.
TIMOTES.
ALEJANDRO.
Como en él no veo
Esta mancha , que borrón
Es de mi rostro, pooiendo
En disimularla todo
Su primor el pincel vuestro
Lisonjero babefs andado
En no decírmela , siendo
Casi traición que en mi cara
Me mintáis. Infame ejemplo
Da ese retrato a que nadie
Diga á su rey sus defectos ;
Pues ¿cómo podrá enmendarlos ,,
Si nunca llego a saberlos ?
Tomad , tomad el retrato,
Castigado el desacierto (fíómpete.)
De la lisonja : con que
Perezca por lisonjero.
TINA3TKS.
Señor...
ALEJANDRO.
No mas. Dadme, Zéuxis,
El vuestro vos.
ZEÜXB. (Ap.)
Por lo menos,
Yo en él no le callo nada.
(Dale un retrato.)
ALEJANDRO.
Mas parecido está el vuestro ;
Pero no menos culpado.
ztoxis.
4 En qué, señor ?
ALEJANDRO.
En que viendo
Estoy mi defecto en él
Tau afectado, que pienso
?ue en decírmele no mas
ódo el estudio habéis puesto :
Con que igualmente ofendido
Deste que de esotro quedo ;
Pues lo que en uno es lisonja ,
Es en otro atrevimiento.
Tampoco aqueste ejemplar
Quede al mundo de que necio
Nadie le diga en su cara
A su rey sus sentimientos ;
Que si especie de traición
Él callarlos es, no es menos
Kspecie de desacato
Decírselos descubiertos.
Y asi , perezcan entrambos ,
Breves átomos del viento ,
El uno por mentiroso ,
Y el otro por verdadero.—
Apeles, vuestro retrato
Veamos.
APELES.
Con temor le ofrezco.
(Dale un retrato.
ALEJANDRO.
¿Por qué, si al verle, me dais
A entender, prudente y cuerdo,
Que solo vos sabéis cómo
Se ha de hablar á su rey? puesto
Que, á medio perfil , esta
Parecido con extremo :
Con que la falta ni dicha
Ni callada queda , haciendo
Qae el medio rostro haga sombra
AI perfil del otro medio.
Buen camino habéis hallado
De hablar y callar discreto ;
Pues sin que el defecto vea,
Estoy mirando el defecto ,
Cuando el dejarle debajo
Me avisa de que le tengo.
Con tal decoro , que no
Pueda , ofendido el respeto,
Con lo libre del oírlo,
Quitar lo útil de saberlo.
Ks:e retrato ha de ir ;
Que aunque haya de saber luego
llojana esta imperfección ,
Por ahora , por lo menos ,
Si viere que se la finjo ,
No verá que se la miento.
Y para que quede al mundo
Este político ejemplo
De que ha de buscarse modo
De hablar á un rey , con tal tiento ,
Que ni disuene la voz,
Ni lisonjee el silencio;
Nadie sino Apeles pueda
Retratarme desde hoy , siendo
Pintor de cámara mió.
APELES.
Humilde tos plantas beso.
ALEJANDRO.
Y tú á Zéuxis y á Timantes
Haz que les den al momento
El precio de sus retratos ;
Que porque yerre un ingenio
Tal vez, no se han de pagar
Los estudios con desprecios :
Y para que en mi servicio
Entre con mas lucimiento
Apeles, haz que le den
Al punto medio talento
Por este retrato.
efestion. (Ap. á él.)
¿Sabes
Lo que monta?
ALEJANDRO.
• No por cierto.
EFESTION.
Veinte mil escudos son.
ALEJANDRO.
¿ No mas ? Pues dale otro medio.
>
EFESTlOft.
Mira que es precio excesivo
Para Apeles.
ALEJANDRO.
Galla, necio;
Ene si él es Apeles, yo
oy Alejandro , y midiendo
La distancia desde mi ,
Nada es excesivo precio.
APELES.
Otra vez beso tus plantas;
Y á tantas honras me atrevo
A suplicarte que una
Añadas.
ALEJANDRO.
Yo le la ofrezco.
¿Qué es?
APELES.
Licencia de volver
A mi casa el breve tiempo
Que Urde en traer mi familia.
ALEJANDRO.
Ve ; mas has de volver presto.
Vos , soldado, mientras yo
Abro en mi tienda este pliego,
Aqui esperad ; que hemos de ir
A aquella visita.
APELES. (Ap.)
i Cielos !
Gran dicha ba sido la mi a.
TIMANTES. (Ap.)
Corrido voy.
zéuxis. (Ap.)
Yo voy muerto»
EFESTION.
Mientras á su tienda vuelve
El César, id repitiendo...
TODOS.
¡El gran Alejandro viva !
¡ Viva el gran Principe nuestro !
( Vanee todos, menas Apeles y Chichón .)
ESCENA VIII.
APELES, CHICHÓN.
CHICHÓN.
Aunque hablarte había dudado ,
No me sufre el corazón
No besar tus pies.
APELES.
¡ Chichón !
Tu seas muy bien hallado.
¿ Por qué no hablarme querías ,
Viéndome boy aqui?
CHICHÓN.
Porqué
Como tu casa dejé ,
Pensé que de mi tendrías
Queja.
APELES.
Cuando esclavo fueras ,
Cuanto mas criado, no
Tuviera esa queja yo:
Pues si bien lo consideras,
Hago á Júpiter testigo
Que este brazo me cortara, .
Si este brazo imaginara
Que no estaba bien conmigo.
CHICHÓN.
No era estar contigo mal
Pensar que estarla, señor ,
Siendo soldado, mejor;
Bien que de discurso tal
Te han vengado mis laceaos;
Pues fueron necios errores»
Por no moler tus colores ,
Veoirme a moler mis huesos.
Locamente me dejé
Llevar de la vanidad ,
Pensando que era verdad
Esto de la guerra , y que
A cuatro días seria
Por lo menos general :
Hame dicho el dado mal ,
Tanto que la suerte mía
De mochillero no pasa;
Y asi, ya que aquí has venido,
Haz que aqueste pan perdido
Se vuelva otra vez á casa.
Ya de Alejandro criado
Eres, y un talento tienes
De hacienda , con que á ser vienes
Kl roas rico de tu estado :
Fuerza es que has de recibir
Quien te sirva; pues ¿á quién
Como i mi , sabiendo bien
Lo mal que te be de servir?
APELES.
¿Y esa es conveniencia?
cuelo*.
Pues
¿Qné conveniencia mayor
Que ver desde ahora, señor*
Lo que has de pasar después?
¿Seria mejor qué entrara
A servirte un mojigato,
Que á dos días de beato,
El tercero te robara?
¡ Cuánto mas bien te está que
Yo entre, con conocimiento
Que te quitaré el talento ;
lias no te le robaré I
APELES.
¿Aun todavía te estás,
Chichón , de aquel mismo humor ?
Humores lóeos , señor ,
No convalecen jamas.
Pero dime, ¿en qué quedamos?
APELES.
En que yo nunca podré
Negarte mi casa.
CHICHÓN.
Pié
Y mano te beso.
APBLBS*
Vamos
A saber lo que es servir.
CHICHO!*.
Si no lo sabes, sospecha
Que es religión bien estrecha.
(Dentro instrumento*.)
APELES.
i Cómo? Mas ¿qué es lo que á oh*
Llego?
chicho*.
Un templado Instrumento.
APELES.
Y al compás suyo parece
Que sonora vos ofrece
Aoevas cláusulas al viento
Desde aquella quinta.
CHICHÓN.
Acjtrf,
SI no miente el juicio mío,
prisioneras de Darlo
Que están las hijas of :
Y como consigo tienen
Las beldades soberanas
De tantas damas persianas,
DARLO TODO Y NO DAR NADA.
Como en su servicio vienen ,
Querrán aliviar su pena.
APELES.
No es novedad en su esquivo
Hado cantar el cautivo
Con el son de la cadena.
Oye ; que la simpatía
Tras si arrastrarme procura ,
Que tienen con la pintura
La música y la poesía.
ESCENA DL
Dahas, que cantan dentro; ESTA \\\\ A,
y después, SIRÓES. — Dichos.
voz 1.a (Dentro , en lo alto, d un lado.)
Sobre los muros de Roma ,
De quien es espejo el TiPer,
Prisionera de Aureliano ,
Cenobia al aire repite...
cono dr dahas husicas. (Dentro.)
¡Ay de aquella que vive
En campos extranjeros sola y triste!
estatiha. (Dentro.)
¡Ay de aquella que vive
En campos extranjeros sola y triste !
CHICHÓN.
No conforman tono y letra
Mal á su estado, pues son
De Cenobia á la prisión.
APELES.
i Qué sentido no penetra
La música?
CHicnox.
En la batalla .
Suele Alejandro mandar
A sus músicos cantar
Para animarse*
apeles.
Oye y calla,
voz 2.a (Dentro , al otro lado , en lo alto.)
Aquella ilustre matrona.
Que no se rindió* invencible
A tantas armadas huestes ,
A soto un dolor se rinde*
coao de música. (Dentro.)
¡ Ay de aquella que me
En campos extranjeros sola y triste f
siróes. {Dentro.)
; Ay de aquella que vive
En campos extranjeros sola y triste!
APELES.
Sus penas dan que sentir.
chichón.
Por eso debe de ser
Alejandro no las ver.
APELES.
Ni yo las quisiera oír.
voz i.* (Dentro.)
Y come el llanta tal tez
Templadlo que el mal aflige...
voz 3.a (Dentro )
En lágrimas y suspiras
Al aire y al agua dice...
BSTATIRA T SIRÓ». (Dentro.)
¡ Ay de aquella que vive...
coro. (Dentro.)
¡ Ay de aquella que vive...
las dos t coro. (Dentro.)
í En campos extranjeros sala!...
(Dentro ruido de espadas.)
MI
CAMPASPE, un SOLDADO.— APELES,
CHICHÓN.
cahpaspb* (Dentro.)
¡Ay triste!
un soldado. (Dentro.)
Prendedla, ó muera.
AFBXES.
Oye , espera :
¿Qué es lo que llego á escuchar ?
CHICHÓN.
Aqueste es otro cantar.
cahpaspb. (Dentro.)
¡Ay de mi!
soldado» (Dentro.)
Prendedla ó muera.
APELES.
De unos soldados seguida,
De aquel monte, al parecer,
Una montaraz mujer
Baja , en su sangre tenida , '
Defendiéndose valiente %
De todos. (Quiere ir adentro.)
CHICHÓN.
¿Adonde vas? (Detiéncle.)
APELES.
¿Cómo eso dudando estás?
A socorrerla...
chichón.
Detente.
APELES.
De esos cobardes villanos.
CHICHÓN.
¿ De qué sabes que lo son ?
APELES.
De que con infame acción
Ponen en mujer las manos.
CHICHÓN.
Ya no podrás; que en un vuelo,
De sus armas acosada ,
Desde el monte despeñada ,
Da á tus pies.
CAMPASPE , cayendo, vestida de ca-
zadora rústica, con la espada en la
mano, ensangrentado el rostro, —
APELES, CHICHÓN.
CAHPASPB.
¡ Válgame el cielo !
APELES.
Hermosa deidad del monte.
Que con despeñado ultraje ,
A no desmentirlo el traje
Te tuviera por Paetonte ,
Pues te traes la luz tras ti
De toda esa azul eslora,
Vive porque ella no muera.
CAHPASPB.
s Ay infelice de mi !
Si acaso, joven gallardo,
Desdichas de mujer mueven
Tu pecho, v piedad le deben.
Que me defiendas aguardo
Besa gente, que hoy espera
Prenderme ó matarme.
APBLBS.
En mi
Tendrás quien te ampare aquí.
CHICHÓN.
En mí no.
ite
COMEDIAS DE DON PEDRO CALDERÓN DE LA B RCA.
ESCENA XH.
Tres soldados. — CAMPASPE ,
APELES, CHICHÓN.
UN SOLDADO.
Prendedla, ó muera.
APELES.
¿Qué es prenderla ni matarla,
Habiendo llegado donde
Mi valor, que corresponde
A su obligación, guardarla
Sabrá , sin que de su muerte
Ni de su prisión logréis
El intento que traéis?
SOLDADO.
¿De qué suerte?
APELES.
Desta suerte.
(Riñen.)
Ponte, Chichón, á mi lado.
chichón.
¿No basta que sea Chichón ,
Sino también coscorrón ?
SOLDADO.
Muera quien libre y osado
Ampara una deliocueute.
(Vante peleando.)
Vista exterior de ana quinta.
ESCENA XIII.
APELES, CAMPASPE, CHICHÓN
T L08 TRES SOLDADOS, HñendO.
APELES.
Huye , señora ; que yo
Te guardo el paso.
CAMPASPE.
Eso no ;
Que restándote valiente
Tú por mi , no he de dejarte.
Eu este umbral te mejora.
(Pénense á una puerta.)
chichón. (Ap.)
Marimacba es la señora.
SOLDADO.
Ni guardarla es , ni guardarte.
APELES.
¿Aydeml! (Cae.)
CAMPASPE.
¿Qué estoy mirando?
APELES.
Matar á un tiempo y morir.
ESCENA XIV.
Dahas, ESTATIRA, dentro; después.
SIRÓES, CLORf . NISE.-DiChos.
damas. (Dentro.)
No salgas.
estatira. (Dentro.)
He de salir.
(Pásase Chichón contra Campaspe.)
CHICHÓN.
Páseme acá ; que van dando.
soldado^
Ya ¿qué defensa bav que aguardes?
Date , pues que no hay mas plazos ,
A prisión.
CAMPASPE.
Hecha pedazos.
(Satén Estatira, Siróes, Clon n Nise.)
ESTATIRA.
¡Contra una mujer, cobardes!
soldado.
Advierte...
estatira.
No digáis nada.
Ese joven retirad ;
Y si no ha muerto , cuidad
De su salud, albergada
En vuestra guardia ; y ahora
Vosotros esta mujer
Dejad , pues se llega á ver
En mi amparo.
SOLDADO.
Ya, señora,
Tu respeto nos ha puesto
Freno.
ESTATIRA.
Retiraos de aquí. (A Campaspe.)
CAMPASPE.
¿Qué es lo que pasa por mí? (Retirase.)
ESCENA XV.
ALEJANDRO, EPESTION, soldados.
— APELES, ESTATIRA, SIRÓES,
CLORI, NISE, CHICHÓN, los tres
soldados.
efbstion.
Aquí es el ruido.
alejandro.
¿Qué es esto?
SOLDADO.
Esto es...
ESTATIRA,
No prosigáis, no,
Villanos; que no ha de osar
Nadie á hablar ni á respirar
Adonde estuviere yo.
EPESTioif. (Ap. á Alejandro.)
Que son las infantas mira.
ALEJANDRO.
Ya hablarlas cosa es forzosa. —
¿Qué es esto, Siróes hermosa?
¿Qué es esto, bella Estatira?
Que ya mi valo^apllca
La venganza á vuestros pies.
chicho*. (Ap, d Hite.)
¿Estatira y Siróes?
¿Son infantas de botica ,
Donde todo es jerigonza ?
MISE.
Asi una y otra se llama.
chichón.
Pues dadme desa una drama ¿
Que esta ella dará una onza.
ESTATIRA.
Esto es el poco decoro
Que debe a tu Majestad
La sagrada inmunidad
De la guerra , pues no ignoro
Que si á mi hermana y a mí
Prisioneras nos tratara
Conforme á la iíustre y clara
Real sangre nuestra , no asi
Sus soldados se atrevieran
A profanar desleales
El respeto á estos umbrales.
Pero si ellos consideran
El despego con que no
8uiso hablamos, quiso vernos,
esde que llegó á tenernos
En su campo, hasta que dio
Esta ocasión el acaso;
¿ Qué mucho que á su ejemplar
til tumulto popular
No haga de nosotras caso ,
Sin ver que el ser prisioneras
No es ser esclavas ? que una
Cosa es mostrar la fortuna
En nosotras sus severas
Iras , y otra no tener
En la ley de la prisión
El trato y la estimación
Que no perdió nuestro ser
Con la libertad , el dia
Que padre y patria perdió;
Que aunque a Júpiter juró
Que libres1 no nos veria ,
A cuyo efecto, en rescate
Nuestro tan grande tesoro
Pidió eu piedras , plata y oro ,
Que no es posible se trate
Cumplir ; no por eso habla
Yo de dejar de ser yo.
Y para que vea si dio
Ejemplar á la osadía
De sus soldados; habiendo
Oido en mi cuarto el rumor ,
Vi desde ese mirador
Un infeliz defendiendo
{Su esposa ó su dama sea)
La vida de una mujer ;
Que lo mismo viene á ser,
Cuando en su amparo se emplea
Para cumplir cocí su fama ;
Pues consecuencia es forzosa
Que no defienda a su esposa
Quien no defiende á su dama.
Robársela pretendían
Sin duda, pues al llegar,
Que la habian de llevar
Ln altas voces deciau :
El , mirándose acosado f kt
Para resguardo tomó
Esta puerta , donde no
Le valió el noble sagrado ,
Pues en ella , y á mis pies,
Aun defendiéndole yo-,
Herido ó muerto cayo.
ALEJANDRO.
Una y otra queja es
Muy digna de ti, y ahora,
Respondiéndote , primero
8ue te desenoje , quiero
atisfacerte , señora ,
A la primera que das
fte no haberte visto ; pues
Piedad , no despego ,,es
Huir tu vista ; que si estás
De mis armas prisionera,
¿Para qué te había de ver ,
Puesto que no había de ser
Que la libertad te diera?
Ver yo presa una beldad
Para dejármela presa,
Es cosa en que no iuteresa
Crédito mi autoridad ;
Y mas si llorara , siendo
Asi que vivo temblaudo
Mas á una mujer llorando,
Que á tfn ejército venciendo.
Si á Júpiter le ofrecí
No libraros, noble indicio
Fué del mayor sacrilicio .
Que hacer pude; y si pedf
Perlas de tan gran valor,
Fué de mi estimación muestra ;
Pues aun una esclava vuestra
Valiera precio mayor.
Y pues piadosa mi acción
Ya en aquesta parte deja
Hoy respondida la queja ,
Paso á la satisfacción.
¿ Cómo , cobardes villanos 9
Hacéis de delitos tales
Cómplices estos umbrales?
Por los dioses soberanos,
Que vuestras vidas...
SOLDADO.
Señor»
No , mal informado f des
Crédito al enojo , pues
No es tan ciego nuestro error
Como imaginas ; que aquella
Mujer que hasta aquí llegó
Y aquel joven defendió,
No era por ser dueño della ,
Sino porgue altivo y fuerte
Se empeñó , habiendo intentado
Prenderla , por haber dado
A Teagenes la muerte.
ALXJA1CDB0.
¿Quién muerte á Teagenes dio?
SOLDADO»
La mujer que seguí fué.
ALEJANDRO.
i Muerte á Teagenes ! ¿ por qué ?
CAMPASPE. — Dichos.
CAMPA8PB.
Eso he de decirlo jo.
Invicto Alejandro, a cuyo
Valor son materia fácil,
Si á tu duración aspirau,
El bronce , el mármol y el jaspe ;
Pues á tu sagrado nombre
Apellidan inmortales
Esculpidas letras de oro
En láminas de diamante :
Tu , que desde los primeros
Años v de Untas campales
Lides saliste bien , como
Brazo derecho de Marte,
Siendo en la tierra con huestes
Y siendo en el mar con naves
Siempre vencedor de todos ,
Nunca vencido de nadie :
HQo del grande Filipo,
Esto que te diga baste;
Pues no hay que ser mas que ser
Hijo de Filipo el Grande :
A tus plantas delincuente
Hoy una mujer se vale,
Más en la fe de tus iras,
Que no en la de tus piedades.
No , pues t generoso quiero
Que me escuches, sino antes
Severo , porque es mi culpa
Tan heroicamente amable,
Que á precio de que la sepas,
fio rehuso que la mandes
Castigar, como el padrón
Higa en mi huesa : « Aqut yace
Quien osó morir valiente ,
Porque osó vivir constante.»
Htfa soy de Timoclea,
Griega matrona , á quien hacen,
Como á deidad destos montes,
Sacrificios estos valles.
Difunto su ilustre esposo,
Conmigo, en años infante,
A llorar su viudedad
Se vino á estas soledades,
Doode una hermosa alquería.
Que en la cerviz dése Atlante ,
Verde pedazo de cielo,
Begistra montes y mares ,
Fue so amerguo y fué mi cuna ,
Sra que nunca á ver llegase
A DARLO TODO Y NO DAR NADA.
NI mas políticas gentes,
Ni mas pobladas ciudades
gue estos riscos y estas breñas,
n cuyas austeridades
Crecf , tan hijos del campo
Mis afectos montaraces,
Que pirata de la selva,
Que bandolera del aire ,
En dos elementos reina
De las fieras y las aves ,
El nombre de Timoclea,
Ultimo don de mi madre ,
No sin jactancia al oírle ,
Me trocó en el 'de Cam paspe,
Como quien dice, campestre
Deidad de uno y otro margen;
Pero ¿qué mucho , si como
Yo el venablo desembrace,
Como yo la flecha vibre ,
No hay en términos distantes
Pluma que el abril matice ,
Ni piel que el diciembre manche ,
Que por feroz se redima
Ni que por veloz se salve,
Hasta que ala ó testa en
Boreal venatorio examen,
A mis umbrales no sea
Adorno de mis umbrales?
Tanto , que el que peregrino
A ellos llega con pie errante,
Al ver colgadas las armas
En su frontispicio, sabe
Que como reina de montes
Tengo guarda de animales.
Parece que del fracaso
Que hoy á tus plantas me trae ,
La digresión me retira;
Pues no ; que para que pasen
Mis desdichas á su extremo,
Es fuerza preveníanles
?ue caen sobre sujeto
an fiero y tan intratable
Como el mió , porque hay
Delitos menos culpables
En unos sujetos que otros ;
Y para haber de juzgarse,
Conviene que el juez distinga
Sobre qué sujeto caen ;
Porque tiene no sé qué
Prerogativas aparte ,
Para ser tal vez altiva.
La que nunca ha sido facih
Y asi, asentado que yo
Siempre en ejercicios tales,
Ignoré de Flora y Venus
Las dos profanas deidades ,
Tanto que Amor á mi oído ,
Si acaso le nombra alguien ,
Me suena como ruidoso,
Pero no como suave ;
Voy á que habiendo tu gente
Alto hecho en este admirable
Pais de Grecia , porque en él
De tantas marchas descanse,
Una desmaudada tropa
Destos soldados, que infames
Calificau lo que es hurto
Con nombre de que es pillaje
(Como si mudara especie
La ruindad , por mudar frase),
A mi alquería llegó...
—Vergüenza es que en esto hable ;
Mas mejor están desnudas
Sue vestidas las verdades.—
onde vilmente enconados
Eu robar dos recentales ,
Se trabaron de cuestión
Con los bárbaros gañanes
Que mis labranzas cultivan
Y que mis ganados pacen.
A este ruido pues llegamos
Casi á coocurrir iguales ,
fio
Yo , que del monte venia,
Y uno de tus capitanes,
Cuyo nombre no le supe .
Hasta oir aqui nombrarle. '
Saludámonos corteses,
Y acudiendo á reportarles,
Retiré mi gente yo,
Y él la suya , sin que pase
Mas adelante su duelo ,
Que no pasar adelante.
¿Quién crérá que nuestras guerras
Naciesen de nuestras paces?
Hasta dejarme en mi quinta
Me fué acompañando : ¡ nadie
En lo galante señe,
Porque suele lo galante
Afeitar á lo traidor
La tez , bien como sagaces
Las astucias de las flores.
Las asechanzas del áspid !
Despidióse de mi , y cuando
Tranquilas seguridades
De la paz de mis sentidos ,
Ociosamente agradables ,
Me adormecían al son
De unos sonoros cristales
gue en un jardín entonaban
n bien templados compases
La natural armonía
De las copas de los sauces ,
Sentí ruido , y vi por una
Pared de yedra arrojarse
Un hombre al jardín , rompiendo
La muda clausura al parque.
Turbóme, no conocido
Primero} pero al justante
Que distinguí de mas cerca
El rostro , persona y traje ,
Conocido , roe turbó ,
Por dar de ladrón señales ,
Que por las paredes entre
El que ya las puertas sabe.
• ¿ Qué es esto ?» dije , y no pude
Proseguir , porque á la cárcel
De mis ya presos alíenlos
Torció el corazón la llave.
Lo mismo debió ¡ay de mi!
De sucederle y pasarle
A él , porque aunque hablar quiso ,
Fué solo con el semblante :
De suerte que por algún
Espacio los dos iguales
Hablamos como por señas,
El suspenso y yo cobarde ;
Hasta que ya prorumplda
En mal troncadas mitades
La voz, vino á decir una
Para mi tan disonante,
?ue él pensó que era lisonja ,
yo pensé que era ultraje.
Amor fué, como quien pone.
Cuando algún volumen nace ,
l«a inscripción en el principio ,
Para que ninguno extrañe
La materia ó la cuestión
Que ha de tratar adelante.
No le di yo tanta espera ,
Porque al ir á pronunciarle ,
Veloz la espalda volví ;
Mas no tanto que en mi alcance
No le valiese la acción
Lo que la voz no le vale.
La mano me echó , y yo viendo
(i Oh , aquí el aliento me falte ! )
Que libertades no dichas
Eran hechas libertades,
Dictada , no sé de quién ,
De mi honor ó mi coraje ,
Me hallé su espada en la mano ,
Sin saber quiéu se la saque
De la cinta...— bien que ahora
Lo sé , pues para acordarme
144
COMEDIAS DE DON PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA.
Que fué él , el corazón ,
Al ver que en dudar le agravie, ,
Como quien dice , c yo ful , »
En mudos Impulsos late.
El haciendo licencioso.
Con risueñas falsedades,
De mi amenaza desprecio.
De mi cólera donaire ,
Segunda vez á mi mano
La mano osó; pero en balde ;
Pues cuando pensó que eran
Mujeriles ademanes ,
La esmeralda de las flores
Tino de su rojo esmalte.
c Muerto soy, » dijo , y al eco
De sus repetidos «yes ,
Los que de escolta tenia ,
A golpes la puerta abren.
Furiosos entran , y viendo
El desangrado cadáver,
Conmigo embisten. Yo entonces
Por un postigo que cae
Al monte, me puse en fuga ;
Ellos tras mi al monte salen.
Tal vez lidio y tal vez corro,
Hasta que sin que me amparen
Valor ni fuga , cayendo
Vine desde el monte al valle ,
Donde un generoso joven ,
O de honrado ú de arrogante ,
Puesto en mi defensa, impide
Que me prendan ó me maten ,
Tan á loda costa , que
Fué su vida mi rescate ,
De suerte , que de dos vidas
Deudora , á tus plantas reales,
De dos muertes delincuente ,
Me arrojo , para que pague ,
No la muerte que yo hice ,
Sino la que esotros hacen ;
Pues mas culpada en aquesta
Que en esotra soy, si añades
Al blasón de la primera, (De rodillas )
De la segunda el desastre.
Con que a tus plantas , señor,
Poniendo a un tiempo delante
Sobre la sangre de uno,
De otro la espada y la sangre ,
Humilde te pido ( asi
Del Peloponeso pases (Llorando.)
Las siempre intrincadas breñas ,
Cuyo nevado turbante
Sobre sus penachos vea
Tremolar tus estandartes ,
Bien como el gran César vio
Teñir de purpura el Ganges ,
Trascendiendo desde el Tigris
Su lábaro hasta el Eufrates )
Que acabes, señor, conmigo ,
Para que conmigo acaben
Tantas ansias, tantasjtenas ,
Taotaa iras, tantos males,
Tantos estragos y Untos
Escándalos y pesares •
Como amenazan- mi vida ,
Y como mi alma combaten.
ALEJANDRO.
Con llanto y valor a un tiempo
Los dos extremos tomaste
A mi Inclinación , mujer,
Sin saber determinarme
Si me obligues porque lloras,
O porque matas me agrades. —
Prended á aquesos soldados.
{Prenden á los tres soldados 9 p quieren
¡levar d Chichón.)
chicho*.
A mi no ; que yo á esperarte
E*taba , para ir á aquella
Visita.
ALEJANDRO.
Es, verdad : dejadle
A ese solo.
CHICHÓN.
Tus pies beso.
(Ap. El demonio que aquí aguarde,
Ni diga que es su criado,
O muera Apeles ó sane.)
(Vanee los soldados y Chichón.)
ESCENA XVII.
ALEJANDRO, ESTATIR A, CAMPAS-
PE , SIRÓES, CLOKl , NISE, EFES-
TION.
ALEJANDRO.
Mira, Estatira, si fueron
O rigores ó piedades
Las que usé contigo , pues
Lo hice por no obligarme
A sentir si tú sintieses ,
Ni á llorar si tu llorases.
Y pues con este ejemplar
Respondo á las dos iguales ;
De parte de mi justicia,
Si no te sigue otra parle ,
Perdonada estás, mujer :
Y para de aquf adelante «
O no mates , ya que Ñores ,
O no llores , ya que mates.-»
Ven , Efestloñ.
efkstion. (Ap. i Alejandro.)
¿Qué llevas?
Que dice mucho el semblante.
ALEJANDRO.
No sé ; pero mucho temo
Llanto y valor de Campaspe.
(Vanee loe dos.)
ESCENA XVIII.
RISC.
Dicha ha sido para todas
Tal huéspeda.
olori. •
De mi parte
Yo me doy la norabuena.
CAMPASPE.
El cielo á las dos os guarde.
ÍAp. ¡Oh qué de cosas, fortuna,
«levo que comunicarte!
¡Qniera Júpiter, no sea
A las futuras edades
La tragedla de aquel joven
Asunto á la de Campaspe! )
JORNADA SEGUNDA.
Vn^Ki
ESTATIRA, CAMPASPE, SIRÓES,
CLORI , NISE.
ESTATIRA.
Aunque parezca que no
Es cortesano hospedaje
El que una presa se atreva
A convidar con su cárcel ,
Si el horror de vuestra casa ,
O de aquestas soledades
El riesgo en tiempo de guerras
Permiten , ya que llegasteis
Aquí , que os quedéis coumigo *
Será para mi de grande
Lisonja.
CAMPASPE.
Vuestros pies beso ;
Y pues que no pueble nadie
Pagar* si no es recibiendo.
El favor que se le hace ♦
Le admito , basta que de aquesto»
Soldados asegurarme
Pueda.
ESTATIRA.
Con nada pudisteis
Mejor el deseo pagarme.
Venid. {Ap. d ella. ¡ Ay Siróes ! )
siróes.
¿Qué llevas?
Que dices mucho, aunque calles.
ESTATIRA.
No sé; pero mucho temo,
Imaginándole antes
Tan fiero á Alejandro, ver
A Alejandro tan afable.
(Yante loe dos.)
ESCENA PRIMERA.
ALEJANDRO, EFESTION, soldados
ALEJANDRO.
Y en fin, ¿qué supine?
EFESTIOft.
Sope
Que piadosamente bella
Se compadeció Estatira
De sus contada» tragedias;
Y que porque oo volviese
Por ahora a una desierta
'Alquería donde estaba ,
Mientras la gente de guerra
En estos montes se aloja,
A tantos riesgos expuesta,
La rogaba se quedase
En su compañía * y ella
Lo aceptó i de suerte que
Donde noy Campaspe se alberga ,
Es la quinta de Estatira.
ALEJANDRO.
Ambas anduvieron cuerdas ,
Una en ofrecerlo , y otra
En aceptarlo; aunque faera
Mejor para mi que no
Anduviesen Un atentas.
Pues ¿por qué?
ALEJANDRO.
Porque en su casa
Me fuera mas fácil verla J
pues no faltara ocasión
Para entrar tal vez en eüa
Con achaque de la caz».
EFBtflON.
Qefeá está I» coorenteoda
En I» dificultad.
ALEJANDRO.
¿Cómo?
EFRSTION.
Como las correspondencias,
Aun mas prendadas , se gastan
Con la lima de la ausencia.
Pues siendo así , ¿qué será
La aun no prendad» ?
ALEJANDRO.
Eso fuera
En otro ; pero no en mi.
EFESTWN.
¿Por qué?
ALEJANDRO.
Porque mi violenta
> Condición, Meo como rayo,
Se irrita en la resistencia.
Solo porque inconveniente
Ya en el primer paso encuentra,
Nace con mayor instancia
Y crece con mayor faena...
—Pero dime, ¿quién 4 tá
Te contó lo que me cuentas?
EFESflON.
Tienen Siróes y Estatira '
Consigo mil dama» bellas,
Que á fuer de palacio tratan
La prisión , y no desdeñan
Los públicos galanteos
De algunos amantes : destas,
Nise, una de las que cantan
Porque tal vez se diviertan,
A título que llevaba
Un papel mió una letra
Para cantar (que los versos
Suelen tener dos licencias)*
Me la dio de hablarla boy,
Y de una en otra materia,
Me dijo lo que te be dicho-
ALEJANDRO
Pues tu, para que yo sepa
De Gampaspe, ñas de asistir
Desde boy con mayor fineza
A esa dama, y disponer
Que nos sirva de tercera.
Enstiofi.
¿Tanto la primera vista
De una montaraz belleza,
Y mas cuando ya Rojana
Dicen que embarcada queda,
Pudo rendirte?
alejandro.
¿Qué quieres,
Si, como ya dije, al verla
Una ves matando altiva,
Otra vez llorando tierna,
A mi animo y mi piedad
Supo lomar las dos sendas?
De suerte , que el albedrio
No tiene por donde pueda
Escapar, pues A ambas partes
Baila cerrada la puerta.
ETESTkHI.
Mejor asedio bay.
¿LEMJisao.
¿Qué es?
BPESTION.
Queja
Que de Estatira Ja queja
Logró tus satisfacciones,
Las prosigas, pues con verla.
Veras con ella A Gampaspe.
AUEjiirnao.
Bien i mi amor aconsejas;
Y asi, en viendo ese prodigio
Que es odíenlo de Atenas , ,,
A quien por curiosidad
Aun antes de la primera '
Luz , porque no buya de mi,
Vengo buscando á esta selva,
Me pasaré por la quinta.
EPEST10N.
De la boca de una cueva
Que á la falda de aquel risco
Melancólica bosteza ,
Ya el soWadíllo que fué
A buscarle, sale.
DARLO TODO Y NO DAB NADA.
I ESCENA IX
CHICHÓN. — ALEJANDRO , EFES-
T10N, SOLDADOS.
CHICHÓN.
Sefior ; que en casa está el viejo*
Alejandro.
¿Dijistele que á sus puertas
Estaba Alejandro?
CHICHÓN.
Si.
ALBJAHDaO.
Piles ¿cómo no sale á ellas,
Habiendo mi nombre oído,
A recibirme siquiera?
CHICHÓN.
Como dice que es temprano,
Porque el sol aun no calienta ;
Que en saliendo el sol , saldrá.
04
ALEJANDRO.
¿Y qué bacía?
,mm¿ CHCHÓN*
m, , En una media
Tinaja , llena de lana ,
Metido hasta la cabeza
Estaba , que parecía
Degollado de comedia :
Sin que haya en todo el espacio
Mas cama, silla, ni mesa
Que un candil y cuatro libros.
ALEJANDRO.
Hombre que en tanta máaeria
Vive , ¿ de saber que yo
Vengo á verle, ni se altera,
Ni se sobresalta mas?
CHICHÓN.
Y porque mejor lo veas ,
Oye; que vuelvo á ñamarle.—
Señor Diógenes, advierta
Que viene a verle Alejandro.
T. III.
DIÓGENES.— Dichos.
•lócHntas. {Dentro.)
¿Hele dicho yo que venga?
Pues si yo no se lo be dicho.
Que se espere, ó que se vuelva.
ALEJANMO.
No bay mas que decir.
' EFESTION.
o . . *. O mucha
Constancia ó locura es esta.
aléjanos*.
Sea lo que fuere , ya
Hice capricho de verla :
Si es constancia , por aprecio,
Y si es locura, por fiesta. —
Bien podéis saGr; que ya
El sol sus rayos despliega.
(Sale Diógenes.)
DIÓGENES,
Pues a ver el sol saldré ;
Sue al fin es el que me atienta,
e anima y me vivifica.
ALEJANDRO.
iDe suerte que si no fuera
Por el sol , lo que es por mi
No salierais?
DIÓGENES.
Lo que hiciera
No sé; mas sé que él me trae
En la regular urea
De las noches y los días
Esta luz hermosa y bella,
Y que vos no me traéis nada.
auejasmo.
Si traigo.
SIÓGENES.
¿Qué?
ALEJANDRO.
La respuesta
De un recado, qne me dio
Vuestro, ese soldado.
DIÓGENES.
¿Qué era?
Que como cosa de poca
Sustancia, no se me acuerda.
I
ALEJANDRO.
¿De poca sustancia es
Decir que en mi competencia
Sois vos mas dueBo del mundo
Que yo?
MÓSRHBf.
_ ¡Ah si! ya se me
Es verdad, yo se lo dije:
Y si de escucharlo os pesa ,
Perdonad : lo diebo dicho.
ALEJANDRO.
Antes me huelgo, y por esa
Razón vengo A visitaros ;
Pues es justo que a. ver venga
Alejandro á un. igual suyo.
diógenes.
Pues como entre iguales sea
La visita, abi bay un tronco :
Sentaos ; que yo en es» pella
Procuraré acomodarme.
ALEJANDRO.
Agradezco la ucencia.
(Siéntanse, y Chichón hace que quita
un piejo d Diógenes.)
¿Qué es eso?
CHICHÓN.
Deste monarca
La caballería ajera,
?ue en desmandadas patrullas
a saliendo A pecorea
Con el día.
DIÓGENES.
Quita, necio.
CHICHÓN.
Ya quito.
ALEJANDRO.
Locuras deja :
Y pasando, como amigos,
Del cumplimiento A ja queja..,
Dfeenme que por no verme,
Echasteis por otra senda.
, DIÓGENES.
También me dicen que vos
Por verme , echasteis por esta.
ALEJANDRO.
¿Y es la misma razón huir
Vos que yo buscar?
DIÓGENES.
_ Lamesma;
Pues ni otro huyera de vos
Sino yo , nj otro viniera ,
Sino vos, á verme A mi:
Y asi es clara consecuencia
Ke haciéndolo por hacer
s dos lo que otro no hiciera ,
Ni en vos bay queja, ni en mi
Culpa.
ALEJANaaO.
Y eso, ¿en qué se prueba ?
10
DIÓGENES,
En que esto de los caprichos
Mas quiere mafia que fuerza.
ALEJANDRO.
No decís mal; pero vamos
A saber de que manera
Sois vos mas dueño del mondo
Que yo.
DIÓGENES.
Pues ¿no es evidencia
Que es mas rico el que le sobra >
Que el que le Talla la hacienda?
ALEJANDRO.
Claro está.
DIÓGENES.
Luego si a vos
Sola una parte pequeña
?ue os falta, os trae desvelado,
no veis la hora de- verla
Debajo de vuestro hnperio>
Y á mi nada me desvela,
Porque no se me da nada
Sue sea mía ó no lo sea ,
as rico soy yo que vos;
Pues á vos os falta esa
Parte que deseáis, y á mi
Me sobran todas aquellas ^
Que no deseo. Y si no,
Pasemos á la experiencia :
A ¿cuál está mas contento?
i Vos con toda esa grandeza,
Majestad y pompa, 6 yo
Con toda aquesta miseria,
Hambre y desnudez?
alejandro.
v No quiero
Aventurar el apuesta.
Pero la posteridad
De una heroica fama eterna ,
¿Será vuestra , ó será mia?
DIÓGENES.
Será mia y será vuestra.
ALEJANDRO.
¿Cómo?
DIÓGENES.
Como quien dijere
Que vino Alejandro a Grecia,
Dirá como visitó
A Diógenes en ella :
Con que en la historia vendremos
A correr los dos parejas»
Vos por hacer la visita,
Y yo por no agradecerla.
Fuera de que, ¿qué me importa
Que fama ó no4 rama tenga,
Si un aliento de la vida
Hoy calladamente suena.
Mas que<despa*s todo el ruido
De sus trompas y sus lenguas?
ALEJANDRO.
Pues siendo asi que la vida
Es lo que se goza della ,
Vos no la gozáis, yo si;
Y para que lo veáis , sea
Este también mi argumento, .
Para que á escuchar no vuelva
Que no vengo á traeros nada.
¿Qué queréis que mi grandeza
Os dé?
DIÓGENES.
Con que no me quite , •
Ifi vanidad se contentó.
ALEJANDRO.
¿Con que no os quite?
COMEDIAS DE OON PEDRO CALDERÓN DR LA
DIÓGENES.
Si.
ALEJANDRO.
Pues
Decidme , porgue lo sepa ,
¿Qué es lo que yo os quito?
DIÓGENES.
El sol ,
Que va tomando la vuelta;
Y asi , pasaos aquí : no
Me quitéis por vida vuestra
Lo que no me podéis dar.
ALEJANDRO.
Yo os estimo la advertencia ,
Y pues que ya os doy el sol ,
Daros lo demás quisiera.
¿Qué queréis que por vos haga?
DIÓGENES.
A tan general promesa*
Liberal y generosa,
Darme por vencido es fuerza.
Ahora bien , haced por mi...
ALEJANDRO.
•Decid : nada os enmudezca.
¿Qué queréis que haga por vos?
(Levanta Dio genes una flor del suelo.)
DIÓGENES.
Sola otra flor como esta.
ALEJANDRO.
Eso fuera ser Criador :
No cabe eu la humana esfera
Tan soberano atributo.
DIÓGENES.
Pues ¿qué hay que os desvanezca»
Si vuestro poder no basta
A hacer una inútil yerba,
Que da el prado tan de balde ,
~ue la pace cualquier fiera ,
ue cualquier ave la pica,
_' la aja cualquier huella?
Id con Dios, y á los que estudian
Las desengañadas ciencias
(Que en ese azul libro y ese
Verde libro nos enseñan
Ya caracteres de flores ,
Y ya imágenes de estrellas,
Porque aprendamos á un tiempo
Divinas y humanas letras,
Investigando Ingeniosos
Aquella causa primera
De todas fas otras causas),
No vengáis á hacerles prueba*
De qué quieren ó trae estiman;
Que no hay que estimen ni quieran
Sino solo desengaños.
Y porque mejor se vea
Cuál es mas rico tesoro.
La majestad , ó la ciencia ;
Ya que la primera huísteis,
Vaya la segunda apuesta ;
A ¿ cuál necesita antes ,
O yo de vuestras riquezas ,
O vos de mi ciencia?
alejandro. (Levántate.)
Yo
Quiero, porque no parezca
Que ambas apuestas rehuso,
Entrar satisfecho en esta ,
De que nunca necesite
De vos.
ESCENA IV.
Gente.— Dichos.
unos. (Dentro.)
Al valle.
otros. (Dentro.)
A la selva.
ALEJANDRO.
Mirad qué ruido es aquese.
(Yate un toldad*.)
BARCA.
WÓGENES.
Y ¿qué perderá el que pierda?
ALEJANDRO.
Darse por vencido al otro.
9100110».
Norabuena'.
ALEJANDRO*
Norabuena.
MÓGENE8.
Pues adiós. (V¡s*0.)
ALEJANDRO.
Adiós.
ttCEMA Y.
ALEJANDRÓ, EPESTION, CHICHÓN,
soldados; después, «ente, dentro.
SFESTION.
¿Posible
Es , que has tenido paciencia
Para sufrir este Joco ?
ALEJANDRO*
Mal , Efesifon , le afrentas;
8ue si hubiera de dejar
e ser quien soy, y estuviera
En mi elegir lo que habia
De ser, ten por cosa cierta...
efestion.
¿Qué?
ALEJANDRO.
Que no siendo Alejandro,
Ser Diógenes quisiera.
EFESTION.
En los bronces de la fama
Vivirá en el mundo eterna
Esa sentencia.
CHICHÓN.
Y quizá
Habrá en el mundo poeta
Que della seria, diciendo
Que es delirio, y no sentencia ,
Que celebra el lisonjero.
«ente. (Dentro,)
Al monte.
onos. (Dentro.)
Al valle.
otros. (Dentro.)
A la selva.
{Sale el toldada.)
soldado.
Estatira y Siróes
(Como ya mandaste , al verlas ,
Aliviarlas la prisión)
Usando de la licencia ,
Al coto que de su estancia
Las altas paredes cerca ,
Dicen que á caza han salido.
alejandro.
¿ Si habrá salido con ellas
Campaspe?
kfestion.
Pues ¿quién lo duda ,
Y que suya , señor, sea
Toda aquesa montería,
Y á ensenar el monte venga?
ALEJANDRO.
Pues un caballo me dad ; ^
Que. como acaso, quisiera
Satines al paso. (Ap. Amor,
Guia mis plantas, y emplea
Tus dos mejores alhajas
En los dos, el arco en ella,
Pues cazadora es, y en mi
Pues que voy ciego, la venda.)
(Yante todas, mena* Chichón.)
Af ?á)le.
ESCJEHA VI
Geste , dentro. — CHICHÓN.
gente. {Dentro.)
A I* selva , al talle, al monte.
CHICHO*.
¿Que haya en el mundo quien tenga
Inclinación á la Caza ,
Y se ande buscando fieras,
Habiendo rabias y romas ?
Pero ahora que se me acuerda
De un amo que Dios me dio
Y me quitó a la hora mesma.
¿Qué se habré hecfeo? Porqué
Como con tan grande priesa
Mandó á su guarda Eslatira
Quitarle de su presencia , .
Y ellos alia le Helaron*
A tiemno que en la pendencia
Yo babia vuelto la casaca ,
Y disimular fué fuerza-
Ser mi amo, nunca mas
Sope del. ¿Qué diligenciar
Haré? Pero ¿quién me mete
En que publique el hacerla
Mi ruindad? Si hubiere muerto,
Na hayan miedo que acá vuelva
A acusar la rebeldía ,
Ni á lomar la residencia ;
Y si no, no faltarán
Disculpas cuando parezca. :
Y así, es lo mejor, no darme
Por entendido. {fase.)
' gente. {Dentro.)
A la selva,
rao. {Dentro.}
otro. (Dentro.}
Al monte.
ttCEMAVUV
CAMPASPE r con arco y flechas:
CAMPASTE.
Fortuna,
Ya que á mi patria me vuelvas
(Pues so» mi patria los montes )<
Permite ¡ ay de mi! que sea
Para que halle, como
En mi propia esfera *
Piedad en sus riscos,
Blandura en sus peñas;
En Unto que la batida
Hacia los puestos se acerca,
8oe todas las damas ya
an tomado-; aunque parezca
Que centra mi mismo
Natural , me mueva
A emplear mis desdichas
Antes que mis flechas ;
En esta escondida parte
Desahogar craiero la fueria
De una prisión voluntaria,
Que á todas horas me niega-
Poder aun coprnigo
Hablar. ¡ Ay de aquella
Que siente, sintiendo
Que ti sentir se sienta»!
Y pues tan i todas horas
Los testigos que me cercan
No me dejan respirar;
¿Qué mucho ¡ay de mi ! que vengan
Buscando mis ansias ,
Buscando mis penas
Para mis suspiros
Aires de mi tierra?
Troncos, riscos , plantas, flores ,
Brutos, aves, peces, fieras,
Cristales , fuentes , arroyos ,
i
DARLO TODO. Y NO DAR NADA.
Cielo, sol, luna y estrellas,
Decidme , pues visteis
Todas mis violencias,
Si tuve yo culpa,
O desgracia en ellas.
Pues siendo así que desgracia
Tuve , y no culpa , ¿qué idea y
~ué aprensión, qué fantask,
ué ilusión, qué sombra es esta ,
ue á cualquiera parte
ue los ojos vuelva,
aga me persigue.
Vana me atormenta?
De aquel infelice joven
Que vi muerto en mi defensa ,
Tan vivas las seña» traigo ,
Que á todas partes las señas
Que están me parece
Con la faz sangrienta ,
Dieiéndome...
{Ruido dentro.)
ESCENA VIII.
ALEJANDRO, ESTATIRA, SIRÓES,
t gente, dentro.— CAMPASPE.
alejandro. {Dentro.)
¡ Dioses,
Piedad!
«ente. {Dentro.)
¡ Qué tragedia \
CAMPASPE.
¿Que voces ¡ay infelice!
Las que iba a alentar alientan*,
Porque en el decirlas yo
Aun ese alivio no tenga?
estatira. (Dentro.)
Acudid votando.
siróes. {Dentro.)
Socorred apriesa.
alejandro. (Dentro.)
\ Cielos...
gente. {Dentro.)
¡Qué desdicha!
alejandro.
Piedad 1
gente. {Dentro. y
¡Qué violencia!
ESCENA IX,
ESTATIRA, con oro.— GAlÍPASPE.
ESTATIRA.
¿No hay quien su vida socorra?
CAHPA8PE.
¿Qué es esto, Estatira bella?
ESTATIRA-.
ue dentro de la batida
ayo sitiada una fiera
Desús que los griegos montes*
En sus entrañas engendran,
Salpicada a manchas,
Cuya lijereza
Nunca trae odiosas
Ni garras ni presas.
Los sabuesos y ventores ,
Que las traillas sujetan
Porque se lograsen antes
?ue sus lides nuestras flechas,
ornaron el viento
De la tigre apenas ,
Cuando i los collares
Rompieron las cuerdas.
Entre estos pues, dos lebreles,
Atados á una padena ,
Salieron junios á tiempo
{Vote.)
8
W
Que en un cabal!* atraviesa
La sebda Alejandro,
Y hollando la senda , .
A los pies del bruto
Se enlazan y enredan ,
De suerte que alborotado
Se desboca y desatienta ,
Sin que el freno le corrija
Ni le gobierne la rienda ,
Llevándole al choqne
De una y otra peña ,
A dar donde el broto...
CAMPASTE.
Oye, aguarda, espera;
Que primero que él peligre ,
Sabré peligrar yo, atenta
A la piedad que conmigo
Usó.
ESCENA X
ESTATIRA.
Júpiter lo quiera ; *
?ue aunque es ni) enemigo ,
a en mas noble guerra ,
De su vida el alma
Es la prisionera.
Veloz entre las dos lides
De los canes y la fiera ,
Y del caballo y los canes
Su agilidad interpuesta ,
El arpón dispara
De suerte , que hecha
Blanco de sus plumas
Una mancha negra , .
Que entre el codillo y la espalda
Señala , bien como en muestra .
De que esta allí el corazón ,
Le hiere en él. ¿Quién creyera,
Viviendo con alas
El corazón , que ella
Le dé al corazón
Alas con que muera ?
A cuyo tiempo acudiendo
Al bruto que desalienta *
La enredada lid , le cofia
Entrambos pies; de manera,
Que el que amenazado
Precipicio era ,
Dlspoue que en fácil
Calda se resuelva;
Y tan fácil, que en los brazos
Le recibe, porque tengan*
Los celos siquiera un día
Alguien que los agradezca4
O dígalo yo ,
Que agradezco verla...
ESCENA XL
CAMPASPE , con un cuchillo de monte
en te mam», y ALEJANDRO, cernen-
do.— ESTATIRA.
ALEJANDRO.
¡El cíela me valga!
CAMPASPE.
Descansa y alienta ;
Que ya de entrambos peligros
Seguro estas.
ALEJANDRO.
i Quién pudiera,
id,
Sino tu deidad, Campaspe,
Ser quien dos vidas me ofrezca?
¿No bastaba altiva,
No bastaba tierna,
Sino liberal,
Para que no tenga
Retirada el albedrioT
m
COMEDIAS ÜE DON PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA.
BMENA XII.
SIRÓES, NISE y CLORI, ton arcot
S (techas.— ALEJANDRO, ESTATN
A , GAMPASPE ; después, EKES-
TION.
TOBAS.
Aquí está Alejandro.
SIRÓES.
Sean
Las albricias de la vida
Tas pies.
{Arrodíllame todas.)
ALEJANDRO.
Alzad de la tierra.
BSTAT1RA.
A todas nos toca ,
A tus plantas puestas,
Darla a ella las gracias ,
Y á ti norabuenas.
(Sale BfesÜon.)
EFESTIOR.
Ya que seguir del caballo
No pude la lijereza*
Dame , gran señor , tus plantas ;
Bien que llego con vergüenza ,
Al ver que a vista de tantos ,
Te socorra y favorezca
Una mujer.
ALEJANDRO.
No toé tal,
Sino una deidad suprema ,
Que en oposición de otras
Su divinidad ostenta ,
Haciendo que el mal
En bien se convierta ;
Mas ¿quién sino el sol
Venciera una estrella?
El nudo rompí gordiano ,
Cuya osadía violenta
Me dispuso á lo fatal
Del agüero que en si encierra ;
Y pues que ya la amenaza
Frustrada y vencida queda ,
¿Quién duda que es deidad quien
Le (luita al bado las fuerzas f
Y asi , en nacimiento noble
De gracias, Cainpaspe bella,
Tu retrato eo ese templo
Colgaré , para que sea
Padrón a los siglos
Que diga á sus puertas
Que él solo la tabla
Fué de mi tormeuu.
CAMPA8MC.
En menos costa, setter,
La vanidad mia quisiera
Que la deuda me pagaras»
Si la obligación es deuda.
ALEJANDRO.
¿En qué ? que palabra os doy,
Que no baya en mi obediencia
Dificultad imposible.
GAMPASPE.
En que os vais á vuestra tienda
A repararos, porqué
No habrá para mi fineza,
Sino en la seguridad,
Señor, de la salud vuestra.
ALEJANDRO.
Aunque lo que pedís es
Tan a costa de la ausencia ,
Esto es cumplir mi palabra.
Dios guarde á vuestras Altezas. (Vate.)
EFBSTtON. {Ap. d ella.)
Hermosa Nise, pues ves
Que Ir tras Alejandro es fuerza
Acuérdate de mi amor.
Nise.
No haré tal ; que será ofensa.
EPEST10N.
i Ofensa acordarte?
NISE.
Si>
Pues se olvida el que se acuerda*
{V ase Efesttoih)
ESCEH A XIII.
ESTATIRA, CAMPASPB, SIRÓES,
NISE , CLOR1.
ESTATIRA*
Bien puedes, Campaspe (¡ay cielo!),
De tan noble acción como esta
Estar muy desvanecida.
SIRÓES.
Y mas si en el templo llegas
A ver tu retrato.
CAMPASPB.
A mí
Nada hay que me desvanezca ,
Sino merecer el nombre
De una humilde esclava vuestra.
Pero ya que de mi poca
Política he dado muestras,
Diciendo cuan rada hija
Soy destos troncos y peñas ;
No por vanidad, sino
Por noticia...
ESTATIRA.
Di.
GAMPASPE.
Quisiera
Saber qué cosa es retrato.
SIRÓES.
¿Nunca ha visto tu rudeza
El primor de la pintura ?
campaspe. .
Pintura ya sé qué sea ;
8ue en el templo he visto tablas ,
ue de colores compuestas ,
Ya representan países,
Ya batallas representan ,
Siendo una noble mentira
De la gran naturaleza ;
Pero retrato no sé
Qué es.
ESTATIRA.
Pues que es lo mismo, piensa ,
Con la circunstancia mas
De que la copia parezca
Al original de quien
Se saca.
CAMPASPB.
Y ¿de qué manera
Se saca?
ESTATIRA.
Veráslo, cuando
A hacer el retrato vengan.
Y ahora quédate aquf ,
Para que á la quinta puedas
Guiarla gente, mientras yo
Doy k la quinta la vuelta.—
Clori, Nise...
las dos. *
¿Qué nos mandas?
ESTATIRA.
Para templar mis tristezas,
Los instrumentos bajad ,
A los jardines.
' SIRÓES.
¿Qué llevas?
ESTATIRA.
¿Qué me andas preguntando
Siempre ? Lo que fuere sea.
SIRÓES.
IQué notable condición!
(Vanee las das.)
NISE.
Ven, probaremos 1$ letra ,
Clori , de aquel cortesano ,
Antes de cantarla.
CLORI.
Puerta
Es , Nise , que tu la aplaudas ,
Pues eres tu a quien celebra.
NISE.
La cortesanía me mueve
Mas que la lisonja : fuera
Que de ser querida, Clori»
A ninguna mujer pesa. (Vase.)
clorl
Ni ninguna de ver que otra
Es la querida , se huelga. (Vate.)
ESCENA XIV.
CAMPASPE.
Ya que segunda vez, cielos,
Sola en mis montes me dejan ,
Paréntesis á mis ansias
Lo que ha sucedido sea ;
Y demos* discurso.
Segunda vez vuelta
A aquella memoria
Que tanto me cuesta.
¿Qué aprensión, qué fantasía ,
Qué ilusión , sombra ó idea
(Aqui quedé) es estaque
A cada paso me cerca»
Sin que el claro día
Ni la noche negra,
O la luz me alambre t
O el suefio me venza?
Parece ¡ ay de mi! que al dar
Al dia y la noche quejas •
De lo que la una aae aflige ,
Lo que la otra me desvela ,
Una y otra quieren
Hoy satisfacerlas,
Pues que mis sentidos
Turban y potencias.
Permite , infeiiee joven ,
Que horroroso representas
Siempre tu sombra á mi vista ,
Siquiera un instante treguas
A tantos temores :
Que no te hago ofensa.
Pues son muerte y sueno
Una cosa mesmaw
Y puesto que ya ta gente
Toda á la quinta se acerca ,
Y yo no hago falta joh tu,
Intrincado seno, alberga
Vivo un cadáver !
(Recuestase en él césped, y duéntetr.)
ESCENA XV.
APELES. — CAMPASPB , dormida
apeles» (Sin ver á Campaspe.)
Fortuna ,
¿Adonde mis pasos llevas ,
Sin saber qué puerto
Elijan , ni tengan
Tantas ansias , tantas
Desdichas j penas?
¿Quién crérá que haber caldo
Tan sin sentido, en defensa
De aquel prodigio ; qne hallarme
Sin saber á quién le deba
L:i piedad, adonde
La humilde miseria
De un cuerpo de guardia
Herido me tenga ;
Que haber* callado mi nombre »
Porque Alejandro no sepa
Que reñí con sus soldados ;
Que mal cobradas las fuerzas ,
Salga á ver el dia ,
Siguiendo esta senda
Sin guia, sin rumbo,
Sin norte ni -estrella :
Nada me aflige, ni nada
Me turba ni desconsuela ,
Sino solo no saber
Qué mujer ¡ cielos! fué aquella »
Que el verla ( ¡, ay de mi ! )
Pagándome en verla*
Hizo mi fortuna
Próspera y adversa?
Decidme, montes, pues fuisteis
Testigos de mis tragedias,
Decidme, aves, lleras, plantas,
Flores, troncos, riscos, penas, '
Si hallaré, pues mi hado
Perdido no encuentra
8uiendeml me diga,
uien me dina delta?
¿Murió en faltándola yot
campaspe. (Entre sueños.}
No...
Aróte*.
¿Tuvo, cuando ausente estuve..*
CAMPASP1.
Tuve...
. APELES.
Quien venciese en su disculpa?
CAMPASPE.
La culpa...
APELES,
¿Qué eco á mi toa respondió?
campaspm.
Yo.
APELES. *
; Cielos ! ¿si es verdad ó no «
Que el aire me ha respondido ?
Pues ha sonado en mi oido...
los nos.
No tuve la culpa yo.
APELES.
Si oi bien 6 mal , ¿habrá quien.*.
campaspe.
Bien...
APELES.
Me diga, y si verdad fué...
CAMPAS».
Que...
apeles.
Que en mj desdicha fué dicha...
CAMPASPE.
La desdicha. M
APELES*
Tuva amparo cuando anduve ?x
OAKPASPtV
Tuve.
AfELES.
Otra vez tena es que hube
De dudar, si es que colijo
Qne el eco otra ves me dijo...
LOS DOS.
Bien que la desdicha tuve.
DARLO TODO Y NO DAR NADA.
APELES.
Mas no : ilusión es lijera ;
Que el eco no habló en lo hueco;
Pues ne me dijera el eco
Lo que yo no le dijera.
Y asi, por toda esta esfera,
Desta voz iré buscando
El dueño. ¡ Qué estoy mirando ! (Vela.)
¿Cómo es posible, que siendo
Ella la que está durmiendo,
Sea yo el que estoy soñando?
tlt
* Cómo puede ser ¡ oh bella
f si eres homicida.
Deidad
?ue yo te busque con vida ,
que tu te bailes sin ella?
' Si á mi me toca el perdella
Y á ti el haberla guardado,
¿Cómo sin ella te he hallado?
Vuelve, vuelve en tu sentido ;
Que el haberla tú perdido ,
No es haberla yo ganado.
¿Si la despertaré? Si,
Aunque su enojo me asombre ;
Que mujer que ha muerto un hombre,
No es justo que duerma asi-"*
Bella deidad... (Despiértala.)
CAMPASPE.
i Ay de mf h
¡.Qué miro ! (Buge de él)
APELES. (Ap.)
¡Qué mal anduve l
CAMPASPE.
¡.Sombra, ilusión !...
APELES. (Ap.)
Necio estuve.
CAMPASPE.
No me des muerte, pues no ,
No tuve la culpa yo ,
Bien que la desdicha tuve.
(Buve ella, y él le signe. \
APELES.
¿Quién te da la culpa á ti:,
Ni la desdicha te da?
Pues nada es desdicha, ya
Que otra vez tus ojos vi.
CAMPASPE.
No me aflijas , pues no fui ,
Ni de tu esplendor la nube ,
Ni quien tu atiento detuve;
Que si otro muerte te dié,
No tuve la tulpa ye».
Bien qne la desdicha tuve.
Déjame pues , no el empeño
Crezcas á mi fantasía , (Huyendo.)
Pasando á la luz del dia
Las negras sombras del sueño.
APELES.
Hallado y perdido dueño
De un alma, que te ha buscado
Tan A costa del cuidado.
Que á un mismo tiempo na venido
A hallar lo que había perdido,
Y á perder lo que habla hallado :
No de mf huyas...
campaspe. (Cóbrase un poco.)
I Ay de mi !
APELES.
Que no soy Ilusión yo.
CAMPASPE.
¿Liego no eres sombra?
No.
CAMPASPE.
¿Luego estás con vida?
APELES.
Sí.
tí
CAMPASPE.
¿No te mataron?
APELES.
No fui
Tan dichoso.
CAMPASPE.
¿Dicha fuera?
APELES.
Morir por ti , claro era.
* CAMPASPE.
Pues yo ¿ no te vi á mis pies
Muerto?
APELES.
Ahora también me ves ,
Aun mas que la vez primera.
CAMPASPE.
¿Cómo?
APELES.
Como allá la herida
Del cuerpo me deió en calma;
Y aqui la herida del alma
¡Oh bellísima homicida !
Ha vuelto á darme hn vida ,
Para que de una manera
Aqui viva y allá muera,
Sin morir y sin vivir.
CAMPASPE.
Í Quién te pudiera decir
,o que en albricias te diera
De las nuevas que me das?
apeles.
De cuál deltas ? ¿ de que muero ,
" de que vivo ?
CAMPASPE.
No quiero
Declararme , joven , mas :
Baste decir que jamas
Tuvo mi hado , siempre esquivo ,
Mu gozo del que recibo,
Al oir ambas nuevas bellas.
APELES.
Si; mas dime de cuál dellas,
¿De que muero, u de que vivo?
(Ruido dentro.)
CAMPA8PE.
No sé... Pero gente allí
Hay : no contigo me vea.
APELES.
¿Será posible lo sea
El volver á verte?
CAMPASPE.
Si.
APELES.
¿Dónde be de buscarte?
CAMPASPE.
Aquí.
APELES.
¿Vendrás?
CAMPASPE. (Ap.)
Hablad , alma , vos.
APELES.
¿Qué dices?
CAMPASPI.
Que si.
APELES.
A ios dos
(Ruido dentro.)
Un hombre se va acercando.
CAMPASPE.
Pues quédate tu.
APELES.
¿ Hasta cuándo?
«20
CAMPASPE»
Hasta otra alba.
APELES.
'Adiós.
CABPASPE.
Adiós. {Vate.)
ESCENA XVI.
CHICHÓN. — APELES.
CHICHÓN.
Aunque de lejos te vi f
Las señas no me mintieron.
¿Es posible qoe volvieron
Mis ojos á verle?
APELES.
i Así,
Traidor, Indine, villano c
Me recibas, después que
Tan poca tu lealtad toe ,
Que dejándome!...
CflICHOft.
La mano
Ten ; que no me pagas bien ,
Después que herido te vi ,
Lo que he pasado por tí.
APELES.
¿Tú por mi?
chiohow, .
Yo por Ü. i Quién, '
Al verte en sangre tenido,
Como un león embistió
Con todos tres , sioo yo ?
¿Quiéu dejando á este partido
por medio de un tajo tal
Que puso en puntos el arte,
Pasó á este de parte a parte,
A tiempo que en diaconal
Circulo aquel me embistió?
¿Quién , dando al otro un hurgón ,
La herida de conclusión
Hizo al que se seguía?
¿Y quién , tomando á destajo
Que nadie le quede á vida,
Le dio a este fa'zambullida ,
Y á aquel la de uñas abajo ?
APELES.
Oye, aguarda. ¿De qué modo
? dii, si todos eran tres,
a seis los muertos?
chichón.
¿No ves
Que maté sombras y todo?
En 8n , tropezando ( \ extraña
Desdicha es la del tropiezo í )
Las garras me echó al pescuezo
El barracliel de campana.
Rn un cepo me metió »
Donde be estado hasta este dia. ,
Que un amigo que tenia ,
La coartada me probó.
APELES.
¿La coartada? ¿Cómo asi,
*i á Untos diste?
6HICH0H.
Porqué
Fué fácil el probar que
Les di sin estar allí.
De no verle noche y dia
Fué la causa mi prisión.
APELES.
Calla : ya sé cuáles son
Tu locura y cobardía.
COMEDIAS DE DON PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA.
. EscaotA XVII.
EFESTION t ALEJANDRO , fin ver á
-APELES t CHICHÓN.
EFESTIO!!., '
En fin, ¿vuelves?
ALEJANDRO.
¿Qué be de hacer»
Si estoy fuera de m'i centro
Donde á Campaspe no encuentro?
¿Cómo podría saber
Por dónde iria?
EFESTIOff.
Hacia allí
Dos hombres , señor, están :
Ellos quizá lo, sabrán.
ALEMZIMIO.
Oye, ¿no es Apeles?
EFESTIOlf.
Si.
ALEJANDRO, t
Ventura ea haber venido
A tan buen tiempo.
apeles, (A Chkhon.)
Crueles
Son tus locuras,
alejandro,
Apeles.
apeles.
Las plantas, señor, le pido.
alejandro.
Aunque de lo que bas tardado
Queja pudiera formar,
Los brazos te quiero dar,
Por el tiempo a que bas llegado.
apeles. (Ap. á CMch*n%)
Pues él no sabe de mi
Mas de que me tuvo ausente
Su licencia , nada cuente
Tu voz.
chichón.
No haré.
apeles.
Feliz fui,
Ya que en la vuelta tardé,
En venir en ocasión.
Que ella me alcance el perdón
De la tardanza.
alejandro.
No sé
Cómo encarecerte cuánto
Estimo el llegarte á ver
Dia en que le he menester.
apeles.
Mncho, gran señor, roe espanto,
Cuando ser (u esclavo iratq,
ue me recibas asi.
¿ten qué te sirvo?
ALEJANDRO.
Por mi
Hoy has de hacer un retrato
De latí hermoso sujeto,
Que no hayas menester,
Como en el mió, poner
Perlil á ningún defeto.
APELES.
Muy poco haré en eso yo ,
Para lo mucho que escucho.
ALEJANDRO.
Aunque es poco, importa mucho
Que lodo tu estudio no
I Perdone al arte este dia
i*
La elegancia con que sueles
Esmerar de tus pinceles
La gala v la valenlia.
.Una mujer has de ver,
Y esta me has de retratar
Con tal alma , que el hablar
La falte, por no querer.
Bien , que en esta parte , no
Vendrá á ser tuya la palma,
Pues si la vieres con alma , .
Es que se la he dado yo.
APELES.
Digo, señor, que pondré
Al retrato tal cuidado,
?ue aun en el lienzo pintado
an fuera del lienzo esté,
Que llegue tu amor felfa
A persuadirse , no en vano ,
Que echarla puede la mano
Entre el cuadro y el matiz.
CHICHÓN.
Y yo, que ya soy criado
De Apeles , la moleré
Mas que á los matices.
ALEJANDRO.
¿Qué
Te obliga á no ser soldado?
CHICHÓN.
Haber dado una menguada
En pensar que es peor estado
El ser moza de soldado
Que el ser moza de soldada.
ALEJANDRO.
Pues bien puedes prevenir
Pinceles, tabla y colores;
Aunque mejor á las flores
Se los pudiera» pedir,
Pues todas los dieran fieles,
Mezclando á tan altos fines
Entre rosas y jazmíneo
Azucenas y claveles.
Y pues que ya'no está aquí ,
¿Quién duda en la quinta está?
Llévale, Efestion , allá ,
Y de mi parte les di
A Estatira y Siróes
Que á hacer el retrato envío
Del templo, aunque mi albedrfo
No sé lo que hará después.—
Y lú , porque sea mejor
El primor de tu pintura.
Píntame á mi su hermosura,
Y píntala á ella mi amor. (Vase.)
efestion.
Venid conmigo , porqué
Lo que importe prevenir,
Se disponga áules de ir.
apeles.
En todo obedeceré
Vuestras órdenes.
EFESTION.
Con ella
Podrá ser veáis otra dama
De no menor lustre y fama ,
Y quizá, Apeles, tan bella.
apeles.
Mucho me holgaré... (Ap. Aunque on
Nada llenará mi idea; [mi
Que no es posible que sea
Igual á la que yo vi.
(Yante.)
Sala en la quinta de EsUtirt.
ESCENA XVIIL
ESTATIRA, CLORl, NISE, s**as:
i hosicos , con instrumentes.
ESTATIRA.
Vuelve, Nise, a repetir
La letra; que hacerte quiere
Bata lisonja, si Infiero
Que se debió de escribir
Por tí.
Huchas hay, señora,
De mi nombre : no seria
Pur mi ; que la humildad mia
No se halla merecedora
Deste aplauso.
ESTATIRA.
¿ Coya es*
De un discreto cortesano ,
Cojo ingenio soberano
Goza el mas alto toleres
Del crédito y la opinión ,
Por galán , noble y discreto.
kstatuu.
Bien fo dice en su concelo
El aire de la.caucion»
RISB. (Canta.}
Á Nise ador o, 9 aunque
La d^e mi frenesí ,
Ni sé Hme quiere, ni
Per qué ha de quererme ai.
EPESTION t APELES, que s*qutU
dan d la puerta.*- Dieses.
KFKSTfOlf.
Esperad: no interrumpamos
Esta voz, que dulcemente»
Por la letra y quien la canta f
Me ha suspendido dos Teces.
Aritos.
Ya hice yo reparo en uno
Y otro; que son muy parientes
Música, poesía y pintura.
Y á lo que á mi me parece ,
Si se hubiera de glosar
La canción 4 no facO mente
Se le hallaran dos sentidos*
EFESTIOR.
Escachad; que a cantar vuelven.
■ósica.
Á Nise adoro, a aunque
La düe mi frenesí ,
Ni sé si me auiere% ni
Parqué ha de quererme sé.
EFESTIOlt.
Ya que han cesado, esperad
Que á pedir licencia llegue.
BSTATIBA.
¿Quién es quien se entra hasta aquí ?
EFBSTIOS.
Quien con dos disculpas tiene
Seguro que vuestro enojo
8o sagradas iras temple.
La primera es la dulzura
Con que este canto suspende,
Tanto, que no deja acción
Para que otra acción se acierte ;
Y la segunda, venir
DARLO TODO Y NODAB NAPA.
¡ De parte de quien merece
Vuestra audiencia á cualquier hora.
estatuía.
¿Quién en vuestro juicio tiene
Ese mérito ?
EFESTIOlf.
Alejandro.
ESTATUÓ.
(Ap. i Si tan feliz mi amor fuese,
Que lograse en su memocjfe.
Algún alivio mí suerte!)
Pues bien , ¿qué manda Alejandro?
EFESTIOlt.
Que deis licencia que llegue
A retratar A Campaspe
(Que ya sabéis cómo tiene
Ofrecido su retrato
A las sagradas paredes.
De Júpiter ) el no igual
Arte del divino Apeles.
ESTATUÓ.
(Ap. Esto y lo que yo pensaba,
Todo es uno.) Decid que entre.
(Acércase Apeles.)
AFEUS.
A vuestras plantas , señora *
Antes de veros , alegre ,
Feliz , contento y ufana
Venia , por pareeerme
8ue habla de conseguir
I empeño á que me atreve
La obediencia de mi duefio;
Mas después de veres , vuelve
Atrás mi esperanza.
ESTATIRA.
¿Cómo?
AP¿LES.
Como pintarse no pueden.
Las perfectas hermosuras,
Sin que el crédito se arriesgue.
Cuando en un rostro hay lunar
O desproporción que acuerde.
Cuando se mira el retrato,
De su dueño las especies ,
Es fácil el retratarle ;
Mas cuando es tan excelente,
Que no hay término en sus partes
Sue desordenado, deje '
species á la memoria,
No se imita fácilmente :
Y asi habréis de perdonarme»
Cuando el retrato no acierte,
Si está en vuestra perfección,
Y no en mi , el inconveniente.
ESTATIRA.
Cortesano sois, pintor,
Y es preciso que me pese ]
Que vuestra cortesanía
Tenga mas peligro que ese.
APELES.
¿Por qué?
ESTATIRA.
Porque no soy yo
L% del retrato ; y si viene
A estar en lo mas hermoso
El riesgo al no parecerse,
Es mas hermosa que yo :
Con que vuestro empeño tiene
Mas que vencer; y porqué
Lo veáis, yo haré que en breve
Venga á veros mas airosa
Y mas prendida que suele.
Porque tenga en sus adornos
Yo alguna parte. (Ap. Esto es verme
Obligada k no mostrar
La envidia que el sima siente;
Y para hacer la deshecha
m
Mejor, esto ha de ser.) Veume,
Nise , cantando ese tono , .
Y vosotras desde ese
Cenador cantad , en tanto
Que la pintan , porque temple
La penalidad de estar
Suspensa el tiempo que fuere
Necesario.
CLORJ.
Parque sea
Todo á proposito, puede
Ser el tono que cantemos,
El del retrato de (rene.
\Vanse los músicos.)
. TUSE.
{Ap. á Efestion. Fuerza es que tras
üsperad . que si pudiere [va
Volveré a veros.
APELES.
Yo en tanto
Voy á ver si Chichón vieue
Con el bastidor, el lienzo,
Los matices y pinceles.
ESTATIRA.
¿No cantas, Nise?
ella
vaya.)
(Vase.)
¿Pues cuándo
No es mi oficio obedecerle ?
ESTATIRA. (Ap.)
¡Oh cuan á costa del alma
Finge la que calla y siente l
nise. (Cania.)
A Nise adero, y aunque » etc.
(Éntrense EstatírarNise y ios damas,
cantando.)
ESCENA XX.
EFESTION, CLORI.
Por si no volviere Nise ,
Gomóme ha ofrecido, bacedme
Merced de decirla, Clori,
Cuánto el alma la agradece
El que haya hecho tanto aprecio
De cortesanía tan leve
Como aquel mole.
CLORI.
¿Porqué
Que le cante os desvanece?
EFESTION.
Porque es su ingenio él que adoro ,
Y asi estimo que el mió precie.
CLORI.
¿Y es galantería ó locura
Alabar, cuando eso fuese,
Una dama á otra?
EFSSTIOFt.
No sé;
Pero si es locura « tiene
Disculpado el frenesí.
CLORI.
Pues sabed, gue á las mujeres,.
Sin que nos importe nada»
La ajena alabanza ofende.
Groserías de rendido
Groserías son corteses;
Que no os quita á vos eJ ser
Discreta y hermosa, el verme
Menos bien empleado en Nise ,
Que estuviera en vos.
i
132
COMEDIAS DIS DON PEDKO CALDERÓN DÉ LA BARCA.
NISE. — EFESTION, CLOIU.
nise.
¿No puede
Ser fino con ana dama
Tin hombre , sin que sea aleve
fon otra?
EFESTIOH.
Yo, AL., con Cío.-
F1... cuando...
cloei.
¿Qué te enmudece?
nisk. v
¿Qué le turba?
EFESTIOH.
No saber ♦
Pues una y otra se ofende
De lo que quiero y no quiero,
Cuál me olvida ó cuál me quiere.
CLOR|.
Yo ¿por qué había de olvidarte? (Vase.)
Yo ¿por qué había de quererte? (Xute.)
Enano*.
Oye , Nise ; escucha , Clori.
ESCOTA TOX
CHICHÓN, son todo aderezo de pin-
tar, t AMBLES. — EFESTION.
CHICHÓN.
Ya están aquí caballete,
Pinceles, lienzo, paleta,
Colores, piedra y aceite.
apeles.
Ponió aquí, que hay buena luz ,
Y avisad vos que ya puede
Salir la dama.
■FHSnoif.
{ Ay de mi !
APELES.
¿Qué es lo que ahora os suspende?
EKSTIOM.
Dijisteis que no era fácil
La glosa de aquel motete;
Y ya se ha facilitado
Con lo que aqui me sucede
Después que de aqui salisteis
APÍI.ES.
«De qué suerte?
EFESTIOH.
Desta suerte.
, apeles.
Dejad , para que la entienda ,
Que de los versos me acuerde*
A Nise adoro, y aunque...
EFESTIOH.
Hablando de Nise bella»
Con Clori, me preguntó
¿Qué inclinaba mas mi estrella?
A que mi amor respondió
Que el ingenio que hay eti ella :
Con que no solo mostré
Que adoro á Nise , shió
Lo que en ella adoro , en fe
De que se sepa que yo
Adoro á Nise , y aun qué.
APELES.
La dije mi frenesí.
EFESTIOH.
Clori , al parecer quejosa
(Que no hay mujer que otra quiera
8ue sea discreta ni hermosa)
de vaoaó de celosa,
Un loco me dijo que era*
Yo el serlo la concedi ,
Pues por Nise el juicio pierdo;
Vas de tal locura en mi
Por lo menos , que era cuerdo
La dije, mi frenesí.
APELES.
Ni sé ti me quiere , *f .*.
EFESTIOH.
Oyendo nuestras cuestiones ,
Nise llegó , y yo quedé
Tan turbadas mis acciones ,
Que cuanto desde allí hablé ,
Fueron troncadas razones.
Ni... (dije) por verme ff...
ContiT.. á Cío... tengo quejó...
Y asi , entre las dos parü. ..
Ni sé sí me olvida Cío...
Ni sé si me quiere « Ni...
APBLRS.
Porqué ha de quererme sé.
EFESTIOH.
Ambas, riéndose si ver
Mi turbación singular.
Falsas quisieron saber
Por qué una me bu de olvidar ,
Por qué otra me ha de querer.
Yo respondí : «Si amor rué
Pino y necio en declararme ,
Bien de una y otra la fe ,
Pues sé porqué ha de olvidarme,
Por qué ha de quererme sé.
Mas quédese aqui la tema
De si puede ó si no puede
Glosarse; y vamos á que
Ya bacía aqui la dama viene
Que habéis de retratar»
APELES.
Es?
¿Cuál
EFESTION.
La que miráis presente.
A XXIII.
CAMPASPE , vestida de gala.^Dmos.
APELES. (Ap,)
¡ Qué miro ! ¡ Ay de mi infelice !
i No es esta ( j Cielos , valedme ! \
En la pendencia y el monte
La de mi vida y mi muerte?
campas PE.
{Para si. Hasta ver lo que es retrato
El alma traigo rendiente.)
¿ Sois el pintor? . (A EfesHon .)
EFESTION.
No , sefiora :
El que miráis es Apeles.
campaspe. (Ap.)
El del monte y la pendencia
( ¡ Valedme , cielos ! ) ¿ no es este ?
APELES.
Yo soy , Señora (Ap No acierto
A hablar.) , el que á copiar viene
* Imposible hubiera sido vencer la AHU
callad ae esta flota, si el poeta do hubiese
acudido al recurso de los pies quebrados.
Bien se entiende que el sentido de la copla
es este.
Ni*¿ (dije), por verme Uno
Contigo , i Clori teayo anejo* J ;
Y asi , entre las dos nartitfo
Ni sé si me olvida Clori,
Ni sé si me quiere Nise.
Vuestra hermosura , porqué
Como el que una carta teme
?ue se pierda , y la duplica;
o asi es forzoso que intente
puplicar vuestra hermosura.
Con temor de que se pierde.
CAUPA8PE.
No os endeudo, ui sé cerno ,
Si el duplicarse es hacerse
pe una dos, en la pintura
Se pierda porque se aumente.
APELES.
Fuera fácil , con saber
Que en mi desdichada suerte
Quizá el hacer de una dos ,
Es porque os pierda dos veces.
CAMPASPE.
Vuelvo á decir que no sé
Por qué lo decís.
APELES.
No puede
Explicarse mas el alma.
, < campaspc.
Pues dejad la vok pendiente [dije *
Hasta otra alba... {Ap. d él. Como os
' APELES.
Ya no es posible que espere
Esa luz.
< campaspe.
¿Porqué?
• APELES.
Porqué
Tanto el orden se pervierte
De todo en mi, que aun el ama
Desde ahora rae anochece.
CAUPASPB.
Tercera vez no os entiendo»
Pero sea lo que fuere ,
Mirad quu es fuerza acudir,
Siquiera por los presentes,
A lo que venis.
APELES.
Traed
En qué esta dama se siente.
chichón.
Aqui un taburete está ,
Y es dicha ser taburete ,
Porque quepa el guardainfante,
Ya que ellos son solamente
Los que medrau , no teniendo
{trazos.
(Siéntase ella , ff él pene el bastidor,
y toma la paleta : Chichón muele la*
colores, y pinta Apeles.)
campaspe. (Ap,)
i Qué Jingo yo aqui para que él
pesde allí les represente
A otros mi imagen ?
APELES.
Nob*gais
Mudanza , para que llegue
A coger mas Ojo el aire.
OAHPASBC.
¿ Que no haga mudanza quieres?
apeles.
Es Coerza, que si la hacéis.,
Todo, lo que pinte yerre.
campaspe.
Buen arte es el que no admite
Mudanzas en las mujeres..
GUIOUÜH,
Por eso otras que se pintan
De matices diferentes ,
No solo se mudan , pero
Se enmudan con los afeites.
• APELES.
Galla tu y muele, Chichón.
CHICHÓN.
¿Cuándo callan los que muelen?
CAMPASPE.
Pues ¿ qué hace aquel allí?
CHICHOS.
• Un chiste
Te lo dirá brevemente.
A una mozuela la dye ,
Kepartiendo unos cachetes
Un día* entre sus mejillas
Y sus labios y sus dientes :
• Mi oficio es moler colores :
Hija mía y no te quejes. »
APELES,
O vete allá fuera, ó calla.
CHICHÓN.
Por mas fácil tengo el vete. (V*w.)
EFESTIOR.
Eo tanto que vos pintáis,
Voy á ver si hablar pudiese
A Mise en eaos jardines.
(Vasa.)
APELES, CAMPASPE; luego* música,
dentro*
APELES.
Pues solo he quedado, atiende ;
Que cumpliendo de pintor
Y de criado las leyes ,
Piolaré al olio tus gracias
Y mis desgracias ai temple.
música. {Dentro.)
Condición v retrato
lemán de Irene ;
Que ha de dar muerte á todos ,
Si la parece.
apeles. {Pintando.)
Hermosísima deidad.
Que arbitro absoluto eres
De mi muerte y de mi vida,
¿Cómo dices que no entiendes
Mi dolor , si mi dolor
Hablando tan claramente
Está en mis mismas acciones,
Cuando hay poder que me fuerce
A que le Heve tu imagen,
Porque en tu imagen le lleve
El Ídolo de su amor,
En cuyas aras?...
CA1PASPE.
Suspende
La vos ; que te entiendo menos
Cuando a tu dolor parece
Que se explica mas. ¿Qué imagen ,
Qué Ídolo , qué amor es ese?
música. (Dentro.)
Cuando Ubre el cabello
No la obedece*.
Como d un negro le (rato,
Pue$ que le prende.
APELES.
La imagen este retrato;
El idolo el ofrecerle
Alejandro en sacrificio
A su amor, pues que pretende
Que viva á sus ojos vayas,
Con el alma que él te ofrece.
CAMPASPE.
¡A mi Alejandro!
APELES.
¿Eso dudas?
Pues ¿qué á pintarle le mueve?
DARLO TODO Y NO DAR NADA.
CAMPASTE.
Darle al templo por memoria
De que la vida le diese
música. {Dentro.)
Quien te abrata * g no sabe
Donde hallar nieve*
Sepa donde ella vive ,
Que allí está en frente.
APELES.
¡ Ay ! que no es eso, porqué
¿Qué culto fuera decente
El dar al templo lu imagen ,
Si dirán cuantos la vieren
(Mas que honrando tus acciones,
Disfamando tus desdenes )
Que si á él te diste la vida ,
A mi me diste la muerte ?
Porque te adora ¡ ay de mi !
Te retrata.
CAMPASPE.
Pues ¿qué adquiere
Para un amor uu retrato?
APELES.
Mentir las horas de ausente.
música. (Dentro.)
Arcos son sus dos cejas
Triunfales siempre *
Pues celebran las ruernas
De los que vence.
CAMPASPE.
¡ Qué mal has hecho en decirme...
APELES.
¿Qué?
CAMPASPE.
Que Alejandro me quiere !
apeles.
¿Porqué?
CAMPASPE.
Porque lo ignoraba,
Si tú no me lo dijeses.
apeles.
Antes bien: porque al dolor
En algo le lisonjee
Ser yo quien lo diga. .
• CAMPASPE.
¿Cómo?
APELES.
Como la herida mas fuerte ,
Si propria mano la cura ,
Menos que la ajena duele.
música. (Dentro.)
Son sus ojos preciados
Tan de valientes *
Que al mirarlos* entre ojos
Traigo mi muerte.
AFBXES.
Fuera de que ¿cómo puedo
Yo excusarlo» si hay quien fuerce..
CAMPASPE.
¿A qué?
APELES.
A que aquesta ves bable.
Porque calle para siempre?
CAMPASPE.
Con todo . que has hecho mal
Otra ves digo , si atiendes
Que no hay mujer que no quiera
Ser querida : coa que viene
A ser ruindad de tu parte
La que de mi parte puedo
Ser vanidad. .
APELES.
Antes bien;
Que oí que rendido padece ,
Cuauto mas padece, goza;
133
Y asi , es Anexa que pienses
Que quiero padecer yo
Lo que á ti te desvanece.
música. (Dentro.)
Un pleito d sus mejillas
Mago g diciembre
Ponen* porque les hurta
Púrpura g nieve.
CAMPASPE.
Bien puede ser que fineza
Sea; mas no lo parece
Interponer un respeto ,
Que declarado , no deje
Albedrfto á la esperanza.
APELES.
Eso será en quien la tiene;
Pero ¿qué esperanza ya
Es posible que le quede
A quien Alejaudro na
Su amor, y no solamente
Fia su amor , mas le hace
Instrumento de que llegue
A su noticia? ¡ Mal haya
Habilidad Un aleve.
Que, traidoramente noble,
Contra su dueño se vuelve!...
(Arroja las pinceles* g ella se levanta.)
CAMPASPE.
¿Qué habilidad?
APELES.
Esta mía.
CAMPASPE.
i Contra ti ! pues ¿ de qué suerte?
música. (Dentro.)
Si se enoja * g sus labios
Rigores vierten*
Allá van los jazmines
Con los claveles.
APELES.
Siendo áspides para mi
Las puntas de los pinceles ,
Que entre Dores de matices
Su mortal veneno vierten.
| Mal haya, digo otra vez.
Habilidad que me fuerce
A que estudie tus facciones,
Para que en cada una encuentre
Otra perfección que diga
Cuan bella ¡ oh Cfampaspe! eres
Ya dos veces á mis ojos,
Porque te pierda dos veces!
¿Dos veces?
CAMPASPE.
APELES.
Si.
CAMPASPE.'
¿De qué modo?
APELES.
Verdadera y aparente.
CAMPASPE.
¡ Aparente y verdadera !
¿De qué suerte?
APELES.
Desta suerte.
Mírate , para que veas
Lo que pierde el que te pierde.
(Panela delante del retrato.)
música. (Dentro.)
Condición g retrato
Teman de Irene ;
Que ha de dar muerte d todos *
Si la parece.
CAMPASPE.
: Qué es lo que miro ! ¿ Es por dicha
Lienzo ó cristal transparente
El que me pones delante?
154
COMEDIAS DE DON PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA.
Que mi semblante me ofrece
Tan vivo , que aun en es Lar
Mudo lambieti me parece ;
Pues al mirarle , la voz
En el labio se suspende
Tamo, que aun el corazón
No sabe cómo la al i eme.
¿Soy yo aquella, ó soy yo yo?
Torpe la lengua enmudece,
Quizá porque el alma en medio
De las dos, dudando teme
Donde vive ó donde anima,
No sabiendo , a un tiempo entre
Una y otra imagen mía ,
De cuál de las dos es huésped.
¿ Esta habilidad tenias?1
¿ Segundo ser darle puedes
A un cuerpo ? Pues i cómo , cómo ,
Si tan divino arte ejerces ,
Tan bajamente le empleas,
Que para otro dueño engendres
La copia de lo que dices
Que amas? Vete de aquí , vete ;
Que en ana parte me admiras,
Y en otra parte me ofendes.
Esto es fuerza.
APELES.
Bajeza.
CAMPASPE.
No es sino
APELES.
Es desdicha fuerte.
CAMPASPE.
No es sino culpa.
APELES.
Es violeucia.
CAMPAftPE.
Es ruindad.
APELES.
Es dura suerte.
CAMPASPE.
Es infamia.
APELES.
Es tiranía.
CAMPASPE.
Es poco ánimo.
APELES.
Es decente
Respeto.
CAMPASPE.
Es indigna acción.
APELES.
Es obediencia.
CAMPASPE.
Es aleve
Vasallaje.
ArÉLES.
Es rendimiento.
E>o...
CAMPASPE.
APELES.
Es...
LOS DOS.
Ira , rahia y muerte.
CAMPASPE.
Gente viene ¿ nuestras voces.
APELES.
No entienda nada esta gente.
CAMPASPE.
¿En qué quedamos?
apeles.
En que
Dueño de mi dueño eres.
Para siempre adiós, Campaspe.
CAMPASPE.
Para siempre adiós , Apeles.
JORNADA TERCERA. '
Campo.
ESCENA PRIMERA.
ALEJANDRO, EFESTION, CHICHÓN.
CHICHÓN.
Aunque llamado de ti
, Vengo , los pies no te pido.
ALEJANDRO.
¿Porqué?
CHICHÓN.
Porque los darás,
Según liberal te miro,
Y estará mal , despeado
Un monarca tan invicto.
ALEJANDRO.
Supla de los pies la falta
Desta sortija el zatlro.
chichón.
¡ Oh mal baya el asonante ,
Que ser diamaute.no quiso!
alejandro.
Alza del suelo ; que quiero,
Pues sé que estás en servicio
De Apeles , saber de ti
Qué extraño accidente ha sido
Este que oigo que le ha dado.
chichón.
Pues i quién bastará á decirlo t
Si nadie basta á saberlo ?
Lo primero, anda aturdido
Tanto, que con nadie habla.
Señor, que no sea consigo.
Lo segundo , si se viste ,
Es con tan gran desaliño ,
Que ni es él , nf su figura.
Lo tercero, su retiro
Son estas montañas , donde
Solo se sale á dar gritos.
Su llanto es cosa de risa ,
Su risa cosa de vicio,
Su comer cosa ele juego,
Su llorar cosa de niños ,
Su dormir cosa de locos,
Y nada cosa de juicio.
alejandro.
¿No le hacen remedios?
chichón.
Cuantos
Físico el arte previno
A su curación, se han hecho;
Pues como un poeta dijo,
Se han puesto mil cataplasmas,
Cataplastos , cataplistos ,
Y no basta , aunque le pongan
Cata Francia, Montesinos,
Para saber qué mal tiene.
alejandro.
Pésame , porque le estimo
De suerte, que de mi imperio
Diera el medio